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Modelos de gobernanza © IMF Smart Education

Índice
Modelos de gobernanza 3
I. Textos clave 3
1.1. La gobernanza 3
1.1.1. La gobernanza del sistema sanitario 4
1.1.2. La gobernanza de las unidades de gestión clínica 5
1.2. Buen gobierno 6
1.3. Transparencia y rendición de cuentas en la gobernanza 7
1.4. Bibliografía 8
II. Texto referencial 9

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Modelos de gobernanza
I. Textos clave

1.1. La gobernanza

Hablar de gobernanza es hablar de un término que parece de estar de moda en la actualidad pero que no
por ello es nuevo. Dicho término, gobernanza, se utiliza como equivalente a buen gobierno de las
instituciones, que han de evolucionar hacía un modelo que tienda a horizontalizarlas, dejando atrás el
esquema vertical clásico de las mismas.

Si nos ceñimos a la definición que nos ofrece la RAE, la gobernanza es...

El [a]rte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico,
social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el
mercado de la economía.

En la gobernanza de las instituciones es donde confluyen el proceso de toma de decisiones y el proceso


por el que las decisiones son implementadas, o no. Al hablar de gobernanza tiene un papel importante el
Estado, pero debido a la evolución social, institucional e incluso cultural de las sociedades, y a la
complejidad de todo el entramado del sistema y la gestión pública, hay una necesidad de que más
organizaciones se impliquen en ello. Por tanto, es preciso que el Estado y otras instituciones se sumen y,
para poder lograr los objetivos del sistema sanitario, contar con participación tanto pública como privada.
A este tipo de relación es a lo que se denomina gobierno relacional.

Siguiendo a Longo (2010) se puede definir la gobernanza, en el contexto de las instituciones políticas,
como el conjunto de arreglos institucionales mediante los cuales se preparan, adoptan y ejecutan las
decisiones públicas en un entorno social determinado. Incluiría estructuras, procesos, relaciones entre
actores, reglas, mecanismos de imposición, control y rendición de cuentas, incentivos, normas
informales y en general todos los instrumentos que inciden sobre las decisiones en la esfera pública (p.
3). Es importante no confundir este término con el de gobernabilidad ya que en algunos contextos se
utilizan como equivalentes, traduciendo ambos el término inglés ‘ governance’ . No obstante, en inglés
existen dos términos diferenciados ‘ governability’ (que se corresponde con el castellano
‘gobernabilidad’) y ‘ governance’ (que se traduce en castellano como gobernanza). Tal y como recoge
el documento del Centro de Estudios para la Equidad y Gobernanza en los Sistemas de Salud de
Guatemala de título “¿Qué es la gobernanza del sistema de salud y cuál es su relevancia?” (2010, p. 1):

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Celedón (2002) señala que la gobernabilidad y la gobernanza son conceptos interdependientes. La


autora indica que la gobernabilidad se refiere a la capacidad del Estado para conducir las políticas, así
como de establecer consensos y conducir la acción colectiva. Por otra parte, la gobernanza* se refiere a
los arreglos institucionales de interacción entre el Estado y la sociedad, y a las reglas de juego para
ordenar los consensos y garantizar la estabilidad. Prats (2003) resume que la gobernanza es la
interacción entre actores estratégicos, mediada por la arquitectura institucional, que genera una
determinada capacidad del sistema sociopolítico, para reforzarse a sí mismo (gobernabilidad). En otras
palabras, la capacidad de gobernabilidad es conferida por los niveles de gobernanza.

1.1.1. La gobernanza del sistema sanitario

El uso del término gobernanza aplicado al sistema sanitario proviene de 1998. En ese año la Organización
Mundial de la Salud define en su documento Good Governance for Health la gobernanza como la
interacción de varios actores para lograr una decisión, gestionar un sistema, institución o programa, o
designar e implementar una política (WHO, 1998, p. 14).

