Está en la página 1de 2

¿Cómo puedo conocer las necesidades de abonado de mis cultivos al instante?

Haifa Group acaba de lanzar al mercado español Croptune, la nueva APP para monitorizar el estado
nutricional de los cultivos de forma fácil y precisa a través del teléfono móvil.

Los protocolos actuales para medir las carencias de nutrientes en el campo se basan en el envío de
muestras al laboratorio.

Este procedimiento lleva mucho tiempo y no puede proporcionar a los agricultores una ayuda para la
toma de decisiones en tiempo real.

Para resolver este problema, Haifa Group, empresa líder mundial en fertilizantes especiales ha
desarrollado la nueva APP Croptune. Esta herramienta funciona de manera sencilla a partir de imágenes
tomadas con la cámara de cualquier teléfono móvil tipo 'smartphone'. En combinación con el
aprendizaje automático (machine learning) y los macrodatos (big data), esta nueva aplicación es capaz
de calcular la absorción de nutrientes por parte de los cultivos. Con esta información se proporciona al
agricultor las recomendaciones necesarias para llevar a cabo una fertilización precisa y en el momento
más adecuado para la planta.

La revista Tierras Agricultura tuvo la oportunidad de asistir a la jornada que la empresa Haifa organizó
para la prensa especializada en la reciente edición de FIMA celebrada en Zaragoza. "El revolucionario
sistema de Croptune, desarrollado por la empresa tecnológica AgrIOT y potenciado por Haifa Group,
integra ciencia y tecnología y permite identificar las deficiencias de los tres principales elementos
nutricionales de las plantas: Nitrógeno, Fósforo y Potasio.

Tecnología única

El aumento de la productividad en agricultura discurre en paralelo a la cantidad de fertilizante que se


aplica a los cultivos. "Este incremento en la dosis de abonado repercute de forma directa en los costes
de producción y en las emisiones a la atmósfera". Para obtener un diagnóstico rápido y preciso de las
posibles carencias de nutrientes en los cultivos, Croptune aporta la información necesaria en solo cuatro
pasos. Una vez en la parcela, basta con descargarse la APP, elegir el cultivo, definir la parcela o área
mediante Google Maps y hacer varias fotografías en distintas zonas de la parcela.

A continuación, Croptune envía -en cuestión de segundos- el análisis efectuado con tres posibles
recomendaciones:

a) no es necesario abonar;
b) hay que abonar algo;

c) es necesario abonar.

En los supuestos b y c, la APP emite una recomendación acerca del tipo y cantidad de fertilizante a
aplicar. Una innovación que no reemplaza a los análisis de suelo pero que, a diferencia de éstos, "no es
una foto fija sino que permite actualizar constantemente el análisis nutricional de nuestro cultivo y
hacer un plan de fertilización personalizado a partir de esas instantáneas".

Según los ensayos efectuados por Haifa Group, los resultados obtenidos por Croptune coinciden en un
85% con los parámetros medidos en un laboratorio, lo que da muestra de la fiabilidad y robustez de esta
nueva herramienta. Otra de las fortalezas de Croptune es la capacidad para almacenar datos y ponerlos
a disposición de cada usuario gracias al histórico de las aplicaciones de fertilizante realizadas.

Actualmente, esta funcionalidad está siendo auditada en Israel para dotarla de validez a la hora de
presentar ante las administraciones el cuaderno de campo. A diferencia de otras APP, Croptune no se
basa en la comparación sino que analiza el nivel de clorofila de las plantas gracias al color que reflejan
en cada fotografía que se aporta al sistema. Cuantas más fotografías se vayan subiendo a la APP, “más
precisas serán las recomendaciones gracias al machine learning”.

En estos momentos, Croptune permite analizar diversos cultivos como lechuga, zanahoria, pimiento,
tomate, patata, pepino, cebolla, algodón, arroz, trigo, maíz y cultivos hortícolas como aguacate, plátano,
pera, cereza, melocotón.

A lo largo de 2022 se añadirán otros cultivos, como los frutos rojos y las hortalizas de invernadero.
Gracias a Croptune, los agricultores podrán identificar por primera vez las deficiencias de nutrientes
directamente en el campo, reduciendo a su vez la emisión de CO2 y gases de efecto invernadero a la
atmósfera, además de preservar los recursos hídricos y la salinidad del suelo. Hay que recordar que la
carestía actual de los fertilizantes y la necesidad de hacer frente a los retos que plantea la sostenibilidad
en la producción de alimentos, ponen en valor esta herramienta que tiene “una capacidad demostrada
para reducir la cantidad de fertilizante consumido en aproximadamente un 30 %, sin dañar los cultivos,
lo cual presenta enormes beneficios” en cuanto al ahorro de costes, tal y como demuestran los
numerosos ensayos en campo que la empresa Haifa ha efectuado en todo el mundo.

También podría gustarte