Está en la página 1de 11
Tercera Edicion Moadglos clipikgos JZ eoorjo & CAPITULO 19 LA TERAPIA NARRATIVA Los érganos de los sentidos del ser humano sélo pueden recibir diferencias, y las diferencias deben codificarse en forma de acontecimientos en el tiempo (es decir, cambios) ara que sean perceptibles. Bateson, 1979 Durante las ltimas vacaciones me reencontré con un amigo de la infancia, Mario. Fuimos amigos desde antes ir a preescolar, éramos vecinos, jugibamos juntos y fuimos juntos durante toda la escuela primaria. Este verano mantuve dos buenas y sabrosas conversaciones. Le recordé que hace muchos afios ards, y también durante un mes de enero, recibi una llamada telefonica suya, que me soprendié. La sorpresa la caus6 el hecho de que aun cuando mantenemos una cordial y grata relac’ , No nos frecuentamos en nuestras casas. Cuando me dijo que ‘lamaba para invitarme a cenar, mi asombro aumenté considerablemente y aunque 'tsist en que me explicara el motivo, se mantuvo en silencio, La noche en cuestién ‘umes con Ménica, mi esposa, y después de tocar el timbre de la casa, adverti que ‘cota habia por lo menos una pareja més invitada. ;Quiénes serdn? Me pregunté sin ‘et idea de quien podia estar también invitado. Cuando llegamos al jardin de la “S4vi a Félix y su esposa, era el otro amigo con el que jugsbamos. Hacfa muchos a. “we, G. (1979). Espiritu y naturaleza. (Citado en White, M. y Epston, D. (1993). "OS narrativos para fines terapéuticos). +17- ee Escaneado con CamScanner sensor vy vcamos, desde It alolscenca, Félix habla muda 2 a erudo, Fue una noche d€ EERCUENIOS. Fue not As de i elada craeterizada por 10s flats de Mario, nestg fee ae rem yeaa muchas Mss compartas. Futon inne eg ent con mucin ga, NOSES POSS seca iy aN on ater tere, aepeian y todos pasamos una hermosa velada. ; ‘Yo reenaca mi patcipacién en cada ura e Is histori, per * Peto te A a ubiese stg tiene. Esioy seguro que ni mejor ni peor, sh, distin. Quid records oon cous y condos tla de cosa que recordaba Como tales, 105 signifcados wa diferentes. eho por pimera ver, que si yo hubiese sido el relator, mi naracin fy Este verano le relaté aquella vivencia y le conté que esate cscibiendo este capitulo, gQué pensaré Mario, qué recordaré y cémo narari sy sivencias en su casa Tuego de haber lefdo esta evocacién? Pasé dias, semanas pensando en las diferentes visiones que cada tsa de nosotos tres tenia de situaciones que habfamos vivido de manera conjuna, Esuvimos en el mismo lugar, a la misma hora, haciendo las mismas cosas, pro aa uno recordaba cosas diferentes y por lo tanto las narraba segin su eso ‘personal, asu manera Esta circunstancia normal, habitual entre familiares y amigos, la consante que hace que nuestros pacientes, personas, parejas o familias qu consulan mantengan diferencias respecto de cul es la “normalidad” en sus recuerdos, en la construccin de la historia, Carlos Sluzki** describe de manera muy clara esta propuesta cuando refi: “Nuestro mundo se constinye en y a través de una red de relatos onarrativas miliples. Esa ecologia de relatos con diferentes niveles de dominancia en diferentes momentos y en diferentes ee © Stuki, Cats “Transformations: A Blueprint for ti +s in Therapy". Process, 1992 (31),217-213, vi a eee ” comets, eeblce 108 aT$ a avs dey eae stents dé MOSOITS mismes y de In one jpvidade, reclamamos 0 rechazamos detees y wi Gablecencs MOPMES ecee3 de enter gy eM inapropiadas, crbuine sinatra er peta tempo (Gergen. 1982: Shoeter, 1980) Dede eta parry tena noes representaional lo que lamamoy aha pve expres en Tas desripcones que an aed cog na des, sentinienos 9 experiencis. sas deserpcnes «see fpoluconan a través de interacciones sociales confides por estas deseripciones; el dicuro prodic lo exces dono oe fos cules la acién socal ine lugar Har, 1984, una propos, que nos recuerda la nociin de Bateson de gue la mente eto 108 volvemos Lo que es natural y espontineo en las conversacones familiares, sociales y que pueden representar motivos de malos entendidos, que deben ser aclaados, para quien viene a la consulta representa ima oportniéad para ser sproveckada por los terapeutas. Y es por ello que comenzamos con la cits de Bateson, acerca de las diferencias, porqué seri allen donde las rapes odes construir una alternative. Como plantea Martin Payne “la terapia naratva se contra en To atipico: esto es, en lo que la persona ve como atipico. Nor ‘mueve a examinar Io atipico minuciosament: porque por medio de lo poco comin las persona pueden escopar de las historias que determinan sus percepciones