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PRIMERA PARTE DEL PROGRAMA

ANTECEDENTES DEL DERECHO DEL TRABAJO


1. Historia del Derecho del Trabajo
2. Los Principios Ilustradores del Derecho del Trabajo
3. Naturaleza Jurídica del Derecho del Trabajo
4. Las Fuentes del Derecho del Trabajo
5. La Interpretación del Derecho del Trabajo
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3. NATURALEZA JURÍDICA DEL DERECHO DEL
TRABAJO
a. CRITERIO
b. CONCEPCIONES
c. CONCLUSIÓN
a. CRITERIO:
➢ Qué es la Naturaleza Jurídica. Por “naturaleza” entendemos el origen de las
cosas, su principio, proceso y fin; la esencia de cada cosa. Los tratadistas del
Derecho Laboral consideran que la naturaleza jurídica del Derecho del
Trabajo, debe analizarse desde la perspectiva del Derecho Privado, del
Derecho Público o del Derecho Natural.
➢ Para definir la Naturaleza Jurídica del Derecho del Trabajo, los tratadistas han
realizado su enfoque desde la siguiente perspectiva:
Por sus Normas
Por sus Instituciones
Por la Tutela de sus Intereses
Pregunta de examenb.: CONCEPCIONES
1. La Concepción Privativa del Derecho del Trabajo.
2. La Concepción Publicista del Derecho del Trabajo.
3. La Concepción Dualista del Derecho del Trabajo.
4. La Concepción Social del Derecho del Trabajo.
1. La Concepción Privativa del Derecho del Trabajo.
➢ Los tratadistas que sostienen esta concepción consideran que todo lo
relativo a la contratación individual y a las condiciones de trabajo está
formado por instituciones del Derecho Privado, consideran que desde la
denominación de “Contrato” es un acuerdo de voluntades. Adicionalmente
en su historia siempre estuvo contenido dentro del Derecho Privado.
➢ Esta concepción argumenta que el trabajo se basa en un contrato, que
debe personalizarse como los demás, por la espontaneidad y voluntariedad
de las partes, en las normas jurídicas civiles o en las equiparables a ella,
son un conjunto de normas que regulan la relación de tipo privado.
➢ En Guatemala. Dentro de la Historia del Derecho del Trabajo, podemos
analizar que algunas de las instituciones del mismo se encontraban reguladas
en el Derecho Privado, tal como lo señala el Tratadista Mario
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López Larrave, en su libro “Breve Historia del Movimiento Sindical
Guatemalteco”, en el que comenta que en el Decreto Gubernativo 176 del 8
de marzo de 1877 en el Código Civil regulaba las relaciones laborales con
el Contrato de Locación de Servicios.
COMENTARIO: Esta concepción no define la naturaleza jurídica del
Derecho del Trabajo porque a pesar que es un contrato, es el Estado quien
da los lineamientos de su contenido, los cuales contienen garantías
mínimas a favor de los trabajadores, por lo que no existe la autonomía de la
voluntad.
Pregunta de examen
2. La Concepción Publicista del Derecho del Trabajo.
➢ La Naturaleza Jurídica del Derecho del Trabajo en nuestra legislación es de
DERECHO PÚBLICO porque contiene normas de interés público,
irrenunciables, y porque el Estado debe ejercer la vigilancia para que los
derechos mínimos contenidos en la ley sean aplicables desde el momento
del inicio de la relación laboral, en la celebración de un contrato de trabajo y
la ejecución de la prestación del servicio exigiendo el cumplimiento de las
obligaciones de patronos y trabajadores (ningún trabajador puede renunciar
a los derechos que le otorga la legislación).
➢ Estipula que se trata de una concepción publicista porque sus normas son
taxativas o de carácter imperativo, o sea que la autonomía de la voluntad
se ve limitada a la aplicación de este derecho, pues sus normas tienden a
proteger intereses no particulares sino de carácter general.
➢ En Guatemala. Cuarto Considerando, Inciso “e”, Código de Trabajo:
Que esas características ideológicas del derecho de Trabajo y, en
consecuencia, también las del Código de Trabajo, por ser éste una
concreción de aquel, adaptadas a la realidad de Guatemala se pueden
resumir así:
…e) El Derecho de Trabajo es una rama del Derecho Público, por lo que al
ocurrir su aplicación, el interés privado debe ceder ante el interés social o
colectivo; (…)
3. La Concepción Dualista del Derecho del Trabajo.
➢ Tratadistas como el Maestro Salomón González Blanco, considera que el
Derecho del Trabajo es Dual o Mixto, porque todo lo relativo a la
contratación individual y condiciones de trabajo está formado por
