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LIBRO DE ACTAS

www.phymu.com
ORGANIZA:

COLABORA:
PHYMU 2022

Editores: Adrián Benito Domingo, Jacinto Javier Martínez Payá, Javier


Molina Payá y José Ríos Díaz.

Idioma: Castellano.

Nº edición: 1ª.
Fecha de edición: 05/02/2022.
País de edición: España.

ISBN: 978-84-09-37293-5.
ÍNDICE

Presentación 02

Comités 03

Programa científico 04

Resúmenes ponencias 10

Comunicaciones póster 98

Colaboradores 102

1
PRESENTACIÓN

BIENVENID@S:
Les presentamos la segunda edición deI International Online Congress on
Physiotherapy Musculoskeletal Ultrasound cuya temática para esta segunda
edición es "El Músculo" y que tiene como objetivo principal agrupar en un
mismo entorno y bajo un mismo paraguas a las/os mejores ponentes en la
materia del ámbito nacional e internacional.

Este encuentro está organizado por el Grupo Internacional MUP (Musculoskeletal


Ultrasound in Physical Therapy: International Group) que, tras más de 15 años
formando profesionales fisioterapeutas en este campo, tiene como objetivo, al
igual que la anterior edición, aglutinar a otros grupos de expertas/os en la materia
bajo un mismo evento científico.

Este Congreso está dirigido a Titulados Universitarios y estudiantes de Fisioterapia


siendo el español el idioma oficial.

El congreso, al igual que otros eventos científicos presenciales, queda


estructurado por unos Comités Organizador y Científico que velarán por alcanzar
los mayores criterios de calidad, un programa científico de ponencias impartidas
por las/os más relevantes ponentes nacionales y extranjeras/os especialistas en la
materia y una sección de comunicaciones libres en formato póster.

Pensamos que unidos es como mejor puede avanzar nuestra profesión, ese es el
deseo con el que trabajamos en este proyecto y así aportamos nuestro granito de
arena.

2
COMITÉS

Comité organizador
Presidente
Dr. D. Adrián Benito Domingo

Vocales
Dr. D. Jacinto Martínez Payá
Dña. Sonia de Marco Paris
Dr. D Samuel Fernández Carnero
D. Javier Molina Payá

Comité científico
Presidente
Dr. D. José Ríos Díaz

Vocales
Dra. Dña. María de las Cortes Simarro González
Dr. D. José Antonio García Vidal
Dña. Claudia Valenzuela Ríos
Dr. D. César Calvo Lobo
Dña. Ana Jiménez Lasanta
D. Francisco J. Senín Camargo
Dra. Dña. Cristina Orts Ruíz
D. Marcelo Pereira Barbosa

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PROGRAMA CIENTÍFICO
Sábado, 5 de febrero
Saturday, 5th February
ACTO DE APERTURA
08:30-08:50 Presentación del Congreso.
Dr. D. Adrián Benito Domingo. Clínica de
mañana

Fisioterapia Especializada Dr. Adrián Benito.


Burgos. España. Experto en Ecografía
Neuromusculoesquelética y Fisioterapia
Invasiva. Profesor colaborador grupo MUP.

LECCIÓN INAGURAL

Ecografía lumbar. Morfología y funcionalidad para la práctica


clínica. ¿Tenemos en cuenta todo lo que vemos?
Dr. D. Samuel Fernández Carnero. Universidad de
Alcalá. Madrid. España. Presidente de la Sociedad
Española de Ecografía en Fisioterapia (SEEFi).
Miembro representante de España para el subgrupo
ISEAPT de World Physiotherapy.

ASPECTOS FÍSICO-MORFOLÓGICOS EN ECOGRAFÍA


MUSCULAR
08:50-09:10 Actualización en la sonoanatomía y artefactos ecográficos en
el músculo.
D. Edgar Aljaro Arévalo. Director Instituto del Dolor y
el Movimiento (INDOMO). Alicante. España.
Doctorando Universidad de Murcia. Experto en
Ecografía Neuromusculoesquelética y Fisioterapia
Invasiva.

09:10-09:30 Evaluación muscular con elastografía.


D. Alberto García Godino. Centro Clínico
Recuperatebien.com (Madrid). Profesor psotgrado
Universidades CEU San Pablo, UCAM y Oporto.
Experto en Ecografía Neuromusculoesquelética.
Profesor grupo MUP.

MESA REDONDA Y RONDA DE PREGUNTAS


09:30-09:50 Modera: Dr. D. Jacinto Javier Martínez Payá

4
PROGRAMA CIENTÍFICO
Sábado, 5 de febrero
Saturday, 5th February
FISIOPATOLOGÍA MUSCULAR Y ECOGRAFÍA
09:50-10:10 Análisis de ultrasonografía en la arquitectura y calidad
muscular en síndromes geriátricos complejos.
mañana

Dr. D. Alejandro Galán Mercant. Grupo de


investigación MOVE-IT (INiBICA). Universidad de
Cádiz. España. Especialista en “Fisioterapia en
Síndromes Geirátricos Complejos”.

10:10-10:30 La ecografía en la valoración y tratamiento de fisioterapia


invasiva en el paciente neurológico.
Dr. D. Pablo Herrero Gallego. Docente e Investigador
de la Universidad de Zaragoza. Responsable del
Grupo de Investigación iHealthy.

10:30-10:50 Utilidad de la ecografía en el diagnóstico de la trombosis


venosa profunda.
D. Alejandro Fernández Gibello. Especialista en
cirugía e intervencionismo ecoguiado de tobillo y
pie. Director del Experto en Podología Deportiva y
Biomecánica. Universidad La Salle. España. Clínica
Vitruvio.

DESCANSO

10:50-11:05

11:05-11:25 Sonoanatomía de las neoplasias musculares. Identificando


banderas rojas.
Dr. D. Alejandro Garrido Marín. Médico y
fisioterapeuta, PhD. Director del Centro Clínico e
Investigador CARMASALUD. Director de postgrados
de ecografía en la Universidad Europea. Profesor de
ecografía e intervencionismo. Secretario de la
Sociedad Española de Ecografía en Fisioterapia
(SEEFi).

5
PROGRAMA CIENTÍFICO
Sábado, 5 de febrero
Saturday, 5th February
11:25-11:55 Rol de la ecografía muscular en el diagnóstico de fisioterapia
en patología reumática. Dr. D. Adrián Benito Domingo. Director
Clínica de Fisioterapia Especializada Dr. Adrián Benito. Profesor
postgrado internacional. Experto en Ecografía
mañana

Neuromusculoesquelética y Fisioterapia Invasiva. Profesor


colaborador grupo MUP.

MESA REDONDA Y RONDA DE PREGUNTAS


11:55-12:15 Modera: Dr. D. José Ríos Díaz

CRITERIOS DE EVALUACIÓN, PRONÓSTICO Y


MONITORIZACIÓN ECOGRÁFICA LESIONAL

12:15-12:35 El papel de la ecografía musculoesquelética en las


disfunciones del suelo pélvico femeninas.
Dra. Dña. Beatriz Navarro Brazález. Fisioterapeuta
Fundación Jiménez Díaz. Profesora Universidad de
Alcalá (Madrid). España. Miembro del G.I.
Fisioterapia en los Procesos de Salud de la Mujer-
FPSM. Secretaría del Subgrupo de Salud de la Mujer
de la Asociación Española de Fisioterapeutas AEF-
SAMU.

12:35-12:55 Fisioterapia ecoguiada en pacientes prostatemizados.


D. Celestino Picazo González. Especialista en
fisioterapia del suelo pélvico masculino. Especialista
en técnicas invasivas y neuromodulación
ecoguiadas.

12:55-13:15 Ecografía torácica en fisioterapia respiratoria.


D. Antonio Tomás Ríos Cortés. Fisioterapeuta
respiratorio en el Hospital General Universitario
Santa Lucía (Cartagena). España. Profesor Asociado
del Departamento de Fisioterapia de la Universidad
de Murcia. España.

6
PROGRAMA CIENTÍFICO
Sábado, 5 de febrero
Saturday, 5th February

13:15-13:35 Biomarcadores ecográficos como medida de prevención frente


a la lesión muscular.
Dr. D. Jacinto Javier Martínez Payá. Profesor
tarde

Facultad de Medicina, Departamento de


Fisioterapia, Universidad de Murcia. España. Experto
en Ecografía Neuromusculoesquelética y Fisioterapia
Deportiva. Profesor colaborador grupo MUP.

MESA REDONDA Y RONDA DE PREGUNTAS


13:35-14:00 Modera: Dra. Dña. María Elena del Baño Aledo

DESCANSO
14:00-15:25

15:25-15:45 Utilidad de la ecografía musculoesquelética en el ámbito


deportivo.
Dra. Dña. Blanca de la Cruz Torres. Experta en
Ecografía Musculoesquelética y Fisioterapia
Invasiva. Experta en Fisioterapia y Readaptación
Deportiva. Profesora Titular de Universidad, Sevilla.
España. Directora Master de Fisioterapia Deportiva
Avanzada. Universidad CEU San Pablo (Sevilla).
España.

15:45-16:05 Valoración y reconocimiento a nivel eco-estructural y


funcional de las lesiones musculares de la extremidad inferior
por distensión.
D. Diego Felipe Silva Vargas. Especialista en
Kinesiología y Ecografía Musculoesquelética,
Fisioterapia Invasiva y Terapia Manual. Servicio de
Kinesiología. Clínica Universidad de los Andes
(Myorehab®). Chile.

16:05-16:25 Ecografía en las lesiones musculares por compresión o


traumatismo.
D. Tiago Silva. Centro de Fisioterapia Tiago
Silva (Vila do Conde). Portugal. Especialista en
Ecografía Neuromusculoesquelética y Fisioterapia
Invasiva. Especialista en Fisioterapia Deportiva y
Terapia Manual.

7
PROGRAMA CIENTÍFICO
Sábado, 5 de febrero
Saturday, 5th February
16:25-16:45 Ecolocalización y pronóstico de la lesión muscular por
distensión.
Dr. D. Pedro Belón Pérez-Higueras. Especialista en
Fisioterapia Traumatológica y Deportiva, Ecografía
tarde

Neuromusculoesquelética y Fisioterapia Invasiva.


Fisioterapeuta Primer Equipo Real Madrid C.F.
Profesor Oficial Técnica EPI. Profesor posgrado UCM,
UE, USAL, UAM y UMA.

16:45-17:05 Marcadores ecográficos en la planificación del estímulo


biológico activo en hombro lanzador.
Dña. Blanca Bernal Fernández-Galiano. Directora
de Mobility Clinic. Docente en diferentes postgrados,
nacionales e internacionales. Fisioterapeuta
personal de deportistas de élite.

17:05-17:25 Signos ecográficos y planificación de las lesiones musculares


en miembro inferior.
Dña. Ana Santonja Calderón. Experta en Ecografía
Neuromusculoesquelética y Fisioterapia Invasiva.
Clínica Traumadepor. Alicante. España.

MESA REDONDA Y RONDA DE PREGUNTAS


17:25-18:05 Modera: Dr. D. Jacinto Javier Martínez Payá

DESCANSO

18:05-18:20

ABORDAJES INTERVENCIONISTAS ECOGUIADOS:


PROTOCOLOS, CRITERIOS Y RESULTADOS
18:20-18:40 Sonoanatomía del plexo braquial y plexo cervical superficial.
Ventanas terapéuticas en Fisioterapia.
D. Mariano Martín-Macho Martínez. Director
del Centro Clínico Sant Telm (Denia). España.
Coordinador de la unidad de Rehabilitación Integral
del Hospital La Pedrera (Denia). España. Especialista
en ecografía y técnicas de fisioterapia invasiva.

8
PROGRAMA CIENTÍFICO
Sábado, 5 de febrero
Saturday, 5th February
18:40-19:00 Abordajes musculares ecoguiados en miembro superior.
D. Francisco Javier Ortega Puebla. Clínica Francisco
Javier Ortega / IMBIOTEM. Elche (Alicante). España.
Profesor Universidad CEU-UCH Elche. España.
tarde

Desarrollo Técnica NMP. Especialista en Fisioterapia


Invasiva y Ecografía.

19:00-19:20 Abordajes musculares ecoguiados en miembro inferior.


D. Sergio Serrano Carmona. Director Clínica Sergio
Serrano (Sevilla). España. Especialista en Fisioterapia
Invasiva y Ecografía.

MESA REDONDA Y RONDA DE PREGUNTAS


19:20-19:45 Modera: D. Alberto García Godino

ACTO DE CLAUSURA Y ENTREGA PREMIO MEJOR


PÓSTER CIENTÍFICO
19:45-20:00 Dr. D. José Ríos Díaz
Presidente del Comité Científico.

9
RESÚMENES PONENCIAS
En este apartado se mostrarán los resúmenes de todas las ponencias elaborados por
cada uno de los autores de las mismas y en el orden de aparición en el Congreso.

ECOGRAFÍA LUMBAR. MORFOLOGÍA Y FUNCIONALIDAD PARA


LA PRÁCTICA CLÍNICA. ¿TENEMOS EN CUENTA TODO LO QUE
VEMOS?
Dr. D. Samuel Fernández Carnero.
Universidad de Alcalá. Madrid. España.
Grupo de Investigación Fisioterapia y Dolor.
Presidente de la Sociedad Española de Ecografía en Fisioterapia (SEEFi).
Miembro representante de España para el subgrupo International Society
for Electrophysical Agents in Physical Therapy (ISEAPT) de la World
Physiotherapy.

Los motivos de consulta en fisioterapia relacionados con la región lumbar superan el


40% de los casos según datos publicados por el colegio de Fisioterapeutas de la
Comunidad de Madrid en el año 2012. Sin embargo la exploración musculoesquelética
históricamente ha destacado por las extremidades. Por otro lado si analizamos la región
lumbar en búsquedas bibliográficas, aporta miles de referencias en (Pubmed) y
vinculadas a Fisioterapia con los términos (ultrasound or echograp* or sonogra* and
lumbar and physiotherapy) hasta 725 referencias. Teniendo en cuenta que los
procedimientos invasivos resultan una tendencia en la profesión de fisioterapia y
considerando los sesgos existente sin punción ecoguiada[1], deberíamos profundizar en
el conocimiento de esta área de gran incidencia en consultas.
Las revisiones sitemáticas hasta la fecha nos dieron información sobre esta área
encontrando que en la última publicada[2] aporta alta fiabilidad en correlaciones contra
Electromiografía (EMG) y Resonancia Magnética (RM), morfología y funcionalidad
relacionada con estados de dolor e importancia en el Biofeedback entre otros.
Existen gran cantidad de trabajos donde se demuestra la fiabilidad en las mediciones
intra e inter testador[3], así como comparaciones contra “gold standard” con alta
fiabilidad, tanto con EMG[4], como RM[5]. Esto nos dio la oportunidad de conocer cual
es la morfología natural de la región y como se activa evidenciado con una herramienta
de bajo coste, inocuidad y rápido acceso.
También la exploración de las regiones mas profundas han sido validadas contra RM,
por lo que el abordaje de músculos Psoas y Cuadrado Lumbar tendrían alta confianza
mediante ecografía[6]. Esto ayuda a prevenir de posibles abordajes invasivos que
podrían consituir una línea roja que no debe sobrepasarse para evitar daños en órganos
vitales.
Por todo esto tenemos una base para reconocer el estado de normalidad de la
musculatura de la región lumbar y como se modifica en pacientes con dolor[7,8], así
como maniobras validadas para testar su activación y poder determinar si presenta falta
de activación[9]. Estas maniobras constituyen un “checklist” que debemos incluir en la
batería de exploración de manera rutinaria, de esta forma podemos detectar problemas
de activación que lleven a poder darle al paciente mejor calidad de vida.

10
RESÚMENES PONENCIAS
De este modo es posible poder intervenir con el ecógrafo para reeducación, siendo esta
herramienta un potente biofeedback[10] que ayude en la aplicación de ejercicio
terapéutico de manera mas efectiva y personalizada a las necesidades del paciente.
Podemos concluir que el ecógrafo nos permite la comprobación del estado de
normalidad, los procedimientos invasivos deben ser ecoguiados siempre, la morfología
está relacionada con laa disfunción (área, forma, potencial de contracción), la
evaluación de la actividad con test validados: ASLR, CAL es fiable y hay que hacer
correlación con el resto del CORE, el uso como biofeedback (disminuye el tiempo de
mejora en el dolor y aumenta la adherencia a tratamiento aminorando la necesidad de
mas consultas), existen ciertos datos que el ojo humano no puede evaluar y hay futuras
líneas de investigación que subyacen y precisan de desarrollo.

REFERENCIAS:

1. Finnoff JT, Hall MM, Adams E, Berkoff D, Concoff AL, Dexter W, et al. American
Medical Society for Sports Medicine (AMSSM) position statement: interventional
musculoskeletal ultrasound in sports medicine. PM R [Internet]. 2015;7(2):151-
68.e12. doi:10.1016/j.pmrj.2015.01.003
2. Fernández-Carnero S, Martin-Saborido C, Achalandabaso Ochoa-Ruiz de Mendoza
A, Ferragut-Garcias A, Cuenca-Zaldivar JN, Leal-Quiñones A, et al. The Role of
Rehabilitative Ultrasound Imaging Technique in the Lumbopelvic Region as a
Diagnosis and Treatment Tool in Physiotherapy: Systematic Review, Meta-Analysis
and Meta-Regression. Vol. 10, Journal of Clinical Medicine . 2021.
doi:10.3390/jcm10235699
3. Wallwork TL, Hides JA, Stanton WR. Intrarater and interrater reliability of
assessment of lumbar multifidus muscle thickness using rehabilitative ultrasound
imaging. J Orthop Sport Phys Ther. 2007/11/01. 2007;37(10):608–12.
doi:10.2519/jospt.2007.2418
4. Kiesel KB, Uhl TL, Underwood FB, Rodd DW, Nitz AJ. Original article: Measurement
of lumbar multifidus muscle contraction with rehabilitative ultrasound imaging.
Man Ther [Internet]. 2007 Jan 1;12:161–6.
5. Hides JA, Richardson CA, Jull GA. Magnetic resonance imaging and ultrasonography
of the lumbar multifidus muscle: Comparison of two different modalities. Spine
(Phila Pa 1976) [Internet]. 1995;20(1):54–8.
6. Jeon I, Kwon O, Weon J, Choung S, Hwang U. Comparison of psoas major muscle
thickness measured by sonography during active straight leg raising in subjects with
and without uncontrolled lumbopelvic rotation. Man Ther [Internet]. 2016
Feb;21:165–9. doi:10.1016/j.math.2015.07.006
7. Hides J, Stokes M, Saide M, Jull G, Cooper D. Evidence of lumbar multifidus muscle
wasting ipsilateral to symptoms in patients with acute/subacute low back pain.
Spine (03622436) [Internet]. 1994 Jan 15;19(2):165–72.
8. Stokes M, Rankin G, Newham DJ. Original article: Ultrasound imaging of lumbar
multifidus muscle: normal reference ranges for measurements and practical
guidance on the technique. Man Ther [Internet]. 2005 Jan 1;10:116–26.

11
RESÚMENES PONENCIAS
9. Macdonald DA, Dawson AP, Hodges PW. Behavior of the Lumbar Multifidus During
Lower Extremity Movements in People With Recurrent Low Back Pain During Symptom
Remission. J Orthop Sport Phys Ther [Internet]. 2011;41(3):155.
10. Bajaj S, Chitra K, Shallu S. Comparison of real-time ultrasound imaging
and pressure biofeedback training for performing abdominal drawing-in maneuver in
low back pain. Indian J Physiother Occup Ther [Internet]. 2010 Apr;4(2):61–5.

12
RESÚMENES PONENCIAS
ACTUALIZACIÓN EN LA SONOANATOMÍA Y ARTEFACTOS
ECOGRÁFICOS EN EL MÚSCULO

D. Edgar Aljaro Arévalo.


Director Instituto del Dolor y el Movimiento (INDOMO). Alicante. España.
Doctorando Universidad de Murcia.
Experto en Ecografía Neuromusculoesquelética y Fisioterapia Invasiva.

Ecografía en la valoración muscular.

La ecografía musculoesquelética se ha utilizado para obtener imágenes musculares en


pacientes con enfermedades neuromusculares desde hace más de 40 años, cuando en
la década de 1980, Dubowitz y colaboradores describieron por primera vez la
apariencia de un músculo enfermo en un paciente con parálisis de Duchenne[1].

Mucho hemos avanzado desde entonces a nivel tecnológico, disponiendo de equipos


con mejores prestaciones y mayor resolución, y con ello de la mano, una mayor
capacidad para observar de forma mas fidedigna la arquitectura muscular y los posibles
cambios estructurales que en ella pueden darse. Además, nos otorga la capacidad de
cuantificar estos cambios, permitiéndonos desarrollar algunos biomarcadores que van a
tener capacidad para obtener información sobre la homogeneidad de los tejidos. Para
así discriminar entre personas que padecen una determinada enfermedad y personas
sanas, como en el caso de la Esclerosis Lateral Amiotrófica[2]. En la actualidad la
ecografía musculoesquelética se muestra como una herramienta de cribado valida para
detectar cambios patológicos que reflejan infiltración grasa y fibrosis en músculos
afectados[3].

Podemos decir que la ecografía musculoesquética es una técnica atractiva para la


valoración muscular debido a su carácter no invasivo, de bajo coste, que se puede
realizar en el mismo lugar donde se realiza la consulta y en la cual se puede obtener
información en tiempo real. Permitiéndonos además realizar comparativas
contralaterales.

Repaso anatomo-fisiológico y unidad estructural del músculo.

El tejido muscular es un tejido altamente especializado, formado por células que tienen
propiedades fundamentales como la excitabilidad y la contractibilidad. En el cuerpo
humano los músculos esqueléticos representan alrededor del 40% del peso total,
siendo el tejido más abundante[4]. Los músculos se componen jerárquicamente de un
grupo de fascículos musculares, cada uno de estos fascículos esta conformado por
fibras musculares, que están formadas por miofibrillas que se disponen en paralelo. Y
estas, a su vez, se dividen en miofilamentos y sarcómeras dispuestos en serie. En último
lugar se descomponen en proteínas estructurales[5].

13
RESÚMENES PONENCIAS
En el tejido muscular existe una estrecha relación entre las fibras musculares y el tejido
conjuntivo encargado de proporcionar nutrición al músculo y la transmisión de la
fuerza. Así, cada músculo estriado está rodeado por una estructura fibrosa llamada
fascia, que está anclada por epimisio. El epimisio consta de fibras de colágeno,
reticulares y elásticas que proporcionan forma al músculo y es el lugar por donde van a
discurrir los vasos sanguíneos y nervios[6]. Todas estas estructuras conectivas
representan entorno al 10-15% del volumen del músculo y forman una especie de
“esqueleto” del músculo que modula y controla su actividad[7].

Organización de los distintos niveles de arquitectura muscular (Crédito imagen:


descarga gratuita http://cnx.org/contents/14fb4ad7-39a1-4eee-ab6e-
3ef2482e3e22@8.119)

La sonoanatomía del tejido muscular.


Para la correcta valoración del músculo mediante la ecografía, debemos escanear en un
ángulo de 90º a una cortical ósea subyacente, una estructura fascial gruesa o una
membrana interósea. Si la posición de la sonda es correcta podremos observar como en
un corte transversal del músculo aparece la característica imagen que denominamos
“noche estrellada”. Es decir, un fondo hipoecoico con puntos hiperecoicos, donde el
patrón hipoecoico corresponde a las fibras musculares que, debido a su principal
composición en agua, dejarán pasar el haz de ultrasonido y no devolverán ecos o los
devolverán en menor medida al transductor. Mientras que las “estrellas” hacen
referencia al tejido conectivo, formado por los tabiques fibroadiposos del perimisio, los
cuales debido a su alta composición en colágeno harán que el haz de ultrasonido rebote
hacia el transductor transformando esta información en píxeles hiperecoicos en la
pantalla del equipo. Por el contrario, en la valoración longitudinal del músculo, la
imagen que se nos presentará será una imagen en “pluma de ave”, donde los tabiques
del perimisio que envuelve a los fascículos musculares adoptarán una disposición
paralela y se dirigen hacia las aponeurosis.

14
RESÚMENES PONENCIAS
Si bien las imágenes transversales son buenas para el reconocimiento anatómico, la
guía de la aguja durante procedimientos invasivos y la evaluación de la ecogenicidad,
las imágenes longitudinales nos pueden brindar información detallada sobre
parámetros fisiológicos, como ángulos de penneación, trauma muscular (desgarro y
hematoma) o lesiones ocupantes de espacio[8].

Dentro de los tabiques hiperecogénicos podemos ver los vasos como estructuras
hipoecogénicas con forma redondeada u ovalada. También podemos hacer uso del
modo Doppler color o Doppler potencia para identificar estas estructuras.

Artefactos mas frecuentes en el músculo. Como corregirlos.


Sombra acústica
Se produce cuando existen estructuras muy reflectantes que no permiten el paso del
ultrasonido. El haz de ultrasonido rebota en la superficie y no se transmite hacia
estratos mas profundos de tejido, apareciendo una sombra hipo o anaecoica
dependiendo de las características del tejido que lo ocasione justo por debajo del
mismo. Los depósitos de calcio, bien en forma de hueso o calcificación, junto con el aire
son los que más sombra acústica generan. A pesar de que es infrecuente encontrar este
tipo de artefactos en el tejido muscular, en ocasiones, por ejemplo lo podremos
observar cuando nuestro paciente presente una miositis osificante.
Refracción
La refracción es un fenómeno por el cual una onda cambia de dirección en una interfase
entre medios que tienen diferentes velocidades de sonido. Si el haz incidente es
perpendicular no se producirá refracción. A medida que aumenta el ángulo de
incidencia y la diferencia en las velocidades del sonido es mayor, se producirá mas
refracción. Por lo tanto, podemos decir que la refracción suele ser mas pronunciada en
interfases muy oblicuas, como en el vértice de una estructura curva y con interfases
entre tejidos, como el tejido adiposo y el músculo que cuentan con velocidades de
sonido muy dispares[9].
Al principio básico de la refracción subyacen los artefactos de: registro erróneo,
imágenes fantasma y sombreado de bordes.
El registro erróneo consiste en la alteración de la ubicación real de una determinada
estructura. El ultrasonido asume que el haz viaja a lo largo de una línea recta y
reconstruye la imagen sin tener en cuenta la refracción que está ocurriendo, pudiendo
alterar los bordes y la ubicación real de las estructuras.
Imágenes fantasma o duplicadas. Una estructura puede aparecer por duplicado (o
triplicado). Es mas frecuente en imágenes de estructuras pélvicas a través del recto
abdominal y el ángulo oblicuo del haz incidente.
Por último, el sombreado de bordes, ocurre en el límite de una estructura con un gran
borde curvado, donde hay una velocidad de sonido diferente a los tejidos circundantes.
Este artefacto lo observaremos en los bordes laterales de la estructura en forma de
líneas paralelas e hipoecoicas que se proyectan profundas a la estructura.
La forma de corregir o minimizar los artefactos producidos por refracción es mantener
el ángulo de incidencia del haz de ultrasonido lo mas cerca posible de los 90º a la
estructura a evaluar.

15
RESÚMENES PONENCIAS
Anisotropía
Este artefacto es el que más frecuentemente nos encontramos y que, además, tiene
una especial importancia debido a la repercusión que puede llegar a tener a la hora de
realizar una correcta valoración ecográfica. La estructura ordenada de los fascículos y
los tabiques fibroadiposos hace que los músculos sean estructuras anisotrópicas,
especialmente cuando se evalúan en eje corto. El ángulo entre el haz de ultrasonido y el
músculo es fundamental: un ángulo que se desvíe de la perpendicular hace que el
músculo aparezca mas hipoecogénico como artefacto.
La forma de corregir o minimizar los artefactos producidos por anisotropia es mantener
el ángulo de incidencia del haz de ultrasonido lo mas cerca posible de los 90º a la
estructura a evaluar. Si aun así, la pérdida de ecogenicidad se mantiene, debemos de
orientar la sonda en el eje contrario al empleado en la exploración inicial (longitudinal si
estábamos valorando en transversal, y viceversa) para ver si persiste esa área
hipo/anecoica o si, por el contrario, se corrige. En tal caso el hallazgo no sería
patológico.

