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GESTIÓN DE
SEDIMENTOS IS
Documento de
orientación
Garantía Técnica
999990-UKD001-000-XX-RP-ZZ-000042-R01
21 de abril de 2021
REVISIÓN Y APROBACIÓN
Acción Nombre y función Firma Fecha
Preparado por Siraj Tahir
21 Abr 21
Luis Strengari
21 Abr 21
Emily Fuller
21 Abr 21
HISTORIAL DE REVISIONES
Revisión Descripción Fecha
1 Entrega 21 Abr 21
2
3
4
CONTENIDO
Resumen ejecutivo ......................................................................................... 4
1 Introducción .......................................................................................... 7
2 Fuentes y causas de los sedimentos .................................................. 8
2.1 Formación y disponibilidad de sedimentos ........................................................................... 8
2.2 Movilización y deposición de sedimentos ........................................................................... 13
3 Ejemplos de buenas prácticas ........................................................... 19
4 Gestión de los sedimentos - Orientación y directrices .................... 24
5 Próximos pasos .................................................................................. 29
Referencias.................................................................................................... 30
Anexo ............................................................................................................. 31
I. Medidas de gestión de los sedimentos y de reducción de la erosión .................................. 32
II. Operación y mantenimiento ................................................................................................ 45
RESUMEN EJECUTIVO
Los fenómenos de El Niño provocan un aumento de entre tres y sesenta veces (según la
región) de los niveles de sedimentos en suspensión en los ríos.
Los sedimentos se forman en su mayoría por la erosión de los procesos físicos y químicos
naturales asociados al clima en las superficies terrestres. La actividad humana y el cambio
climático pueden aumentar la formación de sedimentos. Se ha demostrado que la actividad
sísmica contribuye a la movilización de sedimentos dentro de las cuencas, pero no a su
producción.
La eliminación de sedimentos puede alterar el equilibrio natural de un río y causar graves
problemas de estabilidad fluvial si se lleva a cabo sin una consideración cuidadosa. Un modelo
conceptual de la dinámica de los sedimentos debería constituir la base del diseño y la
consideración de todas las intervenciones de gestión del riesgo de inundación que se
propongan y apliquen. El modelo conceptual de la dinámica de los sedimentos debería basarse
en un reconocimiento de la cuenca que mapee las fuentes de sedimentos, las vías y las áreas
de almacenamiento.
Las estrategias de gestión de los sedimentos deben integrarse en el diseño de otros proyectos
de Soluciones Integrales (SI).
Los contratistas de SI deben desarrollar una estrategia de gestión sostenible de los sedimentos
que no se base únicamente en el dragado, sino que considere medidas que sean viables desde
el punto de vista técnico y financiero sin dañar el entorno natural.
Los análisis de coste-beneficio pueden ayudar a garantizar que la estrategia seleccionada
pueda ser operada y mantenida adecuadamente para proporcionar consistencia y
sostenibilidad.
Esto contribuye significativamente a la sedimentación general, por lo que los contratistas deben
comprender el contexto local antes de realizar cualquier trabajo.
Las cuencas superiores se consideran las zonas de origen, donde comienza la sedimentación en el
cauce, y las principales zonas de deposición de sedimentos se encuentran a la salida del frente
montañoso hacia la llanura costera, donde los ángulos de las pendientes se vuelven más suaves, la
velocidad del río se reduce y se produce una mayor deposición de sedimentos.
Las cuencas costeras del norte (por ejemplo, Tumbes y Piura) han registrado las mayores tasas de
erosión del suelo y de transporte de sedimentos en la costa peruana - véase la figura (i).
La mayor parte de este sedimento se moviliza durante eventos de lluvia extrema como El Niño y
entra en el sistema fluvial. Los datos son limitados, pero los existentes sugieren que el movimiento
de sedimentos hacia los canales fluviales es hasta 60 veces mayor que en años normales.
Las diferencias se deben a las variaciones en la topografía, la geomorfología de la cuenca, la
geología, la frecuencia e intensidad de las lluvias y los usos del suelo. Se ha determinado que la
actividad sísmica no es una causa de la producción de sedimentos, pero sí contribuye a su
movilización.
La variabilidad de los niveles de sedimentación en las distintas cuencas fluviales pone de manifiesto
la necesidad de adoptar medidas específicas para cada cuenca, que estén demostradas y
respaldadas por modelos de transporte de sedimentos. Cualquier medida que se aplique sin esta
consideración será probablemente insostenible desde el punto de vista técnico, financiero y
medioambiental.
Las auditorías de sedimentos de las cuencas fluviales, los estudios geomorfológicos terrestres y
fluviales de la cuenca fluvial y de los canales fluviales, apoyados por el muestreo y el análisis de
sedimentos y los modelos hidráulicos, deberían utilizarse para desarrollar un modelo conceptual
semicuantitativo de la disponibilidad, el almacenamiento, la entrega y la deposición de sedimentos
para cada cuenca fluvial significativa.
Este modelo conceptual debería constituir la base del diseño y la consideración de todas las
intervenciones de gestión del riesgo de inundación que se propongan y apliquen. Esto permitirá
identificar las fuentes, las vías y los sumideros, así como los puntos calientes de la gestión.
Cuando, tras el análisis, se considere necesaria una intervención, el proceso de decisión que se
expone a continuación sirve de base para desarrollar una evaluación de las opciones de intervención
sostenible.