instituciones del Derecho Privado y lo relativo al sindicato, inspección de
trabajo, huelga, designación de los funcionarios de los tribunales de trabajo,
se rigen por instituciones de Derecho Público.
➢ Esta concepción afirma que por una parte el derecho del trabajo tutela
intereses privados y por otra, intereses de la generalidad. Pertenece al
derecho público por cuanto organiza una especie de tutela administrativa
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sobre los trabajadores, pero depende por el contrario del derecho privado
cuando estatuye sobre los contratos.
➢ El Tratadista Eugenio Pérez Botija, considera al Derecho del Trabajo
como un conjunto indisoluble e inseparable de Instituciones de Derecho
Público y de Derecho Privado.
➢ El Tratadista José Dávalos, manifiesta que estamos frente al derecho
público cuando se tutela un derecho no patrimonial, y cuando se tutela un
derecho patrimonial, nos encontramos frente a normas de derecho privado.
Esta tesis se critica, pues vemos que el derecho fiscal es derecho público,
a pesar de que tutela derechos patrimoniales; en cambio, todo el régimen
de familia no es patrimonial y pertenece al derecho privado. También indica
que si los sujetos de la relación jurídica se encuentran para poder distinguir
si la norma que los rige es de derecho público o de derecho privado; si los
sujetos se encuentran en un mismo plano, estamos frente a una norma de
derecho privado, es decir, una relación de coordinación; si uno de los
sujetos de la relación está en un plano de superioridad, estamos frente a
una norma de derecho público.
Pero puede ocurrir que los sujetos de la relación estén en un plano de
igualdad y, sin embargo, las normas que los rigen sean de derecho público;
por ejemplo, los tratados internacionales.
Otro criterio por el que se inclinan casi todos los autores es el de la
naturaleza de la norma. Si una de las partes impone a la otra las
condiciones del contrato, se está frente a normas de derecho público; pero
si las partes tienen facultades para discutir las condiciones o normas
reguladoras del contrato, estamos frente al derecho privado.
Si el Estado actúa como tal, si lo hace con ese poder frente a un particular,
se está en el campo del derecho público; pero si el Estado deja de actuar
con su imperio político y se coloca en la misma situación que el particular,
estamos en el campo del derecho privado. Ejemplificando: cuando el
Estado realiza una expropiación estamos colocados en el ámbito del
derecho público, y cuando celebra un contrato de arrendamiento, en el del
derecho privado.
Sin embargo, el problema consiste en determinar si el derecho del trabajo
es del derecho público, del derecho privado o del derecho social.
4. La Concepción Social del Derecho del Trabajo.
➢ El Tratadista Carlos García Oviedo, dice que todo lo relativo a la prestación
de servicios, debe considerarse dentro del Derecho Social, pues el grupo
de trabajadores engendra problemas de carácter social.
➢ El Doctor Trueba Urbina afirma que el Derecho Social es un conjunto de
principios, instituciones y normas que en función de su integración
protegen, tutelan y reivindican a los que viven de su trabajo y a los
económicamente débiles.
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➢ El Maestro Mario de la Cueva define a los derechos sociales como los que
se proponen entregar la tierra a quien la trabaja y asegurar a los hombres
que vierten su energía de trabajo a la economía, la salud y la vida y un
ingreso, en el presente y en el futuro, que haga posible un vivir conforme
con la naturaleza, la libertad y la dignidad humana, además considera que
el Derecho del Trabajo es como el estatuto de la clase trabajadora que
impuso la Constitución para definir su posición frente al capital y fijar los
beneficios mínimos que deben corresponderle por la prestación de sus
servicios.
➢ Al Derecho del Trabajo le dan una categoría nueva, incorporan a él una
serie de instituciones que hace convertir a todas las relaciones jurídicas en
una misma idea o finalidad que es la Social. Pues tiene características
propias, peculiaridades especiales, desborda los límites de las grandes
ramas del derecho, y es lícito que sus normas sean derogadas cuando lo
convenido resulte más beneficioso para la parte más débil.
➢ En Guatemala. La Constitución Política de la República de Guatemala, en
su artículo 101, regula que el Trabajo es un derecho de la persona y una