REFERENCIAS:

1. Heckmatt JZ, Dubowitz V, Leeman S (1980). Detection of pathological Change in


dystrophic muscle with B-Scan ultrasound imaging. Lancet 1 (8183): 1389-1390.
2. Martínez-Payá JJ, Del Baño-Aledo ME, Ríos-Díaz J, Tembl-Ferrairó JI, Vázquez-Costa
JF, Medina-Mirapeix F. Muscular Echovariation: A New Biomarker in Amyotrophic
Lateral Sclerosis. Ultrasound Med Biol. 2017; 43(6):1153-1162.
3. Pillen S, Arts IMP, Zwarts MJ. Muscle Ultrasound un neuromuscular disorders.
Muscle Nerve. 2008;37:679-693.
4. Cretiou D, Pavelescu L, Duica F, Radu M, Saciu N, Cretiou SM. Myofibers. 1.ª ed.
Singapore: Junjie Xiao; 2018.
5. Krause WJ (2005) Krause`s essential human histology for medical students 3rd.
Universal Publishers, Boca Raton
6. Gartner LP, Hiatt JL, Strum JM (2011) BRS review series cell biology and histology.
Lippincott Williams & Wilkins, Baltimore
7. Korthuis RJ (2011) Skeletal Muscle Circulation. Morgan & Claypool Life Sciences, San
Rafael
8. Campbell SE, Adler R, Sofka CM (2005). Ultrasound of muscle abnormalities.
Ultrasound Q 21: 87–94.
9. Baad M, Feng Z, Reiser I, Paushter D. Clinical Significance of US Artifacts.
RadioGraphics. 2017;37.

16
RESÚMENES PONENCIAS
EVALUACIÓN MUSCULAR CON ELASTOGRAFÍA
D. Alberto García Godino.
Centro Clínico Recuperatebien.com (Madrid).
Profesor postgrado Universidades CEU San Pablo, UCAM y Oporto.
Experto en Ecografía Neuromusculoesquelética. Profesor grupo MUP.

Muchos son los deportistas que sufren o tienen dolor de origen muscular, desde lesión
muscular hasta dolor miofascial que limitan la propia actividad.
La palpación manual se ha utilizado por parte del fisioterapeuta para ayudar en la
evaluación fisioterápica, pero esta es bastante subjetiva.
La ecografía en fisioterapia se utiliza como una herramienta que viene a complementar
dicha palpación siendo una buena forma de triaje o valoración inicial del paciente,
ayudándonos a decidir si debe ser derivado a otro profesional.
Además, la ecografía, podría ser a día de hoy la herramienta más acertada para el
profesional sanitario de primera elección, ya que debido a su aplicabilidad tiene ciertas
ventajas, como son:
• Las pruebas dinámicas de contracción, relajación.
• La palpación con la sonda llamada sonopalpación.
• La comparación con el lado sano contralateral.
Además del estudio en Modo B, la ecografía se complementa con el modo color y con
la sonoelastografía, siendo este el tercer pilar.
La elastografía es utilizada para medir la rigidez, algo que complementa la palpación
manual del fisioterapueta, siendo útil para ver edema muscular de tejidos blandos, o
pequeños desgarros parciales musculares que pueden ser isoecoicos al tejido sano
circundante (1). También tiene utilidad pronóstica para saber si nuestro tratamiento
enfocado a cambiar esa dureza es útil o no.
La elastografía, además, proporciona a los profesionales clínicos / investigadores una
evaluación en tiempo real, siendo además una prueba económica, y accesible.
Cabe recordar que existen dos tipos de elastografías: “strain” y “shear wave” que
permite evaluar de forma semicuantitativa y cuantitativamente el grado de rigidez de la
estructura muscular respectivamente.
Si habláramos de los trastornos de origen musculoesquelético, todavía no hay
consensuado un gold standard para evaluarlos y los retrasos en su diagnóstico muchas
veces son debido a la dificultad del diagnóstico diferencial, en el cual las pruebas
complementarias radiológicas no son concluyentes.
La elastografía podría darnos información con respecto a la rigidez de los tejidos. La
elasticidad y dureza muscular podrían aumentar los músculos afectados. El estudio de
Demirel, A. et al. (2) habla de la rigidez del piriforme y esta cuantificación nos sirve
como cribado con respecto a otras patologías que generan una clínica similar.
Podría evaluarse la actividad muscular, por ejemplo, previo o posterior a una cirugía,
proporcionando una cuantificación directa de la rigidez de los músculos que rodea la
zona operada (3).

17
RESÚMENES PONENCIAS
Nos centraremos en el “shear wave elastography” (SWE), conocida como elastografía
cuantitativa. En ella se asocia a la imagen en modo B una pseudocoloración dentro de
un área de interés en la que se generan ondas de corte transversales que se propagan a
través del tejido provocando dicha coloración (elastograma) (4).
Es decir, estas áreas de interés representados en color muestran la elasticidad del tejido
que se puede cuantificar (en m / s o kPa) gracias a un valor numérico que se genera si
seleccionamos un área de interés (ROI) (5).
El fisioterapeuta es el profesional de la salud encargado de reconocer el aumento de
rigidez del tejido blando y poder cuantificar aquello que sentimos bajo nuestras manos.
En este caso podríamos decir que la elastografía pone ojos a nuestras manos.
En el estudio de Kim et al. (3), la elastografía parece predecir un aumento de rigidez en
ciertos tejidos blandos en una capsulitis adhesiva. Otro estudio de Kuo et al. (6)
muestra que las personas con síntomas de dolor crónico de cuello tenían los músculos
de los trapecios significativamente más rígidos.
También parece tener un valor bastante predictivo en patología neuromuscular como la
distrofia muscular de Duchenne (DMD) (7), en la cual hay aumento de la rigidez en los
pacientes con DMD en comparación con los controles y en pacientes con Parálisis
Cerebral (PC) (8) parece que la SWE podría ser más adecuada para evaluar los músculos
espásticos de niños con PC en comparación con músculos sanos de niños sin PC.

Límites
La limitación reconocida con más frecuencia es la repetibilidad y la reproducibilidad por
falta de consenso en los estudios. Algunos ejemplos de ello, son:
• Los distintos tipos de ondas de corte que se pueden generar con cada casa
comercial, así como con distintos procesamientos de los datos (9).
• Los distintos tamaños del (ROI) y la presión de la sonda (10).
• Distintas angulaciones de la sonda (1).
• La posición del sujeto, la posición del músculo, ya que pequeñas contracciones /
estiramientos musculares dan lugar a variabilidad (11).
• Existen pocas mediciones que nos hablen de la elasticidad o rigidez de tejidos
normales (12).
• Distintas orientaciones de la sonda en relación con las fibras musculares para
determinar la velocidad de la onda de corte. Zaidman et al. (13) señalan que las
imágenes en longitudinal pueden ser más fiables que en transversal, quizás porque
las ondas de corte se propagan mucho más fácilmente a lo largo de las fibras
musculares de manera longitudinal (Gennisson et al, 2003) (14).
Parece que si la onda de corte se propaga mejor si lleva la dirección de la fibras
musculares al igual que la trasmisión de fuerzas en la fisiología muscular (Eby et al.,
2013) (15).
Debido a que bastantes músculos tienes distintos planos de orientación de fibras,
pudiendo generarse dentro de esta cierta anisotropía, medir la rigidez es más difícil en
músculos con fibras complejas ya que en una parte de las fibras no habrá buena
reflexión ecográfica (16).
Cuanto más homogéneo sea el tejido, más precisa será la estimación del módulo de
elasticidad. Esta determinación no es posible para tejidos anisotrópicos y heterogéneos
(17). Por ello uno de los músculos más estudiados es el gastrocnemio, debido a la
facilidad de localización de sus fibras longitudinales.

18
RESÚMENES PONENCIAS
Además, en patología neuromuscular espástica han sido, junto con el bíceps braquial,
unos de los más estudiados (18), porque están involucrados en la ejecución de patrones
de movimiento fundamentales para las actividades de la vida diaria.
En el caso del tríceps sural Shinohara, M. et al. (19) nos indican el aumento de la dureza
durante la contracción, aumentando de 16,5 kPa en reposo y 225,4 kPa durante la
contracción del gastrocnemio.
Akagi y Takahashi informaron la elasticidad media del gastrocnemio en reposo (cabeza
medial 27.0 ± 59.0 kPa) (20, 21).
Sato et al. también informaron de una elasticidad media de la cabeza medial del
gastrocnemio en reposo de 19,5 ± 14 kPa. (22).
Arda et al. estudiaron la elasticidad media del músculo gastrocnemio en reposo 11,4 ±
4,1 kPa (12).
Taljanovic et al. (24) en el 2017 nos hablan de cómo existe un aumento de la rigidez con
la contracción muscular (Figura 1), y también muestra cómo actúa la elastografía en una
lesión muscular por avulsión de un tríceps sural de un paciente de 51 años.

Figura 1. Comparaciones de elasticidad en tríceps sural de Taljanovic et al. -


https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28493799/

Músculo gastrocnemio (media, 2,89 m / s) y en la zona aponeurótica (flecha) (media,


4,915 m / s).

Músculo gastrocnemio contraído (6,79 m / s) y en la zona aponeurótica (flecha) (media,


10,83 m / s).

Yoshida et al. (24) hicieron 3 mediciones en la zona de unión miotendinosa,


previamente de obtener un corte lo más longitudinal a las fibras del gastrocnemio

19
RESÚMENES PONENCIAS
medial y evaluaron tanto en la zona de aponeurosis proximal, distal y en el músculo la
rigidez, para obtener mediciones de referencia. Estas mediciones pueden usarse
potencialmente como un predictor objetivo del momento adecuado para regresar a las
actividades deportivas (return to play).
Si hacemos una comparación entre estudios con valores medidos en sujetos sanos
vemos que hay variaciones en los valores de gastronemio medial en reposo.
Lacourpaille et al. (7) 2,99 KPa
Dubois et al. (25) 4,7 KPa.
En el estudio Dhyani et al. (26) existen variaciones de medición dependiendo de la
fuerza de presión que se ejerce con la sonda, la llamada precarga, lo que hace difícil
reproducir estudios con distintos inter-observador. La medición osciló entre 21,1 y 64,1
kPa en el vasto interno dependiendo de la compresión que se generaba con la sonda.
Sí que parece que se observa una reproducibilidad más alta si el espesor de la grasa
subcutánea es igual o superior a 3mm, parece que si la grasa subcutánea es inferior a 2
esa reproducibilidad disminuye (27).
Otras variables a tener en cuenta con respecto a la elastografía son la profundidad del
tejido, así como la relación existente entre el músculo estudiado y el tejido de
alrededor. En el estudio de Rosskopf et al. (28) se indica que la capa profunda del
músculo supraespinoso, pegada a la cortical de la escápula tiene una baja
reproducibilidad debido a que es un tejido más profundo y que se relaciona con el
hueso de la escápula.
Además, la rigidez de los tejidos disminuye con la edad. En el estudio de Alfuraih et al.
(29) se encontraron una reducción gradual de la rigidez muscular en reposo a lo largo
de la edad adulta.

Figura 2. Elastografía de onda de corte de un joven (a - 22 años), de una persona de


edad media (b - 55 años) y de una persona de edad avanzada (c - 80 años) (29).

Variables a tener en cuenta:

1. Primero obtener una buena imagen en modo B, intentando dejar el área a estudiar
en mitad de la pantalla.
2. Estandarizar los estudios: mismo tamaño, posición y forma del ROI (4, 5), imágenes
de SWE se repitieron tres veces por músculo, además la sonda se colocó sobre la
piel con una presión mínima (29, 30).
3. Mismo tipo de corte, ya sea transversal o longitudinal, al igual que misma posición
del paciente.

20
RESÚMENES PONENCIAS
4. Elegir siempre músculos ni muy superficiales ni muy profundos, ya que la elastografía
ha demostrado límites (31).
5. Intentar discriminar artefactos ecográficos.
6. Tener referencias de elasticidad normal de músculos sanos, así como protocolizar
posición del paciente, posición de la sonda, ...

Conclusión
La elastografía parece ser una herramienta muy potente para cuantificar el grado de
rigidez muscular en tiempo real. Esto puede ser importante para complementar la
imagen en modo B y el Doppler, dándole al fisioterapeuta información relevante de la
zona a tratar, así como dándole la posibilidad de valorar si el tratamiento está
cumpliendo o no con su finalidad (entendiendo que esta tenga que ver con cambios en
la rigidez, como por ejemplo una técnica invasiva en un músculo).
Actualmente tiene muchos agujeros negros en patología musculoesquelética que
impiden poder generalizar los resultados para la práctica clínica.

A continuación, se exponen casos clínicos en los que se ha implementado la


elastografía, evitando la precarga, mismo tamaño de ROI.

Caso clínico propio


Lesión por distensión bíceps femoral
Imagen propia. Corte transversal y longitudinal del músculo bíceps femoral
Modo B

Misma posición del paciente con ligera flexión de rodilla de 30 grados. El estudio se
realizó siempre a la misma distancia (2,25 cm) obteniendo una media de 6,51kpA.

21
RESÚMENES PONENCIAS
Caso clínico 2
Gastrocnemio normal en corte longitudinal
Hacemos mediciones de un gastrocnemio medial de un paciente asintomático,
intentando no generar precarga con la sonda (cabe destacar que aparece en el tejido
celular subcutáneo un vaso sanguíneo y este no es colapsado por la presión) y con
posición descrita en ocasiones anteriores de relajación gastrocnemio. El sujeto estaba
en decúbito prono con una flexión de rodilla a 90°, pierna contra la pared (25).

La media de las mediciones en corte longitudinal fue de 7.03 kpA.

Corte transversal del gastrocnemio medial

La media de las mediciones en corte transversal fue 5.93 KpA.


22
RESÚMENES PONENCIAS

Video
https://youtu.be/_yaVw47Oz_w

Caso clínico
Lesión de gemelo interno, “Tennis leg”.
Valoración a los 3, 35 y 47 días tras la lesión.
Como límites, cabe señalar decir que quizás se están midiendo zonas de interés que
pueden no ser comparables con mediciones posteriores.
Día 3

Tabla resumen de medidas

23
RESÚMENES PONENCIAS
Día 35 Tabla resumen de medidas:

Día 47 Tabla resumen de medidas:

https://www.youtube.com/watch?v=JXeP3bM39Tg

REFERENCIAS:

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24
RESÚMENES PONENCIAS
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26
RESÚMENES PONENCIAS
ANÁLISIS DE ULTRASONOGRAFÍA EN LA ARQUITECTURA Y
CALIDAD MUSCULAR EN SÍNDROMES GERIÁTRICOS COMPLEJOS
Dr. D. Alejandro Galán Mercant.
Departamento de Fisioterapia, Universidad de Málaga, IBIMA, Málaga,
Spain. MOVE-IT Research Group and Department of Physical Education,
Faculty of Nursing and Physiotherapy, Cádiz University, Avda. Ana de Viya,
52, 11009 Cadiz, Spain Biomedical Research and Innovation Institute of
Cádiz (INiBICA) Research Unit, Puerta del Mar University. Hospital
University of Cádiz, Cadiz, Spain

Introducción
La valoración del sistema neuromuscular es clave a la hora de evaluar la salud general
de adultos mayores. La pérdida de la capacidad funcional, estrechamente ligada a un
declive del tejido muscular [1], se asocia con los marcadores de salud más importantes
en la población mayor. Además, la capacidad funcional de los individuos está
relacionada con la fragilidad y el estado cognitivo. La perdida de la funcionalidad en
mayores tiene entre sus principales desencadenantes la sarcopenia, definida como la
pérdida de masa muscular y función muscular asociada a la edad; mostrando
consecuencias como la dependencia, la fragilidad, la malnutrición o el aumento de la
comorbilidad y la mortalidad [2,3]. Los cambios en la arquitectura muscular con la edad
en cuanto a cantidad de músculo, suele venir acompañado con una reducción de la
calidad muscular [4]. Debido a las implicaciones para la salud de mantener una buena
función del sistema neuromuscular es de gran importancia el desarrollo de sistemas de
valoración válidos, seguros y de fácil acceso en la práctica clínica habitual. La
ultrasonografía ha mostrado ser un método seguro y de bajo coste para evaluar el
tejido muscular y se ha propuesto como un método para valorar la sarcopenia. Además,
estudios recientes han explorado la relación entre la evaluación de la cantidad y la
calidad muscular por medio de ultrasonografía y diferentes síndromes geriátricos, como
la pérdida de movilidad, la malnutrición o el estado cognitivo.

En esta contribución (Mateos-Angulo, A.; Galán-Mercant, A y Cuesta-Vargas, AI,


2020)[5] a la literatura se estudiaron las relaciones entre el grosor muscular de
músculos específicos y la función muscular de miembros inferiores en población
geriátrica institucionalizada. Los objetivos del estudio fueron investigar las relaciones
entre una prueba funcional de levantarse de la silla, el grosor muscular del músculo
recto femoral medido con ultrasonografía, la fuerza de agarre de la mano y medidas
antropométricas. Se llevó a cabo un estudio transversal analítico en el que participaron
12 adultos mayores (9 mujeres y 3 hombres, con una edad media de 86±7 años y un
índice de masa corporal de 24±3 kg/m2). La capacidad para levantarse y sentarse fue
evaluada a través de la prueba “sit to stand” de 5 repeticiones. Además, se evaluó el
grosor del músculo recto femoral con ultrasonografía en modo B y la fuerza de agarre y
medidas antropométricas de los participantes. Las relaciones entre las variables se
analizaron utilizando en índice de correlación de Pearson y un análisis de regresión
linear múltiple.

27
RESÚMENES PONENCIAS
En este estudió se encontraron correlaciones bivariadas significativas entre el grosor del
músculo recto femoral y la prueba “sit to stand” (p<0.05). El análisis de regresión lineal
múltiple mostró asociaciones entre el grosor del músculo recto femoral y la prueba “sit
to stand”, tras ajustar por el índice de masa corporal y la edad (p<0.0001). Según los
resultados de esta investigación el grosor del músculo recto femoral en máxima
contracción voluntaria ajustado por el índice de masa corporal y la edad fueron
predictores de desempeño funcional de miembros inferiores. Las variables
independientes explicaron el 78,6% de la varianza de la prueba “sit to stand”.
Estudios previos estudiaron el grosor muscular medido a través de ultrasonografía en la
evaluación del estado nutricional de adultos mayores. Sin embargo, en esta
contribución (Mateos-Angulo, A.; Galán-Mercant, A y Cuesta-Vargas, AI, 2019)[6] se
estudiaron parámetros de ultrasonografía de músculos en miembros inferiores, que no
habían sido previamente estudiados. El objetivo de este estudio fue investigar la
relación entre el grosor muscular y la calidad muscular (medida a través de la eco
intensidad muscular) y el estado nutricional en usuarios de una residencia geriátrica. Se
llevó a cabo un estudio transversal analítico que incluyó a 19 adultos mayores de una
residencia de Málaga (España). Se evaluaron músculos de miembros inferiores a través
de ultrasonografía, datos antropométricos, función muscular (medida por la velocidad
de la marcha y la prueba SPPB), fuerza muscular (fuerza de agarre de la mano y
extensores de rodilla) y estado nutricional a través de la prueba “Mini-Nutritional
Assessment” en su versión corta (MNA-SF). Este estudió mostró que el grosor muscular
medido a través de ultrasonografía predice de forma independiente el estado
nutricional evaluado con la prueba MNA-SF y tras ajustar por la fuerza de agarre de la
mano o la edad y sexo. La valoración del tejido muscular por medio de ultrasonografía
podría ser una herramienta segura, eficaz y de fácil acceso para mejorar el cribado
nutricional en adultos mayores.
En esta tercera contribución (Mateos-Angulo, A.; Galán-Mercant, A y Cuesta-Vargas, AI,
2021)[7] se investigó las asociaciones entre el grosor muscular y la eco intensidad con
el estado cognitivo, físico y funcional en mayores institucionalizados. 20 adultos
mayores participaron en este estudio transversal analítico. Se recogieron las siguientes
variables: medidas antropométricas, evaluación cognitiva a través de la prueba de
Pfeiffer y una prueba de memoria motriz, la capacidad funcional a través de la prueba
SPPB y la fuerza muscular. Además, se utilizó ultrasonografía en modo B para evaluar el
compartimento muscular de los flexores de muñeca, bíceps braquial, recto femoral,
vasto lateral, gastrocnemio medial y tibial anterior. Las variables de ultrasonografía
estudiadas fueron el grosor muscular y la eco intensidad. Se encontraron correlaciones
bivariadas estadísticamente significativas entre el grosor muscular y la eco intensidad
con la prueba cognitiva de Pfeiffer y el desempeño funcional medido con la prueba
SPPB (p<0.05). Por otro lado, el análisis de regresión lineal mostró asociaciones entre la
eco intensidad muscular, ajustada por la fuerza de agarre de la mano y el índice de
masa corporal, con el desempeño físico (SPPB) (p<0.001). Estos resultados mostraron
una asociación entre los parámetros de ultrasonografía evaluados en diferentes
músculos específicos y las dimensiones físicas y cognitivas en adultos mayores. La eco
intensidad fue el mejor predictor en los análisis de regresión llevados a cabo y las
evaluaciones físicas y cognitivas realizadas. La eco intensidad muscular como parámetro
de calidad muscular ajustada por la fuerza de agarre podría ser un índice ambulatorio
de bajo coste y una medida indirecta reversible de funcionalidad en adultos mayores.

28
RESÚMENES PONENCIAS
Estas aportaciones muestran nuevas aplicaciones del uso de ultrasonografía en la
valoración integral geriátrica. La ultrasonografía es una herramienta con una alta
aplicabilidad clínica a la hora de cribar pacientes adultos mayores en la valoración de
los síndromes geriátricos más comunes, con unos procedimientos seguros, de bajo
coste y rápida aplicación. La inclusión de la ultrasonografía en la evaluación de
síndromes geriátricos para la cuantificación tanto de la cantidad como la calidad
muscular puede ayudar a desarrollar mejores estrategias preventivas en la población
mayor y un mejor seguimiento de estrategias de intervención en estas poblaciones,
favoreciendo una mejor atención clínica y aprovechamiento de los recursos.

REFERENCIAS:

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29
RESÚMENES PONENCIAS
LA ECOGRAFÍA EN LA VALORACIÓN Y TRATAMIENTO DE
FISIOTERAPIA INVASIVA EN EL PACIENTE NEUROLÓGICO.
Dr. D. Pablo Herrero Gallego.
Docente e Investigador de la Universidad de Zaragoza.
Responsable del Grupo de Investigación iHealthy.

Diferentes estudios muestran que existen cambios macroestructurales y


microestructurales en el tejido muscular de poblaciones con afecciones neurológicas.
En concreto, la evaluación de propiedades biomecánicas como la rigidez muscular
pasiva, puede tener un valor clínico para predecir y medir la respuesta al tratamiento,
así como para determinar si existe correlación con determinadas variables funcionales.
Actualmente, la evaluación de las propiedades musculares se realiza principalmente
mediante tests clínicos que miden la resistencia al estiramiento pasivo, como pueden
ser las escalas de Ashworth (y sus diferentes versiones modificadas) o Tardieu. Sin
embargo, esto presenta importantes limitaciones para cuantificar de forma objetiva si
se están produciendo cambios en el tejido y utilizar esta información de forma fiable
para valorar la efectividad de un tratamiento y/o cuándo un tratamiento resultará más
indicado (predecir respuesta al tratamiento).
Dentro de la literatura científica existe todavía un número reducido de artículos
científicos que hayan evaluado el uso de la ecografía en sus diferentes modalidades
(modo B, elastografía) y generalmente se limitan a estudios de viabilidad para su
implementación en la práctica clínica. En el caso de la ecografía en modo B, los
parámetros más utilizados son la longitud del fascículo, el ángulo de penación y el
grosor muscular. Si bien unos primeros estudios mostraron una cierta concordancia,
apuntando a que todos estos parámetros se encontraban disminuidos en pacientes con
espasticidad, una reciente revisión sistemática[1] concluye que es difícil poder asegurar
que esto sea así debido a la heterogeneidad de metodologías y pacientes incluidos, que
en algunos casos muestran resultados contradictorios. En el caso del parámetro grosor
muscular, si bien los estudios incluidos no encontraron una diferencia significativa entre
la pierna espástica hemipléjica (gastrocnemio y tibial anterior) en comparación con la
no hemipléjica ni con sujetos sanos, la revisión indica que hay algunos argumentos para
considerar que el grosor se encuentra reducido en reposo. Además, también se destaca
que no hay diferencias significativas en el grosor muscular entre la posición de reposo y
la contracción máxima voluntaria para el gastrocnemio medial y tibial anterior ya que la
mayor parte del engrosamiento muscular ocurre con bajos niveles de contracción
muscular. En relación al ángulo de penación y la longitud del fascículo muscular, sin
embargo, concluye que será necesario realizar más estudios para poder obtener
conclusiones, las cuales dependerán muy posiblemente no sólo de la metodología
utilizada sino de los grupos de edad, ya que estas características también van variando
con la edad y factores asociados al estilo de vida.

Sin embargo, estos parámetros de la arquitectura muscular medibles con la ecografía


en modo B, no proporcionan información que permita cuantificar la rigidez muscular, a
su vez asociada con la espasticidad. Es por ello que se han ido realizando otra serie de
estudios que han incorporado otras medidas como la shearwave velocity (SWV).

30
RESÚMENES PONENCIAS
Estudios recientes han encontrado que valores altos de la SWV en el músculo bíceps del
lado parético se asociaron con una alta espasticidad y una función deficiente de la
extremidad superior post ictus, lo que sugiere un posible uso como una medida
cuantitativa confiable para la progresión de la enfermedad y el seguimiento del
tratamiento. Un aspecto a destacar en el uso de la SWV es que las correlaciones con la
puntuación de otras variables clínicas de interés como la anteriormente mencionada
escala de Ashworth fueron más significativas en la flexión de 90 grados de codo que
con éste en extensión, por lo que los autores sugieren utilizarlo como un índice de
rigidez muscular sólo cuando el músculo no está estirado[2]. Además, otro aspecto
importante a destacar es que todas las diferencias y correlaciones significativas se
detectaron sólo cuando se evaluó la SWV del músculo bíceps braquial en el eje
longitudinal, no en el eje transversal, lo cual debería ser también tenido en cuenta para
la práctica clínica. Aunque el cálculo de la SWV puede ayudar en la cuantificación de la
rigidez, parece estar lejos de poderse usar clínicamente tanto por las dificultades de uso
que impiden la generalización en la práctica clínica diaria del fisioterapeuta, como por
el hecho de estar midiendo unas áreas de interés que pueden no ser comparables con
mediciones posteriores por el hecho de no realizarse exactamente sobre esas mismas
áreas.
En relación al modo B, además de los parámetros relacionados con la arquitectura
muscular anteriormente citados y el uso de la SWV, destacan parámetros utilizados
como la “compresibilidad”, que algunos estudios han encontrado disminuida
significativamente en músculos con espasticidad. La compresibilidad, calculada por Tok
et al.[3] con la fórmula (α-β/α)x100 donde “α” es el grosor con la mínima compresión y
“β” el grosor muscular con la máxima compresión, podría tener un sentido clínico
práctico en el uso del modo B en la evaluación y seguimiento de pacientes por su
facilidad y sencillez de aplicación.
Otros parámetros como la ecointensidad, han sido utilizados para investigar los
cambios en las propiedades de la musculatura espástica, mostrando cierta utilidad. En
primer lugar, el aumento de la intensidad del eco en la ecografía puede reflejar un
aumento del tejido fibroso y adiposo intramuscular. En segundo lugar, la ecointensidad
se ha correlacionado negativamente con la fuerza muscular, independientemente del
tamaño muscular[4]. Si bien es cierto que hay diferentes formas de medir esta
ecointensidad (algunos artículos utilizan la Escala de Heckmatt mientras otros realizan
un análisis de escala de grises asistido por computadora), desde el punto de vista
práctico, el uso de escalas como la de Heckmatt que miden subjetivamente la
ecointensidad han mostrado su utilidad de cara a la predicción de efectividad de
algunos tratamientos como la infiltración de toxina botulínica o de ondas de choque, a
pesar de sus limitaciones.
Recientemente y en paralelo a la disponibilidad de tecnología, ha aumentado el uso de
la elastografía para medir la rigidez muscular, ya que proporciona una cuantificación
directa y no invasiva de la rigidez de las estructuras musculares individuales en tiempo
real. Además, la elastografía también ha demostrado utilidad en la evaluación de la
respuesta a las estrategias de intervención clínica invasiva y no invasiva para reducir la
rigidez muscular y la espasticidad en poblaciones neurológicas.