Los sedimentos sólo deberían retirarse cuando la tasa de deposición sea claramente creciente, no
sólo por los daños ecológicos causados por su retirada, sino también porque es probable que sólo
sea una medida temporal para hacer frente al riesgo de inundación debido a la repetición del
dragado necesario.
El mantenimiento relacionado con los sedimentos debe ser rentable, técnicamente justificable y
ambientalmente aceptable. Deben buscarse soluciones sostenibles a largo plazo que tengan en
cuenta estrategias de operación y mantenimiento (O&M) claramente definidas y acordadas con las
principales partes interesadas para garantizar que se dispone de la financiación, las competencias y
los recursos adecuados. Un análisis coste-beneficio, que incluya los costes de capital y de operación
y mantenimiento, ayudaría a garantizar que la estrategia de gestión de sedimentos propuesta es
adecuada para el río en cuestión y a asegurar que la operación y el mantenimiento requeridos
pueden ser sostenidos.
1 INTRODUCCIÓN
La mayoría de los ríos y barrancos de la costa peruana tienen grandes cantidades de sedimentos en
su interior y son significativamente áridos y secos. El sedimento se crea por una combinación de
procesos de erosión natural e intervenciones del hombre.
Los sedimentos se forman principalmente por la erosión de los procesos químicos naturales y los
efectos del clima en las superficies terrestres, como los efectos de las lluvias y la escorrentía
superficial, el viento, los cambios de temperatura y otros procesos costeros. Las intervenciones
antropogénicas, como la deforestación y la mala gestión de las tierras o de las cuencas, pueden
aumentar las tasas de erosión de las superficies terrestres, de las riberas y de los canales fluviales.
En Perú, los sedimentos que se forman durante los periodos secos prolongados se movilizan
durante las temporadas de lluvia. En los eventos de El Niño, con mayor incidencia e intensidad de
las lluvias, se pueden movilizar y depositar hasta 60 veces más sedimentos en los cauces fluviales
que reducen la capacidad hidráulica de los mismos. Este aumento de la sedimentación puede
reducir la capacidad hidráulica de los ríos y aumentar el riesgo de inundaciones. La sedimentación
en los embalses es también una cuestión que debe considerarse en una estrategia integrada de
gestión de los sedimentos en las cuencas fluviales.
Teniendo en cuenta el escenario anterior, esta nota técnica tiene como objetivo:
Proporcionar el contexto en relación con las fuentes y las causas de la erosión en las cuencas
fluviales costeras peruanas, así como identificar la cantidad de sedimento que existe
actualmente, su calidad y ubicación.
Determinar posibles estrategias de gestión de los sedimentos, para mitigar los procesos de
erosión
Identificar las mejores prácticas y las opciones que proporcionan una visión de las medidas que
podrían utilizarse en Perú.
Resumir los requisitos a largo plazo de los regímenes de operación y mantenimiento.
Orientar sobre el desarrollo de estrategias de gestión de sedimentos técnica, financiera,
ambiental y éticamente sostenibles; soluciones que se integren con otras medidas planificadas
de gestión de riesgos de inundación.
Esta nota técnica puede formar parte de los contratos de SI y compartirse como documento de
orientación para los contratistas que trabajen en cualquiera de los flujos de trabajo de SI.
En la siguiente sección se describen los aspectos técnicos clave a tener en cuenta para la gestión
de los sedimentos y su relación con el contexto peruano.
Contexto peruano
Se entiende que aproximadamente el 75% de las cuencas fluviales del Pacífico peruano
comprenden zonas áridas y desérticas, principalmente en las cuencas bajas e intermedias, y solo
alrededor del 25% de las cuencas fluviales tienen vegetación, principalmente en las cuencas altas
(SENAMHI, 2017). Esto contribuye significativamente a la sedimentación general, por lo que los
contratistas locales deben comprender el contexto local antes de realizar cualquier trabajo. Los
siguientes puntos describen los aspectos clave que hay que tener en cuenta:
La mayor parte de los sedimentos de los ríos peruanos procede de procesos naturales de
erosión.
Las tasas de erosión del suelo en las cuencas del Pacífico peruano son muy variables
Las diferencias en la formación de sedimentos se deben a las variaciones en la topografía, la
geomorfología de la cuenca, la geología, la frecuencia e intensidad de las lluvias y los usos del
suelo.
Figura 1 - Mapas de erosión del suelo en Perú para los años 1985, año seco (izquierda) y 1998, año húmedo
(derecha). (SENAMHI, 2017)
Figura 2 - Comparación de (a) la frecuencia histórica de la magnitud de los terremotos; (b) la precipitación media
anual; (c) la escorrentía media anual, con (d) los rendimientos de los sedimentos en suspensión.
Según Morera et al. (2016), no hay ninguna medición actual de la carga del lecho en el Perú, que
podría representar del 0% al 100% del TSL. Las mediciones de campo del transporte de la carga del
lecho son notoriamente difíciles y tienen grandes incertidumbres, porque es espacial y
temporalmente muy variable en las cuencas de montaña. Sin embargo, se ha realizado un estudio
en las cuencas de Puyango-Tumbes (PT) y Zarumilla (ZA) para cuantificar y caracterizar la TSL en
la cordillera de Andrés centro-oeste.
Figura 4 resume los principales resultados: correlación entre la tasa de transporte de carga de
lecho/sedimentos suspendidos y la descarga de agua en el río. Los resultados muestran una
marcada variabilidad estacional en el TP y la ZA; el 98% y el 99% de la carga total de sedimentos se
transporta durante el verano austral (enero-mayo), respectivamente. El transporte en el TP y en la
ZA es de 340 t/km2 y 136 t/km por año, respectivamente; el 98% y el 75% se transportan como
sedimento en suspensión, respectivamente, y el resto del TSL se transporta como carga del lecho.
