Actividad evaluativa eje 2

Desarrollo y ciclo vital jóvenes y adultos

Laura Mónica Velásquez Hoyos

María Camila Varón Garavito
Sandra Milena Dávila Hernández

Fundación universitaria del Área andina

Programa de Psicología virtual

III semestre

Fecha: 22 de octubre del 2021

Tema abordado: Aceptación física en la adultez

intermedia

Objetivos

Objetivo General: Analizar los cambios en el aspecto físico que se dan en la adultez
intermedia, desde las dimensiones física, cognitiva y psicosocial; fomentando la
aceptación, el respeto y la autoestima de la persona.

Objetivos específicos:

● Reflexionar sobre los cambios físicos y emocionales que presentamos en la

adultez intermedia como un proceso evolutivo en el ciclo vital de todo ser
humano.
● Fortalecer hábitos de vida saludable en la adultez intermedia, para evitar un
deterioro físico a causa de una mala alimentación y sedentarismo.
● Concientizarnos de los cambios que vamos presentando a lo largo de nuestra
vida, para aceptarlos con naturalidad y confianza.
● Investigar los diferentes aspectos que se presentan frente a la aceptación física
para la etapa de la adultez

Justificación

La adultez intermedia, es un término relativamente nuevo y debe su creación a la

longevidad y estilos de vida cada vez más diferentes en las personas, al abarcar el
periodo de vida que comprende de 40-45 años hasta los 60-65 años. Los cambios
físicos al inicio de esta etapa tienden a ser imperceptibles, pero se irán acentuando
conforme pasan los años, sobre todo cuando llega la menopausia con sus efectos
orgánicos y emocionales; la percepción de esta afortunadamente hoy ha cambiado,
por lo que se percibe como una característica más de esta etapa en la mujer.
Físicamente los cambios tanto en hombres como en mujeres se deben aceptar con
madurez, ya que aparecen los primeros signos de la vejez como arrugas, canas,
manchas en la piel, verrugas, obesidad, estrías y flacidez.

Los malos hábitos alimenticios y el descuido a la salud empiezan a cobrar factura con
enfermedades que se pueden volver crónicas, sin descartar por supuesto, las que se
desarrollan en esta etapa y que, de no seguir un tratamiento adecuado y oportuno,
pueden ser causa de muerte. El haber vivido en un ambiente tranquilo libre de estrés
como en el campo, se considera un factor importante en la salud física y emocional,
ya que la vida tranquila y relajante tiende a ser más segura.

A nivel social se espera que el adulto medio haya vivido experiencias como la
convivencia con un compañero de vida y el tener hijos, y se esté preparando para
otros procesos en la vida como la jubilación o la soledad por la pérdida de su pareja e
incluso la separación.

La vida social de cada persona está marcada por ciclos que involucran momentos de
crisis, la adultez intermedia no es la excepción, se considera que la personalidad se
encuentra sometida a turbulencia emocional, las crisis se pueden aprovechar como
oportunidades para el desarrollo y crecimiento, sin embargo, no afrontarlas puede
llevar al estancamiento. Una crisis muy frecuente que abordaremos en el este trabajo
es la aceptación física, son muchas personas en esta etapa de la vida que no aceptan
de manera tranquila los cambios físicos que van apareciendo como las arrugas, las
patas de gallo, las primeras canas; y estos cambios físicos se convierten en motivo de
preocupación excesiva, se vuelven ansiosos, nerviosos, inseguros y con un alto grado
de frustración porque no se aceptan tal y como son. En ocasiones deben buscar ayuda
profesional. La falta de recursos emocionales y cognoscitivos impiden hacerles frente
y salir triunfador. Se ha llamado a este hecho, la crisis de la mitad de la vida, de los
cuarte o de la segunda adolescencia, siendo explicada por autores, como Erikson, la
cual la polariza como dos alternativas entre las cuales la persona puede transcurrir y
finalmente salir, obteniendo un crecimiento y preparación para la siguiente etapa. En
esta etapa se experimentan eventos tan diversos como la crianza de los hijos, la vida
en pareja o el trabajo, bajo la premisa de hacerlo bien por los demás. Olvidándose a
veces de sí mismo, haciéndose entonces necesario buscar un equilibrio en la
personalidad. Constituyen en esta etapa del ciclo de vida, la sabiduría, la apertura de
mente, la flexibilidad emocional y una mayor visión de las relaciones sociales.

