Aquí, podemos analizar la enseña de la importancia de la fuerza, en donde esta
es la energía acumulada y tener dominio sobre esto asegura una victoria, sin necesidad de ejercer violencia. Asimismo, Sun Tzu, nos dice que la forma más eficaz de confundir al enemigo es fingir desorden y distraerlos, pero para esto es necesario primero organizar el desorden, para después crear uno artificial. En otras palabras, que, para poder fingir cobardía, entonces es necesario que seas valiente, para fingir debilidad, primero tienes que ser fuerte, así es como lograrás éxito al momento de confundir al enemigo. Los guerreros más preparados, son aquellos que atraen a sus enemigos, sin dejar afectar tus fortalezas, si haces que estos vengan a ti, podrás deducir que su fuerza estará vacía, en cambio si no sales a combatir, tus fuerzas están llenas, esto cuenta como el arte de vaciar a los demás y llenarte a ti mismo. También es de gran utilidad ser extremadamente sutil y prudente, pues al momento de actuar silenciosamente en las batallas, podrás dirigir el destino del enemigo.