En la actualidad, la OMS sitúa la gobernanza como uno de los tres pilares de promoción de la salud
indicando que para lograr un buena gobernanza quienes diseñan y legislan de todos los departamentos de
los gobiernos deben poner a la salud en el centro de sus acciones políticas, y para ello se deben tener
en cuenta el impacto de las decisiones que se tomen y dar prioridad a las decisiones que eviten que las
personas enfermen o sufran lesiones (OMS, 2016).

Cómo llevar a cabo estas políticas

Para llevar a cabo estas políticas la OMS propone que estas sean respaldadas por regulaciones que
combinen los incentivos del sector privado con los objetivos de la salud pública, por ejemplo
armonizando las políticas fiscales que gravan los productos nocivos o insalubres, como el alcohol, el
tabaco y los alimentos ricos en sal, azúcares o grasas, con medidas para estimular el comercio en otras
áreas. Asimismo, hay que promulgar leyes que respalden la urbanización saludable mediante la
facilitación de los desplazamientos a pie, la reducción de la contaminación del aire y del agua o el
cumplimiento de la obligatoriedad del uso del casco y del cinturón de seguridad (¶4).

Si volvemos a la definición de gobernanza que nos expone la RAE y la extrapolamos al sistema sanitario
podríamos obtener el siguiente esquema:

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Figura 1: “La gobernanza según la RAE”.

Figura 1: “La gobernanza según la RAE”.


Fuente: Elaboración propia.

En este contexto se afirma que las instituciones sanitarias deben dar servicio a la sociedad civil,
adecuándose a las normas y leyes vigentes, mediante un desarrollo institucional, social y económico.

Así, siguiendo a Hufty, Bascolo y Bazzani (2006) la gobernanza como una ‘variable intermediaria’ ya
que p or un lado produce efectos sobre una variable dependiente (…) y por otro depende de variables
independientes que la determinan (¶30). Como ejemplo de lo primero señala la problemática de acceso a
los sistemas de salud y como ejemplo de los segundo la organización institucional de los sistemas de salud.

Figura 2: La gobernanza como variable intermediaria.

Figura 2: La gobernanza como variable intermediaria.


Fuente: Adaptado de “Gobernanza en salud: un aporte conceptual y analítico para la investigación” por
M. Hufty, E. Bascolo y R. Bazzani. Copyright 2006 por Fundação Oswaldo Cruz.

1.1.2. La gobernanza de las unidades de gestión clínica

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Partiendo de la definición de unidad de gestión clínica vista en los temas anteriores, la gobernanza en las
mismas debe favorecer la participación de todos sus profesionales en su gestión e involucrar
también a los pacientes que son atendidos en ella. Una unidad de gestión clínica deber orientar su
funcionamiento a la mejora de resultados clínico siguiendo las recomendaciones normativas tanto
institucionales como de organismos nacionales e internacionales.

Dos de los valores más importantes a tener en cuenta en la gobernanza son la transparencia y el
comportamiento ético que persigue el bien común.

En su artículo de opinión “La nueva gobernanza de las instituciones sanitarias”, que deberás leer y
estudiar, el Gerente de Área Sanitaria Carlos Alberto Arenas, señala qué esperan los ciudadanos de la
gobernanza actual.

1.2. Buen gobierno

Hablar de buen gobierno es hablar de todo un proceso de acciones, actividades, valores, normas y
buenas prácticas que responden a criterios de una ética escrupulosa, asegurando una correcta toma de
decisiones, sin perjuicios, y de trabajar por las necesidades presentes y futuras de la institución o de la
sociedad y con la máxima transparencia.

La Ley 19/2014, del 29 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno
describe y normativiza el concepto de buen gobierno en su Título V en tres grandes ejes:

Código de conducta de los altos cargos (código ético).


Derecho a una buena administración y a unos Servicios públicos de calidad.
Mejora de la calidad normativa.