31
RESÚMENES PONENCIAS
Existen varias técnicas diferentes de elastografía por ultrasonido capaces de
proporcionar medidas cuantitativas o cualitativas de estas propiedades, pero difieren
en algunos aspectos y actualmente no hay consenso sobre qué método puede ser
óptimo para evaluar la rigidez muscular en poblaciones neurológicas in vivo.
Actualmente, la sonoelastografía es la técnica más utilizada y se basa en la compresión
manual del tejido a explorar a través de la propia sonda del ecógrafo. Es importante
destacar que si bien la sonoelastografía permite cuantificar la rigidez del tejido (con
muchas limitaciones para hacerlo de forma objetiva y que resulte comparable), puede
tener un importante valor en cuanto que permite detectar áreas que presentan
aumento de la rigidez en tiempo real. Esto puede resultar de especial importancia para
detectar zonas a tratar, así como para medir los efectos inmediatos del tratamiento o
decidir la “dosis” de tratamiento (entendida como el momento en el que se deja de
tratar la zona diana por encontrarse cambios sustanciales en su rigidez). Como aspectos
que limitan su uso destaca el estudio desarrollado por Kesikburun et al.[5], que mostró
que los parámetros de la sonoelastografía no tuvieron una fuerte correlación con las
características de la arquitectura muscular obtenidas por la ecografía en modo B y la
evaluación clínica de la espasticidad. Además, esta correlación de los hallazgos de la
sonoelastografía con la evaluación clínica de la espasticidad y la compresibilidad
muscular se mostró sólo en las mediciones en el plano longitudinal del gastrocnemio
medial.

Aunque la ecografía ha experimentado un notable avance y su uso se ha


“democratizado” en la práctica clínica, todavía los equipos que disponen de elastografía
resultan inaccesibles para muchos clínicos. Además, hay que tener en cuenta que el
gran reto que presenta el uso de la ecografía para cuantificar la rigidez del tejido se
realiza desde una perspectiva que si bien puede ser interesante para su uso en
publicaciones científicas en términos de cuantificar valores exactos de rigidez del tejido,
deja de lado aspectos sustanciales que resultan imprescindibles en la práctica clínica del
fisioterapeuta, de forma análoga a cuando la ecografía se usa en otros campos como las
tendinopatías, donde el diagnóstico médico se centra en medir la estructura del tendón
mientras el uso de la ecografía en fisioterapia se focaliza en valorar otros aspectos más
clínicos como el comportamiento dinámico del tejido o la identificación de la zona
diana por reproducción de síntomas familiares para el paciente, entre otras. Es por este
motivo por lo que el autor de esta ponencia propone que al igual que los
fisioterapeutas han desarrollado sus propios sistemas de valoración ecográfica, este
mismo trabajo pueda realizarse en el campo del paciente neurológico, prestando
atención a aquellos parámetros que resultan prácticos y aportan valor a la práctica
clínica diaria del fisioterapeuta.

En este sentido y como conclusión, se exponen algunos de las recomendaciones que


desde la óptica del fisioterapeuta que trabaja con pacientes neurológicos podría ser
interesante investigar y desarrollar más en la práctica clínica, en la medida que resulte
posible dada la dificultad de medir aspectos tan subjetivos y dependientes del
operador, que además se producen de forma dinámica y que por tanto no son
apreciables y/o medible mediante una imagen estática:

32
RESÚMENES PONENCIAS
Realización de tests basados en la respuesta a la compresión, basados en el parámetro
previamente descrito de compresibilidad, aunque sin la necesidad de cuantificarla
como tal, entendiéndola como una forma de identificar zonas diana para el
tratamiento.
Análisis del comportamiento del tejido frente a la entrada de una aguja, que resulta de
gran utilidad a pesar de que sea difícil de cuantificar y reproducir.

Sin embargo, ambos análisis pueden presentar un importante factor de confusión,


como el hecho de que existan zonas más rígidas compatibles con tejido fibroso y
remodelado y que no constituyen el tejido diana de las intervenciones invasivas de
fisioterapia. Estas áreas se van a comportar frente a las anteriores evaluaciones con una
mayor rigidez y pueden confundir al clínico si sólo se considera la rigidez o
compresibilidad del tejido. Añadir la variable de ecointensidad en la decisión clínica
permite focalizarse hacia zonas diana que se comportan de forma rígida pero con una
ecointensidad más baja, y que podrían ser compatibles con entidades clínicas descritas
como puntos gatillo miofasciales, los cuales han sido también documentados en la
musculatura espástica[6]. Estas zonas, que presentan una ecogenicidad no tan alta
como el tejido fibroso o remodelado pero que en el modo elastográfico se aprecian
como zonas con rigidez aumentada, suelen encontrarse en la práctica clínica asociadas
a una mayor reactividad del tejido a la entrada de la aguja (cuando la aguja entra en la
zona diana) o a un movimiento en bloque de un área concreta de tejido (cuando la
aguja se mueve en su proximidad). En el primero de los casos, la reactividad muscular
es mucho mayor en pacientes neurológicos, posiblemente derivada de fenómenos
como “denervation supersensitivity”, que explicaría la presencia de áreas hiperritables
repartidas por toda la musculatura, y no concentrada en sus zonas de placas motoras
(zona central del músculo), aunque este fenómeno de hiperreactividad se encuentra
también en el paciente no neurológico. En relación a zonas de tejido con mayor rigidez
y que se mueven “en bloque” (entendido como una zona de mayor rigidez), la ecografía
y sonolelastografía permite cuantificar en tiempo real si ese tejido mejora o
“normaliza” y permite al clínico decidir también sobre la dosis más adecuada, evitando
usar otras consideraciones como la frecuencia o número de respuestas de espasmo
local que no necesariamente tienen que tener una relación con los cambios en el tejido.

REFERENCIAS

1. Schillebeeckx F, DE Groef A, DE Beukelaer N, Desloovere K, Verheyden G, Peers K.


Muscle and tendon properties of the spastic lower leg after stroke defined by
ultrasonography: a systematic review. Eur J Phys Rehabil Med. 2021 Aug;57(4):495-
510. doi: 10.23736/S1973-9087.20.06462-X. Epub 2020 Dec 11. PMID: 33305547.
2. Wu CH, Ho YC, Hsiao MY, Chen WS, Wang TG. Evaluation of Post-Stroke Spastic
Muscle Stiffness Using Shear Wave Ultrasound Elastography. Ultrasound Med Biol.
2017 Jun;43(6):1105-1111. doi: 10.1016/j.ultrasmedbio.2016.12.008. Epub 2017
Mar 9. PMID: 28285729.
3. Tok F, Ozçakar L, Safaz I, Alaca R. Effects of botulinum toxin-A on the muscle
architecture of stroke patients: the first ultrasonographic study. J Rehabil Med. 2011
Nov;43(11):1016-9. doi: 10.2340/16501977-0876. PMID: 21915584.

33
RESÚMENES PONENCIAS
4. Watanabe Y, Yamada Y, Fukumoto Y, Ishihara T, Yokoyama K, Yoshida T, Miyake M,
Yamagata E, Kimura M. Echo intensity obtained from ultrasonography images
reflecting muscle strength in elderly men. Clin Interv Aging. 2013;8:993-8. doi:
10.2147/CIA.S47263. Epub 2013 Jul 25. PMID: 23926426; PMCID: PMC3732157.
5. Kesikburun S, Yaşar E, Adıgüzel E, Güzelküçük Ü, Alaca R, Tan AK. Assessment of
Spasticity With Sonoelastography Following Stroke: A Feasibility Study. PM R. 2015
Dec;7(12):1254-1260. doi: 10.1016/j.pmrj.2015.05.019. Epub 2015 May 30. PMID:
26032348.
6. Lu Z, Briley A, Zhou P, Li S. Are There Trigger Points in the Spastic Muscles?
Electromyographical Evidence of Dry Needling Effects on Spastic Finger Flexors in
Chronic Stroke. Front Neurol. 2020 Feb 21;11:78. doi: 10.3389/fneur.2020.00078.
PMID: 32153489; PMCID: PMC7047231.

34
RESÚMENES PONENCIAS
UTILIDAD DE LA ECOGRAFÍA EN EL DIAGNÓSTICO DE LA
TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA.
D. Alejandro Fernández Gibello.
Especialista en cirugía e intervencionismo ecoguiado de tobillo y pie.
Director del Experto en Podología Deportiva y Biomecánica. Universidad La
Salle. España. Clínica Vitruvio.

La trombosis venosa profunda (TVP) hace referencia a la formación de uno o varios


trombos en el sistema venoso profundo de miembros inferiores que causan un bloqueo
parcial o total del sistema venoso y clínicamente estos pacientes presentan de forma
unilateral clásicamente dolor, edema, eritema y aumento de la temperatura (1).
Es una patología que afecta a 2 de cada 1000 personas anualmente o a 250.000
personas anualmente en los EEUU de todos los niveles socioeconómicos de los cuales
200.000 desarrollan un tromboembolismo pulmonar (2) , es mucho mas prevalente en
el miembro inferior y presenta una mortalidad a los 30 días de un 6% (3). Es una
patología que aumenta exponencialmente con la edad, tanto es así que entre los 85-89
años la incidencia es de 310/100.000 habitantes y supone un costo de billones de
dólares por año en los EEUU. Anatómicamente afecta en un 40% de los casos a las
venas distales, 16% a la poplítea, 20% a la femoral, 20% a la femoral común y en un 4%
a las venas iliacas (4).
Los factores de riesgo para desarrollar una TVP pueden ser demográficos, ya que se ha
evidenciado que el riesgo aumenta con la edad, aunque también aumenta el
sedentarismo y el peor funcionamiento valvular, según algunos estudios la prevalencia
es mayor en hombres, excepto en mujeres en edad de tener hijos, donde se ha
evidenciado que la mitad de los eventos tromboembólicos de mujeres menores de 40
años se dan durante el embarazo. Según la raza se ha encontrado una mayor
prevalencia de embolismo pulmonar en raza negra, una menor tasa de TVP post-
quirúrgica en asiáticos, árabes y africanos que en europeos y los asiáticos presentan la
menor prevalencia de TVP, probablemente por características genéticas, ya que sufren
diez veces menos prevalencia de mutaciones en el factor V de Leiden que los caucásicos
(5). El haber sufrido una cirugía reciente es otro factor de riesgo adquirido en el
desarrollo de la TVP, en este caso está agravado por la inmovilización, la activación
postquirúrgica de la coagulación y la depresión de la fibrinolisis, para hacernos una idea
sin una correcta profilaxis la incidencia de la TVP tras una fractura de cadera o una
artroplastia de rodilla es del 47% y la mitad de ellas ocurren entre los días 3-5 tras la
cirugía (5). El uso de anticonceptivos orales también ha demostrado ser una factor de
riesgo importante en el desarrollo de la TVP, tanto es así que 1/4 de los eventos
tromboembólicos que se dan en mujeres en edad fértil es por el uso de anticonceptivos
orales y el 50% de ellos ocurren en el primer año de su uso (5). El haber sufrido
anteriormente una TVP también se asocia entre el 15-26% de los casos (5). Presentar
un cáncer activo puede aumentar hasta en siete veces el riesgo de TVP (5) entre otros
factores a tener en cuenta

35
RESÚMENES PONENCIAS
Las complicaciones crónicas más frecuentes después de una TVP incluyen el síndrome
post-trombótico (SPT) que afecta a un 25-38% de los casos según algunos estudios,
úlceras venosas normalmente localizadas en la zona medial del tobillo en un 9,8% y
embolismo pulmonares entre un 6-32% de los casos (4), entendiendo que el 25-40% de
los pacientes con con TVP presentan un émbolo pulmonar asintomático (5). El 28% de
los pacientes que desarrollan una trombosis iliofemoral presentan edema y cambios en
la piel además de una estasis venosa durante un periodo de 20 años (5).
El tratamiento no es perfecto y el riesgo de recurrencia incluso con tratamiento es alto,
los pacientes que han sufrido una trombosis iliofemoral presentan una tasa de
recurrencia de 29-47% que baja a un 5-7% con tratamiento anticoagulante (con sus
consiguientes riesgos de sangrado) (5).
El protocolo recomendado de diagnóstico y actuación ante una sospecha de trombosis
venosa profunda según el Consenso multidisciplinar de la sociedad de radiología en
ecografía de Octubre de 2016 marca primero el uso de la escala Wells, dónde se
considera positivo una puntuación de 2 o más de 2, posteriormente en los pacientes en
los que la puntuación es positiva o en los que la sospecha es alta, se realiza la medición
del dímero-D y por último la exploración ecográfica se realiza en los pacientes que
presentan un dímero-D elevado o una escala de Wells positiva (6).
Existen diferentes protocolos que se pueden utilizar en la valoración de la TVP, pero
solo se recomienda como una estrategia segura el realizar una exploración completa, ya
que los protocolos incompletos siempre se recomienda una segunda exploración a los
5-7 días. El consenso internacional recomienda la realización de la exploración
ecográfica con compresión del sistema venoso profundo desde el ligamento inguinal
hasta el tobillo incluyendo las venas tibiales posteriores y peroneas de la pantorrilla con
intervalos de compresión de 2cm (6). Aunque la exploración sea negativa, si los signos y
síntomas siguen marcando una sospecha de TVP es necesario repetir la prueba a los 5-7
días (6).
Como prueba de exploración ecográfica recomendada se utiliza la técnica de
compresión venosa (CUS) que si se realiza en todo el recorrido de la pierna, ha
demostrado tener una sensibilidad del 93,8% y una especificidad del 97,8% si lo
comparamos con la venografía (3), previamente se debe realizar la reglas de Wells y
medir los niveles de Dímero-D. Según un meta-análisis que muestra el riesgo de
patología tromboembólica a los 3 meses tras un estudio completo de compresión con
ecografía es de 0,57% y obtener un falso positivo es raro ya que su especificidad es del
97,8% y la sensibilidad del 96,5%, pero cuidado ya que la sensibilidad en la pantorrilla
disminuye hasta un 56,8% (6). Estos estudios se pueden complementar con el Doppler
Color que además nos permiten evaluar si la obstrucción es completa o incompleta.
Sin embargo el control de este tipo de pacientes no acaba una vez que hemos realizado
un diagnóstico y hemos puesto un tratamiento, según el meta-análisis de Dronkers et al
publicado en 2018 nos hacen ver la importancia de controlar los síndromes post-
trombóticos, una patología que afecta al 20-50% de los pacientes que han sufrido una
TVP y de los cuales el 5-10% desarrollan un SPT clasificado como severo (7). Para su
diagnóstico la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia recomienda utilizar la
escala de Villalta, en la cual se considera como patológico una puntuación de 5 o más
(7). La patofisiología del SPT no está completamente clara, pero se hipotétiza que la
hipertensión crónica venosa por la obstrucción y el reflujo valvular causado por la
lesión de las válvulas venosas son la causa del problema.

36
RESÚMENES PONENCIAS
El interés clínico principalmente reside en identificar que tipo de pacientes son los que
tienen más probabilidades de desarrollar este SPT ya que deberán utilizar un
tratamiento compresivo durante al menos 2 años y según este meta-análisis nos
muestran que los factores de riesgo principales son tener un TVP proximal, edad
avanzada, obesidad, historia previa de una TVP ipsilateral y a nivel ecográfico presentar
reflujo y una trombosis residual medidas hasta 6 semanas después del evento
trombótico (7).
En conclusión, en los pacientes que sufren una TVP es necesario complementar la
exploración clínica con la escala de Wells, en los casos en los que la escala es positiva
será necesario complementarla con una valoración analítica del dímero-D y por último
realizar una exploración ecográfica de compresión venosa y Doppler desde el ligamento
inguinal hasta el tobillo y siempre que siga existiendo dudas, se debe repetir el estudio
a los 5-7 días. Una vez que se ha realizado el diagnóstico de la TVP es necesario evaluar
que el paciente no desarrolla un SPT y para ello utilizaremos la escala de Villalta y la
exploración ecográfica para evaluar que no existe reflujo venoso ni trombosis venosa
residual en las 6 primeras semanas tras el evento.

REFERENCIAS:

1. Bhatt M, Braun C, Patel P, Patel P, Begum H, Wiercioch W, et al. Diagnosis of deep


vein thrombosis of the lower extremity: a systematic review and meta-analysis of test
accuracy. Blood Adv. 2020;4(7):1250-64.
2. Mozes G, Gloviczki P. New discoveries in anatomy and new terminology of leg veins:
clinical implications. Vasc Endovascular Surg. 2004;38(4):367-74.
3. Kruger PC, Eikelboom JW, Douketis JD, Hankey GJ. Deep vein thrombosis: update on
diagnosis and management. Med J Aust. 2019;210(11):516-24.
4. Stubbs MJ, Mouyis M, Thomas M. Deep vein thrombosis. BMJ. 2018;360:k351.
5. Peter Gloviczki, Michael C. Dalsing BE, Fedor Lurie TWW. Handbook of venous and
lynphatic disorders. Fourth edition, Guidelines of the American Venous Forum. 2017.
6. Needleman L, Cronan JJ, Lilly MP, Merli GJ, Adhikari S, Hertzberg BS, et al. Ultrasound
for Lower Extremity Deep Venous Thrombosis: Multidisciplinary Recommendations
From the Society of Radiologists in Ultrasound Consensus Conference. Circulation.
2018;137(14):1505-15.
7. Dronkers CEA, Mol GC, Maraziti G, van de Ree MA, Huisman MV, Becattini C, et al.
Predicting Post-Thrombotic Syndrome with Ultrasonographic Follow-Up after Deep Vein
Thrombosis: A Systematic Review and Meta-Analysis. Thromb Haemost.
2018;118(8):1428-38.

37
RESÚMENES PONENCIAS
SONOANATOMÍA DE LAS NEOPLASIAS MUSCULARES.
IDENTIFICANDO BANDERAS ROJAS.
Dr. D. Alejandro Garrido Marín.
Médico y fisioterapeuta, PhD. Director del Centro Clínico e
Investigador CARMASALUD.
Director de postgrados de ecografía en la Universidad Europea. Profesor de
ecografía e intervencionismo.
Secretario de la Sociedad Española de Ecografía en Fisioterapia (SEEFi).

Neoplasia significa, literalmente, “crecimiento nuevo”. Se dice que un tumor es benigno


cuando se considera que sus características microscópicas y macroscópicas son
relativamente inocentes[1]. Los tumores malignos, se conocen en conjunto como
cánceres[1]. El cáncer es un trastorno genético causado por mutaciones del ácido
desoxirribonucleico (ADN). La acumulación de mutaciones da lugar a un conjunto de
propiedades que se han denominado características distintivas del cáncer:
autosuficiencia en las señales de crecimiento, ausencia de respuesta a señales
inhibidoras del crecimiento, evasión de la muerte celular, potencial de replicación
ilimitado, desarrollo de angiogenia, capacidad de invadir tejidos localmente y
diseminarse, la reprogramación de las vías metabólicas y la capacidad de escapar del
sistema inmunitario [1]
Los sarcomas de tejidos blandos son extremadamente raros. Solo representan el 1% de
todos los diagnósticos de cáncer. Los tumores de tejidos blandos pueden surgir en
cualquier parte del cuerpo[2]. Los tumores de partes blandas son un grupo grande y
heterogéneo de neoplasias mesenquimales, que incluyen tumores de tejido graso, de
componente muscular, de nervios periféricos, de vasos sanguíneos y de tejido
fibroso[3].
Los sarcomas de partes blandas, constituyen el 88% de los sarcomas, y son un grupo
heterogéneo de neoplasias de origen mesenquimal (excepto los de vaina de nervio
periférico que son de origen ectodérmico) [4]. Representan el 1% de los tumores
malignos del cuerpo y se presentan como masas asintomáticas, lo que puede retrasar
su diagnóstico, teniendo tasas de metástasis de al menos el 20% (principalmente
pulmonar) [5]
Un diagnóstico preciso es fundamental para optimizar la evolución de los pacientes con
tumores de tejidos blandos, y es imperativo para el tratamiento adecuado de estas
lesiones. Tanto los tumores de tejidos blandos benignos como los malignos suelen
presente de la misma manera: como una masa indolora [5].
Hay muchas publicaciones que destacan la importancia del papel de la ecografía en el
diagnóstico de tumores de tejidos blandos. La gran mayoría de las neoplasias de tejidos
blandos son benignas. Cuando la apariencia ecográfica de la lesión no son las típicas
que se esperarían en una lesión benigna, y presenta características típicas de
malignidad, o las lesiones son profundas, grandes, múltiples, etc, se realizará una
resonancia magnética y una biopsia. El manejo de los tumores de tejidos blandos
sospechosos de malignidad tiene que ser cuidadosamente manejado por un equipo
multidisciplinar incluyendo radiólogos, cirujanos, patólogos, oncólogos [6].

38
RESÚMENES PONENCIAS
Creemos que el fisioterapeuta también debe formar parte de ese equipo
multidisciplinar, ya que puede tener un papel fundamental en la detección precoz de la
lesión, sabiendo detectar las imágenes ecográficas fuera de la normalidad, y valorando
si existe una compatibilidad con la Historia Clínica del paciente.

PROPUESTA DEL MANEJO DEL PACIENTE POR EL FISIOTERAPEUTA ECOGRAFISTA

Los fisioterapeutas españoles, como profesionales sanitarios, se regulan por la Ley


44/2003 de Ordenación de Profesiones Sanitarias, de la cual destacamos los siguientes
artículos:
Artículo 4. 6. Los profesionales sanitarios realizarán a lo largo de su vida profesional una
formación continuada, y acreditarán regularmente su competencia profesional.
Artículo 4. 7. El ejercicio de las profesiones sanitarias se llevará a cabo con plena
autonomía técnica y científica, sin más limitaciones que las establecidas en esta ley y
por los demás principios y valores contenidos en el ordenamiento jurídico y
deontológico, y de acuerdo con los siguientes principios
Artículo 5. 1. a - Los profesionales tienen el deber de prestar una atención sanitaria
técnica y profesional adecuada a las necesidades de salud de las personas que
atienden, de acuerdo con el estado de desarrollo de los conocimientos científicos de
cada momento y con los niveles de calidad y seguridad que se establecen en esta ley y
el resto de normas legales y deontológicas aplicables.
Artículo 7. 2. b - Fisioterapeutas: corresponde a los Diplomados universitarios en
Fisioterapia la prestación de los cuidados propios de su disciplina, a través de
tratamientos con medios y agentes físicos, dirigidos a la recuperación y rehabilitación
de personas con disfunciones o discapacidades somáticas, así como a la prevención de
las mismas.
Los fisioterapeutas ecografistas deben ser ampliamente conocedores de la
Sonoanatomía normal, identificando los patrones ecográficos de todas las estructuras,
gracias a un gran conocimiento anatómico y el reconocimiento de los artefactos de la
ecografía.

39
RESÚMENES PONENCIAS
Los fisioterapeutas, no tienen competencias en el diagnóstico médico, pero deben
tener un conocimiento profundo de la patología para el tratamiento y seguimiento de
estas, lo que implica, ser capaces de reconocer las imágenes fuera de la normalidad y
utilizar esa información en su razonamiento clínico.
Toda imagen fuera de la normalidad, que no tenga una compatibilidad con la Historia
Clínica del paciente, deberá ser derivada mediante informe de fisioterapia escrito,
incluyendo un informe descriptivo de los hallazgos ecográficos.

Sonoanatomía de pseudotumores:
- Ganglión: imagen anecoica, generalmente con refuerzo acústico posterior, con bordes
bien definidos y doppler negativo.
- Trombosis Venosa Profunda: imagen de bultoma que corresponde anatómicamente a
una vena distendida sin capacidad de compresión, con posible contenido heterogéneo
correspondiente al trombo.
- Hematoma en Tennis leg: imagen anecoica con o sin refuerzo acústico posterior, que
se localizará en el espacio interfascial entre la aponeurosis del gemelo interno y el
sóleo. El contenido podrá ser sangre o serohemático.
- Seroma de Morel-Lavallée: imagen anecoica con o sin refuerzo acústico posterior, que
se localizará entre el tejido celular subcutáneo y la grasa o entre la grasa y la
aponeurosis superficial de un músculo, sin afectación muscular. El contenido es
serohemático.
- Endometriosis a nivel muscular: imagen hipoecoica con bordes mal definidos que
genera una pérdida del patrón muscular normal. Su característica principal es la
variación de su tamaño y síntomas en relación a la fase del ciclo menstrual.
Sonoanatomía de los tumores benignos:
- Lipoma: imagen isoecogénica con bordes bien definidos, estrías lineales hiperecoicas
paralelas a la piel. Doppler negativo
- Miositis osificante: imagen hiperecoica con sombra acústica posterior localizada
intramuscularmente, generalmente secundaria a un traumatismo o lesión muscular.
- Schwannoma: imagen hipoanecoica sin refuerzo acústico posterior, bien delimitada,
localizada intraneural. Doppler negativo.
- Tumor desmoide: imagen hipoanecoica con bordes mal definidos, sin afectación de
otras estructuras. Doppler negativo
Sonoanatomía del Sarcoma muscular:
Pérdida del patrón muscular normal, con imágenes hipoanecoicas e hiperecoicas sin
sombra acústica. Posible presencia de líquido, lobulado con áreas quísticas. Gran
actividad doppler.

La Historia Clínica del paciente determinará el posible diagnóstico de los hallazgos


ecográficos, que deberá ser complementado o confirmado, mediante otras pruebas de
imagen como la radiografía o la resonancia magnética, y la biopsia para su estudio
anatomopatológico.

40
RESÚMENES PONENCIAS
REFERENCIAS:

1. Vinay Kumar, Abul Abbas, Jon.C. Aster. Robbins Patología Humana. 9ª Edición.
Elsevier Saunders. España. 2013
2. Colman MW, Lozano-Calderon S, Raskin KA, Hornicek FJ, Gebhardt M. Non-
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41
RESÚMENES PONENCIAS
ROL DE LA ECOGRAFÍA MUSCULAR EN EL DIAGNÓSTICO DE
FISIOTERAPIA EN PATOLOGÍA REUMÁTICA.
Dr. D. Adrián Benito Domingo.
Director Clínica Dr. Adrián Benito. Profesor postgrado internacional.
Experto en Ecografía Neuromusculoesquelética y Fisioterapia Invasiva.
Profesor colaborador grupo MUP.

Las miopatías inflamatorias, son las más relacionadas con la reumatología. Son un
grupo heterogéneo de afecciones musculares inflamatorias autoinmunes que se
presentan con debilidad muscular, aumento de las enzimas musculares,
electromiografía anormal, biopsias musculares anormales y anticuerpos relacionados
con la miositis.
El primer paso para el diagnóstico de una miositis es determinar su localización: interno
o externa al propio músculo, y si es inflamatoria, estructural o metabólica.
Las miositis se incluyen en diversos tipos: la dermatomiositis, la polimiositis y la miositis
por cuerpos de inclusión. El proceso inflamatorio con el que cursan cada una de ellas
provoca en el paciente dolor, fatiga y debilidad muscular, pudiendo asociarse con otras
manifestaciones como pueden ser articulares, dermatológicas, pulmonares e incluso ir
asociado a mayor riesgo de cáncer. Son muy comunes las manifestaciones clínicas
dermatológicas, pero también pueden ir acompañadas de la enfermedad de Raynaud,
artritis y fibrosis pulmonar idiopática.

