164 LAS IDEOLOGIAS POLITICAS
tiles como permanentes los movimientos nacionales que se enfrentan al Estado,
pero el factor de la confrontaci6n nacional subsiste, en mayor 0 menor grado, en
cualquier Estado que no consigue una conciencia nacional tnica 0 como minimo
comin.
El origen del nacionalismo sin Estado no se encuentra tnicamente en el hecho
unilateral de que una nacionalidad tome conciencia politica de si misma y de que,
por consiguiente, quiera ejercer el derecho a la autodeterminacién. Los nacionalis-
mos sin Estado han nacido histéricamente como imdgenes especulares de un Esta-
do-naci6n constituido, sea para separarse, sea para conseguir un determinado nivel
de reconocimiento como naci6n juridica. ;Habria escrito Fichte los Discursos a la
nacion alemana en 1808 de no haberse producido la invasién napole6nica? La na-
ci6n alemana es una «creacién» del nacionalismo de Fichte a partir del hecho ob-
jetivo de la existencia de una realidad histérica y cultural diferenciada, destinada a
crear una conciencia moral que permitiera oponerse al invasor y garantizar la inde-
pendencia mediante la constitucién del propio Estado nacional. El punto de con-
fluencia de todos los nacionalismos es su defensa de la identidad nacional frente al
exterior. Las razones que se utilizan para justificar esta identidad pueden variar y
no siempre se corresponden tinicamente con aquellas basadas en una comunidad de
historia y de cultura.
El nacionalismo, pues, convierte al Estado en naci6n en la medida que consigue
crear una conciencia nacional. Al mismo tiempo, el nacionalismo es la «ideologia»
que sostiene el proyecto politico de una naci6n para constituirse en Estado. Ni del
hecho juridico de una comunidad estatal ni del hecho sociolégico de una comuni-
dad cultural definida por rasgos convencionales como la religién o la lengua se de-
tiva inevitablemente la existencia de la naci6n politica. Es necesario el elemento
subjetivo de la conciencia nacional para que podamos afirmar plenamente la reali-
dad de la nacién y su voluntad de realizaci6n en Estado. Paralelamente, la semilla
del nacionalismo no fructifica si no existen unas circunstancias «objetivas» dife-
renciales —el Estado, la comunidad de cultura— que fundamenten la raz6n de ser
de la nacién politica.
Establecidas estas premisas y constatada la relacién de correspondencia entre
las tres acepciones explicadas de nacién para comprender los conflictos nacionales
y el fenémeno del nacionalismo, podemos elaborar el siguiente cuadro:
FIGURA N. 1
Relaciones entre NJ (nacién juridica), NC (naci6n cultural)
y NP (nacién politica) y tipologias resultantes
NJ igual NP NJ no igual NP
NJ igual NC Estado nacional Area nacionalitaria
A Cohesionado (1) —“* |“*~ Mais de un Estado (2)
NJ no igual NC A Estado plurinacional Estado plurinacional
Mas 0 menos eile a
conflictividad (3) TF inestable (4)