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Proceso de Salud-Enfermedad y Discapacidad

Proceso de Salud-Enfermedad

El proceso de salud se ha tenido en cuenta en el llamado proceso salud-


enfermedad (PSE) es una categoría que permite comprender las actitudes
individuales, colectivas y sociales frente a un fenómeno dado.

El proceso de salud-enfermedad expresa como los problemas de salud-


enfermedad deben leerse dentro del contexto de fuerzas políticas y económicas
que las circundan, incluyéndolas a escala institucional, local, nacional y global, y
que se visualizan en las formas de vivir y trabajar de la población, que
estructuran las relaciones humanas, moldean los comportamientos sociales,
condicionan las experiencias colectivas, reordenan las ecologías locales y sitúan
los significados culturales. Así, hace conexiones entre el macro nivel del modo
de producción y reproducción de la sociedad y el micro nivel de las creencias de
los pacientes acerca de la enfermedad y de sus experiencias con la misma.

Discapacidad

La discapacidad surge de la interacción entre un individuo con deficiencias, que


pueden haber sido originadas por una enfermedad o por otra “condición de
salud", y las barreras que limitan o impiden su participación plena y efectiva en
la sociedad, y estaban muy unidos bajo la mirada del denominado “modelo
médico de la discapacidad”, para el que las diferencias orgánicas y funcionales
eran un aspecto más de la enfermedad, en la actualidad se considera que la
discapacidad está determinada no tanto por la condición de salud de una persona,
sino sobre todo por las barreras físicas y sociales que el entorno le impone por
razón de su diferencia, y que le impiden integrarse adecuadamente y funcionar
hábilmente en la sociedad.

Este proceso de Discapacidad es dinámico, influenciado por múltiples variables,


que se puede presentar en un sujeto, como consecuencia de una enfermedad o
factor externo de naturaleza diversa. Es un fenómeno de incidencia cada vez
mayor en la población, de alta vulnerabilidad y vislumbrado como uno de los
problemas principales del futuro, si no es atendido con prioridad.

La discapacidad no es una mera consecuencia de una enfermedad o de una


condición de salud, sino que es fundamentalmente una construcción social. Por
ello, el concepto de discapacidad es, como reconoce la Convención, un concepto
cambiante, que varía de una sociedad a otra y va evolucionando con el tiempo.
Precisamente uno de los grandes objetivos de la Convención es consolidar un
cambio de paradigma en la concepción de la discapacidad, que superando el
denominado “modelo médico” o individual de la discapacidad (que la entiende
como una condición médica y centra sus esfuerzos en buscar el tratamiento y
solución de esa condición) se enfoque como una cuestión de derechos humanos.
El modelo de los derechos humanos está basado en la comprensión de que la
situación global de las personas con discapacidad no es provocada por los
deterioros individuales, sino que es resultado de la privación de derechos y, en
consecuencia, centra sus esfuerzos en modificar las condiciones sociales externas
que provocan la exclusión y discriminación de ese sector de la población.

Proceso Salud - Enfermedad – Discapacidad

Es el proceso que expresa la situación presentada ante la pérdida del estado de


salud, o sea, el desequilibrio del bienestar físico, mental y social que se traduce
en enfermedad y, que puede tener consecuencias como la curación, la muerte del
individuo o la generación de discapacidad a consecuencia de la enfermedad.

Modelo de Atención

El Modelo de Atención establece y describe la forma óptima de organizar las


acciones sanitarias, con la finalidad de satisfacer los requerimientos y demandas
de la población, centrándose en la vinculación de los usuarios y usuarias con los
servicios de salud.

Esto implica la articulación de un modelo complejo, que integra y relaciona


políticas, recursos y estructuras coordinadas, con el objetivo de alcanzar y
garantizar los compromisos adquiridos en materia de salud y la forma de alinear
estos recursos y las decisiones, en una dirección adecuada y única para el
cumplimiento de las metas institucionales por parte de todos los agentes
implicados en el Sistema Nacional de Salud.

Bases del Modelo de Atención

El Modelo de Atención se basa en la Estrategia de Atención Primaria de Salud


(APS)6 y en el Modelo de Red Integrada de Servicios de Salud (RISS)7,
impulsados por la Organización Panamericana de la Salud.

