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Tradicionalmente en el mundo de la empresa, sobre todo dentro de las PYMES,

los modelos productivos estaban basados principalmente en la rigidez y la falta de


códigos deontológicos y valores. La falsa idea de que la relación con los
trabajadores no iba a aportar mejora alguna a la productividad y crecimiento
empresarial hacía que no se atendiese a aspectos básicos como crear un buen
gobierno organizativo. Incluso existen corrientes de expertos que asocian esta
falta de ética a la actual crisis imperante, tanto económica como de valores. Por
ello, desde hace unos años se están incrementando los esfuerzos dirigidos hacia
la implantación de códigos deontológicos que buscan ante todo reforzar los
valores y cultura corporativa dentro de las distintas instituciones y empresas.

En qué consisten los códigos éticos

El concepto de ética alude según Aranguren a la moral pensada y a la moral


vivida, basada esta última en los distintos referentes morales que van a ser los
que sirvan para orientar el comportamiento tanto de personas como de
instituciones. Los conceptos de ética y empresa han coexistido en las sociedades
sin llegar a unirse, ya que una errónea interpretación de la ética, la acercaba a
aspectos subjetivos, de creencias y no a un valor que puede implementar las
empresas de forma eficaz. Existía una idea generalizada de que la única función
de una empresa era obtener beneficios y maximizar la rentabilidad, por lo que
no había cabida para la moral aquí. Por otro lado, corrientes como la desarrollada
por Solomon (1997) defendían la existencia de ciertas obligaciones por parte de
las empresas, no únicamente hacia sus accionistas sino también hacia los
consumidores y las sociedades en general. Son tesis que parten de la
responsabilidad que tienen las empresas de mantener un equilibrio entre sus
objetivos financieros y los de carácter social, porque deben ofrecer servicios de
calidad y que no resulten perjudiciales para las comunidades.
Importancia del código de Ética en la empresa.
En el mundo empresarial, cuando se habla de ética nos estamos refiriendo a los
mecanismo objetivos (códigos, documentos formales, programas de formación,
comités específicos, asesorías, procedimientos de decisión, sistemas de gestión,
etc.)
A través del Código de Ética se trata de hacer efectivos los valores o principios
éticos de una organización. La ética en las empresas debe apelar a los procesos
que determinan decisiones y comportamientos de las organizaciones.
Mediante el respeto y cumplimiento de los Códigos de Ética, se puede acabar con
prácticas corruptas que destruyen valor y dañan la economía y la sociedad. Si se
estimula y fomenta la cultura organizacional, con valores comunes que sirvan
como guía para los individuos que conforman las organizaciones podríamos dar
mayores componentes éticos a una empresa, generar confianza, lealtad y
sostenibilidad ante el mercado.
La ética suele mejorar el funcionamiento de la empresa mediante varias vías:
 Reduce los conflictos de los miembros que la forman.
 Mejora la imagen exterior de si misma.
 Facilita el comercio internacional
 Agrega valor y confianza a la actividad económica a la que se dedica
 Supone un componente esencial del  concepto de calidad total
 Atrae mejor capital humano
 Agrega valor a la comunidad donde opera
Un comportamiento empresarial ético es un medio para construir un organización
estable y prospera,  el comportamiento no ético puede repercutir en conflictos y
problemas, tanto interna como exteriormente.

Ventajas de cuidar la ética laboral

Crear un entorno de trabajo agradable y que sea capaz de fomentar en los


trabajadores unos valores de cooperación, positivismo y compañerismo, es
fundamental para el buen funcionamiento y crecimiento de una empresa. Entre las
ventajas que aportaría estarían:
1. Cuando los empleados se sienten valorados e integrados en el trabajo estarán
felices, irán cada día con energías renovadas e interés por conseguir mejoras para
su compañía, sintiéndose identificados con su éxito.

2. Los trabajadores satisfechos con sus trabajos tienen una visión positiva de
estos, además de ser mucho más eficientes, estarán mucho más motivados, lo
que se traduce en menos absentismo o rotaciones.

3. En los puestos de cara al público además, la importancia de mantener un buen


ambiente laboral resulta fundamental para no perder clientes o atraer otros
nuevos, ya que un empleado motivado y feliz será capaz de comportarse de una
forma mucho más atenta, dinámica y agradable con los clientes, lo que repercutirá
positivamente en las ventas.

Cómo fomentar la ética en las organizaciones a todos los niveles.


Tanto a nivel individual como colectivo, es necesario promover los valores de la cultura
organizativa. Las acciones encaminadas a implementar esto serían:
1. Formación de los trabajadores.

Para conseguir que la mentalidad moral arraigue en una compañía, resulta muy eficaz ofrecer
cursos y seminarios de ética empresarial. Así como el uso de guías de comportamientos
observables nombre con el que se conocen los diccionarios de competencias y valores, en
donde se plasman las distintas necesidades de cada organización, y cómo se estructural los
distintos niveles de requerimiento. Estos deben diferenciar entre:

