Está en la página 1de 2

Sus miembros y su talla no son para callar,

pues bien creed que era gran yegua caballar;


quien con ella luchase no se podría bien hallar:
si ella no quisiese, no la podría bajar.

En [e]l Apocalipsis San Juan Evangelista


no vio tal figura ni de tan mala vista;
a grande hato daría lucha y gran conquista:
no sé de cuál diablo es tal fantasma quista. (Considerado)

Tenía la cabeza muy grande, sin guisa, (modo – manera)


cabellos chicos, negros, más que corneja lisa,
ojos fondos, bermejos, poco y mal divisa;
mayor es que de osa la patada donde pisa;

las orejas mayores que de añal borrico,


el su pescuezo negro, ancho, velloso, chico,
las narices muy gordas, luengas, de sarapico;
bebería en pocos días caudal de buhón rico.

Su boca de alana y los rostros muy gordos,


dientes anchos y luengos, asnudos y moxmordos, (mordedor)
las sobrecejas anchas y más negras que tordos:
¡los que quieren casarse, aquí no sean sordos!

Mayores que las mías tiene sus prietas barbas;


yo no vi en ella nada, mas si tú en ella escarbas,
creo que hallarás de las chufetas darvas; (bromas)
valdríasete más trillar en las tus parvas.

Mas, en verdad, sí, bien vi hasta la rodilla:


los huesos muy grandes, las ancas no chiquilla,
de las cabras de fuego una gran manadilla;
sus tobillos mayores que de una añal novilla.

Más ancha que mi mano tiene la su muñeca,


vellosa, pelos grandes, pero no muy seca;
voz gorda y gangosa, a todo hombre enteca, (enferma-asusta)
tardía, como ronca, desdonada y hueca.

El su dedo chiquillo mayor es que mi pulgar:


piensa de los mayores si te podrías pagar;
si ella algún día te quisiese espulgar,
bien sentiría tu cabeza que son viga de lagar.

Por el su garnacho tenia las tetas colgadas,


dávanle a la cintura pues que estaban dobladas,
pues estando sueltas daríanle bajo las ijadas:
a todo son de cítola andarían sin ser mostradas.

Costillas muy grandes en su negro costado,


unas tres veces contélas estando postergado; (puesto atrás)
dígote que non vi más ni te será más contado,
pues mozo charlatán no es bueno para mandado.

De cuanto que me dijo y de su mala talla,


hice bien tres cantigas, mas no pude bien pintarla:
las dos son chanzonetas, la otra de trotarla;
de la que no te pagares, vela y ríe y calla.

También podría gustarte