www.phymu.com
ORGANIZA:
COLABORA:
PHYMU 2022
Idioma: Castellano.
Nº edición: 1ª.
Fecha de edición: 05/02/2022.
País de edición: España.
ISBN: 978-84-09-37293-5.
ÍNDICE
Presentación 02
Comités 03
Programa científico 04
Resúmenes ponencias 10
Comunicaciones póster 98
Colaboradores 102
1
PRESENTACIÓN
BIENVENID@S:
Les presentamos la segunda edición deI International Online Congress on
Physiotherapy Musculoskeletal Ultrasound cuya temática para esta segunda
edición es "El Músculo" y que tiene como objetivo principal agrupar en un
mismo entorno y bajo un mismo paraguas a las/os mejores ponentes en la
materia del ámbito nacional e internacional.
Pensamos que unidos es como mejor puede avanzar nuestra profesión, ese es el
deseo con el que trabajamos en este proyecto y así aportamos nuestro granito de
arena.
2
COMITÉS
Comité organizador
Presidente
Dr. D. Adrián Benito Domingo
Vocales
Dr. D. Jacinto Martínez Payá
Dña. Sonia de Marco Paris
Dr. D Samuel Fernández Carnero
D. Javier Molina Payá
Comité científico
Presidente
Dr. D. José Ríos Díaz
Vocales
Dra. Dña. María de las Cortes Simarro González
Dr. D. José Antonio García Vidal
Dña. Claudia Valenzuela Ríos
Dr. D. César Calvo Lobo
Dña. Ana Jiménez Lasanta
D. Francisco J. Senín Camargo
Dra. Dña. Cristina Orts Ruíz
D. Marcelo Pereira Barbosa
3
PROGRAMA CIENTÍFICO
Sábado, 5 de febrero
Saturday, 5th February
ACTO DE APERTURA
08:30-08:50 Presentación del Congreso.
Dr. D. Adrián Benito Domingo. Clínica de
mañana
LECCIÓN INAGURAL
4
PROGRAMA CIENTÍFICO
Sábado, 5 de febrero
Saturday, 5th February
FISIOPATOLOGÍA MUSCULAR Y ECOGRAFÍA
09:50-10:10 Análisis de ultrasonografía en la arquitectura y calidad
muscular en síndromes geriátricos complejos.
mañana
DESCANSO
10:50-11:05
5
PROGRAMA CIENTÍFICO
Sábado, 5 de febrero
Saturday, 5th February
11:25-11:55 Rol de la ecografía muscular en el diagnóstico de fisioterapia
en patología reumática. Dr. D. Adrián Benito Domingo. Director
Clínica de Fisioterapia Especializada Dr. Adrián Benito. Profesor
postgrado internacional. Experto en Ecografía
mañana
6
PROGRAMA CIENTÍFICO
Sábado, 5 de febrero
Saturday, 5th February
DESCANSO
14:00-15:25
7
PROGRAMA CIENTÍFICO
Sábado, 5 de febrero
Saturday, 5th February
16:25-16:45 Ecolocalización y pronóstico de la lesión muscular por
distensión.
Dr. D. Pedro Belón Pérez-Higueras. Especialista en
Fisioterapia Traumatológica y Deportiva, Ecografía
tarde
DESCANSO
18:05-18:20
8
PROGRAMA CIENTÍFICO
Sábado, 5 de febrero
Saturday, 5th February
18:40-19:00 Abordajes musculares ecoguiados en miembro superior.
D. Francisco Javier Ortega Puebla. Clínica Francisco
Javier Ortega / IMBIOTEM. Elche (Alicante). España.
Profesor Universidad CEU-UCH Elche. España.
tarde
9
RESÚMENES PONENCIAS
En este apartado se mostrarán los resúmenes de todas las ponencias elaborados por
cada uno de los autores de las mismas y en el orden de aparición en el Congreso.
10
RESÚMENES PONENCIAS
De este modo es posible poder intervenir con el ecógrafo para reeducación, siendo esta
herramienta un potente biofeedback[10] que ayude en la aplicación de ejercicio
terapéutico de manera mas efectiva y personalizada a las necesidades del paciente.
Podemos concluir que el ecógrafo nos permite la comprobación del estado de
normalidad, los procedimientos invasivos deben ser ecoguiados siempre, la morfología
está relacionada con laa disfunción (área, forma, potencial de contracción), la
evaluación de la actividad con test validados: ASLR, CAL es fiable y hay que hacer
correlación con el resto del CORE, el uso como biofeedback (disminuye el tiempo de
mejora en el dolor y aumenta la adherencia a tratamiento aminorando la necesidad de
mas consultas), existen ciertos datos que el ojo humano no puede evaluar y hay futuras
líneas de investigación que subyacen y precisan de desarrollo.
REFERENCIAS:
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Diagnosis and Treatment Tool in Physiotherapy: Systematic Review, Meta-Analysis
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11
RESÚMENES PONENCIAS
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12
RESÚMENES PONENCIAS
ACTUALIZACIÓN EN LA SONOANATOMÍA Y ARTEFACTOS
ECOGRÁFICOS EN EL MÚSCULO
El tejido muscular es un tejido altamente especializado, formado por células que tienen
propiedades fundamentales como la excitabilidad y la contractibilidad. En el cuerpo
humano los músculos esqueléticos representan alrededor del 40% del peso total,
siendo el tejido más abundante[4]. Los músculos se componen jerárquicamente de un
grupo de fascículos musculares, cada uno de estos fascículos esta conformado por
fibras musculares, que están formadas por miofibrillas que se disponen en paralelo. Y
estas, a su vez, se dividen en miofilamentos y sarcómeras dispuestos en serie. En último
lugar se descomponen en proteínas estructurales[5].
13
RESÚMENES PONENCIAS
En el tejido muscular existe una estrecha relación entre las fibras musculares y el tejido
conjuntivo encargado de proporcionar nutrición al músculo y la transmisión de la
fuerza. Así, cada músculo estriado está rodeado por una estructura fibrosa llamada
fascia, que está anclada por epimisio. El epimisio consta de fibras de colágeno,
reticulares y elásticas que proporcionan forma al músculo y es el lugar por donde van a
discurrir los vasos sanguíneos y nervios[6]. Todas estas estructuras conectivas
representan entorno al 10-15% del volumen del músculo y forman una especie de
“esqueleto” del músculo que modula y controla su actividad[7].
14
RESÚMENES PONENCIAS
Si bien las imágenes transversales son buenas para el reconocimiento anatómico, la
guía de la aguja durante procedimientos invasivos y la evaluación de la ecogenicidad,
las imágenes longitudinales nos pueden brindar información detallada sobre
parámetros fisiológicos, como ángulos de penneación, trauma muscular (desgarro y
hematoma) o lesiones ocupantes de espacio[8].
Dentro de los tabiques hiperecogénicos podemos ver los vasos como estructuras
hipoecogénicas con forma redondeada u ovalada. También podemos hacer uso del
modo Doppler color o Doppler potencia para identificar estas estructuras.
15
RESÚMENES PONENCIAS
Anisotropía
Este artefacto es el que más frecuentemente nos encontramos y que, además, tiene
una especial importancia debido a la repercusión que puede llegar a tener a la hora de
realizar una correcta valoración ecográfica. La estructura ordenada de los fascículos y
los tabiques fibroadiposos hace que los músculos sean estructuras anisotrópicas,
especialmente cuando se evalúan en eje corto. El ángulo entre el haz de ultrasonido y el
músculo es fundamental: un ángulo que se desvíe de la perpendicular hace que el
músculo aparezca mas hipoecogénico como artefacto.
La forma de corregir o minimizar los artefactos producidos por anisotropia es mantener
el ángulo de incidencia del haz de ultrasonido lo mas cerca posible de los 90º a la
estructura a evaluar. Si aun así, la pérdida de ecogenicidad se mantiene, debemos de
orientar la sonda en el eje contrario al empleado en la exploración inicial (longitudinal si
estábamos valorando en transversal, y viceversa) para ver si persiste esa área
hipo/anecoica o si, por el contrario, se corrige. En tal caso el hallazgo no sería
patológico.
REFERENCIAS:
16
RESÚMENES PONENCIAS
EVALUACIÓN MUSCULAR CON ELASTOGRAFÍA
D. Alberto García Godino.
Centro Clínico Recuperatebien.com (Madrid).
Profesor postgrado Universidades CEU San Pablo, UCAM y Oporto.
Experto en Ecografía Neuromusculoesquelética. Profesor grupo MUP.
Muchos son los deportistas que sufren o tienen dolor de origen muscular, desde lesión
muscular hasta dolor miofascial que limitan la propia actividad.
La palpación manual se ha utilizado por parte del fisioterapeuta para ayudar en la
evaluación fisioterápica, pero esta es bastante subjetiva.
La ecografía en fisioterapia se utiliza como una herramienta que viene a complementar
dicha palpación siendo una buena forma de triaje o valoración inicial del paciente,
ayudándonos a decidir si debe ser derivado a otro profesional.
Además, la ecografía, podría ser a día de hoy la herramienta más acertada para el
profesional sanitario de primera elección, ya que debido a su aplicabilidad tiene ciertas
ventajas, como son:
• Las pruebas dinámicas de contracción, relajación.
• La palpación con la sonda llamada sonopalpación.
• La comparación con el lado sano contralateral.
Además del estudio en Modo B, la ecografía se complementa con el modo color y con
la sonoelastografía, siendo este el tercer pilar.
La elastografía es utilizada para medir la rigidez, algo que complementa la palpación
manual del fisioterapueta, siendo útil para ver edema muscular de tejidos blandos, o
pequeños desgarros parciales musculares que pueden ser isoecoicos al tejido sano
circundante (1). También tiene utilidad pronóstica para saber si nuestro tratamiento
enfocado a cambiar esa dureza es útil o no.
La elastografía, además, proporciona a los profesionales clínicos / investigadores una
evaluación en tiempo real, siendo además una prueba económica, y accesible.
Cabe recordar que existen dos tipos de elastografías: “strain” y “shear wave” que
permite evaluar de forma semicuantitativa y cuantitativamente el grado de rigidez de la
estructura muscular respectivamente.
Si habláramos de los trastornos de origen musculoesquelético, todavía no hay
consensuado un gold standard para evaluarlos y los retrasos en su diagnóstico muchas
veces son debido a la dificultad del diagnóstico diferencial, en el cual las pruebas
complementarias radiológicas no son concluyentes.
La elastografía podría darnos información con respecto a la rigidez de los tejidos. La
elasticidad y dureza muscular podrían aumentar los músculos afectados. El estudio de
Demirel, A. et al. (2) habla de la rigidez del piriforme y esta cuantificación nos sirve
como cribado con respecto a otras patologías que generan una clínica similar.
Podría evaluarse la actividad muscular, por ejemplo, previo o posterior a una cirugía,
proporcionando una cuantificación directa de la rigidez de los músculos que rodea la
zona operada (3).
17
RESÚMENES PONENCIAS
Nos centraremos en el “shear wave elastography” (SWE), conocida como elastografía
cuantitativa. En ella se asocia a la imagen en modo B una pseudocoloración dentro de
un área de interés en la que se generan ondas de corte transversales que se propagan a
través del tejido provocando dicha coloración (elastograma) (4).
Es decir, estas áreas de interés representados en color muestran la elasticidad del tejido
que se puede cuantificar (en m / s o kPa) gracias a un valor numérico que se genera si
seleccionamos un área de interés (ROI) (5).
El fisioterapeuta es el profesional de la salud encargado de reconocer el aumento de
rigidez del tejido blando y poder cuantificar aquello que sentimos bajo nuestras manos.
En este caso podríamos decir que la elastografía pone ojos a nuestras manos.
En el estudio de Kim et al. (3), la elastografía parece predecir un aumento de rigidez en
ciertos tejidos blandos en una capsulitis adhesiva. Otro estudio de Kuo et al. (6)
muestra que las personas con síntomas de dolor crónico de cuello tenían los músculos
de los trapecios significativamente más rígidos.
También parece tener un valor bastante predictivo en patología neuromuscular como la
distrofia muscular de Duchenne (DMD) (7), en la cual hay aumento de la rigidez en los
pacientes con DMD en comparación con los controles y en pacientes con Parálisis
Cerebral (PC) (8) parece que la SWE podría ser más adecuada para evaluar los músculos
espásticos de niños con PC en comparación con músculos sanos de niños sin PC.
Límites
La limitación reconocida con más frecuencia es la repetibilidad y la reproducibilidad por
falta de consenso en los estudios. Algunos ejemplos de ello, son:
• Los distintos tipos de ondas de corte que se pueden generar con cada casa
comercial, así como con distintos procesamientos de los datos (9).
• Los distintos tamaños del (ROI) y la presión de la sonda (10).
• Distintas angulaciones de la sonda (1).
• La posición del sujeto, la posición del músculo, ya que pequeñas contracciones /
estiramientos musculares dan lugar a variabilidad (11).
• Existen pocas mediciones que nos hablen de la elasticidad o rigidez de tejidos
normales (12).
• Distintas orientaciones de la sonda en relación con las fibras musculares para
determinar la velocidad de la onda de corte. Zaidman et al. (13) señalan que las
imágenes en longitudinal pueden ser más fiables que en transversal, quizás porque
las ondas de corte se propagan mucho más fácilmente a lo largo de las fibras
musculares de manera longitudinal (Gennisson et al, 2003) (14).
Parece que si la onda de corte se propaga mejor si lleva la dirección de la fibras
musculares al igual que la trasmisión de fuerzas en la fisiología muscular (Eby et al.,
2013) (15).
Debido a que bastantes músculos tienes distintos planos de orientación de fibras,
pudiendo generarse dentro de esta cierta anisotropía, medir la rigidez es más difícil en
músculos con fibras complejas ya que en una parte de las fibras no habrá buena
reflexión ecográfica (16).
Cuanto más homogéneo sea el tejido, más precisa será la estimación del módulo de
elasticidad. Esta determinación no es posible para tejidos anisotrópicos y heterogéneos
(17). Por ello uno de los músculos más estudiados es el gastrocnemio, debido a la
facilidad de localización de sus fibras longitudinales.
18
RESÚMENES PONENCIAS
Además, en patología neuromuscular espástica han sido, junto con el bíceps braquial,
unos de los más estudiados (18), porque están involucrados en la ejecución de patrones
de movimiento fundamentales para las actividades de la vida diaria.
En el caso del tríceps sural Shinohara, M. et al. (19) nos indican el aumento de la dureza
durante la contracción, aumentando de 16,5 kPa en reposo y 225,4 kPa durante la
contracción del gastrocnemio.
Akagi y Takahashi informaron la elasticidad media del gastrocnemio en reposo (cabeza
medial 27.0 ± 59.0 kPa) (20, 21).
Sato et al. también informaron de una elasticidad media de la cabeza medial del
gastrocnemio en reposo de 19,5 ± 14 kPa. (22).
Arda et al. estudiaron la elasticidad media del músculo gastrocnemio en reposo 11,4 ±
4,1 kPa (12).
Taljanovic et al. (24) en el 2017 nos hablan de cómo existe un aumento de la rigidez con
la contracción muscular (Figura 1), y también muestra cómo actúa la elastografía en una
lesión muscular por avulsión de un tríceps sural de un paciente de 51 años.
19
RESÚMENES PONENCIAS
medial y evaluaron tanto en la zona de aponeurosis proximal, distal y en el músculo la
rigidez, para obtener mediciones de referencia. Estas mediciones pueden usarse
potencialmente como un predictor objetivo del momento adecuado para regresar a las
actividades deportivas (return to play).
Si hacemos una comparación entre estudios con valores medidos en sujetos sanos
vemos que hay variaciones en los valores de gastronemio medial en reposo.
Lacourpaille et al. (7) 2,99 KPa
Dubois et al. (25) 4,7 KPa.
En el estudio Dhyani et al. (26) existen variaciones de medición dependiendo de la
fuerza de presión que se ejerce con la sonda, la llamada precarga, lo que hace difícil
reproducir estudios con distintos inter-observador. La medición osciló entre 21,1 y 64,1
kPa en el vasto interno dependiendo de la compresión que se generaba con la sonda.
Sí que parece que se observa una reproducibilidad más alta si el espesor de la grasa
subcutánea es igual o superior a 3mm, parece que si la grasa subcutánea es inferior a 2
esa reproducibilidad disminuye (27).
Otras variables a tener en cuenta con respecto a la elastografía son la profundidad del
tejido, así como la relación existente entre el músculo estudiado y el tejido de
alrededor. En el estudio de Rosskopf et al. (28) se indica que la capa profunda del
músculo supraespinoso, pegada a la cortical de la escápula tiene una baja
reproducibilidad debido a que es un tejido más profundo y que se relaciona con el
hueso de la escápula.
Además, la rigidez de los tejidos disminuye con la edad. En el estudio de Alfuraih et al.
(29) se encontraron una reducción gradual de la rigidez muscular en reposo a lo largo
de la edad adulta.
1. Primero obtener una buena imagen en modo B, intentando dejar el área a estudiar
en mitad de la pantalla.
2. Estandarizar los estudios: mismo tamaño, posición y forma del ROI (4, 5), imágenes
de SWE se repitieron tres veces por músculo, además la sonda se colocó sobre la
piel con una presión mínima (29, 30).
3. Mismo tipo de corte, ya sea transversal o longitudinal, al igual que misma posición
del paciente.
20
RESÚMENES PONENCIAS
4. Elegir siempre músculos ni muy superficiales ni muy profundos, ya que la elastografía
ha demostrado límites (31).
5. Intentar discriminar artefactos ecográficos.
6. Tener referencias de elasticidad normal de músculos sanos, así como protocolizar
posición del paciente, posición de la sonda, ...
Conclusión
La elastografía parece ser una herramienta muy potente para cuantificar el grado de
rigidez muscular en tiempo real. Esto puede ser importante para complementar la
imagen en modo B y el Doppler, dándole al fisioterapeuta información relevante de la
zona a tratar, así como dándole la posibilidad de valorar si el tratamiento está
cumpliendo o no con su finalidad (entendiendo que esta tenga que ver con cambios en
la rigidez, como por ejemplo una técnica invasiva en un músculo).
Actualmente tiene muchos agujeros negros en patología musculoesquelética que
impiden poder generalizar los resultados para la práctica clínica.
Misma posición del paciente con ligera flexión de rodilla de 30 grados. El estudio se
realizó siempre a la misma distancia (2,25 cm) obteniendo una media de 6,51kpA.
