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Desempleo

Desempleo, se define como la desocupación o paro, en el mercado de trabajo,


hace referencia a la situación del trabajador que carece de empleo y, por tanto,
de salario. Por extensión es la parte de la población que estando en edad,
condiciones y disposición de trabajar -población activa- carece de un puesto de
trabajo. Para referirse al número de parados de la población se utiliza la tasa de
desempleo por país u otro territorio. La situación contraria al desempleo es
el pleno empleo.

Además de la población activa, en la que se incluye tanto a los que están


trabajando como al conjunto de los parados o desempleados de un país, la
sociedades cuentan con una población inactiva compuesta por aquellos miembros
de la población que no están en disposición de trabajar, sea por estudios, edad
-niños y población anciana o jubilada-, enfermedad o cualquier otra causa
legalmente establecida.

desempleo disminuyó ostensiblemente. Por eso, “es permisible decir que el origen
del problema actual del desempleo se remonta a mediados de los años sesenta”,
menciona la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos. El mercado
laboral sufrió otro descalabro como consecuencia de la crisis petrolera de los años
setenta, y la ola de informatización con su secuela de despidos. El desempleo ha
comenzado a propagarse inmisericordemente incluso entre el personal
administrativo, que en el pasado se consideraba seguro.

Tipos de desempleo
Existen tres tipos fundamentales de desempleo:

 Desempleo estructural,
 Desempleo cíclico y
 Desempleo friccional.
Desempleo estructural
Corresponde técnicamente a un desajuste entre oferta y demanda de mano de
obra (trabajadores).

Las características principales que advierten de un desempleo de tipo estructural


son:

 Desajuste sostenido entre la calidad y características de la oferta y la


demanda.
 Desadaptación del conjunto de los actores económicos respecto a la
economía externa e incapacidad del mercado interno para paliar esa
diferencia.
 Obsolescencia gráfica de un modelo productivo determinado.

Desempleo cíclico
Este tipo de desempleo ocurre solo por un ciclo, en este caso, sus consecuencias
pueden llevar a países con instituciones débiles a la violencia y finalmente
la desobediencia civil.

Desempleo friccional
El desempleo friccional (por rotación y búsqueda) y el desempleo por desajuste
laboral (debido a las discrepancias entre las características de los puestos de
trabajo y de los trabajadores) aparecen aun cuando el número de puestos de
trabajo coincida con el número de personas dispuestas a trabajar.
Se refiere a los trabajadores que van de un empleo a otro para mejorarse. Su
desempleo es temporal y no representa un problema económico. El desempleo
friccional es relativamente constante.

Efectos del desempleo


La presencia de un elevado desempleo es un problema tanto económico como
social. Como problema económico, es un despilfarro de valiosos recursos.

Como problema social es una fuente de enormes sufrimientos, ya que los


trabajadores desempleados tienen que luchar con una renta menor. Durante los
períodos de elevado desempleo, las dificultades económicas también afectan a
sus emociones y a la vida familiar.

Tasa de desempleo
Tasa de desempleo: Es el porcentaje de la población laboral que no tiene empleo,
que busca trabajo activamente y que no han sido despedidos temporalmente, con
la esperanza de ser contratados rápidamente de nuevo.

Las tasas de desempleo varían considerablemente por cambios del volumen de


movimiento del mercado de trabajo, resultado del cambio tecnológico, lo que
conduce al cambio de empleo de una empresa a otra, de un sector a otro y de una
región a otra; además también según la edad, sexo y raza. La tasa global de
desempleo es uno de los indicadores más frecuentemente utilizados para medir el
bienestar económico global, pero dada la dispersión del desempleo, debería
considerarse que es in indicador imperfecto de dicho bienestar.

Las cifras sobre el trabajo y el desempleo se encuentran entre los datos


económicos más minuciosos y más amplios de un país. Se obtienen
mensualmente mediante un procedimiento conocido con el nombre de encuesta
de población activa. Todos los meses se encuesta a unos hogares con preguntas
referentes a su historia laboral reciente.