Se observa un alto grado de variabilidad espacial en el TSL en las cuencas montañosas adyacentes;
asimismo, la fracción de carga de lecho es muy variable en relación con el TSL (Morera et al., 2016).
A pesar de los resultados, según el mismo artículo, la "monitorización continua con dispositivos
avanzados mejorará la comprensión de los procesos de la carga total de sedimentos y la mecánica
asociada a las inundaciones", de ahí la importancia de la gestión de los sedimentos como un
aspecto clave a tener en cuenta en todos los proyectos de SI.
Figura 4 - Gráfico bi-log de la curva de clasificación diaria de sedimentos en suspensión (marrón) y de la carga del
lecho (naranja) durante 10 años (fuente: Morera et al, 2016)
Tabla 1 - Índices de erosión anual para las quebradas del sistema de San Carlos, incluyendo San Idelfonso, Del
León y San Carlos
Según el mismo informe del PIP, estas tasas de erosión anual se consideran muy bajas, ya que son
"muy inferiores a 10 toneladas/ha/año", clasificación desarrollada por M. Rendana et al (2017) en el
artículo "Soil Erosion Assessment in Tasik Chinin Catchment using Remote Sensing and GIS
techniques".
La evaluación se basa en la Ecuación Universal de Pérdida de Suelos (USLE), pero no se han
facilitado datos brutos, sino sólo tablas y gráficos. La Ecuación Universal de Pérdida de Suelo
(USLE) se ha utilizado para determinar la tasa de erosión y los tipos de suelo a partir del análisis de
la clasificación de suelos realizada por la FAO, la clasificación geológica realizada por el INGEMMET
(fichas 16e -17e y 17f) y las imágenes de satélite disponibles en Google Earth de la Zona de
Estudio.
La erosión del suelo se considera uniforme en toda la cuenca y se calcula como la producción media
anual de sedimentos, sin embargo, no hay ninguna referencia clara a los supuestos de diseño que
justifiquen este enfoque uniforme. La media de la producción anual de sedimentos en sistemas que
sólo se activan cuando se produce el fenómeno de El Niño puede ser una representación errónea
significativa.
Chancay-Lambayeque
Los estudios de la cuenca del Chancay muestran que las mayores tasas de erosión se encuentran
en las porciones media y alta de la cuenca y en los valles estrechos, alcanzando valores medios de
hasta 41.228 m3 / km2 / año. La mayor pérdida de sedimentos se observa en las zonas con bajo
grado de cobertura vegetal y con fuertes lluvias.
Contexto de Perú
La movilización y deposición de sedimentos en las
cuencas del Pacífico es episódica, con una variación
estacional dentro de cada año (debido a las
pronunciadas estaciones húmedas y secas) y una
variabilidad interanual, con la mayor parte de los
sedimentos transportados durante los años de El Niño
(o ENSO).
Debido a la geomorfología terrestre y fluvial de la zona
del proyecto, las principales zonas de deposición de
sedimentos se encuentran en la salida del frente
montañoso hacia la llanura costera, donde los ángulos
de las pendientes se vuelven más suaves, la velocidad
del río se reduce y se produce una mayor deposición de
sedimentos.
Muchos de los ríos del proyecto tienen amplios
abanicos aluviales en la llanura costera. Una de las
principales características de los abanicos aluviales
(véase Figura 6) es que el drenaje comprende canales
bifurcados y trenzados con el desarrollo de numerosos
lóbulos de deposición de sedimentos en respuesta a
eventos de inundación y tectónicos.
Los abanicos aluviales adyacentes pueden unirse de tal Figura 6- Esquema que ilustra las distintas
manera que los flujos y el transporte de sedimentos características de un sistema de abanico
aluvial
pueden pasar a través de las zonas de captación, con (Blair y McPhearson, 1994)
lo que la zona de captación aparente de los ríos cambia
de tamaño después de grandes eventos de inundación.
Figura 8 - Variación del SSY durante eventos extremos en las cuencas del norte (fuente: IGP, 2015)
(a) (b)
Figura 9 - Depósitos de sedimentos en (a) el río Chancay y (b) la Quebrada de San Idelfonso (Fuente: informes del
PIP).
Figura 9a) muestra un ejemplo de sedimento grueso, compuesto por arena, grava, cantos
rodados y guijarros, de la parte media de la cuenca del río Chancay. El material grueso del lecho
es característico del sedimento predominante dentro de los canales del río en las partes media y
alta de la cuenca. Los clastos bien redondeados son característicos del transporte fluvial.
En la Quebrada San Idelfonso, la sedimentación es una unidad de arena grava en la base,
unidad de grava arena en el medio, unidad de arena en la parte superior del pozo de prueba
(Figura 9b) y Figura 10 abajo). Cada horizonte representa la deposición a diferentes velocidades
de inundación. La forma poco ordenada y subangular de algunas de las gravas contenidas en la
unidad media son características de la deposición del tipo huaycos (flujos de detritos
canalizados).