Actualmente el uso de la ecografía neuromusculoesquelética en el diagnóstico


diferencial, pronóstico, evolución y tratamiento de las patologías musculares
reumáticas está en constante desarrollo y existen diversas líneas de investigación en las
que la imagen ecográfica se hace fundamental e incluso se presenta como biomarcador
necesario[1].
La ecografía muscular es altamente aceptada para estudiar diversas afecciones
musculares. Su valor diagnóstico y de control evolutivo en afecciones traumatológicas y
trastornos neuromusculares es alto. Por el contrario, la evidencia existente en la
miositis de carácter reumático es más reducida, aumentando notablemente en los
últimos 10 años[2].
La evidencia existente ha respaldado y mejorado nuestra comprensión de la
patogénesis de la enfermedad y la fisiopatología de las afecciones reumatológicas,
además de su función clave en la medición de resultados en ensayos clínicos. Sin
embargo, en comparación con las articulaciones y entesopatías derivadas de estas
patologías, la investigación con ecografía en la musculatura está menos establecida, a
pesar de que los síntomas musculares son muy comunes y debilitantes en muchas
enfermedades reumáticas.
La inclusión de la ecografía neuromusculoesquelética en la evaluación de los trastornos
musculares y las miopatías mejora en gran medida la identificación de anomalías
estructurales y proporciona una mejor evaluación de la calidad muscular. Además,
podemos valorar otros parámetros como el grosor del músculo, el área de la sección
transversal, la longitud del fascículo y el ángulo de peneación[3,4] que ya han
demostrado proporcionan información sobre la fuerza muscular.

42
RESÚMENES PONENCIAS
En la patología reumatológica muscular uno de los hallazgos distintivos es la sustitución
de las fibras del músculo sano por grasa y/o fibrosis. Su manifestación ecográfica será el
aumento de ecogenicidad y será más evidente aún en las patologías crónicas, como
miositis inflamatoria, distrofia o denervación muscular.
Se pueden utilizar varios métodos para evaluar la ecogenicidad muscular. Desde la
observación e interpretación directa por el evaluador, comparando la ecogenicidad en
relación con estructuras adyacentes como el tejido celular subcutáneo, un método
semicuantitativo basado en una escala descrita por Heckmatt (1, músculo normal; 2,
aumento de la ecogenicidad muscular con eco óseo subyacente normal; 3, aumento
moderado de la ecogenicidad muscular con disminución del eco óseo subyacente; 4,
aumento severo en la ecogenicidad muscular con sombras que oscurecen la eco óseo
subyacente), o por último el análisis cuantitativo realizado sobre la escala de grises
utilizando un histograma analizado por software de imágenes capaz de determinar el
nivel exacto de gris entre 0-255[1].

En las miopatías se utiliza actualmente en dos ámbitos: con fines de detección y


diagnóstico en casos de sospecha de enfermedad neuromuscular y como biomarcador
para el seguimiento de estos trastornos.
En general, los cambios miopáticos se caracterizan por aumentos finos granulares de la
ecogenicidad muscular, que producen en el músculo una apariencia homogénea. En las
patologías de origen neurogénicas, aparecen áreas hiperecoicas e hiopoecoicas
intercaladas correspondientes a las fibras atróficas y a las fibras normales o
hipertróficas respectivamente.
Además, la capacidad dinámica de la ecografía añade la posibilidad de realizar
diferentes movimientos musculares activos y/o pasivos, evidenciando diferentes
fenómenos patológicos. Un claro ejemplo de ello son las fasciculaciones que en
diversos estudios arrojan un 30-50% de mayor detección en comparación con la
electromiografía. En el caso de las afectaciones de origen neurogénico como las
denervaciones la ecografía muscular puede incluso detectar fibrilaciones. Como se
comentaba anteriormente incluso en posibles afectaciones de los músculos
respiratorios asociadas a estas miopatías reumáticas la ecografía dinámica permite
detectar la afectación de músculos respiratorios, como la debilidad o asincronismo en
la contracción del diafragma[5].
La ecografía en modo B es fiable para evaluar tanto la estructura del músculo[6] y sus
fibras musculares durante la exploración dinámica[7]. Pero actualmente se están
desarrollando líneas de investigación basadas en la elastografía para estimar
cualitativamente la rigidez comparando las deformaciones del tejido antes y después de
la compresión.
Otras líneas de investigación como la dearrollada por Semrilli y cols[8] basan la
evaluación ecográfica en la medición del grosor o área de sección transversal del
músculo para evaluar la sarcopenia producida con mayor prevalencia y un inicio más
prematuro en los pacientes que padecen estas enfermedades reumáticas ya que el
aumento del dolor, la disminución de la movilidad y las citoquinas pro inflamatorias
tienen un efecto perjudicial sobre el tejido muscular[9]. Su cuantificación es crucial
tanto en el ámbito clínico, evidenciando la evolución de la patología, como en el
investigador.

43
RESÚMENES PONENCIAS
Inicialmente en patologías reumáticas, la ecografía neuromusculoesquelética se basó
en el estudio y manejo de las artropatías inflamatorias, centrando las exploraciones en
la propia articulación y sus estructuras peri-articulares. La rápida progresión de la
tecnología permitió mejorar en la definición de la imagen y el desarrollo del modo
Doppler aumentando las prestaciones de la ecografía como potente herramienta en el
diagnóstico diferencial, control evolutivo y guía de tratamiento en las enfermedades
reumáticas.
Por ello en los últimos años ha surgido el interés investigador hacia la búsqueda de
nuevos desarrollos técnicos que ayuden a superar algunas de las limitaciones de la
técnica y no sólo se limite a la evaluación de la articulación y los tejidos adyacentes
como los tendones y sus entesis, sino también a tejidos extra-articulares como el
músculo.
La ecografía 3D, la ecografía de contraste, la mejora del modo Doppler, el desarrollo de
la elastografía y las imágenes de fusión están en constante evolución.
En la ecografía 3D, el uso de sondas volumétricas permite la evaluación multiplanar
(plano longitudinal, transversal y coronal) de imágenes tanto en modo B como en modo
Doppler. Uno de los principales inconvenientes de la ecografía es la dependencia del
operador, por lo que esta herramienta minimiza los sesgos debidos a las habilidades del
operador.
En el modo Doppler se están desarrollando mejoras en dos técnicas principalmente. La
ecografía de contraste utiliza agentes basados en micro-burbujas, que no se filtran
fuera del vaso sanguíneo, e intensifican la señal Doppler en vasos pequeños ayudando
en la identificación de la sinovitis y la técnica de imágenes micro-vasculares suprime los
artefactos de movimiento en el tejido gracias al software integrado en los equipos.
La sonoelastografía tanto en su modo strain como shear wave permite la evaluación
cualitativa y cuantitativa estimando y comparando la rigidez del tejido muscular,
tendinoso e incluso nervioso.
Por último, las conocidas como imágenes de fusión permiten la superposición y
combinación de imágenes de diferentes técnicas en tiempo real, aprovechando así las
ventajas simultáneas de técnicas como la tomografía computarizada, la resonancia
magnética y la ecografía.
Todos estos avances tecnológicos al servicio de la ecografía neuromusculoesquelética
mejoran la valoración, seguimiento y control de la patología reumática no sólo en la
articulación sino también en tejidos extra-articulares como los vasos sanguíneos, la piel,
el músculo, el pulmón y las glándulas salivares que también pueden verse afectados por
las patologías reumáticas[10].

La imagen ecográfica ha mejorado nuestro conocimiento de las anomalías articulares


en el ámbito reumático, pero en la actualidad la evidencia científica muestra que el
músculo también tiene una participación muy extendida en las enfermedades
reumáticas.
La imagen ecográfica genera un potencial de mejora en la comprensión y diagnóstico
diferencial a través de la evaluación del músculo que debemos tener en cuenta.
Además, tiene también un papel importante en las posibles intervenciones terapéuticas
y control evolutivo que hagamos para preservar la función muscular.

44
RESÚMENES PONENCIAS
REFERENCIAS:

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45
RESÚMENES PONENCIAS
EL PAPEL DE LA ECOGRAFÍA MUSCULOESQUELÉTICA EN LAS
DISFUNCIONES DEL SUELO PÉLVICO FEMENINAS
Dra. Dña. Beatriz Navarro Brazález.
Fisioterapeuta Fundación Jiménez Díaz.
Profesora Universidad de Alcalá (Madrid). España. Miembro del G.I.
Fisioterapia en los Procesos de Salud de la Mujer-FPSM.
Secretaría del Subgrupo de Salud de la Mujer de la Asociación Española de
Fisioterapeutas AEF-SAMU.

Los estudios epidemiológicos indican que alrededor de un 40%1 de las mujeres de más
de cuarenta años padece alguna disfunción del suelo pélvico, siendo las alteraciones
más comunes la pérdida de orina, la incontinencia anal, el prolapso de órganos pélvicos
y las disfunciones sexuales.2 En estos trastornos, la integridad y funcionalidad de la
musculatura del suelo pélvico (MSP) parecen tener un papel decisivo en la aparición y
perpetuación de sus síntomas,3 considerándose por tanto su evaluación y tratamiento
la primera vía de actuación. A pesar de que la fisioterapia pelviperineal dirigida a la MSP
es el tratamiento de primera elección ante las DSP,4 debe afrontar dos obstáculos. En
primer lugar, la dificultad para evaluar las cualidades musculares del suelo pélvico,
puesto que los métodos de valoración comúnmente utilizados presentan limitaciones
destacables como la dificultad de discernir la acción de los diferentes planos
musculares o la influencia y posible sesgo en la medición por la contracción de
musculatura adyacente.5 Y, en segundo lugar, la complicada tarea de enseñar a una
mujer cómo se realiza la correcta contracción de la MSP, considerando que solo un 30%
de ellas es capaz de realizarla sin un entrenamiento previo.6 En ambas situaciones, el
empleo de la ecografía funcional en fisioterapia ha supuesto un gran avance,
utilizándose como herramienta de valoración y tratamiento, con buenos datos de
correlación con otros instrumentos de medida de la MSP, buenos índices de fiabilidad
intra e inter-observadores (Tabla 1)7 y resultados clínicos positivos como instrumento
de biofeedback en la mejora de síntomas de las DSP.8
Para la visualización de la MSP en fisioterapia se emplean dos modalidades ecográficas,
una transperineal, que permite una visualización directa de la MSP y evalúa su acción
principalmente sobre el cierre uretral y sobre el ángulo anorrectal (Figura 1) y una
modalidad transabdominal que permite la visualización de la MSP en conjunto con el
tejido fascial y toma como medida de referencia la base vesical (Figura 2). Para la
valoración ecográfica de la MSP se utiliza una sonda convexa, con frecuencias de entre
3,5 Hz y 5,5 Hz, ya que se van a evaluar tejidos a una profundidad que pueden alcanzar
hasta los 10 cm. En ambas modalidades ecográficas la sínfisis púbica será la estructura
ósea de referencia para la colocación del transductor, siendo en la modalidad
transperineal necesario el uso de un cubresondas puesto que el transductor se coloca
inferior al pubis y en la región de la vulva. La modalidad transabdominal es menos
invasiva para la paciente puesto que la sonda ecográfica se coloca inmediatamente por
encima del pubis, en la región del abdomen.

46
RESÚMENES PONENCIAS
Ambas modalidades permiten realizar una valoración cualitativa y cuantitativa de la
MSP sirviendo también como instrumento de biofeedback que proporciona a la
paciente una información visual acerca de la disposición de su MSP y de sus vísceras de
la pelvis menor, y del efecto de distintos gestos funcionales sobre su suelo pélvico.9

Figura 1: Visión sagital en la modalidad transperineal de la musculatura del suelo


pélvico femenino.

La modalidad transperineal es la más utilizada con fines de investigación, y cuenta con


la ventaja de que la sínfisis púbica puede tomarse como punto de referencia en la
interpretación de imágenes. El plano sagital permite la visualización de la musculatura
superficial hacia su inserción en la sínfisis púbica, y también la valoración de los
músculos elevadores del ano en relación con su acción sobre el ángulo anorrectal y su
capacidad de cierre a nivel proximal de la uretra.10 Esto es de gran utilidad para valorar
la presencia de sinergias musculares, y observar la capacidad de contracción y
relajación de la MSP. Cuando la modalidad transperineal se utiliza con las funciones de
3D y 4D permite, además, evaluar el grosor del músculo pubovisceral y valorar la
posible avulsión a nivel de la sínfisis púbica, generalmente secundaria a un parto
vaginal.11

Figura 2: Ecografía transabdominal de la musculatura del suelo pélvico. A. Visión


transveral. B. Visión sagital.

47
RESÚMENES PONENCIAS
La modalidad transabdominal es la opción más utilizada con fines clínicos en
fisioterapia y como instrumento de biofeedback para la reeducación neuromuscular de
la MSP. Esta modalidad requiere seguir un protocolo de llenado vesical y puede
utilizarse en un plano transversal (Figura 2.A) o en un plano sagital (Figura 2.B). En el
plano transversal la MSP se visualiza junto con el tejido fascial dibujando un triángulo
invertido inmediatamente debajo de la base vesical, mostrando la posible presencia de
asimetrías y captando la funcionalidad de la MSP durante una contracción específica o
durante algún gesto de interés como puede ser una tos o la contracción de grupos
musculares adyacentes. En el plano sagital también se evalúa la funcionalidad de la
MSP, aunque tomando como referencia su efecto sobre las paredes vaginales.12 El
principal inconveniente de esta modalidad ecográfica es la carencia de un punto fijo
óseo en la imagen, por lo que es importante la destreza del examinador y un minucioso
protocolo de valoración para la correcta interpretación de los resultados.
Además de la MSP, la acción de la musculatura profunda del abdomen y su sinergia o
no con la MSP es un foco de interés en las mujeres con DSP. En mujeres sanas se ha
asociado la contracción máxima voluntaria de la MSP con la activación de los músculos
transverso abdominal (TrA) y oblicuo interno; e inversamente, se ha descrito la
actividad muscular en la MSP durante la contracción isométrica de la musculatura
abdominal.13 Sin embargo, los estudios que muestran esta sinergia beneficiosa entre
ambos grupos musculares se han realizado mediante electromiografía, no
considerándose el efecto que el posible aumento de presión intraabdominal podría
generar sobre la capacidad de elevación de la MSP y su influencia sobre la posición de
las vísceras de la pelvis menor. En este sentido, la ecografía ha permitido demostrar
como en mujeres puérperas, algunas de ellas con síntomas de DSP, la interrelación
funcional entre la MSP y el músculo TrA debe estudiarse de un modo individualizado.
Estudios de ecografía transperineal y transabdominal en mujeres continentes han
mostrado como una contracción moderada del músculo TrA produce una elevación de
la MSP similar al obtenido mediante una contracción moderada de esta.14 Sin
embargo, cuando en una muestra similar de mujeres se solicita una contracción
máxima voluntaria de la MSP, la elevación de estos músculos es un 60% mayor que el
que produce la contracción del músculo TrA, de hecho, la contracción aislada del
músculo TrA produce el descenso de la MSP en un 30% de las mujeres, siendo por tanto
un ejercicio desaconsejado para mejorar las cualidades musculares del suelo pélvico.15
Resultados similares mediante ecografía transabdominal se han encontrado en mujeres
puérperas, algunas con DSP, en las cuáles la elevación de la MSP es un 78% mayor
cuando contraen la MSP que cuando contraen de forma aislada el músculo TrA,
empujando además la MSP en un 38-44% de los casos, en función de si se evalúa el
descenso de la MSP en un plano transversal o sagital respectivamente.12
Sin ninguna duda, estos hallazgos obtenidos gracias al uso de la ecografía en el campo
de la fisioterapia pelviperineal están permitiendo la adaptación de las intervenciones
fisioterapéuticas a las características y necesidades individuales de cada paciente,
aumentando además el conocimiento en relación con el comportamiento muscular del
suelo pélvico y sirviendo como método terapéutico y de valoración para evaluar la
eficacia de distintas intervenciones en las DSP femeninas.

48
RESÚMENES PONENCIAS
REFERENCIAS:

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49
RESÚMENES PONENCIAS
FISIOTERAPIA ECOGUIADA EN PACIENTES PROSTATEMIZADOS
D. Celestino Picazo González.
Especialista en fisioterapia del suelo pélvico masculino.
Especialista en técnicas invasivas y neuromodulación ecoguiadas.

Según la International Agency for Reseach on Cancer IARC [1] , en el 2018 el cáncer de
próstata es el cuarto tipo de cáncer más frecuente a nivel global (7.1%) después del
cáncer de pulmón, mama y colorrectal, estimándose para el 2018 1.3 millones de
nuevos casos de este tipo de carcinoma. Considerando solo al sexo masculino, el cáncer
de próstata es el segundo tipo de cáncer más frecuente (13,5%) después del cáncer de
pulmón, y el primero en Europa y España en hombres [2] , convirtiéndose en uno de
los problemas de salud pública más importante en el mundo. La edad promedio de para
el diagnóstico de la enfermedad es a los 66 años, ocurriendo rara vez su aparición
antes de los 40 años [3].
En la mayoría de los casos (91%) la enfermedad está clínicamente localizada, teniendo
una tasa de supervivencia casi del 100% a los 5 años y del 98% a los 10 años. Sólo un
4% de los pacientes se diagnostican con enfermedad ya diseminada, reduciéndose en
estos casos al 30%
En España, el cáncer de próstata es el segundo tumor más frecuente en la población
masculina detectándose en el año 2015 33.370 nuevos casos
En EEUU, el cáncer supone la segunda causa de muerte después de las enfermedades
coronarias, aunque puede ser considerado como la primera causa en personas con
edades comprendidas entre 40 y 80 años. En 2016, murieron casi 30.000 pacientes por
cáncer de próstata , siendo la segunda causa de muerte por cáncer, después del cáncer
de pulmón. El riesgo general de morir por cáncer de próstata en un varón es menor del
3%. La mayoría de los fallecimientos por esta causa (70%) ocurren en varones mayores
de 75 años. El 28% de las muertes se producen en varones con edades comprendidas
entre 55 y 74 años, y el 2% restante, en varones menores de 55 años. En Europa, el
cáncer de próstata es la tercera causa de muerte por cáncer, con una tasa de 89.300
muertes/año, después del cáncer de pulmón y colorrectal [4].
En España, según el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III,
en 2014, los tumores fueron la causa más frecuente de muerte entre varones (65.014
fallecimientos), y la segunda causa de fallecimiento en mujeres (41.020 fallecimientos),
por detrás de las enfermedades cardiovasculares, responsables de 63.546
fallecimientos . Según la edad, el cáncer supone la principal causa de muerte en
personas entre 40 y 80 años
Algunas de las principales técnicas utilizadas en la evaluación del cáncer de próstata en
su etapa inicial son el examen dígito-rectal (EDR), la determinación sérica del antígeno
prostático específico (PSA), y la ecografía transrectal de próstata . Sin embargo, se ha
observado que los niveles de PSA, como variable independiente, parece ser mejor
predictor de cáncer que los hallazgos encontrados con el tacto rectal o los ultrasonidos.
La principal ventaja del PSA es su sensibilidad, siendo su principal desventaja su escasa
especificidad. No existe una concentración de PSA en la que el riesgo de cáncer de
próstata sea inexistente.

50
RESÚMENES PONENCIAS
Esto da lugar a la realización de biopsias innecesarias por valores elevados de PSA, que
en algunos casos reflejan un gran volumen prostático en lugar de alto riesgo de cáncer
de próstata.
Existen diferentes opciones terapéuticas para el tratamiento del cáncer de próstata en
función de su estadio clínico y para un mismo estadio como son la Vigilancia activa,
Braquiterapia, Prostatectomía radical, Radioterapia y Terapia de deprivación
androgénica (Guias de la Asociación Europeas de Urología 2017). Centrándonos en la
prostatectomía radical, es una técnica quirúrgica que consiste en extraer
completamente la glándula prostática, pudiendo realizarse por cirugía abierta (vía
perineal o retro púbica), laparoscópica o robótica. Las secuelas más frecuentes tras la
prostatectomía radical son la incontinencia urinaria (IU) y la disfunción eréctil [5] , La
incontinencia urinaria es una secuela común después de la prostatectomía radical
afectando en gran medida a la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, la
compresión de esta secuela debilitante sigue sin conocerse por completo [6], aunque se
han sugerido muchos factores, tales como la longitud uretral pre y post quirúrgica, el
volumen de la próstata en el momento de la cirugía, la denervación, el índice de masa
corporal o la estenosis uretral. Pero las revisiones recientes han concluido que existe
evidencia limitada para respaldar la relación entre cualquiera de estos factores y la
incontinencia.
Un aspecto importante de la continencia, al que se le ha dado poca atención en la
literatura, es la alteración en la capacidad de activación de los músculos que generan
presión y cierre uretral. Es plausible que la activación de estos músculos sea un
determinante principal de la continencia. Y, a pesar de que se involucran numerosos
músculos estriados y lisos en la continencia, las investigaciones se han limitado a la
identificación del acortamiento del músculo elevador del ano. En este sentido, el
estudio de los mecanismos que controlan la continencia durante tareas funcionales,
combinado con las características anatómicas (longitud uretral funcional) podría
explicar mejor las dudas existentes sobre la aparición de la incontinencia en algunos de
los hombres tras la prostatectomía.
Se han descrito tres músculos estriados con función de comprimir la uretra; el
puborrectal, el esfínter uretral externo o rabdoesfínter y el bulbocavernoso
responsable también de la función eréctil, aunque requiere métodos invasivos para su
estudio. En este sentido, la ecografía funcional, está tomando auge en los últimos años
ya que es un método alternativo no invasivo que nos permite estudiar el
funcionamiento de las estructuras de la pelvis menor durante contracciones voluntarias
así como su actividad refleja durante maniobras que suponen un aumento de la presión
abdominal. [7] [8]
Valoración ecográfica de la funcionalidad de la musculatura estriada del esfínter
uretral externo (rabdoesfínter) y de los músculos puborrectal y bulbocavernoso.

La ecografía puede visualizar el movimiento de las estructuras del suelo pélvico en los
hombres y mujeres durante las contracciones voluntarias y otras tareas (p. ej. toser)
para investigar la activación de los músculos del suelo pélvico. Esta medida no invasiva
tiene un gran potencial para proporcionar un método para la evaluación clínica y
experimental generalizada del control de los músculos del piso pélvico en una variedad
de condiciones de continencia que afectan hasta al 40% de los hombres en alguna
etapa de su vida (por ejemplo, incontinencia pos prostatectomía).

51
RESÚMENES PONENCIAS
Esta técnica se basa en una relación predecible entre los movimientos medidos con
imágenes de ultrasonido y la activación muscular
Observación del movimiento de las estructuras pélvicas (p. Ej., Unión uretrovesical y
uretra media) con ecografía transabdominal o transperineal se ha utilizado para inferir
la activación de músculos específicos del suelo pélvico o de todo el grupo de músculos
en general. El abordaje transperineal permite visualizar el movimiento de múltiples
estructuras pélvicas simultáneamente. En los hombres, se ha descrito un método para
cuantificar el movimiento en puntos de referencia pélvicos específicos que se prevé que
se relacionen con músculos específicos. Basado en la anatomía, se propuso que el
movimiento dorsal en la uretra media (MU) es causado por la activación del esfínter
uretral estriado (SUS), el movimiento ventral / craneal de la unión uretrovesical (UVJ) y
la unión anorrectal (ARJ) se explica por puborrectal ( PR) activación; y la activación del
bulbocavernoso (BC) comprime el bulbo del pene (BP). La interpretación predicha de
movimientos específicos para inferir la activación de músculos específicos requiere
validación mediante la investigación simultánea de EMG de cada músculo y los
movimientos medidos a partir de imágenes de ultrasonido.
Mediante ecografía 2D, con sonda convex y con colocación transperineal, se evaluarán
las características dinámicas de la activación de los músculos que generan presión
uretral considerando que la activación de estos músculos sea un factor determinante en
la continencia. Los estudios anatómicos describen 3 complejos de músculos estriados
que tienen potencial de desarrollar presión uretral; Músculo puborrectal, músculo
esfínter uretral externo -rabdoesfínter- y músculo bulbocavernoso. Se estudiarán
cambios en los desplazamientos en los puntos de referencia descritos durante el reposo
y la tarea dinámica de contracción voluntaria máxima sostenida bajo visualización
ecográfica y bajo la orden de “contraer los músculos del suelo pélvico como si estuviera
intentando acortar el pene, tan fuertemente como pueda y mantenga” Se tomaran las
medidas al inicio y al finalizar el programa de tratamiento de fisioterapia propuesto. Se
realizará de la siguiente manera; contracción máxima de la musculatura del suelo
pélvico con un esfuerzo de 3 de 10 estimados utilizando una escala de Borg modificada
en respuesta a la instrucción verbal de “contraer los músculos del suelo pélvico como si
estuviera intentando acortar el pene, tan fuertemente como pueda y mantenga” (3
repeticiones)
Se medirán también los mismos puntos de referencia para ver la modificación en el
desplazamiento en la respuesta refleja de la manera siguiente; realizando una maniobra
de Valsalva con un esfuerzo que aumenta desde el reposo hasta al máximo en 5
segundos. (3 repeticiones)

REFERENCIAS:

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de octubre de 2018]. Disponible en: https://www.iarc.fr/
2. Citation:Ferlay J, Soerjomataram I, Ervik M, Dikshit R, Eser S, Mathers C et al 2013 -
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https://wiki.cancer.org.au/skincancerstats/Citation:Ferlay_J,_Soerjomataram_I,_Ervik_
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52
RESÚMENES PONENCIAS
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2018]. Disponible en: h‹ps://www.seom.org/

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7. Stafford RE, Ashton-Miller JA, ConstanŠnou CE, Hodges PW. A new method to
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8. Stafford RE, Ashton-Miller JA, ConstanŠnou CE, Hodges PW. Novel insight into the
dynamics of male pelvic floor contracŠons through transperineal ultrasound imaging. J
Urol. octubre de 2012;188(4):1224-30.

53
RESÚMENES PONENCIAS
ECOGRAFÍA TORÁCICA EN FISIOTERAPIA RESPIRATORIA
D. Antonio Tomás Ríos Cortés.
Fisioterapeuta respiratorio en el Hospital General Universitario Santa Lucía
(Cartagena). España.
Profesor Asociado del Departamento de Fisioterapia de la Universidad de
Murcia. España.

El uso e interés en la ecografía torácica está experimentando un crecimiento


exponencial en los últimos años, muestra de ello es la enorme cantidad de
publicaciones al respecto que aparecen constantemente, el número de ponencias y
talleres prácticos en diferentes congresos, y una cada vez mayor demanda y oferta
formativa sobre la temática.
Los fisioterapeutas que se dedican al campo de la fisioterapia respiratoria [1],
especialmente aquellos que trabajan en unidades de cuidados intensivos [2], no son
ajenos a este hecho, y se van sumando poco a poco al resto de profesionales en el uso
de la ecografía torácica como parte de su práctica y rutina diaria.
Con la intención de tener un primer análisis sobre ese interés por parte de los
fisioterapeutas, se publicó en 2018 una revisión al respecto [1], de la que los autores,
además de señalar el interés creciente de los fisioterapeutas por la ecografía torácica,
destacan como conclusiones más significativas que la estructura más investigada por los
fisioterapeutas es el músculo diafragma y que éstos la emplean en un amplio abanico
de patologías y diferentes poblaciones de pacientes [1] .
A pesar de que no tenemos una aproximación de con qué frecuencia la ecografía
torácica utilizada en cada país o entorno, en estudio realizado en el Reino Unido,
publicada en 2020 [3], cuyo objetivo era valorar en qué proporción y con qué interés los
fisioterapeutas respiratorios empleaban la ecografía torácica, de un total de 133
respuestas, 31 fisioterapeutas respiratorios declararon utilizarla en su práctica habitual,
lo que suponía un 23%. Además, se preguntaba sobre en qué situaciones consideraban
útil su empleo, y obtuvieron una extensa lista de roles, entre los que destacaba:
“mejorar el diagnóstico diferencial”, “ayudar a la valoración respiratoria”, “ayudar al
razonamiento clínico”, “guiar el destete de la ventilación mecánica” y “valorar la función
diafragmática”. En esta encuesta se incluyeron otras cuestiones importantes como la
forma en que los fisioterapeutas se habían formado en ecografía torácica, la mayoría en
cursos introductorios de 1-2 días, o la forma en que entendían que debería obtenerse
idealmente

Ecografía diafragmática
En la actualidad, gracias a las características y ventajas de la ecografía diafragmática, es
inevitable hablar de ella cuando se precisa de una valoración clínica de este vital
músculo, dado que se trata de una herramienta no invasiva, no dolorosa, no irradiante;
qué además en el caso del diafragma no solo constituye una exploración morfológica,
sino también dinámica, que se puede emplear al borde la cama del paciente; además
los resultados que obtenemos de la exploración son prácticamente inmediatos.

