El respeto es un valor que nos inculcaron desde pequeños en
casa y gracias a esto somos mejores personas el cual nosotros podemos reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos. Debemos tener presente este valor a la hora de dirigirnos a todas las personas ya que esto va a crear un ambiente de compañerismo y cordialidad. Para aprender a respetar debemos empezar por uno mismo y así ser un ejemplo para los demás porque todos merecemos ser respetados. Como, por ejemplo: Si llego yo a cumplir mi mayoría de edad y sigo viviendo en la casa de mis padres y en ese caso ¿cómo yo podría mostrar respeto a ellos? Haciendo lo que yo quiero no verdad lo aria obedeciendo sus normas y reglas que proponen en casa. Por eso maestros padres de familia y todos en general, ¡ayudemos a rescatar esos valores! ¡a demostrar que no se han perdido, que siguen aquí, aunque la mayoría pase de desapercibido!