El buen gobierno debe velar por la Ley, es decir, la legalidad debe ser una de sus premisas
fundamentales: debe existir una ley, unas normas, que sean cumplidas de manera adecuada, sin abusar de
las mismas de manera independiente. En relación a la transparencia como valor es importante entender esta
como el ofrecer la suficiente información a todos los participantes de las decisiones del gobierno y que,
por supuesto, esta información sea entendible y comprensible. Las decisiones que se determinen mediante
el buen gobierno deben ser tomadas con equidad, sin exclusiones de ningún tipo, con eficacia y
eficiencia. Esto implica el consumo óptimo y adecuado de unos recursos, en el tiempo más adecuado,
velando por la economía, pero también por la sostenibilidad del sistema.

Ecuador

En el caso ecuatoriano, la Ley 24/2004 de 18 de mayo, Ley Orgánica de Transparencia y Acceso a la Inf
ormación Pública forma parte de la normativa que tiene por objetivo la transparencia y rendición de
cuentas de las instituciones del Estado ecuatoriano, así como de sus funcionarios, dignatarios y
autoridades (Congreso Nacional del Ecuador, 2004).

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1.3. Transparencia y rendición de cuentas en la gobernanza

La Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno ya


explicita en su Preámbulo que la transparencia, el acceso a la información pública y las normas de buen
gobierno deben ser los ejes fundamentales de toda acción política. Solo cuando la acción de los
responsables públicos se somete a escrutinio, cuando los ciudadanos pueden conocer cómo se toman las
decisiones que les afectan, cómo se manejan los fondos públicos o bajo qué criterios actúan nuestras
instituciones podremos hablar del inicio de un proceso en el que los poderes públicos comienzan a
responder a una sociedad que es crítica, exigente y que demanda participación de los poderes públicos.

¿Qué es la transparencia?

Hablar de transparencia en una organización es hablar de cómo esta se muestra a sus colaboradores,
empleados, a la administración y a la misma sociedad; una institución, a base de transparencia, lo que
gana es credibilidad, tanto de gestión como de ética. Ética y transparencia son conceptos que deben
ir de la mano: se ha de mostrar y demostrar que el comportamiento de los dirigentes se ha adecuado a
las normas legales y éticas, con decisiones juntas, sin conflictos de intereses y con calidad, eficacia y
eficiencia, velando siempre por la calidad y el beneficio de su organización. Se puede afirmar que la
transparencia en las organizaciones va más allá de los buenos resultados en la gestión.

rendición de cuentas

Vinculado a la transparencia como valor está el concepto de ‘rendición de cuentas’. Ambos


conceptos están intrínsecamente unidos y deben tender a la generación de sinergias pues ambos
contribuyen a legitimar las organizaciones ante los profesionales y la sociedad, fortaleciendo a la
institución mejorando sus prácticas asistenciales y aumentando la credibilidad. En palabras de Jean-
Claude Trichet, gobernador del Banco Central Europeo

Si hay una lección que debemos extraer de la crisis actual es que la transparencia es clave para el futuro
de nuestras organizaciones. En todos los dominios que están en juego, la transparencia será uno de los
principios más importantes por una sencilla razón: la opacidad es una receta para el comportamiento
gregario y el contagio de las malas prácticas (citado en Cabrera, 2008, ¶5).

Para profundizar en cómo se gestiona la transparencia en el sector sanitario público deberás leer y
estudiar el artículo de Subirats (2013) “Transparencia y evaluación en el cambio de época. Potencialidade
s y límites”.

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Situación en Ecuador

En el caso ecuatoriano, la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros estableció, mediante la


resolución n. SCVS-NC-DNCDN-2020-0013, las Normas Ecuatorianas para el Buen Gobierno Corporat
ivo.

Esta resolución establece, entre otras consideraciones: una administración transparente y responsable;
dar fluidez a la informació n de la sociedad y recomendar mecanismos de control; regular las relaciones
con los grupos de interés ; transparentar la informació n que se deriva de su operació n; y establecer
recomendaciones para que el ejercicio de las actividades de la companı̃ ́ a se lleven de una manera
correcta, de acuerdo con estándares éticos (Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros, 2020)

1.4. Bibliografía

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ARENAS, C. A. (2015). La nueva gobernanza de las instituciones sanitarias [Artículo de Opinión].


