VIA CRUCIS – VIA AMORIS: En camino hacia el Encuentro Mundial de las Familias [2022]
Via Crucis – Via Amoris
[En camino hacia el Encuentro Mundial de las Familias]
AL: Amoris Laetitia; CPF: Carta del Papa a las Familias 2021; PC: Patris Corde; ChV: Christus Vivit; FT: Fratelli
tutti; EG: Evangelii Gaudium; PGP: Proyecto global de pastoral.
Segmento inicial
1) G: Estamos en el año de la
familia – Amoris laetitia, que
concluirá con el encuentro
mundial de las familias en Roma
el próximo 26 de junio de 2022.
2) Meditemos el Via Crucis o
camino de la cruz con de Cristo
teniendo en cuenta que también
es un Via Amoris, un camino de
amor. Cristo, por amor, se entregó
de manera total y hasta el final,
para salvarnos. Sus brazos
abiertos en la Cruz son el signo
más precioso de un amigo capaz
de llegar hasta el extremo (ChV
118).
3) Oremos también por los
matrimonios jóvenes y los que
han perdurado, por cada uno de
los integrantes de las familias y
por las parejas y familias que
están en dificultades:
4) T: Señor Jesús, en este
Viacrucis queremos pedirte que
permanezcas junto a los padres de
familia, en cada una de nuestras
familias, con cada hijo e hija, con
cada joven que formará en el
futuro su propia familia. Danos la
fuerza para seguirte tomando tu
cruz, para levantarnos después de
Adaptado por el P. Raúl Díaz Quiroz. / Destinatarios: familias
las caídas, para perdonarnos
mutuamente, para llevar unos las
cargas de los otros y así poder
alcanzar vida buena y vida plena
(cf. AL 73).
1 Primera estación:
Jesús es condenado a
muerte
5) G: Oremos por los padres de
familia para que sepan educar a
sus hijos en la libertad y en el
compromiso.
6) G: Tú, Señor, das fuerza a las
familias para seguirte tomando su
cruz,
1
7) T: Para levantarse después de
sus caídas,
8) G: para perdonarse
mutuamente,
9) T: para llevar unos las cargas
de los otros» (cf. AL 73)
La Palabra de Dios
10) L1: Lectura del Evangelio
según san Juan 18, 38b-40
11) Y dicho esto, [Pilato] salió
otra vez a donde estaban los
judíos y les dijo: «Yo no encuentro
en él ninguna culpa. Es costumbre
entre ustedes que por Pascua
ponga a uno en libertad. ¿Quieren
que les suelte al rey de los
judíos?». Volvieron a gritar: «A
ese no, a Barrabás». El tal
Barrabás era un bandido. Palabra
del Señor.
12) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
13) L2: Los discípulos de Jesús
decían que él era el Hijo de Dios.
Ahora Pilato muestra a un
delincuente llamado “Bar Abá”,
“el hijo del Padre”. ¿A quién
elegir? ¿A un Mesías que predica
el amor incondicional, la paz que
el mundo no da, el perdón sin
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medida, la obediencia al extremo,
la total donación de la vida? ¿o a
un caudillo que ya había
asesinado con tal de lograr lo que
quería?
14) La multitud eligió a Barrabás
que les podía dar soluciones
inmediatas ante el dominio
romano, aunque recurriera a la
violencia, la injusticia, al
predominio del más fuerte. La
propuesta de Jesús no fue
entendida y dejaron que lo
llevaran a la muerte.
La vida
15) L3: A veces los padres de
familia «abandonan las certezas y
por eso no dan orientaciones
seguras y bien fundadas a sus
hijos. (AL 176)», esto provoca que
los jóvenes enfrenten varios
dilemas y no sepan qué elegir:
¿Casarse por la Iglesia o por el
civil? ¿Vivir comprometidos en un
amor estable o dejarse guiar por
sentimientos intensos y una ofrenda de amor (AL 317)
pasajeros? ¿Madurar entregando
la vida o ser el eterno adolescente
egoísta?
16) Muchos jóvenes no valoran el
matrimonio y la familia. No
quieren exponerse a vivir el
fracaso que algunas parejas
experimentan, tienen miedo a
algo que consideran demasiado
grande y sagrado, prefieren las
oportunidades sociales y las
ventajas económicas derivadas de
la convivencia, se anidan en una
concepción puramente emocional
y romántica del amor, tienen
miedo a perder su libertad e
independencia, rechazan lo que es
concebido como institucional y
burocrático (cf. AL 40).
Oración
17) T: Señor, ayúdanos a dar y
percibir las palabras, las
motivaciones y los testimonios
que toquen las fibras más íntimas
de las personas, allí donde somos
más capaces de generosidad, de
compromiso, de amor e incluso de
heroísmo, para que nos animemos
a aceptar y sostener con
entusiasmo y valentía el desafío
del matrimonio (cf. AL 40).
18) Ayúdanos a apostar por la
familia, para encontrar en ella los
mejores estímulos para madurar y
las más bellas alegrías para
compartir. Que todos seamos
capaces de amar en serio. Que
rechacemos una vida de
desenfreno individualista que
finalmente nos llevará al
aislamiento y a la peor soledad.
Amén. (cf. ChV 263)
19) G: Padre nuestro…
20) T: Danos hoy…
21) G: Que nuestra familia
alcance la santidad participando
en el misterio de la cruz de Cristo,
22) T: Para que transformemos
las dificultades y sufrimientos en
2 Segunda estación:
Jesús con la cruz a cuestas
23) G: Oremos por las familias
que viven situaciones de violencia.
2
24) G: Tú, Señor, das fuerza a las
familias para seguirte tomando su
cruz,
25) T: Para levantarse después de
sus caídas,
26) G: para perdonarse
mutuamente,
27) T: para llevar unos las cargas
de los otros» (cf. AL 73)
La Palabra de Dios
28) L4: Lectura del Evangelio
según san Mateo (27,26-31)
29) 26 Entonces, Pilato puso en
libertad a Barrabás; y a Jesús,
después de haberlo hecho azotar,
lo entregó para que fuera
crucificado. Los soldados del
gobernador llevaron a Jesús al
pretorio y reunieron a toda la
guardia alrededor de él. Entonces
lo desvistieron y le pusieron un
mano rojo.
30) Luego tejieron una corona de
espinas y la colocaron sobre su
cabeza, pusieron una caña en su
mano derecha y, doblando la
rodilla delante de él, se burlaban,
diciendo: «Salud, rey de los
judíos».
31) 30 Y escupiéndolo, le
quitaron la caña y con ella le
golpeaban la cabeza. 31 Después
de haberse burlado de él, le
quitaron el manto, le pusieron de
nuevo sus vestiduras y lo llevaron
a crucificar. Palabra del Señor.
32) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
33) L5: Aquella noche para Jesús
fue muy dolorosa en su ánimo y en
su cuerpo. No sólo había sido
abandonado, traicionado,
despreciado, sino que los soldados
lo golpearon brutalmente, se
burlaron de él, de sus palabras, de
su poder. Finalmente le pusieron
una cruz para llevarlo al Calvario.
La vida
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34) L6: Hay tristes situaciones de
violencia familiar que son caldo de
cultivo para nuevas formas de
agresividad social, porque «las
relaciones familiares también
explican la predisposición a una
personalidad violenta (AL 51).
35) En las familias hay formas de
dominio, prepotencia, abuso,
perversión y violencia sexual, que
manifiestan una oscura búsqueda
de sí mismo (AL 153.241).
36) Hay familias que tienen una
comunicación deficiente; en las
que predominan actitudes
defensivas y sus miembros no se
apoyan entre sí; en las que no hay
actividades familiares que
propicien la participación; en las
que las relaciones de los padres
suelen ser conflictivas y violentas,
y en las que las relaciones
paterno-filiales se caracterizan
por actitudes hostiles (cf. AL 51).