54
RESÚMENES PONENCIAS
Las principales características diafragmáticas que podemos visualizar y medir son por
un a lado la excursión diafragmática, y por otro el grosor y engrosamiento diafragmático
[4]. Debemos resaltar la importancia que tiene poder visualizar, analizar y medir estas
características del comportamiento diafragmático, ya que nos permiten valorar
pacientes en múltiples situaciones clínicas, ya sean agudas como un paciente de larga
estancia en una unidad de cuidados intensivos, o tras una cirugía cardiaca compleja o
un trasplante de pulmón o crónicas como el paciente con EPOC que presenta a
esfuerzos mínimos, o pacientes con enfermedades neuromusculares progresivas, entre
otras utilidades como diferenciar una paresia de una parálisis, o entender mejor una
disnea a estudio[5]. No olvidemos que valorar no solo correcta sino lo más
completamente a un paciente nos permitirá, como fisioterapeutas, poder planificar
mejor una intervención o tratamiento, comprender la respuesta diafragmática que
podemos esperar del mismo durante una sesión de entrenamiento al esfuerzo, o
detectar una mayor o menor progresión en la debilidad diafragmática de pacientes con
enfermedades neuromusculares de rápida o lenta progresión.
Probablemente en el ámbito de los cuidados intensivos es donde la ecografía
diafragmática ha tenido un mayor desarrollo. Con ella podemos monitorizar la atrofia
del diafragma en un paciente ventilado mecánicamente, valorar en qué medida un
diafragma es presenta una disfunción, qué carga o que trabajo está realizando en
función de cómo se está asistiendo su respiración, y un área de especial desarrollo ha
sido el estudio de marcadores umbral de características diafragmáticas para ayudar a
tomar decisiones en el proceso de destete de los pacientes, y realizar una extubación o
decanulación de los mismos con mayores probabilidades de éxito[5]. Al campo de los
cuidados intensivos podemos añadir una larga lista de situaciones clínicas similares
como en el campo de la pediatría, el estudio de la afectación diafragmática en
pacientes tras superar la COVID19 con ingreso hospitalario en cuidados intensivos, o la
posibilidad de utilizar la ecografía diafragmática como medio de biofeedback visual para
educar y entrenar a pacientes a una mejor o más correcta respiración diafragmática, o
algo de especial interés para el fisioterapeuta, poder diferenciar con bastante fiabilidad
si estamos ante un paciente con una parálisis o una paresia diafragmática.
En los últimos 5 años han aparecido varias revisiones sistemáticas y metanálisis que han
profundizado en la capacidad de la ecografía diafragmática y sus características
principales como predictor de éxito, o fallo, del destete de los pacientes en UCI. A modo
de ejemplo, una de ellas publicada por un grupo español, nos habla de excursiones de
entre 7 y 27 mm (si bien la mayoría de estudios informan de alrededor de 10 mm) y una
fracción de engrosamiento de entre 24% y 36%, que marcarían una situación de
disfunción diafragmática por debajo de las cuáles un destete podría no ser exitoso [6].
Si entramos en materia “práctica”, de las curvas de excursión diafragmática podemos
obtener varias características, no solo podemos valorar el desplazamiento, es decir
cuántos centímetros se desplaza caudalmente un diafragma al contraerse, sino también
el tiempo inspiratorio y la velocidad inspiratoria. Además de que podemos hacerlo en
respiración espontánea-tranquila, en inspiración máxima o realizando lo que
conocemos como maniobra de sniff (inspiración nasal máxima y de muy corta duración,
alrededor de medio segundo. La correlación lineal que existe entre excursión
diafragmática y volumen pulmonar obtenido, añade interés y valor su resultado.

55
RESÚMENES PONENCIAS
En cuanto al grosor del diafragma, éste puede ser medido en diferentes momentos: al
final de una espiración tranquila, al final de una inspiración a volumen corriente y al
final de una inspiración máxima. Lo que nos permite obtener información sobre su
grosor basal y la capacidad de reclutamiento que experimenta el diafragma en función
de la demanda.

Ecografía pulmonar
En la actualidad la bibliografía científica que soporta y justifica la utilización de la
ecografía pulmonar por parte de los fisioterapeutas se restringe a publicaciones de
revisiones narrativas centradas en cuidados intensivos [2,7] y a casos clínicos [8,9,10].
En ambas revisiones se señala la necesidad de contar con una evaluación lo más
completa posible del paciente en cuidados intensivos, para en primer lugar poder
discernir si el paciente es subsidiario de algún tratamiento fisioterápico, es decir, una
indicación más precisa, así como para elegir con mayor exactitud que técnica aplicar y
valorar el efecto de la intervención, incluso en tiempo real [2,7] .
Tradicionalmente los fisioterapeutas cuentan principalmente para su diagnóstico
fisioterápico respecto a la patología pulmonar, en cuidados intensivos, una evaluación
clínica, la auscultación y la radiografía de tórax [2]. Las limitaciones de la radiología de
tórax y la auscultación son resumidas en estas revisiones narrativas, dada su inferior
precisión en cuanto a exactitud diagnóstica respecto de la ecografía y la tomografía
axial computerizada (TAC) [2,7]. Ésta última, pese a ser considerada como el estándar,
presenta una dificultad evidente, especialmente en los pacientes en cuidados
intensivos, dado que el transporte de los pacientes con todos los sistemas de
monitorización y de asistencia hacen poco práctico su empleo, además de la radiación
que implica [7]. La sensibilidad y especificidad de la ecografía pulmonar respecto de la
TAC presenta cifras más que destacables, por ejemplo, entre 90-100% y 78-98%
respectivamente para el diagnóstico de una consolidación pulmonar [2].
Especialmente interesante resulta descubrir las ventajas que presenta la ecografía
pulmonar respecto de la auscultación, que probablemente sea uno de las herramientas
más empleadas por los fisioterapeutas respiratorios. Su precisión diagnóstica es mucho
mayor y el tiempo que se emplea para realizarlo e interpretarlo también es ventajoso
[2].
De igual forma, estas dos revisiones incluyen un debate abierto sobre la falta de
concreción en la formación y capacitación necesarias para que un profesional, en este
caso un fisioterapeuta respiratorio, cuente con los suficientes conocimientos y
habilidades para realizar correctamente ecografía pulmonar [2,7].
Respecto de los casos clínicos publicados, resultan de gran utilidad práctica a pesar de
su “inferior situación” en la pirámide de la evidencia científica. En uno de ellos se nos
presenta la utilidad de la ecografía pulmonar para discernir la indicación de fisioterapia
respiratoria en un paciente que parecía presentar una atelectasia del hemitórax
izquierdo por la lectura de la radiografía de tórax, que finalmente con un estudio
ecográfico, tras fracaso de la fisioterapia respiratoria, resultó presentar un derrame
pleural, con una atelectasia pasiva consecuente, y cuyo tratamiento finalmente la
colocación de tubo de drenaje torácico[8].

56
RESÚMENES PONENCIAS
En otro de estos casos clínicos, se emplea la ecografía torácica para valorar a una
paciente con neumonía, y para comprobar el efecto con mejoría de la aireación tras un
tratamiento de fisioterapia respiratoria ayudada por una postura en decúbito lateral y la
aplicación de una presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) [9]. Otro caso
destacable también nos presenta la utilidad de la ecografía pulmonar para comprobar
el efecto de una técnica de reclutamiento de una paciente en cuidados intensivos, pero
añade un factor más a destacar, y es que la ecografía se realizaba en tiempo real, a la
vez que se aplicaba el tratamiento, para poder comprobar en qué momento se
obtenían resultados satisfactorios [10], algo de especial interés dado el riesgo de lesión
pulmonar que implica la técnica.

Conclusiones
La ecografía torácica está ganado interés entre los fisioterapeutas respiratorios,
especialmente en ecografía diafragmática y con un desarrollo mayor en cuidados
intensivos,
Su empleo en el campo pulmonar para indicar o no un tratamiento fisioterapéutico,
elegir la técnica y guiar el tratamiento, o valorar los resultados, cuenta aún con escasa
bibliografía, probablemente debido a lo reciente de su incorporación a la práctica
diaria,
El debate formativo y la acreditación de la capacitación para su empleo por parte de los
fisioterapeutas está aún por definir.

REFERENCIAS:

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[6] García-Sánchez A, Barbero E, Pintado B, Pérez A, Velasco D, Rodríguez C, León F,
Mercedes E, Cano-Pumarega I, Guerassimova I. Disfunción diafragmática evaluada por
ecografía como predictora del fracaso de la extubación: Revisión sistemática y
metanálisis. Open Respiratory Archives.2020(2):267-277.
[7] Manjush Karthika, Duane Wong, Suresh G Nair, Lalitha V Pillai, and Chris Sara
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57
RESÚMENES PONENCIAS
[9] Selot P, Ferreiro Carballal D, Bonarek M, Henriot S, Rodriguez J, Le Neindre A. À
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[10] Cavaliere F, Biasucci D, Costa R, Soave M, Addabbo G, Proietti R. Chest ultrasounds
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58
RESÚMENES PONENCIAS
BIOMARCADORES ECOGRÁFICOS COMO MEDIDA DE
PREVENCIÓN FRENTE A LA LESIÓN MUSCULAR
Dr. D. Jacinto Javier Martínez Payá.
Profesor Facultad de Medicina, Departamento de Fisioterapia, Universidad
de Murcia. España.
Experto en Ecografía Neuromusculoesquelética y Fisioterapia Deportiva.
Profesor colaborador grupo MUP.

Gracias al desarrollo tecnológico hace algunos años que los expertos se plantean la
pregunta de si es lo suficientemente precisa la ecografía como herramienta de
prevención frente a las lesiones musculares por distensión provocadas por la práctica
deportiva. Desgraciadamente, la prevención de la lesión muscular por distensión sigue
dependiendo de los programas específicos de ejercicio terapéutico dentro de una
adecuada planificación y de los criterios funcionales, deportivos y psicológicos básicos
para evitar este tipo de lesiones y sus recidivas.
Los signos imageneológicos que caracterizan a la lesión muscular deben ir siempre
asociados a una pruebas clínicas caracterizadas por la presencia de dolor, pérdida de
rango de movimiento articular y de discapacidad, no representando por sí solos un
elemento único de diagnóstico[1].
Sin embargo, la ecografía nos ofrece gran cantidad de información en forma de
biomarcadores que tanto de forma cualitativa como cuantitativa nos permiten
monitorizar las adaptaciones morfológicas provocadas por los programas de prevención
frente a la lesión muscular mediante ejercicio terapéutico.
En este sentido, uno de los complejos miotendinosos mayormente estudiados por su
elevada incidencia lesional es el del bíceps femoral. Su lesión es característica de
aquellos deportes donde la velocidad como cualidad física es predominante, con un
30% de recidivas durante los primeros 12 meses tras la lesión[2]. El trabajo de la
musculatura isquiosural de tipo Nórdico parece activar al complejo del bíceps femoral,
lo suficiente como para provocar adaptaciones morfológicas, alargando sus fascículos
musculares por sarcomerogénesis lo que ha demostrado ser un biomarcador preventivo
frente a las lesiones por distensión. Otros biomarcadores como el área de sección
transversal, el grosor y el ángulo de peneación muscular también estarían asociados a
la fuerza muscular y por lo tanto a la prevención lesional[3].
Pero, más allá de las lesiones musculares provocadas por el deporte no podemos
olvidarnos de otras enfermedades musculares que, caracterizadas por una mialgia,
recibimos en nuestra consulta y para las que la ecografía representa una excelente
herramienta de evaluación, aportando a nuestro día a día como fisioterapeutas una
mayor profesionalidad. La mialgia es un síntoma inespecífico y un motivo frecuente de
consulta médica constituyendo la primera causa de dolor crónico en España con un
gran impacto sanitario, laboral y social. La mayoría de las mialgias se encuentran
asociadas a la práctica deportiva siendo su principal etiología la presencia de un
traumatismo, la sobrecarga o el estrés. Sin embargo, el dolor muscular en reposo
asociado a debilidad podría estar más vinculado a enfermedad que a lesión muscular.

59
RESÚMENES PONENCIAS
Por este motivo, es necesario conocer el comportamiento de los diferentes
biomarcadores ecográficos frente a los distintos tipos de lesiones y enfermedades
musculares para que puedan ser empleados como herramientas de diagnóstico
complementario, monitorización, evaluación pronóstica y prevención sobre posibles
complicaciones[4].
En este sentido, las miopatías metabólicas son un trastorno hereditario provocado por
unas limitaciones enzimáticas que afectan al sistema energético del músculo. Aunque
sus manifestaciones pueden ser muy variables, dependiendo de la edad de inicio y
factores ambientales, pueden agruparse clínicamente en síntomas permanentes,
episódicos y mixtos. Desde un punto de vista etiopatogénico, se agrupan en trastornos
del metabolismo del glicógeno, de los lípidos, de las purinas y en defectos de la cadena
respiratoria mitocondrial[5]. En este tipo de miopatías la ecografía no ha demostrado
tener gran valor dependiendo su diagnóstico de pruebas de laboratorio, test de
ejercicio isquémico, estudios electrofisiológicos, biopsia muscular y pruebas
genéticas[6].
Por otro lado, las miopatías inflamatorias o miositis son enfermedades musculares poco
frecuentes, heterogéneas y que se caracterizan por la afectación de los diversos
componentes del tejido muscular. Las miositis se clasifican en idiopáticas o
autoinmunes y en infecciosas y una vez más su diagnóstico queda establecido por una
entrevista clínica rigurosa, las pruebas de laboratorio, los test electrofisiológicos, los
estudios serológicos y la biopsia muscular. Sin embargo, la imagen por resonancia
magnética y la ecografía juegan un papel importante como herramienta diagnóstica
complementaria, de monitorización y guía para llevar a cabo dichas biopsias7.
Especialmente, la ecografía permite además de la observación de posibles anomalías
mesenquimales, la evaluación de su tejido conectivo y fascial y la valoración vascular
mediante Doppler color. En este sentido las miopatías inflamatorias están asociadas a
un incremento de la ecointensidad muscular que bien puede ser analizada
cualitativamente mediante la escala Heckmatt o cuantitativamente a través intuitivos
programas de análisis de imagen. Al progresar las miopatías inflamatorias los músculos
pierden su estructura conectiva característica convirtiéndose en complejos más
homogéneos. El análisis del grado de granulación y textura ya requeriría de complejos
estudios de imagen mediante valoración de la ecovariación o de las matrices de
concurrencia del nivel de gris. Hasta aquí, estos biomarcadores son comunes también a
otras enfermedades neuromusculares también poco frecuentes como son la esclerosis
lateral amiotrófica o las distrofias musculares. Sin embargo, las miopatías inflamatorias
a diferencia de éstas últimas cursan en sus primeras fases con un incremento de la
vascularización, fácilmente observable mediante señal Doppler color[7-10].
Como conclusión, pese al gran avance tecnológico de la ecografía en la última década,
la evaluación ecográfica sigue dependiendo de criterios clínicos, especialmente en el
ámbito de la prevención y el diagnóstico. Sin embargo, es prometedora la capacidad de
los biomarcadores ecográficos como herramienta de monitorización de la lesión y
enfermedad muscular.

60
RESÚMENES PONENCIAS
REFERENCIAS:

1. Paole‹a M, More• A, Liguori S, Snichelo‹o F, Mendi‹o I, Toro G, et al. Ultrasound


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9. Mar˜nez-Payá JJ, Del Baño-Aledo ME, Ríos-Díaz J, Tembl-Ferrairó JI, Vázquez-Costa
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Sclerosis: Results of a Pilot Study. Ultrasound Med Biol. 2018; 44(12):2540-2547.

61
RESÚMENES PONENCIAS
UTILIDAD DE LA ECOGRAFÍA MÚSCULO-ESQUELÉTICA EN EL
ÁMBITO DEPORTIVO
Dra. Dña. Blanca de la Cruz Torres.
Experta en Ecografía Musculoesquelética y Fisioterapia Invasiva.
Experta en Fisioterapia y Readaptación Deportiva.
Profesora Titular de Universidad, Sevilla. España.
Directora Master de Fisioterapia Deportiva Avanzada.Universidad CEU San
Pablo (Sevilla). España.

La ecografía es una técnica por imagen que mediante la emisión y recepción de


ultrasonidos, utiliza éstos como medio de valoración para definir las estructuras del
cuerpo humano. De un tiempo a esta parte, la ecografía músculo-esquelética se ha
convertido en una gran herramienta de imagen para el abordaje de las lesiones
músculo-esqueléticas en el mundo del deporte. Puede ofrecer una forma rápida y no
invasiva de valorar lesiones de tejidos blandos y una forma accesible de controlarlas
durante el tratamiento de fisioterapia, controlar la evolución de la fisiopatología de las
mismas, e incluso, determinar el momento adecuado para volver al deporte. Las
principales indicaciones de uso de la ecografía músculo-esquelética son las patologías
de tendón, ligamento, músculo, cápsula, bursa, grasa, afectación del hueso o
atrapamiento nervioso. Aunque hoy en día, la resonancia magnética sigue siendo el
estándar de referencia de imágenes para una amplia gama de lesiones
músculoesqueléticas, la ecografía es una técnica complementaria importante, y en
algunos casos alternativa, a la resonancia magnética. En muchos casos, la ecografía
debería ser la modalidad de primera elección para la valoración y diagnóstico de las
lesiones músculo-esquelética, dadas sus ventajas.[1]
El manejo de la ecografía no es una competencia educativa que se aborde en la
formación de Grado en las distintas universidades. Y menos aún, su alta especialización
necesaria para aplicarla al ámbito deportivo. Si es cierto, que hay varios compañeros
profesores docente en distintas universidades que la están incorporándola, en mayor o
menor medida, en sus asignaturas. Es por ello, que los fisioterapeutas deben optar por
adecuadas formaciones de posgrado para mejorar su profesionalidad.[2] En España, ya
son diferentes los másteres que existen dónde, de manera directo o indirecta, tienen
incluido este contenido en su programa docente. También es necesario que los
fisioterapeutas sepan que la curva de aprendizaje para el dominio de la ecografía es
muy larga, basada fundamentalmente en el conocimiento previo.
Gracias a la re-evolución que ha ocasionado el empleo de la ecografía en la Fisioterapia
Músculo-esquelética y más aún, en el mundo deportivo, los fisioterapeutas la emplean
para una amplia gama de fines clínicos y de investigación.[3] Ya en la década de los 80,
tuvieron lugar las primeras publicaciones sobre ecografía llevada a cabo por
fisioterapeutas.[4,5]
Las principales áreas de aplicación de la ecografía músculo-esquelética en el mundo de
la fisioterapia deportiva son:

62
RESÚMENES PONENCIAS
A. Ámbito formativo.[2] El progresivo empleo de la ecografía músculo-esquelética en
los ámbito académicos, ya sea a nivel de grado o postgrado, está permitiendo que el
conocimiento del fisioterapeuta sobre el cuerpo humano y sus distintos procesos
fisiopatológicos mejoren e incluso, rompa mitos que en nuestra titulación
profesional están muy arraigados. De hecho, frente al rápido crecimiento del uso de
la ecografía por parte de los fisioterapeutas durante la última década, la profesión
se enfrenta a una situación en la que su enfoque tradicional está siendo desafiado a
evolucionar. Es claro que el conocimiento de la anatomía está en constante
evolución gracias a los estudios que combinan y correlacionan los hallazgos
ecográficos y detalles anatómicos en cadáver.[6]

B. Valoración del estado de las lesiones músculo-esqueléticas. Como titulación


sanitaria, el fisioterapeuta debe ser capaz de valorar las distintas situaciones clínicas
y determinar su diagnóstico fisioterapéutico.[7] Ello conlleva ser muy precisión en
nuestro razonamiento clínico, siendo capaz de describir con detalle las alteraciones
morfológicas y funcionales que la patología músculo-esquelética presentan. Entre
dichas alteraciones, podemos destacar el análisis del grosor, área de sección
transversal, ecotextura de los tendones y/o músculos.

C. Tratamiento fisioterapéutico. Por un lado, hoy en día, la fisioterapia invasiva está


experimentando un gran auge clínico, requiriendo del uso de la ecografía (modo B)
para guiar de manera precisa, eficiente y segura las agujas. Esta fisioterapia
intervencionista es una alternativa fisioterapéutica imprescindible para el
tratamiento de las lesiones músculo-esquelética y más aún, en el ámbito deportivo
donde las exigencias son altas. Como terapia invasiva que son la electrolisis,
neuromodulación y punción seca, en las que su aplicación requiere la introducción
de una aguja en la estructura lesiva, el fisioterapeuta debe ser preciso en su
ejecución así como mostrar a los pacientes la máxima seguridad de nuestros
tratamientos.[8] Por otro lado, los fisioterapeutas utilizan la ecografía como una
herramienta de retroalimentación para medir los cambios en la actividad o
morfología muscular durante intervenciones terapéuticas como los ejercicios de
control motor. Sin embargo, falta una descripción estructurada de su eficacia.[9]

D. Seguimiento evolutivo de las lesiones músculo-esqueléticas. El fisioterapeuta es


un profesional sanitario que debe controlar la evolución de la fisiopatología de las
lesiones músculo-esqueléticas y por tanto, ir adaptando el tratamiento a dichos
cambios.[10] La toma de decisiones en el tratamiento y su evolución debe estar
basada en criterios objetivables, hecho que la ecografía nos ha facilitado el camino.
Pero todo ello, acompañado de los test ortopédicos y tecnología complementaria
que también aportan información clínica como son los dinamómetros, plataformas
de fuerza, Apps,...

El desarrollo de todos estos ámbitos de aplicación de la ecografía músculo-esquelética


en el ámbito de la fisioterapia, y más aún en el deporte, debe ir de la mano y en base a
la investigación.

63
RESÚMENES PONENCIAS
Teniendo en cuanta que la titulación de Fisioterapia ha dado un paso muy grande desde
el punto de vista académico, pues ya se considera una titulación de Grado, los
profesionales de la fisioterapia se están adentrando en el ámbito de la investigación,
fundamental para el crecimiento profesional. En relación a la ecografía músculo-
esquelética, se desarrollan investigaciones básicas, aplicadas y clínicas que tienen como
objetivo justificar la práctica de la fisioterapia y la aplicación de los diferentes métodos
de tratamiento.

REFERENCIAS:

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Orthopaedic surgeon needs to know. J Clin Orthop Trauma. 2019;10(4):659-665.
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64
RESÚMENES PONENCIAS
VALORACIÓN Y RECONOCIMIENTO A NIVEL ECOESTRUCTURAL Y
FUNCIONAL DE LAS LESIONES MUSCULARES DE LA EXTREMIDAD
INFERIOR POR DISTENSIÓN.
D. Diego Felipe Silva Vargas.
Especialista en Kinesiología y Ecografía Musculoesquelética, Fisioterapia
Invasiva y Terapia Manual.
Servicio de Kinesiología. Clínica Universidad de los Andes (Myorehab®).
Chile.

Objetivo: Realizar un review acerca del rol que desempeña la ecografía musculo
esquelética en el manejo posterior a las lesiones musculares por distensión y sus
complicaciones durante el anormal proceso de cicatrización.
Introducción: Las lesiones musculares son comunes en deportes como el futbol, rugby,
futbol americano y deportes de tracción de campo. Dentro de ellas, un 92-97% ocurren
en la EEII[1]. Ocurren predominantemente en musculatura del muslo y pantorrilla, en
músculos biauriculares, con un alto contenido de fibras rápidas que se utilizan para
saltar, correr y golpear el balón. Los tiempos de recuperación y retorno deportivo son
altamente variables, y dependen de una serie de factores que debemos considerar[2].
Una alteración del proceso de curación normal puede dar lugar a una serie de
complicaciones, incluyendo formación excesiva de cicatrices, fibrosis, miositis
osificante, entre otras, impactando directamente el rendimiento del deportista. La
presencia de una cicatriz intramuscular altera el vector normal de contracción muscular,
se reduce la fuerza y aumenta la fatiga[3]. Además, se asocian con un alto riesgo de
recidiva (18-20%), comprometiendo el óptimo rendimiento muscular, retrasando el
regreso a la actividad deportiva y en algunos casos, requerir un tratamiento especial de
tipo quirúrgico[4]. El diagnóstico rápido y preciso es la clave para lograr un resultado
exitoso después de una lesión muscular. Es por esto que la ecografía tiene un rol
fundamental en la valoración de la unidad musculotendinosa. El pronóstico basado en
información imagénológica y correlacionado con el cuadro clínico son cruciales para
establecer el mejor manejo terapéutico del paciente[5].
Marco Teórico: Las complicaciones de las lesiones musculares tienen diferentes
características clínicas y de imagen, su aparición es influenciada por el tipo de lesión y
por el estado del paciente. Dentro de las complicaciones de aparición temprana,
podemos considerar la trombosis venosa profunda y el síndrome compartimental [6]. Y
las complicaciones de aparición tardía tienen relación con la calidad de la cicatriz, la
formación y remodelación, que son las determinantes más relevantes para la función
muscular y el riesgo de volver a lesionarse. La formación de tejido cicatricial fibrótico
puede inhibir la inervación, inhibir la capacidad de regenerar el tejido muscular y
reducir la contractilidad muscular y amplitud de movimiento[6]. Los tipos de
complicación muscular más frecuentes en lesiones musculares por distención son
1) Formaciones nodulares, que corresponde a la formación de un granuloma de tejido
cicatricial, nódulo fibroso y/o formación esclerótica.

65
RESÚMENES PONENCIAS
Estas son el resultado de proliferación de tejido fibroso mal organizado que se genera
durante el proceso de cicatrización después de una lesión muscular debido a
laceraciones, desgarros, rupturas o avulsiones. Este tejido nodular no tiene la calidad
elástica de músculos; y por tanto está propenso a sufrir riesgo de lesión.
2) Los quistes o pseudoquistes se desarrollan cuando el hematoma inicial o el derrame
residual está encapsulado por una zona de tejido esclerótico denso. Estas lesiones se
observan generalmente en el recto femoral, los Isquiotibiales y el tríceps sural después
de la desinserción distal del gastrocnemio medial. 3)Las calcificaciones intramusculares
pueden adoptar muchas formas, cadenas localizadas o muy difusas. También se pueden
observar fenómenos de osificación, que conducen a una osteoma muscular[6]. Dentro
de las lesiones musculares por distención con mayor incidencia, se encuentra la rotura
de los Isquiotibiales. En un estudio presentado por Valle X, et al[1], se ofrece un
consenso de secuenciación de lesiones de Isquiotibiales según zona afectada, y si esta
compromete o no a la unión miotendinosa (UMT). Así, se distinguen 2 zonas de
afectación para el músculo semimembranoso en las lesiones musculares por distención
(tercio medio del vientre muscular relacionado con fibras de la UMT proximal y tercio
medio relacionado con las fibras de la UMT distal). Para el bíceps femoral, se reconocen
3 zonas críticas de afectación; tercio proximal del vientre muscular del bíceps femoral
en su porción larga (BFcl) y su relación con la UMT proximal, tercio medio del BFcl y su
relación con la UMT distal, y el tercio distal del vientre muscular del BF cabeza larga-
cabeza corta y su relación con las fibras de la UMT distal. Estas últimas, se comportan
de manera distinta al resto de las lesiones de los IQT, ya que tienen dos
particularidades; inervación dual del nervio ciático (rama tibial y rama peronea) y las
fuerzas que convergen en una misma unión miotendinosa. La recurrencia de lesiones
en esta área de afectación distal son frecuentes y tienen tiempos más prolongados de
recuperación que aquellos que afectan únicamente al segmento muscular proximal[7].
Dentro de las lesiones por distención que afectan al músculo cuádriceps, el músculo
recto femoral (RF) es por diferencia, el más afectado de todos. Dos factores
predisponentes son; la disposición en el eje longitudinal de un septo intramuscular que
tiene características viscoelásticas diferentes al tejido muscular adyacente, y por otra
parte, el hecho de ser un músculo biarticular. Este tejido mioaponeurótico que tiene
relación con el tendón proximal en sus porciones directas e indirectas, es un área de
afectación común, que da lugar a muchas complicaciones del punto de vista eco-
estructural. En general, se puede observar una pérdida de la definición del septo, con
Hipervascularidad y fibrosis alrededor, que cambia el espesor y ecogenicidad del
músculo en un corte transversal[8]. Otro de los grupos musculares comúnmente
afectados, es el aductor. Dentro de ellos, destaca el aductor longus que sufre afectación
en sus porción proximal, ya sea en la inserción o en la unión miotendinosa. Al tratarse
de una zona de transición, el tejido cicatricial tiende a adherirse a las estructuras
colindantes con un leve grado de retracción y cambios de la ecoestructura
(hiperecogénico y alteración del patrón fibrilar).

