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CASO N°1: Un niño en el jardín infantil nivel medio mayor que no quiere

quedarse y que su etapa de adaptación ha durado más de lo esperado.


En estas circunstancias la educadora debe crear una estrategia para ganar la
confianza del niño y de los padres que probablemente son primerizos y traspasan
desconfianza a su hijo.
En primer lugar reuniéndose con los padres he indagando sobre la vida del niño
en cuanto a sus preferencias, hábitos, gustos y conociendo el entorno familiar en
el que se desenvuelve el niño.
En segundo lugar siguiendo con la estrategia los padres asistirán un rato a la
jornada de clases acompañándolo por un periodo y para que el niño a la entrada y
a la salida de párvulos para que el vea que los padres o cuidadores recogen a sus
hijos al final de la jornada.

CASO N°2: Un niño en cuarto básico que no realiza sus tareas que lleva al
hogar y que se pelea en el recreo con sus pares.
Es en esta situación donde se debe desarrollar el sentido de responsabilidad y
conciencia de parte del establecimiento como de la familia y entorno cercano al
niño.
Para lo cual se pedirá la intervención del equipo de convivencia escolar o del
psicólogo del establecimiento a quien se le debe entregar los antecedentes más
importantes de la situación para que el profesional intervenga.

Los antecedentes reunidos debieran ser:


 Un catastro de anotaciones del libro de vida.
 Los antecedentes familiares: con quien vive el niño, que hacen sus padres o
cuidadores, y un informe del pediatra (opcional pero necesario).
 Informe de notas y personalidad hecho por el profesor jefe.

Se solicita que el niño participe del programa P.I.E como primera medida de
intervención la profesora jefe conversara con el niño tratando de lograr un
acercamiento y que el niño comprenda el reglamento interno del colegio además
se le darán refuerzos positivos frente a las conductas adecuadas.
CASO N°3: Un niño en tercero básico con dificultades en la comprensión lectora
lo que perjudica su rendimiento escolar y lo frustra emocionalmente.
Como el niño comienza en esta etapa a utilizar la lógica para concluir y además
comprende instrucciones ya que ha desarrollado el pensamiento concreto.
La profesora lo motiva con relatos cortos que el niño pueda leer con voz alta y
animara a los compañeros para que lo feliciten después de cada logro.
También se reunirá con los demás profesores para que en conjunto trabajen la
comprensión lectora con el niño finalmente se reunirá con el entorno cercano al
niño para saber si existen las condiciones adecuadas para motivar la lectura de
manera que los padres puedan dedicar un tiempo diario a desarrollar ese hábito.

CASO N°4 : Un niño pre escolar medio menor no controla esfínter (etapa anal-
fálica).
En este caso la educadora en el momento de ir al baño con todos los niños
cumpliendo con el hábito de evacuar en el momento adecuado, deberá observar al
niño en cuestión para ver su reacción frente a este momento.
La educadora motivara al Ñ a hacer lo “correcto” a cumplir con las expectativas
que se esperan (Kohlberg) y premiara con un esfuerzo positivo la conducta
lograda.

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