Sumario
Introducción, 2
RESUMEN
El artículo 3 de la Constitución española establece que el castellano es la lengua oficial del Estado, que los españoles tienen el deber de
conocerlo y el derecho a usarlo. Las otras lenguas de España son también oficiales en las Comunidades Autónomas según sus Estatutos.
Desde 1978 las Cortes Generales no lo han desarrollado. Si lo han hecho las autonomías nacionalistas de forma anticonstitucional y
discriminatoria en contra del castellano, vulnerando derechos individuales e intereses legítimos de los ciudadanos. Finalmente, después
de más de 40 años, la justicia ha sentenciado que por debajo del 25% de tiempo educativo dedicado a cada una de las lenguas oficiales
se vulneran derechos constitucionales. Ello obliga a autoridades y funcionarios públicos a modificar las políticas educativas nacionalistas
impuestas durante décadas. Se propone la ordenación del Modelo Lingüístico de España, en coherencia con el orden constitucional.
ABSTRACT
Article 3 of the Spanish Constitution establishes that Castilian is the official language of the State, that Spaniards have the duty to know
it and the right to use it. The other languages of Spain are also official in the Autonomous Communities according to their Statutes. Since
1978 the Cortes Generales have not developed it. If the nationalist autonomies have done it in an unconstitutional and discriminatory
way against Castilian language, violating individual rights and legitimate interests of citizens. Finally, after more than 40 years, the justice
has ruled that under 25% of educational time dedicated to each of the official languages constitutional rights are violated. This forces
public authorities and officials to modify the nationalist educational policies imposed for decades. The ordering of the Linguistic Model
of Spain is proposed, in coherence with the constitutional order.
1
INTRODUCCIÓN
España se define, con relación a las lenguas oficiales, como nación con una lengua oficial, el
castellano o español, y diversas lenguas cooficiales, catalán, gallego, valenciano y vasco, en
las respectivas comunidades autónomas. Esta riqueza lingüística debe ser respetada y
protegida como patrimonio cultural. Todos los españoles tienen el deber de conocer el
español y el derecho a usarlo.
Estos son los rasgos constitucionales básicos sobre los que construir un modelo lingüístico
de España. El hecho es que después de 40 años carecemos de él como garantía de derechos
lingüísticos y de seguridad jurídica. Por el contrario, han sido las comunidades autónomas,
—especialmente las controladas por nacionalistas antiespañoles— con otras lenguas
cooficiales las que han desarrollado sus particulares modelos lingüísticos, caracterizados
por la prevalencia de las lenguas cooficiales en detrimento del español hasta la desmesura,
como parte fundamental de los proyectos nacionalistas, centrados en la diferenciación
identitaria con la exclusión de lo que consideran ajeno, España y lo español, utilizando la
lengua como ariete de construcción nacional mediante la división (nosotros-ellos) y el
expansionismo del catalanismo a Valencia, Baleares, Franja de Aragón, parte del
Departamento francés de Pirineos Orientales, y Alguer en la isla italiana de Cerdeña, y el
vasquismo a Navarra y en la zona de influencia del sur de Francia.
Este estado de cosas se ha ido gestando gradualmente, pero, pese a las diferencias entre
autonomías con lenguas cooficiales en las que viven el 41,14 % de los españoles (datos del
INE, 2017), ha tenido el efecto de crear inseguridad jurídica, litigiosidad lingüística y
malestar ciudadano mediante presiones y obligaciones discriminatorias.
2
El quebranto actual de derechos lingüísticos de los españoles es responsabilidad de los
gobiernos de España que han eludido durante décadas regular las condiciones básicas que
garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de derechos y en el
complimiento de los deberes constitucionales en materia lingüística. La dejación de esta
competencia exclusiva del Estado ha tenido que ser remediada, en parte, por los tribunales
de justicia ante denuncias de familias en defensa de los derechos lingüísticos de sus hijos.
3
I. ESTADO DE LA CUESTIÓN DE LAS LENGUAS OFICIALES
Durante más de 40 años, las Cortes Generales y los gobiernos españoles han eludido su
competencia de regular el marco lingüístico constitucional, pero si lo han hecho de forma
discriminatoria las Autonomías con lengua cooficial, cuyo efecto ha comportado la
prevalencia de las lenguas cooficiales en detrimento del español, convertido en algunas
autonomías, regidas por nacionalistas, en lengua foránea prácticamente eliminada en los
ámbitos que controlan: instituciones autonómicas, educación, sanidad, medios de
comunicación… Han logrado excluir el carácter oficial, propio y vehicular del español:
practican la dominación lingüística con el monolingüismo excluyente en la lengua cooficial
no común; ejercen presión y sanciones para forzar el cambio lingüístico, contrario al
español, en las conductas personales, comerciales y empresariales; establecen requisitos
lingüísticos discriminatorios en los procesos selectivos de personal… y su expansión a las
áreas de influencia nacionalista.
4
I.1. EL ESTADO ES EL COMPETENTE PARA REGULAR LOS DERECHOS Y DEBERES
LINGÜÍSTICOS DE LOS ESPAÑOLES
Así lo ha reiterado el Tribunal Constitucional (TC) desde 1982 hasta el presente, en diversas
sentencias, como consecuencia de la litigiosidad generada por las regulaciones lingüísticas
de las autonomías nacionalistas. La Sentencia del TC 6/1982, FJ 10º deja clara la atribución
competencial en materia lingüística: “La regulación de los derechos lingüísticos, el
conocimiento del castellano y la enseñanza de la lengua oficial común es competencia del
Estado”. Posteriormente, en similares términos, se expresan las siguientes sentencias ante
la indiferencia irresponsable de gobiernos, diputados y senadores: STC 88/1983, FJ. 4º; STC.
82/1986, FJ. 4º; STC 337/1994, FJ. 10º; STC 31/2010, FJ. 24º; STC 24/2014, FJ. 5º; STC
14/2018, FJ. 10º.
