El evangelio se refiere a José como el artesano y con el trabajó Jesús Los

primeros escritores cristianos suelen hablar de él como carpintero; se afirma

que hacía arados y yugos; quizá, basándose en esas palabras, concluye que
José era herrero. En todo caso, un obrero que trabajaba en servicio de sus
conciudadanos, que tenía una habilidad manual, fruto de años de esfuerzo y
de sudor.

Para que la dignidad del trabajo humano, y los principios que la sustentan
sean grabados profundamente en las almas, José obrero, a fin de que brinde
su ejemplo y protección a todas las uniones de trabajadores. A imitación
suya, aquellos que ejercen profesiones laboriosas deben aprender con qué
espíritu y enfoque llevar a cabo su cargo su labor económica, obteniendo, al
mismo tiempo, las recompensas de la vida eterna.
“Y el guardián previsor de la Familia de Nazaret no abandonará a los que
son sus compañeros de trabajo: los cubrirá con su protección y enriquecerá
sus hogares con riquezas celestiales. “Así sea”