66
RESÚMENES PONENCIAS
Respecto de la musculatura del tríceps sural, las lesiones por distención se dan
comúnmente en la interfase de tejido conectivo entre el gastrocnemio medial
(aponeurosis profunda) y el sóleo (aponeurosis superficial), justo en la zona de
transición con la UMT que conforma el tendón de Aquiles hacia distal. Esto también se
ve facilitado por el tipo de contracción muscular, ya que el GM posee un gran número
de fibras rápidas, mientras que el sóleo es un músculo eminentemente tónico, con un
80% de fibras lentas. En segundo lugar, el GM es un músculo biarticular, mientras que el
sóleo es monoarticular. No obstante, el músculo sóleo puede sufrir roturas musculares,
estás no ocurren por mecanismos indirectos. Por lo demás, el diagnóstico de las roturas
del sóleo es difícil de reconocer y por lo general existe poca literatura al respecto. Las
zonas de afectación de peor pronóstico y más comunes ocurren en la aponeurosis
central (20%) en el tendón intramuscular media (16%) y en la porción lateral (20%)[10].
Conclusión: La ecografía musculoesquelética (MSK), es un método económico,
conveniente y que tiene la capacidad de entregar imágenes repetitivas y dinámicas. Por
otra parte, permite el seguimiento durante el tratamiento de las lesiones musculares.
Mediante imágenes estáticas, dinámicas, doppler y elastografía, el clínico obtiene más
información respecto del pronóstico y tratamiento durante las intervenciones de
fisioterapia. Un Estudio longitudinal comparó la ecografía con la resonancia magnética y
consideró esta última como la mejor modalidad para optimizar la rehabilitación en
pacientes con lesiones musculares. Sin embargo, se ha visto que la utilización de
equipos de US con transductores de alta resolución (HR) y Modo B avanzado con
herramientas como elastografía y doppler, son muy útiles para el seguimiento al ser
comparados con RNM. Considerando además que el costo de un examen de RNM es
más elevado, la US se transforma en una alternativa de fácil acceso ya que es menos
costosa y más accesible durante el proceso de rehabilitación. En cuanto a las lesiones
musculares, existen varios sistemas de clasificación ampliamente utilizados para la
valoración de lesiones musculares. Es esencial la consideración de las características
anatómicas específicas de cada grupo muscular. Por ultimo, es importante considerar
que aunque la imagen es una buena herramienta para evaluar el proceso de curación,
es importante tener en cuenta que la recuperación funcional precede a la
normalización de las anomalías de la imagen. Según la literatura disponible, faltan
conclusiones específicas respecto de las lesiones musculares, la clasificación más
adecuada y el pronostico de una lesión.

REFERENCIAS:

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Jan 5. PMID: 33400251; PMCID: PMC8137742.

68
RESÚMENES PONENCIAS
STUDY THE IMPORTANCE OF ULTRASOUND IN THE ASSESSMENT
AND MANAGEMENT OF MUSUCULAR INJURIES DUE TO
CONPRESSION.
D. Tiago Silva.
Centro de Fisioterapia Tiago Silva (Vila do Conde). Portugal.
Especialista en Ecograaa Neuromusculoesquelébca y Fisioterapia Invasiva.
Especialista en Fisioterapia Deporbva y Terapia Manual.

In this study we will describe 3 cases of muscle injury by contusion and 1 case of
myosiŠs ossificans. We will relate it to the ultrasound assessment, realizing the
importance of ultrasound in the management of repair processes and structural
funcŠon.

Figura 0-1 - Moment during a soccer game in which an athelte contacts


the opponent causing a msucle injury by contusion

Contusion injury has many aspects that need a‹enŠon and in this parŠcular case we
are going to talk about the most common traumaŠc muscle injury, which is not usually
associated with complicaŠons, but can cause pain or dysfuncŠon in the long term. [1]
First of all, it is important to understand that the muscle is a complex structure that has
a moderate capacity for regeneraŠon and a great capacity for adaptaŠon. [1] It is also
important to understand that muscle injuries account for 55% of all injuries that occur
in the world of sport and are essenŠally divided into muscle injuries due to contusion
and muscle injuries due to mechanical overload. [2] Although both are muscle injuries
in which the repair processes are idenŠcal, there are very parŠcular characterisŠcs that
differenŠate them. [3]
When a blunt force injury occurs, the first structure to be injured is the skin. When we
evaluate with ultrasound, we can see that the characterisŠcs of the subcutaneous
Šssue change, mainly increasing thickness and vascularizaŠon. This is something we
have to take into account as skin health ma‹ers for correct biomechanics. [3]
When the superficial fascia is affected, the injured muscle can hernia migraŠng into the
subcutaneous or myofascial spaces. [2] Another difference is the possibility that the
athlete has to conŠnue his sports pracŠce, most of the Šme, because despite the
muscle architecture changing, it conŠnues to allow funcŠon. This point is interesŠng to
relate to a study by M. J. Kha‹ak, et al. In 2010 they compare muscle repair with and
without immobilizaŠon a‘er traumaŠc injury.

69
RESÚMENES PONENCIAS
In this study it is concluded that immobilization delays the repair process and increases
dysfunction.
The characteristics of muscle repair have already been very well described by H.
Järvinen et al, in an article called Muscle Injuries (Biology and treatment), but we will
present a brief introductory summary.
Three phases have been identified in this process: 1) Destruction phase, 2) Repair phase
and 3) Remodeling phase. 1) Destruction phase. The ruptured myofiber become
necrotized only over a short distance . The propagation of the necrosis is halted by a
“fire door”, a contraction band formed within a couple of hours, in the shelter of which
the rupture is sealed by a new sarcolemma. The ruptured myofibers contract and the
gap between the stumps is filled by a hematoma. The injury induces a brisk
inflammatory cell reaction. 2) Repair phase. Three phases have been identified in this
process: 1) Destruction phase, 2) Repair phase and 3) Remodeling phase. 1) Destruction
phase. The ruptured myofiber become necrotized only over a short distance . The
propagation of the necrosis is halted by a “fire door”, a contraction band formed within
a couple of hours, in the shelter of which the rupture is sealed by a new sarcolemma.
The ruptured myofibers contract and the gap between the stumps is filled by a
hematoma. The injury induces a brisk inflammatory cell reaction. 2) Repair phase. This
begins with phagocytosis of the necrotized tissue by blood derived monocytes. The
myogenic reserve cells, satelite cells, are activated and begin the repair of the breached
myofiber. Firstly, so called committed satellite cells begin to differentiate into
myoblasts. Secondly, undifferentiated stem satellite cells begin to proliferate by 24
hours and thereafter contribute to the formation of myoblasts , at the same time
providing new satellite cells by asymmetric cell division for future needs of
regenerationz. The myoblasts arising from the committed and stem satellite cells then
fuse to form myotubes within a couple of days. Within 5-6 days the necrotized part of
the ruptured myofiber inside the remaining old basal lamina is replaced by the
regenerating myofiber, which then begins to penetrate into the connective tissue scar
between the stumps of the ruptured myofibers. [4] The injury site is also revascularized
by ingrowing capillaries with the first angiogenic capillary sprouts seen three days after
the injury.

Figura 0-2 – Representative image of the muscle regeneration process


after injury.
70
RESÚMENES PONENCIAS
3) Remodeling phase. This is the period of maturation of the regenerating myofibers,
which includes formation of a mature contractile apparatus and attachment of the ends
of the regenerated myofibers to the intervening scar by newly formed MTJs. The
retraction of the scar pulls the ends closer to each other, but they appear to stay
separated by a thin layer of connective tissue to which the ends remain attached by
newly formed MTJs. The contraction of the large granulation to scar tissue is driven by
fibroblasts transforming to the contraction capable myofibroblasts.
We chose 4 cases of muscle injury by contusion in different muscles and compared the
characteristics in relation to the ultrasound evaluation, the athletes report and the
recovery time. 3 are muscle injuries without associated complications and the other is a
case of myositis ossificans.
Case 1.
• High-impact contusion muscle injury of the gluteus maximus during a soccer match.
In this case the athlete was hit by the opponent's knee in his right gluteus maximus. The
impact caused pain that the athlete considered to be a 10 on the analogue rating scale
(VAS). He was able to continue on the field and mentioned that during the first week he
managed to maintain his sports practice, but with the need to reduce the intensity and
the execution of some gestures such as "long passes". Magnetic resonance imaging
(MRI) confirmed the existence of a grade II muscle tear. After 3 weeks, the athlete
presented to the clinic with pain radiating to the knee, but little pain at the site of the
injury. In the ultrasound evaluation we can evaluate the entire affected area. We found
that the muscle fibers presented denser characteristics, being filled by a hyperechoic
mass and with little elasticity. In moments of contraction, the functional incompetence
of that same area was also visible, making it impossible for the muscle to contract
homogeneously. However, the muscle healing process was practically finished. It was
also It was possible to “sweep” the superior gluteal nerve along its entire length and
conclude that it entered directly into the injured area, with greater friction in the
moments of sliding between the muscle fiber and the nerve, thus justifying the
appearance of pain radiating to the knee. Ultrasound played a key role when it came to
studying in detail and locating the dysfunction caused by the impact, both at the
muscular and nervous levels, and thus giving the correct direction to the treatment
protocol.
Case 2.
• Muscle contusion injury due to moderate injury to the soleus muscle during futsal
training.
During futsal training, the athlete suffered a strong impact on the posterolateral part of
his right leg (1/3 middle). Despite the intense pain, he managed to finish the training.
The athlete reports that the next day he had a lot of pain when going down the stairs,
especially in the eccentric contraction of the triceps surae (lateral part). He did not
perform any additional diagnostic tests, thinking that it was just a typical skin
inflammation of the impact suffered. He underwent some conventional physical
therapy treatments (essentially manual therapy) and symptoms improved. Despite
having felt pain for some time, the athlete never needed to stop or slow down his
sporting activity. After 2 months of this episode, the athlete comes to the clinic due to a
pain in the area of the peroneal-astragalline-anterior ligament (LPAA) and also pain in
the posterior part of the ankle with the sensation of a “stuck” foot.

71
RESÚMENES PONENCIAS
After ultrasound evaluation, we noticed that all structures where there were complaints
were fine, but that the dynamics between structures was not the same on the
contralateral side (asymptomatic). When “sweeping” the area, we verified that in the
area that suffered the impact 2 months before there was a hyperechoic area,
associated with pain on palpation and the recruitment of fibers during the contraction
was not balanced. With the dynamic ultrasound evaluation we were able to access a
series of fundamental information that made us understand the origin of the
dysfunction since the athlete was not aware that he had had a muscle injury and the
symptoms were located in the foot.

Case 3.
• Muscle contusion injury due to mild contusion of the peroneal long muscle during
soccer training.
During training, the athlete received an impact on the side of the leg that caused him
severe pain, but without consequences in his sports practice. He was able to regularly
maintain his activity over time without having major complaints. He referred “only” a
feeling of “trampling” in the impact area.
In the ultrasound evaluation, we were able to visualize a change in the muscular
architecture of the peroneal long muscle and also a gray stain in the affected area. The
athlete did not feel changes in the range of motion and did not value the event. It is
also important to mention that using ultrasound and dynamic aspects we can confirm
that despite the structural injury, the function remained intact.
There is a common feature related to these 3 cases of blunt muscle injury. None of the
athletes interrupted their activity. [1]
What we can understand as we come into contact with this type of injury is that despite
there being a change in the structural architecture, the behavior of the system is
different when compared to a muscle injury due to mechanical overload. One of the
reasons may be due to the fact that most of these injuries occur in muscles that are
outside the muscle chains of great amplitude, such as the hamstrings, gastrocnemius,
adductors, rectus femoris and pectoralis. [3] Another factor may be associated with the
importance that the athlete gives to the injury. As it is something traumatic, the athlete
does not realize that he has been injured at the muscular level and takes the situation
as normal. Finally, the fact that it is something traumatic can help to delimit the
affected area and allow function without giving the athlete the feeling that the injury
will worsen if he does not stop or reduce physical activity. [2]
It is important to mention that, when we are facing a traumatic episode, complications
associated with the trauma may occur, other than just muscle or skin involvement. Not
infrequently the more superficial peripheral nerve branches, such as the branches of
the common peroneal nerve, are also affected during impact. [3] When this happens,
chronic symptoms may appear, not related to the muscle damage, but to the branches
themselves. The ultrasound allows us to understand exactly where the nerve is
affected, thus helping to reduce the recovery time and explaining the appearance of
symptoms that are often not seen with other complementary diagnostic tests. [3]

72
RESÚMENES PONENCIAS
Myositis ossificans
Myositis ossificans is a benign process characterized byheterotrophic ossification of
muscles. It typically develops afterhigh-energy contusions and is frequently found in
athletes whoparticipate in contact sports.

Figura 3 – Longitudinal section of the rectus femoris and vastus


intermedis muscle, where there is a hiperechoic line with
posterior acoustic shadow.

[4] The typical location for myositisossificans is in the large muscles of the thigh and
the anterior aspect of the arm. The suggested mechanism is metaplasia of
theintramuscular fibroblasts (differentiating into bone-formingcells) resulting in
localized ossification of the affected muscles. [4] Zonal organization is the
histopathological hallmark ofmyositis ossificans and consists of an immature
nonossifiedcenter, a middle zone of progressive osteoid formation, and a peripheral
zone with deposition of mature bone. Because calcification requires 2–6 wks to be
visible on plain films, US mightbe helpful for early detection of myositis ossificans,
particularlyduring the period when radiographs and computed tomographyare negative.
[5] [6] At the initial injury stage, a localized hypoechoicregion with a hyperechoic center
can be seen in the injured muscle. Later, an outer hypoechoic, an intermediate
hyperechoic, and a central hypoechoic zone appear, with increased peripheral power
Doppler signals in the lesion. At the late stage, peripheral ossification becomes
increasingly apparent, and an eggshell shaped calcification gradually develops. [6] The
mature calcification would show an echo-free area behinda highly reflective surface (an
acoustic shadow) in the injuredmuscle. In cases where myositis ossificans is suspected,
plainfilms or computed tomographies should be assessed to avoidoverlooking an
accompanying fracture or sarcoma under the calcific rim. [4]

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74
RESÚMENES PONENCIAS
ECOLOCALIZACION Y PRONÓSTICO DE LA LESION MUSCULAR
POR DISTENSIÓN
Dr. D. Pedro Belón Pérez-Higueras.
Especialista en Fisioterapia Traumatológica y Deportiva, Ecografía
Neuromusculoesquelética y Fisioterapia Invasiva.
Fisioterapeuta Primer Equipo Real Madrid C.F. Profesor Oficial Técnica
EPI. Profesor posgrado UCM, UE, USAL, UAM y UMA.

La lesión muscular por distensión es el principal problema al que siguen enfrentándose


los deportistas de alta competición, tanto en deportes individuales como en deportes
de equipo[1].
Los músculos de los miembros inferiores son los más frecuentemente afectados,
particularmente los isquiotibiales, el músculo aductor largo, el recto femoral y el tríceps
sural[1].
Para su diagnóstico y enfoque terapeútico se han publicado diversas clasificaciones,
siendo la clasificación de Peetrons[2] la más usada en ecografía, y las clasificaciones de
Mueller [3] o BAMIC[4] las más frecuentemente utilizadas cuando se emplea como
medio diagnóstico la resonancia magnética.
Ambas, ecografía y resonancia magnética, juegan un importante papel no solo en la
identificación de la lesión, sino en la localización, extensión, severidad y diagnóstico,
pero aunque hay artículos científicos que han intentado realizar una asociación directa
entre el diagnóstico por imagen y el tiempo de retorno a la actividad deportiva (RTP),
no hay acuerdo en cuanto al pronóstico temporal basado en la imagen.
En este sentido, Balius et Al (2018) publicaron una clasificación basada en la histología
del músculo que a nivel pronóstico nos va a dar mucha información tomando como
referencia el tipo y la cantidad de tejido conectivo afectado[5]. Así pues, la clave para
establecer un pronóstico será el tejido conectivo, que sirve como esqueleto o sostén a
la fibra muscular.
Martínez y Galán (2013) [6], basándose en los trabajos de Purslow, demostraron la
necesidad de estudiar al músculo como un continuo, donde no pueden identificarse
“secciones lesionales” diferentes sino una trama de tejido conectivo de diferentes
características pero totalmente interconectada desde el origen hasta la inserción del
músculo.
En la actualidad, se considera que, cuanta mayor desestructuración y destrucción de
tejido conectivo existe, peor pronóstico tendrá la lesión y existirá mayor predisposición
a la formación de tejido fibrótico exacerbado y por tanto, a la recidiva.
Todos los músculos tienen una unión mioconectiva (UMC) [5] distal y una proximal,
distinguiéndose en ellas dos tipos de lesiones:
Lesiones de la unión miotendinosa (UMT)
Lesiones de la unión miofascial (UMF)
Por tanto, en función de la afectación del tejido conectivo podemos encontrarnos 4
tipos de lesiones (Figura 1):
A.- Lesión tendinosa:
Será aquella en la que se rompe el propio tendón ya sea su ubicación periférica o
central.

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RESÚMENES PONENCIAS
En ecografía y resonancia observaremos un GAP en el tejido conectivo que conforma el
tendón.
Los tiempos biológicos de reparación serán más lentos en comparación con otro tipo de
afectaciones musculares, por lo que el RTP se dilatará en el tiempo en este tipo de
lesiones.
B.- Lesión musculotendinosa:
Son aquellas que interesan a la unión musculotendinosa, también llamadas
mioaponeuróticas.
En este tipo de lesión, la fibra muscular se “desengancha” de la aponeurosis, queda
separada de la aponeurosis o tendón.
Es el tipo de lesión muscular más frecuente y deberemos tener en cuenta que en una
misma lesión muscular coexisten diversos patrones de afectación de tejido conectivo,
por lo que los tiempos de reincorporación al terreno de juego van a ser variables
dependiendo de la cantidad de tejido conectivo afectado, la proximidad al origen del
músculo y el diámetro de la lesión.
Para el diagnóstico de este tipo de lesiones es preferible usar la resonancia magnética,
donde conseguiremos conocer con más exactitud el alcance de la lesión.
C.- Lesión Intramuscular:
Es la lesión de la fibra muscular producida por la tracción de una estructura conectiva
que produce una lesión a distancia de ésta. La afectación del tejido conectivo, por
tanto, será prácticamente inexistente y su evolución será rápida y el pronóstico
favorable.
Será fácilmente identificable mediante ecografía cuando existan imágenes de
discontinuidad de las fibras o colecciones líquidas asociadas.
D.- Lesión Miofascial:
Es aquella lesión muscular en la que se rompe la porción del músculo que no interesa
tendón ni aponeurosis y que se sitúa cercana al epimisio. Suelen tener buen pronóstico
y formar hematomas de pequeño volumen, por lo que el RTP no se demorará y en
ocasiones dependerá fundamentalmente de las sensaciones del deportista.

Figura 1.- Tipos de lesión muscular por distensión

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RESÚMENES PONENCIAS
Lesiones musculares del miembro inferior:
Por tanto, y basándonos en las clasificaciones de Peetrons[2] y BAMIC[4] y teniendo en
cuenta la histoarquitectura de la lesión, así como en nuestra experiencia clínica,
hablaremos en detalle de las lesiones musculares más frecuentes en el miembro
inferior:
1.- Lesiones de isquiosurales
La lesión por mecanismo indirecto del complejo muscular de los isquiosurales es la
lesión más frecuente en el mundo del deporte, llegando a alcanzar el 15% de todas la
lesiones que ocurren en el fútbol profesional y alcanzando en algunos equipos una tasa
de recidiva de hasta el 68%[7].
El mecanismo lesional que las produce suele ser la alta velocidad (el sprint), o el
hiperestiramiento, durante la realización de un movimiento combinado de flexión de
cadera con hiperextensión de rodilla, donde se produce un mecanismo de contracción
excéntrica para controlar la extensión de la rodilla que termina provocando la lesión
muscular.
Puede afectarse la zona proximal, en la tuberosidad isquiática, produciéndose con
frecuencia desinserciones tendinosas o en la zona proximal del tendón conjunto
(tendón libre). Con mucha frecuencia se afecta la porción media del muslo, a nivel del
tendón conjunto, definido por la unión de las expansiones aponeuróticas de la cabeza
larga del bíceps o semitendinoso. También son características -y de mal pronóstico- en
la mitad distal del muslo entre la porción larga y corta de bíceps, conocidas como
lesiones en cremallera.
2.- Lesiones del músculo aductor largo
En la cara interna del muslo el músculo más frecuentemente lesionado es el aductor
largo y dentro de este podemos encontrarnos cuatro tipos de lesiones:
La lesión tendoperióstica, que puede ser una avulsión total o una avulsión parcial.
La lesión proximal o de la unión miotendinosa.
La lesión del tendón central.
La lesión distal, que es una lesión miofascial.
De estas cuatro, van a prevalecer en el mundo del deporte la avulsión, tanto total como
parcial y más frecuentemente la lesión de la unión miotendinosa, siendo la avulsión la
que va a retirar por más tiempo al deportista del terreno de juego[8].
El mecanismo lesional será una aducción forzada contraresistencia que podrá ser
durante el chut con la cadera en rotación externa o neutra o en rotación medial durante
el gesto de carrera.
3.- Lesiones del Músculo Recto Femoral
El músculo cuádriceps es el más frecuentemente perjudicado de todos los músculos
que componen la cara anterior del muslo, tanto en los mecanismos por distensión
como en los contusivos, siendo la distensión del recto femoral la más característica de
las lesiones de la cara anterior del muslo.
El mecanismo lesional que produce las lesiones del recto anterior comprende
sobrecargas excéntricas, estiramientos forzados y contracciones violentas en gestos
como cargar la pierna para chutar, en el momento del chut, durante la carrera, en
cambios de ritmo e incluso al final de la calzada.
De todos los tipos de lesiones que se pueden dar en esté músculo las más frecuentes
son:

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RESÚMENES PONENCIAS
Las desinserciones
La lesión de la aponeurosis central del recto femoral (septo)
La lesión periférica posterior, que puede ser distal o proximal
Las desinserciones y las septales del recto femoral del cuádriceps son las lesiones que
mayor RTP requieren [9].
4.- Lesiones del tríceps sural
En la cara posterior de la pierna dividiremos a la musculatura en músculos superficiales,
donde nos encontramos con el tríceps sural y músculos profundos donde haremos
referencia a tibial posterior, flexor común de los dedos y flexor propio del primer dedo.
Son más frecuentes las lesiones por distensión en el tríceps sural, distinguiendo entre
lesiones de los gemelos, siendo las de peor pronóstico las que atañen a la unión
miotendinosa de gemelo interno con la aponeurosis del tendón de Aquiles y las
lesiones del músculo sóleo, donde las lesiones del tendón central serán las que
entrañen un RTP más largo[10].
El mecanismo lesional del tríceps sural comprende un gesto combinado de extensión de
cadera con extensión de rodilla sumado a un movimiento balístico de flexión dorsal del
tobillo (impulso motor del tríceps) para las lesiones de gemelos y un mecanismo
combinado de flexión dorsal de tobillo con la rodilla en ligera flexión y rotación tibial
durante la recepción del salto, la carrera o un cambio de dirección para el sóleo.

REFERENCIAS:

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Therapeutic Exercise . J. Funct. Morphol. Kinesiol. 2021, 6, 75.
2.- Peetrons P .Ultrasound of muscles. Eur Radiol. 2002. 12:35–43
3.- Mueller-Wohlfahrt H-W et Al. Terminology and classification of muscle injuries in
sport: The Munich consensus statement. Br J Sports Med.2013. 47:342–350.
4.- Patel A. et Al. British athletics muscle injury classification: a reliability study for a
new grading system. Clin Radiol.2015. 70:1414– 1420
5.- Balius R. et Al. Role of the Extracellular Matrix in Muscle Injuries: Histoarchitectural
Considerations for Muscle Injuries Orthop Sports Med. 2018 Sep;
6(9):2325967118795863
6.- Martinez Rodriguez, R., Galan del Rio, F.Mechanistic basis of manual therapy in
myofascial injuries. Sonoelastographic evolution control. J. Bodyw. Mov. Ther. 2013.17,
221e234.
7.- Willemijn M. et Al. Incidence of Acute Hamstring Injuries in Soccer: A Systematic
Review of 13 Studies Involving More Than 3800 Athletes With 2 Million Sport Exposure
Hours. Journal Orthop & Sports Phys Ther. 2021. 51, 1.
8.- Serner A. et Al. Return to Sport After Criteria-Based Rehabilitation of Acute Adductor
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9.- Ekstrand J. et Al. Time before return to play for the most common injuries in
professional football: a 16-year follow-up of the UEFA Elite Club Injury Study. Br J Sports
Med 2020; 54:421–426.
10.- Pedret C. et Al. Return to Play After Soleus Muscle Injuries. The Orthopaedic
Journal of Sports Medicine 2015. 3(7), 2325967115595802

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RESÚMENES PONENCIAS
MARCADORES ECOGRÁFICOS EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTÍMULO BIOLÓGICO ACTIVO EN EL HOMBRO DE LANZADOR.
Dña. Blanca Bernal Fernández-Galiano.
Directora de Mobility Clinic.
Docente en diferentes postgrados, nacionales e internacionales.
Fisioterapeuta personal de deportistas de élite.

La patología de hombro lanzador puede considerarse como un conjunto de patologías,


de gran incidencia en deportistas que realizan gestos biomecánicos por encima de la
cabeza.
Entre las patologías que podemos encontrar, tienen relevancia ciertas lesiones
estructurales, como la tendinopatía del tendón supraespinoso, la bursitis subacromial o
la lesión de SLAP, aunque también encontramos lesiones biomecánicas o funcionales
como la discinesia escapular, la inestabilidad glenohumeral o el déficit de rotación
interna glenohumeral.[1,2]
Cada lesión, tanto estructural como funcional, requiere de un tratamiento específico
para la resolución holística de la patología de hombro lanzador, siendo insuficiente el
abordaje exclusivo de las lesiones tisulares si se quiere disminuir el riesgo de recidivas
en el largo plazo. La discinesia escapular y el déficit de rotación interna glenohumeral se
han mostrado como predictores de lesiones futuras de hombro en pacientes
asintomáticos[3], así como indicadores de una buena progresión para la resolución de
una lesión de hombro lanzador, por lo que resulta de vital importancia el incluir técnicas
de tratamiento específicas para cada uno de los protagonistas de esta lesión
multifactorial.[4,5]
A través de la ecografía, podemos obtener imágenes que, combinadas con los
diferentes test manuales y la anamnesis realizada al paciente, nos den una información
muy valiosa sobre el estado tisular de algunas estructuras, ayudándonos en la
planificación de la readaptación deportiva.
Nos valdremos de la valoración ecográfica para el estudio de dos áreas principalmente:
el tendón supraespinoso y el intervalo rotador. El estado de estas estructuras nos
aportará información acerca de la tolerancia a la carga de la musculatura implicada,
sobre la que trabajaremos con estímulo biológico activo a través de diferentes cargas,
en diferentes ángulos y con distintos objetivos en función de la especialización
deportiva de nuestro paciente.