Figura 12 - Esquema de alivio de inundaciones en el río Harbourne: (izquierda) barra en la bajada y (derecha)
mantenimiento mínimo e incorporación de una serie de biotopos físicos y hábitats funcionales en la cuenca
media
Además de lo anterior, la Agencia Escocesa de Protección del Medio Ambiente (SEPA) utiliza el
modelo de transferencia de sedimentos de complejidad reducida ST:REAM (Parker et al. 2015) para
elaborar mapas de riesgo de sedimentos a escala de cuenca. Estos se basan en la división del
sistema fluvial en tramos que se clasifican (utilizando NEXTmap, LiDAR e hidrología sintética) como
dominados por la erosión, la deposición o en "equilibrio dinámico" sobre la base de la aplicación de
la ecuación de carga del lecho de Bagnold (potencia de la corriente) y una evaluación del equilibrio
entre la capacidad de transporte local y el suministro de sedimentos desde aguas arriba (EA, 2016).
Figura 14 - Antes (izquierda) y después (derecha) de las obras de estrechamiento del río
Figura 16 - Propuesta de gestión de sedimentos en Madagascar, que incluye: (arriba) Plantación de vegetación,
cañas y bambú para la revegetación del lecho de arena; (abajo) instalación de fascinación en cajón, cantería,
plantación de vetiveres, árboles de sisal y acacia.
manuales con botellas de SSC), propiedad de la ANA y del SENAMHI y operadas por ellos (parte del
alcance de los trabajos de la ARCC - Sistemas de Alerta Temprana), puede proporcionar una
recogida continua de datos de rendimiento de sedimentos en suspensión (SSY) para supervisar y
analizar el transporte de materiales finos.
Asimismo, tal y como se ha sugerido en las recientes propuestas del SENAMHI, está previsto utilizar
los estudios con drones después de los eventos para actualizar los datos de batimetría de los
canales fluviales. Consulte la sección II del Apéndice para obtener más detalles sobre la operación
y el mantenimiento.
Estimación del transporte de sedimentos
Es posible estimar los flujos de sedimentos con fórmulas de capacidad de transporte de sedimentos,
aunque sólo se refiere al material del lecho (y aún puede contener imprecisiones debido a la
naturaleza caótica de los procesos de transporte de sedimentos durante los caudales altos). Se
deben tomar y analizar muestras del lecho para apreciar las propiedades de los sedimentos, y
también se requieren descargas de flujo para hacer una estimación de las tasas de transporte de
sedimentos. En el caso de los sedimentos gruesos (que se mueven principalmente como carga de
lecho), la dificultad estriba en obtener muestras de lecho representativas, mientras que en el caso de
los sedimentos finos encontrar una sección de equilibrio podría ser un reto.
Perú es un país muy diverso. Existen diferentes condiciones climáticas y topográficas, desde la
selva hasta el desierto, desde las montañas hasta las tierras bajas, por lo que una sola ecuación
empírica para estimar el transporte de sedimentos no es apropiada. Sin embargo, el transporte en
suspensión es una condición recurrente en muchos de los ríos peruanos, por lo que una fórmula
empírica que represente mayormente este escenario es altamente recomendable.
De las diversas fórmulas empíricas disponibles para simular el transporte de sedimentos, la
ecuación de Van Rijn es la más adecuada para el transporte en suspensión, aunque tiene sus
propias limitaciones. Para cubrir una amplia gama de condiciones con resultados razonablemente
buenos, la ecuación de Ackers y White (2020) también se recomienda como alternativa, aunque no
se ha implementado ampliamente en el software de modelización.
A pesar de las recomendaciones de las fórmulas de capacidad de transporte de sedimentos, debido
a la naturaleza y la escala del alcance de los trabajos de ARCC, hacer el mejor uso posible de los
datos disponibles (por ejemplo, los estudios de los embalses en los que hay sedimentos atrapados)
será la prioridad de todos los contratistas en cualquiera de los proyectos de SI. Los datos existentes
deberán recopilarse y analizarse para tener una idea de las tasas de entrega de sedimentos
regionales/locales antes de emprender cualquier estudio o trabajo físico adicional.
A falta de datos históricos de seguimiento, se pueden utilizar auditorías de sedimentos, apoyadas
por estudios geomorfológicos terrestres y fluviales y modelos hidráulicos de ríos, para establecer
una relación semicuantitativa de la producción y el transporte de sedimentos.
IBER: su ventaja es la posibilidad de utilizar diferentes rangos de tamaño de malla según las
áreas de estudio en un único modelo (ideal para la integración de paquetes SI y la escala del
alcance de las obras ARCC).
MIKE: al igual que FLO-2D, también tiene la capacidad de modelar flujos de lodo, flujos de
escombros y flujos hiperconcentrados - sólo reología (es decir, el modelo puede simular tanto el
flujo turbulento newtoniano (agua) como el flujo de lodo (no newtoniano) y una combinación /
transición entre ambos), por lo que no todos los aspectos de las interacciones de los sedimentos
y la estratificación de la densidad.
HEC-HMS es otra alternativa con cierta capacidad de enrutamiento de sedimentos, pero su precisión
depende en gran medida de la disponibilidad de datos para configurarlo/calibrarlo, y el propósito de
la modelización debe estar claramente definido. Cualquier modelo, independientemente del
programa informático utilizado, puede dar resultados muy inexactos si no se dispone de los datos
adecuados para respaldarlos y se ha reutilizado sin pensar.
Los sedimentos sólo deberían retirarse cuando la tasa de deposición sea claramente creciente, no
sólo por los daños ecológicos causados por su retirada, sino también porque es probable que sólo
sea una medida temporal para hacer frente al riesgo de inundación debido a la repetición del
dragado necesario.