obligación social. El Régimen Laboral del País debe organizarse conforme
a principios de justicia social.
c. CONCLUSIÓN
La legislación guatemalteca, los principios que la inspiran, las resoluciones
judiciales y la doctrina legal establecen que la Naturaleza Jurídica del Derecho
del Trabajo es de carácter Público como lo establece el cuarto considerando
inciso “e” del Código de Trabajo, puesto que indica que el mismo en su
aplicación prevalece el interés colectivo sobre el interés particular.
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Pregunta de examen
4. LAS FUENTES DEL DERECHO DEL TRABAJO
I. DEFINICIÓN
II. FUENTES TRADICIONALES DE LA LEY
III. FUENTES ESPECÍFICAS DEL DERECHO DEL TRABAJO.
IV.JERARQUÍA DE APLICACIÓN SUPLETORIA DE LAS FUENTES DEL
DERECHO DEL TRABAJO.
I. DEFINICIÓN:
Según Cabanellas: Es el principio, fundamento u origen de las normas jurídicas y, en
especial del Derecho Positivo o vigente en determinado país o época.
Pregunta de examen la clasificación de las fuentes del
trabajo
II. FUENTES TRADICIONALES DE LA LEY.
Artículo 2. Ley del Organismo Judicial. Fuentes del derecho. La ley es la fuente
del ordenamiento jurídico. La jurisprudencia, la complementará.
La costumbre regirá sólo en defecto de ley aplicable o por delegación de la ley,
siempre que no sea contraria a la moral o al orden público y que resulte probada.
❖ La Ley: Toda norma jurídica reguladora de los actos y de las relaciones humanas,
aplicable en determinado tiempo y lugar. (Manuel Ossorio)
Artículo 10. Ley del Organismo Judicial. Interpretación de la Ley. Las normas
se interpretarán conforme a su texto, según el sentido propio de sus palabras, a su
contexto y de acuerdo con las disposiciones constitucionales. Cuando una ley es
clara, no se desatenderá su tenor literal con el pretexto de consultar su espíritu.
El conjunto de una ley servirá para ilustrar el contenido de cada una de sus partes,
pero los pasajes de la misma se podrán aclarar atendiendo al orden siguiente:
a) A la finalidad y al espíritu de la misma;
b) A la historia fidedigna de su institución;
c) A las disposiciones de otras leyes sobre casos o situaciones análogas; d) Al
modo que parezca más conforme a la equidad y a los principios generales del
derecho.
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❖ La Jurisprudencia: Es la interpretación que de la ley hacen los tribunales para
aplicarla a los casos sometidos a su jurisdicción. Así, pues, la jurisprudencia está
formada por el conjunto de sentencias dictadas por los miembros del Poder
Judicial sobre una materia determinada. (Manuel Ossorio)
Artículo 627. Código Procesal Civil y Mercantil. En el escrito en que se
interponga el recurso deben citarse los artículos violados y exponerse las razones
por las cuales se estiman infringidos.
No será necesaria la cita de leyes, en relación al motivo de casación que consiste
en error de hecho en la apreciación de la prueba.
Si se alegare infracción de doctrina legal, deben citarse, por lo menos, cinco fallos
uniformes del Tribunal de Casación que enuncien un mismo criterio, en casos
similares, y no interrumpidos por otro en contrario. El Tribunal no tendrá en cuenta
otras leyes y doctrinas legales que las citadas al interponerse el recurso o antes
de señalar día para la vista del asunto.
Derecho común son 5 fallos en el derecho laboral son 3 fallos art 43 ley de
amparo
❖ La Costumbre: Hábito adquirido por la repetición de actos de la misma especie. La
Academia la define, dentro del vocabulario forense, como la que se establece en
materia no regulada o sobre aspectos no previstos por las leyes. (Manuel Ossorio)
Artículo 475. Código Civil. Todo propietario tiene derecho de obligar a los
vecinos propietarios o poseedores, al deslinde y al amojonamiento; y según la
costumbre del lugar y la clase de propiedad, a construir y a mantener a prorrata
las obras que los separen.
Pregunta de examen si no esta bien vergaso a gordis
III. FUENTES ESPECIFICAS DEL DERECHO DEL TRABAJO
CLASIFICACIÓN
a. Fuentes Formales
b. Fuentes Reales
c. Fuentes Históricas
pregunta examen
a. Fuentes Formales: Son aquellos procesos por medio de los cuales se crean
normas jurídicas y según la doctrina tenemos:
1. La Ley
2. La Costumbre y Usos locales
3. La Doctrina
4. La Jurisprudencia
5. Principios del Derecho del Trabajo
6. Los Principios Generales del Derecho
7. La Equidad

