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LA PREPARACION DE LA NOVELA Roland Barthee Notas de cursos y seminarios en el Collége de France, 1978-1979 y 1979-1980 ‘exto establecido, anotado y presentado por NaTHALE Lécer edicion en espariol al cuidado de BEArriz Sarto Conferencia Polytechnique Bibliografia de los autores mas ctados? CHATEAUBRIAND = Mémoires doutretomée, Gallimard, Pléiade, rauneer . ~ Estat de a Corspndanc, o Pifacs li erin, present vains de toujours Mauron, Charles, Mallarmé, Seui eErascHE = Ecce Homo ou Comment on devient ce gu‘on est, en CEwores philosophi- = Confessions, Charpentier, 1886 { Confesiones, Madrid, Austral, 1962] rousto! = Journcux ef carnets, Gallimard, Pléiade, 1, 18 tematica (Bachelard, Sartre, Richard), estructuralis estructuralistas stricto sensu no hay més que coanilisis) -+ Algunas de esas c lizmente, son todavia muy productivas, pero en la mayoria de los ca- ® Una bibliogratia exhaativa de los autores citados por Barthes en el curso apare oja de unas tena «4 poatron por Barthes en el conjun cencadenamiento, ef), ranseribimos el texto en el cuerpo del manuserito 505, titulo personal: cada uno prosigue su trabajo, pero ya no hay —co- ‘mo en muchos otros campos de la vida cultural francesa de hoy-fuer- a colectiva, sistematica, que permita presentar tna sintesissignificati- va del comentario de obra. He remunciado, entonces, a tratar la Critica, [pues no habria sido mas que un cuadiro chato y superado (y no sé en qué medida ustedes conocen estas cosas): nada es mis dificil que inte- resarse por lo Anterior (# Antavio, Ahora); uno se interesa por las modas retro, pero no por la de 1970 =lo Retro no es jams lo Anterion En realidad, Critica si se exceptia la critica imperuosa, que Ponde alos Medios y no al Libro = una Teoria de la literatura > Les propor f@ sesin, en un exiguo cantén de la 1@ la ciencia, voy a interrogarme a Ia literatura > Este rincén es, en efec- emo ni que me gu to, Dew de Ei 4 1 EL DESEO DE ESCRIBIR Origen y punto de partida ePor qué escribo? Podria ser, entre otras cosas, por deber: por ejem- plo, al servicio de una Causa, de una finalidad sox Deseo es el origen del Escribir, pues no me es dado conocer mi Deseo totalmente y agotar st determinacién: un Deseo siempre puede ser el sustituto de otro, y no me corresponde a imaginario, poder explicar mi De~ solamente puedo decir que el Deseo de cierto punto de partida, que puedo localizar. escribir te i. LA ESPERANZA DE ESCRIBIR Este punto de partida es el places lo, de plenitud que me ccqura de algunos textos escritos por otros —+ Esoribo porque he leo (zy en el cor primero que escribié? fsa es una pregunta general que no puedo Quiero responder: gf. Esta alegria produce lectores que siguen siendo lectores Gatun ua cis aneaig posiacapea ola he hech e pleta y como perdida, porque frque no se transforma en escriptores#la alegria productora de es rivura es otra alegrias ¢s un jubil iluminaeién, lo que suelo Tamar un sator, una erin’, Por ejemplo, ese corto texto de Chateaubriand (Méenoires ‘Toutretombe),? no quiero explicario, comentarlo (es evidentemente yy produce en mi un deslumbramiento de lenguaje, un arze- a acens me acariciay esa caricia produce su efecto cada vez que lo releo (confirmacién del Primer Placer): como una especie de eee eae Esta dialéctica de la Memoria-Es moras, pues sé muy bien que el objeto iguas: una, ia otra, griega: Volupia di sca mi deseo individual; nada dice que otro pueda desearlo como agudo de la cosa ausente.? a yo To deseo: también el deseo amoroso se dispersa a voluntad entre — Tres modos de Placer: anes sae les permite a todos tener Su oportun sag Peer colmado por a etur n la medida en que no et wa todos estuviéramos enamorados de! mismo ser, qué suy ajado por el tormento de hacer otro tanto: Volupia. nosotros y para él! Lo mismo sucede con los libros y los fragmentos b) Placer de la lectura, en la medida en que esta atormentado por de libros: hay Diseminacién de} Deseo y, en este sents ma- una falta: deseo de