El mantenimiento relacionado con los sedimentos debe ser rentable, técnicamente justificable y
ambientalmente aceptable. Deben buscarse soluciones sostenibles a largo plazo que tengan en
cuenta estrategias de O&M claramente definidas y acordadas con las principales partes interesadas
para garantizar la financiación, las competencias y los recursos adecuados.
Figura 17 - Clasificación de las estrategias de gestión de la sedimentación de los embalses (Morris 2020)
5 PRÓXIMOS PASOS
1 Inclusión de orientaciones sobre la gestión de sedimentos en todos los contratos de SI.
2 Requisito para cada río significativo: que el contratista desarrolle un modelo conceptual
semicuantitativo de disponibilidad, almacenamiento, entrega y deposición de sedimentos para
cada subcuenca.
3 Garantizar que el modelo conceptual tenga en cuenta la integración con las demás propuestas
de SI para la gestión y mitigación del riesgo de inundación.
4 El contratista deberá desarrollar estrategias de gestión de sedimentos basadas en el análisis de
las fuentes, vías y sumideros, y en la identificación de cualquier punto conflictivo de gestión.
REFERENCIAS
Blair, T.C., y McPherson, J.G., 1994. Alluvial fan processes and forms. Geomorphology of Desert
Environments, Chapman & Hall, p. 354-.402. Londres.
Defra/AE, 2011. Key recommendations for sediment management - A synthesis of river
sediments & habitats (Phase 2). Informe técnico de I+D SCO040015/R2. Agencia de Medio
Ambiente, Bristol.
EA, 2016. Cómo modelar y cartografiar los procesos de la cuenca cuando se planifica la gestión
del riesgo de inundación. Informe técnico de I+D SC120015/R1. Agencia de Medio Ambiente,
Bristol.
IGP, 2015. Tasas críticas de erosión en cuencas de montaña durante eventos extremos de El
Niño: desde los Andes Centrales Occidentales hasta el Océano Pacífico (Perú). 6ta reunión
científica del Observatorio HYBAM. Instituto Geofísico del Perú, Perú.
INGEMMET, 2017. Peligros geológicos y geohidrológicos detonados por el Niño Costero 2017 en
la región La Libertad – Cajamarca : Análisis geológico, geomorfológico y de peligros en la ciudad
de Trujillo. Informe Tecnico No. A6791, Annexo 1: Medidas Correctivas. Instituto Geológico,
Minero y Metalurgico. Peru.
Morera et al., 2016. Dinámica de transporte de sedimentos suspendidos y carga de lecho
altamente estacional en cuencas montañosas tropicales. Instituto Geofísico del Perú &
Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Perú.
Morera et al., 2017. El impacto de los eventos de El Niño de impacto extremo en el transporte
moderno de sedimentos a lo largo de los Andes peruanos occidentales (1968-2012). Informes
científicos.
Morris, G. 2020. Clasificación de las alternativas de gestión para combatir la sedimentación en
los embalses. Water, 12(3), 861. doi: 10.3390/w12030861
Agencia Escocesa de Protección del Medio Ambiente SEPA, 2010. Ingeniería en el medio
acuático: Guía de buenas prácticas, Gestión de sedimentos, Escocia.
SENAMHI, 2017. Atlas de erosión de suelos por regiones hidrológicas del Perú. Technical Note
SENAMHI-DHI-2017, Perú.
SEPA, 2010. Ingeniería en el medio acuático: guía de buenas prácticas. Gestión de sedimentos.
Scottish Environment Protection Agency (SEPA), Escocia.
UMass, 2013. Stream power (and river sensitivity coarse screening). Centro de Agricultura y
Universidad de Massachusetts Amherst (River Smart Communities), Estados Unidos de América.
ANEXO
Índice de contenidos
debido al dragado y, por lo tanto, cómo afectará esto a las otras intervenciones previstas (como los
terraplenes).
La planificación eficaz de la eliminación de sedimentos debe tener en cuenta, entre otras cosas
Modelización hidrológica e hidráulica de los efectos e impactos a determinar:
Si el lavado de sedimentos (por ejemplo, mediante el estrechamiento del río) es una
solución razonable.
Impactos morfológicos: si el río es capaz de ajustarse o evolucionar debido a las
intervenciones.
Impactos de la retirada de sedimentos del cauce desde el punto de vista de las
inundaciones y de la gestión de los sedimentos y si se pueden predecir y modelizar los
cambios en la morfología del río debidos a las intervenciones.
Impactos de la eliminación de sedimentos y de la posible inanición de sedimentos en los
hábitats río abajo o en el medio ambiente costero y marino (por ejemplo, erosión costera).
Impacto medioambiental y sostenibilidad:
Ecología, hábitats naturales y biodiversidad.
Polvo, ruido y turbidez de los cursos de agua.
Programación de las actividades para no perturbar el entorno natural.
La socioeconomía:
Análisis coste-beneficio.
Empleo local y comunidades vulnerables.
Activos de infraestructuras críticas.
Seguridad: modos de trabajo, consideración de las diferentes condiciones en las estaciones
secas y húmedas.
Reutilización y eliminación adecuada del material potencialmente excavado.
Teniendo en cuenta lo anterior, es posible diseñar obras de capital que reduzcan el riesgo de
inundación pero que no generen compromisos significativos de mantenimiento relacionados con los
sedimentos, optimizando así los costes y beneficios a lo largo de toda la vida. Las medidas descritas
en los siguientes apartados podrían aplicarse a zonas concretas de Perú para abordar la gestión de
los sedimentos y la reducción de la erosión.