En todo este tiempo, que abarca décadas, los nacionalistas han ido avanzando en su
proyecto de construcción nacional antiespañola, mediante una serie de regulaciones
lingüísticas (leyes y reglamentos) discriminatorias a favor de las lenguas que consideran
propias. Han impuesto un orden lingüístico caracterizado por la prevalencia de la lengua
cooficial no común en detrimento del español, y así han ido avanzando en la enajenación
lingüística y cultural de la población española sometida al alcance de su poder a través de
las instituciones autonómicas, el control de los medios de comunicación y el dominio de la
educación. Este estado de cosas ha sido motivo reiterado de litigiosidad por parte de
ciudadanos y asociaciones cívicas en defensa de derechos personales, como acreditan
multitud de sentencias judiciales en todo el espectro jurisdiccional, desde los tribunales
territoriales hasta el Supremo y el Constitucional.
Actualmente, como consecuencia de la actividad jurisdiccional se dispone de un conjunto
de principios, criterios y normas jurídicas que deben orientar la regulación lingüística,
estatal y autonómica, cuyos aspectos básicos desarrollamos a continuación, porque la
vigencia de los derechos personales “no excluye ni podría excluir una ley estatal correctora
en el supuesto de que se vulnerara por la legislación autonómica la igualdad de los españoles
en el ejercicio de sus derechos (…) Ley a cuyas previsiones debería atenerse la Comunidad
Autonómica” (STC 82/1986, FJ. 4º).
5
Ambos partidos han sido incapaces durante cuatro décadas de modificar la ley electoral
para que evitar que los partidos de implantación regional participen en la representación
parlamentaria de la Nación española, exigiendo a todos los partidos, como requisito para
obtener escaños en las Cortes Generales, tener una representación mínima en el 60% de
las provincias españolas —éstas son las unidades de circunscripción electoral (art. 68.2.
CE)— como condición básica de representatividad de la Nación en su conjunto, en
coherencia con el art. 66.1. CE: “Las Cortes Generales representan al pueblo español…”.
El hecho constitucional de que las Comunidades Autónomas (CCAA) son Estado no significa
que representen a todo el Estado nacional, ni mucho menos que tengan la capacidad de
regular lo que constitucionalmente es competencia de las Cortes, como es el caso de las
competencias lingüísticas que nos ocupan.
Ciertamente, las CCAA como poderes públicos son Estado, pero desde la perspectiva
orgánica y competencial son entes distintos regidos por principios de competencia
funcional diferencial y de prevalencia estatal:
6
prevalencia constitucional sobre las regulaciones autonómicas. Asimismo, el Estado
“preverá, mediante Ley…las formas de control que se reserve el Estado” (art. 150.2 CE),
como, por caso, la competencia en la “fiscalización del cumplimiento de los contenidos
normativos” (STC 6/1982, FJ. 8).
a. El castellano como lengua oficial es también vehicular para todos los ciudadanos
españoles en autonomías con otra lengua oficial, siendo vehículo normal de comunicación
interpersonal oral y escrita, y de enseñanza-aprendizaje: “es constitucionalmente obligado
que las dos lenguas sean reconocidas por los poderes públicos competentes como
vehiculares” (STC. 31/2010, FJ. 24º). “La lengua castellana también es lengua vehicular...”
(STS 796/2009, de 13.12.2010).
c. Uso normal de las otras lenguas de España, pero no preferente sobre el castellano. “El
uso normal del catalán no le otorga carácter preferente de primacía de esta lengua sobre el
castellano en el territorio de la comunidad autónoma” STC. 31/2010, FJ. 14º).
7
traslado a la práctica educativa en similares condiciones efectivas. Las autoridades y
funcionarios tienen la obligación de fomentar el conocimiento y protección equitativa
de ambas lenguas oficiales por el respeto debido a los derechos de alumnos y familias.
8
I.3. QUIEBRA DEL ORDEN LINGÜÍSTICO CONSTITUCIONAL Y VULNERACIÓN DE DERECHOS
INDIVIDUALES
Esta realidad que venimos exponiendo, en los ámbitos político y jurídico, perjudica a los
ciudadanos en Autonomías con lengua cooficial donde vive más del 40 % de la población
española, con el atropello de sus derechos y de sus hijos con efectos adversos para su
desarrollo profesional y académico, con tasas de fracaso muy superiores a los de otras
autonomías:
Puede afirmarse en atención a estos hechos lesivos de bienes jurídicos que el orden
nacional español y lingüístico constitucional han sido corrompidos por la acción desleal de
9
nacionalistas, la irresponsabilidad de las Cortes y Gobiernos de España, y la colaboración
necesaria del Tribunal Constitucional (TC), cuyas sentencias operan, en muchos casos, en el
marco conceptual de los nacionalistas en detrimento de la Nación y los derechos de los
españoles. En todo este tiempo, el TC ha eludido pronunciarse de forma clara y asertiva
sobre la prevalencia del español como lengua oficial común en toda la Nación, como se
deriva del art. 3 de la CE en el marco del Titulo Preliminar, y de defender sin contradicciones
ni ambigüedad la integridad de los derechos lingüísticos vulnerados de los españoles.
Por el contrario, con argumentos metajurídicos ha defendido el catalán como “centro de
gravedad del sistema educativo de Cataluña” (STC 337/94, FJ. 10º), en contradicción con
“no existe el deber de conocer el catalán porque el castellano es la única lengua
constitucionalmente exigible” (STC 337/94), por lo que los ciudadanos no tienen el deber
de conocer otras lenguas cooficiales. Se ha extralimitado al dar cobertura a la
“normalización lingüística” y a “un modelo de bilingüismo integral o de conjunción
lingüística” (STC 337/94), y a la “equiparación del español con las otras lenguas cooficiales”
(STC 137/1986, FJ. 1º).
Nada de esto consta en la Constitución. Tarde y con parcialidad ha sentenciado que “las
otras lenguas cooficiales no son preferentes” (STC 31/2010, F.J. 14º). Los poderes públicos
españoles han permitido la dominación lingüística que sufren los ciudadanos al alcance del
poder nacionalista, y los alumnos en el sistema educativo.