21
RESÚMENES PONENCIAS
Caso clínico 2
Gastrocnemio normal en corte longitudinal
Hacemos mediciones de un gastrocnemio medial de un paciente asintomático,
intentando no generar precarga con la sonda (cabe destacar que aparece en el tejido
celular subcutáneo un vaso sanguíneo y este no es colapsado por la presión) y con
posición descrita en ocasiones anteriores de relajación gastrocnemio. El sujeto estaba
en decúbito prono con una flexión de rodilla a 90°, pierna contra la pared (25).
Video
https://youtu.be/_yaVw47Oz_w
Caso clínico
Lesión de gemelo interno, “Tennis leg”.
Valoración a los 3, 35 y 47 días tras la lesión.
Como límites, cabe señalar decir que quizás se están midiendo zonas de interés que
pueden no ser comparables con mediciones posteriores.
Día 3
23
RESÚMENES PONENCIAS
Día 35 Tabla resumen de medidas:
https://www.youtube.com/watch?v=JXeP3bM39Tg
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28. Rosskopf, A. B., Ehrmann, C., Buck, F. M., Gerber, C., Flück, M., & Pfirrmann, C. W.
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29. Alfuraih, A. M., O'Connor, P., Hensor, E., Tan, A. L., Emery, P., & Wakefield, R. J.
(2018). The effect of unit, depth, and probe load on the reliability of muscle shear
wave elastography: variables affecting reliability of SWE. Journal of Clinical
Ultrasound, 46(2), 108-115.
30. Alfuraih, A. M., O'Connor, P., Hensor, E., Tan, A. L., Emery, P., & Wakefield, R. J.
(2018). The effect of unit, depth, and probe load on the reliability of muscle shear
wave elastography: variables affecting reliability of SWE. Journal of Clinical
Ultrasound, 46(2), 108-115.
31. Chang JM, Moon WK, Cho N, Kim SJ. Breast mass evaluation: factors influencing the
quality of US elastography. Radiology 2011;259(1):59–64. 37.
26
RESÚMENES PONENCIAS
ANÁLISIS DE ULTRASONOGRAFÍA EN LA ARQUITECTURA Y
CALIDAD MUSCULAR EN SÍNDROMES GERIÁTRICOS COMPLEJOS
Dr. D. Alejandro Galán Mercant.
Departamento de Fisioterapia, Universidad de Málaga, IBIMA, Málaga,
Spain. MOVE-IT Research Group and Department of Physical Education,
Faculty of Nursing and Physiotherapy, Cádiz University, Avda. Ana de Viya,
52, 11009 Cadiz, Spain Biomedical Research and Innovation Institute of
Cádiz (INiBICA) Research Unit, Puerta del Mar University. Hospital
University of Cádiz, Cadiz, Spain
Introducción
La valoración del sistema neuromuscular es clave a la hora de evaluar la salud general
de adultos mayores. La pérdida de la capacidad funcional, estrechamente ligada a un
declive del tejido muscular [1], se asocia con los marcadores de salud más importantes
en la población mayor. Además, la capacidad funcional de los individuos está
relacionada con la fragilidad y el estado cognitivo. La perdida de la funcionalidad en
mayores tiene entre sus principales desencadenantes la sarcopenia, definida como la
pérdida de masa muscular y función muscular asociada a la edad; mostrando
consecuencias como la dependencia, la fragilidad, la malnutrición o el aumento de la
comorbilidad y la mortalidad [2,3]. Los cambios en la arquitectura muscular con la edad
en cuanto a cantidad de músculo, suele venir acompañado con una reducción de la
calidad muscular [4]. Debido a las implicaciones para la salud de mantener una buena
función del sistema neuromuscular es de gran importancia el desarrollo de sistemas de
valoración válidos, seguros y de fácil acceso en la práctica clínica habitual. La
ultrasonografía ha mostrado ser un método seguro y de bajo coste para evaluar el
tejido muscular y se ha propuesto como un método para valorar la sarcopenia. Además,
estudios recientes han explorado la relación entre la evaluación de la cantidad y la
calidad muscular por medio de ultrasonografía y diferentes síndromes geriátricos, como
la pérdida de movilidad, la malnutrición o el estado cognitivo.
27
RESÚMENES PONENCIAS
En este estudió se encontraron correlaciones bivariadas significativas entre el grosor del
músculo recto femoral y la prueba “sit to stand” (p<0.05). El análisis de regresión lineal
múltiple mostró asociaciones entre el grosor del músculo recto femoral y la prueba “sit
to stand”, tras ajustar por el índice de masa corporal y la edad (p<0.0001). Según los
resultados de esta investigación el grosor del músculo recto femoral en máxima
contracción voluntaria ajustado por el índice de masa corporal y la edad fueron
predictores de desempeño funcional de miembros inferiores. Las variables
independientes explicaron el 78,6% de la varianza de la prueba “sit to stand”.
Estudios previos estudiaron el grosor muscular medido a través de ultrasonografía en la
evaluación del estado nutricional de adultos mayores. Sin embargo, en esta
contribución (Mateos-Angulo, A.; Galán-Mercant, A y Cuesta-Vargas, AI, 2019)[6] se
estudiaron parámetros de ultrasonografía de músculos en miembros inferiores, que no
habían sido previamente estudiados. El objetivo de este estudio fue investigar la
relación entre el grosor muscular y la calidad muscular (medida a través de la eco
intensidad muscular) y el estado nutricional en usuarios de una residencia geriátrica. Se
llevó a cabo un estudio transversal analítico que incluyó a 19 adultos mayores de una
residencia de Málaga (España). Se evaluaron músculos de miembros inferiores a través
de ultrasonografía, datos antropométricos, función muscular (medida por la velocidad
de la marcha y la prueba SPPB), fuerza muscular (fuerza de agarre de la mano y
extensores de rodilla) y estado nutricional a través de la prueba “Mini-Nutritional
Assessment” en su versión corta (MNA-SF). Este estudió mostró que el grosor muscular
medido a través de ultrasonografía predice de forma independiente el estado
nutricional evaluado con la prueba MNA-SF y tras ajustar por la fuerza de agarre de la
mano o la edad y sexo. La valoración del tejido muscular por medio de ultrasonografía
podría ser una herramienta segura, eficaz y de fácil acceso para mejorar el cribado
nutricional en adultos mayores.
En esta tercera contribución (Mateos-Angulo, A.; Galán-Mercant, A y Cuesta-Vargas, AI,
2021)[7] se investigó las asociaciones entre el grosor muscular y la eco intensidad con
el estado cognitivo, físico y funcional en mayores institucionalizados. 20 adultos
mayores participaron en este estudio transversal analítico. Se recogieron las siguientes
variables: medidas antropométricas, evaluación cognitiva a través de la prueba de
Pfeiffer y una prueba de memoria motriz, la capacidad funcional a través de la prueba
SPPB y la fuerza muscular. Además, se utilizó ultrasonografía en modo B para evaluar el
compartimento muscular de los flexores de muñeca, bíceps braquial, recto femoral,
vasto lateral, gastrocnemio medial y tibial anterior. Las variables de ultrasonografía
estudiadas fueron el grosor muscular y la eco intensidad. Se encontraron correlaciones
bivariadas estadísticamente significativas entre el grosor muscular y la eco intensidad
con la prueba cognitiva de Pfeiffer y el desempeño funcional medido con la prueba
SPPB (p<0.05). Por otro lado, el análisis de regresión lineal mostró asociaciones entre la
eco intensidad muscular, ajustada por la fuerza de agarre de la mano y el índice de
masa corporal, con el desempeño físico (SPPB) (p<0.001). Estos resultados mostraron
una asociación entre los parámetros de ultrasonografía evaluados en diferentes
músculos específicos y las dimensiones físicas y cognitivas en adultos mayores. La eco
intensidad fue el mejor predictor en los análisis de regresión llevados a cabo y las
evaluaciones físicas y cognitivas realizadas. La eco intensidad muscular como parámetro
de calidad muscular ajustada por la fuerza de agarre podría ser un índice ambulatorio
de bajo coste y una medida indirecta reversible de funcionalidad en adultos mayores.
28
RESÚMENES PONENCIAS
Estas aportaciones muestran nuevas aplicaciones del uso de ultrasonografía en la
valoración integral geriátrica. La ultrasonografía es una herramienta con una alta
aplicabilidad clínica a la hora de cribar pacientes adultos mayores en la valoración de
los síndromes geriátricos más comunes, con unos procedimientos seguros, de bajo
coste y rápida aplicación. La inclusión de la ultrasonografía en la evaluación de
síndromes geriátricos para la cuantificación tanto de la cantidad como la calidad
muscular puede ayudar a desarrollar mejores estrategias preventivas en la población
mayor y un mejor seguimiento de estrategias de intervención en estas poblaciones,
favoreciendo una mejor atención clínica y aprovechamiento de los recursos.
REFERENCIAS:
1. Doherty TJ. Invited Review: Aging and sarcopenia. J Appl Physiol. 1 de octubre de
2003;95(4):1717-27.
2. Cruz-Jentoft AJ, Bahat G, Bauer J, Boirie Y, Bruyère O, Cederholm T, et al. Sarcopenia:
revised European consensus on definition and diagnosis. Age Ageing. 1 de enero de
2019;48(1):16-31.
3. Jensen GL, Cederholm T, Correia MITD, Gonzalez MC, Fukushima R, Higashiguchi T,
et al. GLIM Criteria for the Diagnosis of Malnutrition: A Consensus Report From the
Global Clinical Nutrition Community. J Parenter Enter Nutr. 2019;43(1):32-40.
4. Goodpaster BH, Carlson CL, Visser M, Kelley DE, Scherzinger A, Harris TB, et al.
Attenuation of skeletal muscle and strength in the elderly: The Health ABC Study. J Appl
Physiol Bethesda Md 1985. junio de 2001;90(6):2157-65.
5. Mateos-Angulo A, Galán-Mercant A, Cuesta-Vargas AI. Muscle thickness contribution
to sit-to-stand ability in institutionalized older adults. Aging Clin Exp Res. agosto de
2020;32(8):1477-83.
6. Mateos-Angulo A, Galán-Mercant A, Cuesta-Vargas AI. Ultrasound Muscle
Assessment and Nutritional Status in Institutionalized Older Adults: A Pilot Study.
Nutrients. 31 de mayo de 2019;11(6):E1247.
7. Mateos-Angulo A, Galán-Mercant A, Cuesta-Vargas AI. Muscle Thickness and Echo
Intensity by Ultrasonography and Cognitive and Physical Dimensions in Older Adults.
Diagn Basel Switz. 13 de agosto de 2021;11(8):1471.
29
RESÚMENES PONENCIAS
LA ECOGRAFÍA EN LA VALORACIÓN Y TRATAMIENTO DE
FISIOTERAPIA INVASIVA EN EL PACIENTE NEUROLÓGICO.
Dr. D. Pablo Herrero Gallego.
Docente e Investigador de la Universidad de Zaragoza.
Responsable del Grupo de Investigación iHealthy.
30
RESÚMENES PONENCIAS
Estudios recientes han encontrado que valores altos de la SWV en el músculo bíceps del
lado parético se asociaron con una alta espasticidad y una función deficiente de la
extremidad superior post ictus, lo que sugiere un posible uso como una medida
cuantitativa confiable para la progresión de la enfermedad y el seguimiento del
tratamiento. Un aspecto a destacar en el uso de la SWV es que las correlaciones con la
puntuación de otras variables clínicas de interés como la anteriormente mencionada
escala de Ashworth fueron más significativas en la flexión de 90 grados de codo que
con éste en extensión, por lo que los autores sugieren utilizarlo como un índice de
rigidez muscular sólo cuando el músculo no está estirado[2]. Además, otro aspecto
importante a destacar es que todas las diferencias y correlaciones significativas se
detectaron sólo cuando se evaluó la SWV del músculo bíceps braquial en el eje
longitudinal, no en el eje transversal, lo cual debería ser también tenido en cuenta para
la práctica clínica. Aunque el cálculo de la SWV puede ayudar en la cuantificación de la
rigidez, parece estar lejos de poderse usar clínicamente tanto por las dificultades de uso
que impiden la generalización en la práctica clínica diaria del fisioterapeuta, como por
el hecho de estar midiendo unas áreas de interés que pueden no ser comparables con
mediciones posteriores por el hecho de no realizarse exactamente sobre esas mismas
áreas.
En relación al modo B, además de los parámetros relacionados con la arquitectura
muscular anteriormente citados y el uso de la SWV, destacan parámetros utilizados
como la “compresibilidad”, que algunos estudios han encontrado disminuida
significativamente en músculos con espasticidad. La compresibilidad, calculada por Tok
et al.[3] con la fórmula (α-β/α)x100 donde “α” es el grosor con la mínima compresión y
“β” el grosor muscular con la máxima compresión, podría tener un sentido clínico
práctico en el uso del modo B en la evaluación y seguimiento de pacientes por su
facilidad y sencillez de aplicación.
Otros parámetros como la ecointensidad, han sido utilizados para investigar los
cambios en las propiedades de la musculatura espástica, mostrando cierta utilidad. En
primer lugar, el aumento de la intensidad del eco en la ecografía puede reflejar un
aumento del tejido fibroso y adiposo intramuscular. En segundo lugar, la ecointensidad
se ha correlacionado negativamente con la fuerza muscular, independientemente del
tamaño muscular[4]. Si bien es cierto que hay diferentes formas de medir esta
ecointensidad (algunos artículos utilizan la Escala de Heckmatt mientras otros realizan
un análisis de escala de grises asistido por computadora), desde el punto de vista
práctico, el uso de escalas como la de Heckmatt que miden subjetivamente la
ecointensidad han mostrado su utilidad de cara a la predicción de efectividad de
algunos tratamientos como la infiltración de toxina botulínica o de ondas de choque, a
pesar de sus limitaciones.
Recientemente y en paralelo a la disponibilidad de tecnología, ha aumentado el uso de
la elastografía para medir la rigidez muscular, ya que proporciona una cuantificación
directa y no invasiva de la rigidez de las estructuras musculares individuales en tiempo
real. Además, la elastografía también ha demostrado utilidad en la evaluación de la
respuesta a las estrategias de intervención clínica invasiva y no invasiva para reducir la
rigidez muscular y la espasticidad en poblaciones neurológicas.
31
RESÚMENES PONENCIAS
Existen varias técnicas diferentes de elastografía por ultrasonido capaces de
proporcionar medidas cuantitativas o cualitativas de estas propiedades, pero difieren
en algunos aspectos y actualmente no hay consenso sobre qué método puede ser
óptimo para evaluar la rigidez muscular en poblaciones neurológicas in vivo.
Actualmente, la sonoelastografía es la técnica más utilizada y se basa en la compresión
manual del tejido a explorar a través de la propia sonda del ecógrafo. Es importante
destacar que si bien la sonoelastografía permite cuantificar la rigidez del tejido (con
muchas limitaciones para hacerlo de forma objetiva y que resulte comparable), puede
tener un importante valor en cuanto que permite detectar áreas que presentan
aumento de la rigidez en tiempo real. Esto puede resultar de especial importancia para
detectar zonas a tratar, así como para medir los efectos inmediatos del tratamiento o
decidir la “dosis” de tratamiento (entendida como el momento en el que se deja de
tratar la zona diana por encontrarse cambios sustanciales en su rigidez). Como aspectos
que limitan su uso destaca el estudio desarrollado por Kesikburun et al.[5], que mostró
que los parámetros de la sonoelastografía no tuvieron una fuerte correlación con las
características de la arquitectura muscular obtenidas por la ecografía en modo B y la
evaluación clínica de la espasticidad. Además, esta correlación de los hallazgos de la
sonoelastografía con la evaluación clínica de la espasticidad y la compresibilidad
muscular se mostró sólo en las mediciones en el plano longitudinal del gastrocnemio
medial.
32
RESÚMENES PONENCIAS
Realización de tests basados en la respuesta a la compresión, basados en el parámetro
previamente descrito de compresibilidad, aunque sin la necesidad de cuantificarla
como tal, entendiéndola como una forma de identificar zonas diana para el
tratamiento.
Análisis del comportamiento del tejido frente a la entrada de una aguja, que resulta de
gran utilidad a pesar de que sea difícil de cuantificar y reproducir.
REFERENCIAS
33
RESÚMENES PONENCIAS
4. Watanabe Y, Yamada Y, Fukumoto Y, Ishihara T, Yokoyama K, Yoshida T, Miyake M,
Yamagata E, Kimura M. Echo intensity obtained from ultrasonography images
reflecting muscle strength in elderly men. Clin Interv Aging. 2013;8:993-8. doi:
10.2147/CIA.S47263. Epub 2013 Jul 25. PMID: 23926426; PMCID: PMC3732157.
5. Kesikburun S, Yaşar E, Adıgüzel E, Güzelküçük Ü, Alaca R, Tan AK. Assessment of
Spasticity With Sonoelastography Following Stroke: A Feasibility Study. PM R. 2015
Dec;7(12):1254-1260. doi: 10.1016/j.pmrj.2015.05.019. Epub 2015 May 30. PMID:
26032348.
6. Lu Z, Briley A, Zhou P, Li S. Are There Trigger Points in the Spastic Muscles?
Electromyographical Evidence of Dry Needling Effects on Spastic Finger Flexors in
Chronic Stroke. Front Neurol. 2020 Feb 21;11:78. doi: 10.3389/fneur.2020.00078.
PMID: 32153489; PMCID: PMC7047231.
34
RESÚMENES PONENCIAS
UTILIDAD DE LA ECOGRAFÍA EN EL DIAGNÓSTICO DE LA
TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA.
D. Alejandro Fernández Gibello.
Especialista en cirugía e intervencionismo ecoguiado de tobillo y pie.
Director del Experto en Podología Deportiva y Biomecánica. Universidad La
Salle. España. Clínica Vitruvio.
35
RESÚMENES PONENCIAS
Las complicaciones crónicas más frecuentes después de una TVP incluyen el síndrome
post-trombótico (SPT) que afecta a un 25-38% de los casos según algunos estudios,
úlceras venosas normalmente localizadas en la zona medial del tobillo en un 9,8% y
embolismo pulmonares entre un 6-32% de los casos (4), entendiendo que el 25-40% de
los pacientes con con TVP presentan un émbolo pulmonar asintomático (5). El 28% de
los pacientes que desarrollan una trombosis iliofemoral presentan edema y cambios en
la piel además de una estasis venosa durante un periodo de 20 años (5).
El tratamiento no es perfecto y el riesgo de recurrencia incluso con tratamiento es alto,
los pacientes que han sufrido una trombosis iliofemoral presentan una tasa de
recurrencia de 29-47% que baja a un 5-7% con tratamiento anticoagulante (con sus
consiguientes riesgos de sangrado) (5).
