PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ

ESCUELA DE POSGRADO

MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN ESTRATÉGICA DE EMPRESAS

FINANZAS CORPORATIVAS

DOCENTE:

Dr. Pablo José Arana Barbier

ENSAYO: «EL PRECIO DEL MAÑANA»

PRESENTADO POR:

 Vianee Monzón Pancorbo

 José Luis Perales Cornejo

 Richard Ayma Laurente

 Iván Carlos Larico Rodrigo.

Cusco, Perú

2021
 El envejecimiento humano no existe en la realidad de la película. La cuenta regresiva
empieza a los 25 años con un reloj digital en los antebrazos y están programados desde el
nacimiento. Las personas se clasifican por las zonas horarias donde viven, creando un sistema
de status social y poder económico, traducido en la cantidad de tiempo que poseen.

El tiempo es el elemento fundamental para la vida, por ello tiene un costo. La película
«El precio del mañana» refleja la desigualdad de derechos y la brecha económica entre ricos
y pobres, medido por la cantidad de tiempo que dispone cada persona; es decir, el sistema se
basa en quitar los minutos de vida de los pobres para lograr la inmortalidad de los ricos.

En la película, los protagonistas Will Salas y Sylvia Weis intentan luchar contra el
sistema dominante, con la idea de que nadie tiene que morir antes de tiempo y que hay
suficiente tiempo recaudado por los ricos que puede salvar vidas. Sin embargo, la trama
muestra que, a medida que regalan tiempo, la tasa de interés de los préstamos de tiempo y los
impuestos van creciendo, generando un círculo vicioso: los ricos nunca dejaran de ser
inmortales quitando minutos de vida a los pobres, elevando el costo de vida.

Asimismo, el Banco Weis, al brindar prestamos de tiempo, ofrecía tasas abusivas por
minutos, de esa forma recaudaba más tiempo para los ricos. Con los robos hechos por Will y
Sylvia, el banco perdió el control del tiempo, ocasionando desequilibrio en el sistema. Las
personas del gueto empezaron a cometer crímenes, paralización de industrias y desorden.
Ciertamente, la solución no era entregar el tiempo robado porque este implicó incentivos
perversos, provocando que las personas pierdan valores y desperdicien el tiempo en vicios.

El poder político y económico del Sr. Weis para manejar a las personas a cambio de
tiempo de vida es un reflejo de la corrupción existente en nuestro sistema: si bien el guardián
del tiempo se mantuvo con principios al no acceder en sobornos, el poder obtenido por los
protagonistas, dada la cantidad de tiempo robado, les permitió sobornar con minutos, meses y
años a todas las personas a su alrededor. Si bien estos tenían la intención de luchar contra el
sistema que consideraban injusto, ellos formaron parte de la corrupción del sistema.

De otro lado, la película muestra que, a medida que el tiempo de la persona

disminuye, el valor de las pertenencias, como joyas, pulseras u otro objeto, pierden su valor.
Un ejemplo claro es el intercambio de los aretes de diamantes de Sylvia por 2 semanas de
vida. Ante la urgencia de tener minutos extras para seguir con vida, los protagonistas
aceptaron sin negociar el tiempo ofrecido por el joyero, fue el costo de oportunidad de seguir
con vida.
 Los protagonistas, a pesar de contar con el tiempo robado de un millón de años del
padre de Sylvia, decidieron altruistamente donarlo al gueto. Las personas, al ver la cantidad
de años que podrían obtener de forma gratuita sin hacer ningún esfuerzo, dejaron sus
actividades por más tiempo de ocio. En el transcurso de la trama, los protagonistas se dan
cuenta que no tienen el tiempo suficiente para lograr el objetivo final que perseguían,
llevándolos al límite. El valor del tiempo futuro traído al presente se convirtió en minutos
escasos de vida.

Ahora bien, los protagonistas lograron desequilibrar el sistema; la sociedad perdió el

objetivo de su existencia, poniendo en riesgo la estabilidad del mundo.

En el sistema de poder económico y político, el valor de las personas se resume en la

cantidad de tiempo que uno posee y tiene la capacidad de intercambiarlo, ya sea por bienes o
servicios; es decir, un individuo solo vale por los minutos de vida que posee, más allá del
valor como persona. Este hecho lleva a que las personas solo vivan de forma apresurada en su
premura por ganar tiempo, mientras que los ricos tienen tiempo en demasía, que se traduce en
aburrimiento, quitándole sentido a la misma existencia.

Si bien el sistema es injusto y existe desigualdad, el hecho de que este exista permite
el orden en la sociedad del gueto y New Greenwich, nosotros consideramos que el sistema no
debe eliminarse, sino cambiarse, de forma que la gente pobre del gueto tenga la oportunidad
de salir de la zona horaria y poder disfrutar de su tiempo con base en su esfuerzo y no solo
recibirlo como regalo producto del robo de tiempo a la propiedad privada del padre de Sylvia,
Banco Weis.

La sociedad logra el progreso generando actividad económica, para ello es necesario

contar con personas que hagan realidad la creación de valor y no dedicarlo al ocio, ello
significa brindarles oportunidades para salir de la pobreza y puedan disfrutar su tiempo de
vida.