Está en la página 1de 3

DONES DEL ESPÍRITU SANTO

Un don se define teológicamente como “perfecciones del hombre por las cuales se
dispone a seguir dócilmente al Espíritu Santo”.

1. Don de Sabiduría: Nos permite aprecia lo que vemos, lo que presentimos


de la obra divina.
2. Don del Entendimiento: Nos lleva al camino de la contemplación, camino
para acercarse a Dios.
3. Don de Consejo: Saber decidir con acierto, aconsejar a los otros
fácilmente y en el momento necesario conforme a la voluntad de Dios.
4. Don de Fortaleza: Ayuda en la perseverancia, es una fuerza sobrenatural.
5. Don de la Ciencia: Permite acceder al conocimiento. Es la luz invocada por
el cristiano para sostener la fe del bautismo.
6. Don de la Piedad: El corazón del cristiano no debe ser ni frio ni indiferente.
El calor en la fe y el cumplimiento del bien es el don de la piedad, que el
Espíritu Santo derrama en las alas.
7. Don del Temor de Dios: Nos salva del orgullo, sabiendo que lo debemos
todo a la misericordia divina.

FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO


Si permitimos que el Espíritu Santo trabaje nuestra alma permaneciendo en
estado de gracia santificante, nuestra “árbol espiritual” pronto comenzará a
producir frutos.

1. Caridad: Nos ayuda a ver a Cristo en los demás. Es por ello que les
ayudamos a pesar de que pueda suponer un sacrificio.
2. Gozo: Nace de la posesión de Dios. Nos hace ser personas agradables y
felices; buscando también hacer felices a los demás.

Paz: Nos hace persona serenas.Mantiene al alma en posesión de la alegría contra todo lo que es
opuesto. Excluye toda clase de turbación y t/emor.

Paciencia: Nos hace ser personas que


saben controlar su carácter. No somos resentidos ni vengativos. Este fruto modera la tristeza.

3. Mansedumbre: Modera la cólera y las reacciones violentas.


4. Bondad: Nos ayuda a no criticar o condenar a los demás. Es una
inclinación que nos ayuda a ocuparnos de los demás y a hacer que ellos
participen de lo nuestro.
5. Benignidad: Nos ayuda a ser gentiles y no andar discutiendo con todo el
mundo. Da una dulzura especial en el trato con los demás.
6. Longanimidad: Nos hace no quejarnos ante los problemas y sufrimientos
de la vida. Nos ayuda a mantenernos perseverantes ante las dificultades.
7. Fe: Es la facilidad para aceptar todo lo que hay que creer, firmeza para
afianzarnos en ellos, seguridad de la verdad que creemos sin sentir dudas.
8. Modestia: Nos ayuda a ser cuidadosos y discretos con nuestro cuerpo,
evitando ser ocasión de pecado para los demás. Nos ayuda a preparar
nuestro cuerpo para ser morada de Dios.
9. Templanza: Ayuda a saber controlar nuestras pasiones y no dejarnos
llevar por las mismas. En especial frena la desordenada afición de comer y
beber, impidiendo los excesos o defectos que pudieran cometerse.
10. Castidad: Nos ayuda a ser cuidadosos y delicados en todo lo que se
refiere al uso de la sexualidad, y en general, de los placeres de libertad

También podría gustarte