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¿Qué celebramos el 9 de Julio?

: El largo camino hacia la Independencia

Desde pequeños, una vez que ingresamos a una escuela, nos encontramos con una
serie de conmemoraciones acerca de fechas importantes de nuestra historia. Para las
mismas se preparan actos en donde, luego del desfile de las banderas (nacional y
provincial), realizamos distintos tipos de actividades como palabras alusivas, lectura de
poesías y bailes tradicionales.
Una vez que llegamos a la secundaria, la dinámica de los actos sigue siendo similar;
no obstante cuando nos preguntan sobre estas fechas, muchas veces, no sabemos
responder con claridad y, pese a que todos los años acumulados entre preescolar y
primaria, solemos repetir los que nos quedó en nuestra memoria: ¿Qué pasó el 25 de
Mayo?, respondemos “la Revolución”; ¿Quién fue Belgrano? “El que creó la bandera”
¿San Martín? “El que cruzó los Andes” y así con las demás conmemoraciones patrias.
Sin embargo, con la llegada a la secundaria y con la división de las distintas materias,
nos encontramos con Historia y es aquí donde quiero detenerme.
La disciplina histórica implica un abordaje del pasado de manera más crítica y conocer
el significado de las fechas conlleva a analizar los procesos históricos de manera más
compleja.
¿Qué celebramos el 9 de Julio?, bueno, en principio la declaración de la
Independencia que tuvo lugar en 1816 pero ¿En qué se diferencia del 25 de mayo de
1810? ¿Por qué hay tanta distancia entre La Revolución y la Independencia? ¿Por qué se
demoró 6 años en dar el gran paso que nos convirtió en una patria independiente? ¿Qué
pasó en esos años? Bueno, lo que sigue es una breve síntesis de esos años.