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Cuando en una comunidad hay dos lenguas oficiales ambas son propias para los hablantes
en la proporción y distribución territorial que sea, y ambas deben ser respetadas y
protegidas por igual por las administraciones públicas. También el uso engañoso de la
“inmersión lingüística total en catalán”, que conceptualmente como técnica de
aprendizaje intensivo de una lengua no habitual es voluntaria, focal y adaptada a los
alumnos, pero realmente consiste en la imposición general del catalán como lengua única
y excluyente, con efectos de “dominación lingüística discriminatoria y lesiva” para los
alumnos castellanohablantes (los alumnos de habla catalana aprenden en la lengua
materna). Tanto es así que la STC 5/2019, FJ. 5º adopta el marco mental nacionalista al
establecer una relación directa entre el carácter cooficial del occitano en Arán y la inmersión
lingüística en esa lengua al afirmar que una se “deriva” de la otra. Afirmación contraria a la
doctrina consolidada del propio TC por el carácter vehicular del castellano y la no
prevalencia de la lengua cooficial no común.
Estos son los dogmas falaces que se repiten como mantras para uso de los ciudadanos
adictos y para engatusar a los ingenuos. Aquí se enumeran y a continuación se desarrollan:
a. Afirman: “La sentencia de basa en una ley derogada (ley Wert), modificada por ley Celaa”.
Falacia 1. Falsa causa (motivación errónea). NO: La sentencia citada no se refiere a leyes,
sino a derechos constitucionales vulnerados.
b. Afirman: “¿quiénes son los tribunales para ir en contra de un consenso del Parlament
durante décadas”.
Falacia 2. Non sequitur (inconsecuente) y ad antiquitatem (duración). Antepone la
voluntad política al Derecho: legitima el rechazo a la sentencia por el “consenso político” y
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la “duración”, (décadas). NO: Todos están sometidos a la CE, por encima de voluntades
(consensos), pese a la duración (art. 9 CE).
a. Afirman: “La Ley de Educación de Cataluña…” garantizar el pleno dominio de las lenguas
oficiales catalana y castellana al finalizar la enseñanza obligatoria” (art. 10.1).
Falacia 5. Falsa causa (post hoc) o falacia circular (la consecuencia es la causa). NO: la
causa para alcanzar las mismas competencias en lenguas no depende de lo que dice la ley
(intención genérica), sino en la relación eficiente entre fines y medios empleados (equidad
y proporcionalidad) en ambas lenguas oficiales. Trato igualitario, programático y horario, y
compensación individual de desajustes a través de recursos adicionales.
12
Los datos objetivos de resultados escolares ubican la educación catalana en estándares
comparativos de mediocridad mantenida, con el agravante del daño objetivo a los alumnos
de habla habitual española, entre otros factores, por la imposición lingüística como se
detalla a continuación.
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La relación entre fines y medios que es lo que determina el valor objetivable de los fines.
Los medios dedicados al castellano en toda la educación obligatoria, concretados en
condiciones y recursos, resultan discriminatorios y lesivos con relación a los medios
dedicados al catalán: el castellano está excluido como lengua vehicular y su presencia
educativa queda reducida a una proporción media inferior al 10 % del total del tiempo
lectivo. Con estos recursos es materialmente imposible alcanzar los objetivos curriculares
de expresión y comprensión oral y escrita del castellano y de su literatura como lengua
culta.
Las autoridades nacionalistas escapan de esta contradicción sustantiva entre medios y fines
recurriendo a los resultados de evaluación de competencias básicas, al final de las etapas
de Educación Primaria y Secundaria obligatoria. Son unas pruebas que lejos de medir
competencias evalúan algunas capacidades de comprensión lectora y de expresión escrita.
Son de hecho un remedo precario de las pruebas PISA: mientras que éstas, edición tras
edición, evidencian resultados mediocres de comprensión de textos en el estándar
internacional, las pruebas catalanas arrojan resultados notables. En concreto, el último
informe de 4º de ESO, correspondiente a agosto de 20211, dice así: “todas las competencias
superan los 70 puntos de mediana (sobre 100) …”. “La puntuación mediana de lengua
catalana (76,5) y la de lengua castellana (78) muestran una diferencia de 1,5 puntos, de
manera que hay evidencia para continuar afirmando que el sistema educativo catalán
proporciona un conocimiento equiparable de estas dos lenguas oficiales de Cataluña al
finalizar la educación obligatoria”. Todo un simulacro con fines de justificación del dogma
nacionalista de exclusión del aprendizaje del español como lengua oficial.
Contrasta con estos datos —que avalan la política lingüística nacionalista— la investigación
de la Fundación Europea Sociedad y Educación, elaborada por Calero, J. y Choi, Á. (2019)12,
sobre los efectos de la inmersión lingüística sobre el alumnado castellanohablante en
Cataluña. Este estudio realiza un análisis empírico de los datos obtenidos por las pruebas
PISA-2015 en Cataluña, con una muestra propia ampliada.
Algunas conclusiones:
—“Los alumnos que usan el castellano en el hogar, al estar educados en un régimen de inmersión
lingüística en catalán, alcanzan un rendimiento inferior en las competencias evaluadas en PISA al de sus
compañeros y compañeras cuya lengua usada en el hogar es el catalán, a igualdad del resto de
características personales, socioculturales y económicas”.
—“El alumnado en cuyos hogares se habla castellano obtienen 10,85 puntos menos en la evaluación de
la competencia de ciencias que los alumnos de hogares donde se habla catalán, a igualdad del resto de
variables. Este mismo resultado es de 10,30 puntos menos en el caso de la competencia de lectura”.
—“Los resultados que hemos expuesto apuntan claramente a la existencia de perdedores de la política
de inmersión lingüística en Cataluña”.
1
L’avaluació de quart d’ESO, Agost de 2021. Quadern d’avaluació, p. 13
http://csda.gencat.cat/web/.content/home/arees-actuacio/publicacions/quaderns-avaluacio/quaderns-
avaluacio-49/quaderns-avaluacio-enllac-49.pdf
14
— “Los resultados que hemos presentado indican que la política de inmersión tiene una dimensión
problemática que hasta el momento no ha sido suficientemente abordada”.