El protocolo recomendado de diagnóstico y actuación ante una sospecha de trombosis
venosa profunda según el Consenso multidisciplinar de la sociedad de radiología en
ecografía de Octubre de 2016 marca primero el uso de la escala Wells, dónde se
considera positivo una puntuación de 2 o más de 2, posteriormente en los pacientes en
los que la puntuación es positiva o en los que la sospecha es alta, se realiza la medición
del dímero-D y por último la exploración ecográfica se realiza en los pacientes que
presentan un dímero-D elevado o una escala de Wells positiva (6).
Existen diferentes protocolos que se pueden utilizar en la valoración de la TVP, pero
solo se recomienda como una estrategia segura el realizar una exploración completa, ya
que los protocolos incompletos siempre se recomienda una segunda exploración a los
5-7 días. El consenso internacional recomienda la realización de la exploración
ecográfica con compresión del sistema venoso profundo desde el ligamento inguinal
hasta el tobillo incluyendo las venas tibiales posteriores y peroneas de la pantorrilla con
intervalos de compresión de 2cm (6). Aunque la exploración sea negativa, si los signos y
síntomas siguen marcando una sospecha de TVP es necesario repetir la prueba a los 5-7
días (6).
Como prueba de exploración ecográfica recomendada se utiliza la técnica de
compresión venosa (CUS) que si se realiza en todo el recorrido de la pierna, ha
demostrado tener una sensibilidad del 93,8% y una especificidad del 97,8% si lo
comparamos con la venografía (3), previamente se debe realizar la reglas de Wells y
medir los niveles de Dímero-D. Según un meta-análisis que muestra el riesgo de
patología tromboembólica a los 3 meses tras un estudio completo de compresión con
ecografía es de 0,57% y obtener un falso positivo es raro ya que su especificidad es del
97,8% y la sensibilidad del 96,5%, pero cuidado ya que la sensibilidad en la pantorrilla
disminuye hasta un 56,8% (6). Estos estudios se pueden complementar con el Doppler
Color que además nos permiten evaluar si la obstrucción es completa o incompleta.
Sin embargo el control de este tipo de pacientes no acaba una vez que hemos realizado
un diagnóstico y hemos puesto un tratamiento, según el meta-análisis de Dronkers et al
publicado en 2018 nos hacen ver la importancia de controlar los síndromes post-
trombóticos, una patología que afecta al 20-50% de los pacientes que han sufrido una
TVP y de los cuales el 5-10% desarrollan un SPT clasificado como severo (7). Para su
diagnóstico la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia recomienda utilizar la
escala de Villalta, en la cual se considera como patológico una puntuación de 5 o más
(7). La patofisiología del SPT no está completamente clara, pero se hipotétiza que la
hipertensión crónica venosa por la obstrucción y el reflujo valvular causado por la
lesión de las válvulas venosas son la causa del problema.
36
RESÚMENES PONENCIAS
El interés clínico principalmente reside en identificar que tipo de pacientes son los que
tienen más probabilidades de desarrollar este SPT ya que deberán utilizar un
tratamiento compresivo durante al menos 2 años y según este meta-análisis nos
muestran que los factores de riesgo principales son tener un TVP proximal, edad
avanzada, obesidad, historia previa de una TVP ipsilateral y a nivel ecográfico presentar
reflujo y una trombosis residual medidas hasta 6 semanas después del evento
trombótico (7).
En conclusión, en los pacientes que sufren una TVP es necesario complementar la
exploración clínica con la escala de Wells, en los casos en los que la escala es positiva
será necesario complementarla con una valoración analítica del dímero-D y por último
realizar una exploración ecográfica de compresión venosa y Doppler desde el ligamento
inguinal hasta el tobillo y siempre que siga existiendo dudas, se debe repetir el estudio
a los 5-7 días. Una vez que se ha realizado el diagnóstico de la TVP es necesario evaluar
que el paciente no desarrolla un SPT y para ello utilizaremos la escala de Villalta y la
exploración ecográfica para evaluar que no existe reflujo venoso ni trombosis venosa
residual en las 6 primeras semanas tras el evento.
REFERENCIAS:
37
RESÚMENES PONENCIAS
SONOANATOMÍA DE LAS NEOPLASIAS MUSCULARES.
IDENTIFICANDO BANDERAS ROJAS.
Dr. D. Alejandro Garrido Marín.
Médico y fisioterapeuta, PhD. Director del Centro Clínico e
Investigador CARMASALUD.
Director de postgrados de ecografía en la Universidad Europea. Profesor de
ecografía e intervencionismo.
Secretario de la Sociedad Española de Ecografía en Fisioterapia (SEEFi).
38
RESÚMENES PONENCIAS
Creemos que el fisioterapeuta también debe formar parte de ese equipo
multidisciplinar, ya que puede tener un papel fundamental en la detección precoz de la
lesión, sabiendo detectar las imágenes ecográficas fuera de la normalidad, y valorando
si existe una compatibilidad con la Historia Clínica del paciente.
39
RESÚMENES PONENCIAS
Los fisioterapeutas, no tienen competencias en el diagnóstico médico, pero deben
tener un conocimiento profundo de la patología para el tratamiento y seguimiento de
estas, lo que implica, ser capaces de reconocer las imágenes fuera de la normalidad y
utilizar esa información en su razonamiento clínico.
Toda imagen fuera de la normalidad, que no tenga una compatibilidad con la Historia
Clínica del paciente, deberá ser derivada mediante informe de fisioterapia escrito,
incluyendo un informe descriptivo de los hallazgos ecográficos.
Sonoanatomía de pseudotumores:
- Ganglión: imagen anecoica, generalmente con refuerzo acústico posterior, con bordes
bien definidos y doppler negativo.
- Trombosis Venosa Profunda: imagen de bultoma que corresponde anatómicamente a
una vena distendida sin capacidad de compresión, con posible contenido heterogéneo
correspondiente al trombo.
- Hematoma en Tennis leg: imagen anecoica con o sin refuerzo acústico posterior, que
se localizará en el espacio interfascial entre la aponeurosis del gemelo interno y el
sóleo. El contenido podrá ser sangre o serohemático.
- Seroma de Morel-Lavallée: imagen anecoica con o sin refuerzo acústico posterior, que
se localizará entre el tejido celular subcutáneo y la grasa o entre la grasa y la
aponeurosis superficial de un músculo, sin afectación muscular. El contenido es
serohemático.
- Endometriosis a nivel muscular: imagen hipoecoica con bordes mal definidos que
genera una pérdida del patrón muscular normal. Su característica principal es la
variación de su tamaño y síntomas en relación a la fase del ciclo menstrual.
Sonoanatomía de los tumores benignos:
- Lipoma: imagen isoecogénica con bordes bien definidos, estrías lineales hiperecoicas
paralelas a la piel. Doppler negativo
- Miositis osificante: imagen hiperecoica con sombra acústica posterior localizada
intramuscularmente, generalmente secundaria a un traumatismo o lesión muscular.
- Schwannoma: imagen hipoanecoica sin refuerzo acústico posterior, bien delimitada,
localizada intraneural. Doppler negativo.
- Tumor desmoide: imagen hipoanecoica con bordes mal definidos, sin afectación de
otras estructuras. Doppler negativo
Sonoanatomía del Sarcoma muscular:
Pérdida del patrón muscular normal, con imágenes hipoanecoicas e hiperecoicas sin
sombra acústica. Posible presencia de líquido, lobulado con áreas quísticas. Gran
actividad doppler.
40
RESÚMENES PONENCIAS
REFERENCIAS:
1. Vinay Kumar, Abul Abbas, Jon.C. Aster. Robbins Patología Humana. 9ª Edición.
Elsevier Saunders. España. 2013
2. Colman MW, Lozano-Calderon S, Raskin KA, Hornicek FJ, Gebhardt M. Non-
neoplastic soft tissue masses that mimic sarcoma. Orthop Clin North Am
2014;45(02):245–255
3. Fletcher CDM, Unni KK, Mertens F, Editors. WHO Classification of tumours of soft
tissue and bone. 2013. IARC Press, Lyon.
4. M.L. Villalobos León. Sarcoma de partes blandas. Medicine., 11 (2013), pp. 1659-
1668
5. Colleran G, Madewell J, Foran P, Shelly M, O’Sullivan PJ. Imaging of soft tissue and
osseous sarcomas of the extremities. Semin Ultrasound CT MR 2011;32(05):442–
455.
6. Aparisi Gómez MP, Errani C, Lalam R, Vasilevska Nikodinovska V, Fanti S, Tagliafico
AS, Sconfienza LM, Bazzocchi A. The Role of Ultrasound in the Diagnosis of Soft
Tissue Tumors. Semin Musculoskelet Radiol. 2020 Apr;24(2):135-155.
41
RESÚMENES PONENCIAS
ROL DE LA ECOGRAFÍA MUSCULAR EN EL DIAGNÓSTICO DE
FISIOTERAPIA EN PATOLOGÍA REUMÁTICA.
Dr. D. Adrián Benito Domingo.
Director Clínica Dr. Adrián Benito. Profesor postgrado internacional.
Experto en Ecografía Neuromusculoesquelética y Fisioterapia Invasiva.
Profesor colaborador grupo MUP.
Las miopatías inflamatorias, son las más relacionadas con la reumatología. Son un
grupo heterogéneo de afecciones musculares inflamatorias autoinmunes que se
presentan con debilidad muscular, aumento de las enzimas musculares,
electromiografía anormal, biopsias musculares anormales y anticuerpos relacionados
con la miositis.
El primer paso para el diagnóstico de una miositis es determinar su localización: interno
o externa al propio músculo, y si es inflamatoria, estructural o metabólica.
Las miositis se incluyen en diversos tipos: la dermatomiositis, la polimiositis y la miositis
por cuerpos de inclusión. El proceso inflamatorio con el que cursan cada una de ellas
provoca en el paciente dolor, fatiga y debilidad muscular, pudiendo asociarse con otras
manifestaciones como pueden ser articulares, dermatológicas, pulmonares e incluso ir
asociado a mayor riesgo de cáncer. Son muy comunes las manifestaciones clínicas
dermatológicas, pero también pueden ir acompañadas de la enfermedad de Raynaud,
artritis y fibrosis pulmonar idiopática.
42
RESÚMENES PONENCIAS
En la patología reumatológica muscular uno de los hallazgos distintivos es la sustitución
de las fibras del músculo sano por grasa y/o fibrosis. Su manifestación ecográfica será el
aumento de ecogenicidad y será más evidente aún en las patologías crónicas, como
miositis inflamatoria, distrofia o denervación muscular.
Se pueden utilizar varios métodos para evaluar la ecogenicidad muscular. Desde la
observación e interpretación directa por el evaluador, comparando la ecogenicidad en
relación con estructuras adyacentes como el tejido celular subcutáneo, un método
semicuantitativo basado en una escala descrita por Heckmatt (1, músculo normal; 2,
aumento de la ecogenicidad muscular con eco óseo subyacente normal; 3, aumento
moderado de la ecogenicidad muscular con disminución del eco óseo subyacente; 4,
aumento severo en la ecogenicidad muscular con sombras que oscurecen la eco óseo
subyacente), o por último el análisis cuantitativo realizado sobre la escala de grises
utilizando un histograma analizado por software de imágenes capaz de determinar el
nivel exacto de gris entre 0-255[1].
43
RESÚMENES PONENCIAS
Inicialmente en patologías reumáticas, la ecografía neuromusculoesquelética se basó
en el estudio y manejo de las artropatías inflamatorias, centrando las exploraciones en
la propia articulación y sus estructuras peri-articulares. La rápida progresión de la
tecnología permitió mejorar en la definición de la imagen y el desarrollo del modo
Doppler aumentando las prestaciones de la ecografía como potente herramienta en el
diagnóstico diferencial, control evolutivo y guía de tratamiento en las enfermedades
reumáticas.
Por ello en los últimos años ha surgido el interés investigador hacia la búsqueda de
nuevos desarrollos técnicos que ayuden a superar algunas de las limitaciones de la
técnica y no sólo se limite a la evaluación de la articulación y los tejidos adyacentes
como los tendones y sus entesis, sino también a tejidos extra-articulares como el
músculo.
La ecografía 3D, la ecografía de contraste, la mejora del modo Doppler, el desarrollo de
la elastografía y las imágenes de fusión están en constante evolución.
En la ecografía 3D, el uso de sondas volumétricas permite la evaluación multiplanar
(plano longitudinal, transversal y coronal) de imágenes tanto en modo B como en modo
Doppler. Uno de los principales inconvenientes de la ecografía es la dependencia del
operador, por lo que esta herramienta minimiza los sesgos debidos a las habilidades del
operador.
En el modo Doppler se están desarrollando mejoras en dos técnicas principalmente. La
ecografía de contraste utiliza agentes basados en micro-burbujas, que no se filtran
fuera del vaso sanguíneo, e intensifican la señal Doppler en vasos pequeños ayudando
en la identificación de la sinovitis y la técnica de imágenes micro-vasculares suprime los
artefactos de movimiento en el tejido gracias al software integrado en los equipos.
La sonoelastografía tanto en su modo strain como shear wave permite la evaluación
cualitativa y cuantitativa estimando y comparando la rigidez del tejido muscular,
tendinoso e incluso nervioso.
Por último, las conocidas como imágenes de fusión permiten la superposición y
combinación de imágenes de diferentes técnicas en tiempo real, aprovechando así las
ventajas simultáneas de técnicas como la tomografía computarizada, la resonancia
magnética y la ecografía.
Todos estos avances tecnológicos al servicio de la ecografía neuromusculoesquelética
mejoran la valoración, seguimiento y control de la patología reumática no sólo en la
articulación sino también en tejidos extra-articulares como los vasos sanguíneos, la piel,
el músculo, el pulmón y las glándulas salivares que también pueden verse afectados por
las patologías reumáticas[10].
44
RESÚMENES PONENCIAS
REFERENCIAS:
45
RESÚMENES PONENCIAS
EL PAPEL DE LA ECOGRAFÍA MUSCULOESQUELÉTICA EN LAS
DISFUNCIONES DEL SUELO PÉLVICO FEMENINAS
Dra. Dña. Beatriz Navarro Brazález.
Fisioterapeuta Fundación Jiménez Díaz.
Profesora Universidad de Alcalá (Madrid). España. Miembro del G.I.
Fisioterapia en los Procesos de Salud de la Mujer-FPSM.
Secretaría del Subgrupo de Salud de la Mujer de la Asociación Española de
Fisioterapeutas AEF-SAMU.
Los estudios epidemiológicos indican que alrededor de un 40%1 de las mujeres de más
de cuarenta años padece alguna disfunción del suelo pélvico, siendo las alteraciones
más comunes la pérdida de orina, la incontinencia anal, el prolapso de órganos pélvicos
y las disfunciones sexuales.2 En estos trastornos, la integridad y funcionalidad de la
musculatura del suelo pélvico (MSP) parecen tener un papel decisivo en la aparición y
perpetuación de sus síntomas,3 considerándose por tanto su evaluación y tratamiento
la primera vía de actuación. A pesar de que la fisioterapia pelviperineal dirigida a la MSP
es el tratamiento de primera elección ante las DSP,4 debe afrontar dos obstáculos. En
primer lugar, la dificultad para evaluar las cualidades musculares del suelo pélvico,
puesto que los métodos de valoración comúnmente utilizados presentan limitaciones
destacables como la dificultad de discernir la acción de los diferentes planos
musculares o la influencia y posible sesgo en la medición por la contracción de
musculatura adyacente.5 Y, en segundo lugar, la complicada tarea de enseñar a una
mujer cómo se realiza la correcta contracción de la MSP, considerando que solo un 30%
de ellas es capaz de realizarla sin un entrenamiento previo.6 En ambas situaciones, el
empleo de la ecografía funcional en fisioterapia ha supuesto un gran avance,
utilizándose como herramienta de valoración y tratamiento, con buenos datos de
correlación con otros instrumentos de medida de la MSP, buenos índices de fiabilidad
intra e inter-observadores (Tabla 1)7 y resultados clínicos positivos como instrumento
de biofeedback en la mejora de síntomas de las DSP.8
Para la visualización de la MSP en fisioterapia se emplean dos modalidades ecográficas,
una transperineal, que permite una visualización directa de la MSP y evalúa su acción
principalmente sobre el cierre uretral y sobre el ángulo anorrectal (Figura 1) y una
modalidad transabdominal que permite la visualización de la MSP en conjunto con el
tejido fascial y toma como medida de referencia la base vesical (Figura 2). Para la
valoración ecográfica de la MSP se utiliza una sonda convexa, con frecuencias de entre
3,5 Hz y 5,5 Hz, ya que se van a evaluar tejidos a una profundidad que pueden alcanzar
hasta los 10 cm. En ambas modalidades ecográficas la sínfisis púbica será la estructura
ósea de referencia para la colocación del transductor, siendo en la modalidad
transperineal necesario el uso de un cubresondas puesto que el transductor se coloca
inferior al pubis y en la región de la vulva. La modalidad transabdominal es menos
invasiva para la paciente puesto que la sonda ecográfica se coloca inmediatamente por
encima del pubis, en la región del abdomen.
46
RESÚMENES PONENCIAS
Ambas modalidades permiten realizar una valoración cualitativa y cuantitativa de la
MSP sirviendo también como instrumento de biofeedback que proporciona a la
paciente una información visual acerca de la disposición de su MSP y de sus vísceras de
la pelvis menor, y del efecto de distintos gestos funcionales sobre su suelo pélvico.9
47
RESÚMENES PONENCIAS
La modalidad transabdominal es la opción más utilizada con fines clínicos en
fisioterapia y como instrumento de biofeedback para la reeducación neuromuscular de
la MSP. Esta modalidad requiere seguir un protocolo de llenado vesical y puede
utilizarse en un plano transversal (Figura 2.A) o en un plano sagital (Figura 2.B). En el
plano transversal la MSP se visualiza junto con el tejido fascial dibujando un triángulo
invertido inmediatamente debajo de la base vesical, mostrando la posible presencia de
asimetrías y captando la funcionalidad de la MSP durante una contracción específica o
durante algún gesto de interés como puede ser una tos o la contracción de grupos
musculares adyacentes. En el plano sagital también se evalúa la funcionalidad de la
MSP, aunque tomando como referencia su efecto sobre las paredes vaginales.12 El
principal inconveniente de esta modalidad ecográfica es la carencia de un punto fijo
óseo en la imagen, por lo que es importante la destreza del examinador y un minucioso
protocolo de valoración para la correcta interpretación de los resultados.
