Según Platón, la educación permite al hombre superar el sentido común, es decir,
transitar de la realidad sensible a la realidad inteligible. Dicho de otra manera, transitar de lo aparente a lo verdadero, pues el verdadero conocimiento versa sobre lo inteligible, no sobre lo sensible. Lo material individual y concreto queda fuera de toda reflexión filosófica. En la medida en que las cosas sensibles cambian, en esa medida dejan de ser, por tanto, lo que no cambia, lo que no deja de existir, son las Ideas, esto significa que la única realidad que responde a las exigencias del ser son la Ideas, porque se encuentran fuera del mundo sensible. La educación es un proceso de transformación interior que busca la esencia de la persona, es decir, conocerse a sí mismo y se encuentra íntimamente relacionada con la justicia, con la posibilidad de formar hombres justos. En este proceso, la filosofía —que es el saber que lo hace posible— tiene una función importante, ya que se convierte en la energía capaz de llegar a la justicia. 1. nivel religioso Al igual que todos los griegos, Platón, consideró que el alma es el principio que anima los cuerpos de los seres vivos, que les da vida y movimiento. Pero lo peculiar de su concepción se muestra en su visión del alma como principio de racionalidad y dotada de carácter divino. Para este autor el alma es la parte más excelente del hombre, gracias a ella podemos alcanzar la ciencia y realizar acciones buenas; el alma ―al menos la parte más excelente― nos vincula con el mundo divino y está dotada de un destino inmortal. Alma Racional Parte superior del alma humana, inmortal y divina. Gracias a ella alcanzamos el conocimiento y la vida buena. El "mito del carro alado" representa el alma racional con la metáfora del auriga. Es la parte más excelente del alma, se identifica con la razón y nos faculta para el conocimiento y la realización del bien y la justicia. Es un principio divino y dotado de inmortalidad. La sitúa en la cabeza (el cerebro). Alma Irascible Parte del alma humana en donde se sitúan la voluntad y el valor. El "mito del carro alado" representa el alma irascible con la metáfora del caballo bueno y dócil a las instrucciones del auriga. Gracias a esta parte el auriga puede seguir a los dioses hacia el mundo de las Ideas y la contemplación de la Idea de Bien. En el alma irascible se encuentra la voluntad, el valor y la fortaleza. Platón no defiende con claridad ni su mortalidad ni su inmortalidad. La sitúa en el pecho (el corazón). Alma Concupiscible Parte mortal del alma humana responsable de las pasiones, placeres y deseos sensibles. En el "mito del carro alado", Platón representa el alma concupiscible con la metáfora del caballo malo, poco dócil y que dirige al carro hacia el mundo sensible. Es la parte del alma humana más relacionada con el cuerpo y en ella se encuentran los placeres sensibles y los apetitos o deseos sensibles (deseos sexuales, apetitos por la comida, la fama, la riqueza...). Por estar tan íntimamente ligada al cuerpo se destruye cuando éste muere. La sitúa en el abdomen (hígado). 2. A nivel de los medios de comunicación El mito de la caverna de Platón es un emblema sobre la realidad de nuestro conocimiento. Platón crea el mito de la caverna para mostrar en sentido figurativo que nos encontramos encadenados dentro de una caverna, desde que nacemos, y cómo las sombras que vemos reflejadas en la pared componen aquello que consideramos real. En el mito de la caverna permite explorar la visión que Platón tiene tanto del conocimiento como de la educación. Ya que el conocimiento real es diferente del conocimiento del mundo aparente, y que también la ascensión al mundo de las ideas permite al filósofo ver lo verdadero, Platón asume que la educación de quienes permanecen en la caverna es responsabilidad de este. Esto es clave en Platón y esta alegoría, el hecho de que las personas comienzan la vida en la caverna, como símbolo de un mundo de apariencias. La educación, para este filósofo, no se trata de descubrir o brindar conocimiento, sino de un viaje hacía este. El aprendizaje es difícil, ya que se ha de abandonar los presupuestos que antes se tenían, al habitar en las sombras de la caverna, para poder tener pensamiento crítico. La educación implica acción y transformación, el estudiante no es pasivo, así como el prisionero lucha por llegar al exterior y posteriormente intenta guiar a los otros prisioneros. El conocimiento no se deposita dentro del discípulo, sino que se ayuda a este a descubrirlo dentro de su propia alma. 3. nivel político Desde la perspectiva política, Platón estableció una analogía entre el Estado y los individuos, considerando al Estado como persona moral que sólo alcanza su plenitud si se sujeta a la razón. Hablando metafóricamente, el Estado al igual que el alma de los individuos se compone de tres partes: la racional integrada por los filósofos, la irascible por los hombres de armas y la concupiscible por productores, mercaderes y comerciantes. A cada una de estas partes las relaciona con un metal: los primeros con el oro, los segundos con la plata y los terceros con el hierro y el bronce. Así, en el aspecto político, el ideal de la educación en el sistema platónico es construir un Estado perfecto. La educación propuesta por Platón tiene como fin la formación de los futuros gobernantes en la verdad, el Bien y en el dominio de sus pasiones. Al comparar al Estado con los individuos, sostiene que mientras que el alma individual debe guiarse por la razón, o, mejor dicho, por la parte racional para vencer las partes irascible y concupiscible, el Estado debe guiarse por quienes tienen la razón, es decir, por los filósofos.