INDEPENDENCIA NACIONAL

- 9 de julio de 1816 –
“SE LEVANTA A LA FAZ DE LA TIERRA UNA NUEVA Y GLORIOSA NACIÓN”

La apertura del Congreso de Tucumán habría de realizarse en un

momento particularmente sombrío para el país. Tanto desde el punto de
vista nacional como internacional un cúmulo de acontecimientos
estrechaban el horizonte, cargándolo de amenazas.
En Europa Napoleón había sido derrotado definitivamente en
Waterloo, imponiéndose la restauración monárquica absolutista,
dispuesta a no tolerar los hechos producidos por los independentistas
hispanoamericanos.
Así será como la Santa Alianza, restaurado en el trono Fernando VII
en 1814, apoyó a éste en su intento por recuperar todos sus dominios en
el Nuevo Mundo.
El ejército del Norte era vencido en Sipe-Sipe al año siguiente,
perdiéndose para siempre el Alto Perú, mientras se elegían los diputados
para asistir al Congreso, donde participaron los representantes de tres de
esas provincias, pero no las del Litoral, bajo la influencia de Artigas.
El 24 de marzo de 1816 el Congreso inició sus sesiones bajo la
presidencia de Pedro Medrano y los representantes de las distintas
provincias asistentes.
La heroica ciudad de San Miguel de Tucumán era pequeña, pero
palpitaba en ella el sentir de todos los habitantes del antiguo Virreinato
del Río de la Plata.
Vecinos asomados a las ventanas de sus casas bajas, querían
participar de ese solemne momento, que intuían todos estaba próximo.
Y cuando iniciado julio ocupó la magna Asamblea Francisco
Narciso Laprida como presidente, fue declarada el día nueve nuestra
independencia política.
Puestos de acuerdo todos los diputados presentes en tan
trascendente punto, Juan José Paso leyó a los congresales la propuesta:
”Si querían que las Provincias de la Unión fuesen una Nación libre e
independiente de los Reyes de España y su Metrópoli…”
Retumbó en toda la sala y sus ecos llegaron a los confines de
nuestra bendita tierra, el ¡SÍ! emocionado de los 29 diputados presentes
que suscribieron el ACTA de la INDEPENDENCIA de las PROVINCIAS
UNIDAS EN SUD-AMÉRICA , 12 de los cuales pertenecían al clero
católico.
BLANCA MARÍA RICCARDI
-9-VII-2020-