Llamarle por su nombre antes de empezar cualquier actividad.
Esconderse y llamarle, apareciendo a continuación para que nos vea.
Para conectarse con quien le habla
Cuando se le hable mirarlo a los ojos y estimularlo a que el mire a los ojos de quien le habla. Si no lo hace espontáneamente tomar suavemente su cara y dirigirla a tu mirada.
Para discriminar entre el lenguaje humano y otros sonidos:
Hablar con él/ella, cambiando el tono de voz: aguda, grave, alto, bajo, serios, alegres… hablarle deprisa, despacio, cantando, etc.
Para la emisión de vocalizaciones variadas, sonidos guturales y balbuceos:
Pronunciar sílabas colocando los labios sobre la cara, el cuello, la barriga, las manos, etc., del bebé, para que perciba las vibraciones del sonido. Hablarle de forma habitual y con una pronunciación correcta, para que el bebé perciba sonidos y se esfuerce en reproducirlos.
Para estimular la interacción social
Interactuar con el niño a partir de un objeto de su interés. Esconder el juguete
frente a sus ojos para que intente pedirlo. Utilizar el “dame” y el “toma” para utilizar el juguete como medio de interacción.