—“La tan reiterada identificación de la inmersión lingüística en Cataluña como una “política de éxito”
tiene, por consiguiente, un componente que trasciende los objetivos de calidad del sistema para situarse
en otros de índole política, ideológica o identitaria; no ha estado avalada por evidencia empírica
contrastable mediante la evaluación de sus efectos y la que aportamos aquí ́ apunta en un sentido
contrario —o, más bien, que se trata de un modelo que garantiza un mayor éxito a los
catalanoparlantes—“.
El impacto negativo del monolingüismo catalán, durante los 6 años de Educación infantil y
primer ciclo de Educación primaria (de los 6 a los 8 años), lo acreditan los resultados de la
prueba internacional de competencia lingüística, PIRLS-20162, en alumnos de 4º de
primaria (entre 9 y 10 años) con resultados en comprensión lectora inferiores a la media de
los países de la UE y de la OCDE. Estos son los datos comparativos:
2
PIRLS. Progress in International Reading Literacy Study. La edición correspondiente a 2016 aporta datos de
resultados comparativos por criterios territoriales (UE, España y autonomías), por sexo (chicas y chicos), por
titularidad de centros docentes (públicos y privados concertados) y las percepciones de los propios alumnos
evaluados (seguridad, gusto e interés por la lectura. La prueba se aplicó a 1.041 alumnos de 4º de primaria
distribuidos en 50 centros docentes (30 públicos y 20 privados concertados). Establece 4 niveles: bajo (400 a
475 puntos), intermedio (475 a 550), alto (550 a 625), avanzado (+ de 625). Media de la OCDE: 540 puntos, UE
(539).
3
CCC.
https://files.convivenciacivica.org/Analisis%20de%20los%20Resultados%20de%20PISA%202015%20en%20C
atalu%C3%B1a.pdf
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Esta prueba además de evaluar la competencia lectora obtiene información sobre el gusto
por la lectura y sobre el sentimiento de seguridad al leer. Estos porcentajes son
significativos:
— Los alumnos castellanohablantes afirman no gustarles la lectura en un 15%. Es la tasa
más alta comparada con otras autonomías. La media española es del 9,2%.
— Preguntados sobre el sentimiento de seguridad en la lectura, los alumnos
castellanohablantes de Cataluña dicen no sentirse seguros (27%), con la tasa más alta
comparada con otras autonomías. La media española es del 18%.
En resumen, la adquisición del conocimiento estándar y culto de una lengua requiere cultivo
familiar, sociocultural y del sistema educativo. Integra el cultivo de tres funciones
interrelacionadas: comunicativa, gramatical y discursiva:
-Comunicativa, esto es, el ejercicio sistemático de la comprensión y expresión oral y escrita
de complejidad creciente. Que los alumnos logren alta competencia comunicativa,
especialmente en comprensión lectora, es uno de los logros más importantes de la
educación básica. Esta es, precisamente, la competencia que evalúa PISA, cada tres años.
-Gramatical. Estudio científico de la morfología, ortografía y sintaxis. Que los alumnos
dominen la función gramatical les dota de autonomía lingüística solvente.
-Discursiva. Conocimiento de la literatura, el periodismo, la crítica literaria y el comentario
de textos. Que los alumnos alcancen dominio de la función discursiva les introduce en el
mundo de significados de la vida social, en las dimensiones de comprensión de la realidad
y de creación de significados al compartir con otros los códigos y referentes de la
comunicación humana.
Estas tres funciones, tanto en el registro estándar como en el culto, compendian el “deber
constitucional de conocer y el derecho a usar el español” (art. 3 CE) sin las restricciones
impuestas por los nacionalismos.
16
LA COHESIÓN SOCIAL NO DEPENDE DEL SOMETIMIENTO LINGÜÍSTICO Y CULTURAL. SE
FUNDA EN LA UNIDAD Y SUJECIÓN CONSTITUCIONAL Y EN EL DESARROLLO
SOCIOECONÓMICO.
El concepto de cohesión social es estudiado por la Sociología, Psicología y las Ciencias
Políticas. Tiene que ver con “formar parte de una comunidad”, esto es, las relaciones
dinámicas entre las personas y el cuerpo social, condicionadas por los factores
socioeconómicos y culturales que procuran la integración de los individuos en una
comunidad política y cultural formando parte de ella. En las sociedades constitucionales,
comporta la integración de los individuos libres (unidad) con sometimiento a la ley común
(sujeción) con garantía de derechos personales y cívicos.
Los nacionalismos tienen una visión organicista de la cohesión social (espíritu del pueblo),
enfatizando motivos étnicos diferenciales como lengua, relatos y mitos. Funciona como una
religión laica con marcadores fuertes de inclusión-exclusión (unicidad étnica). Quienes no
se integran, quedan fuera, marginados. Desde este enfoque, los nacionalistas catalanes
consideran que el catalán y sólo el catalán es un marcador de inclusión en la sociedad
nacionalista. Aprenderlo y hablarlo siempre y en toda circunstancia, incluso para quienes
no es su lengua materna, como es el caso de los alumnos de habla habitual española, es
indicador de pertenencia a la “nación catalana”. Es un rito iniciático de cambio de identidad
que puede hacerse progresivamente, pero que al final supone abandonar su lengua habitual
y asumir como propia la otra lengua: cambio de lengua e identificación sociocultural con la
nación catalana antiespañola. El concepto de cohesión social de los nacionalistas es la
enculturación en su universo mental y conductual, procurado a través del adoctrinamiento
lingüístico y cultural que les permite tener el control del sistema educativo.
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atreven a demandar sus derechos e intereses legítimos constitucionales son tildados de anti
catalanes. La turba nacionalista se moviliza en defensa de sus discriminaciones y privilegios,
cuestionados democráticamente, apropiándose de la imagen de Cataluña, utilizada
impropiamente como escudo de sus desmanes.
Las familias, alumnos y asociaciones que piden, demandan y exigen trato de igualdad en
ambas lenguas oficiales atentan contra el dogma nacionalista no contra Cataluña.