37) Adolescentes que desprecian
a sus padres debido a experiencias
de abandono, de desilusión, de
carencia afectiva, o por una mala
imagen de los padres, a quienes se
les pide que sean perfectos (cf. AL
272).
38) Se retiene a una mujer
mientras brinda satisfacción y se
le desprecia cuando pierde
atractivo.
39) Muchos ancianos son
tratados con intolerancia,
indiferencia y desprecio (cf. AL
191)
40) Algunas familias son
despreciadas o juzgadas por sus
propios parientes (cf. AL 180).
Oración
41) T: Señor Jesús, la violencia
intrafamiliar es escuela de
resentimiento y odio en las
relaciones humanas básicas» (cf.
AL 51). Ayuda a nuestras familias
a cultivar la fuerza del amor, que
nos permita luchar contra el mal
que las amenaza. Que el amor no
se deje dominar por el rencor, el
desprecio hacia las personas, el
deseo de lastimar o de cobrarse
algo (cf. AL 119).
42) Que la promesa de amor y
respeto nunca sea olvidada; que la
ayuda mutua en las buenas y en
las malas sea un ejemplo que
marque a los hijos para transitar
la vía del amor.
43) Que nunca termine el día sin
hacer las paces en la familia. (cf.
AL 104)
44) G: Padre nuestro…
45) T: Danos hoy…
46) G: Que nuestra familia
alcance la santidad participando
en el misterio de la cruz de Cristo,
47) T: Para que transformemos
las dificultades y sufrimientos en
una ofrenda de amor (AL 317).
3 Tercera estación: Jesús
cae por primera vez
48) G: Pidamos por las familias
que están experimentando el
cansancio en su vida matrimonial
y familiar.
49) G: Tú, Señor, das fuerza a las
familias para seguirte tomando su
cruz,
50) T: Para levantarse después de
sus caídas,
3
51) G: para perdonarse
mutuamente,
52) T: para llevar unos las cargas
de los otros» (cf. AL 73).
1.3.1 La Palabra de Dios
53) L7: Lectura del Evangelio
según san Mateo 11, 28-30
54) «Vengan a mí todos los que
están cansados y agobiados, y yo
los aliviaré. Tomen mi yugo sobre
ustedes y aprendan de mí, que soy
manso y humilde de corazón, y
encontrarán descanso para sus
almas. Porque mi yugo es
llevadero y mi carga ligera».
Palabra del Señor.
55) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
56) L8: Jesús cae. Las heridas, el
cansancio, el peso de la cruz, el
camino abrupto, la aparente
ausencia de Dios, el abandono de
los amigos y seguidores: todo lo
invitaba a caer y no levantarse
más. Pero ¿este era el límite de sus
fuerzas? ¿allí tenía que dejarse
matar? La fuerza del amor le
permitió levantarse y seguir hacia
el Calvario.
La vida
57) L9: El Papa Francisco ha
señalado que en este tiempo de
pandemia aumentó el tiempo de
estar juntos, y esto ha sido una
oportunidad única para cultivar el
diálogo en familia. Claro que esto
requiere un especial ejercicio de
paciencia, no es fácil estar juntos
toda la jornada cuando en la
misma casa se tiene que trabajar,
estudiar, recrearse y descansar.
Que el cansancio no les gane, que
la fuerza del amor los anime para
mirar más al otro —al cónyuge, a
los hijos— que a la propia fatiga.
Recuerden lo que les escribí en
Amoris laetitia retomando el
himno paulino de la caridad (cf.
 VIA CRUCIS – VIA AMORIS: En camino hacia el Encuentro Mundial de las Familias [2022]
nn. 90-119). Pidan este don con
insistencia a la Sagrada Familia,
vuelvan a leer el elogio de la
caridad para que sea ella la que
inspire sus decisiones y acciones
(cf. Rm 8,15; Ga 4,6). De este
modo, estar juntos no será una
penitencia sino un refugio en
medio de las tormentas. (cf. MPF
2021)
Oración
58) T: Señor, concédenos que
nuestro hogar sea un lugar de
acogida y de comprensión. Que
seamos capaces de decir:
«permiso, gracias, perdón». Que
NO nos avergoncemos de
arrodillarnos juntos ante Ti en la
Eucaristía para encontrar
momentos de paz y una mirada
mutua hecha de ternura y bondad.
Que NO nos dé pena tomar la
mano del otro, cuando esté un
poco enojado, para arrancarle una
sonrisa cómplice. Que tengamos
el hábito de hacer una breve
oración, recitada en voz alta
juntos, antes de dormirse por la
noche, contigo presente entre
nosotros (MPF 2021). Señor, en
los momentos de cansancio,
danos tu fortaleza, tu paciencia y
tu generosidad para seguir
avanzando por la vía del amor.
59) G: Padre nuestro…
60) T: Danos hoy…
61) G: Que nuestra familia
alcance la santidad participando
en el misterio de la cruz de Cristo,
62) T: Para que transformemos
las dificultades y sufrimientos en
una ofrenda de amor (AL 317).
4 Cuarta estación:
Jesús encuentra a su
Madre
63) G: Oremos por las madres de
familia, especialmente por
aquellas que, a causa de la
pandemia, o de la violencia, han
quedado viudas y a cargo de sus
hijos.
64) G: Tú, Señor, das fuerza a las
familias para seguirte tomando su
cruz,
65) T: Para levantarse después de
sus caídas,
66) G: para perdonarse
mutuamente,
67) T: para llevar unos las cargas
de los otros» (cf. AL 73).
La Palabra de Dios
68) L10: Lectura del Evangelio
según san Lucas (2,25-27.34-35)
69) 25 Vivía entonces en
Jerusalén un hombre llamado
Simeón, que era justo y piadoso, y
esperaba el consuelo de Israel. El
Espíritu Santo estaba en él 26 y le
había revelado que no moriría
antes de ver al Mesías del Señor.
27 Conducido por el mismo
Espíritu, fue al Templo, y cuando
los padres de Jesús llevaron al
4
niño para cumplir con él las
prescripciones de la Ley. 34
Simeón, después de bendecirlos,
dijo a María, la madre: «Este niño
será causa de caída y de elevación
para muchos en Israel; será signo
de contradicción, 35 y a ti misma
una espada te atravesará el
corazón. Así se manifestarán
claramente los pensamientos
íntimos de muchos». Palabra del
Señor.
70) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
1.4.2 Reflexión
71) L11: Los evangelios no nos
narran cuándo murió San José. La
Virgen María había perdido a su
esposo y ahora estaba a punto de
perder a su Hijo. Simeón no había
mencionado cuántas veces la
espada habría de herir su corazón.
72) San José sabía que ese hijo no
era suyo, sino que simplemente
había sido confiado a su cuidado,
y aún así lo educó en la
experiencia de la vida, en la
realidad. No para retenerlo, no
para encarcelarlo, no para
poseerlo, sino para hacerlo capaz
de elegir, de ser libre, de salir
hacia el mundo más amplio y
desafiante; le enseñó a asumir el
esfuerzo y la lucha, a ser
autónomo y caminar solo por los
senderos de la vida (cf. AL 175; PC
7), aunque estos estuvieran
sembrados de violencia y
desprecio.
73) María veía sufrir a su Hijo,
pero no podía impedir que
cumpliera su misión. Como él, ella
también sabía que. en el camino
de la vida, un tramo tendría que
ser “vía crucis”, camino de cruz.
La vida
74) L12: Para un niño es
necesaria la presencia del padre y
de la madre.