Recuperado de https://www.redaccionmedica.com/opinion/la-nueva-gobernanza-de-las-instituciones-s
anitarias-1662
CELEDÓN, C. & ORELLANA, R. (2003). Gobernancia y Participación Ciudadana en la Reforma de
Salud en Chile. Santiago (CL): CIEPLAN.
CENTRO DE ESTUDIOS PARA LA EQUIDAD DE LA GOBERNANZA EN LOS SISTEMAS DE
SALUD (Abril de 2010). ¿Qué es la gobernanza del sistema de salud y cuál es su relevancia?
[Documento Técnico]. Recuperado de http://isags-unasul.org/ismoodle/isags/local/pdf/modulo3/que_
es_la_gobernanza.pdf
CONGRESO NACIONAL DEL ECUADOR. Ley Orgánica de Transparencia y Acceso a la
Información Pública. Ley 24/2004. Registro Oficial N. 337, de 18 de mayo de 2004. [Documento
normativo]. Recuperado de: http://www.oas.org/juridico/pdfs/mesicic4_ecu_lotaip.pdf
ESPAÑA. Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen
gobierno. [Internet] Boletín Oficial del Estado, de 10 de diciembre de 2013, núm. 295 [consultado el
23 de noviembre de 2018]. Disponible en https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2013-12887
GOBERNANZA. (s. f.). En Real Academia Española versión electrónica (23º ed.). Recuperado de htt
p://dle.rae.es/?id=JHRSmFV
HUFTY, M., BASCOLO, E., & BAZZANI, R. (2006). Gobernanza en salud: un aporte conceptual y
analítico para la investigación. Cadernos de Saúde Pública, 22(suppl). doi:10.1590/S0102-311X20060
01300013.
LONGO, F. (2020) Los desafíos de la gobernanza en los sistemas públicos iberoamericanos . Revista
del CLAD Reforma y Democracia, 46, 75-102. Recuperado de http://siare.clad.org/fulltext/0062402.p
df
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (Agosto de 2016). ¿Qué es la promoción de la salud?
[Página web]. Recuperado de https://www.who.int/features/qa/health-promotion/es/
PRATS, J. (2003). El concepto y el análisis de la gobernabilidad. Revista Instituciones y Desarrollo ,
14-15, 239-269.
SUBIRATS, J. (2013). Transparencia y evaluación en el cambio de época. Potencialidades y límites.
En Fundació Víctor Grífols i Lucas (coord.) Transparencia en el sistema sanitario público (pp. 10-
29). Barcelona: Fundació Víctor Grífols i Lucas.
SUPERINTENDENCIA DE COMPAÑÍAS, VALORES Y SEGUROS. Normas Ecuatorianas para El
Buen Gobierno Corporativo. Resolución n. SCVS-NC-DNCDN-2020-0013. 1 de septiembre de 2020.
[Documento normativo] Recuperado de: https://www.asobanca.org.ec/sites/default/files/Res.%20Nro.
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erno%20Corporativo_0.pdf
WORLD HEALTH ORGANIZATION. (​1998)​. Good governance for health. Geneva: World Health
Organization. Recuperado de http://www.who.int/iris/handle/10665/65021

II. Texto referencial


El estudio de esta unidad debe completarse con la lectura del siguiente documento gubernamental:

IMPORTANTE: en este enlace podrás acceder el documento completo, pero el contenido específico de
estudio de esta unidad lo constituye el rango de páginas que se indican.

Una de las herramientas principales para lograr la transparencia es la evaluación. En este documento se
detalla cómo se realiza la evaluación del desempeño en el las instituciones públicas.

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Páginas 1-20 de Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, Secretaría General Técnica (2013). M
odelo de Evaluación del Desempeño en el Marco de la Planificación de Objetivos y Estratégica en las Admi
nistraciones Públicas [Documento Técnico].

No es de obligado estudio pero resulta de interés consultar el modelo de evaluación en las Unidades de Ge
stión Clínica del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA).

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