Cuestionar el monolingüismo en catalán, por lo que hemos expuesto de cohesión social, lo
perciben como un ataque al núcleo de su identidad étnica y a su proyecto de construcción
nacional antiespañola. Cualquier incremento en el tratamiento del español en “su” sistema
educativo, aunque sea mínimo como es el caso del 25% por sentencia judicial firme, atenta
contra lo establecido, contra sus dogmas, no contra Cataluña que es mucho más que ellos.
El orden constitucional no cuenta, los derechos de los alumnos no rigen, los legítimos
intereses de las familias no importan. Estamos de lleno en el ámbito de la sinrazón, del
fanatismo, de las amenazas, de la movilización de la tribu alrededor de su lengua convertida
en un tótem.
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I.4. CONTRADICCIÓN ENTRE EL ORDEN LINGÜÍSTICO JURÍDICO-CONSTITUCIONAL Y LA
RATIFICACIÓN DEL ESTADO ESPAÑOL DE LA CARTA EUROPEA DE LA LENGUAS
REGIONALES O MINORITARIAS
En consecuencia, para superar esta contradicción expuesta y sus efectos lesivos, entiendo
que es procedente la denuncia de la Carta con dos opciones: la retirada de la Carta como
propone el jurista Rafael Arenas5, argumentando la necesidad de que España denuncie la
4
https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2001-17500
5
https://jardindehipotesis.blogspot.com/2021/12/la-necesaria-denuncia-por-parte-de.html?m=1
19
Carta y se retire tal como está previsto en su art. 22, porque está en flagrante contradicción
con la doctrina constitucional, o la modificación del tratado en los términos que se ajusten
al orden constitucional expuesto.
Finalmente ha tenido que ser el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) quien, en
2014, con fundamento en una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos
(TEDH), estableciera el mínimo del 25% del tiempo lectivo semanal en lengua española. Dice
así: “Este mínimo debe permitir que el castellano se utilice como vehicular, además de en el
área, materia o asignatura lingüística correspondiente a su aprendizaje, en otra área,
materia o asignatura no lingüística curricular de carácter troncal o análoga, para lo cual,
valorando los precedentes admitidos por este Tribunal (…) como la Sentencia del TEDH de
23.07.1968 (Bélgica, decisión a la tercera cuestión), procede fijar en el 25 % de las horas
efectivamente lectivas, el mínimo de referencia” (TSJC 30.01.2014).
Esta sentencia fue avalada, en 2015, por el Tribunal Supremo: “...a juicio de este Tribunal,
estableciendo una proporción ajustada y razonable (…) y, sobre todo, garantizando con el
porcentaje previsto (del 25 % de horas lectivas mínimas impartidas en castellano) el efectivo
carácter vehicular del castellano en la enseñanza, máxime si exige también que dicha lengua
cooficial se imparta al alumno, al menos, en otra área, materia o asignatura no lingüística
de carácter troncal o análoga y, además, que se haga junto con el resto de sus compañeros
de clase, excluyendo, por discriminatorio, el sistema de la atención individualizada” (STS de
23.04.2015).
Esta resolución judicial da un salto criterial del caso particular de un aula o una escuela al
general del sistema educativo, en coherencia con la doctrina constitucional consolidada
sobre cooficialidad y derechos lingüísticos de los ciudadanos: “La obligación de la
Generalidad de Cataluña de adoptar las medidas que sean necesarias a los efectos de
garantizar que, en las enseñanzas comprendidas del sistema educativo de Cataluña, todos
los alumnos reciban de manera efectiva e inmediata la enseñanza mediante la utilización
20
vehicular normal de las dos lenguas oficiales en los porcentajes que se determinen, que no
podrán ser inferiores al 25% en uno y otro caso” (STSJC 8675/2020).
Hay un antes y un después de esta sentencia. Por primera en más de 40 años, ha quedado
constancia efectiva del valor constitucional de los derechos lingüísticos individuales en todo
el sistema educativo, aplicado en este caso a la escuela catalana, más allá de declaraciones
generales de principios. Al sistema judicial le ha costado más de 40 años llegar a esta
constatación elemental, coherente con el artículo 3 CE. No respetar este mínimo del 25%
de lengua española en el sistema educativo vulnera derechos personales de los ciudadanos
y, en concreto, de todos los alumnos tanto los de habla habitual castellana como catalana,
vasca o gallega Su aplicación rigurosa es garantía de derechos democráticos.
El problema consiste en la elusión de este valor en el sistema político de partidos,
representados en las Cortes. Como tantas veces en la historia contemporánea de España
21
han de ser los españoles de a pie quienes han de luchar por sus derechos sorteando
dificultades, insultos y amenazas, rompiendo el tabú mantenido por los nacionalistas.
c. Umbral mínimo preceptivo del 25% en cada una de las lenguas oficiales. En el supuesto
que las Cortes no hayan regulado el tratamiento del español, como es el caso, los tribunales
de justicia han establecido un umbral mínimo inexcusable de uso educativo de las lenguas
oficiales con carácter extensivo al conjunto de todos los alumnos, señalando que por debajo
de este mínimo se “infringe el imperativo de uso ordinario y normal” de las lenguas oficiales,
fuera del cual se vulneran derechos constitucionales de los ciudadanos. Lo cual no exonera
a las Cortes de su responsabilidad para ir del mínimo, judicialmente establecido, a un orden
lingüístico según el artículo 3 de la Constitución y los principios constitucionales de igualdad
y equidad. Este umbral mínimo integra, como se ha señalado en el punto anterior, el
aprendizaje del español y el aprendizaje en lengua española de otras materias no
lingüísticas.
e. Aplicación en todos los centros docentes: proyecto y acción educativa. Los centros
educativos son responsables de aplicar los términos de esta sentencia en sus proyectos
educativos y en su acción. En concreto:
> Proyecto educativo:
— Formulación de principios, valores y rasgos de identidad institucional acordes con la
Constitución, lo que implica modificar los rasgos de identificación nacionalista.
— Usos vehiculares, oral y escrito, de las lenguas oficiales en condiciones de igualdad, en la
comunicación de la vida escolar y de la comunidad educativa: reuniones, documentos,
letreros, carteles en ambas lenguas sin discriminaciones.