escribir: Pothos. ie {do y oportunidad de una procreacién de ots libros: mi Deseo de es ©) Placer de escribir: por ci crit viene no de la lectura en si, sino de lecturas particulares, ‘cas la Topica de mi Deseo > "Como en un encuentro amoroso: qué clo que define el Encuentro? La Esperanza. Del encuentro de algu- hnos textos lesdos nace la Experansa de esrb. dera satisfaccion de ‘ comporta preocupacién, tm Eapeecr pero esa preoeupaci de Hacer no de Sse No Volupia, sino pare- * Parajetchado por Barthes, *Tdensicado a ees come hi lade 1 como hip de ev yn dens lade, Ti Lacedeminy madre de Himern 0 wees como um hijo de Ato Pot e t + Frangois Maspero habla fundado precisameate una bre y estaba situada en rue SaineSéverin, Paris pero que ss puerus, Barthes alude aqué ala cia que ha leido "Bate pase fe esrito,rachado,y luego OC: P. segin Georges Duméal, de la align romaine arcainun, Pais, Payot, 1974, pp. 341-343) Leerura Usa oerons e sabe a qué catastrofes conde menos de *Chifla- 3 inc ee ae ece es aera fe me lleva demps me debato con ‘Tempo de ias oibras, haci teuerdo 0 ani terdo de interpretacin} — todos los catacteres precedentes desaparecitio: estin gerdidas, como en ana 4 una prov epeion! No es {histori la of msn ‘0. mareitar nao de ia pintrra, A tenia una Seite iden ara un cea os. P in de Nietscne ‘Bere Homo) presenta} es recom Dia tee ler »eser copia imisativa (Bouvard ala inspiracion de ja idea de Proust Munie:, 7 nueve o diez palabras dle wees n haiku de Issa da un por ‘0 questro proiema, pero que muy bello (y, para mi, ran certero EL nisio que to imita Es ms maravillaso [como un acceso de p cura cuando, estando con un amigo, una frase-observacién, d cortesia (pero precisamente, no to hago si de la pequefia cortesia, del pequer ces en el Deseo de Escribir un aspecto maniaco, Elescritor (por el momento, lo defi saco mi cuademo y escribo una rendiéndome de toda i6n sagrada y con la sonrisa en los labios, se h el ridiculo de ser escritor, ya no existe el ridiculo del de, picamente, el deseo de escribir? No en los libros, en el manuscrito desconacide que me envian andnima. carta ardiente con la que lo acompafian, el temor de que se haya perdido (carta recordatoria), etc. -> Ahora bien, Deseo del Escritor, le resta un po- 0 de su Deseo, para que yo, lector, ‘Acabo de “identificarme” con Chateaubriand cortiéndo a escribir luna frase (identificarme, no compararme). Me petmnito Balsa 8 Chateaubriand; Mimarer date sombe opt, 1981, ento monstruoso (esquiz0i a menudo, amigos (que, por su profesién, cribir), aplicarse, sin embargo, al ocio, a otras ocupaciones, en ren ia de las veces muy bien, sin escri- haber puesto el eseribirentre las cosas pertinentes de sus vidas. En esos casos me quedo peor que sor, Prendido: incomprensive; no comprendo en qué pueden pasar su tempo, hacia qué tempo pueden volcarse, opacidad que es indice de tuna mania; para mi, lo contra pregunta monstruosa: :cémo puede haber iis lectores que escritores? :Como se puede ser feliz leyendo, cons tituirse incluso como un gran Aficionado a la lectura y, sin embus Es represién? No puedo res Pregunta: sé solamente que adquiere en mi una tencias en el fondo, me sorprende siempre tener lee ‘9r6S que no escriben. Siempre la misma pregun. de la incomunicacion (no es que el mensaje no se transmits, sino): geémo comprenderel deseo del otro (cdmo dem, Lficarse con exe deseo, con ese placer)? Tipo de pregunta que esta disimulada por el diberaliono (fingir comprender el deseo que no se comprende)- ~ Deseo angusiosn El deseo de escribir = DGeo preocupadp De esa preocupacisn, dos grandes testigos y un dire J) Hubert: remito aqui a toda sa correspondencia, que presenta Fa Pasion el escribir como un Goce, o mejor, como algo agradable Flaubert (1878, 52 ailos): “Hacfa mucho tiempo (pronto, tn ano) © Véanse pp. 215 5 auesiempre oy imedo termblea ering ee lamente pereza, es tam bi le ocupay QuererEscribir de agotamienio, a de las dificult ies, ; ‘én miedo, el mie *pondencia, 1907: » programa. AS. WeSperiecies (Gt mi cate