y, por ende sus vidas. Cuando las descripciones estereotipadas de la experiencia son reexaminadas en ‘busca de nuevos detalles, devienen menos infiyentes, seguras ¥ stables. La terapia narrativa fomenta la emergenca de narratives <> a partir de descripciones aisladas 0 incompatibles, que no son consideradas <> ri <> sino <> 0 <>”. ee stan Martin Payne, Terapia narrativa, ns. Escaneado con CamScanner ag0ntoones ons Fcc MOY CY nome Procana 7 oka Nowecom 8 51 Sho igen, Psicoterapias"” plantea ave: -snintas los trapentas centrados en soluciones sosticnen gue te oe consutantes) consranen su futuro por medio del uso de a che presen, 10s FEpets naar in nce ree “Un realista oun empirista podria argumentar que uno no eit dt pat, Lo ef, fe, Repu pad i sraravesRecovsanes 6 “ogi fs {que nuestros libros de historia euentan. Uno puede conocer los libros de historia, pero no la historia. Y los libros de historia estan siendo reescritos @ medida que mds y mds gente reclama su libertad de contar historias”. Los mismos autores hacen referencia a “la arrogancia profesional” de lgunos profesionales dela salud mental (terapeutas) que se adjudican la posibiiat de defnc quins son (identidad) y c6mo funcfonan las personas que los consulta, ‘cuando la realidad es que “Ios clientes deben ser libres de decimos quienes son ells {ques quieren see". Y rematan; "No hay realidad; sélo historias que nosotros contamos de la reali... Una de tas maravilas de las narraciones es que son Rede vrata ema que sboriaemos exhausvamente en el Capitulo It Ht “Pies: hace etcenia as alba posenee al significado miiple que puede tener una palsbe. resentan una relaién permanente entre sus sguficdos 2 £508 son amp 2139, amPlestones sucesvas de un concepto inital. a _——. Fomenta el sentido de autoriay are . A rutoria, a fas relaciones de cada persona al conar meat ropa vida y de historia. * contar la propia fe Reconoce que 1as historias se co condiciones en las que el privilegiado. gprs intents esubiecer Feo" se conviena. en autor «Introduce consistentemente los pronomtres “yy 5 ace deseripeién de los eventos. Ponomires “yor y ur en ta ara que toda esa tres rete pose Prchay Nana! seteren que los terapeutas deberin contr naracons topéic cone po historias Hiberadoras”, Para esto se debe recur al “deconstreciga ds versras vias historias y 1a construccin de unss nuevas” Pareles neces moeer y eoneientizar “euinto de nuestra historia ha sido eonsiido date lor Srowsos dominantes de nucstras familias y sociedsdes™”. Pam aywiar « em. fonsuir una nueva historia, los terapeutas nos encontamos en una posciin de prvlegio, puesto que nos vienen a consular, no oorgn manibabilde y con tio la posbiidad de co-construr una historia qu offezcaaltenativas paral fico y que resute generadora de esperanzas. Cambiar I puntuacién dels secvencias, cuestiona las jerarquias establecidas entre las personas y os acontecimintos son posbilidades que tiene el terapeuta y que deberin ser aproveckadas. Ampliaremos estos conceptos en el siguiente Capitulo sobre Iterencones. Prochaska y Norcross hacen referencia a que en la Terapia Narrativa: “los consultantes pueden experimentar aspectos de ellos ‘mismos que nunca han experimentado antes. Un rango més ampli de emociones (enojo, excitaciin, alegria, tristeza, ulaje). Uno de as Se Moda 1. y Noro J Systems of Pas. Tnai rit eae so, Til decsaias Noes Tbidem. “ Ibidem, “Bl Escaneado con CamScanner ea se etaros de que to ests cambiando ee las propig sign mes Cr mbiando, pero uno NO ACbEria SUSLMUY términge palabras ee Tos que tienen poco significado personal poy «ible del pasado que sélo tenen signiicade x, er aratva alienta a Tos clientes a experinentar ym cmoria en su recontar las historias de Sus Vides, sng agonizar sus narrativas nuevamen rerio palabras temas. sent de también tes permite pro consis Michael White y David Epston proponen en la obra antes citads canmoleaisn del problema como herraminta terapéutica fundamen, Ey apc en bscareteen la cosfcacion dl problema, es decir en defi cone joo als persona (2 su idertiad). De esta manera Ia vivencia del probleg giete ws culidd diferente, nueva, es decir, separada dela persona, sto no constituye un artilugio a efectos de eximir al consultante de un sentido de responsabilidad. Por el contrario, se trata de una maniobra orintads, tnire otras cosas, 2 liberar a la persona del peso excesivo que los problemas adqueren cuando son percibidos como intrinsecos, propios, encamados ¢ histicamente inmodificables (inmodificados). Cuando sucede esto, las personas somos capaces de