Además de la MSP, la acción de la musculatura profunda del abdomen y su sinergia o
no con la MSP es un foco de interés en las mujeres con DSP. En mujeres sanas se ha
asociado la contracción máxima voluntaria de la MSP con la activación de los músculos
transverso abdominal (TrA) y oblicuo interno; e inversamente, se ha descrito la
actividad muscular en la MSP durante la contracción isométrica de la musculatura
abdominal.13 Sin embargo, los estudios que muestran esta sinergia beneficiosa entre
ambos grupos musculares se han realizado mediante electromiografía, no
considerándose el efecto que el posible aumento de presión intraabdominal podría
generar sobre la capacidad de elevación de la MSP y su influencia sobre la posición de
las vísceras de la pelvis menor. En este sentido, la ecografía ha permitido demostrar
como en mujeres puérperas, algunas de ellas con síntomas de DSP, la interrelación
funcional entre la MSP y el músculo TrA debe estudiarse de un modo individualizado.
Estudios de ecografía transperineal y transabdominal en mujeres continentes han
mostrado como una contracción moderada del músculo TrA produce una elevación de
la MSP similar al obtenido mediante una contracción moderada de esta.14 Sin
embargo, cuando en una muestra similar de mujeres se solicita una contracción
máxima voluntaria de la MSP, la elevación de estos músculos es un 60% mayor que el
que produce la contracción del músculo TrA, de hecho, la contracción aislada del
músculo TrA produce el descenso de la MSP en un 30% de las mujeres, siendo por tanto
un ejercicio desaconsejado para mejorar las cualidades musculares del suelo pélvico.15
Resultados similares mediante ecografía transabdominal se han encontrado en mujeres
puérperas, algunas con DSP, en las cuáles la elevación de la MSP es un 78% mayor
cuando contraen la MSP que cuando contraen de forma aislada el músculo TrA,
empujando además la MSP en un 38-44% de los casos, en función de si se evalúa el
descenso de la MSP en un plano transversal o sagital respectivamente.12
Sin ninguna duda, estos hallazgos obtenidos gracias al uso de la ecografía en el campo
de la fisioterapia pelviperineal están permitiendo la adaptación de las intervenciones
fisioterapéuticas a las características y necesidades individuales de cada paciente,
aumentando además el conocimiento en relación con el comportamiento muscular del
suelo pélvico y sirviendo como método terapéutico y de valoración para evaluar la
eficacia de distintas intervenciones en las DSP femeninas.
48
RESÚMENES PONENCIAS
REFERENCIAS:
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49
RESÚMENES PONENCIAS
FISIOTERAPIA ECOGUIADA EN PACIENTES PROSTATEMIZADOS
D. Celestino Picazo González.
Especialista en fisioterapia del suelo pélvico masculino.
Especialista en técnicas invasivas y neuromodulación ecoguiadas.
Según la International Agency for Reseach on Cancer IARC [1] , en el 2018 el cáncer de
próstata es el cuarto tipo de cáncer más frecuente a nivel global (7.1%) después del
cáncer de pulmón, mama y colorrectal, estimándose para el 2018 1.3 millones de
nuevos casos de este tipo de carcinoma. Considerando solo al sexo masculino, el cáncer
de próstata es el segundo tipo de cáncer más frecuente (13,5%) después del cáncer de
pulmón, y el primero en Europa y España en hombres [2] , convirtiéndose en uno de
los problemas de salud pública más importante en el mundo. La edad promedio de para
el diagnóstico de la enfermedad es a los 66 años, ocurriendo rara vez su aparición
antes de los 40 años [3].
En la mayoría de los casos (91%) la enfermedad está clínicamente localizada, teniendo
una tasa de supervivencia casi del 100% a los 5 años y del 98% a los 10 años. Sólo un
4% de los pacientes se diagnostican con enfermedad ya diseminada, reduciéndose en
estos casos al 30%
En España, el cáncer de próstata es el segundo tumor más frecuente en la población
masculina detectándose en el año 2015 33.370 nuevos casos
En EEUU, el cáncer supone la segunda causa de muerte después de las enfermedades
coronarias, aunque puede ser considerado como la primera causa en personas con
edades comprendidas entre 40 y 80 años. En 2016, murieron casi 30.000 pacientes por
cáncer de próstata , siendo la segunda causa de muerte por cáncer, después del cáncer
de pulmón. El riesgo general de morir por cáncer de próstata en un varón es menor del
3%. La mayoría de los fallecimientos por esta causa (70%) ocurren en varones mayores
de 75 años. El 28% de las muertes se producen en varones con edades comprendidas
entre 55 y 74 años, y el 2% restante, en varones menores de 55 años. En Europa, el
cáncer de próstata es la tercera causa de muerte por cáncer, con una tasa de 89.300
muertes/año, después del cáncer de pulmón y colorrectal [4].
En España, según el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III,
en 2014, los tumores fueron la causa más frecuente de muerte entre varones (65.014
fallecimientos), y la segunda causa de fallecimiento en mujeres (41.020 fallecimientos),
por detrás de las enfermedades cardiovasculares, responsables de 63.546
fallecimientos . Según la edad, el cáncer supone la principal causa de muerte en
personas entre 40 y 80 años
Algunas de las principales técnicas utilizadas en la evaluación del cáncer de próstata en
su etapa inicial son el examen dígito-rectal (EDR), la determinación sérica del antígeno
prostático específico (PSA), y la ecografía transrectal de próstata . Sin embargo, se ha
observado que los niveles de PSA, como variable independiente, parece ser mejor
predictor de cáncer que los hallazgos encontrados con el tacto rectal o los ultrasonidos.
La principal ventaja del PSA es su sensibilidad, siendo su principal desventaja su escasa
especificidad. No existe una concentración de PSA en la que el riesgo de cáncer de
próstata sea inexistente.
50
RESÚMENES PONENCIAS
Esto da lugar a la realización de biopsias innecesarias por valores elevados de PSA, que
en algunos casos reflejan un gran volumen prostático en lugar de alto riesgo de cáncer
de próstata.
Existen diferentes opciones terapéuticas para el tratamiento del cáncer de próstata en
función de su estadio clínico y para un mismo estadio como son la Vigilancia activa,
Braquiterapia, Prostatectomía radical, Radioterapia y Terapia de deprivación
androgénica (Guias de la Asociación Europeas de Urología 2017). Centrándonos en la
prostatectomía radical, es una técnica quirúrgica que consiste en extraer
completamente la glándula prostática, pudiendo realizarse por cirugía abierta (vía
perineal o retro púbica), laparoscópica o robótica. Las secuelas más frecuentes tras la
prostatectomía radical son la incontinencia urinaria (IU) y la disfunción eréctil [5] , La
incontinencia urinaria es una secuela común después de la prostatectomía radical
afectando en gran medida a la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, la
compresión de esta secuela debilitante sigue sin conocerse por completo [6], aunque se
han sugerido muchos factores, tales como la longitud uretral pre y post quirúrgica, el
volumen de la próstata en el momento de la cirugía, la denervación, el índice de masa
corporal o la estenosis uretral. Pero las revisiones recientes han concluido que existe
evidencia limitada para respaldar la relación entre cualquiera de estos factores y la
incontinencia.
Un aspecto importante de la continencia, al que se le ha dado poca atención en la
literatura, es la alteración en la capacidad de activación de los músculos que generan
presión y cierre uretral. Es plausible que la activación de estos músculos sea un
determinante principal de la continencia. Y, a pesar de que se involucran numerosos
músculos estriados y lisos en la continencia, las investigaciones se han limitado a la
identificación del acortamiento del músculo elevador del ano. En este sentido, el
estudio de los mecanismos que controlan la continencia durante tareas funcionales,
combinado con las características anatómicas (longitud uretral funcional) podría
explicar mejor las dudas existentes sobre la aparición de la incontinencia en algunos de
los hombres tras la prostatectomía.
Se han descrito tres músculos estriados con función de comprimir la uretra; el
puborrectal, el esfínter uretral externo o rabdoesfínter y el bulbocavernoso
responsable también de la función eréctil, aunque requiere métodos invasivos para su
estudio. En este sentido, la ecografía funcional, está tomando auge en los últimos años
ya que es un método alternativo no invasivo que nos permite estudiar el
funcionamiento de las estructuras de la pelvis menor durante contracciones voluntarias
así como su actividad refleja durante maniobras que suponen un aumento de la presión
abdominal. [7] [8]
Valoración ecográfica de la funcionalidad de la musculatura estriada del esfínter
uretral externo (rabdoesfínter) y de los músculos puborrectal y bulbocavernoso.
La ecografía puede visualizar el movimiento de las estructuras del suelo pélvico en los
hombres y mujeres durante las contracciones voluntarias y otras tareas (p. ej. toser)
para investigar la activación de los músculos del suelo pélvico. Esta medida no invasiva
tiene un gran potencial para proporcionar un método para la evaluación clínica y
experimental generalizada del control de los músculos del piso pélvico en una variedad
de condiciones de continencia que afectan hasta al 40% de los hombres en alguna
etapa de su vida (por ejemplo, incontinencia pos prostatectomía).
51
RESÚMENES PONENCIAS
Esta técnica se basa en una relación predecible entre los movimientos medidos con
imágenes de ultrasonido y la activación muscular
Observación del movimiento de las estructuras pélvicas (p. Ej., Unión uretrovesical y
uretra media) con ecografía transabdominal o transperineal se ha utilizado para inferir
la activación de músculos específicos del suelo pélvico o de todo el grupo de músculos
en general. El abordaje transperineal permite visualizar el movimiento de múltiples
estructuras pélvicas simultáneamente. En los hombres, se ha descrito un método para
cuantificar el movimiento en puntos de referencia pélvicos específicos que se prevé que
se relacionen con músculos específicos. Basado en la anatomía, se propuso que el
movimiento dorsal en la uretra media (MU) es causado por la activación del esfínter
uretral estriado (SUS), el movimiento ventral / craneal de la unión uretrovesical (UVJ) y
la unión anorrectal (ARJ) se explica por puborrectal ( PR) activación; y la activación del
bulbocavernoso (BC) comprime el bulbo del pene (BP). La interpretación predicha de
movimientos específicos para inferir la activación de músculos específicos requiere
validación mediante la investigación simultánea de EMG de cada músculo y los
movimientos medidos a partir de imágenes de ultrasonido.
Mediante ecografía 2D, con sonda convex y con colocación transperineal, se evaluarán
las características dinámicas de la activación de los músculos que generan presión
uretral considerando que la activación de estos músculos sea un factor determinante en
la continencia. Los estudios anatómicos describen 3 complejos de músculos estriados
que tienen potencial de desarrollar presión uretral; Músculo puborrectal, músculo
esfínter uretral externo -rabdoesfínter- y músculo bulbocavernoso. Se estudiarán
cambios en los desplazamientos en los puntos de referencia descritos durante el reposo
y la tarea dinámica de contracción voluntaria máxima sostenida bajo visualización
ecográfica y bajo la orden de “contraer los músculos del suelo pélvico como si estuviera
intentando acortar el pene, tan fuertemente como pueda y mantenga” Se tomaran las
medidas al inicio y al finalizar el programa de tratamiento de fisioterapia propuesto. Se
realizará de la siguiente manera; contracción máxima de la musculatura del suelo
pélvico con un esfuerzo de 3 de 10 estimados utilizando una escala de Borg modificada
en respuesta a la instrucción verbal de “contraer los músculos del suelo pélvico como si
estuviera intentando acortar el pene, tan fuertemente como pueda y mantenga” (3
repeticiones)
Se medirán también los mismos puntos de referencia para ver la modificación en el
desplazamiento en la respuesta refleja de la manera siguiente; realizando una maniobra
de Valsalva con un esfuerzo que aumenta desde el reposo hasta al máximo en 5
segundos. (3 repeticiones)
REFERENCIAS:
52
RESÚMENES PONENCIAS
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Disponible en: h‹ps://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24643604
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53
RESÚMENES PONENCIAS
ECOGRAFÍA TORÁCICA EN FISIOTERAPIA RESPIRATORIA
D. Antonio Tomás Ríos Cortés.
Fisioterapeuta respiratorio en el Hospital General Universitario Santa Lucía
(Cartagena). España.
Profesor Asociado del Departamento de Fisioterapia de la Universidad de
Murcia. España.
Ecografía diafragmática
En la actualidad, gracias a las características y ventajas de la ecografía diafragmática, es
inevitable hablar de ella cuando se precisa de una valoración clínica de este vital
músculo, dado que se trata de una herramienta no invasiva, no dolorosa, no irradiante;
qué además en el caso del diafragma no solo constituye una exploración morfológica,
sino también dinámica, que se puede emplear al borde la cama del paciente; además
los resultados que obtenemos de la exploración son prácticamente inmediatos.
54
RESÚMENES PONENCIAS
Las principales características diafragmáticas que podemos visualizar y medir son por
un a lado la excursión diafragmática, y por otro el grosor y engrosamiento diafragmático
[4]. Debemos resaltar la importancia que tiene poder visualizar, analizar y medir estas
características del comportamiento diafragmático, ya que nos permiten valorar
pacientes en múltiples situaciones clínicas, ya sean agudas como un paciente de larga
estancia en una unidad de cuidados intensivos, o tras una cirugía cardiaca compleja o
un trasplante de pulmón o crónicas como el paciente con EPOC que presenta a
esfuerzos mínimos, o pacientes con enfermedades neuromusculares progresivas, entre
otras utilidades como diferenciar una paresia de una parálisis, o entender mejor una
disnea a estudio[5]. No olvidemos que valorar no solo correcta sino lo más
completamente a un paciente nos permitirá, como fisioterapeutas, poder planificar
mejor una intervención o tratamiento, comprender la respuesta diafragmática que
podemos esperar del mismo durante una sesión de entrenamiento al esfuerzo, o
detectar una mayor o menor progresión en la debilidad diafragmática de pacientes con
enfermedades neuromusculares de rápida o lenta progresión.
Probablemente en el ámbito de los cuidados intensivos es donde la ecografía
diafragmática ha tenido un mayor desarrollo. Con ella podemos monitorizar la atrofia
del diafragma en un paciente ventilado mecánicamente, valorar en qué medida un
diafragma es presenta una disfunción, qué carga o que trabajo está realizando en
función de cómo se está asistiendo su respiración, y un área de especial desarrollo ha
sido el estudio de marcadores umbral de características diafragmáticas para ayudar a
tomar decisiones en el proceso de destete de los pacientes, y realizar una extubación o
decanulación de los mismos con mayores probabilidades de éxito[5]. Al campo de los
cuidados intensivos podemos añadir una larga lista de situaciones clínicas similares
como en el campo de la pediatría, el estudio de la afectación diafragmática en
pacientes tras superar la COVID19 con ingreso hospitalario en cuidados intensivos, o la
posibilidad de utilizar la ecografía diafragmática como medio de biofeedback visual para
educar y entrenar a pacientes a una mejor o más correcta respiración diafragmática, o
algo de especial interés para el fisioterapeuta, poder diferenciar con bastante fiabilidad
si estamos ante un paciente con una parálisis o una paresia diafragmática.
En los últimos 5 años han aparecido varias revisiones sistemáticas y metanálisis que han
profundizado en la capacidad de la ecografía diafragmática y sus características
principales como predictor de éxito, o fallo, del destete de los pacientes en UCI. A modo
de ejemplo, una de ellas publicada por un grupo español, nos habla de excursiones de
entre 7 y 27 mm (si bien la mayoría de estudios informan de alrededor de 10 mm) y una
fracción de engrosamiento de entre 24% y 36%, que marcarían una situación de
disfunción diafragmática por debajo de las cuáles un destete podría no ser exitoso [6].
Si entramos en materia “práctica”, de las curvas de excursión diafragmática podemos
obtener varias características, no solo podemos valorar el desplazamiento, es decir
cuántos centímetros se desplaza caudalmente un diafragma al contraerse, sino también
el tiempo inspiratorio y la velocidad inspiratoria. Además de que podemos hacerlo en
respiración espontánea-tranquila, en inspiración máxima o realizando lo que
conocemos como maniobra de sniff (inspiración nasal máxima y de muy corta duración,
alrededor de medio segundo. La correlación lineal que existe entre excursión
diafragmática y volumen pulmonar obtenido, añade interés y valor su resultado.
55
RESÚMENES PONENCIAS
En cuanto al grosor del diafragma, éste puede ser medido en diferentes momentos: al
final de una espiración tranquila, al final de una inspiración a volumen corriente y al
final de una inspiración máxima. Lo que nos permite obtener información sobre su
grosor basal y la capacidad de reclutamiento que experimenta el diafragma en función
de la demanda.
Ecografía pulmonar
En la actualidad la bibliografía científica que soporta y justifica la utilización de la
ecografía pulmonar por parte de los fisioterapeutas se restringe a publicaciones de
revisiones narrativas centradas en cuidados intensivos [2,7] y a casos clínicos [8,9,10].
En ambas revisiones se señala la necesidad de contar con una evaluación lo más
completa posible del paciente en cuidados intensivos, para en primer lugar poder
discernir si el paciente es subsidiario de algún tratamiento fisioterápico, es decir, una
indicación más precisa, así como para elegir con mayor exactitud que técnica aplicar y
valorar el efecto de la intervención, incluso en tiempo real [2,7] .
Tradicionalmente los fisioterapeutas cuentan principalmente para su diagnóstico
fisioterápico respecto a la patología pulmonar, en cuidados intensivos, una evaluación
clínica, la auscultación y la radiografía de tórax [2]. Las limitaciones de la radiología de
tórax y la auscultación son resumidas en estas revisiones narrativas, dada su inferior
precisión en cuanto a exactitud diagnóstica respecto de la ecografía y la tomografía
axial computerizada (TAC) [2,7]. Ésta última, pese a ser considerada como el estándar,
presenta una dificultad evidente, especialmente en los pacientes en cuidados
intensivos, dado que el transporte de los pacientes con todos los sistemas de
monitorización y de asistencia hacen poco práctico su empleo, además de la radiación
que implica [7]. La sensibilidad y especificidad de la ecografía pulmonar respecto de la
TAC presenta cifras más que destacables, por ejemplo, entre 90-100% y 78-98%
respectivamente para el diagnóstico de una consolidación pulmonar [2].
Especialmente interesante resulta descubrir las ventajas que presenta la ecografía
pulmonar respecto de la auscultación, que probablemente sea uno de las herramientas
más empleadas por los fisioterapeutas respiratorios. Su precisión diagnóstica es mucho
mayor y el tiempo que se emplea para realizarlo e interpretarlo también es ventajoso
[2].
De igual forma, estas dos revisiones incluyen un debate abierto sobre la falta de
concreción en la formación y capacitación necesarias para que un profesional, en este
caso un fisioterapeuta respiratorio, cuente con los suficientes conocimientos y
habilidades para realizar correctamente ecografía pulmonar [2,7].
