¿Qué tanto piensa en los nuevos cielos y la nueva tierra?

¿Considera que tiene un anhelo

fuerte por el futuro glorioso que le espera en Cristo?

Antes de esta clase estos temas no estaban mucho en mi mente. De hecho, tanto los desconocía
que me parecían secundarios en importancia, por lo que no meditaba acerca de ellos. Gracias a
Dios por IDEX y los recursos que tenemos ahora que me hacen conocer los sucesos del fin de los
tiempos, que son la culminación de los propósitos redentores de Dios. ¡Que maravilla!

La espera de Cristo antes de conocer las verdades de este curso eran grandes, pero reconozco que
ahora tengo un anhelo más fuerte por el futuro glorioso que nos espera en Cristo. Al leer como la
Biblia presenta el glorioso final que vendrá, esto se convierte en la principal fuente de esperanza
y aliento en mi vida.

Al pensar en el futuro glorioso que le espera en Cristo, ¿Cómo le ayuda esto a vivir en
santidad?

Creo firmemente que cuanto más viva en expectativa del inminente regreso y venida de nuestro
señor Jesucristo, más debería aumentar mi piedad y temor hacia él. Me lleno de esperanza y me
lleva a recordar las palabras de Juan cuando nos dice que aunque “aún no se ha manifestado lo
que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le
veremos tal como él es.” (1 Jn. 3:2-3).

Es una causa de regocijo saber que las dificultades de esta vida acabarán, que la muerte, aunque
privada de su poder eterno por el sacrificio de Cristo, será derrotada finalmente (1 Co. 15:54-55).
También me lleva a una gran expectativa y a buscar la santidad el saber que se producirá el
reencuentro con nuestros seres queridos ya fallecidos (1 Ts. 4:17) y sobre todo que veremos el
rostro de Dios y que “le veremos tal como él es.” (1 Jn. 3:2-3).

¿Puede usted de alguna manera describir cómo se sentirá cuando por fin vea a El
Salvador?

La verdad es que lo he pensado bastante ahora que comienzo a reflexionar sobre esto y no he
encontrado la forma de articular lo que sentiré cuando vea por fin al Señor. Lo que creo
firmemente es que el gozo será que mi todo dolor, tristeza y tribulación habrán pasado y no me
faltara nada delante de él.

¿Por qué piensa que es tan necesario insistir que el cielo y el infierno eternos son reales?
Porque no solo es una cuestión de opiniones o meramente académicas. Es una cuestión de vida o
muerte. Es lo que nos lleva a evangelizar, a presentar la gloriosa verdad del registro bíblico y lo
que lleva al incrédulo a reconciliarse con Dios.

Además, nos hace apreciar a un nivel más alto la bondad, el amor, la presciencia, la misericordia,
la justicia y el poder de nuestro glorioso Dios.