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75) Cada niño lleva siempre
consigo un misterio, algo inédito
que sólo puede ser revelado con la
ayuda de un padre que respete su
libertad. Un padre que es
consciente de que completa su
acción educativa y de que vive
plenamente su paternidad sólo
cuando ve que el hijo ha logrado
ser autónomo y camina solo por
los senderos de la vida (PC 7)
76) Madres viudas, ustedes han
amparado con su ternura y su
compasión a sus hijos, les han
ayudado a despertar la confianza,
a experimentar que el mundo es
un lugar bueno que los recibe, y
esto ha les ha permitido
desarrollar una autoestima que
favorece la capacidad de
intimidad y la empatía (AL 175).
77) Aunque hayan quedado solas,
no pretendan sustituir a sus hijos
en sus esfuerzos, en sus luchas y
en sus frustraciones, porque el
amor que quiere poseer, al final,
siempre se vuelve peligroso,
aprisiona, sofoca, hace infeliz (PC
7).
Oración
T: Señor Jesús, Hijo de Dios e
Hijo de María, acompaña a las
madres viudas que ahora están a
cargo de sus hijos. Dales
prudencia para que puedan
discernir y decidir con calma;
justicia para que sepan dar a
cada hijo lo que honestamente
necesita; fortaleza para que
puedan conquistar, ellas y sus
hijos, los propósitos más elevados
o resistir las situaciones más
adversas sin caer en las
tentaciones del mal; templanza
para que no caigan ni dejen caer a
sus hijos en el desenfreno del
placer y actúen conforme a la
sabiduría divina. Amén.
78) G: Padre nuestro…
79) T: Danos hoy…
80) G: Que nuestra familia
alcance la santidad participando
en el misterio de la cruz de Cristo,
81) T: Para que transformemos
las dificultades y sufrimientos en
una ofrenda de amor (AL 317).
5 Quinta estación:
El cirineo ayuda a Jesús a
llevar la cruz
82) G: Oremos por los padres de
familia…
83) G: Tú, Señor, das fuerza a las
familias para seguirte tomando su
cruz,
84) T: Para levantarse después de
sus caídas,
85) G: para perdonarse
mutuamente,
86) T: para llevar unos las cargas
de los otros» (cf. AL 73).
La Palabra de Dios
87) L13: Lectura del Evangelio
según san Marcos (15,21).
88) 21 Como pasaba por allí
Simón de Cirene, padre de
Alejandro y de Rufo, que
regresaba del campo, lo obligaron
a llevar la cruz de Jesús. Palabra
del Señor.
89) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
5
90) L14: San Pablo hablaba de
Jesucristo a los Filipenses
diciendo: 6 El, que era de
condición divina, no consideró
esta igualdad con Dios como algo
que debía guardar celosamente: 7
al contrario, se anonadó a sí
mismo, tomando la condición de
servidor y haciéndose semejante a
los hombres (Flp 2,6-7). Sí,
semejante a nosotros que somos
débiles, vulnerables y
necesitamos ayuda de los demás:
nació de una mujer, fue sostenido
por un padre adoptivo, fue
bautizado por Juan, fue ungido
por una mujer. Ahora, en el
camino al Calvario se dejó ayudar
por Simón de Cirene, un padre de
familia.
La vida
91) L15: Se dice que nuestra
sociedad es una «sociedad sin
padres». En la cultura occidental,
la figura del padre estaría
simbólicamente ausente,
desviada, desvanecida. Aun la
virilidad pareciera cuestionada.
Se ha producido una
comprensible confusión, porque
«en un primer momento esto se
percibió como una liberación:
liberación del padre-patrón, del
padre como representante de la
ley que se impone desde fuera, del
padre como censor de la felicidad
de los hijos y obstáculo a la
emancipación y autonomía de los
jóvenes. A veces, en el pasado, en
algunas casas, reinaba el
autoritarismo, en ciertos casos
nada menos que el maltrato».
Pero, «como sucede con
frecuencia, se pasa de un extremo
a otro. El problema de nuestros
días no parece ser ya tanto la
presencia entrometida del padre,
sino más bien su ausencia, el
hecho de no estar presente. El
padre está algunas veces tan
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concentrado en sí mismo y en su
trabajo, y a veces en sus propias
realizaciones individuales, que
olvida incluso a la familia. Y deja
solos a los pequeños y a los
jóvenes»[195]. La presencia
paterna, y por tanto su autoridad,
se ve afectada también por el
tiempo cada vez mayor que se
dedica a los medios de
comunicación y a la tecnología de
la distracción. Hoy, además, la
autoridad está puesta bajo
sospecha y los adultos son
crudamente cuestionados. [AL
176].
Oración
92) T: Señor Jesús, Tu Padre
celestial ha puesto a los padres en
la familia para que, con las
características valiosas de su
masculinidad, sean cireneos de la
esposa, para compartir todo,
alegrías y dolores, cansancios y
esperanzas. Para que seas
cireneos de los hijos en su
crecimiento: cuando juegan y
cuando tienen ocupaciones,
cuando están despreocupados y
cuando están angustiados,
cuando se expresan y cuando son
taciturnos, cuando se lanzan y
cuando tienen miedo, cuando dan
un paso equivocado y cuando
vuelven a encontrar el camino;
padre presente, siempre.
93) Ayúdalos a estar siempre
presentes y líbralos de ser
controladores, porque los padres
demasiado controladores anulan
a los hijos».
94) Que ningún padre se sienta
inútil o innecesario, porque «los
hijos necesitan encontrar un
padre que los espere cuando
regresan de sus fracasos. No
permitas, Señor, que los niños se
queden sin padres y así dejen de
ser niños antes de tiempo (AL
177). Amén.
95) G: Padre nuestro…
96) T: Danos hoy…
97) G: Que nuestra familia
alcance la santidad participando
en el misterio de la cruz de Cristo,
98) T: Para que transformemos
las dificultades y sufrimientos en
una ofrenda de amor (AL 317).
6 Sexta estación:
La verónica enjuga el
rostro de Jesús
99) G: Oremos por las mujeres de
nuestra familia: abuelas, madres,
hijas, hermanas, tías, primas.
100) G: Tú, Señor, das fuerza a
las familias para seguirte
tomando su cruz,
101) T: Para levantarse después
de sus caídas,
102) G: para perdonarse
mutuamente,
103) T: para llevar unos las
cargas de los otros» (cf. AL 73).
La Palabra de Dios
104) L16: Lectura del Evangelio
según san Juan (12,1-8).
105) 1 Seis días antes de la
Pascua, Jesús volvió a Betania,
donde estaba Lázaro, al que había
resucitado. 2 Allí le prepararon
una cena: Marta servía y Lázaro
era uno de los comensales. 3
6
María, tomando una libra de
perfume de nardo puro, de mucho
precio, ungió con él los pies de
Jesús y los secó con sus cabellos.
La casa se impregnó con la
fragancia del perfume.
106) 4 Judas Iscariote, uno de
sus discípulos, el que lo iba a
entregar, dijo: 5 «¿Por qué no se
vendió este perfume en
trescientos denarios para dárselos
a los pobres?». 6 Dijo esto, no
porque se interesaba por los
pobres, sino porque era ladrón y,
como estaba encargado de la bolsa
común, robaba lo que se ponía en
ella.
107) 7 Jesús le respondió:
«Déjala. Ella tenía reservado este
perfume para el día de mi
sepultura. 8 A los pobres los
tienen siempre con ustedes, pero
a mí no me tendrán siempre».
Palabra del Señor.
108) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
109) L17: Los evangelios no nos
dan noticia del encuentro entre la
Verónica y Jesucristo, pero sí nos
han conservado otros relatos en
los que algunas mujeres ponían a
al servicio del Maestro, su tiempo
y sus bienes.