Respecto de los casos clínicos publicados, resultan de gran utilidad práctica a pesar de
su “inferior situación” en la pirámide de la evidencia científica. En uno de ellos se nos
presenta la utilidad de la ecografía pulmonar para discernir la indicación de fisioterapia
respiratoria en un paciente que parecía presentar una atelectasia del hemitórax
izquierdo por la lectura de la radiografía de tórax, que finalmente con un estudio
ecográfico, tras fracaso de la fisioterapia respiratoria, resultó presentar un derrame
pleural, con una atelectasia pasiva consecuente, y cuyo tratamiento finalmente la
colocación de tubo de drenaje torácico[8].
56
RESÚMENES PONENCIAS
En otro de estos casos clínicos, se emplea la ecografía torácica para valorar a una
paciente con neumonía, y para comprobar el efecto con mejoría de la aireación tras un
tratamiento de fisioterapia respiratoria ayudada por una postura en decúbito lateral y la
aplicación de una presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) [9]. Otro caso
destacable también nos presenta la utilidad de la ecografía pulmonar para comprobar
el efecto de una técnica de reclutamiento de una paciente en cuidados intensivos, pero
añade un factor más a destacar, y es que la ecografía se realizaba en tiempo real, a la
vez que se aplicaba el tratamiento, para poder comprobar en qué momento se
obtenían resultados satisfactorios [10], algo de especial interés dado el riesgo de lesión
pulmonar que implica la técnica.
Conclusiones
La ecografía torácica está ganado interés entre los fisioterapeutas respiratorios,
especialmente en ecografía diafragmática y con un desarrollo mayor en cuidados
intensivos,
Su empleo en el campo pulmonar para indicar o no un tratamiento fisioterapéutico,
elegir la técnica y guiar el tratamiento, o valorar los resultados, cuenta aún con escasa
bibliografía, probablemente debido a lo reciente de su incorporación a la práctica
diaria,
El debate formativo y la acreditación de la capacitación para su empleo por parte de los
fisioterapeutas está aún por definir.
REFERENCIAS:
57
RESÚMENES PONENCIAS
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58
RESÚMENES PONENCIAS
BIOMARCADORES ECOGRÁFICOS COMO MEDIDA DE
PREVENCIÓN FRENTE A LA LESIÓN MUSCULAR
Dr. D. Jacinto Javier Martínez Payá.
Profesor Facultad de Medicina, Departamento de Fisioterapia, Universidad
de Murcia. España.
Experto en Ecografía Neuromusculoesquelética y Fisioterapia Deportiva.
Profesor colaborador grupo MUP.
Gracias al desarrollo tecnológico hace algunos años que los expertos se plantean la
pregunta de si es lo suficientemente precisa la ecografía como herramienta de
prevención frente a las lesiones musculares por distensión provocadas por la práctica
deportiva. Desgraciadamente, la prevención de la lesión muscular por distensión sigue
dependiendo de los programas específicos de ejercicio terapéutico dentro de una
adecuada planificación y de los criterios funcionales, deportivos y psicológicos básicos
para evitar este tipo de lesiones y sus recidivas.
Los signos imageneológicos que caracterizan a la lesión muscular deben ir siempre
asociados a una pruebas clínicas caracterizadas por la presencia de dolor, pérdida de
rango de movimiento articular y de discapacidad, no representando por sí solos un
elemento único de diagnóstico[1].
Sin embargo, la ecografía nos ofrece gran cantidad de información en forma de
biomarcadores que tanto de forma cualitativa como cuantitativa nos permiten
monitorizar las adaptaciones morfológicas provocadas por los programas de prevención
frente a la lesión muscular mediante ejercicio terapéutico.
En este sentido, uno de los complejos miotendinosos mayormente estudiados por su
elevada incidencia lesional es el del bíceps femoral. Su lesión es característica de
aquellos deportes donde la velocidad como cualidad física es predominante, con un
30% de recidivas durante los primeros 12 meses tras la lesión[2]. El trabajo de la
musculatura isquiosural de tipo Nórdico parece activar al complejo del bíceps femoral,
lo suficiente como para provocar adaptaciones morfológicas, alargando sus fascículos
musculares por sarcomerogénesis lo que ha demostrado ser un biomarcador preventivo
frente a las lesiones por distensión. Otros biomarcadores como el área de sección
transversal, el grosor y el ángulo de peneación muscular también estarían asociados a
la fuerza muscular y por lo tanto a la prevención lesional[3].
Pero, más allá de las lesiones musculares provocadas por el deporte no podemos
olvidarnos de otras enfermedades musculares que, caracterizadas por una mialgia,
recibimos en nuestra consulta y para las que la ecografía representa una excelente
herramienta de evaluación, aportando a nuestro día a día como fisioterapeutas una
mayor profesionalidad. La mialgia es un síntoma inespecífico y un motivo frecuente de
consulta médica constituyendo la primera causa de dolor crónico en España con un
gran impacto sanitario, laboral y social. La mayoría de las mialgias se encuentran
asociadas a la práctica deportiva siendo su principal etiología la presencia de un
traumatismo, la sobrecarga o el estrés. Sin embargo, el dolor muscular en reposo
asociado a debilidad podría estar más vinculado a enfermedad que a lesión muscular.
59
RESÚMENES PONENCIAS
Por este motivo, es necesario conocer el comportamiento de los diferentes
biomarcadores ecográficos frente a los distintos tipos de lesiones y enfermedades
musculares para que puedan ser empleados como herramientas de diagnóstico
complementario, monitorización, evaluación pronóstica y prevención sobre posibles
complicaciones[4].
En este sentido, las miopatías metabólicas son un trastorno hereditario provocado por
unas limitaciones enzimáticas que afectan al sistema energético del músculo. Aunque
sus manifestaciones pueden ser muy variables, dependiendo de la edad de inicio y
factores ambientales, pueden agruparse clínicamente en síntomas permanentes,
episódicos y mixtos. Desde un punto de vista etiopatogénico, se agrupan en trastornos
del metabolismo del glicógeno, de los lípidos, de las purinas y en defectos de la cadena
respiratoria mitocondrial[5]. En este tipo de miopatías la ecografía no ha demostrado
tener gran valor dependiendo su diagnóstico de pruebas de laboratorio, test de
ejercicio isquémico, estudios electrofisiológicos, biopsia muscular y pruebas
genéticas[6].
Por otro lado, las miopatías inflamatorias o miositis son enfermedades musculares poco
frecuentes, heterogéneas y que se caracterizan por la afectación de los diversos
componentes del tejido muscular. Las miositis se clasifican en idiopáticas o
autoinmunes y en infecciosas y una vez más su diagnóstico queda establecido por una
entrevista clínica rigurosa, las pruebas de laboratorio, los test electrofisiológicos, los
estudios serológicos y la biopsia muscular. Sin embargo, la imagen por resonancia
magnética y la ecografía juegan un papel importante como herramienta diagnóstica
complementaria, de monitorización y guía para llevar a cabo dichas biopsias7.
Especialmente, la ecografía permite además de la observación de posibles anomalías
mesenquimales, la evaluación de su tejido conectivo y fascial y la valoración vascular
mediante Doppler color. En este sentido las miopatías inflamatorias están asociadas a
un incremento de la ecointensidad muscular que bien puede ser analizada
cualitativamente mediante la escala Heckmatt o cuantitativamente a través intuitivos
programas de análisis de imagen. Al progresar las miopatías inflamatorias los músculos
pierden su estructura conectiva característica convirtiéndose en complejos más
homogéneos. El análisis del grado de granulación y textura ya requeriría de complejos
estudios de imagen mediante valoración de la ecovariación o de las matrices de
concurrencia del nivel de gris. Hasta aquí, estos biomarcadores son comunes también a
otras enfermedades neuromusculares también poco frecuentes como son la esclerosis
lateral amiotrófica o las distrofias musculares. Sin embargo, las miopatías inflamatorias
a diferencia de éstas últimas cursan en sus primeras fases con un incremento de la
vascularización, fácilmente observable mediante señal Doppler color[7-10].
Como conclusión, pese al gran avance tecnológico de la ecografía en la última década,
la evaluación ecográfica sigue dependiendo de criterios clínicos, especialmente en el
ámbito de la prevención y el diagnóstico. Sin embargo, es prometedora la capacidad de
los biomarcadores ecográficos como herramienta de monitorización de la lesión y
enfermedad muscular.
60
RESÚMENES PONENCIAS
REFERENCIAS:
61
RESÚMENES PONENCIAS
UTILIDAD DE LA ECOGRAFÍA MÚSCULO-ESQUELÉTICA EN EL
ÁMBITO DEPORTIVO
Dra. Dña. Blanca de la Cruz Torres.
Experta en Ecografía Musculoesquelética y Fisioterapia Invasiva.
Experta en Fisioterapia y Readaptación Deportiva.
Profesora Titular de Universidad, Sevilla. España.
Directora Master de Fisioterapia Deportiva Avanzada.Universidad CEU San
Pablo (Sevilla). España.
62
RESÚMENES PONENCIAS
A. Ámbito formativo.[2] El progresivo empleo de la ecografía músculo-esquelética en
los ámbito académicos, ya sea a nivel de grado o postgrado, está permitiendo que el
conocimiento del fisioterapeuta sobre el cuerpo humano y sus distintos procesos
fisiopatológicos mejoren e incluso, rompa mitos que en nuestra titulación
profesional están muy arraigados. De hecho, frente al rápido crecimiento del uso de
la ecografía por parte de los fisioterapeutas durante la última década, la profesión
se enfrenta a una situación en la que su enfoque tradicional está siendo desafiado a
evolucionar. Es claro que el conocimiento de la anatomía está en constante
evolución gracias a los estudios que combinan y correlacionan los hallazgos
ecográficos y detalles anatómicos en cadáver.[6]
63
RESÚMENES PONENCIAS
Teniendo en cuanta que la titulación de Fisioterapia ha dado un paso muy grande desde
el punto de vista académico, pues ya se considera una titulación de Grado, los
profesionales de la fisioterapia se están adentrando en el ámbito de la investigación,
fundamental para el crecimiento profesional. En relación a la ecografía músculo-
esquelética, se desarrollan investigaciones básicas, aplicadas y clínicas que tienen como
objetivo justificar la práctica de la fisioterapia y la aplicación de los diferentes métodos
de tratamiento.
REFERENCIAS:
64
RESÚMENES PONENCIAS
VALORACIÓN Y RECONOCIMIENTO A NIVEL ECOESTRUCTURAL Y
FUNCIONAL DE LAS LESIONES MUSCULARES DE LA EXTREMIDAD
INFERIOR POR DISTENSIÓN.
D. Diego Felipe Silva Vargas.
Especialista en Kinesiología y Ecografía Musculoesquelética, Fisioterapia
Invasiva y Terapia Manual.
Servicio de Kinesiología. Clínica Universidad de los Andes (Myorehab®).
Chile.
Objetivo: Realizar un review acerca del rol que desempeña la ecografía musculo
esquelética en el manejo posterior a las lesiones musculares por distensión y sus
complicaciones durante el anormal proceso de cicatrización.
Introducción: Las lesiones musculares son comunes en deportes como el futbol, rugby,
futbol americano y deportes de tracción de campo. Dentro de ellas, un 92-97% ocurren
en la EEII[1]. Ocurren predominantemente en musculatura del muslo y pantorrilla, en
músculos biauriculares, con un alto contenido de fibras rápidas que se utilizan para
saltar, correr y golpear el balón. Los tiempos de recuperación y retorno deportivo son
altamente variables, y dependen de una serie de factores que debemos considerar[2].
Una alteración del proceso de curación normal puede dar lugar a una serie de
complicaciones, incluyendo formación excesiva de cicatrices, fibrosis, miositis
osificante, entre otras, impactando directamente el rendimiento del deportista. La
presencia de una cicatriz intramuscular altera el vector normal de contracción muscular,
se reduce la fuerza y aumenta la fatiga[3]. Además, se asocian con un alto riesgo de
recidiva (18-20%), comprometiendo el óptimo rendimiento muscular, retrasando el
regreso a la actividad deportiva y en algunos casos, requerir un tratamiento especial de
tipo quirúrgico[4]. El diagnóstico rápido y preciso es la clave para lograr un resultado
exitoso después de una lesión muscular. Es por esto que la ecografía tiene un rol
fundamental en la valoración de la unidad musculotendinosa. El pronóstico basado en
información imagénológica y correlacionado con el cuadro clínico son cruciales para
establecer el mejor manejo terapéutico del paciente[5].
Marco Teórico: Las complicaciones de las lesiones musculares tienen diferentes
características clínicas y de imagen, su aparición es influenciada por el tipo de lesión y
por el estado del paciente. Dentro de las complicaciones de aparición temprana,
podemos considerar la trombosis venosa profunda y el síndrome compartimental [6]. Y
las complicaciones de aparición tardía tienen relación con la calidad de la cicatriz, la
formación y remodelación, que son las determinantes más relevantes para la función
muscular y el riesgo de volver a lesionarse. La formación de tejido cicatricial fibrótico
puede inhibir la inervación, inhibir la capacidad de regenerar el tejido muscular y
reducir la contractilidad muscular y amplitud de movimiento[6]. Los tipos de
complicación muscular más frecuentes en lesiones musculares por distención son
1) Formaciones nodulares, que corresponde a la formación de un granuloma de tejido
cicatricial, nódulo fibroso y/o formación esclerótica.
65
RESÚMENES PONENCIAS
Estas son el resultado de proliferación de tejido fibroso mal organizado que se genera
durante el proceso de cicatrización después de una lesión muscular debido a
laceraciones, desgarros, rupturas o avulsiones. Este tejido nodular no tiene la calidad
elástica de músculos; y por tanto está propenso a sufrir riesgo de lesión.
2) Los quistes o pseudoquistes se desarrollan cuando el hematoma inicial o el derrame
residual está encapsulado por una zona de tejido esclerótico denso. Estas lesiones se
observan generalmente en el recto femoral, los Isquiotibiales y el tríceps sural después
de la desinserción distal del gastrocnemio medial. 3)Las calcificaciones intramusculares
pueden adoptar muchas formas, cadenas localizadas o muy difusas. También se pueden
observar fenómenos de osificación, que conducen a una osteoma muscular[6]. Dentro
de las lesiones musculares por distención con mayor incidencia, se encuentra la rotura
de los Isquiotibiales. En un estudio presentado por Valle X, et al[1], se ofrece un
consenso de secuenciación de lesiones de Isquiotibiales según zona afectada, y si esta
compromete o no a la unión miotendinosa (UMT). Así, se distinguen 2 zonas de
afectación para el músculo semimembranoso en las lesiones musculares por distención
(tercio medio del vientre muscular relacionado con fibras de la UMT proximal y tercio
medio relacionado con las fibras de la UMT distal). Para el bíceps femoral, se reconocen
3 zonas críticas de afectación; tercio proximal del vientre muscular del bíceps femoral
en su porción larga (BFcl) y su relación con la UMT proximal, tercio medio del BFcl y su
relación con la UMT distal, y el tercio distal del vientre muscular del BF cabeza larga-
cabeza corta y su relación con las fibras de la UMT distal. Estas últimas, se comportan
de manera distinta al resto de las lesiones de los IQT, ya que tienen dos
particularidades; inervación dual del nervio ciático (rama tibial y rama peronea) y las
fuerzas que convergen en una misma unión miotendinosa. La recurrencia de lesiones
en esta área de afectación distal son frecuentes y tienen tiempos más prolongados de
recuperación que aquellos que afectan únicamente al segmento muscular proximal[7].
Dentro de las lesiones por distención que afectan al músculo cuádriceps, el músculo
recto femoral (RF) es por diferencia, el más afectado de todos. Dos factores
predisponentes son; la disposición en el eje longitudinal de un septo intramuscular que
tiene características viscoelásticas diferentes al tejido muscular adyacente, y por otra
parte, el hecho de ser un músculo biarticular. Este tejido mioaponeurótico que tiene
relación con el tendón proximal en sus porciones directas e indirectas, es un área de
afectación común, que da lugar a muchas complicaciones del punto de vista eco-
estructural. En general, se puede observar una pérdida de la definición del septo, con
Hipervascularidad y fibrosis alrededor, que cambia el espesor y ecogenicidad del
músculo en un corte transversal[8]. Otro de los grupos musculares comúnmente
afectados, es el aductor. Dentro de ellos, destaca el aductor longus que sufre afectación
en sus porción proximal, ya sea en la inserción o en la unión miotendinosa. Al tratarse
de una zona de transición, el tejido cicatricial tiende a adherirse a las estructuras
colindantes con un leve grado de retracción y cambios de la ecoestructura
(hiperecogénico y alteración del patrón fibrilar).
66
RESÚMENES PONENCIAS
Respecto de la musculatura del tríceps sural, las lesiones por distención se dan
comúnmente en la interfase de tejido conectivo entre el gastrocnemio medial
(aponeurosis profunda) y el sóleo (aponeurosis superficial), justo en la zona de
transición con la UMT que conforma el tendón de Aquiles hacia distal. Esto también se
ve facilitado por el tipo de contracción muscular, ya que el GM posee un gran número
de fibras rápidas, mientras que el sóleo es un músculo eminentemente tónico, con un
80% de fibras lentas. En segundo lugar, el GM es un músculo biarticular, mientras que el
sóleo es monoarticular. No obstante, el músculo sóleo puede sufrir roturas musculares,
estás no ocurren por mecanismos indirectos. Por lo demás, el diagnóstico de las roturas
del sóleo es difícil de reconocer y por lo general existe poca literatura al respecto. Las
zonas de afectación de peor pronóstico y más comunes ocurren en la aponeurosis
central (20%) en el tendón intramuscular media (16%) y en la porción lateral (20%)[10].
Conclusión: La ecografía musculoesquelética (MSK), es un método económico,
conveniente y que tiene la capacidad de entregar imágenes repetitivas y dinámicas. Por
otra parte, permite el seguimiento durante el tratamiento de las lesiones musculares.