La encuesta divide a la población de 16 años o más años en cuatro grupos:


 Ocupados. Son las personas que están realizando trabajo remunerado, así
como las que tienen empleo pero están ausentes por enfermedad, huelgas o
vacaciones.
 Desempleados. Son las personas que no están ocupadas, pero que han
buscado trabajo activamente o están esperando volver a trabajar. Más
exactamente, una persona está desempleada si no está trabajando y ha
realizado esfuerzos específicos por encontrar empleo durante las cuatro
últimas semanas, 2) ha sido suspendida de empleo y está esperando a ser
llamada nuevo o 3) está esperando a ocupar un trabajo el mes siguiente.
Además debe declarar que ha hecho un esfuerzo concreto (como acudir a
empresas locales, responder a anuncios de ofertas de trabajo,...) por encontrar
un empleo.
 Inactivos. Esta categoría comprende el porcentaje de la población adulta
que está estudiando, realizan tareas domésticas, jubilada, demasiado enferma
para trabajar o que simplemente no está buscando trabajo
 Población activa. Comprende las personas que están ocupadas y las
desempleadas.
La tasa de desempleo se calcula como el número de desempleados dividido por
la población activa, y se expresa en forma de porcentaje. Es decir, no es una
proporción entre el total de la gente desempleada y el total de la población, sino el
de aquélla que se denomina "económicamente activa".

No hay que olvidar ,   que todo venezolano  esta  protegido en su Seguridad


Social, como lo señala el Artículo 86 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela:  “Toda persona tiene el derecho a la seguridad social como servicio
público de carácter no lucrativo que garantice la salud y asegure protección en
contingencia de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez, enfermedades
catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos laborales, pérdida de
empleo, desempleo, vejez, viudez, orfandad, viviendas, cargas derivadas de la
vida familiar y cualquier otra circunstancia de previsión social”.
La carencia estructural de empleo es no sólo un asunto de los desempleados, sino
también una señal de alerta para el estado de derecho, un reflejo de las tensiones,
contradicciones, conflictos y transformaciones que inquietan las sociedades
industriales.
El desempleo es un desequilibrio entre la oferta y la demanda de las horas
de trabajo.

La carencia estructural de empleo es no sólo un asunto de los


desempleados, sino también una señal de alerta para el estado de derecho,
un reflejo de las tensiones, contradicciones, conflictos y transformaciones
que inquietan las sociedades industriales.

