UNIVERSIDAD DE YACAMBÚ

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

ESCUELA DE DERECHO
ESTUDIO INTERACTIVO A DISTANCIA

EL EXEQUÁTUR

Participante:
Cédula de Identidad C.I V-
Expediente CJP-
Nº de teléfono:
Sección: ED01DOV
Profesor:

Barquisimeto, Noviembre de 2017

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LA EXTRADICIÓN Y EL EXEQUÁTUR

El derecho Internacional Privado por definición, es una rama del Derecho Privado
cuyo objetivo primordial es el establecimiento de reglas, normas y directivas que
regulen las relaciones privadas internacionales así como las relaciones entre
legislaciones distintas en los aspectos jurídicos de los individuos privados.
Al respecto afirma Aguirre (2017) que “El calificativo de internacional se fundamenta
en las relaciones sobre soberanías diferentes y no en el significado de la expresión de
varias nacionalidades, ni en sus fuentes, ni en el significado de la internacionalidad”.
En un mundo globalizado como el actual y más aún en un contexto como el
venezolano, donde se viene produciendo un gran flujo de emigrantes, entre ellos
personas sindicadas de delitos comunes, tanto la extradición como el exequátur son
instituciones que tienen plena importancia y por tanto es relevante el estudio de ambos,
a la luz de la legislación patria y de lo que establecen determinadas normas en el
ámbito internacional.
La Extradición.
En cuanto a esta figura del Derecho Internacional, se le define como un mecanismo
de cooperación judicial internacional, mediante el cual a través de una solicitud formal,
un Estado obtiene de otro la entrega de un procesado o condenado por un delito común
para juzgarlo penalmente o ejecutar la pena que se le hubiere impuesto.
Al respecto, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)
establece en su Artículo 69, lo siguiente: “… Se prohíbe la extradición de venezolanos y
venezolanas”. Ahora bien, en cuanto a la aplicación de la extradición, el Código Penal
venezolano (2000), contempla el Artículo 3° que “Todo el que cometa un delito o una
falta en el territorio de la República será penado con arreglo a la ley venezolana. Esa
disposición deja en claro que en atención al ejercicio de soberanía de la Nación y
cónsona con la Constitución, el régimen aplicable será el previsto en el marco
normativo venezolano y de ninguna manera se cederá dicha potestad.
El precitado Código, seguidamente establece en su artículo 4º, lo que se cita a
continuación:

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 Están sujetos a enjuiciamiento en Venezuela y se castigarán de conformidad
con la ley penal venezolana:
1º. Los venezolanos que en país extranjero, se hagan reos de traición contra la
República y los que, unos contra otros, cometan hechos punibles según sus
leyes
2º. Los súbditos o ciudadanos extranjeros que en país extranjero cometan
algún delito contra la seguridad de la República o contra alguno de sus
nacionales. ..

Lo anterior indica de manera clara que la judicialización tanto para nacionales como
para los extranjeros que hayan cometido los delitos anteriormente citados, siempre se
hará conforme a la legislación venezolana, en los casos previstos por la ley.
No obstante lo anterior y en virtud de los tratados internacionales de los cuales
Venezuela es adherente, tal como la Convención de Derecho Internacional Privado o
Código Bustamante, la extradición tiene plena vigencia aun cuando está provisto de un
carácter facultativo. De hecho la propia Constitución establece que entre las
competencias del Poder Público Nacional, se encuentran la naturalización, la admisión,
la extradición y expulsión de extranjeros o extranjeras (Art. 156).
Así las cosas, la extradición se rige por determinados principios que rigen la
actuación de la autoridad competente en la materia y que tienen por objeto asegurarse
de que la solicitud de extradición observe los extremos legales y doctrinarios exigidos
por la legislación internacional en dicha materia.
En síntesis, los principios que son compatibles con la normativa patria en materia de
extradición, son los siguientes:
1.- Principio de no entrega de los nacionales: Cómo ya se había mencionado, la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 69º prohíbe la
extradición de los ciudadanos venezolanos. El Código Penal en sintonía con la norma
suprema, dispone en su Artículo 6º que “La extradición de un venezolano no podrá
concederse por ningún motivo; pero deberá ser enjuiciado en Venezuela, a solicitud de
parte agraviada o del Ministerio Público, si el delito que se le Imputa mereciere pena por
la ley venezolana.
En ese sentido, la normativa venezolana no hace sino acogerse a lo dispuesto en el
artículo 345 del Código Bustamante que instituye lo siguiente: “Los Estados