Mediante imágenes estáticas, dinámicas, doppler y elastografía, el clínico obtiene más
información respecto del pronóstico y tratamiento durante las intervenciones de
fisioterapia. Un Estudio longitudinal comparó la ecografía con la resonancia magnética y
consideró esta última como la mejor modalidad para optimizar la rehabilitación en
pacientes con lesiones musculares. Sin embargo, se ha visto que la utilización de
equipos de US con transductores de alta resolución (HR) y Modo B avanzado con
herramientas como elastografía y doppler, son muy útiles para el seguimiento al ser
comparados con RNM. Considerando además que el costo de un examen de RNM es
más elevado, la US se transforma en una alternativa de fácil acceso ya que es menos
costosa y más accesible durante el proceso de rehabilitación. En cuanto a las lesiones
musculares, existen varios sistemas de clasificación ampliamente utilizados para la
valoración de lesiones musculares. Es esencial la consideración de las características
anatómicas específicas de cada grupo muscular. Por ultimo, es importante considerar
que aunque la imagen es una buena herramienta para evaluar el proceso de curación,
es importante tener en cuenta que la recuperación funcional precede a la
normalización de las anomalías de la imagen. Según la literatura disponible, faltan
conclusiones específicas respecto de las lesiones musculares, la clasificación más
adecuada y el pronostico de una lesión.
REFERENCIAS:
1. Valle X, Alentorn-Geli E, Tol JL, Hamilton B, Garrett WE Jr, Pruna R, Til L, Gutierrez JA,
Alomar X, Balius R, Malliaropoulos N, Monllau JC, Whiteley R, Witvrouw E,
Samuelsson K, Rodas G. Muscle Injuries in Sports: A New Evidence-Informed and
Expert Consensus-Based Classification with Clinical Application. Sports Med. 2017
Jul;47(7):1241-1253.
2. Vidoni, A., Gillett, M., Botchu, R., & James, S. (2018). Lower limb muscle injuries:
The good, the bad and the ugly. European Journal of Radiology, 104, 101–107.
67
RESÚMENES PONENCIAS
3. Guermazi, A., Roemer, F. W., Robinson, P., Tol, J. L., Regatte, R. R., & Crema, M. D.
(2017). Imaging of muscle injuries in sports medicine: Sports imaging series. In
Radiology (Vol. 282, Issue 3, pp. 646–663).
4. Roger, B., Guermazi, A., & Skaf, A. (n.d.). Sports and Traumatology Series Editor:
Philippe Landreau Muscle Injuries in Sport Athletes Clinical Essentials and Imaging
Findings.
5. Ekstrand J, Hägglund M, Waldén M. Epidemiology of muscle injuries in professional
football (soccer). Am J Sports Med. 2011 Jun;39(6):1226-32.
6. Alessandrino, F., & Balconi, G. (2013). Complications of muscle injuries. Journal of
ultrasound, 16(4), 215–222.
7. Entwisle T, Ling Y, Splatt A, Brukner P, Connell D. Distal Musculotendinous T Junction
Injuries of the Biceps Femoris: An MRI Case Review. Orthop J Sports Med. 2017 Jul
20;5(7).
8. Balius R, Maestro A, Pedret C, Estruch A, Mota J, Rodríguez L, García P, Mauri E.
Central aponeurosis tears of the rectus femoris: practical sonographic prognosis. Br
J Sports Med. 2009 Oct;43(11):818-24.
9. Balius, R., Rodas, G., Pedret, C., Capdevila, L., Alomar, X., & Bong, D. A. (2014).
Soleus muscle injury: sensitivity of ultrasound patterns. Skeletal Radiology, 43(6),
805–812. https://doi.org/10.1007/s00256-014-1856-z
10. Draghi F, Bortolotto C, Ferrozzi G. Soleus strain: an underestimated injury? J
Ultrasound. 2021 Jun;24(2):201-203. doi: 10.1007/s40477-020-00555-7. Epub 2021
Jan 5. PMID: 33400251; PMCID: PMC8137742.
68
RESÚMENES PONENCIAS
STUDY THE IMPORTANCE OF ULTRASOUND IN THE ASSESSMENT
AND MANAGEMENT OF MUSUCULAR INJURIES DUE TO
CONPRESSION.
D. Tiago Silva.
Centro de Fisioterapia Tiago Silva (Vila do Conde). Portugal.
Especialista en Ecograaa Neuromusculoesquelébca y Fisioterapia Invasiva.
Especialista en Fisioterapia Deporbva y Terapia Manual.
In this study we will describe 3 cases of muscle injury by contusion and 1 case of
myosiŠs ossificans. We will relate it to the ultrasound assessment, realizing the
importance of ultrasound in the management of repair processes and structural
funcŠon.
Contusion injury has many aspects that need a‹enŠon and in this parŠcular case we
are going to talk about the most common traumaŠc muscle injury, which is not usually
associated with complicaŠons, but can cause pain or dysfuncŠon in the long term. [1]
First of all, it is important to understand that the muscle is a complex structure that has
a moderate capacity for regeneraŠon and a great capacity for adaptaŠon. [1] It is also
important to understand that muscle injuries account for 55% of all injuries that occur
in the world of sport and are essenŠally divided into muscle injuries due to contusion
and muscle injuries due to mechanical overload. [2] Although both are muscle injuries
in which the repair processes are idenŠcal, there are very parŠcular characterisŠcs that
differenŠate them. [3]
When a blunt force injury occurs, the first structure to be injured is the skin. When we
evaluate with ultrasound, we can see that the characterisŠcs of the subcutaneous
Šssue change, mainly increasing thickness and vascularizaŠon. This is something we
have to take into account as skin health ma‹ers for correct biomechanics. [3]
When the superficial fascia is affected, the injured muscle can hernia migraŠng into the
subcutaneous or myofascial spaces. [2] Another difference is the possibility that the
athlete has to conŠnue his sports pracŠce, most of the Šme, because despite the
muscle architecture changing, it conŠnues to allow funcŠon. This point is interesŠng to
relate to a study by M. J. Kha‹ak, et al. In 2010 they compare muscle repair with and
without immobilizaŠon a‘er traumaŠc injury.
69
RESÚMENES PONENCIAS
In this study it is concluded that immobilization delays the repair process and increases
dysfunction.
The characteristics of muscle repair have already been very well described by H.
Järvinen et al, in an article called Muscle Injuries (Biology and treatment), but we will
present a brief introductory summary.
Three phases have been identified in this process: 1) Destruction phase, 2) Repair phase
and 3) Remodeling phase. 1) Destruction phase. The ruptured myofiber become
necrotized only over a short distance . The propagation of the necrosis is halted by a
“fire door”, a contraction band formed within a couple of hours, in the shelter of which
the rupture is sealed by a new sarcolemma. The ruptured myofibers contract and the
gap between the stumps is filled by a hematoma. The injury induces a brisk
inflammatory cell reaction. 2) Repair phase. Three phases have been identified in this
process: 1) Destruction phase, 2) Repair phase and 3) Remodeling phase. 1) Destruction
phase. The ruptured myofiber become necrotized only over a short distance . The
propagation of the necrosis is halted by a “fire door”, a contraction band formed within
a couple of hours, in the shelter of which the rupture is sealed by a new sarcolemma.
The ruptured myofibers contract and the gap between the stumps is filled by a
hematoma. The injury induces a brisk inflammatory cell reaction. 2) Repair phase. This
begins with phagocytosis of the necrotized tissue by blood derived monocytes. The
myogenic reserve cells, satelite cells, are activated and begin the repair of the breached
myofiber. Firstly, so called committed satellite cells begin to differentiate into
myoblasts. Secondly, undifferentiated stem satellite cells begin to proliferate by 24
hours and thereafter contribute to the formation of myoblasts , at the same time
providing new satellite cells by asymmetric cell division for future needs of
regenerationz. The myoblasts arising from the committed and stem satellite cells then
fuse to form myotubes within a couple of days. Within 5-6 days the necrotized part of
the ruptured myofiber inside the remaining old basal lamina is replaced by the
regenerating myofiber, which then begins to penetrate into the connective tissue scar
between the stumps of the ruptured myofibers. [4] The injury site is also revascularized
by ingrowing capillaries with the first angiogenic capillary sprouts seen three days after
the injury.
71
RESÚMENES PONENCIAS
After ultrasound evaluation, we noticed that all structures where there were complaints
were fine, but that the dynamics between structures was not the same on the
contralateral side (asymptomatic). When “sweeping” the area, we verified that in the
area that suffered the impact 2 months before there was a hyperechoic area,
associated with pain on palpation and the recruitment of fibers during the contraction
was not balanced. With the dynamic ultrasound evaluation we were able to access a
series of fundamental information that made us understand the origin of the
dysfunction since the athlete was not aware that he had had a muscle injury and the
symptoms were located in the foot.
Case 3.
• Muscle contusion injury due to mild contusion of the peroneal long muscle during
soccer training.
During training, the athlete received an impact on the side of the leg that caused him
severe pain, but without consequences in his sports practice. He was able to regularly
maintain his activity over time without having major complaints. He referred “only” a
feeling of “trampling” in the impact area.
In the ultrasound evaluation, we were able to visualize a change in the muscular
architecture of the peroneal long muscle and also a gray stain in the affected area. The
athlete did not feel changes in the range of motion and did not value the event. It is
also important to mention that using ultrasound and dynamic aspects we can confirm
that despite the structural injury, the function remained intact.
There is a common feature related to these 3 cases of blunt muscle injury. None of the
athletes interrupted their activity. [1]
What we can understand as we come into contact with this type of injury is that despite
there being a change in the structural architecture, the behavior of the system is
different when compared to a muscle injury due to mechanical overload. One of the
reasons may be due to the fact that most of these injuries occur in muscles that are
outside the muscle chains of great amplitude, such as the hamstrings, gastrocnemius,
adductors, rectus femoris and pectoralis. [3] Another factor may be associated with the
importance that the athlete gives to the injury. As it is something traumatic, the athlete
does not realize that he has been injured at the muscular level and takes the situation
as normal. Finally, the fact that it is something traumatic can help to delimit the
affected area and allow function without giving the athlete the feeling that the injury
will worsen if he does not stop or reduce physical activity. [2]
It is important to mention that, when we are facing a traumatic episode, complications
associated with the trauma may occur, other than just muscle or skin involvement. Not
infrequently the more superficial peripheral nerve branches, such as the branches of
the common peroneal nerve, are also affected during impact. [3] When this happens,
chronic symptoms may appear, not related to the muscle damage, but to the branches
themselves. The ultrasound allows us to understand exactly where the nerve is
affected, thus helping to reduce the recovery time and explaining the appearance of
symptoms that are often not seen with other complementary diagnostic tests. [3]
72
RESÚMENES PONENCIAS
Myositis ossificans
Myositis ossificans is a benign process characterized byheterotrophic ossification of
muscles. It typically develops afterhigh-energy contusions and is frequently found in
athletes whoparticipate in contact sports.
[4] The typical location for myositisossificans is in the large muscles of the thigh and
the anterior aspect of the arm. The suggested mechanism is metaplasia of
theintramuscular fibroblasts (differentiating into bone-formingcells) resulting in
localized ossification of the affected muscles. [4] Zonal organization is the
histopathological hallmark ofmyositis ossificans and consists of an immature
nonossifiedcenter, a middle zone of progressive osteoid formation, and a peripheral
zone with deposition of mature bone. Because calcification requires 2–6 wks to be
visible on plain films, US mightbe helpful for early detection of myositis ossificans,
particularlyduring the period when radiographs and computed tomographyare negative.
[5] [6] At the initial injury stage, a localized hypoechoicregion with a hyperechoic center
can be seen in the injured muscle. Later, an outer hypoechoic, an intermediate
hyperechoic, and a central hypoechoic zone appear, with increased peripheral power
Doppler signals in the lesion. At the late stage, peripheral ossification becomes
increasingly apparent, and an eggshell shaped calcification gradually develops. [6] The
mature calcification would show an echo-free area behinda highly reflective surface (an
acoustic shadow) in the injuredmuscle. In cases where myositis ossificans is suspected,
plainfilms or computed tomographies should be assessed to avoidoverlooking an
accompanying fracture or sarcoma under the calcific rim. [4]
REFERENCES:
73
RESÚMENES PONENCIAS
7. L. C. L. C. e. a. Chang KV, “Sonographic tracking of trunk nerves: essenŠal for
ultrasound-guided pain management and research.,” J Pain Res, pp. 79-88, 10 2017.
8. C. E. J. S. T. F. B. 3. Canale ST, “A chronicle of injuries of a.n American intercollegiate
football team.,” Am J Sports Med, pp. 9:384-9., 981.
9. B. D. K. S. Boppart MD, “Alpha7beta1-integrin regulates mechanotrasnducŠon and
prevents muscle injury.,” Am J Physiol Cell Physiol, pp. 290:C1660-5, 2006.
10. J. P. Beiner JM, “ Muscle contusion injury and myosiŠs ossificans traumaŠca.,” Clin
Orthop., pp. 403(suppl):S110-S119, 2002.
74
RESÚMENES PONENCIAS
ECOLOCALIZACION Y PRONÓSTICO DE LA LESION MUSCULAR
POR DISTENSIÓN
Dr. D. Pedro Belón Pérez-Higueras.
Especialista en Fisioterapia Traumatológica y Deportiva, Ecografía
Neuromusculoesquelética y Fisioterapia Invasiva.
Fisioterapeuta Primer Equipo Real Madrid C.F. Profesor Oficial Técnica
EPI. Profesor posgrado UCM, UE, USAL, UAM y UMA.
76
RESÚMENES PONENCIAS
En ecografía y resonancia observaremos un GAP en el tejido conectivo que conforma el
tendón.
Los tiempos biológicos de reparación serán más lentos en comparación con otro tipo de
afectaciones musculares, por lo que el RTP se dilatará en el tiempo en este tipo de
lesiones.
B.- Lesión musculotendinosa:
Son aquellas que interesan a la unión musculotendinosa, también llamadas
mioaponeuróticas.
En este tipo de lesión, la fibra muscular se “desengancha” de la aponeurosis, queda
separada de la aponeurosis o tendón.
Es el tipo de lesión muscular más frecuente y deberemos tener en cuenta que en una
misma lesión muscular coexisten diversos patrones de afectación de tejido conectivo,
por lo que los tiempos de reincorporación al terreno de juego van a ser variables
dependiendo de la cantidad de tejido conectivo afectado, la proximidad al origen del
músculo y el diámetro de la lesión.
Para el diagnóstico de este tipo de lesiones es preferible usar la resonancia magnética,
donde conseguiremos conocer con más exactitud el alcance de la lesión.
C.- Lesión Intramuscular:
Es la lesión de la fibra muscular producida por la tracción de una estructura conectiva
que produce una lesión a distancia de ésta. La afectación del tejido conectivo, por
tanto, será prácticamente inexistente y su evolución será rápida y el pronóstico
favorable.
Será fácilmente identificable mediante ecografía cuando existan imágenes de
discontinuidad de las fibras o colecciones líquidas asociadas.
D.- Lesión Miofascial:
Es aquella lesión muscular en la que se rompe la porción del músculo que no interesa
tendón ni aponeurosis y que se sitúa cercana al epimisio. Suelen tener buen pronóstico
y formar hematomas de pequeño volumen, por lo que el RTP no se demorará y en
ocasiones dependerá fundamentalmente de las sensaciones del deportista.
77
RESÚMENES PONENCIAS
Lesiones musculares del miembro inferior:
Por tanto, y basándonos en las clasificaciones de Peetrons[2] y BAMIC[4] y teniendo en
cuenta la histoarquitectura de la lesión, así como en nuestra experiencia clínica,
hablaremos en detalle de las lesiones musculares más frecuentes en el miembro
inferior:
1.- Lesiones de isquiosurales
La lesión por mecanismo indirecto del complejo muscular de los isquiosurales es la
lesión más frecuente en el mundo del deporte, llegando a alcanzar el 15% de todas la
lesiones que ocurren en el fútbol profesional y alcanzando en algunos equipos una tasa
de recidiva de hasta el 68%[7].
El mecanismo lesional que las produce suele ser la alta velocidad (el sprint), o el
hiperestiramiento, durante la realización de un movimiento combinado de flexión de
cadera con hiperextensión de rodilla, donde se produce un mecanismo de contracción
excéntrica para controlar la extensión de la rodilla que termina provocando la lesión
muscular.
Puede afectarse la zona proximal, en la tuberosidad isquiática, produciéndose con
frecuencia desinserciones tendinosas o en la zona proximal del tendón conjunto
(tendón libre). Con mucha frecuencia se afecta la porción media del muslo, a nivel del
tendón conjunto, definido por la unión de las expansiones aponeuróticas de la cabeza
larga del bíceps o semitendinoso. También son características -y de mal pronóstico- en
la mitad distal del muslo entre la porción larga y corta de bíceps, conocidas como
lesiones en cremallera.
2.- Lesiones del músculo aductor largo
En la cara interna del muslo el músculo más frecuentemente lesionado es el aductor
largo y dentro de este podemos encontrarnos cuatro tipos de lesiones:
La lesión tendoperióstica, que puede ser una avulsión total o una avulsión parcial.
La lesión proximal o de la unión miotendinosa.
La lesión del tendón central.
La lesión distal, que es una lesión miofascial.
De estas cuatro, van a prevalecer en el mundo del deporte la avulsión, tanto total como
parcial y más frecuentemente la lesión de la unión miotendinosa, siendo la avulsión la
que va a retirar por más tiempo al deportista del terreno de juego[8].
El mecanismo lesional será una aducción forzada contraresistencia que podrá ser
durante el chut con la cadera en rotación externa o neutra o en rotación medial durante
el gesto de carrera.
3.- Lesiones del Músculo Recto Femoral
El músculo cuádriceps es el más frecuentemente perjudicado de todos los músculos
que componen la cara anterior del muslo, tanto en los mecanismos por distensión
como en los contusivos, siendo la distensión del recto femoral la más característica de
las lesiones de la cara anterior del muslo.
El mecanismo lesional que produce las lesiones del recto anterior comprende
sobrecargas excéntricas, estiramientos forzados y contracciones violentas en gestos
como cargar la pierna para chutar, en el momento del chut, durante la carrera, en
cambios de ritmo e incluso al final de la calzada.
De todos los tipos de lesiones que se pueden dar en esté músculo las más frecuentes
son:
78
RESÚMENES PONENCIAS
Las desinserciones
La lesión de la aponeurosis central del recto femoral (septo)
La lesión periférica posterior, que puede ser distal o proximal
Las desinserciones y las septales del recto femoral del cuádriceps son las lesiones que
mayor RTP requieren [9].
4.- Lesiones del tríceps sural
En la cara posterior de la pierna dividiremos a la musculatura en músculos superficiales,
donde nos encontramos con el tríceps sural y músculos profundos donde haremos
referencia a tibial posterior, flexor común de los dedos y flexor propio del primer dedo.
Son más frecuentes las lesiones por distensión en el tríceps sural, distinguiendo entre
lesiones de los gemelos, siendo las de peor pronóstico las que atañen a la unión
miotendinosa de gemelo interno con la aponeurosis del tendón de Aquiles y las
lesiones del músculo sóleo, donde las lesiones del tendón central serán las que
entrañen un RTP más largo[10].