de ol Ectvains de roujours, 1968, Por Barthes en parece haber una baja en la cotizaci tema) — De: separacién di sobre todo porque como un objeto pasado (camino al demodé: fin de Ia transfert ~ Deseo de escribir: gusto por el pasado, arcaismo. Pero quiza todo Deseo lo sea. Yel pasado es siempre lo mas dificil de asumir mundo que ha hecho de la Renovacién (desde el siglo mi mania) un mito. « - ESCRIBIR COMO TENDENCIA Tendencia Me refiero aqui a una distincin de Freud, cuya referencia ya no pue. do encontrar (no quiero pasar una maiiana hojeando a Freud encontrar la anotacién, verdadera a 7, vivo mi cultura como una mem nida por su objeto (por ejem; finida por su tend iacién del objeto; por ejemplo, para Freud, Ia homosexualidad de los antiguos griegos).2” Con res. pectoa la tendencia, el objeto pasa a segundo plano, no es fundador de una Categoria, de una Moral; el deseo esti separado del objet n, de la especie # consideracién del obj jormas mis numerosas, tin parece ts lo que quiero indicar ahora Escribirha estado al prin- cipio integrado a un Deseo del Objeto (escribir determinada cosa), Pero en cierto momento hubo una ruptura, una separacién; el Ob- Jeto serha-convertido en secundario en beneficio de la Tendencia: e- arbir algo >> escribir y punto, con el intermediario de eseribir cosas. Voy avolwereh un instante a esta forma breve del verbo Eseribir. pera pri- mero sefalaré que, como Tendencia, Eseribircoincide ficilmente con la imagen de una Necesidad natural, fisiolégica, independiente de la deliberacién, de la inteincién del sujeto + Flaubert, el testigo més explicito de este estado visceral del Eseribir (import ¥ Probablemente, Barthes se refiere aqui Is Intrducioné la Pychenape de Sig ‘und Freud, taducido por el doctor 8. Jankélévteh, Paris, Payot, 1922 y especial, ‘mente alos eapitulos x y xx 201 ‘ace todo por recibir al mundo en la Obra (afectivamente, intelectualmente), hay que ser duro co hay que permitir que las pricticas del mun- mh cineer, ahoguen y thaten Ta practi. fn a ay ae —= 4.no generoso > La paradoja del “secundar ‘el mundo” y “consagrarse ala Obra” puede expresarse en este matiz o ser egotista, sino aceptar ser egoista. Picon, Bakeac, 20 Sasi del 19 de enero de 1980 ‘LA VIDA COMO OBRA Rivalidad, conflicto entre el Mundo (la Vida) y la Obra: es posible una derivacién, una soluci6n dialéctica que indicaré a titulo digresivo: para elescritor, consiste en hacer de su vida una obra, su Obras la forma inme- ‘sin mediacién) de esta solucién es evidentemente el diaria (di- réal final de este [desarrollo] por qué es una solucién corsa). Retorno del autor En Ia historia de la literatura francesa hay varios “retornos del autor”, y de tipos diferentes, de valor diferente: 1) Retornos “aislados”, especies de monumentos erriticos en el curso de una literatura que, “oficialmente” (es decir, escolarmente: véanse los manual tho que eseri da y vivia del escribir (Souvenirs de Vgotisme) # Balzac, que primiendo su vida y para vivir de otra manera (segiin un imag} de la potencia). Dejo estos retarmasde lado, pues forman parte de una historia a largo plazo. 2) Cuando Ia historia fda segiin un espiri- los estudiosos se ocx Yyerrénea, el autor que sel autor externa st Diografia exterior, la influencias que suid ls fuentes que pudo co- nocer, ee, staba tomado en Ia perspectiva en la pertinencia de la creation: no era el Yoel que volvia sino solamen. "Después de que una fi Barthes deci resumir su ‘sea por ew que le Vida como Obra redactadas bajo el tiulo “La 9 divectmente con la pgina 280, 275 3) El retorno al autor del que quiero hablar es algo para observar hoy mismo; digo para odservar porque no estoy seguro: puede ser una imaginacién mia que proyecto en lo real. E] movimiento seria el si- guiente: en la medida en que cierta modernidad (de los afios 60) re- toms a Mallarmé y su rela a borrar al autor de i ‘se refiere a su libro> sale de una incuriosidad respecto de los auto- res. Es para mi del orden del hecho, no soy afectado, solicitado, y mucho menos