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Análisis del capítulo IV B del Informe de Derechos Humanos de la CIDH, del


2016

1. Resumen del informe

El informe realizado por la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) abarca en su


cuarto capítulo todo lo relacionado con la situación de los Derechos Humanos en nuestro país,
la República Dominicana, durante el año 2016, con especial atención hacia aquellas
situaciones estructurales que afectan el pleno goce de los derechos humanos, como lo es la
discriminación racial hacia las personas nacidas en territorio dominicano de ascendencia
haitiana, además de otros temas como lo es la penalización del aborto, la cual significa para
la mujer dominicana una restricción de sus derechos sexuales y reproductivos. Otra de las
preocupaciones de la Comisión es aquella de la falta de respuesta por parte del Estado
dominicano, lo cual representa un grave problema para el fortalecimiento de los Derechos
Humanos.

En cuanto a la situación de discriminación estructural, la misma trata además de la


discriminación hacia las personas nacidas en territorio dominicano de ascendencia haitiana,
sobre los operativos migratorios y expulsiones colectivas que ha venido realizando el país.

El primer paso para comprender esta discriminación yace en la sentencia del Tribunal
Constitucional TC/0168/13 , la cual fue promulgada en el año 2013, durante el gobierno de
Danilo Medina, la cual establece en ella los requisitos necesarios para poder adquirir la
nacionalidad en virtud del principio ius soli, y la misma establece en ella el traspaso
administrativo de todas las actas de nacimiento registradas en el período del año 1929 al 2007
hacia libros de registro de nacimiento de extranjeros, lo que automáticamente convertía a
estas personas en apátridas; además de causarle diversos problemas ya que esos individuos
contaban con documentaciones que les acreditaban como dominicano, y de repente, ya no
eran nacionales de ningún estado, lo que por consiguiente les traería impedimentos en el
acceso a la educación, servicios sanitarios, el adquirir un trabajo digno, entre otras cosas.

Para la CIDH esto significó una violación hacia las obligaciones emanadas del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos, ya que esta sentencia tenía un matiz discriminatoria

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y una gran cantidad de personas que se veían afectadas por esta disposición, por lo que
recomendó al Estado tomar medidas en cuanto a la misma.

Como respuesta a esta medida, se promulgó la Ley 169-14, la cual dividía a aquellas personas
en grupo A y en grupo B. El grupo A abarcaba todos aquellos nacidos en el territorio
dominicano con padres en situación irregular que habían sido registrados en el libro de
registros en el período 1929-2007, y el grupo B a aquellos nacidos en el territorio dominicano
con padres en situación irregular, de los cuales no había registros nacidos en ese mismo
período.

Para aquellas personas del grupo A, el Estado estaría validando sus actas de nacimiento y les
sería restituida la nacionalidad dominicana; mientras que para aquellos del grupo B, se les
permitió que, luego de dos años, puedan optar por el procedimiento regular de
naturalización. Aquellos nacidos del 2007 al 2010 no tuvieron ningún tipo de protección
dentro del ámbito de esta Ley.

La CIDH destacó los esfuerzos del Estado con la promulgación de esta Ley, pero recomendó
que se garantizara que la entrega de los documentos se realizara sin ningún tipo de
discriminación o arbitrariedad; para lo que el Estado alegó el haber realizado todo lo que
estaba a su alcance para difundir la información, inclusive ofreciendo un amplitud al plazo
establecido inicialmente.

Una de las cosas que mayor decepción causó a la CIDH es que personas nacidas en territorio
dominicano fueran tratadas como extranjeros, por lo que expresaron su rechazo hacia las
disposiciones de la Ley en cuanto al grupo B, ya que estas personas arriesgaban el riesgo a ser
deportados por carecer de la documentación necesaria; así que recomendaron que se dejaran
sin efecto todas las disposiciones de la Ley 169-14 que consideraban como extranjeros a
nacidos en el territorio dominicano.

También exhortó al Estado dominicano a responder a los requerimientos realizados por la


CIDH, por la gran importancia que tienen en el desarrollo de las obligaciones internacionales,
que asumieron al integrarse a la OEA y su SIDH.

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Otro tema que preocupa a la CIDH es aquel de la regulación del aborto, la cual al momento
de realizar el informe, se había introducido ante la Cámara de Diputados un nuevo proyecto
de Ley del Código Penal que tras haberse realizado la discusión, fue remitido a la Comisión
de Justicia y Derechos Humanos del Senado. Sin embargo, reaparecía la penalización del
aborto, indicando un gran retroceso legislativo; por lo que la Comisión realizó una
observación.