110) La mujer es capaz de
entender la realidad en modo
único: sabiendo cómo resistir ante
la adversidad, haciendo «la vida
todavía posible incluso en
situaciones extremas» y
conservando « un tenaz sentido
del futuro ». Manifiestan una
forma de maternidad afectiva,
cultural y espiritual, de un valor
verdaderamente inestimable, por
la influencia que tiene en el
desarrollo de la persona y en el
futuro de la sociedad (Varón y
mujer, 18
111)En cada familia es necesaria
la mirada, la sensibilidad, la
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intuición, la atención y las
capacidades de la mujer. Hace
falta el genio femenino (cf. EG
103). La mirada de madre que ve
con ternura a sus hijos e invita a
vivir la filiación; la mirada de la
hermana que nos invita a vivir la
fraternidad; la mirada de la amiga
que promueve comunión (cf. PGP
163); la mirada de la consejera que
acompaña personas, familias o
grupos; la mirada de la estudiosa
que brinda nuevos aportes a la
reflexión teológica (EG 103)
La vida
112) L18: Aún está arraigado en
nuestros ambientes el desprecio
de la mujer y su aporte a la familia
y a la sociedad.
113) Muchas veces la maternidad
es considerada un obstáculo para
el éxito profesional de la mujer. Se
promueve un feminismo que
niega el valor específico del
hombre y de la mujer y pretende
una uniformidad o una disolución
de la virilidad.
114) Se promueve el desprecio de
la feminidad biológica y se le
quiere sustituir con hombres
biológicos que nunca podrán
asumir la sensibilidad, la
intuición y unas capacidades
peculiares, ni la maternidad, ni la
esponsalidad como mujeres, ni el
genio femenino auténtico.
115) Se nos olvida fácilmente que
las madres saben testimoniar
siempre, incluso en los peores
momentos, la ternura, la entrega,
la fuerza moral (AL 174).
Oración
1) G:. Gracias, Padre bueno, por
la mujer y su misión en la
comunidad humana. Te pedimos
por la mujer que es hija:
2) T: que sea acogida y amada por
sus padres, tratada con ternura y
delicadeza.
3) G: Te pedimos por la mujer
que es hermana:
4) T: que sea respetada y
defendida por sus hermanos.
5) G: Te pedimos por la mujer
que es esposa:
6) T: que sea reconocida,
valorada y ayudada por su esposo,
compañero fiel en la vida
conyugal.
7) G: Te pedimos por la mujer
que es madre:
8) T: que reconozca en la
maternidad el florecimiento de su
feminidad. Creada para la
relación, sea sensible, tierna y
abnegada en la educación de cada
hijo; con la dulzura y la fortaleza,
7 Séptima estación: Jesús
la serenidad y la valentía, la fe y la
esperanza que van forjando la cae por segunda vez
persona, el ciudadano, el hijo de
120) G: Por las familias que
Dios.
están en crisis
9) G: Te pedimos por las mujeres 121) G: Tú, Señor, das fuerza a
buenas y generosas que han las familias para seguirte
entregado su vida para realizar la tomando su cruz,
nuestra. 122) T: Para levantarse después
10) T: Te pedimos por las de sus caídas,
mujeres que se sienten solas, por 123) G: para perdonarse
las que no encuentran sentido a su mutuamente,
vida; por las marginadas y usadas 124) T: para llevar unos las
como objeto de placer y de cargas de los otros» (cf. AL 73).
consumo; por las que han sido
maltratadas y asesinadas. Amén. La Palabra de Dios
116) G: Padre nuestro… 125) L19: Lectura del Evangelio
117) T: Danos hoy… según san Marcos (10,32-34).
118) G: Que nuestra familia 126) Mientras iban de camino
alcance la santidad participando para subir a Jerusalén, Jesús se
en el misterio de la cruz de Cristo, adelantaba a sus discípulos; ellos
119) T: Para que transformemos estaban asombrados y los que lo
las dificultades y sufrimientos en seguían tenían miedo. Entonces
una ofrenda de amor (AL 317). reunió nuevamente a los Doce y
comenzó a decirles lo que le iba a
suceder:
127) 33 «Ahora subimos a
Jerusalén; allí el Hijo del hombre
será entregado a los sumos
sacerdotes y a los escribas. Lo
condenarán a muerte y lo
entregarán a los paganos: ellos se
burlarán de él, lo escupirán, lo
7
 VIA CRUCIS – VIA AMORIS: En camino hacia el Encuentro Mundial de las Familias [2022]
azotarán y lo matarán. Y tres días
después, resucitará» Palabra del
Señor.
128) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
129) L20: El Señor Jesús, desde
el inicio de su ministerio público
sabía cómo acabaría su vida y se lo
dijo a sus apóstoles. A Santiago y
a Juan les preguntó: ¿Pueden
beber el cáliz que yo beberé y
recibir el bautismo que yo
recibiré? (Mc 10,38).
130) En la última cena le dijo a
Pedro: «antes que cante el gallo,
me habrás negado tres veces» (Mt
26,34). En el huerto de los olivos,
en medio de la crisis, oró
diciendo: «Padre mío, si es
posible, que pase lejos de mí este
cáliz, pero no se haga mi voluntad,
sino la tuya» (Mt 26,39.42).
131) En el momento de la prueba
todos los discípulos lo
abandonaron y huyeron (Mt
26,56).
132) Ahora que estaba caído bajo
la cruz, Jesús tenía dos opciones,
asumir ese cáliz doloroso o buscar
culpables, insultar a los soldados,
maldecir a los discípulos
miedosos. Pero Jesús había
madurado y sabía que ese era el
camino hacia la vida plena y para
el amor maduro y total. Así que se
levantó, tomó su cruz y continuó.
La vida diaria
133) L21: En las familias hay
muchas crisis cuando alguno de
sus miembros no ha madurado su
manera de relacionarse, porque
no ha sanado heridas de alguna
etapa de su vida. A veces las
personas necesitan realizar a los
cuarenta años una maduración
atrasada que debería haberse
logrado al final de la adolescencia.
A veces se ama con un amor
egocéntrico propio del niño, fijado
en una etapa donde la realidad se esperando que sólo cambie el
distorsiona y se vive el capricho de otro. Que cada uno de ellos se
que todo gire en torno al propio pregunte por las cosas que en él
yo. Es un amor insaciable, que mismo podría madurar o sanar
grita o llora cuando no tiene lo que para favorecer la superación del
desea. Otras veces se ama con un conflicto (AL 240).
amor fijado en una etapa 137) G: Padre nuestro…
adolescente, marcado por la 138) T: Danos hoy…
confrontación, la crítica ácida, el 139) G: Que nuestra familia
hábito de culpar a los otros, la alcance la santidad participando
lógica del sentimiento y de la en el misterio de la cruz de Cristo,
fantasía, donde los demás deben 140) T: Para que transformemos
llenar los propios vacíos o seguir las dificultades y sufrimientos en
los propios caprichos. (AL 239) una ofrenda de amor (AL 317).
134) Muchos terminan su niñez
sin haber sentido jamás que son
amados incondicionalmente, y
eso lastima su capacidad de
confiar y de entregarse. Una
relación mal vivida con los
propios padres y hermanos, que
nunca ha sido sanada, reaparece y
daña la vida conyugal. Entonces
hay que hacer un proceso de
liberación que jamás se enfrentó
(AL 240).
