La disponibilidad hídrica de la cuenca hidrográfica es el volumen total de agua ya
precipitada sobre esta, para ser utilizado, por ejemplo, para el riego, para generación de energía eléctrica, abastecimiento de agua potable Del total de agua disponible en el planeta, sólo aproximadamente el 3% equivale a agua dulce. De ésta, un 70% está congelada, 0,3% es superficial y el 30 % es subterránea (1). El impacto del calentamiento global y el uso poco sustentable del agua dulce en áreas urbanas y rurales han afectado la disponibilidad y calidad del agua dulce en distintas partes del mundo. Este fenómeno cada vez más extendido, se conoce como estrés hídrico y provoca un deterioro de los recursos de agua dulce en términos de cantidad (acuíferos sobre explotados, ríos secos, lagos contaminados) y de calidad (contaminación de la materia orgánica, intrusión salina). Sucede cuando la demanda de agua es más grande que la cantidad disponible durante un periodo determinado de tiempo o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad. Los tres principales factores del incremento del uso del recurso hídrico son: Crecimiento de la población – incremento áreas urbanas Desarrollo Industrial Expansión de las zonas de irrigación agrícola
Para que se tiene en cuenta
en la industria los problemas vienen por parte de su gestión, ya que la gran parte del agua que se emplea es contaminada sin ser depurada o potabilizada de nuevo. Actualmente se estima que la agricultura consume el 70% y la industria el 20% del consumo mundial de agua. Lamentablemente las previsiones apuntan a un aumento en las necesidades de agua en la industria. La UNESCO, advierte en el Programa Mundial de los Recursos Hídricos que, si no se toman medidas a tiempo, le será muy difícil al planeta hacer frente al déficit de agua en un 40% para los próximos 15 años. La ONU insiste en que el agua y las aguas residuales son importantísimas para alcanzar muchos de los objetivos del desarrollo sostenible. La potabilización del agua es el proceso por el cual se trata el agua para que pueda ser consumida por el ser humano sin que presente un riesgo para su salud. Se refiere tanto para beber como para preparar alimentos. La potabilización consiste principalmente en eliminar sustancias que resultan tóxicas para las personas, como el cromo, el plomo o el zinc, así como algas, arenas o las bacterias y virus que pueden estar presentes en el agua. En definitiva, eliminar cualquier potencial riesgo para la salud de las personas.
Que acciones se proponen para mejorar
Colocar dispositivos ahorradores y muebles de bajo consumo de agua en bebederos, sanitarios y comedores. Instalar tecnología que suspenda el flujo de agua cuando las instalaciones no se utilicen. Eliminar los goteos en todas las llaves o dispensadores de agua. Para ello es necesario remplazar los empaques con regularidad. Implementar programas de monitoreo de consumo de agua, instalar medidores en áreas de servicio para detectar pérdidas o fugas, las cuales se deben reparar de manera inmediata. Reusar el agua en sanitarios, riego de jardines y procesos como el enfriamiento. Sectorizar las redes de distribución de agua con válvulas de paso, para controlar y reparar fugas eficientemente. Hacer los trabajos de mantenimiento preventivo necesarios para eficientar la operación de tuberías e instalaciones. Evitar el uso de contaminantes que encarezcan los sistemas de tratamiento de aguas negras o que afecten a los cuerpos de agua. Almacenar adecuadamente las sustancias tóxicas, o evitar su uso, para que no lleguen a los acuíferos o cuerpos de agua. Recurrir a equipos de limpieza de alta presión para lograr significativos ahorros de agua. Implementar procesos industriales que no propicien la deforestación de los bosques, para evitar erosiones de las partes altas de las cuencas y favorecer la recarga de agua al subsuelo. Desarrollar programas de cultura del agua donde los colaboradores sean parte estratégica y cotidianamente cuiden y usen eficientemente el agua con acciones compartidas con familiares y conocidos.
En que afecta a los trabajadores
la falta de disponibilidad de agua puede afectar directamente las operaciones y las metas de producción de su negocio. -Financiera: las pérdidas del recurso pueden generar la disminución de producción y el cumplimiento normativo, así como el aumento en los costos de purificación y transporte de agua. el agua es de vital importancia en los procesos industriales de todos los sectores. El agua es un recurso que funciona para el tratamiento, procesamiento y refinamiento de productos, así como también para la limpieza de equipos y materiales empleados en el proceso