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contratantes no están obligados a entregar a sus nacionales. La nación que se niegue a
entregar a uno de sus nacionales estará obligada a juzgarlo”.
En relación con lo anterior, el objeto es precisamente mantener la primacía de la
jurisdicción de cada Nación Estado, sin que ello implique un favorecimiento a la
impunidad frente a delitos comunes cometidos por connacionales. Así mismo el
principio de no entrega de los nacionales es aplicable a los extranjeros naturalizados,
aun cuando esa disposición expresada en el Artículo6º del Código Penal no tiene efecto
retroactivo, si el ahora nacionalizado estuviese imputado o fuese reo de delito previo a
la fecha de la adquisición de la nacionalidad venezolana.
2.- Principio de Doble Incriminación: Implica que para que pueda proceder la
extradición, el delito por el cual la vindicta pública persiga al indiciado o culpable esté
tipificado en las legislaciones respectivas del país solicitante y del país al cual se dirige
la solicitud y así lo señala el precitado Artículo 6º del CP “No se concederá la
extradición de un extranjero por ningún hecho que no esté calificado como delito por la
ley venezolana”. Lo anterior asegura la observación estricta del debido proceso
establecido en la CRBV aun cuando en los hechos se vea implicado un ciudadano
extranjero requerido por un Estado distinto.

3.- Principio de no extradición por delitos políticos: El Artículo 6º del Código Penal,
niega la posibilidad de extraditar a un extranjero por delitos políticos como una forma de
proteger derechos fundamentales del ser humano.
4.- Principio de denegación de Extradición en caso de pena de muerte, penas
perpetuas o superior a treinta años: La normativa penal venezolana establece penas
máximas de 30 años y obviamente no contempla penas privativas perpetuas o menos
aún la pena de muerte, por tanto y cónsono con ello, no le da curso a la extradición de
un extranjero cuando la legislación del país requirente establece las penas antes
descritas para sus ciudadanos.
5.- Principio de especialidad de la extradición. Según ese principio, el Estado que
requiera al indiciado o condenado sólo podrá juzgarlo por el o los delitos por los cuales
de manera formal lo solicite y no por otros distintos.

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 6.- Prescripción de la acción penal o de la pena: Si por efectos de lo dispuesto en la
legislación del país requirente o del requerido la acción de la justicia o la pena
adjudicada a un individuo extranjero hubiese prescrito, no procederá en ningún caso la
extradición.

Proceso de Extradición en Venezuela.

Dicho lo anterior, es necesario entonces hacer referencia al Proceso de Extradición
en Venezuela, el cual se rige según lo dispuesto en el Código Orgánico Procesal Penal
(2009), Título VI. Para sintetizar lo que establece el articulado dedicado a la materia, se
tiene que:
- La Extradición activa (Artículo 392): El Ministerio Público la solicitará al Juez de
Control. A tales efectos se dirigirá al Tribunal Supremo de Justicia, y dentro del lapso de
treinta días contados a partir del recibo de la documentación pertinente y previa opinión
del Ministerio Público, declarará si es pertinente la extradición, y de ser así, remitirá
copia de lo actuado al Ejecutivo Nacional.
- Tramitación (Artículo 393): El Ministerio de Relaciones Exteriores certificará y hará
las traducciones si correspondiese, y hará la solicitud ante el gobierno extranjero en el
plazo máximo de sesenta días.
- Medidas precautelativas en el extranjero (Artículo 394): El Ejecutivo Nacional
podrá requerir al país donde se encuentra la persona solicitada, su detención preventiva
y la retención de los objetos concernientes al delito, y por tanto deberá formalizar la
petición de extradición dentro del lapso previsto en la convención, tratado o normas de
derecho internacional aplicables.
- Extradición pasiva (Artículo 395): Si un gobierno extranjero solicita la extradición
de alguna persona que se halle en territorio de Venezuela, el Poder Ejecutivo remitirá la
solicitud al TSJ con la documentación recibida.
- Medida cautelar (Artículo 396): Si la solicitud de extradición pasiva se presenta sin
la documentación judicial necesaria pero con la promesa de producirla luego, se podrá
aprehender al imputado o imputada. El Tribunal de Control, a solicitud del Ministerio
Público podrá ordenar, según la gravedad, urgencia y naturaleza del caso, la detención
del solicitad, quien una vez aprehendido será presentado dentro de las cuarenta y ocho

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horas siguientes ante el Juez que ordenó su aprehensión y deberá ser informado de la
causa de su detención y de los derechos que le asisten. El Tribunal de Control remitirá
lo actuado al TSJ, que señalará el término perentorio para la presentación de la
documentación, que no será mayor de sesenta días continuos.
- Libertad del aprehendido (Artículo 397): Vencido el lapso de 60 días continuos sin
que el TSJ hubiere recibido la documentación requerida, se ordenará la libertad del
detenido, pudiendo acordarse nueva aprehensión si posteriormente recibe dicha
documentación.
-Nombramiento de Abogado (Artículo 398): Los gobiernos extranjeros podrán
designar un representante jurídico para que defienda sus intereses en este
procedimiento.
-El Procedimiento (Artículo 399): El TSJ convocará a una audiencia oral dentro de
los treinta días siguientes a la notificación del solicitado A esta audiencia asistirán el
representante del Ministerio Público, el imputado, su defensor y el representante del
gobierno requirente, quienes aportarán sus alegatos. Concluida la Audiencia, el TSJ
decidirá en un plazo de quince días.
Como se puede observar, el procedimiento como tal es simple y expedito una vez
que se comprueba el cumplimiento de los requisitos y garantías judiciales y se entra
en la fase de la audiencia.