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1. La Ley:
En nuestro ordenamiento jurídico: en materia laboral
• Constitución Política de la República de Guatemala;
• El Código de Trabajo;
• Tratados y Convenios Internacionales (Artículos 46 y 102 inciso “t” de la
Constitución Política de la República de Guatemala);
• Recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo. •
Reglamentos Interiores de Trabajo (Artículos 57 y 60 Código de Trabajo); •
Convenios Colectivos de Trabajo (Artículos 61 inciso “ñ”, numeral 7 y 386
Código de Trabajo)
• Pactos Colectivos de Condiciones de Trabajo (Artículo 49, Código de
Trabajo);
• Sentencia Colectiva o Laudo Arbitral (Artículos 403; 408 y 412, Código de
Trabajo); y
• Disposiciones Legales de las entidades del Estado y las empresas privadas
en Materia Laboral.
2. La Costumbre y Usos Locales:
Definición de Costumbre:
Según el Profesor Claude Du Pasquier: “la costumbre es un uso implantado en
una colectividad y considerado por esta como jurídicamente obligatorio; es el
derecho nacido consuetudinariamente, el ius moribus constitutum”.
Según el Profesor Julien Bonnecase: “la costumbre es una regla de derecho
que se constituye progresivamente bajo la influencia subconsciente de la
noción de derecho y de las aspiraciones sociales”.
Pregunta de examen
Clasificación de la Costumbre:
❖ Secundum legem: Es decir la costumbre coincide con el texto legal o la
mejora.
❖ Proeter legem: La costumbre está más allá de la ley se desenvuelve en
un área respecto del cual la ley no se ha pronunciado.
❖ Contra legem: La costumbre se instala en abierta contradicción con la ley.
Debe entenderse que ello no puede ser fuente de derecho si implica el
desconocimiento de los principios básicos de nuestro derecho