Desarrollo conceptual:

El envejecimiento produce una evolución de las capacidades físicas que origina un

deterioro del estado físico y una reducción de la funcionalidad personal. Conforme
avanza la edad se produce pérdidas físicas y mentales, un descenso de la capacidad y
una reducción progresiva y específica por movimientos articulares. Además, cobra
especial protagonismo en las condiciones físicas, psicológicas, sociales y emocionales
que rodean a la persona a lo largo de su vida.

Se produce un deterioro biológico en el ser humano a medida que pasan los años,
especialmente a partir del principio de la etapa de la adultez. Dicho deterioro tiene
como consecuencia la pérdida de las capacidades físicas en particular. Uno de los
mayores factores en la adultez mayor es la aparición de las enfermedades que día a
día van deterioran la calidad de vida de cada ser humano, puesto la sociedad en que
vivimos cada vez buscan un mayor bienestar subjetivo, físico y social para la
conservación de la vida, pues las capacidades suelen irse perdiendo con la llegada de
la vejez

Durante el proceso de crecimiento, de envejecimiento se producen una gran cantidad

de cambios que afectan a nuestro aspecto biológico como en el psicológico, también
se produce una importante transformación en el papel social que hasta entonces ha
desarrollado esa persona. En ocasiones se considera a la persona mayor como
vulnerable porque su organismo tarda más tiempo en recuperarse de cualquier proceso
que afecte a su normalidad. Pero al mismo tiempo que aparecen esas vulnerabilidades,
la mayoría de las personas de edad avanzada desarrollan una serie de mecanismos de
adaptación y de estrategias que compensan las carencias. Eso les permite llevar su
vida diaria con relativa autonomía. Un ejemplo muy significativo lo encontramos en
la disminución de la fuerza física que se produce con la edad. Entre algunos cambios
están los cambios sociales en estos momentos de la vida, hay la disminución o
ausencia de actividad social. Las dificultades para la socialización las personas
pueden desarrollar sentimientos muy profundos de tristeza, pueden suicidarse o tener
conductas inadecuadas hacia sí mismos, como consumir alcohol en exceso, Por esta
razón el entrenamiento en las habilidades sociales es fundamental.

El ser humano pasa por ocho crisis, que se corresponden con los cambios de etapa
vital. En la octava etapa se produce la necesidad de aceptar el modo de vida que el
sujeto ha seguido (integración). Si no se produce esa aceptación, se llega a la
desesperación es una de las teorías de Erikson. otra teoría según Peck es que el ser
humano pasa por tres crisis, que se corresponden con los cambios de etapa vital. Es
necesario resolver las tres crisis para envejecer de forma saludable y extender su
identidad más allá de su trabajo, bienestar físico y existencia propia.

La afectación física puede ser de igual forma mental, llevando a trastornos

psicológicos que afectan la calidad de vida. Se recomienda el autocuidado de sus
consultantes por salud física y emocional. Se debe prevenir el estrés, producto de una
vida agitada, en función de la familia, el trabajo y las responsabilidades. Son muchos
factores los que pueden hacer sentir mal a la adultez intermedia una de ellas también
son los problemas de salud, existen cambios en el desempeño cognitivo, de ahí que
los adultos mayores sin enfermedad específica presentan con frecuencia alteraciones
neurológicas que se presentan mayormente en las áreas de atención, memoria,
lenguaje, habilidad visto -espacial y en la inteligencia. un accidente o por cualquier
factor genético, tiene afectaciones en su memoria, siente frustración y posiblemente
podría tener depresión. Como psicólogos lo dicen debemos saber que la memoria se
relaciona con la atención y sin atención no se puede tener buena memoria. Con el
desarrollo, en el ciclo vital de la adultez mayor, los seres humanos podrían contar con
menores niveles de atención y esto sería una de las principales razones para sus
posibles fallos.

Al llegar a una determinada edad 40-45 años se encuentran estados depresivos,

cambios, ideas e inspiraciones generadas por etapas anteriores (Jung, 2010; Stevens,
1994), muchos de los anhelos y ambiciones no llegan a satisfacerse, generando
ansiedad – neurosis- (Mcfadden & Rawson, 2012), baja motivación, poca razón para
vivir o falta de sentido (Jung, 2010; A. Sassenfeld, 2011; J. Sassenfeld, 2004;
Schmidt, 2005; Stevens, 1994).

