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Uno de los mayores sueños es trabajar en una entidad educativa que preste todos los

beneficios para docentes y estudiantes, partiendo del hecho que de no todo se refiere a
que estemos dotados de infraestructura, si no mas bien que no exista una obligación de
querer estudiar por parte de los estudiantes, y que les nazca el deseo de aprender día a día.

El hecho de adquirir aprendizajes parte del deseo que tengan los estudiantes de aprender,
sin esto los conocimientos se tornarían superficiales. El docente le toca siempre buscar
las formas de dinamizar las clases a tal punto que estas no se vuelvan monótonas y que
esto logre que los jóvenes se vuelvan autónomos y que puedan plasmar la vida como un
mundo constante de aprendizaje.

También se espera que las gestiones administrativas presten las facilidades del caso para
lograr que la comunidad educativa se sienta cómoda en los procesos a seguir, lo cual
ayuda a que las relaciones entre todo el colectivo sean positivas y que esto motive a
obtener mejores resultados.

No esta más en querer contar con un lugar adecuado para la escuela donde todos puedan
ser incluidos haciendo de este un lugar común donde predomine la igualdad, y se
dignifique a todos.

Que los horarios de trabajo establecidos no sean una camisa de fuerza a seguir, que los
mismos sean flexibles y acordes para poder cubrir as necesidades de aprendizaje en los
niños, tomando como referencias las vivencias y experiencias reales que sean de interés
común en los estudiantes que implique la generación de proyectos que amplíen los
campos en la indagación y les ayude a ser más creativos.

Que los trabajos colaborativos sean parte del trabajo académico diario donde ellos puedan
trabajar aceptando y respetando los pensamientos y criterios de cada uno de los
participantes.

En definitiva, que la educación que se espera permita a los niños estar felices durante su
etapa académica y les permita ser unos excelentes profesionales y buenas personas.

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