Trasladémonos al 25 de Mayo de 1810, luego de varios días de debates acerca de


quién debe asumir la soberanía (ya que el Rey Fernando VII se encontraba preso
producto de la invasión de Napoleón Bonaparte a España); un grupo conformado por
habitantes de Buenos Aires decidió asumir el control de los destinos de lo que se conocía
hasta ese momento como Virreinato del Río de la Plata y crear una Junta Revolucionaria
que asuma el control político.
El hecho verdaderamente importante del 25 de Mayo es que por primera vez se
creó un gobierno elegido por los propios habitantes del territorio sin mediación de
los españoles.
Sin embargo, esta Junta no planteó la Independencia de la Monarquía española, sino
más bien decidió ser cautelosa y proclamarse leal al Rey español prisionero de Napoleón
Pese a ello, dentro de esta Junta, no todos estaban de acuerdo con permanecerle fiel al
rey. Un grupo encabezado por Mariano Moreno, Juan José Castelli y Manuel Belgrano,
entre otros, pensaba la posibilidad de romper los vínculos de dependencia con los
españoles; la idea de Independencia ya estaba gestándose.
Esa Primera Junta convocó a las principales ciudades del Virreinato a adherirse a ese
nuevo gobierno; sin embargo, no todas las regiones aceptaron: Asunción (hoy capital de
Paraguay) decidió hacer su propia revolución, Montevideo (hoy capital de Uruguay)
tampoco acepto al gobierno de Buenos Aires; el Alto Perú (Hoy Bolivia) tampoco fue fácil
de convencer y, más tarde, terminó perdiéndose definitivamente.
Las otras ciudades que si aceptaron pasaron a formar parte de lo que se llamó Junta
Grande pero, al ser precisamente tan amplia en cantidad de representantes, se decidió
optar por nombrar un Triunvirato, un órgano ejecutivo compuesto por tres miembros que
se encarguen de los destinos del ex Virreinato que pasó a llamarse Provincias Unidas
del Río de la Plata. El Primero inició el 23 de septiembre de 1811 hasta el 8 de octubre
de 1812 y el Segundo Triunvirato tuvo lugar entre octubre de 1812 y enero de 1814.
¿Qué fue lo más importante que pasó en este período? Entre otras cosas, la más
importante fue sin duda la Asamblea General constituyente y soberana del año 1813,
también conocida como la Asamblea del Año XIII. En ella se establecieron medidas
verdaderamente revolucionarias.
Sus objetivos eran que los representantes de los pueblos libres reconocieran la
soberanía del pueblo, proclamaran la independencia de las Provincias Unidas y
redactaran una Constitución que definiese el sistema institucional del nuevo estado; y si
bien estas dos últimas finalidades no se cumplieron, estableció una importante cantidad
de reformas para el desarrollo de las instituciones del Río de la Plata.
Entre los logros vinculados a los derechos se encuentran la abolición de la inquisición
y las torturas, la libertad de vientre de las esclavas, el fin del tráfico de esclavos y la
declaración de la libertad de cultos y de imprenta, eliminación de los mayorazgos y títulos
de nobleza, se liberó a los indígenas de la obligación de pagar tributo y del servicio
personal (la encomienda, la mita y el yanaconazgo). La Asamblea aprobó el uso de varios
símbolos patrios (Escudo e Himno Nacional y la escarapela argentina) y mandó acuñar la
primera moneda.
Por último esta Asamblea creo la figura del Director Supremo de las Provincias
Unidas del Río de la Plata que fue el poder ejecutivo unipersonal creado el 31 de enero
de 1814, de acuerdo al cual un director supremo ejercía el gobierno por un mandato de
dos años.
En resumen, si bien no se declaró la Independencia, las medidas adoptadas
indicaban una ruptura con el pasado inmediato y la proyección de una nueva
sociedad basada en principios igualitarios, un nuevo lenguaje político a través de
conceptos como Soberanía y el anhelo pendiente y grito sagrado que será el de
Libertad.
Estos años que van desde 1810 en adelante no serán del todo fáciles ya que con la
Revolución vendrá inevitablemente la guerra y esta se hará constante y se
agudizará en con el correr de los años.
Esta guerra se presentará en todo el territorio y se desarrollará en dos frentes: el
externo, con los realistas (ejércitos leales al Rey que querían terminar con los gobiernos
revolucionarios) y en el interno, entre las diferentes regiones (hoy provincias) y Buenos
Aires, ciudad que quería imponer sus condiciones al resto del territorio sin tener en
consideración sus autonomías ni sus formas de gobierno.
En este contexto de Revolución y Guerra, en 1814 se produce un hecho que
marcará a fuego los destinos de nuestra incipiente nación: el Rey de España vuelve al
trono luego de estar preso y va a querer recuperar a como dé lugar las colonias teniendo
éxito en la mayor parte del territorio americano; para 1816, solo las Provincias Unidas del
Rio de la Plata van a quedar en pie.
Mientras que el Litoral las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, las
Misiones y la Bnada Oriental cada vez más enemistadas con Buenos Aires forman una
alianza conocida como la “Liga de los Pueblos Libres” y declaran la Independencia en
1815; en Cuyo, el gobernador José de San Martín se encontraba preparando su plan
continental de liberación, una estrategia que consiste en cruzar los Andes liberando
Chile para luego, por mar, llegar a Lima y derrotar definitivamente a los españoles.
Pero para que un ejército pueda entrar en otro territorio, como el chileno, San Martín
insistió tenazmente que con la declaración de Independencia era, en sus palabras,
“Preciso es que nos llamemos independientes para que nos conozcan y respeten”. En
1816, José de San Martín, por entonces gobernador intendente de Cuyo, apoyó en forma
decidida la formación del Congreso Nacional de Tucumán el cual inició sus sesiones un
24 de marzo para finalmente declarar, tras arduos debates, la tan ansiada Independencia.
Como vimos, el camino hacia la Independencia fue largo y complejo ya que hubo
cambios en la forma de gobierno (Primera Junta, Junta Grande, Triunvirato y Directorio),
se dieron los primeros pasos con las medidas adoptadas por la Asamblea del Año XIII
siempre en un contexto en donde la guerra se hacía cada vez más aguda y la revolución
tambaleaba ante el avance de los españoles y los conflictos internos.
Pese a todas esas adversidades, el 9 de Julio de 1816, nuestra joven patria dio el paso
inicial, fundamental, pero sobretodo irreversible: el grito de Libertad se hizo sentir en todos
los pueblos libres del mundo. El gran pueblo argentino iniciaba su vida independiente.

Ignacio Leonardelli

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