El Exequátur.
Según Marín Fuentes (s.f.), el Exequátur es uno de los aspectos más importantes
que encierra el derecho procesal internacional y en especial, la cooperación judicial “es
aquél que hace referencia al reconocimiento que un tribunal de un Estado determinado
hace a una decisión de fondo tomada por una autoridad judicial, arbitral o administrativa
de otro Estado con el fin de permitirle que su dictamen sea tenido en cuenta en el
territorio donde el mismo ha de desplegar sus efectos”.
En ese sentido, la legislación venezolana contempla la figura jurídica del Exequátur
cuyo procedimiento se encuentra establecido en Código de Procedimiento Civil (1990) y
el Código de Derecho Internacional Privado Código de Bustamante, en los siguientes
términos:

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 - La solicitud de Exequátur: Se presentará en libelo escrito que debe contener datos
como el domicilio o residencia, la contraparte y su domicilio. A dicha solicitud deberá
anexarse la sentencia que se pretende ejecutar, debidamente apostillada, traducida por
intérprete público venezolano si fuese el caso y legalizado por autoridad competente.
El juez o tribunal a quien se pida la ejecución oirá antes de decretarla o denegarla, y por
término de 20 días, a la parte contra quien se dirija y al Fiscal o Ministerio Público.
- Citación del demandado: La persona objeto de la pretensión de ejecutoria será
citada conforme a las disposiciones del título IV del libro 1º del C.P.C y deberá contestar
el contenido del libelo dentro de los 10 días siguientes a su citación más el termino de
distancia de ser necesario. Dicha citación se practicará mediante comisión rogatoria,
según lo dispuesto en el Código de Bustamante, si tuviere su domicilio en el extranjero
y no tuviese apoderado en el país ejecutante, o en según la norma local si habitase en
el país que practica el exequátur.
- Nombramiento del defensor ad litem: Se le nombrara defensor ad litem a la
persona contra quien se ejecuta. (Art. 853 C.P.C) Contestación y sustanciación: en el
acto de contestación deberán proponerse todas las cuestiones y defensas
acumulativamente y el asunto se decidirá de mero derecho, con vista de los
documentos auténticos que produjeren las partes, pero el T.S.J podrá de oficio si lo
considerare procedente, disponer la evacuación de otras pruebas.
Tribunales competentes para otorgar el exequátur: La competencia para conocer de
los procesos de exequátur está determinada en el artículo 5 en su primer aparte y
ordinal 42° de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, en concordancia con
los artículos 850 y 856 del Código de Procedimiento Civil, los cuales establecen:
“Artículo 5. Es de la competencia del Tribunal Supremo de Justicia como más alto
Tribunal de la República: ?42. Declarar la fuerza ejecutoria de las sentencias de
autoridades jurisdiccionales extranjeras, de acuerdo con lo dispuesto en los Tratados
Internacionales o en la ley. El Tribunal conocerá en Sala Plena los asuntos a que se
refiere este artículo en sus numerales 1 al 2. En Sala Constitucional los asuntos
previstos en los numerales 3 al 23. En Sala Político Administrativa los asuntos previstos
en los numerales 24 al 37. En Sala de Casación Penal los asuntos previstos

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BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA.

Aguirre A., J. (2017).

https://www.academia.edu/26202172/LIBRO_DERECHO_INTERNACIONAL_PRIVADO

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con la Enmienda Nº 1. (2009).

Gaceta Oficial Extraordinario Nº 5.908, 19 de Febrero de 2009: Caracas.

Código Civil de Venezuela. (1982). Gaceta Oficial N° 2.990 Extraordinaria de fecha 26

de junio de 1982: Caracas.

Código de Derecho Internacional Privado. (1928).

Código de Comercio (1955). Gaceta Oficial N° 475 Extraordinaria de fecha 21 de

diciembre de 1955: Caracas

Código de Procedimiento Civil (1990). Gaceta Oficial N° 4.209 Extraordinaria de fecha 18

de septiembre de 1990: Caracas

EXEQUÁTUR VERSUS ORDEN PÚBLICO: UNA MIRADA DESDE LA JURISPRUDENCIA COLOMBIANA

EXEQUATUR VERSUS PUBLIC ORDER RULES: A VIEW FROM THE COLOMBIAN CASE LAW
[JURISPRUDENCE] José Luis Marín Fuentes1
http://www.asadip.org/v2/wp-content/uploads/2016/02/EXEQUATUR_ORDEN-
PUBLICO.pdf