1. Introducción  
Desempleo, paro forzoso o desocupación de los asalariados que pueden y quieren trabajar pero
no encuentran un puesto de trabajo. En las sociedades en las que la mayoría de
la población vive de trabajar para los demás, el no poder encontrar un trabajo es un grave
problema. Debido a los costes humanos derivados de la privación y del sentimiento de rechazo
y de fracaso personal, la cuantía del desempleo se utiliza habitualmente como una medida del
bienestar de los trabajadores. La proporción de trabajadores desempleados también muestra si
se están aprovechando adecuadamente los recursos humanos del país y sirve como índice de la
actividad económica.
2. Medición  
El método más utilizado para medir el desempleo se desarrolló en Estados Unidos en la década
de 1930; muchos países utilizan este sistema bajo la recomendación de
la Organización Internacional del Trabajo. Con un seguimiento mensual de una muestra de
familias representativas de toda la población civil se obtiene información sobre la actividad de
cada persona en edad activa. Para asegurar la precisión de los datos y facilitar su recopilación,
los encuestadores preguntan qué es lo que hizo la gente en una semana determinada. Una
persona que realizó cualquier tipo de trabajo durante esa semana para recibir una paga o un
beneficio, trabajó quince o más horas como un trabajador sin paga en una empresa familiar o
tuvo un trabajo del que estuvo temporalmente ausente, es considerado como empleado. Una
persona que no estuvo trabajando pero que buscaba trabajo o estaba despedido y disponible
para trabajar se considera como desempleado. A continuación, el número de desempleados se
divide por el número de personas de la fuerza laboral civil (es decir, la suma de empleados y
desempleados) con el fin de calcular la tasa de desempleo. En algunos países, en vez de
elaborar una encuesta especial, la estimación del desempleo se realiza a partir de los datos de la
cantidad de personas que buscan empleo a través de las oficinas públicas de empleo o de la
cantidad de personas que reciben compensaciones por desempleo. En España se utilizan los
dos sistemassimultáneamente. Por un lado, todas las semanas se realiza la Encuesta de
Población Activa (EPA) entre 60.000 familias y se publica la media trimestral cada tres meses.
Por otro lado, todos los meses se publica el número de parados o desempleados apuntados al
Instituto Nacional de Empleo (INEM). Entre uno y otro dato se producen grandes
discrepancias.
3. Causas  
Los economistas han descrito las causas del desempleo como friccionales, temporales,
estructurales y cíclicas.
El desempleo friccional se produce porque los trabajadores que están buscando un empleo no
lo encuentran de inmediato; mientras que están buscando trabajo son contabilizados como
desempleados. La cuantía del desempleo friccional depende de la frecuencia con que los
trabajadores cambian de empleo y del tiempo que tardan en encontrar uno nuevo. El cambio de
empleo se produce a menudo y un importante porcentaje del desempleo es friccional y sólo
dura un corto espacio de tiempo. Esta clase de desempleo se podría reducir de alguna manera
con servicios de colocación más eficientes. Sin embargo, siempre que los trabajadores puedan
abandonar libremente su trabajo se producirá un desempleo cíclico.
El desempleo temporal se produce cuando las industrias tienen una temporada de baja, como
durante el invierno en la industria de la construcción o en otros sectores de producción cuyas
tareas se realizan a la intemperie. También se produce al finalizar el año escolar, cuando
muchos estudiantes y licenciados se ponen a buscar trabajo.
El desempleo estructural se debe a un desequilibrio entre el tipo de trabajadores que requieren
los empresarios y el tipo de trabajadores que buscan trabajo. Estos desequilibrios pueden
deberse a que la capacitación, la localización o las características personales no sean las
adecuadas. Por ejemplo, los desarrollos tecnológicos necesitan nuevas cualificaciones en
muchas industrias, y dejan sin empleo a aquellos trabajadores cuya capacitación no está puesta
al día. Una fábrica de una industria en declive puede cerrar o desplazarse a otro lugar,
despidiendo a aquellos trabajadores que no pueden o no quieren desplazarse. Los trabajadores
con una educación inadecuada, o los trabajadores jóvenes y los aprendices con poca o ninguna
experiencia, pueden no encontrar trabajo porque los empresarios creen que no producirán lo
suficiente como para que merezca la pena pagarles el salario mínimo legal o el salario pactado
en el convenio colectivo con los sindicatos. Por otro lado, incluso los trabajadores muy
cualificados pueden estar desempleados si no existe una demanda suficiente de sus
cualificaciones. Si los empresarios discriminan a algún grupo en razón de su sexo, raza,religión,
edad o nacionalidad de origen, se puede dar una alta tasa de desempleo entre estas personas
aunque haya muchos puestos de trabajo por cubrir. El desempleo estructural es especialmente
