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La función directiva analizada desde el
paradigmasistémicoenelcontexto
educativo actual
Máster Universitario en Dirección y gestión para la calidad de los centros educativos
. Enfoque tradicional
La dirección es vista como una función meramente administrativa. El rol destacado es el
de docente. El buen director casi debe pasar desapercibido. Su función fundamental es
velar porque el profesional de la enseñanza pueda desarrollar su labor en las mejores
condiciones posibles, evitando cualquier interferencia en esta encomiable tarea. Se parte
de una concepción academicista de la enseñanza, basada en la autoridad del profesora- do,
garante de una transmisión fidedigna del currículo, entendido como cultura en el
sentido más restrictivo y pobre del término (síntesis del conjunto de saberes de las dife-
rentes disciplinas científicas).
El director debe ser un docente, conocedor de la enseñanza, con personalidad y autori-
dad suficiente para marcar una impronta exigente en su centro. Para el ejercicio de la
dirección se valora fundamentalmente la experiencia docente, su vinculación al claustro
de profesores y un perfil social y autoritario al mismo tiempo.
Desde este modelo la mejora de la calidad de la enseñanza depende no sólo de la selec-
ción de los mejores docentes, sino de la creación de un contexto disciplinario adecuado,
en un marco singular, ajeno al “mundanal ruido”, que propicie la excelencia.
. Enfoque científico.
También denominado enfoque económico o “modelo factoría” o taylorista. Surge
en pleno desarrollo de los estados modernos como respuesta a la necesidad de controlar y
pedir cuentas a esa “gran empresa estatal”, los sistemas educativos. Desde este enfoque se
pretende trasladar al campo educativo la racionalidad tecnológica que se empezaba a
aplicar a los centros de producción a principios del siglo XX con una finalidad exclusi-
vamente eficientista y economicista. El enfoque científico analiza la realidad en clave
lineal: causa-efecto. Trata de identificar aquellos elementos, procesos, metodologías que
facilitan los mayores logros al menor coste. Desde este enfoque se desarrollan diversos
modelos de dirección que enfatizan el papel de director como técnico especializado en la
organización y la gestión eficaz de los recursos, así como en la organización de la
enseñanza y el desarrollo curricular para lograr unos mejores rendimientos. Se trata de
una dirección jerárquica, centralizada y autoritaria, que se debe fundamentalmente
al cumplimiento de las disposiciones de la administración educativa.
El estudio de las organizaciones educativas desde este enfoque se basa en el dato puro,
centrada en resultados concretos, libre de interpretaciones subjetivas. La evaluación de los
centros debe ser, por tanto, fundamentalmente externa y realizada por expertos.
Es evidente que desde este enfoque se prima la competencia técnica para el desempeño de
la función directiva. En este contexto se han prodigado las investigaciones que bus- caban
establecer correlaciones entre las habilidades del director y los mejores resultados
académicos. El ejercicio de la dirección requerirá, por tanto, de una formación específi-
ca y la superación de un proceso de selección en el que se valore fundamentalmente la
competencia técnica.
La mejora educativa se mide en función de la relación coste-beneficios. Se pretende
encontrar las fórmulas de gestión más económicas y a la vez más rentables.
Si bien los enfoques vistos hasta ahora se sitúan dentro del paradigma de ciencia clásica,
como referimos anteriormente, los dos nuevos enfoques teóricos que planteamos a con-
tinuación conforman de alguna manera parte del nuevo paradigma emergente, el para-
digma sistémico.
. Enfoque Interpretativo
El nuevo modelo entiende la organización como una construcción social cargada
de significados. El acento se pone en las interacciones entre los componentes de una orga-
nización y la carga cognitiva y emocional que se le da a las mismas. No es tan relevante
lo que se dice o hace como lo que se piensa o siente al respecto. Si en el modelo cientí-
fico importaban los datos y los hechos, en el modelo interpretativo importan las creen-
cias, las interpretaciones que se hacen de los mismos, ya que son, en definitiva, las que
movilizan a los sujetos en una u otra dirección. En este sentido, todo sistema
centro cuenta con un contexto, un clima, una cultura propia que llena de sentido y
significado todo cuanto acontece en el mismo.
Una evaluación de centros desde este enfoque teórico exige tener en cuenta las diferen-
tes subjetividades. Los hechos tienen significados y deben ser analizados desde una po-
sición de contraste intersubjetivo y no sólo desde el análisis cuantitativo. Las evaluacio-
nes internas de la organización escolar exigen la implicación de los componentes de la
misma. La evaluación interna adquiere mayor importancia que la externa.
