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Materia

Metodología de la investigación 1

Nombre
Lourden martinez duarte

Facilitador
Carlos Manuel Hernández Sosa

Matricula
100030658

Fecha
27-01-2022
Estimado Participante:

Después de leer en el libro básico de la asignatura: Hernández


Castillo, F. (2016). Investigación Documental y Comunicación
Científica. Santiago, República Dominicana: Ediciones UAPA, Serie
Autoaprendizaje.

Desarrolla las siguientes actividades:

1. Investigue sobre el tema del desarrollo del COVID-19,


argumentando sobre lo que se ha investigado. Su ensayo
argumentativo deberá ser no mayor de tres páginas sobre el
tema expuesto.

La enfermedad por coronavirus de 2019, más conocida como COVID-19 e


incorrectamente llamada neumonía por coronavirus, es una enfermedad
infecciosa causada por el SARS-Covi- 2. Produce síntomas similares a los de la
gripe o catarro, entre los que se incluyen fiebre, tos, disnea (dificultad
respiratoria), mialgia (dolor muscular) y fatiga. En casos graves se caracteriza
por producir neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda, sepsis y
choque séptico que conduce a cerca de 3,75 % de los infectados a la muerte
según la OMS. No existe tratamiento específico; las medidas terapéuticas
principales consisten en aliviar los síntomas y mantener las funciones vitales.

La transmisión del SARS-CoV-2 se produce mediante pequeñas gotas que se


emiten al hablar, estornudar, toser o espirar , que al ser despedidas por un
portador (que puede no tener síntomas de la enfermedad o estar incubándola)
pasan directamente a otra persona mediante la inhalación, o quedan sobre los
objetos y superficies que rodean al emisor, y luego, a través de las manos, que
lo recogen del ambiente contaminado, toman contacto con las membranas
mucosas orales, nasales y oculares, al tocarse la boca, la nariz o los ojos

De la pandemia causada por el Coronavirus nacerá un nuevo mundo. No


paramos de oír afirmaciones como esta. Hay quien incluso vaticina el fin del
capitalismo y la globalización. Se aplaude en las redes sociales y en algunos
artículos de opinión (de forma irresponsable porque el precio en vidas humanas
y en economías destrozadas ha sido altísimo) la drástica reducción de la
contaminación del aire en nuestras ciudades y la rebaja en la emisión de gases
de efecto invernadero que ha provocado el confinamiento y la paralización de la
actividad productiva y de consumo. En mi opinión, nada de qué alegrarse, no
es esta la forma en la que queremos reducir emisiones. Además, ya hemos
comprobado qué rápido han vuelto los índices de emisiones y contaminación a
Wuhan una vez terminado el confinamiento. Pero sí, es bastante evidente que
la vida y el mundo tras la Covid19 serán diferentes. Lo que no está escrito es si
serán mejores o peores, eso va a depender de lo que hagamos como sociedad
y de lo que decidan los gobiernos (empujados por la sociedad o por los
poderes fácticos).

La COVID-19 es la enfermedad causada por el nuevo coronavirus conocido


como SARS-CoV-2. La OMS tuvo noticia por primera vez de la existencia de
este nuevo virus el 31 de diciembre de 2019, al ser informada de un grupo de
casos de «neumonía vírica» que se habían declarado en Wuhan (República
Popular China).

Los síntomas más habituales de la COVID-19 son:

 Pérdida del gusto o el olfato


 Congestión nasal
 Conjuntivitis (enrojecimiento ocular)
 Dolor de garganta
 Dolor de cabeza
 Dolores musculares o articulares  
 Diferentes tipos de erupciones cutáneas
 Náuseas o vómitos
 Diarrea
 Escalofríos o vértigo

Entre los síntomas de un cuadro grave de la COVID-19 se incluyen:

 Disnea (dificultad respiratoria)


 Pérdida de apetito
 Confusión
 Dolor u opresión persistente en el pecho
 Temperatura alta (por encima de los 38° C)

Otros síntomas menos frecuentes:

 Irritabilidad
 Merma de la conciencia (a veces asociada a convulsiones)
 Ansiedad
 Depresión
 Trastornos del sueño
 Complicaciones neurológicas más graves y raras, como accidentes
cerebrovasculares, inflamación del cerebro, estado delirante y lesiones
neurales.