relevante en algunas ciudades, profesiones o industrias, para aquellas personas con un nivel
educativo inferior a la media y para otros grupos de la fuerza laboral.
El desempleo cíclico es el resultado de una falta de demanda general de trabajo. Cuando el ciclo
económico cae, la demanda de bienes y servicios cae también y, por lo tanto, se despide a los
trabajadores.
Un aspecto político muy relevante se refiere a la relación entre el desempleo y la inflación.
En teoría, cuando la demanda de trabajo se eleva hasta el punto de que el desempleo es muy
bajo y los empresarios tienen dificultades a la hora de contratar a trabajadores muy
cualificados, los salariosaumentan, y se elevan los costes de producción y los precios, con lo que
se contribuye al aumento de la inflación; cuando la demanda se reduce y aumenta el
desempleo, se disipan las presiones inflacionistas sobre los salarios y los costes de producción.
4. Modelo neoclásico del mercado de trabajo y el desempleo
Los economistas neoclásicos consideraron el mercado del factor trabajo en la misma forma que
al resto de los mercados de factores bienes, y servicios. Los salarios son el precio que hay que
pagar por los servicios prestados por el factor trabajo. Cuanto mayores sean los salarios, menor
será la cantidad demandada y mayor la cantidad ofrecida.
El análisis neoclásico se basa en el supuesto de la flexibilidad de los salarios. Los
desplazamientos que se puedan producir en las funciones de demanda yoferta de trabajo
provocarán reajustes salariales que en cualquier caso quedarán determinados en el punto en
que se igualen la oferta y la demanda. Hay dos clases de paro, voluntario e involuntario, que
pueden producirse dentro de este esquema. En el punto de equilibrio todos los trabajadores
que lo deseen encuentran un empleo, pero habrá una cierta cantidad de personas que no
estarán dispuestas a trabajar por encontrar excesivamente bajos los salarios, eso será
desempleo voluntario. Si algun factor externo -sindicatos, gobierno- impide el reajuste de los
salarios, aparecerá el paro involuntario.
La persistencia de un cierto nivel de paro involuntario permanente es explicada en el modelo
neoclásico mediante dos tipos de razones: el desempleo friccional y el estructural. Incluso en la
coyuntura económica más favorable, en las situaciones de pleno empleo, permanecerá siempre
un cierto número de trabajadores en paro por razones friccionales o estructurales. Es la
llamada tasa "normal" o inevitable de paro.
5. Modelo keynesiano del mercado de trabajo y el desempleo
En el modelo keynesiano, la causa principal del paro hay que buscarla en la insuficiencia de
la demanda agregada. Un simple cambio negativo en las expectativas de los empresarios puede
provocar una disminución de su demanda de bienes de inversión lo que originará una serie de
reacciones en cadena en la que se irá perdiendo empleo sucesivamente en diferentes ramas
industriales. La consiguiente disminución en la capacidad adquisitiva de los trabajadores puede
agravar el círculo vicioso prolongando indefinidamente la situación de desempleo.
Los keynesianos rechazan la capacidad del mercado laboral de ajustarse a la nueva situación
modificando los salarios. Y si el equilibrio en el mercado de un factor o un bien no puede
alcanzarse por la vía de los precios, se conseguirá por la vía de las cantidades, apareciendo una
disparidad entre las cantidades ofrecidas y demandadas. Es la rigidez a la baja de los salarios la
que impide que la disminución de la demanda se traduzca en descensos salariales por lo que se
producirá una situación de desempleo involuntario. El supuesto de la rigidez de los salarios
puede suavizarse si se considera que los trabajadores tienen ilusión monetaria, es decir, que lo
que negocian en sus convenios son salarios nominales, no reales, por lo que, si se dan
simultáneamente situaciones de desempleo e inflación, puede producirse un cierto reajuste de
los salarios reales. Esta posibilidad quedaba excluida por las modernas propuestas del modelo
de las expectativas racionales: No hay ilusión monetaria, por lo que la política monetaria
expansiva se traduce inmediatamente en subidas de precios y salarios sin que tenga ningún
efecto sobre la producción real. Los keynesianos, en respuesta, dieron la vuelta al argumento.
Aceptando el supuesto de las expectativas racionales conjuntamente con el de la rigidez de los
salarios nominales, dedujeron que laspolíticas expansivas sí pueden tener efecto sobre la
producción real. Por ejemplo, el anuncio de un aumento en la cantidad de dinero en circulación
provocará subidas en los precios, pero no en los salarios nominales, por lo que los salarios
reales bajarán; esto permitirá el aumento del empleo y de la producción real
Pero si los trabajadores tienen expectativas racionales ¿Porqué serían rígidos los salarios
nominales? Actualmente, cuando se firman convenios colectivos suele incluirse una cláusula de
revisión condicionada al comportamiento del IPC por lo que los aumentos salariales acordados
