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Mar 2:22 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el

vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se


pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.
Un odre era una piel de cabra cocida por los bordes para formar una
bolsa hermética.

 El vino nuevo, al fermentar con el tiempo, hace que el odre se


estire.

 El vino nuevo, sin embargo, no puede ponerse en un odre estirado


porque la piel demasiado rígida se rompe.

 Nuestro corazón, al igual que un odre, se puede endurecer e


impedir que aceptemos la nueva vida que Cristo nos ofrece.

 Mantengamos nuestros corazones abiertos y dóciles para aceptar la


verdad del mensaje transformador de Jesús.

Mateo 9:17
Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces los odres
se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se
echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.

 En tiempos bíblicos el vino no se conservaba en botellas de vidrio sino en


pieles de cabras bien cosidas en los bordes para que no hubiera escape de
líquido.
 El vino nuevo, a medida que se iba fermentando, se expandía y estiraba los odres.
Una vez añejado el vino, no se agregaba más vino nuevo; si se hacía, el odre ya
estirado reventaba. Por eso el vino nuevo siempre se colocaba en odres nuevos.
Marcos 2:21
Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo, porque entonces el
remiendo al encogerse tira de él, lo nuevo de lo viejo, y se produce una rotura peor.

Veamos la el vino nuevo en el mundo y el vino nuevo en el cristiano


Vino nuevo en el mundo
Dios quiere derramar vino nuevo
Los fariseos eran tan rígidos como aquellos viejos odres No podían aceptar que la fe en Jesús

Vino nuevo en el cristiano Jeremías 18 capítulo 1

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