Las personas de cualquier edad que tengan fiebre o tos y además respiren con
dificultad, sientan dolor u opresión en el pecho o tengan dificultades para hablar
o moverse deben solicitar atención médica inmediatamente. De ser posible,
llame con antelación a su dispensador de atención de salud, al teléfono de
asistencia o al centro de salud para que puedan indicarle el dispensario
adecuado.

La sociedad ha demostrado que ante situaciones difíciles la primera respuesta


es la solidaridad, el apoyo mutuo, la protección de lo común como salvavidas y
refugio. Los aplausos a las ocho desde los balcones son una muestra de
reconocimiento y agradecimiento a quienes con su esfuerzo individual cuidan
estos días de todos y todas nosotras, pero también es una reafirmación de la
comunidad que somos. Ante la evidencia repentina de nuestra fragilidad
encontramos el consuelo y la fuerza en el sentimiento de pertenencia a una
comunidad. Cuando el miedo nos acecha de nada sirven los mantras
neoliberales, machaconamente repetidos, que nos dicen aquello de que el éxito
o el fracaso en la vida dependen solo de uno mismo. La seguridad, la
confianza, las certezas, no las encontramos en el interior de nuestros hogares,
aunque se hayan convertido en nuestros refugios, sino en los balcones y
ventanas, desde donde nos vemos y vemos que no estamos solos, donde nos
reconfortamos sabiendo que saldremos de este si salimos todos. Esta ha sido
la reacción de la sociedad. Convertir ese impulso en políticas que cuiden del
interés general y el bien común, con medidas como el ingreso mínimo vital, es
lo que tenemos que hacer ahora. Es el siguiente paso, pero no será
automático, tenemos que darlo.

La sociedad no solo está demostrando que nos tenemos que cuidar los unos a
los otros, lleva tiempo exigiendo, y ahora lo hace con más fuerza, que
cuidemos de la casa común, el planeta. Las grandes movilizaciones a nivel
mundial en los últimos años han lanzado a los gobiernos un mensaje claro: hay
que actuar ante la emergencia climática. Y los gobiernos se han mostrado,
cuando no reacios, perezosos, aunque muchos tienen una verdadera voluntad
de cambiar de rumbo. Casi ningún gobernante del planeta niega la evidencia
científica: el cambio climático es un peligro para las vidas de miles de millones
de personas. Pero aun así responden que los cambios no se pueden hacer de
la noche a la mañana, que las medidas para frenar el cambio climático tienen
que ser graduales. Y entre demostraciones de buena voluntad y una acción
demasiado tímida va cayendo la arena del reloj y nos quedamos sin tiempo.
2. Elabora dos reseñas investigativas sobre dos artículos
científicos centrado en el mismo tema de la actividad 1.

RESEÑAS

Información general sobre los coronavirus:


Los coronavirus son una familia grande de virus que pueden causar
enfermedad en los animales o los seres humanos. Hay varios coronavirus
conocidos que causan infecciones respiratorias en los seres humanos. Estos
diferentes coronavirus causan enfermedades que varían desde el resfriado
común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio agudo
grave (SRAG o SARS), el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el
COVID-19.

Enfermedad del coronavirus 2019:


