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Venezuela Agraria
Venezuela Agraria
Venezuela Agraria.
La Venezuela agrícola se caracterizó por el predominio del café y el cacao, como productos de
exportación, nuestra dependencia a los mercados internacionales, el analfabetismo y la vida rural
de la mayoría de los venezolanos.
Debido a lo restringido y desarticulado del mercado interno y al poco interés de las clases
dominantes por desarrollarlo, la única posibilidad de crecimiento económico estaba en las
exportaciones que nutrían, ,en lo fundamental, los ingresos de las clases dominantes y del propio
Estado, que derivaba de los impuestos al comercio exterior (exportaciones e importaciones) la
parte esencial de sus entradas.
A fines del período colonial, Venezuela exportaba alrededor de un 15% de toda su producción
agrícola. La guerra de independencia creó serios daños al sector agrícola de exportación, que sólo
en 1837 vino a alcanzar las cifras anteriores a 1810. Ya para entonces el café había desplazado al
caco del primer lugar, para convertirse en el producto fundamental del comercio exterior
venezolano hasta 1926 en que fue definitivamente superado por el petróleo.
A partir de 1840 las exportaciones de café (200 mil sacos de 60 kilos) subieron moderadamente
al mismo ritmo de crecimiento de la población, hasta alrededor de 1870 en que crecen más
rápidamente hasta superar el millón de sacos en 1913. Las de cacao, en cambio, crecieron mucho
más lentamente, de modo que la exportación por habitante casi se mantiene durante todo el
período, mientras que las de cueros y ganados permanecieron casi al mismo nivel.
Desde finales del siglo XIX Venezuela se caracterizaba por una situación política inestable. Las
sucesivas guerras civiles habían contribuido a conformar el cuadro de un territorio con problemas
de pobreza económica, deficiencias sociales y anomalía sanitarias.
La población vivía físicamente diezmada, tanto por efectos de guerras civiles como a
consecuencia de las endemias tropicales, que se entronizaban en la medida en que existían las
deficiencias sociales y la pobreza económica.
La baja urbanización del país limitaba sensiblemente las posibilidades de cobertura y atención a
la comunicación nacional, pues los asentamientos humanos estaban tan distantes que no había
una infraestructura vial para facilitar cualquier acción oportuna e integral.
Es fácil suponer que en materia de servicios como los de salud la población atendida era
fundamentalmente la que vivía cerca del médico. Generalmente residía en áreas urbanas, puesto
que las pocas ciudades que había entonces significaban el emporio intelectual, académico,
económico y social de Venezuela y, por ende, el contexto que facilitaba la acción de ciertos
servicios.
Para 1918 las compañías petroleras inglesas estaban dispuestas a irse del país, no sólo porque
las empresas norteamericanas habían obtenido mejores concesiones, sino porque la mortalidad
infantil era muy alta. Existía una tasa de 140 x 1000 nacimientos vivos. La primera causa de muerte
la constituía el paludismo. Las formas de prevenirlo (ya que no se conocía el DDT) eran: "dormir
bajo mosquitero, tomar quinina y acostarse a las cinco de la tarde".
La estructura social totalmente estratificada de la época colonial se había logrado mantener por
el poder militar de España, pero, una vez rotos los lazos con el colonialismo ibérico, la oligarquía
criolla pretendió sustituirles y los conflictos se generalizaron en el país. Por una parte se plantaron
las rivalidades entre los grandes propietarios de las distintas regiones del país, por otra parte
dichos propietarios y la burguesía mercantil que procuraba centrar el poder en la capital, por otro
los sectores empobrecidos del país aspiraban un modo de vida distinto.
El interés general de consolidar a Venezuela permitió, durante unos años, disminuir la violencia
nacional, pero la avaricia de los comerciantes y el recelo que tenían entre si los terratenientes del
interior el país creó un clima de inestabilidad que sólo podía superarse mediante el prestigio de
quien ejerciera, directa o indirectamente, el poder Ejecutivo y por el equilibrio centro-federal de
las provincias.
Sin embargo, las persistentes tasas de interés elevadas y las oscilaciones de los precios del café
y del cacao, amenazaron con arruinar a los terratenientes de las provincias. Las oligarquías
provinciales, seguidas por el pueblo hambriento de pan y justicia, se sublevaban para recuperar su
porción de poder. Estas rebeliones de los jefes provinciales y el ejercicio del poder por estos
hombres, se conoce como caudillismo.