El mecanismo lesional del tríceps sural comprende un gesto combinado de extensión de
cadera con extensión de rodilla sumado a un movimiento balístico de flexión dorsal del
tobillo (impulso motor del tríceps) para las lesiones de gemelos y un mecanismo
combinado de flexión dorsal de tobillo con la rodilla en ligera flexión y rotación tibial
durante la recepción del salto, la carrera o un cambio de dirección para el sóleo.
REFERENCIAS:
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79
RESÚMENES PONENCIAS
MARCADORES ECOGRÁFICOS EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTÍMULO BIOLÓGICO ACTIVO EN EL HOMBRO DE LANZADOR.
Dña. Blanca Bernal Fernández-Galiano.
Directora de Mobility Clinic.
Docente en diferentes postgrados, nacionales e internacionales.
Fisioterapeuta personal de deportistas de élite.
REFERENCIAS:
80
RESÚMENES PONENCIAS
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81
RESÚMENES PONENCIAS
SIGNOS ECOGRÁFICOS Y PLANIFICACIÓN DE LAS LESIONES
MUSCULARES EN MIEMBRO INFERIOR.
Dña. Ana Santonja Calderón.
Experta en Ecograaa Neuromusculoesquelébca y Fisioterapia Invasiva.
Clínica Traumadepor. Alicante. España.
Debido a los avances tecnológicos, la ecogra‰a ofrece ventajas significaŠvas sobre otras
técnicas de imagen para evaluar el daño muscular. Los transductores de alta frecuencia
generan imágenes con una excelente resolución espacial, proporcionando así una
correlación clínica con los hallazgos de las imágenes, lo que permite un diagnósŠco
preciso. Además, la ecogra‰a es más rápida, accesible y de menor coste que la
resonancia magnéŠca (RMN) y a diferencia de esta úlŠma no es invasiva. Su bajo coste
facilita el procedimiento para el diagnósŠco y seguimiento de lesiones musculares,
permiŠendo además la evaluación en Šempo real y de forma dinámica de lesiones del
sistema neuromusculoesqueléŠco.[1]
La prevalencia de lesiones musculares en el miembro inferior es alta y sus cifras se
elevan notablemente en sujetos deporŠstas, siendo la incidencia mayor en deportes de
contacto que implican cambios de ritmo bruscos.[1]
En el examen ecográfico debe asegurarse un correcto posicionamiento de la región
anatómica a evaluar, con el objeŠvo de facilitar la exploración al fisioterapeuta,
pudiendo obtener así imágenes tanto en corte transversal como en longitudinal,
determinando de este modo la dimensión de la lesión.[2]
Para restaurar el nivel de función anterior a la lesión, mejorar la fuerza muscular,
aumentar el ROM y minimizar el riesgo de complicaciones es importante obtener,
idenŠficar e interpretar el grado de afectación del tejido en base a la exploración
ecográfica. La planificación del tratamiento y pronósŠco de recuperación se harán
considerando una serie de signos ecográficos que el fisioterapeuta debe conocer. Se
proporciona así un enfoque sistemáŠco basado en la evidencia para dirigir a los
fisioterapeutas en el proceso de obtención de imágenes ecográficas, graduando y
clasificando las lesiones uŠlizando criterios radiológicos establecidos facilitando la
interpretación de las imágenes obtenidas. Además, este enfoque permiŠrá
clasificar a los pacientes para el tratamiento no quirúrgico y derivar a Šempo a aquellos
que sí lo precisen. Teniendo en cuenta que las indicaciones para la reparación
quirúrgica siguen estando mal definidas en la literatura contemporánea, se priorizará
siempre por el tratamiento conservador dados los resultados exitosos observados [3]
Comprender el manejo ópŠmo de las lesiones musculares del miembro inferior es
fundamental tanto para establecer una correcta progresión de las mismas como para
idenŠficar posibles complicaciones asociadas a estas: trombosis venosa profunda,
miosisŠs osificante, síndrome comparŠmental y cicatrices fibrosas entre otras [4]
La sonoanatomía del músculo normal Šene una estructura regular, lineal hipoecoica con
haces hiperecoicos alternantes debido a la interacción de las fibras musculares con los
tabiques fibroadiposos. Cuando el daño muscular se instaura da como resultado una
pérdida de esa apariencia regular.
82
RESÚMENES PONENCIAS
El edema periférico a la lesión muscular aparece como una región mal definida de
aumento ecogenicidad, y puede ser un signo ecográfico importante de una lesión
muscular, especialmente en distensiones de grado I. Se debe mantener la
perpendicularidad de la sonda respecto al músculo a evaluar para evitar artefactos
debidos a la anisotropía.Tener en cuenta que la ecogra‰a permite realizar pruebas
dinámicas durante la exploración pudiendo aumentar la visibilidad del tejido
desestructurado. La acumulación de líquido es a menudo una guía úŠl para idenŠficar la
localización de la lesión.[5]
Una vez confirmado el diagnósŠco de lesión muscular queda establecer el grado de
afectación de la misma, para ello se han desarrollado diversos sistemas de clasificación
con el objeŠvo de categorizar las lesiones musculares; algunos específicos para las
lesiones de los isquioŠbiales y otros que se pueden aplicar a todas las lesiones
musculares. Estas clasificaciones incluyen el sistema Wood, el sistema BAMIC, la
declaración de consenso de Munich, el sistema Chan y el sistema MLG-R. El sistema
BAMIC uŠliza como herramienta diagnósŠca la RMN (dada la alta especificidad que
Šene intra e interobservador) se puede uŠlizar para desarrollar protocolos de
rehabilitación específicos y se ha aplicado en deporŠstas de élite para monitorizar el
tratamiento no quirúrgico. Macdonald et al [6]sugirieron que los atletas con lesiones
miofasciales 1a o 2a normalmente regresan al entrenamiento completo en cinco a diez
días, en comparación con las seis a nueve semanas que requieren las lesiones
intratendinosas 2c o 3c. [7]
Las caracterísŠcas específicas de la lesión serán dadas por pruebas de imagen
complementarias como es la RMN, ya que la ecogra‰a parece menos sensible para la
detección de lesiones de la musculatura profunda. A pesar de esto, la ecogra‰a puede
ser úŠl para idenŠficar en primera instancia la dimensión y extensión del daño Šsular.
Va a permiŠr hacer un primer cribado, determinar el grado de afectación, establecer un
diagnósŠco diferencial y acŠvar o no el protocolo de derivación y pruebas
complementarias en caso de ser necesario.[8]
El alcance de la ecogra‰a en la caracterización de lesiones musculares permite
disŠnguir las lesiones musculares de grado I y II, éstas Šenen una hiperintensidad
similar en la resonancia magnéŠca ponderada en T2.Las lesiones de grado I Šenen un
riesgo bajo de extensión de la herida y curan en 2 semanas con tratamiento
conservador. Las lesiones de grado II requieren hasta 4 semanas de tratamiento
conservador, con un riesgo significaŠvo de extensión del desgarro si el paciente vuelve
a la acŠvidad completa demasiado pronto.
Las caracterísŠcas que predisponen a un paciente a sufrir lesiones por distensión
muscular incluyen mecanismos de contracción excéntrica (contracción muscular acŠva
en presencia de elongación muscular forzada), músculos con arquitectura interna
compleja, una mayor proporción de fibras de contracción rápida,
músculos biarŠculares y haber sufrido lesiones musculares pervias. Las lesiones
˜picamente se manifiestan en lugares de diferente elasŠcidad Šsular, más comúnmente
en la unión musculotendinosa (UMT) pero también en los límites miofasciales
(músculo-periosŠo y músculo-epimisio). La graduación ecográfica de las lesiones
musculares es posible, pero, como se ha dicho, no existe un sistema de clasificación
único universalmente aceptado y por lo tanto los hallazgos de la ecogra‰a en lesiones
de grado 1 se observarán como áreas de ecogenicidad alterada y pérdida de estriación
perimisial adyacente a la unión musculotendinosa.
83
RESÚMENES PONENCIAS
Las lesiones de grado 2 afectarán aproximadamente al 5% del músculo. Las lesiones
musculares de grado 3 se caracterizarán por ser desgarros completos con pérdida de la
integridad longitudinal del músculo.[9]
La ecogra‰a permiŠrá también idenŠficar la presencia o no de contusiones musculares,
éstas ocurren después de un traumaŠsmo directo en el músculo y se presentan con
dolor inmediato y prolongado en el lugar de la lesión. Ecográficamente, una contusión
se observará como un área mal definida de hiperecogenicidad en el músculo, que
puede cruzar los límites fasciales. En la fase aguda, el músculo se hinchará y podría
observarse hiperecoico respecto al músculo no afecto. Después de varios días, podría
formarse un hematoma, que aparecería como una colección de líquido hipoecoico y
podría contener detritus .Si el líquido está bajo tensión y es doloroso, se puede realizar
una aspiración guiada por ecogra‰a. Sin embargo, cuando los hematomas son agudos,
pueden ser di‰ciles de aspirar debido a su naturaleza gelaŠnosa.[10]
Después de una lesión muscular si se respetan los protocolos y Šempos de reparación
la evolución suele ser favorable, sin embargo, pueden exisŠr complicaciones y los signos
ecográficos de las mismas deben conocerse. Una de las complicaciones frecuentes, son
las cicatrices fibrosas, estas pueden predisponer a desgarros recurrentes.
Ecográficamente, la cicatriz aparecerá como una lesión hiperecogénica o heterogénea,
lineal o estrellada adherida al epimisio. La lesión no variará con la contracción del
vientre muscular. Otra complicación derivada de una mala cicatrización es la hernia
muscular a través de una aponeurosis o fascia debilitada puede ocurrir después de un
traumaŠsmo cerrado o penetrante. El diagnosŠco de la hernia puede confirmarse en la
ecogra‰a durante la contracción muscular, mostrando la hernia claramente formada
por fibras musculares normales.Una úlŠma complicación que debe tenerse en cuenta
es la formación de hueso heterotópico en el músculo(miosiŠs osificante). Se presentará
con hinchazón y pérdida de función desproporcionada a la gravedad del trauma inicial.
En la fase inicial, antes de que se observe la calcificación en las radiogra‰as, se
observará en la ecogra‰a una masa hipoecoica con láminas de material ecogénico.Más
tarde, podrían observarse áreas de calcificación gruesa proyectando sombras acúsŠcas,
a menudo paralelas a la diáfisis adyacente [11]
La ecogra‰a muscular es una herramienta rápida, fácilmente disponible y de alta
resolución para evaluar lesiones musculares tanto agudas como crónicas. Su capacidad
interacŠva en Šempo real permite una correlación precisa con los síntomas y signos
clínicos, proporcionando una extensión del examen clínico. Aunque la resonancia
magnéŠca proporciona una mejor resolución de contraste de imagen, la ecogra‰a
ofrece una resolución espacial superior, que permite disŠnguir las distensiones
musculares de grado I y grado II. Esta separación influye tanto en el tratamiento como
en el pronósŠco del paciente. Además, la ecogra‰a también se puede uŠlizar después
de una lesión para controlar la resolución de la lesión o para guiar la aspiración o
biopsia de la lesión muscular.
REFERENCIAS:
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RESÚMENES PONENCIAS
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Radiol
85
RESÚMENES PONENCIAS
SONOANATOMÍA DEL PLEXO BRAQUIAL Y PLEXO CERVICAL
SUPERFICIAL. VENTANAS TERAPEÚTICAS EN FISIOTERAPIA.
D. Mariano Martín-Macho Martínez.
Director del Centro Clínico Sant Telm (Denia). España.
Coordinador de la unidad de Rehabilitación Integral del Hospital La Pedrera
(Denia). España.
Especialista en ecografía y técnicas de fisioterapia invasiva.
86
RESÚMENES PONENCIAS
La principal causa de la compresión radicular son cambios degenerativos,
especialmente en pacientes mayores. En pacientes jóvenes y con un inicio agudo de los
síntomas se espera más de una hernia discal como causa de la lesión.
Como profesionales de la salud, es fundamental disponer de un conocimiento profundo
y detallado de la anatomía topográfica y seccional del plexo braquial y del plexo cervical
superficial (origen, trayecto, relaciones con estructuras vecinas) para poder realizar con
éxito las diferentes técnicas de fisioterapia intervencionista como puedan ser la punción
seca, la electrolisis o la neuromodulación percutánea con corriente alterna o galvánica.
A medida que aumentamos el conocimiento anatómico, aumentamos la eficacia y
reducimos proporcionalmente los riesgos de complicaciones asociadas al
intervencionismo. La adquisición de estos conocimientos al igual que el dominio y la
destreza de la sonoanatomía de estas estructuras requieren una curva de aprendizaje
larga y constante.
Descripción anatómica de las raíces cervicales:
El plexo cervical está formado por las ramas anteriores de los primeros cuatro nervios
espinales. Las raíces C1-C4 se unen por delante de las apófisis transversas de las tres
primeras vértebras cervicales formando tres arcos.
Medialmente el plexo está limitado por los músculos paravertebrales y el paquete
vascular, lateralmente por el músculo elevador de la escápula y está cubierto por el
músculo esternocleidomastoideo.
El plexo se divide en ramas superficiales y ramas profundas.
Las ramas superficiales se reúnen sobre el músculo esternocleidomastoideo para
formar el plexo cervical superficial, exclusivamente sensitivo que se encarga de recoger
la sensibilidad de la cabeza, el cuello, y la zona alta del tórax, mediante ramos sensitivos
o cutáneos.
Las ramas profundas forman el plexo cervical profundo, exclusivamente motor, a
excepción del nervio frénico, que contiene en su espesor algunas fibras sensitivas.
Por último, los ramos anteriores de las últimas raíces cervicales C5-C8 y parte de T1
darán lugar al plexo braquial. Las variaciones anatómicas son extremadamente
comunes y pueden ser consideradas la regla y no la excepción. No es infrecuente que
también reciban comunicaciones de C4 y T2. Los ramos anteriores de los
nervios espinales pasan por detrás de la arteria vertebral y se dirigen horizontal y
lateralmente por la superficie superior de las apófisis transversas. Luego, convergen
formando tres troncos situados entre los músculos escalenos anterior y medio
Todos estos nervios espinales a este nivel emergen de la columna vertebral a través del
foramen neural localizado entre los pedículos articulares de las vértebras. En la
continuación del pedículo, la apófisis transversa forma un surco con su tubérculo
anterior y posterior en el que las raíces nerviosas descansan.
El plexo braquial proporciona inervación sensitiva y motora para todo el miembro
superior, excepto una zona adyacente al hombro, cuya sensibilidad depende de los
nervios supraclaviculares (plexo cervical), y la parte interna del brazo que depende de
los nervios intercostobraquiales (ramos del segundo y tercer nervio intercostal).
Las fibras que constituyen el plexo se denominan de forma sucesiva como troncos
primarios (inferior, medio y superior), divisiones (anteriores y posteriores), fascículos o
troncos secundarios (lateral, medial y posterior), ramos colaterales y nervios
terminales.
87
RESÚMENES PONENCIAS
- Los ramos anteriores de C5-C6 se unen cerca del borde lateral del músculo escaleno
medio para formar el tronco primario superior. El ramo anterior de C7 continúa sin
unirse y forma el tronco primario medio. Los ramos anteriores de C8-T1 se unen y
forman el tronco primario inferior.
-Las divisiones anteriores de los troncos superior y medio forman el fascículo lateral
(tronco secundario antero-externo), que da origen al nervio musculocutáneo y a la raíz
radial del nervio mediano.
-La división anterior del tronco inferior forma el fascículo medial (tronco secundario
antero-interno) que da lugar a los nervios cutáneo medial del brazo, cutáneo medial del
antebrazo, cubital y a la raíz cubital del nervio mediano.
-Las tres divisiones posteriores se unen para formar el fascículo posterior (tronco
secundario posterior). Da origen a los nervios axilar y radial.
- Existen y es importante conocer también las diferentes fascias que existen a nivel del
cuello. Según la nomenclatura anatómica internacional, las fascias del cuello se dividen
en fascias musculares, vasculares y viscerales. En esta ponencia hablaremos
brevemente de las fascias musculares que constituyen la denominada fascia cervical
profunda. Esta fascia está compuesta por tres capas que son la hoja superficial, de
investidura o revestimiento, la hoja pretraqueal y la hoja prevertebral.
La hoja superficial, antiguamente conocida como aponeurosis cervical superficial, es la
capa más superficial de todas rodeando al cuello en la profundidad de la piel. Se
encarga de envolver los músculos trapecio y esternocleidomastoideo al igual que las
glándulas submaxilares y parótidas.
La hoja pretraqueal, antes llamada aponeurosis cervical media, sólo existe en la parte
anterior del cuello. Comprende una fina capa muscular que engloba a los músculos
infrahioideos, y otra visceral, que aloja a la glándula tiroides, la tráquea y el exófago.
Por último, aparece la hoja prevertebral, conocida como aponeurosis cervical profunda,
que forma una vaina tubular a nivel de la columna vertebral y la musculatura asociada,
músculos largos del cuello y de la cabeza por delante, los escalenos y elevador de la
escápula por los lados y los músculos cervicales profundos por detrás.
Área de exploración y tratamiento. Elección de la sonda.
Para realizar nuestra exploración y tratamiento el paciente se debe colocar en decúbito
supino con la cabeza rotada ligeramente hacia el lado contralateral al que vamos a
realizar la técnica intervencionista o en posición de decúbito lateral según las
preferencias del fisioterapeuta.
La cabecera opcionalmente se puede elevar unos 30-45º con el fin de facilitar el
abordaje en plano desde posterior. Si se realiza un abordaje fuera de plano (en eje
corto), la cabecera no es necesario elevarla y el abordaje se podrá realizar a través del
escaleno anterior o escaleno medio situando la aguja paralela al conjunto de las raíces
anteriores del plexo braquial. Este último abordaje se verá condicionado por las
estructuras vasculares y nerviosas que atraviesan los tejidos más superficiales como son
la vena yugular externa y el conjunto de nervios que se detallarán a continuación.
El operador se debe situar homolateral a la altura del hombro del paciente. Es
aconsejable dominar y manejar la sonda con ambas manos para posibilitar la
visualización directa de la cara del paciente durante todo el procedimiento.
El transductor que debemos utilizar es uno lineal de alta frecuencia entre 8-18 MHz ya
que se trata de tratamiento de estructuras superficiales situadas en planos a poca
profundidad. En la mayoría de los casos utilizaremos agujas de 40-50 mm de longitud.