Oración común
135) T: Señor Jesús, ponemos en
tus manos a los matrimonios y
familias en crisis. Ayuda a los
esposos para que cuando su
relación no funcione bien, antes
de tomar decisiones importantes,
hagan un camino de curación de la
propia historia. Fortalécelos para 8 Octava estación: Jesús
reconocer la necesidad de sanar, encuentra a las mujeres
pedir con insistencia la gracia de de Jerusalén que lloran
perdonar y de perdonarse, aceptar por él
ayuda, buscar motivaciones
positivas y volver a intentarlo una 141) G: Oremos por las madres
y otra vez. solteras y por las esposas que han
136) Dales tu gracia para que sido abandonadas.
cada uno sea muy sincero consigo 142) G: Tú, Señor, das fuerza a
mismo para reconocer que su las familias para seguirte
modo de vivir el amor tiene tomando su cruz,
inmadureces. Dales sabiduría 143) T: Para levantarse después
para que se den cuenta de que, por de sus caídas,
más que parezca evidente que 144) G: para perdonarse
toda la culpa es del otro, nunca es mutuamente,
posible superar una crisis
8
 VIA CRUCIS – VIA AMORIS: En camino hacia el Encuentro Mundial de las Familias [2022]
145) T: para llevar unos las
cargas de los otros» (cf. AL 73).
La Palabra de Dios
146) L22: Lectura del Evangelio
según san Lucas 23, 27-31
147) 27 Lo seguían muchos del
pueblo y un buen número de
mujeres, que se golpeaban el
pecho y se lamentaban por él. 28
Pero Jesús, volviéndose hacia
ellas, les dijo: «¡Hijas de
Jerusalén!, no lloren por mí;
lloren más bien por ustedes y por
sus hijos. […] 31 Porque si así
tratan a la leña verde, ¿qué será de
la leña seca?». Palabra del Señor.
148) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
1.8.2 Reflexión
149) L23: Jesús vivió en una
sociedad en donde se favorecía al
varón adulto y se despreciaba al
niño y a la mujer. En esa sociedad
la violencia brutal marcaba
muchos momentos de la vida
familiar y social. Si Jesús, varón
adulto, apreciado por muchos,
inocente, benefactor, estaba
siendo víctima de esa sociedad
injusta ¿qué se podría esperar en
contra de aquellos que de inicio
eran despreciados?
La vida diaria
150) L24: Nos conmueve el
recuerdo del sufrimiento de
Cristo, pero no nos mueve ni
conmueve el sufrimiento que se
vive muchas veces cuando una
madre o un padre es dejado con la
responsabilidad de los hijos.
Algunas situaciones son
inevitables como la viudez o la
enfermedad grave y crónica del
cónyuge. Pero hay otras que son
fruto del desprecio o de la
violencia: de la mujer hacia el
padre, del padre hacia la madre,
del padre o los padres hacia los
hijos.
151) Son numerosos los niños
que desde el inicio son
rechazados, abandonados, se les
roba así su infancia y su futuro.
Alguno se atreve a decir, casi para
justificarse, que fue un error hacer
que vinieran al mundo. ¡Esto es
vergonzoso! (AL 166).
152) Si un padre-madre de
familia debe criar solo a su hijo,
por una separación o por otras
causas, y debe trabajar sin la
posibilidad de dejarlo con otra
persona, el niño crece en un
abandono que lo expone a todo
tipo de riesgos, y su maduración
personal queda comprometida.
153) Muchas veces olvidamos
que todo niño tiene derecho a
recibir el amor de una madre y de
un padre, ambos necesarios para
su maduración íntegra y circunstancias no deseadas, que
armoniosa. […] No se trata sólo
del amor del padre y de la madre
por separado, sino también del
amor entre ellos (AL 172)
154) Muchas veces ignoramos
que la ausencia del padre marca
severamente la vida familiar, la
educación de los hijos y su
integración en la sociedad. Su
ausencia puede ser física, afectiva,
cognitiva y espiritual. Esta
carencia priva a los niños de un
modelo apropiado de conducta
paterna» (AL 55)
Oración común
155) T: Señor Jesús, ayuda a
nuestras familias para que no
sean dañadas por el desprecio, el
abandono, la pobreza y la
violencia. Que tanto el papá como
la mamá comprenda que recibir
un hijo comienza con la acogida,
prosigue con la custodia a lo largo
de la vida terrena y tiene como
destino final el gozo de la vida
eterna.
156) Ponemos en tus manos a las
madres y padres solteros y
9
aquellos que han sido
abandonados por sus cónyuges.
157) Si por alguna razón
inevitable falta uno de los dos, que
busque en algún modo
compensarlo, para favorecer la
adecuada maduración del hijo (AL
172).
158) Que el progenitor que vive
con el niño encuentre apoyo y
consuelo entre las familias que
conforman la comunidad
cristiana (AL 252).
159) Que todos los varones,
especialmente los que ya son
padres entiendan que juegan un
papel decisivo en la vida familiar,
especialmente en la protección y
el sostenimiento de la esposa y los
hijos (AL 55).
160) Si un niño llega al mundo en
los padres, u otros miembros de la
familia, hagan todo lo posible por
aceptarlo como don de Dios y lo
acojan con apertura y cariño, para
evitar que el niño piense que es un
error, que no vale nada y que ha
sido abandonado a las heridas de
la vida y a la prepotencia de los
hombres» (AL 166) Amén.
161) G: Padre nuestro…
162) T: Danos hoy…
163) G: Que nuestra familia
alcance la santidad participando
en el misterio de la cruz de Cristo,
164) T: Para que transformemos
las dificultades y sufrimientos en
una ofrenda de amor (AL 317).
 VIA CRUCIS – VIA AMORIS: En camino hacia el Encuentro Mundial de las Familias [2022]
9 Novena estación: Jesús
cae por tercera vez
165) G: Oremos por los ancianos.
166) G: Tú, Señor, das fuerza a
las familias para seguirte
tomando su cruz,
167) T: Para levantarse después
de sus caídas,
168) G: para perdonarse
mutuamente,
169) T: para llevar unos las
cargas de los otros» (cf. AL 73).
La Palabra de Dios
170) L25: Lectura del Evangelio
según san Lucas 22, 28-30a.
171) «Ustedes son los que han
perseverado conmigo en mis
pruebas, y yo preparo para
ustedes el reino como me lo
preparó mi Padre a mí, de forma
que coman y beban a mi mesa en
mi reino». Palabra del Señor.
172) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
173) L26: El Señor perseveró en
la prueba que Dios le había
puesto. En la última cena
agradeció a sus apóstoles el haber
perseverado con él en las pruebas
que su ministerio había tenido.
Ahora había llegado el gran
momento superar la injusticia, el
sufrimiento y la muerte.
174) Cuando se bendice a los
ancianos se recita: «te damos
gracias y te bendecimos porque
has dado a estos servidores tuyos
largos años de vida, junto con la
perseverancia en la fe y en las
buenas obras». Los largos años
que ellos vivieron y todo lo que
han pasado en la vida, deben
llevarnos a mirarlos con respeto
(ChV 188)
La vida diaria
175) L27: La fragilidad y la
dependencia del anciano a veces
son injustamente explotadas por
los hijos y los nietos para sacar
ventaja económica: para
aprovecharse de los programas de
gobierno para los ancianos o para
quedarse con sus bienes en
manera abusiva (cf. AL 48).
176) Otros viven en la
intolerancia, la indiferencia, la
marginación, el olvido y el
desprecio de sus hermanos, de sus
hijos, de sus nietos y de sus nueras
o yernos (AL 191-192).
177) Los jóvenes a veces suelen
prestar poca atención a la
memoria del pasado del que
provienen, en particular a los
numerosos dones que les han
transmitido sus padres y abuelos,
al bagaje cultural de la sociedad
en la que viven (ChV 187)
178) Algunos hijos o hermanos
estarían dispuestos a aplicar la
eutanasia y el suicidio asistido (AL
48) para descargarse de los viejos.