El director de centro debe ser, ante todo, un líder cargado de autoridad moral, capaz de
movilizar a las personas. Conocedor de la cultura del centro, buen comunicador, buen
gestor de informaciones, capaz de articular diferentes discursos. El buen director debe
contar con la aprobación de los agentes educativos, debe ser un buen gestor de los con-
flictos, innovador, líder. El énfasis se pone en las personas como tales y no como recur-
sos.
La carrera de director desde este enfoque tiene más que ver con la autoridad moral, con la
capacidad de liderazgo que con la formación técnica.
. Enfoque crítico
No se trata de un enfoque necesariamente opuesto al anterior, sino incluso complemen-
tario del mismo. Se entiende la educación, tanto a nivel general (macropolítica) como a
nivel particular (micropolítica), desde una óptica de lucha política. Interesa especial-
mente atender al papel que desempeña la escuela en el conjunto de las relaciones
de poder que interactúan en la sociedad contemporánea. Se hace un análisis crítico de di-
cho rol tratando de situarla en el lugar que le corresponde desde su propia razón de ser:
institución para la socialización y la transformación social. Un director en este modelo
“interpretará el sentido que tienen para los miembros de la comunidad las situaciones, los
acontecimientos y las tendencias sociales, desarrollará una teoría del aprendizaje y de la
enseñanza emancipatoria y dejará al descubierto las funciones de dominación en el sistema
educativo” (Egido Gálvez, M.I. 2006).
Por otra parte, y desde una perspectiva micropolítica la dirección de un centro debe ubi-
carse críticamente en el lugar que facilita el logro de los fines propios del sistema. Debe
estar alerta de las dinámicas entrópicas de los diferentes grupos y colectivos, primando en
todo momento las políticas que promueven el desarrollo libre y crítico de sus desti-
natarios fundamentales, los alumnos. Trata de garantizar que el sistema centro sea un
sistema “con conciencia” y no un sistema “egocéntrico” (De la Herrán Gascón, A.,
1999). Este modo singular de situarse en la dinámica de los centros se constituye en la
competencia fundamental que se espera de los directores desde este enfoque. Su tarea
primordial consistirá en promover y generar sinergias para el cambio y la mejora per-
manente.
El aspirante a la dirección en este enfoque parte de la misma base del profesorado. Se
prima la organización democrática aceptando la lógica política de la negociación como
medio habitual de gobierno. El director idóneo es aquel capaz de hacer partícipe al con-
junto de la comunidad educativa de un proyecto educativo que contribuya no sólo
al desarrollo integral de los alumnos como ciudadanos activos y críticos, sino al cambio
social.
La mejora de la calidad educativa se mide en términos de competencia social y ciuda-
dana, participación de la comunidad educativa en la gestión, apertura al entorno, impli-
cación activa del centro en la dinámica trasformadora de la localidad y del entorno en
términos más amplios.
TRADICIONAL CIENTÍFICO INTERPRETAT. CRÍTICO
Currículo dinámico:
Currículo cerrado: Currículo abierto con- Currículo abierto,
selección de cultura
selección de la cultura textualizado. Se en- dinámico e histórico.
MODELO DE ENSE- (conjunto de saberes de
ÑANZA (sentido fundamentalis- tiende la cultura en sen- Realiza un análisis crí-
las diversas ciencias en
ta de la misma). Cultura tido amplio como pro- tico de los contenidos
evolución). Cultura
elitista. ducto social. culturales.
academicista
Técnico. Transmisor de
Transmisor fiel de la la cultura con forma- Mediador entre la cul- Agente de cambio.
ROL DEL DOCENTE
cultura ción técnica especiali- tura y el alumno Crítico
zada
Jerárquica, autorita- Participativa.
Democrática. Al servi-
ORGANIZAC. DE CEN- ria. Eficaz, económica, promueve la interacción
cio de una cultura de-
TROS Prima el orden y la dis- rentable y comunicación entre
ciplina estricta miembros mocrática y liberadora
EL GESTOR EL LÍDER
No se limita a reaccionar. Es más
proactivo que reactivo. Tiene clara
Se fija más en el proceso de toma de
su misión y el convencimiento firme
decisiones que en el hecho final. de llevarla a cabo.
Procura limitar opciones. Tiene un compromiso personal con
Evita soluciones que puedan ser con- los objetivos.
flictivas. Desarrolla nuevos enfoques ante los
Es un hábil controlador administrati- problemas.
vo y financiero. No suele ser hábil (ni le gusta) en
Quita importancia a las situaciones administrar o gestionar.
arriesgadas, sobre todo de ganancia o Suscita reacciones fuertes en los de-
pérdida totales. más. No pasa desapercibido ni resul-
Desea ser miembro de un grupo y ta neutro afectivamente.
tener papeles bien definidos en la or- Tiende a sentirse algo por encima
ganización del contexto y de las personas que le
rodean.