El presidente Danilo Medina, como respuesta hacia la medida de la CIDH presentó una
propuesta que incluía el aborto en tres causales: el riesgo de la vida de la madre, violación
y/o incesto, o incompatibilidad del feto con la vida. Esta propuesta debía ser revisada por el
Congreso, por lo que la CIDH recordó el impacto negativo que causan todas aquellas leyes
que criminalizan el aborto en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

Finalmente, la CIDH realizó varias recomendaciones al Estado Dominicano para encontrar


solución a los problemas que se representan en materia de Derechos Humanos, destacándose
entre estas aquella de dejar sin efecto toda disposición legislativa que sea discriminatoria, el
observar las garantías judiciales y el debido proceso a la hora de las deportaciones y/o
expulsiones, como también la de adecuar un Código Penal que regule el aborto, por lo menos,
en sus tres causales. Por último, instó al Estado a informar de las medidas adoptadas para dar
una solución a la situación de los Derechos Humanos en el país.

2. Efectos del informe para el Estado Dominicano

Es a través de las diversas recomendaciones a lo largo de este informe, que la problemática


que presenta el país en cuanto al ámbito de Derechos Humanos se puede ir solucionando a
través del tiempo, ya que este informe ofrece una perspectiva al Estado de los problemas en
materia de derechos humanos que en él se presentan, de una manera clara y sencilla.

Insta al Estado dominicano a analizar la situación en la que se encuentra, para así


posteriormente actuar, principalmente en cuanto a la discriminación estructural que se
presenta hacia aquellas personas nacidas en el territorio dominicano de ascendencia haitiana,
como también a las actuaciones realizadas por el Estado de deportación y expulsión de estas
personas.

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3.Respuesta del Estado Dominicano

El Estado Dominicano no ha respondido como tal, a todas las medidas impuestas por la
Comisión IDH. Sin embargo, en cuanto a aquellas que sí ha tomado, está la implementación
de la Ley 169-14, tras la sentencia del TC/ 0168/13, la circular No. 24/2015 por parte de la
JCE, entre otras.

En cuanto a la discriminación estructural presentada en el país que alega la CIDH, el Estado


niega la existencia de la misma como un factor de realidad en el país, imposibilitando esto la
discusión del tema en el debate público.

El Estado dominicano considera que al promulgar las medidas que se han tomado, no se han
realizado con intensión de arbitrariedad, ni con un propósito discriminatorio como alega la
CIDH.

4. Criterio personal

El informe representa una posición diversa a la que estamos acostumbrados a escuchar por
el Estado en cuanto a la situación de derechos humanos, permitiéndome observar que
diversas disposiciones legislativas que han sido promulgadas en el Estado dominicano violan
de alguna manera u otra los derechos de las personas.

La sentencia del Tribunal Constitucional TC 0168/13 constituye un ejemplo del cómo el


Estado, en vez de amparar a aquellos más necesitados, les ha colocado en una situación de
mayor vulnerabilidad, y a pesar de que a través de la Ley 169-14, hayan tratado de reparar el
daño causado, este problema, a la fecha, no tiene solución, y al día de hoy muchos de esos
apátridas , no pueden acceder a diversos derechos humanos por su situación, haciéndome
cuestionar la calidad de “humano” que tienen las personas que nos gobiernan, nuestras
autoridades.

No solo esto, sino que a través de este informe es también posible observar el cómo nuestro
Estado siquiera ha sido lo suficientemente responsable como para dar respuesta a la CIDH, o
llevar a cabo las medidas que les fueron recomendadas en los diversos escenarios que les
fueron presentados.

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Referencias

• CIDH. Resolución No. 5/14 MC 374-13 - Gustavo Francisco Petro Urrego, Colombia.
http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/2014/mc374-13-es.pdf
• CIDH.Resolución No. 22/20 MC 96-20 - Adolescente A.A.T.T. y familia,
Colombia.http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/2020/22-20mc96-20-co.pdf
• CIDH.Resolución No. 82/21 MC 206-20 - Jaime José Arellano Arana, Nicaragua.
http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/mc/2021/res_82-21_mc_206-20_ni_es.pdf
CIDH.Resolución No. 52/19 MC 865-19 - Cristopher Nahiroby Olivas Valdivia y su
núcleo familiar, Nicaragua.http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/2019/52-
19mc865-19-ni.pdf
• CIDH.18 de enero de 2005. http://www.cidh.org/medidas/2005.sp.htm
• Corte IDH. Caso El Amparo Vs. Venezuela. Interpretación de la Sentencia de
Reparaciones y Costas. Resolución de la Corte de 16 de abril de 1997. Serie C No.
46. https://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_46_esp.pdf
• Corte IDH. Caso Fornerón e hija Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 27 de abril de 2012. Serie C No.
242. https://corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_242_esp.pdf
• Corte IDH. Caso Fleury y otros Vs. Haití. Fondo y Reparaciones. Sentencia de 23 de
noviembre de 2011. Serie C No. 236.
https://corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_236_esp.pdf
• Corte IDH. Caso Casa Nina Vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Excepciones
preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre de 2021.
Serie C No.
433. https://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_433_esp.pdf
• Corte IDH. Caso Wong Ho Wing Vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de junio de 2016. Serie C
No. 313. https://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_313_esp.pdf

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