Ciertos ecosistemas cumplen la importante función de sumidero o vertedero, en los
cuales se descargan desechos que son, enalguna medida, asimilados. Dos funciones básicas del medio ambiente son: la «fuente »,
o medio productivo que constituye el sustento de millones de personas que dependen de
los recursos del medio ambiente, y el «sumidero»
o medio de absorción de la contaminación y limpieza esencial para la salud y bienestar
humanos. Estas funciones no sólo están estrechamente ligadas en un ciclo de producción y renovación, sino que también se ven cada vez más alteradas y deterioradas por los efectos de las actividades humanas. La degradación de los recursos naturales como la tierra, el agua dulce y marina, los bosques y la diversidad biológica, amenaza el medio de sustento de muchas personas, pero especialmente de los pobres. La función de «sumidero» del medio ambiente opera mediante procesos tales como el reciclado de nutrientes, la descomposición y purificación natural, y la filtración de aire y agua. Cuando estas funciones se ven impedidas, la salud se puede poner en peligro debido a la contaminación del agua potable, los problemas sanitarios, la contaminación atmosférica de un local cerrado, la contaminación atmosférica urbana y la contaminación por agroquímicos.1
1 PNUMA (2000). Perspectivas del Medio Ambiente Mundial 2000. Ed. Mundi-Prensa.