movilizado por la la persona de los eseri res..." buena cita (aunque hoy estoy en las antipodas de esa acti- ud) porque la palabra justa es pronunciada: incuriosidad respecto del autor —> Muerte, Incuriosidad — Retorno de la curiosidad, re- torno del Retorno a la biogragia Para mi (nuevamente, no sé si tengo el derecho de generalizar), el vaivén se produjo en el momento de El placer de testa conmo del supery6 tedrico, retorno de los textos amados, “liberacié: jel autor —+ Me parecié que a mi alrededor también se declaraba un gusto por lo que podiriamos llamar ~para no abordar l problema de las definiciones— la nebula biogrjica(Diarios, Biogra- fia, Entrevistas personalizadas, Memorias, etc.), manera, sin duda, de reaccionar contra el frio de las generalizaciones, colectivizaciones, sregarizaciones, y de volver a poner en la produeci6n intelectual un poco de afectividad “psicolégica”: dejar un poco habla al "Yo", y no & Herbart, 7 siempre al Superyéo al Ello ~> La “curiosidad” biogrstica se desarro- Ho entonces libremente’éh mis terminé prefiriendo a veces leer la vida de ciertos au is obras: por ejemplo, conozco mejor el Diariade Kak. ka que su obra, mejor los Cuadernos de Tolstoi que el resto de Tols. to (parece que esta actitud es muy “camp >) Otra forma de paradoja: imaginaba 2 veces a un Autor perver= se que hubiera escrito obras tinicamente para tener el derecho, un dia, de escribir su autobiografia, ¢) Finalmente, tuve muchas ganas de escribir una biograffa, pero como queria que fuera la de un misico, y especialmente Schumann, yeomo no sé alemsn, renuncié, Naturalmente, hay que superar el caso personal, y ver un poco c&- ‘mo cierta transformacion de lo Biogritfico esta interviniendo, en algu- »as obras imporcantes de os iltimos cincuenta aiios; especialmente, para ir rapido, pues esto no es mas que una digresién: Gide y Proust. Gide Gide, su Journat una gran obra, que muchos prefieren a resto de su obra (a mi mismo me ha gustado mucho, desde 19 Primeros textos es sobre exe diario).*-Por que? Di ue el texto es muy rebuscado; pero precissmente, ela complejidad de la red de enuncla de los roles del Ye complejdad en capas: ‘xto que debe ponerse entre comillas. En ‘otras palabras, con el Journal de Gide, lo que aparece es e] autor del Journal que no es testigo (como lo fueron los Gonco sseritura (lo que engafia es que esa escritura sea clisica, pasada de moda y “preciosa") ~> Es sin duda el journal lo que da el sentido del conjunto-Gide: hace precisamente un conjunto creativo de Vida + Obra, a obra no es de las mas grandes, la vida no tiene nada de heroi de un rentista amante de las letras que tiene amigos “correcto: 9 EI camp-cérmino introdueido por Susan Sontag en los Estados ‘emite al kitsch, a as actiuces denades promovidas Como moda. Ete teriine hoe vulgado en Francia por Patrick Maurés, que publica Second manijatecampe lace, Fal Sei en 1979, ' "Notes sur André Gide et son jourat Eten n° 97, julio de 1942 (OC, pp. ppublicado en Cakiny de 38:46); el primer texto de Barthes fue “Culture et tragei audiant, primavera de 1042 277 iter, 1.25 srisy, 383 78. ro la vida se daa leer como si estuviera toda entera dirigida constitucién de la obra: y esa tensi6n, esa insistencia, esa perma cia, es un logro. Proust Proust: uno percibe cada vez mas -pues el paisaje proustiano cambia 1=, que Proust es Ia entrada masiva, audaz, del autor, del ibe, como biografologéa, en la literawura. La obra, que no pertenece al género biogrifico (Diario, Memorias), esta enteramente entramada con él, sus lugares, sus amigos, su familia; literalmente, no hay mas que eso en su novela (a pesar de todas las coartadas teGricas, condensaciones, ausencia de claves, etc.). Es normal, puesto que su problema era recobrar su propio Tiempo Perdido (y no el Tiempo en, general) —> Su obra: no una filosofia, sino una “Salvaci6n”, un *silve- se quien pueda” personal: ";Cémo puedo sobrevivir a la muerte de quien camo?" (Respuesta: escribiendo la contraccién del Tiempo, el antes yel después de la muerte de