Definición de Usos Locales:


Prácticas o reglas de conducta e interpretación seguidas en un lugar por todos
sus habitantes o la generalidad; y, más especialmente, por los dedicados a una
determinada actividad: agraria, pecuaria, mercantil. etc.
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Artículo 20. Código de Trabajo. El contrato individual de trabajo obliga, no
sólo a lo que se establece en él, sino: a) A la observancia de las obligaciones y
derechos que este Código o los convenios internacionales ratificados por
Guatemala, determinen para las partes de la relación laboral, siempre,
respecto a estos últimos, cuando consignen beneficios superiores para los
trabajadores que los que este Código crea; y b) A las consecuencias que del
propio contrato se deriven según la buena fe, la equidad, el uso y
costumbres locales o la ley. Las condiciones de trabajo que rijan un contrato
o relación laboral, no pueden alterarse fundamental o permanentemente, salvo
que haya acuerdo expreso entre las partes o que así lo autorice el Ministerio
de Trabajo y Previsión Social, cuando lo justifique plenamente la situación
económica de la empresa. Dicha prohibición debe entenderse únicamente en
cuanto a las relaciones de trabajo que, en todo o en parte, tengan condiciones
superiores al mínimum de protección que este Código otorga a los
trabajadores.
Son condiciones o elementos de la prestación de los servicios o ejecución de
una obra: la materia u objeto; la forma o modo de su desempeño; el tiempo de
su realización; el lugar de ejecución y las retribuciones a que esté obligado el
patrono.
Artículo 116. Código de Trabajo. La jornada ordinaria de trabajo efectivo
diurno no puede ser mayor de ocho horas diarias, ni exceder de un total de
cuarenta y ocho horas a la semana. La jornada ordinaria de trabajo efectivo
nocturno no puede ser mayor de seis horas diarias, ni exceder de un total de
treinta y seis horas a la semana. Tiempo de trabajo efectivo es aquel en que el
trabajador permanezca a las órdenes del patrono. Trabajo diurno es el que se
ejecuta entre las seis y las dieciocho horas de un mismo día. Trabajo nocturno
es el que se ejecuta entre las dieciocho horas de un día y las seis horas del día
siguiente.
La labor diurna normal semanal será de cuarenta y cinco horas de trabajo
efectivo, equivalente a cuarenta y ocho horas para los efectos exclusivos del
pago de salario. Se exceptúan de esta disposición, los trabajadores
agrícolas y ganaderos y los de las empresas donde labore un número
menor de diez, cuya labor diurna normal semanal será de cuarenta y ocho
horas de trabajo efectivo, salvo costumbre más favorable al trabajador.
Pero esta excepción no debe extenderse a las empresas agrícolas donde
trabajan quinientos o más trabajadores. (También ver artículo 9, Código de
trabajo.)

3. La Doctrina:
Según Lastra Lastra: La constituyen los trabajos de “investigación,
sistematización e interpretación que llevan a cabo los jurisconsultos en sus
obras”.
Según Manuel Ossorio: Conjunto de tesis y opiniones de los tratadistas y
estudiosos del Derecho, que explican y fijan el sentido de las leyes o sugieren
soluciones para cuestiones aún no legislativas. Tiene importancia como fuente
mediata del Derecho; ya que el prestigio y autoridad de los destacados juristas
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influyen a menudo sobre la labor del legislador e incluso en la interpretación


judicial de los textos vigentes.
Ejemplo: Expediente 2023-2016 Corte de Constitucionalidad: Aunque la
ley de la materia no exige el señalamiento preciso, por parte del amparista, del
acto que considera le causa el agravio, se infiere la necesidad de ello, debido
a que el juez de amparo es juez única y exclusivamente del acto que
supuestamente transgrede los derechos del amparista; ello es justificable y
razonable, si se parte del hecho que el tribunal de amparo no puede revisar
todas las actuaciones realizadas por el juez de la jurisdicción ordinaria, como
si el proceso de amparo se tratara de una tercera instancia, debiendo entonces
ceñirse a realizar un análisis únicamente sobre los actos expresamente
impugnados; esta circunstancia, doctrinariamente, se conoce como
Principio de Concreción de Agravio Personal y Directo.
4. La jurisprudencia:
Según manifiestan David Cienfuegos Salgado y Miguel Alejandro López
Olvera en su libro “Estudios en Homenaje a don Jorge Fernández Ruiz,
Derecho Procesal”:
Se aplica al contenido de las decisiones de los tribunales, pronunciadas en
igual sentido, al resolver cuestiones semejantes.
Artículo 43. Ley de Amparo, Exhibición Personal y Constitucionalidad.
Doctrina legal. La interpretación de las normas de la Constitución y de
otras leyes contenidas en las sentencias de la Corte de
Constitucionalidad, sienta doctrina legal que debe respetarse por los
tribunales al haber tres fallos contestes de la misma Corte. Sin embargo,
la Corte de Constitucionalidad podrá separarse de su propia
jurisprudencia, razonando la innovación, la cual no es obligatoria para
los otros tribunales, salvo que lleguen a emitirse tres fallos sucesivos
contestes en el mismo sentido.