apartanos del relato dominante de la vida famitiar™, de ama descripcién saturada por el problema’, logrando asi una narracién més liviana, mis tractiva, Es que cuando nuestras narraciones estén fuertemente impregnaiss por el problema solemos cometer el sesgo de elegir mayormente aspectos que lo Pepetian, personalizan y rigidizan, maximizindolo y minimizando nueste ‘pacidad de elegir otros que faciliten un relato diferente, en el cual lograremos wt Pantuacion de los hechos distinta, contrapuesta a las puntuaciones dominantes ‘opin dela descripcién saturada por el problem: —_ Sie My Ep “Rigen, ‘ston, D. (1993), Medios narrativos para fines terapéuticos. “73. = OO Los autores, haciendo referencia a Goftnan (1961), denomina smientos extraordinarios, en eproducién de a experiencia agullon contest que no son fécilmente reconocidos, considerados y SS gesieien a narrative, resultan por Io tanto i dos 0 18 AKT Ser concebides como exeepelones. ientos extraordinarios, los cuales pasarén a sigsifcad “ge la nueva narracién, Lo cual se realizaformulando dos tipos de mea, preguntas de infvencia relatva™t preguntas: « aquellas que apuntan a describir Ia influncia del problema en la vida de los sujetos « aquellas que apuntan a describir la influencia de as personas y sus ‘cercanos, en Ia vida del problema. Las primeras tienen Ia finalidad de que los consultantes delimiten el set de aspectos 0 partes de su vida que estin afectados por el problema. Las Segundas se orientan a obtener informacién diferente y/o contrapuesta a las descripciones originales del problema. Por supuesto que esta informacién deberd ser significativa para la persona. Michael White en un articulo escrito en 1988 denominado “The Process of Questioning: A therapy of literary merit?"’, define las cinco etapas de su proceso terapéutico: Hacer preguntas de conjuncién para conocer alas persones que se ban Presentado en la terapia como elementos separados del problema y para definir sus competencias, Hacer preguntas relativas al problema y ala experiencia del cliente al ‘expecto, poniendo atencién en a externalizacin del problema, hablando de ¢ Como si se tratara de una cosa que esté separada del cliente y de su vids. an nimnrs emma cosa que “*tidem. ido por Benrando, Paolo y Toffanet, Darozen Historia dea tempin Fair Escaneado con CamScanner oes st cee pregntas con infloncia relative, Ae tienen eslema, eso 65 Hevar a 108 MiemBOs deta initia er a ls 60490 PETSONAS. ARO extema gue 4 cemalict 1B tena 60m ¢ ween it tracer preguntas que revelen los “resultados tinicos”, isodics en los que el problema no ha podido influir en 1 beague n fala, Los resultados inicos son los episodios de a en psio rel) 1 desripeién satirads del problema qq st,®™ Soninae, 0 que no posden set prevsts a partir de Ta Lectura de hiera ate (futuro imaginario) S des ue Vida a, doi Consruciones de historias altematvas, que tienen como obj consrur un nuevo paisaje de la conciencia, sobre 1a base de los resultados ties presents en el pasa de las aciones. En ana entrevista a Juan Linares, realizada por Marcelo Rodger Cebeio, publicads por la Revista Perspectivas Sistémicas"", bajo el ting “Depresin, Narativa y Psicoterapia”, El destacado terapeuta espaol refiere “Las emociones imponen cierta wuelta a un movimiento reolista lémese lineal, causalista como quiera Nlamarle. Cuando me encueriro con personas “desnutridas” emocionalmente me obligan a ‘pensar en términos de causa ~ efecto. Y ahi no se acaba la historia Yo creo que la experiencia se organiza con distintos niveles de rofindidad y diferencias de complejidad. Lo sintetizo en dos niveles: 1 Identidad: es el nicleo profundo en el cual, la experiencia se organiza rgida no negociable. 2 Narrativa: es aguel que se negocia con el entorn, la ‘Speriencia se organiza de manera flexible y admite toda clase de Ironaccions. La forma que lo diseno es ast: ——-———_—— cay nt Stee. Ato 8, N°38, Septiembre — Octubre 1995. a as narractones seria la organtzacin dy . ontexo concrto ON 108 dO rive, 00g ‘ Eoeee CI smricle de Hentdady wr epacio nares exe ampere r variaciones, Esta concepcién posinodera de Ig ea ae tena que implica compli, ndcerisain «ong pone que debe ser reduclda y admit un mézing poe porrative. La idea tradicional sosere a0 cuane va gears fer na iene Slits fer exes: menos e mi vision et preferible una Udenidedpemuete, ren mejor’ [No se confronta la identidad, se aceptan las ds ecto a los dems, sino con uno mismo, Posbildades, sélo con Tes Jorge Fernéndez Moya 3 a Escaneado con CamScanner tener

También podría gustarte