22
— Programación de materias lingüísticas y no lingüísticas del curriculum, garantizando un
mínimo del 25% de tiempo curricular en lengua castellana, que puede modularse a partir
de este umbral mínimo en función de la realidad sociolingüística del alumnado.
En la programación curricular, dado que puede ser por materias curriculares o por ámbitos
interdisciplinarios y proyectos globalizados, debe incluirse la proporción indicada del uso
vehicular de las lenguas oficiales.
En el cuadro siguiente se concreta la previsión curricular horaria del proyecto de ordenación
curricular (Cataluña), en desarrollo de la LO. 3/2020, de 29.12 de Educación, y el cálculo del
mínimo del 25% en castellano, diferenciando entre el total de horas por etapa educativa, el
desglose por curso académico y por semana. Este análisis es procedente porque los ámbitos
curriculares o los proyectos globalizados pueden tener una duración superior a la unidad
semanal. El proyecto educativo, en el apartado lingüístico, debe contener el cómputo
horario correspondiente a las materias y su ejecución semanal y, en su caso, el cómputo
horario de los ámbitos y proyectos por curso y etapa.
> Acción educativa. Aplicación efectiva, sin apaños ni trampas, del orden jurídico en la vida
escolar y en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
23
En primer lugar, corresponde a los Juzgados y Tribunales de Justicia ordenar su ejecución,
Así se establece en el art. 104.2 de la Ley 29/1998, de 13.07, reguladora de la Jurisdicción
Contencioso-administrativa (LJCA): “Transcurridos dos meses (tres meses si la
Administración ha sido condenada al pago de una cantidad líquida) a partir de la
comunicación de la sentencia o el plazo fijado en ésta para el cumplimiento del fallo
conforme al artículo 71.1. c), cualquiera de las partes y personas afectadas podrá instar su
ejecución forzosa”. En caso de desacato o dilación injustificada, pueden imponerse medidas
coercitivas, según establece el art. 112 de la LJCA.
El TSJC es el competente para emitir un auto de sentencia firme, a partir de la comunicación
formal del TS de inadmisión del recurso de la Generalidad, así como de comunicar
formalmente a los órganos competentes de la Generalidad que no caben más recursos, y
ordenar la ejecución de la sentencia en los términos legales expuestos.
En el caso que nos ocupa, estas resoluciones judiciales han sido emitidas como ha sido
expuesto antes.
24
necesarias para que el fallo adquiera la eficacia que, en su caso, sería inherente al acto
omitido, entre las que se incluye la ejecución subsidiaria con cargo a la Administración
condenada. Y, además, si la Administración realizare alguna actividad que contraviniera los
pronunciamientos del fallo, el Tribunal, a instancia de los interesados, procederá a reponer
la situación al estado exigido por el fallo y determinará los daños y perjuicios que ocasionare
el incumplimiento.
Con relación a la lengua española es proactivo acometer un pacto de Estado, entre derecha
e izquierda, para desarrollar el artículo 3 CE, como garantía de derechos y deberes
lingüísticos, mediante la Ley Orgánica de la lengua española y de las lenguas cooficiales.
Ley que daría lugar con carácter prescriptivo a un Modelo Lingüístico de España (MLE),
basado en la competencia exclusiva del Estado (art. 149.1.1 CE) para regular los derechos
lingüísticos de los españoles, con prevalencia sobre las regulaciones autonómicas y con
garantías efectivas de cumplimiento, incluidas sanciones administrativas y económicas,
habida cuenta de la desmesura lesiva actual.
El Estado puede regular las garantías básicas de la igualdad del castellano como lengua
oficial (…), así como las garantías del cumplimiento del deber de conocimiento del
castellano, entre las que se halla la obligatoriedad de enseñanza de este idioma” (STC
82/96). En consecuencia, al Estado le compete regular las condiciones básicas del modelo
lingüístico de España como garantía de derechos y cumplimiento de obligaciones (CE. Art.
149.1.1).
El concepto de modelo lingüístico, ajustado a la Constitución y a la estructura
sociolingüística de los españoles, integra factores constitutivos y criterios rectores en
25
Autonomías con el español y otra lengua oficial. Su desarrollo propositivo se expone más
adelante.
En primer lugar, consideramos algunas aportaciones sobre el aprendizaje de lenguas en
entornos bilingües y plurilingües, procedentes de investigaciones y experiencias educativas.
La situación actual de aprendizaje de lenguas, tanto las oficiales como las extranjeras en el
sistema educativo, en el marco de la legislación curricular de las etapas educativas, nos sitúa
en un escenario real de currículum multilingüe de enseñanza-aprendizaje, cuya finalidad es
la capacitación en fluidez lingüística plurilingüe de los alumnos.
Diversas instituciones educativas, tanto españolas como extranjeras con centros docentes
en España, vienen usando modelos multilingües por la coexistencia de más de una lengua
en la sociedad o en sus proyectos educativos con buenos resultados para la carrera
académica y profesional de sus alumnos.
La práctica multilingüe de las instituciones exitosas en aprendizaje plurilingüe presenta
diferencias, pero es coincidente en factores clave para el tratamiento lingüístico. Existe una
abundante literatura académica sobre estas materias en el ámbito sociolingüístico,
psicolingüístico y educativo. En nuestro caso, para los fines de este trabajo, nos limitamos
a señalar algunas aportaciones significativas que permiten su caracterización.
b. “Hablante que emplea dos lenguas en alternancia y en distintos grados según sus
habilidades” (Wienreich14, 1953).
26
c. “Hablante que domina una de las lenguas, pero en la segunda tiene competencia al menos
en una de las capacidades lingüísticas fundamentales: hablar e interactuar, entender, leer y
escribir” (Diebol15, 1964, Macnamara16, 1969)
El proyecto educativo de estas instituciones procura crear ambientes favorables que ponen
el valor las lenguas y su aprendizaje como potencial para el desarrollo personal. Adoptan
un enfoque funcional e interactivo en el tratamiento de las lenguas, creando escenarios
educativos con sinergias bilingües. Es lo más opuesto a las estrategias de dominación
lingüística que anteponen los estereotipos ideológicos y las presiones políticas sobre la
racionalidad en el tratamiento sistemático de las lenguas. Según el enfoque funcional lo
27
importante es la comprensión del valor cultural de las lenguas, cuyo aprendizaje puede
modularse, en más o en menos, en función de los datos evaluativos, a partir de unos
referentes jurídicos y ratios de proporcionalidad relativa que pueden estar regulados
normativamente.