Más sugerente resulta el cuadro aportado por Lorenzo Delgado, M. (2005), fruto de un
análisis realizado a partir de las aportaciones de numerosos estudiantes de postgrado y
doctorado de España e Iberoamérica:
EL GESTOR EL LÍDER
Aplica correctamente los procedi-
mientos estándar a su equipo de tra-
bajo por un proceso de rentabilidad Es capaz de sensibilizar a su equipo de
esperada. trabajo a seguir un sendero de op-
Al gestor se le percibe como una timización.
fuente de obediencia, sentimiento de La percepción del líder es de respeto,
sentimiento de respeto.
miedo.
Tiende a una acción establecida por Evalúa y busca nuevas estrategias.
normas. Transforma el proceso.
Tiende a manipular los procesos. El líder imagina y desarrolla su crea-
El manager ejecuta lo establecido o tividad.
lo normado. Visionario, futurista.
Limitado al tiempo y el espacio dis- Es soñador.
ponibles. Generador de procesos e ideas.
Su actividad es más predecible. Busca la eficacia.
Es un conductor de procesos. Tiene una visión más futurista.
Busca la eficiencia. Otorga responsabilidades a los más
Tiene una visión a corto plazo eficientes para realzarlos.
Otorga responsabilidades de acuerdo Crea escenarios para cumplir sus ob-
con el organigrama oficial. jetivos.
Mantiene el statu quo. Es cohesionador y crea ambientes
Crea fácilmente ambientes de com- colaborativos.
petencia. Es audaz.
Es previsor
A modo de apunte final, podemos reseñar que el perfil de director y directora que preci-
san los centros debería combinar rasgos de uno y otro ámbito, definiéndose, así como:
Experto en el conocimiento de las organizaciones y en la gestión de los recursos.
Conocedor del sistema educativo, de la normativa, de las corrientes pedagógicas
que la inspiran, así como del funcionamiento de los grupos humanos y sistemas
sociales.
Empatía: capacidad de escucha y cercanía respecto a los intereses y necesidades
de los diferentes sectores.
Comprometido con la tarea educativa.
Gran comunicador y hábil en las relaciones sociales.
Capacidad de liderazgo: generador de ilusión y compromiso.
Buen gestor de los conflictos: negociador, mediador, sincero y honesto con los
diferentes sectores, defensor de la buena conciencia (crítica) del sistema centro.
Competente en el trabajo en equipo: cooperador, flexible y asertivo.
Las nuevas tendencias en los perfiles de dirección
El énfasis puesto en la dirección de los centros como factor de calidad ha propiciado que
en los últimos años se genere una multiplicidad de modelos que tratan de ofrecer la mejor
respuesta a los grandes retos que nos plantean las organizaciones en general y los centros
educativos en particular. Entre estos modelos cabe destacar los siguientes:
- Liderazgo instructivo y educacional de Duke: entiende la dirección como lide-
razgo del proceso de enseñanza aprendizaje en el contexto en una organización
que aprende. Destaca el protagonismo dado a profesores y familias en el mismo.
- Liderazgo Transformacional de Bass: se centra básicamente en el desarrollo
y crecimiento profesional de los docentes, haciendo el principio de fortalecimiento
personal su eje central de actuación.
- Liderazgo Compasivo de Swam: desarrollado en entornos marginales hace de la
compasión solidaria con los que sufren su fundamento principal.
- Liderazgo Resonante de Goleman y Boyantzis: sobrevaloran el liderazgo efecti-
vo y el dominio de las emociones por encima de una dirección autoritaria y bu-
rocrática.
Conclusión
El estudio de la organización y gestión escolar se encuentra en una fase de crecimiento.
Sus peculiaridades exigen de análisis y estudios específicos. El nuevo paradigma sisté-
mico y los diversos enfoques teóricos que surgen en torno suyo ofrecen modelos nuevos
que ayudan a entender la realidad de los centros y, por ende, a facilitar una gestión y
dirección eficaz de los mismos.
Desde esta perspectiva, y en el difícil momento histórico que atravesamos se perfila un
estilo de dirección nuevo, que debe combinar tanto el perfil de buen gestor como el de
líder. El futuro de la educación de nuestro país depende en buena medida de la posición y
el rol que adopten los directores de los centros, vistos por las administraciones educa-
tivas como eje sobre el que deben girar sus propuestas de innovación y mejora del sis-
tema.
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