Gestión integrada de las cuencas hidrográficas
Como medida a largo plazo, la gestión integrada de cuencas (GIC) es la solución sostenible
definitiva para gestionar adecuadamente los sedimentos en una cuenca fluvial, teniendo en cuenta a
todos los usuarios y partes interesadas. La gestión integrada de cuencas reconoce que ninguna
solución es suficiente por sí sola, por lo que ofrece un concepto de contabilidad multicapital para
ofrecer soluciones holísticas y una visión amplia para abordar los problemas de las cuencas.
Un enfoque de pensamiento sistémico garantiza que la gestión de los sedimentos se aborde desde
una perspectiva técnica, social, económica y medioambiental, al tiempo que se tiene en cuenta la
influencia de varias partes interesadas en la cuenca. De este modo, se garantiza que se aporten
soluciones técnicas valiosas en beneficio de las comunidades vulnerables, sin dañar el entorno
natural y en consonancia con los intereses de los responsables de la toma de decisiones.
Cuando se aborde la gestión de los sedimentos desde la perspectiva del MCI, se tendrán en cuenta
los siguientes aspectos:
Gestión de la tierra:
Planificación (urbana y no urbana), zonificación del uso del suelo y servidumbre/ejecución.
Protección del medio ambiente:
Zonas protegidas de gran valor natural, por ejemplo, reservas naturales o
manglares.
Zonas protegidas de alto valor cultural, por ejemplo, sitios arqueológicos.
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Página 33
Anexo
Evaluaciones fluvio-geomorfológicas
Siempre deben considerarse en primer lugar las opciones que abordan la causa del problema, no los
síntomas. Abordar la causa del aumento de la deposición de sedimentos puede significar que no se
requiera la eliminación de sedimentos, o que se reduzca la necesidad, con lo que el impacto en el
medio acuático será menor. También garantizará que la solución sea sostenible a largo plazo y
reducirá la necesidad de mantenimiento continuo, ayudando a reducir los costes (SEPA, 2010).
Cuando se haya establecido que la deposición de sedimentos está aumentando, deberá identificarse
la causa para determinar si se puede abordar. Del mismo modo, si las intervenciones propuestas
alteran la configuración del canal del río y requieren la eliminación de sedimentos (por ejemplo, el
dragado del río para cambiar la pendiente), la morfología del río debe ser plenamente comprendida
para evitar causar más trastornos en las cuencas de captación aguas abajo o mover los sedimentos
a zonas inapropiadas.
Algunas de las técnicas de evaluación fluvio-geomorfológica se enumeran en Tabla 3 siguiente y
pueden ayudar a identificar la causa de un aumento de los sedimentos. Estas técnicas se basan en
los principios básicos esbozados en la sección de contexto de este informe (Sección 2.2),
especialmente la relación entre los cambios aguas abajo a lo largo de un río y las transiciones
asociadas en el proceso de sedimentación (fuente, transporte y deposición).
Tabla 3- Técnicas de evaluación fluvio-geomorfológica (fuente: adaptado de SEPA, 2010)
Técnica Descripción
Fotografía de punto La fotografía de punto fijo proporciona una imagen visual en determinados puntos
fijo de vista dentro de un tramo fluvial y, por tanto, ilustra los cambios que se
producen a lo largo del tiempo. No identifica las causas del aumento de la
deposición de sedimentos.
Estudios de la Los estudios de sección transversal se realizan en una sola línea perpendicular al
sección transversal flujo, en un punto concreto y mostrarán los cambios a lo largo del tiempo. No
del canal identifica las causas.
Estudio topográfico Se miden puntos en el río y en la llanura de inundación para construir un modelo
3D, que se repite para cuantificar el cambio a lo largo del tiempo.
Encuesta con Utilización de la tecnología de los drones para el despliegue sencillo y rápido de
drones estudios hidrográficos y geomorfológicos, incluido el control de los sedimentos
durante el flujo, el control del nivel de turbidez, y particularmente útil para el
control posterior a la llegada para obtener una batimetría revisada.
Nota: Técnica preferida por el SENAMHI como solución a corto plazo para
las encuestas anuales.
Reconocimiento del Se trata de un estudio visual a pie realizado por un geomorfólogo experimentado,
río que toma notas rápidamente y proporciona una interpretación escrita. Puede
poner de manifiesto dónde hay problemas importantes que podrían ayudar a
informar si la gestión de los sedimentos es apropiada.
Auditoría fluvial Esto proporciona una estimación de las zonas que aportan sedimentos en la
cuenca fluvial. Al igual que el reconocimiento del río, también proporciona una
interpretación de los procesos que dominan el lugar de extracción propuesto y de
las características sensibles que necesitan protección.
Figura 18 - Protección de riberas con rocas reutilizadas ('con enrocados, espigones y siembra de bosques
riberenos')
El diseño de los canales y las medidas de gestión del riesgo de inundación deben considerarse
cuidadosamente con el apoyo de una evaluación fluvio-geomorfológica para proponer sistemas
eficaces en relación con el tamaño de los sedimentos y abordar las diferentes configuraciones de la
cuenca (inferior, intermedia y superior) y el régimen a lo largo del año.