En la adultez intermedia los cambios físicos son apenas perceptibles hasta que
aparecen deficiencias sensoriales, en la capacidad sexual y reproductiva. En relación
con la visa, presbicia, miopía y disminución de la agudeza visual son muy comunes,
la piel se torna menor tersa y uniforme, el cabello se encanece y adelgaza, se gana
peso y se pierde estatura, al absorber menos calcio, la densidad de los huesos
disminuye. La sexualidad es un tema importante en esta etapa, presentando el evento
biológico más importante en la vida de las mujeres y los hombres: la menopausia y el
climaterio. La menopausia es la cesación de la menstruación y por consecuencia la
incapacidad para concebir hijos, la reducción de la hormona femenina, es decir,
estrógenos, sofocos, dolor muscular, sequedad, dolor de cabeza, insomnio, fatiga. En
el hombre se presenta la andropausia es un síndrome caracterizado por síntomas y
signos atribuibles a la reducción de andrógenos. Los hombres pueden experimentar
fatiga, molestias físicas, cansancio e irritabilidad, inadaptación sexual.

Existen algunos factores que influyen en el aspecto físico y salud en general, como
factores negativos e irresponsabilidad con los hábitos de vida; consumo de cigarrillo,
alcohol, drogas y un estilo de vida sedentario.

En esta etapa se experimenta la crisis de la generatividad vs estancamiento, significa

vivir en la monotonía y la percepción de no haber hecho nada en la vida y de estar
envejeciendo. (Papalia, F. Diane, Wendkos, O, Sally, psicología, p 486) y para
Erikson en esta edad se vive una polaridad: confianza vs desconfianza, autonomía vs
vergüenza, estancamiento e integridad, desesperación y laboriosidad.

Síntesis de las Reflexiones:

Nos encontramos con muchas personas que tienen problemas de aceptación personal
tanto en el plano físico como el mental. Además, debido a las circunstancias vividas, a
esta difícil etapa se le une el estrés, la angustia, y la depresión. El movimiento de
aceptación es una línea de trabajo que cada día gana más importancia. Se promueve la
estima en una misma, se tenga la talla que se tenga, se tenga el pelo liso o rizado, se
sea alta o baja, estudios afirman que también se promueve el auto apoyo en aquellas
decisiones que no van en sintonía como: estar soltera, divorciada o no ser madre.
Sobre todo, se promueve la aceptación de la forma de vivir como un mecanismo que
potencia el cambio, resume. Cuando tenemos la autoestima baja nos sentimos menos
que los demás, que comenta que esto puede hacernos sentir desmotivados, evitar
hacer cosas o incluso prescindir de tener relaciones sociales. Todo esto hace que
nuestra vida no sea plenamente satisfactoria.

La satisfacción con el cuerpo determina tanto el concepto y la imagen que se tiene de

sí mismo, como la forma de relacionarse con el entorno. Numerosos estudios
muestran cómo la insatisfacción con la imagen corporal está asociada a una baja
autoestima, pobre autoconcepto, problemas en la identidad de género, ansiedad
interpersonal, problemas sexuales y trastornos depresivos.

En la adultez intermedia las personas evalúan y revisan su vida; revisan su identidad,

planteándose la condición existencial de todo ser humano, reevaluando lo que no se
ha avanzado y aun se puede realizar. Se considera esta etapa, a la crisis, como algo
evolutivo, es decir, la que se produce en periodos de transición y maduración. En este
periodo se destacan dos: la de la mitad de la vida y la de la jubilación. Esta etapa trae
desorganización que se da con cambios emocionales y mentales, físicos y
psicosociales, por tanto requiere necesariamente de una organización y
reestructuración, en los aspectos existenciales y trascendentes, físicamente se deben
aceptar los primeros signos de la vejez como arrugas, canas y cambios hormonales,
socialmente se debe dar un sentido y significado a las relaciones, que esta etapa se
mantienen como la interacción con el grupo familiar, ex compañeros de trabajo o
vecinos. Existencialmente implica valorar la vida y las circunstancias, sin dejar de
construir un plan para la siguiente etapa de la vida, trascendentalmente es importante
reconocerse como un ser finito, aprovechando y valorando el tiempo presente.