A esos hijos y nietos, hermanos,
que dicen que es “para que no
sigan sufriendo”, les
preguntaríamos ¿Quiénes: los
ancianos o los que los cuidan?
Oración común
10
179) T: Señor, despierta en
nosotros el sentido colectivo de
gratitud, de aprecio, de
hospitalidad, que hagan sentir al
anciano parte viva de su
comunidad. Porque ellos son
hombres y mujeres, padres y
madres que estuvieron antes que
nosotros en el mismo camino, en
nuestra misma casa, en nuestra
diaria batalla por una vida digna».
Que desafiemos la cultura del
descarte con la alegría
desbordante de un nuevo abrazo
entre los jóvenes y los
ancianos!»[213]. (AL 191)
180) Señor, que nuestros
ancianos, confortados por el
afecto de los hermanos, estén
alegres en la salud, no se
depriman en la enfermedad, y,
reanimados con tu bendición,
empleen en tu alabanza el tiempo
de su ancianidad. Amén.
181) G: Padre nuestro…
182) T: Danos hoy…
183) G: Que nuestra familia
alcance la santidad participando
en el misterio de la cruz de Cristo,
184) T: Para que transformemos
las dificultades y sufrimientos en
una ofrenda de amor (AL 317).
 VIA CRUCIS – VIA AMORIS: En camino hacia el Encuentro Mundial de las Familias [2022]
10 Décima estación:
Jesús es despojado de sus
vestiduras
185) G: Oremos por las familias
migrantes.
186) G: Tú, Señor, das fuerza a
las familias para seguirte
tomando su cruz,
187) T: Para levantarse después
de sus caídas,
188) G: para perdonarse
mutuamente,
189) T: para llevar unos las
cargas de los otros» (cf. AL 73).
La Palabra de Dios
190) L28: Lectura del Evangelio
según san Juan 19, 23
191) Los soldados... tomaron su
ropa, haciendo cuatro partes, una
para cada soldado, y apartaron la
túnica. Era una túnica sin costura,
tejida toda de una pieza de arriba
abajo.
192) Palabra del Señor.
193) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
194) L29: Desnudar a los reos
para crucificarlos era una práctica
normal. Ello formaba parte de la
humillación y vergüenza de esta
forma de ejecución. Sin saber,
ellos estaban dando
cumplimiento al salmo 22, 19: «se
reparten entre sí mi ropa y sortean
mi túnica».
195) Jesús sabía de despojos. Él
mismo para hacerse hombre se
tuvo que despojar de sus derechos
de Dios (cf. Flp 2,6-7), no quiso
nacer en un palacio, sino en un
pesebre en Belén de Judá al no
encontrar posada en la ranchería.
De recién nacido vivió, junto a su
familia, la experiencia del
migrante refugiado (cfr. Mt 1,13-
18), esa cruda experiencia de
quien tiene que huir a causa del
odio de los demás (PGP 114).
La vida diaria
196) L30: La guerra, los abusos
de los grupos de delincuentes y de
narcotraficantes, la escasez de
trabajo provoca que muchas
familias emigren y allá donde
llegan son despreciadas, no son
considerados suficientemente
dignas para participar en la vida
social como cualquier otro, y se
olvida que tienen la misma
dignidad intrínseca de cualquier
persona. No se les permite ser
«protagonistas de su propio
rescate». Nunca se dirá que no
son humanos pero, en la práctica,
con las decisiones y el modo de
tratarlos, se expresa que se los
considera menos valiosos, menos
importantes, menos humanos (cf.
FT 39).
197) Muchos les tienen miedo y
eso condiciona la forma de pensar
y de actuar hasta el punto de
convertirnos en seres
intolerantes, cerrados y quizás,
sin darnos cuenta, incluso
racistas. El miedo nos priva así del
deseo y de la capacidad de
encuentro con el otro» (cf. FT 41).
11
198) En muchos lugares los
inmigrantes realizan las tareas
que los ricos desprecian y son mal
remunerados. De nueva cuenta,
no sólo se les despoja de su
dignidad, también se reparten sus
vestiduras.
Oración común
199) T: Señor, ayúdanos a
reconocer y respetar la dignidad
de cada persona, no importa si es
nativa o si viene de otro lugar, de
otra cultura, con otra religión.
200) Ayúdanos a ser capaces de
acoger, proteger, promover e
integrar (FT 129) a quienes llegan
desde fuera a nuestra sociedad,
escuchando sus historias,
valorando su cultura (FT 133).
201) Ayúdanos a encontrar
razones para reconocer en cada
persona la importancia que radica
en ella: por ser humano, por ser
hijo de Dios, por ser portadores de
un riqueza desconocida para
quienes acogen.
202) Líbranos de las ideas
totalitaristas que siembran
individuos, grupos, clase social,
nación o Estado (cf. FT 273) y que
pretenden desconocer o negar la
dignidad de las personas. Que
NUNCA usemos sus argumentos
para justificar el desprecio de
nadie en nuestra familia ni en la
de ningún otro.
203) G: Padre nuestro…
204) T: Danos hoy…
205) G: Que nuestra familia
alcance la santidad participando
en el misterio de la cruz de Cristo,
206) T: Para que transformemos
las dificultades y sufrimientos en
una ofrenda de amor (AL 317).
 VIA CRUCIS – VIA AMORIS: En camino hacia el Encuentro Mundial de las Familias [2022]
11 Undécima estación:
Jesús es clavado en la cruz
207) G: Oremos por los recién
casados.
208) G: Tú, Señor, das fuerza a
las familias para seguirte
tomando su cruz,
209) T: Para levantarse después
de sus caídas,
210) G: para perdonarse
mutuamente,
211) T: para llevar unos las
cargas de los otros» (cf. AL 73).
La Palabra de Dios
212) L31: Lectura del Evangelio
según san Juan 19, 18-22
213) Lo crucificaron y con él a
otros dos, uno a cada lado, y en
medio, Jesús. Y Pilato escribió un
letrero y lo puso encima de la cruz;
en él estaba escrito: «Jesús, el
Nazareno, el rey de los judíos».
Palabra del Señor.
214) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
215) L32: La cruz es signo e
instrumento de tortura y de
muerte. El Crucificado es el
Redentor, por su entrega libre y en
el amor hasta las últimas
consecuencias. Es el amor que
vence la muerte, por eso es
Redentor; el amor de la vida
donada, de la vida compartida,
generadora de más vida. […] Su
existencia entera es redentora
como donación de sí mismo a los
hombres, y como donación libre al
Padre (cf. PGP 125)
216) Los esposos son por tanto el
recuerdo permanente para la
Iglesia de lo que acaeció en la
cruz; son el uno para el otro y para
los hijos, testigos de la salvación,
de la que el sacramento les hace
partícipes […]. En la acogida
mutua, y con la gracia de Cristo,
los novios se prometen entrega
total, fidelidad y apertura a la vida
»[AL 72-73].
217) Cristo quiere permanecer
con ellos, les da la fuerza de
seguirle tomando su cruz, de
levantarse después de sus caídas,
de perdonarse mutuamente, de
llevar unos las cargas de los
otros». El matrimonio cristiano es
un signo que no sólo indica cuánto
amó Cristo a su Iglesia en la
Alianza sellada en la cruz, sino
que hace presente ese amor en la
comunión de los esposos. (AL 73)
La vida diaria
218) L33: Muchas veces en los
primeros meses o años de
casados, el amor es confundido
con una mera atracción o en una
afectividad difusa, esto hace que
los cónyuges sufran una
extraordinaria fragilidad cuando
la afectividad entra en crisis o
cuando la atracción física decae.