Otro enfoque a considerar sería minimizar las intervenciones físicas (por ejemplo, dragados,
terraplenes para el control de inundaciones) en las zonas bajas de la cuenca, dejando que el
sistema fluvial autoajuste el cauce mediante la migración y bifurcación de los canales (una vez que
la capacidad de inundación de cada canal está obstruida) dentro de áreas espaciales más amplias
definidas, reflejando la geomorfología. Este modo natural de cambio de cauce es típico de los
sistemas de abanico aluvial en las regiones áridas. Para ello habría que aceptar que los canales
migratorios erosionen algunas zonas de tierra y hagan disponibles nuevas zonas de tierra (con
nuevos nutrientes y alto potencial de productividad). En las zonas de uso agrícola, por ejemplo, los
cultivos, la pérdida/ganancia neta de tierras agrícolas disponibles debería estar generalmente
equilibrada. Sería necesario realizar algunas obras de canalización y protección contra las
inundaciones en algunas zonas específicas de gran valor o infraestructuras críticas, como
carreteras, asentamientos, tuberías, etc. También es necesario hacer espacio para el agua a fin de
garantizar que haya suficiente espacio para el río durante las inundaciones.
Para más detalles sobre los enfoques de diseño de canales y, en particular, sobre el estrechamiento
de canales para reducir la sedimentación en las secciones de bajo caudal, consulte esta página
elaborada por el Centro de Restauración de Ríos.
Junto a las intervenciones físicas en el cauce del río, la formación, el compromiso de la comunidad y
la aplicación local adecuada son mecanismos importantes para reducir la acumulación de
sedimentos en los cauces (véase el ejemplo siguiente de la quebrada El León).
Figura 19 - Señalización en Quebrada El León para prohibir el vertido ilegal de materiales (fuente: Google Street
view)
Figura 20- Presas transversales en arroyos secos - secciones de quebradas aguas abajo
Otra alternativa para los sedimentos de mayor tamaño (por ejemplo, grava, cantos rodados) es la
aplicación de medidas de contención en el curso de las cabeceras de los puntos de origen de
sedimentos críticos. Un gran número de puntos fuente de sedimentos críticos están ubicados en
arroyos completamente áridos y desérticos, que sólo se activan durante cortos periodos de
inundación durante los eventos de El Niño (ver ejemplo de Trujillo en la Figura 21). El uso de
geomallas metálicas puede ser implementado para la contención de estos sedimentos más grandes
y de cantos rodados.
En Perú, se han implantado geomallas metálicas (barreras flexibles) en la cuenca del río Rímac,
concretamente en Chosica, región de la sierra de Lima (véase xxxx). En estos lugares, el
estrechamiento del canal no es una opción porque los sedimentos son muy grandes y las pendientes
son especialmente pronunciadas, de ahí la necesidad de una solución más robusta. El
estrechamiento trasladaría el problema aguas abajo. Las geomallas metálicas requieren un
mantenimiento regular para su desarenado, ya que se encuentran en torrentes, pero han
demostrado su eficacia en estas condiciones particulares.
Figura 22 - Geomalla metálica en el río Rímac para contener los sedimentos de los cantos rodados
Además de las geomallas, se pueden implantar trampas de presa en puntos concretos de los
arroyos con fuerte pendiente.
Otros mecanismos eficaces de control físico son:
Fomentar la formación y el desarrollo de especies autóctonas para estabilizar los lechos de los
ríos.
Sistemas de defensa con gaviones de roca en la cuenca inferior o en la cuenca intermedia.
Vallas de chapa de acero, cuyo coste es muy similar al de los diques, específicamente en los
puntos críticos de origen de los sedimentos en la cuenca intermedia.
Sistemas de defensa con gradas de acero en las zonas críticas de la cuenca intermedia, que son
más eficaces que los diques de tierra (terraplén).
Gestión de la vegetación
La vegetación y los sedimentos aumentan conjuntamente la diversidad y la calidad de los hábitats en
los canales naturales, pero, al influir tanto en la conducción del canal como en la resistencia
hidráulica, pueden tener un impacto adverso en la conducción, el transporte y la deposición del
canal.
Cuando sea aplicable (es decir, no en zonas áridas), la forma de gestionar la vegetación y los
sedimentos asociados es fundamental para los vínculos entre la diversidad ecológica y la gestión del
riesgo de inundación. Pensar en dónde se retira el sedimento y en qué momento del año es
fundamental para planificar y lograr los beneficios óptimos.
Por ejemplo, el crecimiento de la vegetación arbustiva en las barras del canal puede dar lugar a la
estabilización de elementos sedimentarios que, de otro modo, serían móviles y que, posteriormente,
podrían ser perjudiciales tanto para la conducción de las crecidas como para la extensión de los
hábitats acuáticos y ribereños. Sin embargo, la eliminación de dicha vegetación garantizaría la
movilidad continua del sedimento (Defra/EA, 2010).
En los canales peruanos se puede encontrar tanto vegetación colonizada naturalmente como
plantada (véase Figura 23de Chancay-Lambayeque). La eliminación de la vegetación (por
actividades humanas o por causas naturales, como la "caza furtiva" del ganado) aumentará la
capacidad de inundación, los caudales y la descarga de las crecidas. Esto debe ser respaldado por
estudios. Cierta vegetación flexible durante los flujos de crecida puede tener un coeficiente de
rugosidad menor que durante los flujos bajos debido a su flexibilidad.
Durante las grandes inundaciones, el transporte de la vegetación puede aumentar el riesgo de
inundación al bloquear los vanos de los puentes, así como exacerbar los impactos de las
inundaciones, por ejemplo, los restos de los árboles que impactan y dañan los tableros de los
puentes.