Aparición
El COVID-19 fue identificado en Wuhan, China, en diciembre del 2019. Es
causado por el coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave de tipo 2
(SARS-CoV-2), un nuevo virus en los seres humanos que causa enfermedad
respiratoria y que se puede propagar de persona a persona. Al comienzo del
brote, se reportó que muchos pacientes estuvieron relacionados con un gran
mercado de mariscos,
pescados y animales vivos. Sin embargo, casos posteriores que no tuvieron
vínculos con el mercado confirmaron la transmisión de la enfermedad de
persona a
persona. Además, también ha ocurrido la exportación de casos relacionados
con
viajes.
Transmisión
El COVID-19 se transmite principalmente de persona a persona a través de
gotitas
respiratorias. Estas gotitas se liberan cuando una persona con COVID-19
estornuda,
tose o habla. Las gotitas infecciosas pueden llegar a la boca o la nariz de las
personas que se encuentren cerca o posiblemente entrar a los pulmones al
respirar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda mantener una
distancia
física de al menos 1 metro (3 pies) entre las personas para evitar
infectarse, mientras que los CDC recomiendan mantener una distancia física de
al
menos 1.8 metros (6 pies) entre las personas. Las gotitas respiratorias pueden
llegar a las manos, objetos o superficies que estén cerca de la persona
infectada
cuando tosa o hable, y los demás podrían entonces infectarse con el virus que
causa el COVID-19 al tocar las manos, los objetos o las superficies con gotitas
y
luego tocarse los ojos, la nariz o la boca. Datos recientes indican que puede
haber
transmisión del COVID-19 a través de las gotitas de aquellos que tengan
síntomas
leves o de quienes no se sientan enfermos. Los datos actuales no respaldan la
transmisión del SARS-CoV-2 por aerosoles a larga distancia, como la que se
observa con el sarampión o la tuberculosis. La inhalación de aerosoles a corta
distancia es una posibilidad con el COVID-19, tal como ocurre con muchos
patógenos respiratorios. Sin embargo, con base en patrones epidemiológicos,
esto
no se puede distinguir fácilmente de la transmisión por “gotitas”. La transmisión
a
corta distancia es una posibilidad, particularmente en unidades médicas llenas
de
gente y en espacios no ventilados de manera adecuada. Ciertos
procedimientos en
los establecimientos de salud pueden generar aerosoles finos y deben evitarse
cuando sea posible.
Síntomas
Se ha reportado una amplia variedad de síntomas del COVID-19. Estos
incluyen:
Fiebre o escalofríos
Tos
Falta de aire o dificultad para respirar
Fatiga
Dolor de cabeza
Congestión nasal o moqueo
Dolor en el cuerpo o los músculos
Dolor de garganta
Pérdida reciente del olfato o del gusto
Náuseas o vómitos
Diarrea
El periodo de incubación estimado es entre 2 y 14 días, con una mediana de 5
días.
Es importante notar que algunas personas se infectan y no presentan ningún
síntoma ni se sienten mal.
Gravedad de la enfermedad
A pesar de las preocupaciones importantes en torno a las tasas de letalidad, la
mayoría de los casos del COVID-19 son leves y la mayoría de los pacientes se
recuperarán en forma espontánea con algún tratamiento de apoyo, en especial
los
niños y los adultos jóvenes. Los datos provenientes de varios países indican
que
entre el 14 y el 19 % de los casos son hospitalizados, y que entre el 3 y el 5 %
tienen que ser ingresados a una unidad de cuidados intensivos.
La primera descripción grande de pacientes con COVID-19 provino de China,
donde
comenzó el brote del COVID-19, y se describe en detalle a continuación. Entre
los
44 672 casos de COVID-19 confirmado y que se notificaron desde el 31 de
diciembre del 2019 hasta el 11 de febrero del 2020, la presentación clínica fue
la
siguiente:
Leve (casos que no eran neumonía y neumonía leve): representaron el 80.9 %
de
los pacientes con COVID-19 confirmado en China.
NOTA: estos casos incluyeron un gran espectro de enfermedades que incluía a
pacientes con fiebre, tos, dolor en el pecho, náuseas y dolor en el cuerpo
Grave (disnea, frecuencia respiratoria ≥30/min, saturación de O2 en la sangre
≤93
%, cociente de PaO2/FiO2 <300, infiltrados pulmonares >50 % dentro de 24-48
horas): representaron el 13.8 % de los pacientes con COVID-19 confirmado en
China.
Crítica (insuficiencia respiratoria, choque séptico, o disfunción o insuficiencia
multiorgánica, muerte): representaron el 4.7 % de los pacientes con COVID-19
confirmado en China. Entre los 2087 pacientes críticamente enfermos, se
notificaron
1023 muertes (49 %).

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