El aprendizaje bilingüe, además del tratamiento sistemático de las lenguas, se expande a las
competencias vinculadas a otras materias no lingüísticas, como Matemáticas, Ciencias, etc.,
con el fin de adquirir competencias lingüísticas y de contenidos sistemáticos, expresados en
ambas lenguas, garantizando, en todo caso, el criterio de comprensión del aprendiz para
operar significativamente en la lengua adicional.
El proceso didáctico del tratamiento bilingüe integra factores relativos a la edad de los
alumnos, su entorno sociolingüístico y sus necesidades específicas diferenciales, así como
el grado de exposición a la lengua primera y a la lengua segunda o adicional, los profesores,
su competencia lingüística y didáctica, metodologías, materiales de enseñanza y
aprendizaje, evaluación de las producciones de los alumnos y su retorno en forma de tutoría
de aprendizaje personalizado.
28
correctamente en situaciones comunicativas. La experiencia docente en escenarios
bilingües y multilingües avala el trasvase entre el aprendizaje escolar y la adquisición
comunicativa de la lengua, pero entendido en un marco cognitivo de capacidad limitada
para procesar información en función de la atención selectiva y la experiencia lingüística
previa entre la lengua primera y las otras.
C. Plurilingüismo
29
En la experiencia europea se trata de aprender lenguas como medio de comunicación en
clase, aprendiendo lengua y contenidos no lingüísticos. Este enfoque ha dado lugar a
diversas estrategias y modalidades de enseñanza-aprendizaje en un marco común
denominado de inmersión lingüística desde la inmersión total (Quebec-Canadá y Cataluña6-
España) en la lengua segunda, o la inmersión parcial o bilingüismo integrado en un tiempo
porcentual del currículum entre la lengua primera y la lengua segunda tanto para el
aprendizaje lingüístico como de contenidos no lingüísticos. Sobre estos últimos, ya hemos
expuesto anteriormente el requisito de comprensión como condición de efectividad del
aprendizaje.
Las instituciones educativas con programas plurilingües optan por un aprendizaje integrado
en tres o más lenguas, aprovechando el input de las estructuras lingüísticas de la lengua
primera. Dan prioridad a la acción docente coordinada entre profesores, y entre profesores
y alumnos de materias lingüísticas y de materias no lingüísticas para evaluar el uso de las
lenguas en diversos escenarios de aprendizaje, e formales e informales, y el progreso de los
estudiantes. En algunos países europeos se impulsa la capacitación doble de los docentes
en lenguas y en materias curriculares no lingüísticas.
En el AICLE, el uso de la lengua materna se mantiene durante las primeras etapas
educativas. En Educación infantil y Primaria, los alumnos estudian las materias en la lengua
materna y una materia en la otra lengua con un nivel más bajo de exigencia en las primeras
etapas por la dedicación implicada para garantizar la comprensión.
Durante la Educación secundaria, además del aprendizaje de las lenguas, la mayoría de las
materias se imparten en la lengua materna y algunas materias en la lengua segunda y
tercera con el fin de aprender el código y su uso apropiado con precisión y fluidez. La UE
propone introducir en esta etapa una segunda lengua extranjera con el fin de formar
ciudadanos multilingües.
6
Inmersión obligatoria total en catalán desde los 3 a los 8 años (etapas de Educación Infantil y primer ciclo
de Educación primaria. Inmersión obligatoria cuasi total desde los 9 a los 16 años (segundo y tercer ciclos de
Educación primaria y la Educación secundaria obligatoria). Se imparte la materia de lengua española con una
media de 2 horas semanales en primaria y de 3 horas en secundaria. Hemos expuesto la inadecuación de este
modelo político por sus efectos de exclusión de la lengua primera de la mayoría de los alumnos, y de
dominación lingüística en catalán orientada al cambio lingüístico. Evaluaciones internacionales han
evidenciado los efectos negativos en rendimiento escolar para los alumnos cuya lengua familiar no es el
catalán.
30
lingüísticos de los españoles, la prevalencia del modelo lingüístico, la seguridad jurídica en
materia lingüística, y el respeto y protección al patrimonio cultural y lingüístico de España.
Sin obviar ni excluir el lenguaje popular por su valor social, el deber de conocer el español
habría que situarlo en los registros del lenguaje estándar y el lenguaje culto. Su cultivo se
ejercita en ambientes familiares y sociales con registros comunicativos elaborados, pero,
especialmente, a través del sistema reglado de la educación formal.
B. Lenguaje culto. Expresa un nivel alto de competencia lingüística, oral y escrita, como
consecuencia de un alto grado de capacitación, frecuentación literaria y adquisición de un
bagaje cultural. Integra una competencia notable en las tres funciones lingüísticas:
—Comunicativa. Expresión y comprensión oral y escrita más allá de los significados
inmediatos y triviales. Correcta pronunciación, lenguaje rico y variado. Acceso al lenguaje
científico-técnico. La comprensión de textos, más allá de los significados explícitos e
inmediatos, es un indicador de competencia comunicativa exigible al final de la educación
básica. Es el tipo de competencia que evalúan las pruebas OCDE-PISA24. Se trata de la
capacidad de extraer información y contextualizar un texto determinado, de inferir
significados relacionados con otros hechos, de construir una interpretación ajustada del
texto, de argumentar con fundamento sobre el contenido y la forma del texto.