Al integrar la Estrategia de Atención Primaria de Salud al Modelo de Atención,


se busca dar mayor relevancia en el Sistema, a las familias y comunidades,
convirtiéndoles en el foco central de la atención en salud, fomentando la equidad
en las intervenciones sanitarias. Además, se orienta a la prestación de atención
integral, integrada y apropiada a lo largo del tiempo, poniendo énfasis en la
prevención y la promoción.

Objetivo del Modelo de Atención

El objetivo del Modelo de Atención es la articulación efectiva y la correcta


interacción de los servicios y acciones priorizados, que deben ser garantizados
por el Sistema Nacional de Salud, para obtener de su aplicación la mayor calidad
posible en un marco de sostenibilidad de los recursos, a fin de conseguir las
metas y objetivos de salud previstos a nivel individual y colectivo.

Principios del Modelo de Atención

Se entiende por principios las ideas fundamentales o puntos de partida de un


proceso. El modelo se basa en los siguientes principios:

a. Primacía de las personas: Se trata de priorizar el reconocimiento y


respeto a la dignidad de las personas y su desarrollo moral, armonizando
esta exigencia con los requerimientos aportados por las ciencias sociales y
por la dirección de empresas para mejorar la eficacia de la organización.
El responder a los derechos humanos en general, y al derecho humano a la
salud en particular, está sobre cualquier otro interés y es una
responsabilidad del Estado organizar sus servicios para atender las
necesidades del individuo y de las comunidades.
b. Pertinencia cultural: En un contexto de nación pluricultural, multilingüe
y multiétnica, es el respeto, mutuo conocimiento y diálogo entre las
culturas, haciendo énfasis en los elementos de convergencia. La
Pertinencia cultural es un proceso en constante construcción. Sus
elementos son: ciudadanía, derecho a la diferencia, la interacción positiva,
la unidad en la diversidad y el cumplimiento de los derechos humanos sin
discriminación alguna, sobre todo aquella basada en la cultura, el género,
la diversidad, la etnia, la pobreza, la ruralidad, eliminando las barreras que
impiden el acceso Universal a la Salud.
c. Equidad: Es el compromiso de dar respuesta a los problemas de salud,
asignando los recursos en función de las necesidades y en proporción de
las exclusiones por motivo de cultura, género, diversidad, etnia, pobreza,
ruralidad, contribuyendo a eliminar las barreras que impiden el acceso
Universal a la Salud. Oportunidad de acceso igual, a igual necesidad y por
tanto independiente de las condiciones económicas, sociales, de género,
religiosas o geográficas, de los ciudadanos y comunidades.
d. Solidaridad: se enuncia que toda la población, en la medida de sus
posibilidades, debe contribuir económicamente al financiamiento de
aquella protección. En la práctica, la solidaridad se manifiesta como el
sacrificio de los jóvenes respecto de los ancianos, de los sanos frente a los
enfermos, de los ocupados ante quienes carecen de empleo, de quienes
continuamos viviendo ante los familiares de los fallecidos, de quienes no
tienen carga familiar frente a los que sí la tienen, etc.
e. Dignidad: Toda persona, como fin en sí misma y como poseedora de un
valor intrínseco, debe ser respetada en sus derechos individuales,
creencias, cultura, costumbres, espiritualidad, preferencias, filiaciones,
condición económica, pertenencia étnica, condición de salud, etc.
f. Universalidad: Significa que todas las personas tienen acceso a la
atención pública en salud, en forma equitativa, integral, continua,
permanente y de calidad en todo el territorio nacional, indistintamente de
sus condiciones sociales, económicas y culturales.
g. Integralidad: Esto implica que el MSPAS tiene la capacidad para el
abordaje completo de los problemas de salud de las personas según las
etapas de su curso de vida, en las esferas, cultural, social, psicológica y
biológica, tanto en lo individual, familiar como comunitario. Esto además
implica los aspectos de promoción de la salud, prevención de la
morbilidad, curación y rehabilitación, así como la organización de la
respuesta del sistema.
h. Transparencia: La gestión transparente abarca los procesos y
procedimientos de: a) integridad y ética pública para prevenir y solucionar
conflictos de interés e implantar regímenes disciplinarios internos; b)
eficiencia y efectividad de las adquisiciones de bienes y servicios y
contratación de obras, mediante la organización de procesos y
procedimientos que garanticen la mejor calidad y relación costo-beneficio;
c) facilitación de instancias para la participación ciudadana en la
vigilancia y control de las actividades públicas; d) control del gasto
público mediante el fortalecimiento de las instancias de auditoría social y
estatal; e) investigación y sanción efectiva, administrativa y penal, de los
actos de corrupción.
i. Calidad: Es hacer las cosas bien y con los insumos necesarios, que
garanticen la seguridad para el que recibe un servicio o un procedimiento
y la satisfacción de quien lo presta. Esa calidad debe estar reflejada por la
opinión del paciente, del entorno familiar, de la comunidad y del
trabajador, que se traduce en los resultados de satisfacción.
j. Igualdad de Género: El Modelo implica consideraciones específicas a las
necesidades básicas y estratégicas en salud integral para mujeres y
hombres, que han sido valoradas de la misma manera y diferenciadas en
su análisis, por la forma de ser mujer u hombre en una cultura
determinada. Significa que sus derechos, responsabilidades y
oportunidades, en salud, no dependen del hecho de haber nacido mujer u
hombre, sino de su construcción social; por tanto el ejercicio del derecho a
la salud se construye en base a la no discriminación.