Sin embargo, la eliminación de la vegetación no siempre es deseable, sobre todo en las cuencas
altas, ya que el aumento de la textura y el desarrollo de los suelos contribuirá a reducir las
descargas de los caudales máximos aguas abajo. La presencia de árboles o de vegetación de ribera
en determinados tramos de un canal podría reducir considerablemente la erosión y estabilizar las
riberas. Del mismo modo, la eliminación de la vegetación sin una cuidadosa consideración puede
provocar graves impactos en la ecología, los hábitats naturales y la biodiversidad.
Figura 23 - Vegetación en los canales: Cultivos de maíz en el canal de Chancay (Fuente: Río Chancay PIP
Entregable No.4.)
El impacto de las diferentes opciones de gestión de la vegetación en el transporte del canal puede
cuantificarse mediante la aplicación de modelos como el Sistema de Estimación del Transporte
(CES).
Es importante que tanto la gestión de los sedimentos como la de la vegetación se consideren como
herramientas diferentes que pueden utilizarse para alcanzar los objetivos de gestión del riesgo de
inundación. Las acciones de gestión de la vegetación deben entenderse en el contexto de la gestión
de los sedimentos. Por ejemplo, las raíces de las plantas que colonizan los bancos y las barras fijan
el sedimento, sus tallos y su madera de gran tamaño pueden impedir el flujo para atrapar el material
fino y las semillas y los propágulos promueven un mayor crecimiento de la vegetación. Por lo tanto,
no debe pasarse por alto el fuerte vínculo entre la gestión de los sedimentos, la vegetación y los
hábitats (Defra/EA, 2010).
Dragado y reutilización
Si los sedimentos se depositan en una longitud significativa de un curso de agua o en lugares clave,
el nivel del agua puede aumentar. Siempre que sea posible, deben considerarse otras estrategias de
gestión de los sedimentos. En zonas urbanas muy desarrolladas (es decir, donde no hay suficiente
espacio a lo largo del corredor del curso de agua) y donde el riesgo de inundación es una
preocupación clave, puede ser necesario eliminar los sedimentos para reducir los niveles de agua,
como resultado de un curso de agua más uniforme.
Eliminación de sedimentos
Cuando el suministro de sedimentos supera la capacidad de transporte del río (es decir, cuando la
entrada de sedimentos es mayor que la salida de sedimentos para un lugar determinado), las
elevaciones del lecho tienden a crecer y a reducir el transporte de los flujos de crecida por el canal,
lo que puede comprometer la función de gestión del riesgo de crecida. Esto puede desencadenar
medidas de dragado o desarenado, pero estas actividades deben equilibrarse con el mantenimiento
de la diversidad del hábitat. La retirada de sedimentos de los ríos puede provocar directamente la
pérdida de plantas y animales que viven en los sedimentos e indirectamente dañar los hábitats al
alterar los procesos fluviales. Debido a los daños ecológicos causados por su retirada, los
sedimentos sólo deberían retirarse cuando la tasa de deposición sea claramente creciente. La
justificación de la retirada o la alteración de los sedimentos debe estar basada en pruebas y las
acciones deben seguir las mejores prácticas para minimizar el impacto.
La retirada de sedimentos puede alterar el equilibrio natural de un río y causar graves problemas de
estabilidad si se lleva a cabo sin una consideración cuidadosa. Los lechos de los ríos pueden estar
blindados con una capa de gravas y guijarros, generalmente de mayor tamaño, que protegen los
materiales más pequeños y erosionables que se encuentran debajo. Esta capa de blindaje puede
ser muy fuerte, lo que impide que el sustrato del lecho del río sea transportado en todas las crecidas,
excepto en las más grandes. La eliminación de esta capa de blindaje puede dejar al descubierto los
sedimentos de menor tamaño, haciendo que el sustrato del lecho del río sea mucho más fácil de
mover en caudales menores. Esto puede conducir a un aumento gradual de la erosión y el
movimiento de sedimentos o puede desencadenar una erosión e inestabilidad repentinas y
significativas, como se muestra en Figura 24 (Scottish Environment Protection Agency , 2010).
Figura 24 - Esquema que muestra el posible efecto de la erosión resultante de la eliminación de sedimentos
(Scottish Environment Protection Agency, 2010)
En estos casos, grandes volúmenes de sedimentos también pueden ser transportados río abajo,
aumentando así la deposición y reduciendo potencialmente la capacidad del canal y aumentando el
riesgo de inundación río abajo. El dragado de los ríos (haciéndolos más profundos, más anchos y
más suaves) también puede significar que más agua puede ser transportada río abajo más
rápidamente durante los flujos de inundación, aumentando aún más el riesgo de inundación.
Además de la posible inestabilidad del río, la retirada de sedimentos en un lugar podría reducir la
cantidad de sedimentos transportados aguas abajo en los ríos, lo que podría conducir a la inanición
de sedimentos, como se muestra en Figura 25. En los ríos puede parecer que el suministro de
sedimentos es abundante en un lugar, ya que los sedimentos se suministran desde aguas arriba,
pero si ese sedimento se retira continuamente, entonces no se suministrará aguas abajo del lugar de
retirada, reforzando el potencial de aumento de la erosión del lecho y las orillas descrito en Figura
24.
Figura 25: Esquema que muestra los efectos de la retirada repetida de un lugar que provoca la inanición de
sedimentos y la erosión aguas abajo (Scottish Environment Protection Agency, 2010)
atrapar a los peces y aumentar el riesgo de erosión e inestabilidad del río (Scottish Environment
Protection Agency, 2010).