Pregunta de examen
5. Principios del Derecho del Trabajo:
a. Principios Generales
b. Principios Particulares
a. Principios Generales: art 151 /89 de la / 14 y 14 bis código de
trabajo
Octavio Bueno Magano, lo define como las proposiciones genéricas de las
cuales se derivan las demás normas componentes de un sistema.
Dentro de los principios podemos mencionar:
❖ La idea del Trabajo como un Derecho y un deber social
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❖ Libertad de Trabajo
❖ Igualdad en el Trabajo
❖ Estabilidad en el empleo
❖ Principio Protectorio
❖ Principio de actuación Colectiva
Como fuente del derecho tenemos que ver los cambios tecnológicos,
económicos, políticos, culturales y sociales de la sociedad.
b. Principios Particulares:
Dentro de los principios podemos mencionar:
❖ Principio de Condición más beneficiosa art 21 codigo de trabajo
❖ Principio de igualdad en el trato art9 código de trabajo
❖ Principio de Favor de la duda art 106 de la constitución
❖ Principio de Primacía de la Realidad art 15 código de trabajo
❖ Principio de la conservación del contrato
❖ Principio de Primacía de la Realidad:
Según Américo Plá Rodríguez: "es aquel por el cual en caso de
divergencia entre lo que ocurre en la realidad y lo que se ha plasmado en
los documentos, debe darse prevalencia a lo que surge en la práctica, con
este principio se establece la existencia o no de una relación laboral y con
ello se procede a la protección que corresponde como tal”.
Según nuestra Legislación:
Artículo 15. Código De Trabajo. Los casos no previstos por este Código,
por sus reglamentos o por las demás leyes relativas al trabajo, se deben
resolver, en primer término, de acuerdo con los principios del Derecho de
Trabajo; en segundo lugar, de acuerdo con la equidad, la costumbre o el
uso locales, en armonía con dichos principios; y por último, de acuerdo con
los principios y leyes de Derecho Común.
6. Los Principios Generales del Derecho:
❖ Según Rabinovich-Berkman, se clasifican en tres:
a. Principios que están fuera del ordenamiento.
b. Principios que están dentro del ordenamiento.
c. Principios extrajurídicos.
a. Principios que están fuera del ordenamiento.El principio de algo
puede ser lo referido a cómo, dónde o cuándo ese algo comienza. Los
principios que se hallan fuera del ordenamiento jurídico en sí pueden
ser metafísicos. Es decir, que hacen referencia a factores que no se
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pueden percibir por medio de los sentidos. Por ejemplo, que en todos
los casos prevalezca la justicia. Pueden además no estar expresos en
el ordenamiento, pero tampoco ser metafísicos, ni religiosos, sino
netamente jurídicos. En tal caso, lo normal es que se deriven de una
determinada tradición. Es decir, de un pasado, de un tiempo
prolongado, anterior en que, o bien figuraron dentro del esquema
expreso o bien se aplicaron reiterada y pacíficamente. A estos últimos
el autor los denomina principios residuales, es decir, que quedan como
restos de un estado anterior del sistema y cambian de naturaleza,
porque su entorno ha mudado.
Ejemplo de la clase Art 272 literal (a)