son reales. Además, si los salarios nominales fueran rígidos, los salarios reales actuarían
anticíclicamente, bajando en los procesos inflacionistas y subiendo en los deflacionistas, lo que
no sólo no es lógico sino contrario a la experiencia empírica.
El modelo del mercado interno de las empresas trata de explicar porqué la existencia de
trabajadores en paro, teóricamente dispuestos a aceptar un empleo a cualquier precio, no
provoca la caída de los salarios. En cada empresa hay un gran número de puestos de trabajo
que requieren cierto grado de confianza en la persona que los ocupa. Para esos empleos se
buscarán trabajadores conocidos, que ya lleven un tiempo en la empresa. Muchos otros puestos
exigen una formación muy especializada que sólo se consigue permaneciendo mucho tiempo en
el mismo empleo. Por tanto los trabajadores en paro no sirven para ocupar esos empleos y,
aunque estuvieran dispuestos a aceptar salarios más bajos, no representan
una competencia real para los que ya están empleados desde hace tiempo en la empresa.
El modelo del pago de la lealtad se fija en ciertos comportamientos que, aunque no sean
fácilmente explicables racionalmente, todo el que haya trabajado en una empresa sabe que son
muy comunes. Hay un amplio grupo de trabajadores que se esfuerza más de lo que les exige la
empresa. Es comprensible por tanto que la empresa les pague más de lo estrictamente
necesario para que permanezcan en sus puestos. Se produce una especie de lealtad mutua entre
empleados y empleadores.
El modelo de los salarios anti-escaqueo (shirking) considera que la empresa no puede estar
detrás de cada trabajador controlándole minuto a minuto para que cada uno rinda al máximo
posible. La mejor forma de incentivar el trabajo es ofrecer buenos sueldos. Si los salarios fueran
bajos no se tendría miedo al despido y los trabajadores adoptarían comportamientos
indolentes. Es interesante constatar que en los países comunistas del este de Europa, la falta de
temor al despido y los bajos salarios provocaban que el rendimiento de los trabajadores fuese
mucho más bajo que en los países occidentales; ésa está considerada una de las razones
principales de la caída de aquel sistema.
El modelo de la selección inversa subraya el temor de los empleadores a que, en el caso de que
bajasen los salarios cada vez que la empresa atravesara una coyuntura difícil, los primeros
trabajadores en abandonarles serían los mejores, los que se sintieran confiados en encontrar
fuera otro puesto mejor pagado. Se produciría así un fenómeno de selección darwinista de los
menos eficaces que redundaría en perjuicio de la empresa. Es preferible por tanto no bajar los
salarios y adaptarse a las crisis mediante reajustes de personal en los que se despidan sólo a los
peores.
Es fácil detectar algunas características comunes a todos estos modelos. Consisten
principalmente en análisis de tipo psico-sociológico sobre el razonamiento seguido en
la adopción de decisiones por los empleadores y sobre los mecanismos de funcionamiento
interno de las empresas. Ciertamente consiguen complementarse mutuamente para explicar
porqué los salarios permanecen altos en coexistencia con altas tasas de desempleo en el
mercado laboral. Comparten un cierto "espíritu" keynesiano ya que, al mostrar la incapacidad
del mercado de trabajo para alcanzar automáticamente el equilibrio, están justificando la
necesidad de intervención del Estado: la única solución para el desempleo consiste en hacer
crecer la demanda agregada.
6. Las políticas de empleo
La intervención del Estado para fomentar el empleo topa con grandes dificultades. Las políticas
expansivas pueden producir desagradables efectos secundarios, provocando inestabilidad
monetaria y otros desequilibrios. Si lo que se busca es una oferta de empleo bien remunerado,
sostenida a largo plazo, habrá que actuar de forma muy cuidadosa para que no sea peor el
remedio que la enfermedad.
El aumento de la demanda de trabajadores puede conseguirse con medidas fiscales que
reduzcan los costes salariales para las empresas, bien reduciendo las contribuciones
obligatorias a la Seguridad Social (que tendrían que ser substituidas por otros ingresos del
Estado), bien subvencionando la contratación de trabajadores que por alguna circunstancia
sean menos eficientes, minusválidos, jóvenes en su primer empleo, etc. La flexibilización de los
empleos, autorizando contratos temporales y facilitando los despidos, supone de hecho
abaratar los costes laborales de las empresas aunque a costa de la precarización del empleo.
Finalmente siguen siendo muchos los partidarios de las tradicionales medidas keynesianas de
aumentar la demanda agregada mediante el aumento del gasto público, bien mediante
contratación directa por el Estado-patrón, bien mediante la realización de obras
o inversiones públicas. A pesar de las argumentaciones de Friedman, los programas y
gobiernos socialdemócratas siguen siendo partidarios de políticas activas de creación de
empleo especialmente en países con tasas altas de paro.
 
