Alcaraz se dedica a fabricar las piñatas más grandes de la Ciudad de México, en la delegación que vio nacer el arte de la cartonería: Venustiano Carranza. “Nosotros elaboramos las piñatas más grandes de la ciudad, tenemos unos primos que nos hacen la competencia, pero somos de la familia. Tan solo la olla de la más grande mide un metro, con picos alcanza los cinco metros de diámetro”, dijo Eduardo Alcaraz, piñatero. La piñata de cinco metros sólo se elabora bajo pedido y normalmente son grandes empresas quienes las adquieren. La piñata más pequeña – de tres metros de diámetro– cuesta 700 pesos y son elaboradas artesanalmente. “Lo más tardado es hacer la olla de cartón, tardamos tres días en elaborarla porque ya no se usan las de barro, cuando está lista se pegan los picos y se adornan; nos toma una hora y media. Trabajamos una docena de integrantes de la familia, desde grandes y pequeños”, explicó don Eduardo. Said Alcaraz, de seis años, uno de los integrantes Trabajan contra reloj durante noviembre y más jóvenes de la familia también contribuye a diciembre para llevar alegría y color a todas las la elaboración de piñatas, pues en esta familias que osan comprar una piñata gigante, temporada ya ha hecho cerca de cinco piñatas pues en esta época elaboran cerca de 300, con ayuda de su familia. incluso en Nochebuena y Navidad. El taller de las piñatas gigantes de la Ciudad de México se encuentra en la calle Agiabampo 140, colonia Magdalena Mixhuca, en Venustiano Carranza.