la madre.) Se ha dicho de En busca del tiempo perdido = “una historia simbélica de su vida’, una biografia simbdlica; zo relato cronolégico: no es una bio-cronografia > La distincién (ola 6n) entre Marcel y el Narrador no es iil -> La innovacién de larelacién Vida / Ora, la posicién de la vida como obra aparecen po- co poco, con la distancia, como un verdadero desplazamiento hist6- rico de los valores, de los prejuicios literarios. Hoy, en Proust, lo que seduce y predomina es la intensidad, Ia fuerza biografica (biografias, dlbumes, iconografias; la de la Pléiade, agotada, inhall zamiento di = Lo que he llamado el Marcelismo (diferente del Proustismo). La escritura de vida La experiencia -la obra proustiana-, bajo su nueva luz, introduce, di- ferente de la biogratfa, la weritura de vida, la vida escrita (en el sentido fuerte, wansformador de la palabra “escritura”), la “bio-grafemiatica’® 7 George D. Painter, Mae! Prous, 1871-1903, us années de jeunes, Paris, Mercure de France, 1966, p. 5. "De bografoma,neologismo creado por Barthes en una formulacign desde enton- es famosa! Si fuera cseritor¥ ertuiera muerto, como me gustaria.que mi vida se re- Prefacio ‘estamentario nico cuya vida se parece a sus obras de un yodiferente de aquel que manifestam en la sociedad, en nuestros vicios"? + Esta di . yen ‘Mémoires d'outretombe (modelo de escritura de vida), se alternan los roles de vida y escritura: "De los autores modernos franceses de mi época :viajero, sok dado, poeta, publicista, he cantado los bosques en los bosques, he descripto el mar navegando, he hablado de las armas en los campos los ne- s la politica, las storia”! — Escritura de Vida = cuanto mas se fragmentan ura y la vida (no buscan unificarse abusivamente), mis ho- ogénco ¢s cada fragmento; asi se encuentra en el horizonte el las de la Novela romintica. . Se podria -pero sélo lo digo al pasar~ esbozar una tipologia de los role Bafridos por la escritura de vida, es decir, en realidad, los yo que escriben sucesivamente: a) Pesonat la persona civil, cotidiana, privada, que “vive” sin escribir, ) Seriptor el escritor como imagen social, aquel det que se habla, ‘que es comentado, que es clasificado en una escuela, un género, un ‘manual, eteétera. _¢) Auctor:el yo, en la medida en que se siente gorantede lo que es- cribe, padre de la obra que asume su responsabilidad; el yo que se piensa, social o misticamente, escritor. ‘dujra, por la dliigencia de un bidgrafo amigo y devenvuelto,a algunos detalles {gunosgustos, algunas inflexiones, digamos: “biografemas” cuya distincén ¥ mow lida podrian viajar fuera de todo destino y venir a toca, la manera de 1 fueuro,promeido ala misma dispersion” (“Prefacio™, 3, p. 706) . tembre de 1883 y publicado por Chateaubriand en H46) es una de las variantes de las palabras preliminares 279 Painter. 1, 26 280 4) Seritens: el yo que esti en la practica de la escritura, que esta es cribiendo, que vive cotidianamente la escritura. Todos estos yo esti tejidos, forman un muaré en la escritura, tal, como la leemos, segiin dominanci cesar lo que esta fuera de la escritura y mantiene con esa parte no escrita una relacién de analogia deformada, o de alegoria, Es el caso de Proust, que cumple perfectamente la idea de Keats: “La vida de un hombre de cierto valor es una alegoria continua’. Personay Scribens pueden abrazarse directamente; la “vida” se con- vierte en obra “inmediatamente” (sin medit VITA NOVA Ruptseras En el hilo de mi relato (historia del hombre que quiere escribir, em- prender una Obra), la idea de Obra (de esa obra solemne) esta ligar gaa la idea de una Ruptura de Vida, una Renovaci6n del Género de = Voy a explicar un po- co esta idea de Vita Nova. Todos, creo, han conocido o conocen periédicamente el Fantas- elberacibn”, Tl Qual. 1979, OC, p. 681), in del pase tachado por Barthes ® Barthesha expicado extensamente as fuentes yas determinacionesde eta Vi ‘a Nowsen a primera pare del curso, véanse especialmente pp. 37-46

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