Los criterios de evaluación de las pruebas están ordenados en 8 niveles o estadios de
ejecución que determinan el grado diferencial de calidad y excelencia de la comprensión
lectora. A título ilustrativo en el cuadro siguiente constan los estándares de ejecución
31
inferior (nivel 1º) y superior (nivel 8º), aunque posteriormente han sido reducidos a 5
niveles:
Nivel 1º. PISA (superación > 98 % alumnos) Nivel 8º. PISA (superación <1 % alumnos)
-Ser capaz de hacer deducciones múltiples,
-Ser capaz de localizar un dato en un contexto de comparaciones y contrastes detallados y precisos.
información explícito, breve, de sintaxis sencilla, con -Ser capaz de realizar un comprensión global y
un tema y tipo de texto conocidos. Conexiones detallada de uno o más textos, integrando
simples entre fragmentos de información información e ideas poco familiares, con
adyacentes. información de debate, y que pueda generar
categorías abstractas de interpretación.
-Ser capaz de reflexionar y evaluar textos complejos
y poco familiares, teniendo en cuenta diversas
perspectivas, mediante la elaboración de hipótesis
o críticas procedentes de fuera del texto.
-Ser capaz de hacer análisis precisos, con atención al
detalle, con categorías no explícitas en el texto.
La experiencia de los alumnos españoles en las sucesivas aplicaciones del programa PISA,
entre el año 2000 y 2021, evidencia resultados en la zona intermedia entre los niveles 3º y
5º (ver los estándares de ejecución en el cuadro siguiente), con diferencias entre
comunidades autónomas. Los resultados de comprensión lectora del conjunto de los
alumnos españoles, en la prueba más reciente realizada en 2018, fueron mediocres por
debajo de la media de la OCDE.
32
—Discursiva. Comporta tener un bagaje cultual literario de la lengua española, de la
materna si es otra oficial, y de la literatura universal. Acceso comprensivo y crítico de la
literatura periodística. Producción escrita en forma de documentos de todo tipo, como
cartas, mensajes, memorandos, informes, artículos, recensiones, así como ponencias
científicas y libros.
—Las autonomías con lengua cooficial son competentes para fomentar la enseñanza de
dicha lengua (CE. Art. 148.1.17), pero sin prevalencia y en el marco del MLE.
33
—Los medios audiovisuales nacionales utilizaran la lengua oficial española como medio
estándar de comunicación.
—Los medios audiovisuales regionales, con otra lengua oficial, utilizarán normalmente el
español y la otra lengua oficial como lenguas vehiculares de comunicación y publicidad en
una proporción que en ningún caso será inferior al 50% en español, especialmente en horas
de audiencia alta.
—Los medios audiovisuales privados utilizarán las lenguas oficiales en la proporción que
determinen. Su financiación en ningún caso correrá a cargo de los presupuestos públicos en
forma de subvenciones, ayudas o publicidad institucional.
—Los órganos reguladores serán independientes y sancionarán las malas prácticas por
vulneración del valor constitucional de pluralismo sobre concepciones ideológicas,
culturales y morales. La obligación de neutralidad es exigible. Excluye y proscribe el uso
parcial, sectario y adoctrinador de los medios.
34
II.3.2. Lengua de enseñanza y aprendizaje en autonomías con lengua cooficial
Ambos modelos son aplicados en distintos países o regiones. Hay experiencias consolidadas
de bilingüismo en zonas de Canadá, EE. UU, Suiza, Reino Unido, etc. y de elección familiar
de lengua en Finlandia (los padres eligen entre las lenguas oficiales finés y sueco), Gales en
el Reino Unido (los padres eligen entre las lenguas oficiales galés e inglés), Irlanda (los
padres eligen entre las lenguas oficiales gaélico e inglés), Alto Adigio en Italia (los padres
eligen entre las lenguas oficiales italiano y alemán), Bruselas en Bélgica (los padres eligen
entre neerlandés y francés), etc. En Sudáfrica con 11 idiomas oficiales, los niños aprenden
su lengua materna durante los tres primeros años y luego introducen el inglés o afrikáans.
Algunas familias optan por escuelas en inglés desde el principio.
35
A. MODELO BILINGÜE DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
a. Lengua vehicular.
Aplicación de lo expuesto en el apartado anterior II.3.1.
El ambiente escolar es bilingüe en ambas lenguas oficiales.
b. Materias lingüísticas.
Tratamiento igual de ambas lenguas oficiales con el mismo número de horas curriculares.
Las necesidades lingüísticas específicas de los alumnos se tratarían con recursos educativos
adicionales, como desdoblamientos, grupos reducidos, talleres, trabajo individual…
— Los proyectos educativos multilingües, con una o más lenguas extranjeras, podrán
impartir materias no lingüísticas en dichas lenguas respetando en todo caso el mínimo del
50% de las materias en lengua española. Este criterio se fundamenta en que las autonomías
con lengua cooficial tienen la competencia de fomentar la enseñanza de esa lengua como
materia lingüística (CE. Art. 148.1.17), pero no de utilizarla en la enseñanza de materias no
lingüísticas.
36
B. MODELO DE ELECCIÓN FAMILIAR DE LENGUA
b.2. La otra lengua oficial dominante. Escuelas con proyectos educativos con la otra
lengua como lengua primera entre el 50 y el 75% del tiempo lectivo:
>Materias lingüísticas: el español, la otra lengua oficial y una o más lenguas extranjeras.
>Materias no lingüísticas del currículum: todas en la lengua cooficial menos una o dos
materias troncales, impartidas en español (2, en el supuesto del 50%, y 1, en el 75%). En
proyectos plurilingües, ver apartado II.1.C.
Con ello se garantiza “el deber de conocer el español y el derecho a usarlo” (art. 3.1. CE) a
través de la vida familiar, sociocultural, comunicativa y educativa. A través del sistema
educativo niños y jóvenes pueden lograr el conocimiento culto de la lengua común de los
37
españoles tanto en el modelo bilingüe de aprendizaje como en el modelo de elección
familiar de lengua, especialmente el que tiene es español como lengua dominante.
Análogamente, se garantiza también el carácter oficial de “las demás lenguas españolas”
(art. 3.2 CE), con “especial respeto y protección” (art. 3.3. CE), y “el fomento (…) de la
enseñanza de la lengua de la Comunidad Autónoma” (art. 148.1.17 CE).
38
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