REFERENCIAS:

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athlete. Intl J Sports Phy Therapy. 2013; 8(5): 554-579
2. Burkhart et al. The Disabled throwing Shoulder. Arth: J Arth Rel Surg. 2003;
19(4):404-420
3. Cools AM, Johansson FR, Borms D, Maenhout A. Prevention of shoulder injuries in
overhead athletes: a science-based approach. Braz J Phys Ther. 2015 Sept-Oct;
19(5):331-339.

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RESÚMENES PONENCIAS
4. Kibler WB, et al. Clinical implications of scapular dyskinesis
in shoulder injury: the 2013 consensus statement from the ‘scapular summit’. Br J
Sports Med 2013;00:1–12.
5. Rich L et al. Scapular Upward -Rotation Deficits After Acute Fatigue in Tennis Players.
Journal of Athletic Training 2016;51(6):474–479

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RESÚMENES PONENCIAS
SIGNOS ECOGRÁFICOS Y PLANIFICACIÓN DE LAS LESIONES
MUSCULARES EN MIEMBRO INFERIOR.
Dña. Ana Santonja Calderón.
Experta en Ecograaa Neuromusculoesquelébca y Fisioterapia Invasiva.
Clínica Traumadepor. Alicante. España.

Debido a los avances tecnológicos, la ecogra‰a ofrece ventajas significaŠvas sobre otras
técnicas de imagen para evaluar el daño muscular. Los transductores de alta frecuencia
generan imágenes con una excelente resolución espacial, proporcionando así una
correlación clínica con los hallazgos de las imágenes, lo que permite un diagnósŠco
preciso. Además, la ecogra‰a es más rápida, accesible y de menor coste que la
resonancia magnéŠca (RMN) y a diferencia de esta úlŠma no es invasiva. Su bajo coste
facilita el procedimiento para el diagnósŠco y seguimiento de lesiones musculares,
permiŠendo además la evaluación en Šempo real y de forma dinámica de lesiones del
sistema neuromusculoesqueléŠco.[1]
La prevalencia de lesiones musculares en el miembro inferior es alta y sus cifras se
elevan notablemente en sujetos deporŠstas, siendo la incidencia mayor en deportes de
contacto que implican cambios de ritmo bruscos.[1]
En el examen ecográfico debe asegurarse un correcto posicionamiento de la región
anatómica a evaluar, con el objeŠvo de facilitar la exploración al fisioterapeuta,
pudiendo obtener así imágenes tanto en corte transversal como en longitudinal,
determinando de este modo la dimensión de la lesión.[2]
Para restaurar el nivel de función anterior a la lesión, mejorar la fuerza muscular,
aumentar el ROM y minimizar el riesgo de complicaciones es importante obtener,
idenŠficar e interpretar el grado de afectación del tejido en base a la exploración
ecográfica. La planificación del tratamiento y pronósŠco de recuperación se harán
considerando una serie de signos ecográficos que el fisioterapeuta debe conocer. Se
proporciona así un enfoque sistemáŠco basado en la evidencia para dirigir a los
fisioterapeutas en el proceso de obtención de imágenes ecográficas, graduando y
clasificando las lesiones uŠlizando criterios radiológicos establecidos facilitando la
interpretación de las imágenes obtenidas. Además, este enfoque permiŠrá
clasificar a los pacientes para el tratamiento no quirúrgico y derivar a Šempo a aquellos
que sí lo precisen. Teniendo en cuenta que las indicaciones para la reparación
quirúrgica siguen estando mal definidas en la literatura contemporánea, se priorizará
siempre por el tratamiento conservador dados los resultados exitosos observados [3]
Comprender el manejo ópŠmo de las lesiones musculares del miembro inferior es
fundamental tanto para establecer una correcta progresión de las mismas como para
idenŠficar posibles complicaciones asociadas a estas: trombosis venosa profunda,
miosisŠs osificante, síndrome comparŠmental y cicatrices fibrosas entre otras [4]
La sonoanatomía del músculo normal Šene una estructura regular, lineal hipoecoica con
haces hiperecoicos alternantes debido a la interacción de las fibras musculares con los
tabiques fibroadiposos. Cuando el daño muscular se instaura da como resultado una
pérdida de esa apariencia regular.

82
RESÚMENES PONENCIAS
El edema periférico a la lesión muscular aparece como una región mal definida de
aumento ecogenicidad, y puede ser un signo ecográfico importante de una lesión
muscular, especialmente en distensiones de grado I. Se debe mantener la
perpendicularidad de la sonda respecto al músculo a evaluar para evitar artefactos
debidos a la anisotropía.Tener en cuenta que la ecogra‰a permite realizar pruebas
dinámicas durante la exploración pudiendo aumentar la visibilidad del tejido
desestructurado. La acumulación de líquido es a menudo una guía úŠl para idenŠficar la
localización de la lesión.[5]
Una vez confirmado el diagnósŠco de lesión muscular queda establecer el grado de
afectación de la misma, para ello se han desarrollado diversos sistemas de clasificación
con el objeŠvo de categorizar las lesiones musculares; algunos específicos para las
lesiones de los isquioŠbiales y otros que se pueden aplicar a todas las lesiones
musculares. Estas clasificaciones incluyen el sistema Wood, el sistema BAMIC, la
declaración de consenso de Munich, el sistema Chan y el sistema MLG-R. El sistema
BAMIC uŠliza como herramienta diagnósŠca la RMN (dada la alta especificidad que
Šene intra e interobservador) se puede uŠlizar para desarrollar protocolos de
rehabilitación específicos y se ha aplicado en deporŠstas de élite para monitorizar el
tratamiento no quirúrgico. Macdonald et al [6]sugirieron que los atletas con lesiones
miofasciales 1a o 2a normalmente regresan al entrenamiento completo en cinco a diez
días, en comparación con las seis a nueve semanas que requieren las lesiones
intratendinosas 2c o 3c. [7]
Las caracterísŠcas específicas de la lesión serán dadas por pruebas de imagen
complementarias como es la RMN, ya que la ecogra‰a parece menos sensible para la
detección de lesiones de la musculatura profunda. A pesar de esto, la ecogra‰a puede
ser úŠl para idenŠficar en primera instancia la dimensión y extensión del daño Šsular.
Va a permiŠr hacer un primer cribado, determinar el grado de afectación, establecer un
diagnósŠco diferencial y acŠvar o no el protocolo de derivación y pruebas
complementarias en caso de ser necesario.[8]
El alcance de la ecogra‰a en la caracterización de lesiones musculares permite
disŠnguir las lesiones musculares de grado I y II, éstas Šenen una hiperintensidad
similar en la resonancia magnéŠca ponderada en T2.Las lesiones de grado I Šenen un
riesgo bajo de extensión de la herida y curan en 2 semanas con tratamiento
conservador. Las lesiones de grado II requieren hasta 4 semanas de tratamiento
conservador, con un riesgo significaŠvo de extensión del desgarro si el paciente vuelve
a la acŠvidad completa demasiado pronto.
Las caracterísŠcas que predisponen a un paciente a sufrir lesiones por distensión
muscular incluyen mecanismos de contracción excéntrica (contracción muscular acŠva
en presencia de elongación muscular forzada), músculos con arquitectura interna
compleja, una mayor proporción de fibras de contracción rápida,
músculos biarŠculares y haber sufrido lesiones musculares pervias. Las lesiones
˜picamente se manifiestan en lugares de diferente elasŠcidad Šsular, más comúnmente
en la unión musculotendinosa (UMT) pero también en los límites miofasciales
(músculo-periosŠo y músculo-epimisio). La graduación ecográfica de las lesiones
musculares es posible, pero, como se ha dicho, no existe un sistema de clasificación
único universalmente aceptado y por lo tanto los hallazgos de la ecogra‰a en lesiones
de grado 1 se observarán como áreas de ecogenicidad alterada y pérdida de estriación
perimisial adyacente a la unión musculotendinosa.

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RESÚMENES PONENCIAS
Las lesiones de grado 2 afectarán aproximadamente al 5% del músculo. Las lesiones
musculares de grado 3 se caracterizarán por ser desgarros completos con pérdida de la
integridad longitudinal del músculo.[9]
La ecogra‰a permiŠrá también idenŠficar la presencia o no de contusiones musculares,
éstas ocurren después de un traumaŠsmo directo en el músculo y se presentan con
dolor inmediato y prolongado en el lugar de la lesión. Ecográficamente, una contusión
se observará como un área mal definida de hiperecogenicidad en el músculo, que
puede cruzar los límites fasciales. En la fase aguda, el músculo se hinchará y podría
observarse hiperecoico respecto al músculo no afecto. Después de varios días, podría
formarse un hematoma, que aparecería como una colección de líquido hipoecoico y
podría contener detritus .Si el líquido está bajo tensión y es doloroso, se puede realizar
una aspiración guiada por ecogra‰a. Sin embargo, cuando los hematomas son agudos,
pueden ser di‰ciles de aspirar debido a su naturaleza gelaŠnosa.[10]
Después de una lesión muscular si se respetan los protocolos y Šempos de reparación
la evolución suele ser favorable, sin embargo, pueden exisŠr complicaciones y los signos
ecográficos de las mismas deben conocerse. Una de las complicaciones frecuentes, son
las cicatrices fibrosas, estas pueden predisponer a desgarros recurrentes.
Ecográficamente, la cicatriz aparecerá como una lesión hiperecogénica o heterogénea,
lineal o estrellada adherida al epimisio. La lesión no variará con la contracción del
vientre muscular. Otra complicación derivada de una mala cicatrización es la hernia
muscular a través de una aponeurosis o fascia debilitada puede ocurrir después de un
traumaŠsmo cerrado o penetrante. El diagnosŠco de la hernia puede confirmarse en la
ecogra‰a durante la contracción muscular, mostrando la hernia claramente formada
por fibras musculares normales.Una úlŠma complicación que debe tenerse en cuenta
es la formación de hueso heterotópico en el músculo(miosiŠs osificante). Se presentará
con hinchazón y pérdida de función desproporcionada a la gravedad del trauma inicial.
En la fase inicial, antes de que se observe la calcificación en las radiogra‰as, se
observará en la ecogra‰a una masa hipoecoica con láminas de material ecogénico.Más
tarde, podrían observarse áreas de calcificación gruesa proyectando sombras acúsŠcas,
a menudo paralelas a la diáfisis adyacente [11]
La ecogra‰a muscular es una herramienta rápida, fácilmente disponible y de alta
resolución para evaluar lesiones musculares tanto agudas como crónicas. Su capacidad
interacŠva en Šempo real permite una correlación precisa con los síntomas y signos
clínicos, proporcionando una extensión del examen clínico. Aunque la resonancia
magnéŠca proporciona una mejor resolución de contraste de imagen, la ecogra‰a
ofrece una resolución espacial superior, que permite disŠnguir las distensiones
musculares de grado I y grado II. Esta separación influye tanto en el tratamiento como
en el pronósŠco del paciente. Además, la ecogra‰a también se puede uŠlizar después
de una lesión para controlar la resolución de la lesión o para guiar la aspiración o
biopsia de la lesión muscular.

REFERENCIAS:

1.Kuske B, Hamilton DF, Pa‹le SB, Simpson (2016). Pa‹erns of Hamstring Muscle Tears
in the General PopulaŠon: A SystemaŠc Review. PLoS ONE 11(5)

84
RESÚMENES PONENCIAS
2. Bianchi, S., Martinoli, C., Abdelwahab, I. F., Derchi, L. E., & Damiani, S. (1998).
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Journal of Ultrasound in Medicine, 17(3), 157–162.
3 Kwak H-S, Lee K-B, Han Y-M. Ruptures of the medial head of the gastrocnemius
(‘‘tennis leg’’): clinical outcome and compression effect. Clin Imaging 2006;30: 48–53.
4. Liu SH, Chen WS: Medial gastrocnemius hematoma mimicking deep vein thrombosis:
Report of a case. Tai- wan I Hsueh Hui Tsa Chih 88:624, 1989
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7. Peetrons P. Ultrasound of muscles. Eur Radiol. 2002;12(1):35–43.
8. Counsel, P, & Breidahl,W. (2010). Muscle Injuries of the Lower Leg. Seminars in
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11. 7. Peck RJ, Metreweli C. Early myositis ossificans: a new echographic sign. Clin
Radiol

85
RESÚMENES PONENCIAS
SONOANATOMÍA DEL PLEXO BRAQUIAL Y PLEXO CERVICAL
SUPERFICIAL. VENTANAS TERAPEÚTICAS EN FISIOTERAPIA.
D. Mariano Martín-Macho Martínez.
Director del Centro Clínico Sant Telm (Denia). España.
Coordinador de la unidad de Rehabilitación Integral del Hospital La Pedrera
(Denia). España.
Especialista en ecografía y técnicas de fisioterapia invasiva.

En la actualidad la medicina sigue desarrollando un gran avance tanto a nivel clínico


como a nivel de investigación gracias en parte al continuo desarrollo de las nuevas
tecnologías. En este sentido, la ecografía está facilitando en gran medida el progreso
asistencial en diferentes especialidades como la Fisioterapia. Para muchos
profesionales, incluidos los fisioterapeutas, disponer de herramientas para el estudio
del cuerpo humano a través de la imagen, en este caso por medio de la ecografía, ha
supuesto un cambio en el paradigma de entender la anatomía, la patología, el
diagnóstico diferencial o la elección de sus tratamientos. Además, y no menos
importante, con el auge actual de la fisioterapia intervencionista mediante técnicas de
punción con agujas y electroterapia, conocida como la “fisioterapia Invasiva”, disponer
de un ecógrafo, ha significado aumentar la precisión y la seguridad en los
procedimientos intervencionistas.
Mediante el uso de la ecografía, se pueden visualizar estructuras fasciales, musculares,
vasculares, nerviosas, etc, que pueden ser objeto o no de objetivos dianas en los
procedimientos de intervencionismo en fisioterapia.
Existen otras estructuras que son difíciles de visualizar en términos de ecografía debido
a su pequeño tamaño, como por ejemplo puedan ser terminaciones nerviosas, vasos
terminales, etc. Por otro lado, a través de la sonoanatomía podemos objetivar su
trayectoria a través de planos musculares o interfasciales.
En esta ponencia, centrada en la sonoanatomía del plexo braquial y plexo cervical
superficial, y en contexto del músculo sobre el que gira este congreso, debemos hacer
mención a la necesidad de utilizar dispositivos de ecografía de alta calidad para poder
visualizar bien las estructuras que ya de por sí son complicadas de localizar.
Como en cualquier otra exploración antes de empezar, se deberá elegir la sonda
apropiada, en este caso la sonda lineal de alta frecuencia (8-12 MHz) y ajustar todos los
parámetros de nuestro ecógrafo para optimizar nuestra imagen. De este modo
podremos influir en la sensibilidad de la imagen a través de la profundidad, frecuencia,
foco, función doppler, ganancia, etc. Para realizar la exploración de ambos plexos, se
utilizará un abordaje transversal o axial en la región del cuello.
Estos abordajes se utilizan en el contexto de patología como la radiculalgia en donde se
describe como dolor (con carácter neuropático) en el trayecto definido de una raíz,
exacerbado por la tos, la defecación, los movimientos del raquis y maniobras de
tracción. El dolor puede estar acompañado por cambios de la sensibilidad (hipoestesia,
anestesia, disestesia) en el dermatoma afecto, hiporreflexia o arreflexia osteotendinosa
y déficits motores. Las raíces más frecuentemente afectadas son la séptima y la sexta,
por encontrarse en el segmento cervical de mayor movilidad vertebral seguidas de la
octava y la quinta.

86
RESÚMENES PONENCIAS
La principal causa de la compresión radicular son cambios degenerativos,
especialmente en pacientes mayores. En pacientes jóvenes y con un inicio agudo de los
síntomas se espera más de una hernia discal como causa de la lesión.
Como profesionales de la salud, es fundamental disponer de un conocimiento profundo
y detallado de la anatomía topográfica y seccional del plexo braquial y del plexo cervical
superficial (origen, trayecto, relaciones con estructuras vecinas) para poder realizar con
éxito las diferentes técnicas de fisioterapia intervencionista como puedan ser la punción
seca, la electrolisis o la neuromodulación percutánea con corriente alterna o galvánica.
A medida que aumentamos el conocimiento anatómico, aumentamos la eficacia y
reducimos proporcionalmente los riesgos de complicaciones asociadas al
intervencionismo. La adquisición de estos conocimientos al igual que el dominio y la
destreza de la sonoanatomía de estas estructuras requieren una curva de aprendizaje
larga y constante.
Descripción anatómica de las raíces cervicales:
El plexo cervical está formado por las ramas anteriores de los primeros cuatro nervios
espinales. Las raíces C1-C4 se unen por delante de las apófisis transversas de las tres
primeras vértebras cervicales formando tres arcos.
Medialmente el plexo está limitado por los músculos paravertebrales y el paquete
vascular, lateralmente por el músculo elevador de la escápula y está cubierto por el
músculo esternocleidomastoideo.
El plexo se divide en ramas superficiales y ramas profundas.
Las ramas superficiales se reúnen sobre el músculo esternocleidomastoideo para
formar el plexo cervical superficial, exclusivamente sensitivo que se encarga de recoger
la sensibilidad de la cabeza, el cuello, y la zona alta del tórax, mediante ramos sensitivos
o cutáneos.
Las ramas profundas forman el plexo cervical profundo, exclusivamente motor, a
excepción del nervio frénico, que contiene en su espesor algunas fibras sensitivas.
Por último, los ramos anteriores de las últimas raíces cervicales C5-C8 y parte de T1
darán lugar al plexo braquial. Las variaciones anatómicas son extremadamente
comunes y pueden ser consideradas la regla y no la excepción. No es infrecuente que
también reciban comunicaciones de C4 y T2. Los ramos anteriores de los
nervios espinales pasan por detrás de la arteria vertebral y se dirigen horizontal y
lateralmente por la superficie superior de las apófisis transversas. Luego, convergen
formando tres troncos situados entre los músculos escalenos anterior y medio
Todos estos nervios espinales a este nivel emergen de la columna vertebral a través del
foramen neural localizado entre los pedículos articulares de las vértebras. En la
continuación del pedículo, la apófisis transversa forma un surco con su tubérculo
anterior y posterior en el que las raíces nerviosas descansan.
El plexo braquial proporciona inervación sensitiva y motora para todo el miembro
superior, excepto una zona adyacente al hombro, cuya sensibilidad depende de los
nervios supraclaviculares (plexo cervical), y la parte interna del brazo que depende de
los nervios intercostobraquiales (ramos del segundo y tercer nervio intercostal).
Las fibras que constituyen el plexo se denominan de forma sucesiva como troncos
primarios (inferior, medio y superior), divisiones (anteriores y posteriores), fascículos o
troncos secundarios (lateral, medial y posterior), ramos colaterales y nervios
terminales.

87
RESÚMENES PONENCIAS
- Los ramos anteriores de C5-C6 se unen cerca del borde lateral del músculo escaleno
medio para formar el tronco primario superior. El ramo anterior de C7 continúa sin
unirse y forma el tronco primario medio. Los ramos anteriores de C8-T1 se unen y
forman el tronco primario inferior.
-Las divisiones anteriores de los troncos superior y medio forman el fascículo lateral
(tronco secundario antero-externo), que da origen al nervio musculocutáneo y a la raíz
radial del nervio mediano.
-La división anterior del tronco inferior forma el fascículo medial (tronco secundario
antero-interno) que da lugar a los nervios cutáneo medial del brazo, cutáneo medial del
antebrazo, cubital y a la raíz cubital del nervio mediano.
-Las tres divisiones posteriores se unen para formar el fascículo posterior (tronco
secundario posterior). Da origen a los nervios axilar y radial.
- Existen y es importante conocer también las diferentes fascias que existen a nivel del
cuello. Según la nomenclatura anatómica internacional, las fascias del cuello se dividen
en fascias musculares, vasculares y viscerales. En esta ponencia hablaremos
brevemente de las fascias musculares que constituyen la denominada fascia cervical
profunda. Esta fascia está compuesta por tres capas que son la hoja superficial, de
investidura o revestimiento, la hoja pretraqueal y la hoja prevertebral.
La hoja superficial, antiguamente conocida como aponeurosis cervical superficial, es la
capa más superficial de todas rodeando al cuello en la profundidad de la piel. Se
encarga de envolver los músculos trapecio y esternocleidomastoideo al igual que las
glándulas submaxilares y parótidas.
La hoja pretraqueal, antes llamada aponeurosis cervical media, sólo existe en la parte
anterior del cuello. Comprende una fina capa muscular que engloba a los músculos
infrahioideos, y otra visceral, que aloja a la glándula tiroides, la tráquea y el exófago.
Por último, aparece la hoja prevertebral, conocida como aponeurosis cervical profunda,
que forma una vaina tubular a nivel de la columna vertebral y la musculatura asociada,
músculos largos del cuello y de la cabeza por delante, los escalenos y elevador de la
escápula por los lados y los músculos cervicales profundos por detrás.
Área de exploración y tratamiento. Elección de la sonda.
Para realizar nuestra exploración y tratamiento el paciente se debe colocar en decúbito
supino con la cabeza rotada ligeramente hacia el lado contralateral al que vamos a
realizar la técnica intervencionista o en posición de decúbito lateral según las
preferencias del fisioterapeuta.
La cabecera opcionalmente se puede elevar unos 30-45º con el fin de facilitar el
abordaje en plano desde posterior. Si se realiza un abordaje fuera de plano (en eje
corto), la cabecera no es necesario elevarla y el abordaje se podrá realizar a través del
escaleno anterior o escaleno medio situando la aguja paralela al conjunto de las raíces
anteriores del plexo braquial. Este último abordaje se verá condicionado por las
estructuras vasculares y nerviosas que atraviesan los tejidos más superficiales como son
la vena yugular externa y el conjunto de nervios que se detallarán a continuación.
El operador se debe situar homolateral a la altura del hombro del paciente. Es
aconsejable dominar y manejar la sonda con ambas manos para posibilitar la
visualización directa de la cara del paciente durante todo el procedimiento.
El transductor que debemos utilizar es uno lineal de alta frecuencia entre 8-18 MHz ya
que se trata de tratamiento de estructuras superficiales situadas en planos a poca
profundidad. En la mayoría de los casos utilizaremos agujas de 40-50 mm de longitud.

88
RESÚMENES PONENCIAS
Cuando realicemos una exploración de las raíces anteriores de la columna vertebral
cervical, estas se visualizarán saliendo entre los tubérculos anteriores y posteriores de
las apófisis transversas de las distintas vértebras como imágenes redondeadas
hipoecogénicas debido a la gran cantidad de tejido neural que contienen y menor tejido
conjuntivo.
Para escanear las raíces del plexo braquial, nos situaremos a nivel de C6, donde se
visualizan los tubérculos anterior y posterior siendo el primero más prominente,
también denominado tubérculo de Chassaignac. Si descendemos caudalmente con el
transductor se puede visualizar C7 con un gran tubérculo posterior, pero con ausencia
de tubérculo anterior que facilita la visualización de la arteria vertebral situada
anteriormente a la raíz. Conforme vamos ascendiendo con la sonda, los niveles
superiores de los tubérculos anteriores y posteriores son de características más
similares.
Existen otros nervios adicionales que requieren ser mencionados y explicados ya que
emergen de las raíces proximales cervicales. Si se visualiza su curso es posible prevenir
el daño o irritación de estos mientras realizamos el abordaje con la aguja.
- Nervio Frénico: se origina a nivel de C4 (contribución adicional de C3 y C5). Después
de un corto recorrido con la raíz nerviosa, se hace superficial y discurre medialmente
por la cara superficial del escaleno anterior hasta introducirse en profundidad
acompañando a los grandes vasos (vena yugular interna y arteria carótida).
- Nervio dorsal de la escapula: nace de C5 y C6 y se dirige hacia posterior para
atravesar normalmente el músculo escaleno medio. En su trayectoria inerva los
músculos elevadores de la escápula y romboides.
- Nervio torácico largo: se origina de C5 a C7. Puede discurrir por el músculo escaleno
medio o también detrás de él. Se dirige caudalmente para pasar entre la clavícula y la
primera costilla e introducirse en la región torácica. Puede ser difícil de diferenciar el
nervio dorsal escapular en medio del músculo e incluso verse ambos en el mismo plano
ecográfico.
- Nervio supraescapular: emerge del tronco superior del plexo braquial (C5-C6) en la
región supraclavicular y discurriendo lateralmente, cruza el músculo omohioideo en su
cara dorsal antes de dirigirse a la región posterolateral del cuello desde donde pasa a la
cintura escapular.
Tras su salida, el nervio frénico llevará un recorrido medial mientras que el resto de
nervios como son el dorsal de la escapula, torácico largo y supraescapular llevarán un
recorrido lateral.
Conclusión: si se realiza un abordaje con la aguja tomando como ventana terapéutica
la fascia de revestimiento posterior del esternocleidomastoideo por la parte medial del
desfiladero escalénico, es decir, por el escaleno anterior, es más probable que aparezca
una estimulación del nervio frénico a su paso a este nivel con una contracción motora
del músculo diafragma. Por el contrario, si la ventana terapéutica elegida para la
punción es la parte posterior al desfiladero interescalénico, es decir, a través del
músculo escaleno medio, es más probable anatómicamente la estimulación de otros
componentes del plexo braquial y del plexo cervical superficial como son los nervios
supraclavicular, supraescapular, torácico largo o dorsal escapular con una contracción
de la musculatura interescapular o posterior del cuello y espalda como pueda ser el
romboides u otras estructuras inervadas por estos nervios.

89
RESÚMENES PONENCIAS
Hay que tener en cuenta también el recorrido del nervio espinal y su posible punción al
realizar técnicas invasivas propiamente en el ECOM o a través de él ya que se puede
visualizar con ecogra‰a su perforación nerviosa.

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90
RESÚMENES PONENCIAS
ABORDAJES MUSCULARES ECOGUIADOS EN MIEMBRO
SUPERIOR.
D. Francisco Javier Ortega Puebla.
Clínica Francisco Javier Ortega / IMBIOTEM. Elche (Alicante). España.
Profesor Universidad CEU-UCH Elche. España.
Desarrollo Técnica NMP. Especialista en Fisioterapia Invasiva y Ecograaa.

La alta prevalencia en las lesiones o algias en los miembros superiores y más


concretamente en las arŠculaciones del hombro y codo, así como de la musculatura
implicada tanto en la aparición como el mantenimiento del dolor y la disfunción, hace
indispensable la búsqueda de soluciones terapéuŠcas a los diferentes cuadros clínicos
que se nos plantean en nuestras consultas.
La neuromodulación percutánea ecoguiada NMP® surge como una potente
herramienta, como terapia para el dolor y la disfunción asociada, dirigida al tratamiento
específico del nervio
periférico, de manera ecoguiada y en condiciones asépŠcas, en la que se uŠlizan agujas
de acero quirúrgico como conductor de un corriente Špo TENS (PENS).
Esta forma de aplicación percutánea busca reducir de manera significaŠva la resistencia
de los tejidos al paso de la corriente eléctrica y ganar en la especifidad de la
esŠmulación, potenciando los efectos terapéuŠcos del TENS (1) (en este caso PENS), de
manera importante (2-5). Además, la guía ecográfica dota de una mayor seguridad al
procedimiento, siendo indispensable para no generar daños en el tejido neural y/o
vascular.
Dado que el tejido diana de la técnica NMP® es el tejido neural, será de vital
importancia un buen conocimiento de la anatomía y neuroanatomía de la región a
tratar, así como la fisiología en cuanto a los territorios de inervación sensiŠva y motora
para conseguir la máxima eficacia en el tratamiento. El objeŠvo de esta esŠmulación
neural será el de disminuir el dolor y evitar la disfunción asociada, que permita
recuperar la función con la mayor brevedad posible para la vuelta a la realización de las
AVD o la acŠvidad deporŠva.
Con todo lo comentado podemos resumir que, en los diferentes cuadros dolorosos de
los miembros superiores, que nos encontramos diariamente en las consultas será
necesario, conocer la inervación sensiŠva y motora para poder llevar a cabo un buen
tratamiento, ya que el tejido neural será el encargado de transmiŠr la sensibilidad
nocicepŠva y propiocepŠva, así como la inervación motora que también se verá
afectada (6-8).Los diferentes músculos de la región del miembro superior cobran una
gran importancia tanto como fuente nocicepŠva, como por la parŠcipación en el
aumento de la fricción o compresión de las disŠntas ramas neurales ( troncos
principales y/o ramificaciones) que los atraviesan en disŠntos desfiladeros o interfases y
que podrían ser responsables de diferentes cuadros clínicos de neuropa˜as
compresivas que cursen con o sin dolor y otro Špo de sintomatología asociada.

