ANÁ LISIS

Materia:
Introducción a la Educación Especial e
Inclusión Educativa
GRUPO: 21AW
Alumna: Judith Estrada Méndez
Docente: Mtra. Karla Silvia Sarmiento Zenteno
SEIÓN 2. Del 8 al 15 de Septiembre de 2019
 ANÁLISIS

En la Educación Especial podemos considerar 4 etapas: segregación, exclusión,

integración e inclusión. En este sentido es necesario reconocer en qué consisten
cada una de ellas para entonces darle un sentido a nuestra labor en Educación
Especial, ya que la inclusión comienza con el uso adecuado de los términos que
utilizamos para referirnos a la diversidad; entonces no es necesario hablar de una
educación igualitaria e integradora, sino más bien equitativa e inclusiva que
considere no únicamente las “necesidades educativas especiales de los alumnos”
adjudicando que la problemática y la “necesidad especial” pertenece al sujeto; es
necesario tener una visión más amplia y analizar el contexto en el que se
desenvuelve ya que frecuentemente es éste el que limita al alumno creando
barreras para el aprendizaje y la participación.

¿Qué pasa entonces con los fracasos en las escuelas? La reprobación y la

segregación de alumnos que no cumplen con los estándares establecidos por el
centro regular, y verdaderamente no consideran que la diversidad se encuentre en
todo lugar y persona y que realmente aporta y enriquece a una sociedad.

Se menciona la necesidad de generar programas individualizados que permitan al

alumno con N.E.E. lograr el desarrollo de sus potencialidades, sin embargo
considero que es parte de mantenernos en la etapa de integración al considerar a
estos alumnos “diferentes” cuando todos lo son. En este sentido y acertadamente
me remito a la revisión del Diseño Universal del Aprendizaje, el cual considera que
los docentes debemos considerar en nuestra planeación estrategias que
favorezcan a la totalidad del grupo, y que estas estrategias atiendan y den
respuesta a las necesidades educativas de todos los alumnos. Entonces las
barreras para el aprendizaje no son, de hecho, inherentes a las capacidades de
los estudiantes, sino que surgen de su interacción con métodos y materiales
inflexibles» (Rose y Meyer, 2002: vi).

A los docentes de educación especial nos corresponde la tarea de promover el

conocimiento de estas prácticas, culturas y políticas inclusivas, aun cuando
efectivamente se contraponen con los planes y programas, estos son cada vez
son más flexibles y nos permiten dar respuesta a las características educativas
actuales. En el nivel tenemos la apertura de promover este tipo de culturas con
nuestras estrategias y efectivamente en muchas ocasiones es importante dar
prioridad a promover la creatividad curiosidad, empatía, sensibilización, respeto y
gestión de emociones para una sociedad empática, respetuosa y que acepta la
diversidad como parte de un todo.

Concuerdo en que finalidad de la escuela es formar personas que sean capaces

de construir una mejor sociedad con valores que den oportunidades a todos de
manera equitativa y reconozcan la riqueza de una heterogeneidad.

En lo que refiere a la familia, la educación especial juega un papel muy importante

en asesoría, orientación respecto a las Barreras que pudieran enfrentar sus hijos,
y la manera en cómo hacer frente a estas, afortunadamente la escuela nos da esa
oportunidad y es parte de nuestra labor. Sin duda alguna en este sentido nos
encontramos a sin fin de familias de todo tipo: las que conocen y dan la atención
adecuada, las que conocen y no hacen nada, las que desconocen y las que
difícilmente han superado su duelo o se encuentran estacadas en él. Sin embargo
algo podemos hacer para dar a atención necesaria de tal manera que con cada
cambio o punto de información podemos ir sumando acciones en beneficio de los
más pequeños, ya que ellos serán nuestra sociedad futura.

Respecto a esta sociedad nos queda mucho camino por recorrer, ya que es una
gran masa de población, y que realmente lo que buscamos como educadores es
crear un futuro, una sociedad que sea capaz de valorar y respetar esta diversidad
en la que estamos inmersos. Podría ser algo complejo, sin embargo, como
docentes tenemos esa responsabilidad y esa oportunidad de poder contribuir a un
mejor futuro no solo como docentes frente a grupo si no como parte de familias
que desconocen las implicaciones de no aceptar esta diversidad.
La Educación Especial es un nivel educativo que nos da la oportunidad de aportar
y enriquecer a esta sociedad en la que hay una amplia gama de acciones por
realizar.