88
RESÚMENES PONENCIAS
Cuando realicemos una exploración de las raíces anteriores de la columna vertebral
cervical, estas se visualizarán saliendo entre los tubérculos anteriores y posteriores de
las apófisis transversas de las distintas vértebras como imágenes redondeadas
hipoecogénicas debido a la gran cantidad de tejido neural que contienen y menor tejido
conjuntivo.
Para escanear las raíces del plexo braquial, nos situaremos a nivel de C6, donde se
visualizan los tubérculos anterior y posterior siendo el primero más prominente,
también denominado tubérculo de Chassaignac. Si descendemos caudalmente con el
transductor se puede visualizar C7 con un gran tubérculo posterior, pero con ausencia
de tubérculo anterior que facilita la visualización de la arteria vertebral situada
anteriormente a la raíz. Conforme vamos ascendiendo con la sonda, los niveles
superiores de los tubérculos anteriores y posteriores son de características más
similares.
Existen otros nervios adicionales que requieren ser mencionados y explicados ya que
emergen de las raíces proximales cervicales. Si se visualiza su curso es posible prevenir
el daño o irritación de estos mientras realizamos el abordaje con la aguja.
- Nervio Frénico: se origina a nivel de C4 (contribución adicional de C3 y C5). Después
de un corto recorrido con la raíz nerviosa, se hace superficial y discurre medialmente
por la cara superficial del escaleno anterior hasta introducirse en profundidad
acompañando a los grandes vasos (vena yugular interna y arteria carótida).
- Nervio dorsal de la escapula: nace de C5 y C6 y se dirige hacia posterior para
atravesar normalmente el músculo escaleno medio. En su trayectoria inerva los
músculos elevadores de la escápula y romboides.
- Nervio torácico largo: se origina de C5 a C7. Puede discurrir por el músculo escaleno
medio o también detrás de él. Se dirige caudalmente para pasar entre la clavícula y la
primera costilla e introducirse en la región torácica. Puede ser difícil de diferenciar el
nervio dorsal escapular en medio del músculo e incluso verse ambos en el mismo plano
ecográfico.
- Nervio supraescapular: emerge del tronco superior del plexo braquial (C5-C6) en la
región supraclavicular y discurriendo lateralmente, cruza el músculo omohioideo en su
cara dorsal antes de dirigirse a la región posterolateral del cuello desde donde pasa a la
cintura escapular.
Tras su salida, el nervio frénico llevará un recorrido medial mientras que el resto de
nervios como son el dorsal de la escapula, torácico largo y supraescapular llevarán un
recorrido lateral.
Conclusión: si se realiza un abordaje con la aguja tomando como ventana terapéutica
la fascia de revestimiento posterior del esternocleidomastoideo por la parte medial del
desfiladero escalénico, es decir, por el escaleno anterior, es más probable que aparezca
una estimulación del nervio frénico a su paso a este nivel con una contracción motora
del músculo diafragma. Por el contrario, si la ventana terapéutica elegida para la
punción es la parte posterior al desfiladero interescalénico, es decir, a través del
músculo escaleno medio, es más probable anatómicamente la estimulación de otros
componentes del plexo braquial y del plexo cervical superficial como son los nervios
supraclavicular, supraescapular, torácico largo o dorsal escapular con una contracción
de la musculatura interescapular o posterior del cuello y espalda como pueda ser el
romboides u otras estructuras inervadas por estos nervios.
89
RESÚMENES PONENCIAS
Hay que tener en cuenta también el recorrido del nervio espinal y su posible punción al
realizar técnicas invasivas propiamente en el ECOM o a través de él ya que se puede
visualizar con ecogra‰a su perforación nerviosa.
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8. OrŠgosa Solórzano E. Ecogra‰a en el tratamiento del dolor crónico.
90
RESÚMENES PONENCIAS
ABORDAJES MUSCULARES ECOGUIADOS EN MIEMBRO
SUPERIOR.
D. Francisco Javier Ortega Puebla.
Clínica Francisco Javier Ortega / IMBIOTEM. Elche (Alicante). España.
Profesor Universidad CEU-UCH Elche. España.
Desarrollo Técnica NMP. Especialista en Fisioterapia Invasiva y Ecograaa.
91
RESÚMENES PONENCIAS
Por ello, nervios como el supraescapular, con sus ramas sensiŠvas tanto arŠculares
como musculares y motoras puras, axilar o circunflejo y los nervios pectorales, para la
región del hombro, así como el nervio radial (entre otros) con más implicación en la
arŠculación y musculatura del codo, cobrarán una gran importancia y serán estructuras
dianas importantes en el tratamiento con NMP® de esta región. Se abordarán también
aspectos sobre el tratamiento de la lesión muscular estructural (9), y cuáles son las
formas de actuación que se están llevando a cabo con NMP para ello.
La uŠlización de disŠntos protocolos de tratamiento con sus bases neurofisiológicas y
cien˜ficas (10-11), nos permiŠrán actuar selecŠvamente sobre los disŠntos cuadros
clínicos del miembro superior, conociendo previamente cuales son las ramas neurales
implicadas en patología. En los úlŠmos años esto cobra más importancia, teniendo en
cuenta que muchos de los cambios estructurales que encontramos en las disŠntas
regiones anatómicas, como el hombro o el codo, y más concretamente en los cuadros
de dolor subacromial y dolor lateral de codo, o el síndrome del dolor miofascial
entendido desde un sustrato estructural, (12-14) no jusŠfican muchas veces los cuadros
de dolor y disfunción (15-16).
Esta ponencia tratará de exponer todo el procedimiento que se realiza para llevar a
cabo un tratamiento de NMP en los principales cuadros clínicos del miembro superior,
desde la exploración e idenŠficación ecográfica, hasta el abordaje de los nervios
implicados y el razonamiento en la elección de los protocolos de tratamiento
específicos para los disŠntos cuadros clínicos que se nos presentan.
REFERENCIAS:
92
RESÚMENES PONENCIAS
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PMC3045648.
93
RESÚMENES PONENCIAS
ABORDAJES MUSCULARES ECOGUIADOS EN MIEMBRO
INFERIOR.
D. Sergio Serrano Carmona.
Director Clínica Sergio Serrano (Sevilla). España.
Especialista en Fisioterapia Invasiva y Ecografía.
94
RESÚMENES PONENCIAS
Pasado esta fase, estas medidas deben dejar paso a una movilización temprana que
minimice la atrofia muscular, la pérdida de fuerza y elasticidad muscular, estimulando la
adhesión, la orientación de las fibras musculares regeneradas, la revascularización y la
reabsorción de la cicatriz del tejido conectivo 4.
En la fase aguda, predomina el edema muscular y una colección hemática que se
ubicará a nivel intramuscular o intermuscular. Se incrementa la presión intratisular que
disminuirá la vascularización en la zona, con rigidez, dolor e impotencia funcional. Las
citoquinas proinflamatorias inducen la respuesta del organismo ante la lesión. Esta
situación de isquemia puede favorecer la proliferación de fibroblastos, la fibrosis y la
formación de tejido cicatricial fibrótico. En estas condiciones, la matriz extracelular ve
alterada su capacidad de miogénesis y, por tanto, afectará a su funcionalidad.
Por ello, es importante conocer la localización exacta de la lesión, su extensión y
elementos implicados, para realizar el tratamiento más adecuado, en función de las
características de la lesión. En este sentido, el uso de la ecografía musculoesquelética
se ha convertido en una herramienta relevante en las consultas de fisioterapia, que
permite valorar los tejidos, el alcance de la lesión, realizar tratamientos percutáneos
que exigen abordajes ecoguiados, así como monitorizar la curación de los tejidos y
establecer criterios de pronóstico5.
Los tratamientos de fisioterapia deben intervenir desde las primeras horas de la lesión,
aplicando las medidas terapéuticas dirigidas a restablecer la morfología y la función
muscular, minimizando la fibrosis y la formación de tejido cicatricial. Las técnicas de
fisioterapia invasiva permiten abordar la lesión de forma percutánea, bajo guía
ecográfica, incidiendo en el foco lesional y produciendo efectos locales, segmentarios y
a nivel central.
La técnica de electrolisis percutánea intratisular (EPI®), según su autor JM Sánchez-
Ibáñez, provoca una ablación electrolítica no térmica que induce una respuesta
inflamatoria controlada, lo que permite la activación de los mecanismos celulares
implicados en la fagocitosis y la regeneración de los tejidos blandos dañados. Esta
técnica ha demostrado ser eficaz en la reducción de los mediadores proinflamatorios
como el TNF-α, así como los niveles de IL-1β, presentes en la lesión muscular. Así
mismo, aumenta la expresión de proteínas antiinflamatorias, como la PPAR-γ, y de
proteínas responsables de la angiogénesis (VEGF y VEGFR-1)6. La evidencia indica
efectos positivos de la aplicación de la electrolisis percutánea para reducir el dolor y
disminuir la incapacidad relacionada con el dolor en las afecciones
musculoesqueléticas, tanto a corto, medio y largo plazo7. El efecto catódico de la aguja
produce la migración al foco lesional de células madres mesenquimales, así como el
aumento, diferenciación, proliferación y direccionalidad celular tanto de fagocitos como
Mioblastos, responsables de la regeneración muscular.
Su aplicación clínica, tiene un papel fundamental en las primeras fases de la lesión
muscular, evitando la diferenciación aberrante de tejido fibrótico, pero también en el
tratamiento de cicatrices fibróticas. El objetivo principal en la fase aguda, es tratar la
colección hemática y mantener la funcionalidad del tejido sano, pudiendo combinarla
con técnicas de microepi, PICA-f, neuromodulación percutánea y neuromodulación
galvánica a nivel local, y el tratamiento de los puntos gatillos miofasciales.
En fases crónicas, se intervendrá el material fibrótico responsable del dolor y/o de la
alteración funcional, en combinación con técnicas de PICA-f, neuromodulación
segmentaria y en neuroeje.
95
RESÚMENES PONENCIAS
La intervención sobre los puntos gatillo miofasciales activos, a través de la técnica de
Punción Seca o con la electrolisis percutánea intratisular, puede producir una inhibición
de los puntos gatillos satélites localizados en su zona de dolor referido8. Esos puntos
gatillos podrían ser los responsables no sólo del dolor local, sino también del proceso
progresivo de sensibilización central.
Para J. V. Grau, la técnica de neuromodulación percutánea es una técnica novedosa e
invasiva que consiste en aplicar una aguja cerca del nervio para producir un cambio en
la percepción del dolor y en los patrones neuromotores a través de una señal externa.
Al actuar en una zona del nervio, directamente se está trabajando en todo su recorrido,
desde el principio hasta el final, interactuando a nivel del sistema nervioso central.
La estimulación eléctrica periférica genera grandes cambios en el área motora, reduce
el dolor e incrementa la sensibilidad (frecuencias mayores a 10Hz). Los cambios
neuroplásticos más significativos se producen a altas frecuencias y a altas
intensidades9. El dolor genera cambios neuroplásticos desde la periferia hasta el
sistema nervioso central. Estos cambios generarán outputs erróneos a nivel
musculoesquelético, cognitivo, emocional y sobre los mecanismos del dolor. En el
ámbito clínico, los ejercicios de control motor, y potencialmente la terapia manual,
pueden inducir cambios en el SNC.
En cuanto a los abordajes ecoguiados con técnicas invasivas en lesiones musculares, es
muy importante realizar una exploración sistemática del tejido lesionado, en
comparación contralateral, teniendo en cuenta la severidad y la localización de la
lesión. En lesiones musculares del tríceps sural, la presencia de trombosis venosa
profunda puede estar presente en el 13% los casos, siendo un motivo de derivación
inmediata. Ciertas colecciones hemáticas, por su gran volumen, son convenientes
derivarlas al especialista para su extracción, pues su tratamiento con técnicas invasivas
de fisioterapia no son capaces de resolverlas. La colocación de varias agujas en el foco
de la lesión, incrementa la superficie de tratamiento y provoca un mayor baño
electrolítico, necesario para inhibir las respuestas antiinflamatorias y expresar los
mecanismos regenerativos.
Por último, remarcar que es imprescindible combinar todas estas técnicas con ejercicio
físico, adaptado individualmente a la fase de la lesión, localización y severidad, como
fuente de remodelación, regeneración y neuromodulación para que los tejidos
lesionados recuperen su morfología y su función.
REFERENCIAS:
96
RESÚMENES PONENCIAS
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10. Álvarez-Prats D, Carvajal-Fernández Ó, Pérez-Mallada N, Minaya-Muñoz F. Changes
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percutaneous neuromodulation of the femoral nerve: A case series. Revista Fisioterapia
Invasiva/Journal of Invasive Techniques in Physical Therapy. 2019;2(01):39-45
97
COMUNICACIONES PÓSTER
En este apartado se mostrarán las comunicaciones en formato póster presentados al
Congreso.
2. Metodología. Medición del ángulo de peneación (A) y Grosor (G) y medición del punto de exploración
ecográfico para le gemelo.
Se reclutaron 27 sujetos voluntarios, sanos y menores de 35
años que fueron asignados por orden de llegada en dos grupos: 3. Resultados.
experimental (n=13), quienes realizaron 8 semanas de
entrenamiento; y grupo control(n=14), los cuales no realizaron Se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas en la
ningún entrenamiento. longitud del salto (p= 0,014), en la fuerza del cuádriceps
Se evaluaron la fuerza (longitud de salto y máxima fuerza (p=0,011) y del tríceps sural (p=0,008). Por otro lado, no se
isométrica) y medidas estructurales de los músculos vasto lateral encontraron diferencias estadísticamente significativas en las
y gemelo medial (grosor muscular, ángulo de peneación y variables estructurales.
longitud del fascículo). Además, se estudió el grado de Cambio variables funcionales
cumplimiento del plan de entrenamiento.
El estudio obtuvo la aprobación del comité de ética de la
universidad de Murcia (ID: 1781/18).
Los sujetos del grupo experimental realizaron solos el programa
de ejercicios tres días a la semana durante 8 semanas, debiendo
hacer dos ejercicios (sentadilla y puntillas) en la fase excéntrica y
de forma unipodal. Cada ejercicio se realizaría 3 series de 10
repeticiones con cada pierna, con descansos de 20 segundos Se obtuvieron correlaciones positivas entre la fuerza de
entre cada serie. cuádriceps y la longitud de salto (r=0,53; p<0,01), entre la fuerza
de ambos grupos musculares (r=0,53; p<0,01) y entre la longitud
del salto y la fuerza del tríceps sural (r=0,46; p<0,05). El
cumplimiento del programa fue entre 50 y 75%.
Cabe destacar que la ecografía mostró datos excelentes de
fiabilidad intraexaminador. La adherencia al programa de
ejercicios fue de un 69%, aunque solo un 46% entrego la hoja de
registro.
98
COMUNICACIONES PÓSTER
Grupo de Investigación
Dolor musculoesquelético y control motor
Universidad Europea
Madrid | Canarias |
ginvestigaciontmo.com
5. Keywords
Ultrasonography, hand strength, muscles
6. Acknowledgment
We want to thank the students of the Degree in Physiotherapy of the European
University of the Canary Islands for their selfless collaboration in the
achievement of the project.
7. References
Figure 2. Ultrasonography measurement 1. Serdar Tarhan, Zeliha Ünlü, Gülgün Yilmaz Ovalı, Yüksel Pabuşçu. Value of
Ultrasonography on Diagnosis and Assessment of Pain and Grip Strength in
The statistical analysis was performed with SPSS (v.20) through Pearson's Patients with Lateral Epicondylitis. Archives of Rheumatology 2009; 24(3).
correlation coefficient considering 95% of significance to evaluate the strength of 2. Dones, V.C., Grimmer, K., Thoirs, K. et al. The diagnostic validity of
associations. musculoskeletal ultrasound in lateral epicondylalgia: a systematic review. BMC
Med Imaging 14, 10 (2014). https://doi.org/10.1186/1471-2342-14-10
99
COMUNICACIONES PÓSTER
1. Introducción y objetivo.
R
La posible implicación de la grasa de Hoffa en la clínica de los
pacientes con dolor anterior de rodilla, así como las G. Hoffa
T
características estructurales y funcionales de la misma se
encuentran descritas con anterioridad en la evidencia científica.
En anteriores estudios además se ha confirmado la presencia de
dos capas; superficial y profunda, claramente diferenciadas. A día Captura ecográfica en el momento de máxima extensión de rodilla.
2. Metodología. 3. Resultados.
Se recogieron valoraciones ecográficas de 8 sujetos (16 rodillas) En cuanto a la fiabilidad intraobservador, encontramos un grado
sin antecedentes de dolor, cirugías previas, ni alteraciones excelente de concordancia (k=0’89) en uno de los fisioterapeutas
estructurales en los tejidos de la articulación de la rodilla. La y un grado bueno (k=0’625) en el otro examinador y si tenemos
posición del paciente durante la valoración, fue partiendo desde en cuenta la fiabilidad interobservador del análisis del movimiento
bipedestación a 0ºde flexión de rodilla y realizando una sentadilla de la grasa de Hoffa, encontramos un grado bueno de
hasta llegar a 100º de flexión de rodilla. Un único terapeuta concordancia (k=0’625).
realizó las grabaciones utilizando un mismo ecógrafo (Modelo GE
p9, Ganancia 70,Frecuencia 12Hz). Una vez realizadas las 16
grabaciones se pasaron a 2 fisioterapeutas distintos para que
valoraran en los vídeos: SI existía un claro movimiento
4. Conclusiones.
diferenciado entre capa profunda y superficial o NO existía tal
diferenciación. Se pasaron los videos dos veces de forma
La valoración en carga del movimiento de la capa profunda y
desordenada para valorar la fiabilidad inter e intra observador del
superficial de la grasa de Hoffa es, por tanto, fiable
procedimiento
y debería tenerse en cuenta al realizarse la valoración
ecográfica funcional de la rodilla
100
COMUNICACIONES PÓSTER
6,00
4,00
2,00
0,00
Relajación Contracción
Grupo
Figura 2. Comparación de las medias del grosor (mm) del músculo masetero
izquierdo y derecho en relajación y en contracción.
4. Conclusiones.
No existe una relación clara entre el grosor del músculo
masetero, la condición de bruxismo y hallazgos funcionales de
apertura y dolor en la muestra estudiada.
La ecografía se puede considerar una herramienta útil para
valorar la musculatura masticatoria y determinar su actividad en
pacientes bruxistas a través del grosor en relajación-contracción.
Figura 1. Corte transversal del músculo masetero derecho en
relajación (DCHO REL) y en contracción (DCHO CON).
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COLABORADORES
ORGANIZA