 

     

Desempleo - Causas y soluciones


 

Los niveles de desempleo crecen dramáticamente en muchas partes del mundo.


¿Por qué que pasa esto? y ¿Puede ser evitado? Los que permanentemente están
desempleados no tienen ingreso alguno, y muchos no encuentran otra alternativa
que tener ingresos a través del crimen. ¿Preferirías vivir en un país que no tenga
desempleo? Aquí te mostraremos cómo se puede eliminar el desempleo!
El desempleo es un desequilibrio entre la oferta y la demanda de las horas de
trabajo.

Todos sabemos que anualmente crece la eficiencia de todo tipo de máquinas.


Cada vez necesitamos menos personas para producir la misma cantidad de
bienes. En los últimos 200 años se ha reducido el tiempo de trabajo de
aproximadamente 12 horas por día a menos de 8 horas diarias y la semana de
trabajo se redujo de 7 a 5 días.

Continuando con nuestro razonamiento, también sabemos que lo que abunda


tiene poco valor. Te preguntarás: ¿Y qué?

La causa principal del alto nivel de desempleo es el progreso tecnológico. No me


malinterprietes; el progreso es algo positivo y hace que la vida sea más llevadera.
Pero si cada año producimos la misma cantidad de bienes con menos personas --
en muy pocos años muchísimo menos horas de trabajo serán necesarias para
producir todos los bienes que se podrían necesitar. La tendencia histórica ha sido
la de utilizar cada vez menos horas de trabajo por semana. Si no
continuamos con esta tendencia, la oferta de horas de trabajo es mayor que la
demanda.
Una sobreoferta de horas de trabajo significa que éstas valen menos y bajan los
sueldos y salarios. Muchas personas se quedan sin trabajo; ya no se necesitan sus
horas de trabajo. Los que están sin trabajo no tienen ingreso alguno y por eso
disminuye la demanda en bienes. Al haber menos ventas, se produce menos y
aún más personas quedan afuera. Es todo un círculo vicioso que acelera el
desempleo e incita al crimen, porque algunos se dedicarán al crimen para tener
ingresos.
La manera de poner fin a esto y tener a todos trabajando, es continuar con la
tendencia histórica; es distribuir el trabajo disponible entre todas las personas que
quieren trabajar; y esto se puede lograr, si cada persona trabaja menos horas por
semana. El Gobierno podría fijar un impuesto sobre las horas extras, ya sea las
pagas o las realizadas voluntariamente, haciendo lo mismo con las horas
trabajadas que sobrepasen un cierto límite por semana. Digamos que si hay un
9% de desempleo, este límite se debería fijar en un 9% menos de horas por
semana que las trabajadas hasta ahora.