La lucha entre los caudillos y la debilidad del gobierno central nos dio un carácter semifeudal
subordinado a los mercados internacionales.
A lo largo del lapso transcurrido entre 1830 y 1935 un pequeño grupo de hombres: Páez, José
Tadeo Monagas, Guzmán Blanco, Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez se alternan e imponen su
poder en alianza con la burguesía mercantil y los caudillos regionales, los cuales en reiteradas
oportunidades desafiaron al gobernante de turno, desatándose la contienda militar.
No obstante los justos propósitos que persigue la Ley de Reforma Agraria, el resultado de su
aplicación en los últimos 20 años de su vigencia, deja mucho que desear. En este sentido se habla
con frecuencia del fracaso de la Reforma Agraria. He aquí un ligero balance de la política agraria de
nuestros gobiernos desde 1960 hasta 1980
El IAN ha adquirido 600 fincas con una superficie de 1.891.391 hectáreas, lo que representa,
apenas, el 8% de la tierra monopolizada. Sobre estas tierras han sido asentadas 100.000 familias
campesinas, lo que significa que aún faltan más de 250.000 familiares por asentar. Pero si tenemos
en cuenta el crecimiento de la población campesina en los últimos 20 años, resulta que para esa
época había más de 400.000 familias campesinas sin tierra. El ritmo de asentamiento no ha estado
de acuerdo a las necesidades y los propósitos de la Reforma Agraria, y en consecuencia, hoy
tenemos más campesinos sin tierra de os que había cuando se promulgó la ley.
Por último, es importante señalar que la política de nuestros gobiernos se ha orientado más
bien a impulsar el desarrollo capitalista y a fortalecer la burguesía agraria, mediante una fuerte
inyección de capital en el campo. Tal política se ha venido realizando sin investigación previa de la
materia agropecuaria y mediante la utilización de una tecnología importada, no adaptada a las
condiciones ecológicas de nuestro país.
Procuraba la adquisición de las tierras por parte de la masa campesina, eliminando así el
arrendamiento de tierras.
Procuraba la eliminación de los latifundistas y terratenientes.
Buscaba propulsar el regreso al campo del hombre campesino que había dejado el campo
atrás, en busca de la mejor vida de la ciudad (con el boom petrolero).
Implementaba un sistema justo de propiedad, tenencia y explotación de la tierra, basado
en la equitativa distribución de la misma.
Buscaba otorgar una adecuada organización del crédito y la asistencia integral para los
productores del campo a fin de que la tierra constituya para el hombre que la trabaja,
base de su estabilidad económica, fundamento de su progresivo bienestar social y garantía
de su libertad y dignidad.
SEMEJANZAS
Esta Ley tiene por objeto la transformación de la Tiene por objeto establecer las bases del
estructura agraria del país y la incorporación de desarrollo rural integral y sustentable.
su población rural al desarrollo económico,
social y político de la nación. El Estado garantizará los créditos y préstamos a
los trabajadores rurales interesados en mejorar
El Estado garantizará los créditos para la compra la producción a través de la tecnificación y
y adquisición de equipos y maquinarias compra de materiales.
agropecuarias.
Los resultados
Los resultados debían darse a mediano y largo
plazo. Esta Ley fue un fracaso. No resultó.
DIFERENCIAS
Esta Ley tiene por objeto la transformación de la Tiene por objeto establecer las bases del
estructura agraria del país. desarrollo rural integral y sustentable.
Se crea el Instituto Agrario Nacional (IAN) Se crea el Instituto Nacional de Tierras (INT)
Las tierras baldías del Estado, son compradas y Las tierras baldías del Estado, son cedidas por
adquiridas por los interesados con capacidad adjudicación (concesión) por parte el INT.
económica y adquisitiva para ello al IAN.
Son sujetos beneficiarios del régimen
Son sujetos beneficiarios de esta Ley, todo establecido en este Decreto Ley, todos los
ciudadano o extranjero, capaz de explotar el venezolanos y venezolanas que hayan optado
trabajo rural... por el trabajo rural...
Existen los propietarios de grandes extensiones No existirán más los terratenientes o grandes
de tierras y terratenientes. propietarios de tierras, sólo adjudicados.
Referencias bibliográficas:
www.monografias.com/trabajos12/anthsdeu/anthsdeu.shtml