Tampoco podrá ser perseguida ni molestada por sus opiniones o por
actos que no impliquen infracción a la misma”. Lo anterior no es más
que “el principio de libertad”. El principio, Nullum crimen, nulla poena
sine praevia lege, lo encontramos de manera clara en el Artículo 6 de
la Constitución, y de igual forma en el Artículo 1 del Código Procesal
Penal. En este ejemplo en particular aunque este principio no se
encontrara por ejemplo contenido en la norma ordinaria, debe de ser
observado por los operadores jurídicos, pues se encuentra sí regulado
en la Constitución como fuente de las normas que forman parte de
nuestro ordenamiento jurídico
b. Principios que están dentro del ordenamiento. Lo más normal nos
dice Rabinovich-Berkman, es que los principios se puedan hallar
dentro del ordenamiento mismo y formando parte de él. Algunos
principios se colocan en la Constitución, que es la ley sobre la que se
basa el ordenamiento jurídico de un Estado. Aquí cito por ejemplo el
Artículo 5º de nuestra Constitución Política “Toda persona tiene
derecho a hacer lo que la ley no prohíbe; no está obligada a acatar
órdenes que no estén basadas en ley y emitidas conforme a ella.
c. Principios extrajurídicos. Esto se refiere a la posición que existen
principios que no corresponden al derecho sino a otras ciencias, como
sociológicas, económicas, políticas y biológicas que el Derecho ha de
buscar para darle solución a un caso concreto. Así por ejemplo a
finales del siglo XIX aparecieron leyes en Europa y América influidas
por ideas de normas eugenésicas y racistas, cuyos principios de
derecho biológico, debían de buscarse no en el terreno jurídico, sino
en el de la biología, concretamente en las escuelas eugenésicas
heredadas de Charles Darwin y Francis Dalton.
❖ Humberto Podetti citando a Arce y Florez-Valdés los define como las
ideas fundamentales sobre la organización jurídica de una comunidad,
emanados de la conciencia social, que cumplen funciones
fundamentadoras, interpretativas y supletoria de su total ordenamiento
jurídico.
Podetti manifiesta que su función ‘‘no se reduce al caso particular de las
lagunas existentes en la legislación’’, sino que en realidad ‘‘toda la
experiencia jurídica y, por tanto, también la legislación que la integra
descansan sobre los principios generales del derecho, que pueden ser
considerados como los pilares y paredes maestros del edificio jurídico’’.
De ahí, que a la luz de los principios es ‘‘como debemos interpretar y
aplicar los modelos jurídicos a la relación social sobre cuya juridicidad ha
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de decidir el juez, aunque haya dificultades de ajuste’’. En definitiva, dichos
principios generales constituyen las bases teóricas y las razones lógicas del
ordenamiento jurídico que recibe de ellas su sentido ético, su medida racional y su
fuerza vital o histórica.
❖ Ejemplos de Principios Generales del Derecho:
• Principios de Equidad se trata de cubrir la necesidad y intereses de
las personas que son diferentes especialmente aquellas que está en
desventaja es un principio ético normativo asociado idea de justicia
(proteger aquel que esta en desventaja que es el trabajador)