Muchas veces les hace falta
enriquecer y profundizar la
decisión consciente y libre de
pertenecerse y de amarse hasta el
fin. (AL 217)
219) Con el paso de los meses la
mirada hacia el cónyuge es
constantemente crítica, eso indica
12
que NO se ha asumido el
matrimonio como un proyecto de
construir juntos, con paciencia,
comprensión, tolerancia y
generosidad. Esto lleva a que el
amor sea sustituido poco a poco
por una mirada inquisidora e
implacable, por el control de los
méritos y derechos de cada uno,
por los reclamos, la competencia y
la autodefensa. Así se vuelven
incapaces de hacerse cargo el uno
del otro para la maduración de los
dos y para el crecimiento de la
unión. (AL 218).
Oración común
220) T: Señor Jesús, permite que
las nuevas parejas de esposos
aprendan de ti tu entrega
generosa. Que sus dolores y
angustias las experimentan en
comunión con tu cruz y se dejen
abrazar por ti, para que pueden
sobrellevar los peores momentos.
Permite que en los días amargos
de las nuevas familias, haya una
unión contigo que fuiste
abandonado, pues eso puede
evitar una ruptura (cf. AL 317).
221) Señor, concede a los nuevos
esposos entender que el amor
necesita tiempo disponible y
gratuito, que coloque otras cosas
en un segundo lugar; tiempo para
dialogar, para abrazarse sin prisa,
para compartir proyectos, para
escucharse, para mirarse, para
valorarse, para fortalecer la
relación. Líbralos del ritmo
frenético de la sociedad, o los
tiempos que imponen los
compromisos laborales o de la
falta de calidad del tiempo que se
pasa juntos; o del sólo compartir
un espacio físico pero sin
prestarse atención el uno al otro
(AL 224).
222) G: Padre nuestro…
223) T: Danos hoy…
 VIA CRUCIS – VIA AMORIS: En camino hacia el Encuentro Mundial de las Familias [2022]
224) G: Que nuestra familia
alcance la santidad participando
en el misterio de la cruz de Cristo,
225) T: Para que transformemos
las dificultades y sufrimientos en
una ofrenda de amor (AL 317).
12 Duodécima estación:
Jesús muere en la cruz
226) Pidamos por los esposos y
esposas, padres y madres que
permanecen fieles en las buenas y
en las malas.
227) G: Tú, Señor, das fuerza a
las familias para seguirte
tomando su cruz,
228) T: Para levantarse después
de sus caídas,
229) G: para perdonarse
mutuamente,
230) T: para llevar unos las
cargas de los otros» (cf. AL 73).
La Palabra de Dios
231) L34: Lectura del Evangelio
según san Juan 19, 25-29
232) 25 Junto a la cruz de Jesús,
estaba su madre y la hermana de
su madre, María, mujer de
Cleofás, y María Magdalena. 26 Al
ver a la madre y cerca de ella al
discípulo a quien el amaba, Jesús
le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu
hijo». 27 Luego dijo al discípulo:
«Aquí tienes a tu madre». Y desde
aquel momento, el discípulo la
recibió en su casa. 28 Después,
sabiendo que ya todo estaba
cumplido, y para que la Escritura
se cumpliera hasta el final, Jesús
dijo: Tengo sed. 29 Había allí un
recipiente lleno de vinagre;
empaparon en él una esponja, la
ataron a una rama de hisopo y se
la acercaron a la boca. 30 Después
de beber el vinagre, dijo Jesús:
«Todo se ha cumplido». E
inclinando la cabeza, entregó su
espíritu. Palabra del Señor.
233) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
234) L35: Jesús murió en medio
de muchos que lo despreciaban,
que se burlaban de él.
235) Pero también cerca de él
estaban mujeres y hombres que le
querían. Seguramente se sentían
impotentes ante la injusticia y el
dolor, tal vez tenían miedo de que
ellos también fueran acusados de
ser seguidores de aquél
“malhechor”.
La vida diaria
236) L36: De modo semejante
que María, mujeres y el discípulo
amado permanecieron junto a la
cruz acompañando la agonía de
Cristo, en nuestra comunidad hay
personas casadas que mantienen
su fidelidad cuando su cónyuge se
ha vuelto físicamente
desagradable, o cuando no
satisface las propias necesidades,
a pesar de que muchas ofertas
inviten a la infidelidad o al
abandono. Una mujer puede
cuidar a su esposo enfermo y allí,
junto a la Cruz, vuelve a dar el «sí»
de su amor hasta la muerte. En ese
amor se manifiesta de un modo
deslumbrante la dignidad del
13
amante, dignidad como reflejo de
la caridad, puesto que es propio de
la caridad amar, más que ser
amado.
237) Hay esposos y esposas que
procuran el bien de su cónyuge
aunque se hayan separado, en
momentos de enfermedad, de
sufrimiento o de dificultad (AL
119).
238) Hay parejas que se miran
con aprecio aunque el otro esté
enfermo, viejo o privado de
atractivos sensibles (AL 128).
239) En muchas familias hay una
capacidad de servicio oblativo y
tierno ante hijos difíciles e incluso
desagradecidos. Esto hace de esos
padres un signo del amor libre y
desinteresado de Jesús. (AL 162)
Oración común
240) T: Señor Jesús, que nuestra
familia sea de verdad un ámbito
de la socialización primaria, en
donde aprendamos a colocarnos
frente al otro, a escuchar, a
compartir, a soportar, a respetar,
a ayudar, a convivir. Que
recuperemos la vecindad, el
cuidado, el saludo. Que se rompa
el primer cerco del mortal
egoísmo para reconocer que
vivimos junto a otros, con otros,
que son dignos de nuestra
atención, de nuestra amabilidad,
de nuestro afecto (AL 276).
241) Señor Jesús, que los
pastores ofrezcan a las familias
motivaciones para una valiente
apuesta por un amor fuerte,
sólido, duradero, capaz de hacer
frente a todo lo que se le cruce por
delante. Que nuestra comunidad
acompañe a cada familia para que
para que pueda descubrir la mejor
manera de superar las dificultades
que se encuentran en su camino».
(AL 200)
242) G: Padre nuestro…
243) T: Danos hoy…
 VIA CRUCIS – VIA AMORIS: En camino hacia el Encuentro Mundial de las Familias [2022]
244) G: Que nuestra familia
alcance la santidad participando
en el misterio de la cruz de Cristo,
245) T: Para que transformemos
las dificultades y sufrimientos en
una ofrenda de amor (AL 317).
13 Decimotercera
estación:
Jesús es bajado de la cruz
y entregado a su madre
246) Pidamos por los agentes de
pastoral familiar.
247) G: Tú, Señor, das fuerza a
las familias para seguirte
tomando su cruz,
248) T: Para levantarse después
de sus caídas,
249) G: para perdonarse
mutuamente,
250) T: para llevar unos las
cargas de los otros» (cf. AL 73).
La Palabra de Dios
251) L37: Lectura del Evangelio
según san Juan 19, 38-41.
252) Después de esto, José de
Arimatea, que era discípulo de
Jesús aunque oculto por miedo a
los judíos, pidió a Pilato que le
dejara llevarse el cuerpo de Jesús.
Y Pilato lo autorizó. Él fue
entonces y se llevó el cuerpo.
253) Fue también Nicodemo, el
mismo que anteriormente había
ido a verlo de noche, y trajo una
mezcla de mirra y áloe, que
pesaba unos treinta kilos.
Tomaron entonces el cuerpo de
Jesús y lo envolvieron con vendas,
agregándole la mezcla de
perfumes, según la costumbre de
sepultar que tienen los judíos.
Palabra del Señor.
254) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
255) L38: Dos discípulos de
Cristo, que se habían mantenido
en secreto por miedo a sus
paisanos ahora aparecen. Uno
haciendo gestiones para recoger el
cadáver de Cristo y otro
ofreciendo lo necesario para
embalsamarlo. Seguramente que
las mujeres que fueron testigos de
la muerte de Cristo no
abandonaron a María en esos
momentos de dolor
indescriptible. Todos ellos se
acercaron a esta familia que había
experimentado la injusticia y la
muerte.
La vida diaria:
256) L39: Junto con una
pastoral específicamente
orientada a las familias, se nos
plantea la necesidad de «una
formación más adecuada de los
presbíteros, los diáconos, los
religiosos y las religiosas, los
catequistas y otros agentes
pastorales»[233]. A los ministros
ordenados les suele faltar
formación adecuada para tratar
los complejos problemas actuales
de las familias. (AL 202)
257) Es necesaria la formación de
agentes laicos de pastoral familiar
[…] «Los caminos y cursos de
formación destinados
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específicamente a los agentes de
pastoral podrán hacerles idóneos
para inserir el mismo camino de
preparación al matrimonio en la
dinámica más amplia de la vida
eclesial»[235]. Una buena
capacitación pastoral es
importante «sobre todo a la vista
de las situaciones particulares de
emergencia derivadas de los casos
de violencia doméstica y el abuso
sexual»[236]. Todo esto de
ninguna manera disminuye, sino
que complementa, el valor
fundamental de la dirección
espiritual, de los inestimables
recursos espirituales de la Iglesia
y de la Reconciliación sacramental
(AL 2024).
Oración común
258) T: Señor, que no falten en
nuestra comunidad quienes
promuevan encuentros de
reflexión e intercambio sobre la
belleza y las dificultades de la vida
familiar (Cf. AL 32 ss. y 89 ss.),
para impulsar el reconocimiento
del valor social de la familia, y la
realización de una red de pastores
y familias capaces de hacerse
cercanos en las situaciones de
dificultad a través del anuncio, el
compartir y el testimonio.
259) Que podamos intensificar el
acompañamiento de las parejas
en crisis (Cf. AL 232 ss.) para
sostener y formar en una actitud
resiliente que les lleve a ver las
dificultades como oportunidades,
para crecer en el amor y hacerse
más fuertes. Amén.
260) G: Padre nuestro…
261) T: Danos hoy…
262) G: Que nuestra familia
alcance la santidad participando
en el misterio de la cruz de Cristo,
263) T: Para que transformemos
las dificultades y sufrimientos en
una ofrenda de amor (AL 317).
 VIA CRUCIS – VIA AMORIS: En camino hacia el Encuentro Mundial de las Familias [2022]
14 Decimocuarta estación:
Jesús es colocado en el
sepulcro
264) Pidamos por los
matrimonios y familias que han
fracasado
265) G: Tú, Señor, das fuerza a
las familias para seguirte
tomando su cruz,
266) T: Para levantarse después
de sus caídas,
267) G: para perdonarse
mutuamente,
268) T: para llevar unos las
cargas de los otros» (cf. AL 73).
La Palabra de Dios
269) L40: Lectura del Evangelio
según san Juan 19, 41-42
270) Había un huerto en el sitio
donde lo crucificaron, y en el
huerto, un sepulcro nuevo donde
nadie había sido enterrado
todavía. Y como para los judíos
era el día de la Preparación, y el
sepulcro estaba cerca, pusieron
allí a Jesús. . Palabra del Señor.
271) T: Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
272) L41: Aparentemente la
historia de Cristo había terminado
en un fracaso. El que era la
resurrección y la vida estaba
muerto en una tumba.
273) Jesús no se había dejado
asesinar porque sí, sino que
estaba seguro que después de su
muerte su vida brotaría, como la
planta de trigo que nace de la
semilla que ha sido depositada en
la tierra y ha muerto.
La vida diaria
274) L42: La separación o el
divorcio no son cosas muy bonitas
que digamos, pues dejan un
impacto negativo en los hijos, en
cualquier caso víctimas inocentes
de la situación». A los padres
separados el Papa les ruega:
«Jamás, tomar el hijo como
rehén. Se han separado por
muchas dificultades y motivos, la
vida les ha dado esta prueba, pero
que no sean los hijos quienes
carguen el peso de esta
separación, que no sean usados
como rehenes contra el otro
cónyuge. Que crezcan escuchando
que la mamá habla bien del papá,
aunque no estén juntos, y que el
papá habla bien de la
mamá»[268]. Es una
irresponsabilidad dañar la imagen
del padre o de la madre con el
objeto de acaparar el afecto del
hijo, para vengarse o para
defenderse, porque eso afectará a
la vida interior de ese niño y
provocará heridas difíciles de
sanar (AL 245).
275) Hoy, «a pesar de nuestra
sensibilidad aparentemente
evolucionada, y todos nuestros
refinados análisis psicológicos,
me pregunto si no nos hemos
anestesiado también respecto a
las heridas del alma de los niños
[...] ¿Sentimos el peso de la
montaña que aplasta el alma de
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un niño, en las familias donde se
trata mal y se hace el mal, hasta
romper el vínculo de la fidelidad
conyugal?»[269]. Estas malas
experiencias no ayudan a que esos
niños maduren para ser capaces
de compromisos definitivos (AL
246).
Oración común
276) T: Señor Jesús, tú has
venido para que tengamos vida y
la tengamos en abundancia.
Ayúdanos a quitar de nosotros
mismos y de nuestra familia todo
pensamiento, palabra, obra u
omisión que introduzca la muerte,
la división, el odio, el rencor, la
injusticia, la violencia y la
desesperanza en nuestra familia y
que después las lleve a la
separación o a la ruptura
definitiva.
277) Que seamos capaces de
ayudar a sanar las heridas de los
padres y ayudarlos
espiritualmente, porque es un
bien también para los hijos. Que
asumamos la tarea pastoral de
fortalecer el amor y ayudar a sanar
las heridas, de manera que
podamos prevenir el avance de
este drama del divorcio en nuestra
época (AL 246).
278) G: Padre nuestro…
279) T: Danos hoy…
280) G: Que nuestra familia
alcance la santidad participando
en el misterio de la cruz de Cristo,
281) T: Para que transformemos
las dificultades y sufrimientos en
una ofrenda de amor (AL 317).
Segmento final
Oración del Encuentro Mundial de
las Familia Roma 2022.
282) T: Padre Santo, estamos
aquí ante Ti para alabarte y
agradecerte el gran don de la
familia.
 VIA CRUCIS – VIA AMORIS: En camino hacia el Encuentro Mundial de las Familias [2022]

283) Te pedimos por las familias

consagradas en el sacramento del
matrimonio, para que
redescubran cada día la gracia
recibida y, como pequeñas
Iglesias domésticas, sepan dar
testimonio de tu Presencia y del
amor con el que Cristo ama a la
Iglesia.
284) Te pedimos por las familias
que pasan por dificultades y
sufrimientos, por enfermedad, o
aprietos que sólo Tú conoces:
Sostenlas y hazlas conscientes del
camino de santificación al que las
llamas, para que puedan
experimentar Tu infinita
misericordia y encontrar nuevas
formas de crecer en el amor.
285) Te pedimos por los niños y
los jóvenes, para que puedan
encontrarte y responder con
alegría a la vocación que has
pensado para ellos; por los padres
y los abuelos, para que sean
conscientes de que son signo de la
paternidad y maternidad de Dios
en el cuidado de los niños que, en
la carne y en el espíritu, Tú les
encomiendas; y por la experiencia
de fraternidad que la familia
puede dar al mundo.
286) Señor, haz que cada familia
pueda vivir su propia vocación a la
santidad en la Iglesia como una
llamada a ser protagonista de la
evangelización, al servicio de la
vida y de la paz, en comunión con
los sacerdotes y todo estado de
vida. Amén.

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