Niveles de atención
Primer nivel de atención

Es el de mayor cobertura pero menor complejidad. Está representado por las


Postas y Estaciones médico rurales, los Consultorios urbanos y rurales y los
centros de Salud Familiar.

El primer nivel está diseñado para promover la salud, prevenir y resolver las
necesidades más frecuentes de salud de la población, utilizando métodos y
tecnologías simples, adecuadas a los diferentes contextos culturales del país. Así
como brindar apoyo en actividades relacionadas a la recuperación y
rehabilitación de la salud y acciones dirigidas al control del ambiente. Todo ello
en concordancia con las Normas de Atención en Salud del MSPAS.

Segundo Nivel de Atención

El segundo nivel está diseñado para atender los mismos problemas de salud que
en el nivel anterior, con la diferencia que utiliza métodos y tecnologías de
diagnóstico y tratamiento con mayor complejidad, por ejemplo, encamamiento,
servicio de laboratorio, radiología, y se cuenta con especialistas de gineco-
obstetricia, pediatría, cirugía, medicina interna, psicología, odontología. De igual
forma, brinda apoyo en actividades relacionadas a la recuperación y
rehabilitación de la salud y acciones dirigidas al control del ambiente. Todo ello
en concordancia con las Normas de Atención en Salud del MSPAS.

Tercer Nivel de Atención

La responsabilidad del tercer nivel de atención se orienta a la atención directa de


la demanda de la población y de las referencias provenientes del primer o
segundo nivel de atención. En este nivel se desarrolla las siguientes funciones
dependiendo de su tamaño, capacidad de resolución y especialización: promoción
de la salud, prevención de enfermedades, curación de enfermedades,
rehabilitación de padecimientos físicos o psíquicos, investigación y enseñanza y
las emergencias se atienden de forma directa bajo un sistema de referencia y
respuesta, que permita resolver las emergencias detectadas y coordinar la
referencia oportuna y posterior seguimiento, con los equipos del tercer nivel de
atención.

El Tercer Nivel de Atención se define como el conjunto de servicios que incluye


atención especializada de mayor complejidad con internamiento, que completa
las intervenciones que no corresponden al Segundo Nivel de Atención,
completando la atención a los beneficiarios de la misma para todos los casos en
que se requiera de una intervención compleja o muy especializada.

Su actividad se enfoca en responder de forma efectiva a las necesidades de apoyo


de manera que puedan completarse los procesos asistenciales cuando estos
necesitan de una atención muy especializada.
Cuarto nivel de atención

Las competencias de este nivel de atención sobrepasan la atención ambulatoria y


los servicios de internamiento especializado. En él se prestan servicios con sub
especialidades, desarrollan investigación y se apoya en procedimientos
diagnósticos y terapéuticos que requieren alta tecnología y mayor grado de
especialización servicios.

En este nivel se atienden emergencias y referencias de los niveles de atención I,


II y III que no tuvieron la capacidad resolutiva.

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