 Competencias de tipo general. Son básicas a cualquier tipo de entidad y


organización. Aquí se pueden trabajar aspectos como el autocontrol, el
compromiso, la adaptación al cambio, la conciencia organizacional, la calidad del
trabajo, la ética, justicia, desarrollo de las personas, innovación, fortaleza o
integridad. También se tratarían otros importantes aspectos como la sencillez,
responsabilidad, orientación al cliente, perseverancia o prudencia.
 Competencias de niveles directivos. Basados en exponer aquellas
competencias que están directamente asociadas a puestos de gerencia, y
dirección. Para estos niveles existen capacidades a tratar como el desarrollo en
equipo, el autoaprendizaje, dinamismo, iniciativa, habilidades mediáticas, el
liderazgo, la orientación a resultados, la integridad, la responsabilidad, la
orientación al cliente o el pensamiento estratégico.
 Competencias de niveles intermedios. Están centrados en los puestos
intermedios, representados por técnicos y empleados medios. En estos
departamentos se debe fomentar el aprendizaje continuo, autocontrol, adaptación
al cambio, calidad del trabajo, colaboración, empatía, conciencia organizacional,
comunicación, desarrollo de relaciones, dirección de equipos de trabajo,
negociación, nivel de compromiso, confiabilidad e integridad entre otros.
 Competencias de niveles iniciales. Basada en el escalón de la pirámide que
requiere menos especialización. Deben adquirir habilidades vinculadas con la
capacidad de aprender, adaptabilidad y autocontrol, conciencia organizacional,
desarrollo de las personas, dinamismo, impacto e influencia, iniciativa, liderazgo,
responsabilidad, productividad, tolerancia a la presión o trabajo en equipo.

2. Proteger a los empleados.

Otro aspecto fundamental es la confianza y tranquilidad de los trabajadores en su entorno de


trabajo, el miedo a las represalias de los superiores o las denuncias por mal comportamiento
son factores que influyen negativamente. De esta forma, garantizar un canal de
confidencialidad o un buzón de sugerencias desde el que informar de malas prácticas sin
temor a represalias, les aportará seguridad ante sus compañeros y tendrán suficiente
confianza para poner en conocimiento de los superiores cualquier conducta reprobable.

3. Evaluación del desempeño y comportamiento ético

En la actualidad existen numerosos sistemas que miden no solo los resultados individuales de
objetivos marcados o el impacto de una campaña a través de los medios digitales, sino que
además, también se pueden medir las competencias y valores de los propios trabajadores. Y
esto es posible gracias a distintas acciones encaminadas a auditar internamente la ética de la
organización.

Deben ponerse en marcha las guías de comportamientos observables  donde desde los
niveles más altos hasta los puestos de entrada quedan registrados, de forma que no existan
diferencias entre la ética que se promulga en los diccionarios de valores y el comportamiento
real de los trabajadores. Estos sistemas son capaces de garantizar que se cumple
correctamente con los valores marcados por la empresa para promover comportamientos
éticos y adecuados dentro de la organización. Para realizarlo se pueden seguir acciones
como:

1. Llevar a cabo encuestas de satisfacción laboral a los trabajadores. En estas


encuestas de moral podrán expresar sus quejas y sugerencias con total libertad.

2. Realizar también entrevistas periódicas que permitan conocer de cerca la ética


del conjunto de los trabajadores. Además, estas reuniones permiten un
conocimiento más profundo y cercano del empleado, llegando a conocer si se
siente cómodo, motivado o realizado dentro del entorno de trabajo. Es un buen
momento además, para incentivarlo valorando positivamente un trabajo bien
hecho, de forma que mejorará su crecimiento y desarrollo laboral.

3. Medir el grado de satisfacción de los empleados mediante el absentismo laboral.


Una forma muy clara de saber si se sienten a gusto y motivados, es saber si no
se alejan del trabajo, es posible que pongan más excusas para no ir aquellos que
estén descontentos o se sientan presionados.

4. Analizar la productividad. Cuando los empleados trabajan sin presión y felices,


desempeñan mucho más eficaz y rápidamente su labor, de forma que la
producción es un claro indicador de un ambiente laboral adecuado o por el
contrario, desestructurado y poco colaborativo.

5. La rotación de los trabajadores. Observar si es baja, será una clara muestra de


que están contentos con su trabajo, en cambio si  esta aumenta, puede suponer
que no hay buen ambiente de trabajo o buscan mejores condiciones, por lo que
se hace necesario poner en marcha las acciones oportunas.

En resumen, los distintos estudios sobre valores éticos en las empresas han venido a ratificar
que los empleados que se encuentran en entornos laborales favorables y cuentan con una
buena base ética, consiguen no solo estar más motivados y concentrados en sus funciones
sino que además, se involucran mucho más en las empresas, renunciando a una perspectiva
individualista y trabajando en la defensa de todo el equipo. Así, las normas éticas deben
plantearse como una herramienta más al servicio de las compañías, para mejorar en
competitividad, innovación y confianza.

Referencias.
Jesús, Gómez. (2015) FOMENTAR LA ÉTICA EN LAS ORGANIZACIONES A
TODOS LOS NIVELES, DESDE DE LA BASE DE LA PIRÁMIDE ORGANIZATIVA.
https://m.cerem.es/blog/fomentar-la-etica-en-las-organizaciones-a-todos-los-
niveles-desde-de-la-base-de-la-piramide-organizativa-y-hacia-fuera.

Marina Camacho, (2021) LA IMPORTANCIA DEL CÓDIGO DE ÉTICA EN LA


EMPRESA. https://blog.ethicsglobal.com/la-importancia-del-codigo-de-etica-en-la-
empresa/#:~:text=La%20%C3%A9tica%20en%20las%20empresas,la%20econom
%C3%ADa%20y%20la%20sociedad.

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