91
RESÚMENES PONENCIAS
Por ello, nervios como el supraescapular, con sus ramas sensiŠvas tanto arŠculares
como musculares y motoras puras, axilar o circunflejo y los nervios pectorales, para la
región del hombro, así como el nervio radial (entre otros) con más implicación en la
arŠculación y musculatura del codo, cobrarán una gran importancia y serán estructuras
dianas importantes en el tratamiento con NMP® de esta región. Se abordarán también
aspectos sobre el tratamiento de la lesión muscular estructural (9), y cuáles son las
formas de actuación que se están llevando a cabo con NMP para ello.
La uŠlización de disŠntos protocolos de tratamiento con sus bases neurofisiológicas y
cien˜ficas (10-11), nos permiŠrán actuar selecŠvamente sobre los disŠntos cuadros
clínicos del miembro superior, conociendo previamente cuales son las ramas neurales
implicadas en patología. En los úlŠmos años esto cobra más importancia, teniendo en
cuenta que muchos de los cambios estructurales que encontramos en las disŠntas
regiones anatómicas, como el hombro o el codo, y más concretamente en los cuadros
de dolor subacromial y dolor lateral de codo, o el síndrome del dolor miofascial
entendido desde un sustrato estructural, (12-14) no jusŠfican muchas veces los cuadros
de dolor y disfunción (15-16).
Esta ponencia tratará de exponer todo el procedimiento que se realiza para llevar a
cabo un tratamiento de NMP en los principales cuadros clínicos del miembro superior,
desde la exploración e idenŠficación ecográfica, hasta el abordaje de los nervios
implicados y el razonamiento en la elección de los protocolos de tratamiento
específicos para los disŠntos cuadros clínicos que se nos presentan.

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93
RESÚMENES PONENCIAS
ABORDAJES MUSCULARES ECOGUIADOS EN MIEMBRO
INFERIOR.
D. Sergio Serrano Carmona.
Director Clínica Sergio Serrano (Sevilla). España.
Especialista en Fisioterapia Invasiva y Ecografía.

En las últimas décadas, han mejorado considerablemente los programas de


entrenamiento y rendimiento deportivo, los materiales e instalaciones deportivas, así
como los recursos médicos entorno a la figura del deportista, tanto a nivel humano
(médicos, fisioterapeutas, podólogos, nutricionistas, psicólogos, …), como en tecnología
(equipos de diagnóstico y terapéuticos), farmacología e investigación científica.
Aun así, las lesiones musculares en el ámbito deportivo siguen representando más del
30% de todas las lesiones y suponen del 30 al 50% de todas las lesiones en la población
en general. Cabe destacar que, de los más de 600 músculos que forman el sistema
musculoesquelético, el 92% de todas las lesiones musculares afectan a sólo 4 grupos
musculares: isquiotibiales (37%), aductores (23%), cuádriceps (19%) y tríceps sural
(13%), fundamentalmente el gastrocnemio interno y que un 16% de las mismas
recaen1,2.
Entre los factores de riesgo más comunes, que pueden contribuir al desarrollo de una
lesión muscular, destacan la fatiga física, la falta de flexibilidad, los desequilibrios
musculares, las alteraciones metabólicas, el uso de fármacos, así como la edad, la raza y
el sexo. Según algunos autores, el factor de riesgo más importante es la existencia de
una lesión anterior en dicha musculatura que, en el caso de lesión en los isquiotibiales,
pueden presentar de dos a seis veces más de probabilidad de sufrir una recaída a lo
largo de su vida deportiva. La mayoría de las recaídas se suelen producir dentro de los
dos primeros meses después del regreso a la competición, aunque el riesgo continúa en
el tiempo2.
El tejido muscular representa entre el 40% y el 45% de la masa corporal total y la masa
muscular se mantiene mediante un equilibrio entre la síntesis de proteínas y su
degradación. A través de la actividad física se reclutan las fibras musculares
responsables de la fuerza muscular que permite el movimiento y el control corporal. La
contracción muscular produce un deterioro tisular que promueve la síntesis de tejido
que permite la adaptación a dicho esfuerzo. Cuando la arquitectura muscular se ve
afectada por una lesión, su capacidad de regeneración puede verse limitada si los
elementos regenerativos necesarios, principalmente las células satélite, las células
madre perivasculares y la lámina basal se han dañado. La mayoría de las lesiones
musculares ocurren en la unión mioconectiva, ya sea en la unión miotendinosa o en la
unidad miofascial, que desempeñan un papel mecánico y estructural dentro del órgano
muscular3.
Las manifestaciones clínicas de la lesión muscular se caracterizan por la sensación de
golpe seco, desgarro o “pedrada”, que cursa inicialmente con dolor e impotencia
funcional y que son dependientes de la severidad de la lesión y de la naturaleza del
hematoma. Inicialmente, la aplicación de frío local, reposo, elevación y compresión, son
las medidas adecuadas en las primeras 48 horas.

94
RESÚMENES PONENCIAS
Pasado esta fase, estas medidas deben dejar paso a una movilización temprana que
minimice la atrofia muscular, la pérdida de fuerza y elasticidad muscular, estimulando la
adhesión, la orientación de las fibras musculares regeneradas, la revascularización y la
reabsorción de la cicatriz del tejido conectivo 4.
En la fase aguda, predomina el edema muscular y una colección hemática que se
ubicará a nivel intramuscular o intermuscular. Se incrementa la presión intratisular que
disminuirá la vascularización en la zona, con rigidez, dolor e impotencia funcional. Las
citoquinas proinflamatorias inducen la respuesta del organismo ante la lesión. Esta
situación de isquemia puede favorecer la proliferación de fibroblastos, la fibrosis y la
formación de tejido cicatricial fibrótico. En estas condiciones, la matriz extracelular ve
alterada su capacidad de miogénesis y, por tanto, afectará a su funcionalidad.
Por ello, es importante conocer la localización exacta de la lesión, su extensión y
elementos implicados, para realizar el tratamiento más adecuado, en función de las
características de la lesión. En este sentido, el uso de la ecografía musculoesquelética
se ha convertido en una herramienta relevante en las consultas de fisioterapia, que
permite valorar los tejidos, el alcance de la lesión, realizar tratamientos percutáneos
que exigen abordajes ecoguiados, así como monitorizar la curación de los tejidos y
establecer criterios de pronóstico5.
Los tratamientos de fisioterapia deben intervenir desde las primeras horas de la lesión,
aplicando las medidas terapéuticas dirigidas a restablecer la morfología y la función
muscular, minimizando la fibrosis y la formación de tejido cicatricial. Las técnicas de
fisioterapia invasiva permiten abordar la lesión de forma percutánea, bajo guía
ecográfica, incidiendo en el foco lesional y produciendo efectos locales, segmentarios y
a nivel central.
La técnica de electrolisis percutánea intratisular (EPI®), según su autor JM Sánchez-
Ibáñez, provoca una ablación electrolítica no térmica que induce una respuesta
inflamatoria controlada, lo que permite la activación de los mecanismos celulares
implicados en la fagocitosis y la regeneración de los tejidos blandos dañados. Esta
técnica ha demostrado ser eficaz en la reducción de los mediadores proinflamatorios
como el TNF-α, así como los niveles de IL-1β, presentes en la lesión muscular. Así
mismo, aumenta la expresión de proteínas antiinflamatorias, como la PPAR-γ, y de
proteínas responsables de la angiogénesis (VEGF y VEGFR-1)6. La evidencia indica
efectos positivos de la aplicación de la electrolisis percutánea para reducir el dolor y
disminuir la incapacidad relacionada con el dolor en las afecciones
musculoesqueléticas, tanto a corto, medio y largo plazo7. El efecto catódico de la aguja
produce la migración al foco lesional de células madres mesenquimales, así como el
aumento, diferenciación, proliferación y direccionalidad celular tanto de fagocitos como
Mioblastos, responsables de la regeneración muscular.
Su aplicación clínica, tiene un papel fundamental en las primeras fases de la lesión
muscular, evitando la diferenciación aberrante de tejido fibrótico, pero también en el
tratamiento de cicatrices fibróticas. El objetivo principal en la fase aguda, es tratar la
colección hemática y mantener la funcionalidad del tejido sano, pudiendo combinarla
con técnicas de microepi, PICA-f, neuromodulación percutánea y neuromodulación
galvánica a nivel local, y el tratamiento de los puntos gatillos miofasciales.
En fases crónicas, se intervendrá el material fibrótico responsable del dolor y/o de la
alteración funcional, en combinación con técnicas de PICA-f, neuromodulación
segmentaria y en neuroeje.

95
RESÚMENES PONENCIAS
La intervención sobre los puntos gatillo miofasciales activos, a través de la técnica de
Punción Seca o con la electrolisis percutánea intratisular, puede producir una inhibición
de los puntos gatillos satélites localizados en su zona de dolor referido8. Esos puntos
gatillos podrían ser los responsables no sólo del dolor local, sino también del proceso
progresivo de sensibilización central.
Para J. V. Grau, la técnica de neuromodulación percutánea es una técnica novedosa e
invasiva que consiste en aplicar una aguja cerca del nervio para producir un cambio en
la percepción del dolor y en los patrones neuromotores a través de una señal externa.
Al actuar en una zona del nervio, directamente se está trabajando en todo su recorrido,
desde el principio hasta el final, interactuando a nivel del sistema nervioso central.
La estimulación eléctrica periférica genera grandes cambios en el área motora, reduce
el dolor e incrementa la sensibilidad (frecuencias mayores a 10Hz). Los cambios
neuroplásticos más significativos se producen a altas frecuencias y a altas
intensidades9. El dolor genera cambios neuroplásticos desde la periferia hasta el
sistema nervioso central. Estos cambios generarán outputs erróneos a nivel
musculoesquelético, cognitivo, emocional y sobre los mecanismos del dolor. En el
ámbito clínico, los ejercicios de control motor, y potencialmente la terapia manual,
pueden inducir cambios en el SNC.
En cuanto a los abordajes ecoguiados con técnicas invasivas en lesiones musculares, es
muy importante realizar una exploración sistemática del tejido lesionado, en
comparación contralateral, teniendo en cuenta la severidad y la localización de la
lesión. En lesiones musculares del tríceps sural, la presencia de trombosis venosa
profunda puede estar presente en el 13% los casos, siendo un motivo de derivación
inmediata. Ciertas colecciones hemáticas, por su gran volumen, son convenientes
derivarlas al especialista para su extracción, pues su tratamiento con técnicas invasivas
de fisioterapia no son capaces de resolverlas. La colocación de varias agujas en el foco
de la lesión, incrementa la superficie de tratamiento y provoca un mayor baño
electrolítico, necesario para inhibir las respuestas antiinflamatorias y expresar los
mecanismos regenerativos.
Por último, remarcar que es imprescindible combinar todas estas técnicas con ejercicio
físico, adaptado individualmente a la fase de la lesión, localización y severidad, como
fuente de remodelación, regeneración y neuromodulación para que los tejidos
lesionados recuperen su morfología y su función.

REFERENCIAS:

1. Ekstrand J, Hägglund M, Waldén M. Epidemiology of muscle injuries in professional


football (soccer). The American journal of sports medicine. 2011;39(6):1226-32.
2. Verrall G, Slavotinek J, Barnes P, Fon G, Spriggins A. Clinical risk factors for hamstring
muscle strain injury: a prospective study with correlation of injury by magnetic
resonance imaging. British Journal of Sports Medicine. 2001;35(6):435-9.
3. Balius R, Alomar X, Pedret C, Blasi M, Rodas G, Pruna R, et al. Role of the extracellular
matrix in muscle injuries: histoarchitectural considerations for muscle injuries.
Orthopaedic journal of sports medicine. 2018;6(9):2325967118795863.
4. Järvinen TA, Kääriäinen M, Järvinen M, Kalimo H. Muscle strain injuries. Current
opinion in rheumatology. 2000;12(2):155-61.

96
RESÚMENES PONENCIAS
5. Potter CL, Cairns MC, Stokes M. Use of ultrasound imaging by physiotherapists: a
pilot study to survey use, skills and training. Manual therapy. 2012;17(1):39-46.
6. Abat F, Valles S-L, Gelber P-E, Polidori F, Jorda A, García-Herreros S, et al. An
experimental study of muscular injury repair in a mouse model of notexin-induced
lesion with EPI® technique. BMC sports science, medicine and rehabilitation.
2015;7(1):1-7.
7. Gómez-Chiguano GF, Navarro-Santana MJ, Cleland JA, Arias-Buría JL, Fernández-de-
Las-Peñas C, Ortega-Santiago R, et al. Effectiveness of Ultrasound-Guided Percutaneous
Electrolysis for Musculoskeletal Pain: A Systematic Review and Meta-Analysis. Pain
Medicine. 2021;22(5):1055-71.
8. Hsieh Y-L, Kao M-J, Kuan T-S, Chen S-M, Chen J-T, Hong C-Z. Dry needling to a key
myofascial trigger point may reduce the irritability of satellite MTrPs. American journal
of physical medicine & rehabilitation. 2007;86(5):397-403.
9. Snodgrass SJ, Heneghan NR, Tsao H, Stanwell PT, Rivett DA, Van Vliet PM. Recognising
neuroplasticity in musculoskeletal rehabilitation: a basis for greater collaboration
between musculoskeletal and neurological physiotherapists. Manual therapy.
2014;19(6):614-7.
10. Álvarez-Prats D, Carvajal-Fernández Ó, Pérez-Mallada N, Minaya-Muñoz F. Changes
in maximal isometric quadriceps strength after the application of ultrasound-guided
percutaneous neuromodulation of the femoral nerve: A case series. Revista Fisioterapia
Invasiva/Journal of Invasive Techniques in Physical Therapy. 2019;2(01):39-45

97
COMUNICACIONES PÓSTER
En este apartado se mostrarán las comunicaciones en formato póster presentados al
Congreso.

EFECTOS FUNCIONALES Y ECOESTRUCTURALES DE UN PROGRAMA


DOMICILIARIO DE EJERCICIOS EXCÉNTRICOS EN SUJETOS SANOS JÓVENES:
ENSAYO CLÍNICO NO ALEATORIZADO
Carbonero López P1, Cánovas Ambit G2, Carrasco Pujante P3

2 Investigador asociado al departamento de fisioterapia. Universidad de Murcia.

1. Introducción y objetivos. Para las mediciones ecoestructurales se midió el grosor muscular,


La musculatura humana se adapta funcional y morfológicamente el ángulo de peneación, la longitud de la fibra y la fracción de
al grado y tipo de actividad física que se realiza, influyendo (como cambio de contracción a relajación.
es bien conocido) en la fuerza, y también en la arquitectura El estudio se realizó con un ecógrafo LogiqE BT 12 (General
muscular. Electric, Alemania) dotado de una sonda lineal 12L-RS con una
Sin embargo, los parámetros de arquitectura muscular rara vez frecuencia de 5-13 MHz.
han sido el objetivo principal de los estudios, provocando que el El proceso de medición fue estandarizado para evitar sesgos.
conocimiento de la correlación entre cambios funcionales y
estructurales sea un déficit en la actualidad.
Este estudio pretende comprobar los efectos de un programa de
ejercicios excéntricos domiciliarios en la arquitectura y fuerza
muscular, para poder comprobar si existe relación entre la
arquitectura muscular y la fuerza generada por el músculo.

2. Metodología. Medición del ángulo de peneación (A) y Grosor (G) y medición del punto de exploración
ecográfico para le gemelo.
Se reclutaron 27 sujetos voluntarios, sanos y menores de 35
años que fueron asignados por orden de llegada en dos grupos: 3. Resultados.
experimental (n=13), quienes realizaron 8 semanas de
entrenamiento; y grupo control(n=14), los cuales no realizaron Se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas en la
ningún entrenamiento. longitud del salto (p= 0,014), en la fuerza del cuádriceps
Se evaluaron la fuerza (longitud de salto y máxima fuerza (p=0,011) y del tríceps sural (p=0,008). Por otro lado, no se
isométrica) y medidas estructurales de los músculos vasto lateral encontraron diferencias estadísticamente significativas en las
y gemelo medial (grosor muscular, ángulo de peneación y variables estructurales.
longitud del fascículo). Además, se estudió el grado de Cambio variables funcionales
cumplimiento del plan de entrenamiento.
El estudio obtuvo la aprobación del comité de ética de la
universidad de Murcia (ID: 1781/18).
Los sujetos del grupo experimental realizaron solos el programa
de ejercicios tres días a la semana durante 8 semanas, debiendo
hacer dos ejercicios (sentadilla y puntillas) en la fase excéntrica y
de forma unipodal. Cada ejercicio se realizaría 3 series de 10
repeticiones con cada pierna, con descansos de 20 segundos Se obtuvieron correlaciones positivas entre la fuerza de
entre cada serie. cuádriceps y la longitud de salto (r=0,53; p<0,01), entre la fuerza
de ambos grupos musculares (r=0,53; p<0,01) y entre la longitud
del salto y la fuerza del tríceps sural (r=0,46; p<0,05). El
cumplimiento del programa fue entre 50 y 75%.
Cabe destacar que la ecografía mostró datos excelentes de
fiabilidad intraexaminador. La adherencia al programa de
ejercicios fue de un 69%, aunque solo un 46% entrego la hoja de
registro.

Representación grafica de los ejercicios realizados: Sentadilla unipodal y puntilla 4. Conclusiones.


unipodal.
La realización de este programa de entrenamiento no provocó
Se llevaron a cabo las mediciones de la fuerza isométrica con cambios significativos en las variables de arquitectura muscular,
dinamometría y la capacidad de salto horizontal pero sí en el salto y la fuerza isométrica. La adherencia al
ejercicio terapéutico puede ser un factor limitante.

98
COMUNICACIONES PÓSTER

Grupo de Investigación
Dolor musculoesquelético y control motor
Universidad Europea
Madrid | Canarias |
ginvestigaciontmo.com

AN ANALYSIS OF GENDER CORRELATION DIFFERENCES FOR THE MAXIMUM HAND


GRIP FORCE (MHGF) AND WRIST FLEXOR MUSCLES THICKNESS MEASURED WITH
ULTRASONOGRAPHY (WFMT-US)
Martín-Pérez S.1,3,4,Martín-Pérez I.2
Correspondence email: sebastian.martin@universidadeuropea.es
1 Departamento de Fisioterapia, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Europea de Canarias, Inocencio García, 1, 38300 La Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias, España.
2 Graduado en Medicina, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad La Laguna, Carretera La Cuesta-Taco, s/n. 38200 San Cristóbal de La Laguna. Islas Canarias, España.
3 Grupo de Investigación Dolor musculoesquelético y Control Motor, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Europea de Madrid, Tajo, s/n, Urbanización El Bosque, Villaviciosa de Odón, 28670 Madrid, España.
4 Grupo de Investigación Dolor musculoesquelético y Control Motor, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Europea de Canarias, Inocencio García, 1, 38300 La Orotava, Santa Cruz de Tenerife, Islas
Canarias, España.

1. Introduction and objective 3. Results


A strong correlation has been established between maximum hand-grip force There were differences in the MHGF (54.8 ± 10.4 vs 42.3 ± 7.7 Kg; p=.0004)
(MHGF) and wrist flexor muscle thickness measured with ultrasonography and WFMT-US (3.7 ± 0.3 vs 3.2 ± 0.4 cm; p=.0003) between men and women. In
(WFMT-US) to evaluate changes in muscle mass in adults. However, few studies men, the correlation was positive and moderate (r=.520; r2=.270 p=.031) while in
have evaluated the strength of association comparing men and women. women both variables were positively and strongly associated (r=.779; r2=.606;
We aimed to evaluate the gender differences regarding the strength of p=.0003).
correlation between MHGF and WFMT-US.
A B
2. Methodology
A correlational study was carried out with a purposive sample of 17 men (21.4
± 4 years) with a BMI of 25 ± 3.4 Kg/m² and 16 women (22.3 ± 4.1 years) with a
BMI of 24.7 ± 2.5 Kg/m².
The MHGF was evaluated with a dynamometer (JAMAR) while the subject
standing and performing a maximum grip with the right arm relaxed and the
forearm pronated (Figure 1).
In the same position, WFMT-US was determined with an ultrasound machine
(Mindray-T7) with the probe located on the proximal third of the distance
between the styloid and the radial head. Two cross-sectional images were taken C D
to calculate the mean distance of the perpendicular line between the ulnar cortex
and the overlying subcutaneous cellular tissue (Figure 2).

r=.520; r2=.270; p=.031 r=.779; r2=.606; p=.0003

Figure 3. A) Comparison of grip strength classified by gender; B) Comparison of muscle


thickness measured with ultrasound by gender; C) Scatterplot of the association between
the two variables in men; D) Scatterplot of the association between the two variables in
women.
Figure 1. Digital dynamometry
4. Conclusions
Physiological differences have been shown in MHGF and WFMT-US between
both genders. In addition, it has been evidenced that the strength of correlation
between the two variables is greater among women than among men.

5. Keywords
Ultrasonography, hand strength, muscles

6. Acknowledgment
We want to thank the students of the Degree in Physiotherapy of the European
University of the Canary Islands for their selfless collaboration in the
achievement of the project.

7. References
Figure 2. Ultrasonography measurement 1. Serdar Tarhan, Zeliha Ünlü, Gülgün Yilmaz Ovalı, Yüksel Pabuşçu. Value of
Ultrasonography on Diagnosis and Assessment of Pain and Grip Strength in
The statistical analysis was performed with SPSS (v.20) through Pearson's Patients with Lateral Epicondylitis. Archives of Rheumatology 2009; 24(3).
correlation coefficient considering 95% of significance to evaluate the strength of 2. Dones, V.C., Grimmer, K., Thoirs, K. et al. The diagnostic validity of
associations. musculoskeletal ultrasound in lateral epicondylalgia: a systematic review. BMC
Med Imaging 14, 10 (2014). https://doi.org/10.1186/1471-2342-14-10

99
COMUNICACIONES PÓSTER

NUEVA PROPUESTA PARA LA VALORACIÓN ECOGRÁFICA FUNCIONAL DE LA


GRASA DE HOFFA
Serrano Barceló, M1, Bosch Janer, R2, Mas Valens, Pau3

1. Fisioplanet, Centro privado de Fisioterapia.


2. Fisioplanet, Centro privado de Fisioterapia.
3. Fisioplanet, Centro privado de Fisioterapia.

1. Introducción y objetivo.
R
La posible implicación de la grasa de Hoffa en la clínica de los
pacientes con dolor anterior de rodilla, así como las G. Hoffa
T
características estructurales y funcionales de la misma se
encuentran descritas con anterioridad en la evidencia científica.
En anteriores estudios además se ha confirmado la presencia de
dos capas; superficial y profunda, claramente diferenciadas. A día Captura ecográfica en el momento de máxima extensión de rodilla.

de hoy, no se ha probado realizar estas valoraciones con la rodilla


en carga, posición en la que se describen las posibles causas
mecánicas de su patología.
R G. Hoffa

OBJETIVO: Establecer la valoración ecográfica funcional de la


T
grasa de Hoffa, con la rodilla en carga, como un método útil y
fiable de valoración. F

Captura ecográfica en el momento de máxima flexion de rodilla.

2. Metodología. 3. Resultados.

Se recogieron valoraciones ecográficas de 8 sujetos (16 rodillas) En cuanto a la fiabilidad intraobservador, encontramos un grado
sin antecedentes de dolor, cirugías previas, ni alteraciones excelente de concordancia (k=0’89) en uno de los fisioterapeutas
estructurales en los tejidos de la articulación de la rodilla. La y un grado bueno (k=0’625) en el otro examinador y si tenemos
posición del paciente durante la valoración, fue partiendo desde en cuenta la fiabilidad interobservador del análisis del movimiento
bipedestación a 0ºde flexión de rodilla y realizando una sentadilla de la grasa de Hoffa, encontramos un grado bueno de
hasta llegar a 100º de flexión de rodilla. Un único terapeuta concordancia (k=0’625).
realizó las grabaciones utilizando un mismo ecógrafo (Modelo GE
p9, Ganancia 70,Frecuencia 12Hz). Una vez realizadas las 16
grabaciones se pasaron a 2 fisioterapeutas distintos para que
valoraran en los vídeos: SI existía un claro movimiento
4. Conclusiones.
diferenciado entre capa profunda y superficial o NO existía tal
diferenciación. Se pasaron los videos dos veces de forma
La valoración en carga del movimiento de la capa profunda y
desordenada para valorar la fiabilidad inter e intra observador del
superficial de la grasa de Hoffa es, por tanto, fiable
procedimiento
y debería tenerse en cuenta al realizarse la valoración
ecográfica funcional de la rodilla

100
COMUNICACIONES PÓSTER

ULTRASONOGRAFÍA DEL MÚSCULO MASETERO EN BRUXISTAS Y SU


RELACIÓN CON EL DOLOR Y LA FUNCIONALIDAD: ESTUDIO PILOTO
Menéndez-Torre A1,2, Romero-Morales C3, Minaya-Muñoz F1,4

1. Servicio de Fisioterapia. Centro Médico GAVA. Navalcarnero, Madrid.


2. Escuela Internacional de Doctorado. Dpto. Fisioterapia. Universidad Rey Juan Carlos, Alcorcón, Madrid.
3. Faculty of Sport Sciences, Universidad Europea de Madrid.
4. Dpto. Fisioterapia. Facultad de Medicina. Universidad CEU San Pablo, Madrid.

1. Introducción y objetivos. 3. Resultados.


La ecografía ha demostrado ser una herramienta fiable para la 10 sujetos bruxistas (8 portadores de férula) y 10 sujetos sanos.
evaluación de la estructura y la función de la musculatura Los valores medios del grosor muscular fueron más altos en
masticatoria midiendo el grosor del músculo masetero. No hay sanos en comparación con bruxistas, aunque sólo hubo
estudios que hayan valorado su relación con la funcionalidad. diferencias estadísticamente significativas en el músculo
masetero izquierdo en relajación (P = 0,005). Se encontraron
Objetivo: Analizar la actividad del músculo masetero y evaluar la diferencias significativas en el grosor del masetero durante las
relación del grosor de dicho músculo con el dolor y la posiciones de relajación y contracción en ambos grupos (P =
funcionalidad. 0,005), siendo el porcentaje de cambio de grosor muy similar en
ambos lados (izquierdo y derecho) tanto en bruxistas como en
sanos (37% y 28%, respectivamente). No existió correlación
2. Metodología. significativa (P < 0,05) entre el grosor del músculo masetero y el
Estudio piloto con voluntarios aleatorios reclutados verbalmente grado de apertura bucal, ni entre el grosor y el IDD-CF en ambos
distribuidos en dos grupos (bruxistas y sanos). Ambos grupos grupos.
presentaban el mismo número de mujeres (n=10). Se realizó una
evaluación ecográfica bilateral del grosor de los músculos Figura 1. Comparación de las medias del músculo masetero izquierdo y derecho en relajación respecto
a la contracción.
maseteros. El grosor del músculo se midió en relajación y en GROSOR_MAS_IZQ
GROSOR_MAS_DER
contracción (dientes apretados en máxima intercuspidación) 12,00

desde la parte más ancha de éste. El dolor y la funcionalidad se


valoró con la apertura (mm) y el IDD-CF (Inventario de
10,00

discapacidad y dolor craneofacial). 8,00


Media

6,00

4,00

2,00

0,00
Relajación Contracción
Grupo

Figura 2. Comparación de las medias del grosor (mm) del músculo masetero
izquierdo y derecho en relajación y en contracción.

4. Conclusiones.
No existe una relación clara entre el grosor del músculo
masetero, la condición de bruxismo y hallazgos funcionales de
apertura y dolor en la muestra estudiada.
La ecografía se puede considerar una herramienta útil para
valorar la musculatura masticatoria y determinar su actividad en
pacientes bruxistas a través del grosor en relajación-contracción.
Figura 1. Corte transversal del músculo masetero derecho en
relajación (DCHO REL) y en contracción (DCHO CON).

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