¿Aceptarían esto las empresas? Al no pagar horas extras, los costos de trabajo
son menores. Al tener una demanda creciente de bienes, las ventas y la
producción serán mayores. Al trabajar muchos turnos por día, durante siete días
de la semana, las máquinas siempre estarían trabajando y la inversión
bajaría. Seguramente los costos serían más bajos y las ganancias más altas.
 Esto presume que los costos indirectos sobre sueldos y jornales están en
relación a los sueldos pagados. Si el hecho de tomar mas personal
incrementa estos costos, entonces habrá que cambiar las leyes
correspondientes.
 Inversiones:
La vida de una maquina y los correspondientes costos de amortización
están relacionados a las horas que la maquina estuve trabajando. O dicho
de otra manera, están relacionados a la cantidad de piezas producidas.
Después de una cierta cantidad de piezas producidas, la maquina tiene que
ser reemplazada. Si se trabaja tres turnos en lugar de uno, se precisa
solamente un tercio de maquinas (para la misma producción).
Así que con igual ganancias por pieza, el costo de inversión es solamente
un tercio, aproximadamente.
Es verdad que después de haber fabricada cierta cantidad de piezas, la
maquina tiene que ser reemplazada (y trabajando tres turnos, la máquina
tiene que ser reemplazada en un tercio del tiempo). Pero cuando la
máquina ha producido todas las piezas que puede, su costo de reemplazo
está cubierto por las ganancias logradas con las partes producidas. La
ganancia mensual por maquina es tres veces mas alta, y los costos de
reemplazo también son tres veces mas altas.
Como los costos de reemplazo son solamente parte de las ganancias, las
ganancias netas son mas altas.

¿Accedería la gente a esto? No es agradable trabajar en horas de la noche y


durante el fin de semana. Pero al trabajar menos horas por semana, se tendrán
más horas disponibles para estar con la familia, para entretenimientos, deportes y
hobbies. Al no haber una sobreoferta de horas de trabajo, los sueldos y salarios
serían más altos; En resumen, al fin todos podrían participar de los beneficios del
progreso tecnológico y tendrían más tiempo libre.

 NOTA: Cuando hay mucho desempleo las empresas pagan sueldos bajos.
Cuando las empresas precisan gente y hay mucho más personas que
quieren trabajar que lugares libres, las empresas eligen las persones que
piden menos. Además, por lo menos en la Argentina, piden que las
personas hagan horas extras sin pagar por ellos. Si las personas no quieren
aceptar esto, los despiden y toman personas que si trabajan por poco
sueldo y trabajan muchas horas.

Si hay escasez de personas, las empresas tienen que ofrecer sueldos más
altos para conseguir las personas que precisan. 
En conclusión, cuando hay alto desempleo los sueldos y salarios son bajos.
Cuando hay escasez de personal los sueldos y salarios son altos.

Ahora: ¿que pasa con el salario de las personas que trabajan menos horas
para que las desempleadas puedan trabajar?
En el primer momento reciben menos salario, por trabajar menos horas.
Pero como resultado de trabajar menos horas, hay escasez de personal. Así
que los empresas tienen que subir los salarios para conseguir el personal
que precisan. Esta suba históricamente es mucho mas que lo perdido por
trabajar menos horas por semana.

Algunos dicen que podemos generar una mayor demanda de horas de trabajo
aumentando las exportaciones. Las horas de trabajo ganadas por las
exportaciones se pierden por las importaciones que reemplazan a productos
locales.
Al no equilibrarse las exportaciones, se produce una sobreoferta local de moneda
extranjera que cambia, a largo plazo, las relaciones cambiarias, que a su vez,
equilibran el valor de las exportaciones con las importaciones. 
Algunos dicen que hay que crear más puestos de trabajo creando nuevos
productos. Pero las personas sólo pueden comprar nuevos productos si tienen
dinero, y para tener más dinero debe haber poco desempleo y altos salarios.
Así que ya ves, que a la larga estas "soluciones" no llevan a nada.

Resumen:
La manera para reducir el desempleo y para vivir mejor es la de distribuir
el trabajo disponible, trabajando menos horas por semana.

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