Para muchos autores como Erikson, esta etapa se presenta como una dualidad, es
decir, al mismo tiempo peligro y oportunidad, crecer o estancarse. La incapacidad
para afrontar eficientemente esta etapa de la vida (adultez intermedia).

Es así como en esta etapa se pueden presentar crisis a nivel emocional si no hay una
aceptación física, si todo el tiempo la persona se critica el cuerpo, derivará en una
afectación mental. Asimismo, aspectos emocionales como la separación de la pareja e
hijos, pérdidas, muerte, diferentes tipos de duelo, provoca decaimiento físico como: la
caída del cabello o comerse las uñas. A nivel corporal hay disminución de energía y
vitalidad, la menopausia en la mujer puede producir tristeza, ansiedad, y soledad. En
el ámbito laboral el desempleo o la jubilación, rotación, un nuevo trabajo trae consigo
aumento o pérdida de peso por la presión, y desadaptación.

Por tanto, estos cambios físicos bien asimilados por la persona, trae ventajas como el
crecimiento a nivel cognoscitivo, la asimilación de las experiencias y reestructuración
de estas lleva a una toma de decisiones más asertivas, rasgos de personalidad como
buena autoestima, seguridad, independencia y madurez, también aportan en el
afrontamiento efectivo.

Es importante recalcar que a pesar de los cambios que se generen en nuestro cuerpo
respecto a la edad son de aceptación es algo natural y algo que no se puede evitar,
pero se pueden mejorar los malos hábitos y algunas enfermedades cuidándonos en
nuestra salud, alimentación entre otros. Tratar de subir la autoestima es muy
importante y aceptar los cambios con madurez ya que es algo normal en la vida
adulta, la depresión, la ansiedad también son consecuencia de no aceptarnos a
nosotros mismos.

Una de las etapas de crisis de los adultos son integridad vs desesperanza, esta última
se encuentra dividida en tres partes: la primera se relaciona con la aceptación del
malestar frente a la disminución de la salud, estado físico y económico; la segunda se
basa en la aceptación de la jubilación y en la tercera se encuentra la muerte. Está crisis
puede implicar vulnerabilidad en el adulto mayor. Por lo tanto, para que el ciclo vital
sea favorable se debe concebir la crisis como una oportunidad de transformación para
adaptarse a los roles sociales de forma flexible, aceptando las experiencias privadas
(emociones, pensamientos). (Wilson y Luciano, 2002).

En definitiva, la adultez es una etapa de cambios lentos y paulatinos a los que las
personas debemos adaptarnos a los cambios importantes relacionados con la figura
física y, por tanto, también con la autopercepción que se tenga de esa figura o imagen
corporal. Las personas a lo largo del ciclo vital posiblemente son influenciadas por la
cultura y el medio, siempre ha manifestado preocupación e insatisfacción por su
imagen corporal. Hecho que inevitablemente arrastrará a lo largo de su vida,
haciéndose evidente en muchos casos en la vejez, en la cual además de sumar ese
descontento por la figura ha de sumar los cambios inherentes de la vejez. En muchos
casos estados depresivos o ansiosos, por sí mismos, agudizan o desencadenan muchas
de estas alteraciones en las personas adultas.

Referentes Bibliográficos

 El tiempo https://www.elempleo.com/co/noticias/noticias-laborales/el-difícil-
panorama-laboral-para-los-adultos-mayores-4841
 LECTURA AREA ANDINA https://areandina.instructure.com/courses/19566
 William, R. G. (2017). Sílabo de Psicología del desarrollo II.
 Córdoba, H. A., Suárez Quinchía, U. A., Álzate Londoño, J. D. J., & Díaz Granda, J.
(2015). Incidencia de los cambios físicos sobre el autoconcepto del individuo en la
transición de la edad adulta intermedia a la vejez, en un grupo de internos entre los 48
y 58 años, del Hogar del Desvalido del municipio de Bello (Antioquia) (Doctoral
disertación, Psicología).
 Luna-Montaño I. Belleza, imagen corporal y psicopatología en la adultez. Fuente:
Inter psiquis 2004. Disponible en:
http://www.psiquiatria.com/articulos/otras_enf_mentales/15091/