• Principios de Libertad libertad de obrar según su voluntad


respetando el derecho y el trabajo ajeno

• Principios de Justicia un valor fundamental para conseguir la


convivencia pacifica y el progreso de las sociedades busca el
equilibrio en el bien común y el bien personal

• Principios de Igualdad no hay discriminación a otro de los


trabajadores y tan poco de darse entre la obligaciones de los
patronos art 64
• Principio de Pacta sunt servanda, “lo pactado obliga”. Significa este
principio que determina que todo convenció o contrato sea suscrito sea
respetado a pie de la letra o por las partes involucradas

• Principio de bona fides, “buena fe” toda las partes enteradas de un


acto debe operar justamente entroja la solución de los problemas
por un mutuo beneficio y no queriendo ampliar la ley para su propio
beneficio
No hay que aprovechar a la clase trabajadora a sus derechos de
prestación
• Principio de Prior in tempore, potior in iure, “Primero en el tiempo, mejor
en el derecho”. Material laborar hay derechos adquiridos de los
trabajadores desde antes que hubieran sido una fuerza laboral
antes de tener los 15 años tiene derecho laborales y estaban
adquiridos
7. La Equidad:
Según el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales Manuel Ossorio:
Es la Justicia distributiva: es decir, la basada en la igualdad o proporcionalidad.
Nuestra Legislación:
Artículo 15. Código de Trabajo. Los casos no previstos por este Código, por sus
reglamentos o por las demás leyes relativas al trabajo, se deben resolver, en primer
término, de acuerdo con los principios del Derecho de Trabajo; en segundo lugar, de
acuerdo con la equidad, la costumbre o el uso locales, en armonía con dichos
principios; y por último, de acuerdo con los principios y leyes de Derecho Común.
Artículo 20. Código de Trabajo. El contrato individual de trabajo obliga, no sólo a lo
que se establece en él, sino:
…b) A las consecuencias que del propio contrato se deriven según la buena fe, la
equidad, el uso y costumbres locales o la ley.(…)
Artículo 361. Código de Trabajo. Salvo disposición expresa en este Código y con
excepción de los documentos públicos y auténticos, de la confesión judicial y de los
hechos que personalmente compruebe el juez, cuyo valor deberá estimarse de
conformidad con las reglas del Código Procesal Civil y Mercantil, la prueba se
apreciará en conciencia, pero al analizarla el juez obligatoriamente consignará los
principios de equidad o de justicia en que funde su criterio.
b. Fuentes Reales:
La constituyen aquellos factores y elementos que determinan el contenido de las
normas jurídicas.
1. Elementos:
a. Supuesto de Hecho: Actividad humana que da origen a la norma.
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b. Contenido: Mandato o prohibición de la norma.
c. Sanción: Efecto de la norma.
2. Factores:
a. Políticos
b. Sociales
c. Económicos
c. Fuentes Históricas:
Son aquellos elementos como libros, escrituras, inscripciones que encierran el texto de
una ley o conjunto de leyes.
IV. JERARQUÍA DE APLICACIÓN SUPLETORIA DE LAS FUENTES DEL DERECHO DEL
TRABAJO
Dentro de la jerarquización de las fuentes del derecho laboral citamos el Código de Trabajo y
demás legislación laboral aplicable en Guatemala.
Amauri Macaró Nascimiento, citado por Américo Plá Rodríguez, anota al respecto: "Al
contrario del derecho común, en el Derecho del Trabajo, entre varias normas sobre la misma
materia, la pirámide que entre ellas se construye tendrá en el vértice no la Constitución o la
ley federal o las convenciones colectivas o el reglamento de taller de modo invariable y fijo. El
vértice de la pirámide de las normas laborales será ocupado por la norma más favorable al
trabajador de entre todas las diferentes normas en vigor”.
Pregunta de examen
Cual es la regla de interpretación en el derecho laboral cuando existen normas que se
contradicen?
En materia laboral no aplica la pirámide de Kelsen de conformidad con el artículo 106 de la
Constitución Política de la República de Guatemala se aplicará el principio de indubio pro
operario, lo que más favorezca al trabajador.
Por su parte, el autor mexicano José Dávalos manifiesta:
En materia laboral la situación jerárquica de las normas jurídicas se presenta en forma
distinta que en las demás ramas del derecho.
En efecto, en tanto que en las demás disciplinas, de conformidad con la llamada teoría
piramidal del orden jurídico de Hans Kelsen, se coloca a la Constitución en el vértice de una
supuesta pirámide, como la norma fundamental, y debajo de ella a sus leyes inmediatas, a
sus reglamentos, a los tratados y demás disposiciones, cuya validez dependerá de su total
adecuación a la norma fundamental, en el derecho del trabajo, en cambio, los elementos que
conforman tal pirámide presentan una colocación distinta, ubicándose a la Constitución en la
base y a las demás normas en los niveles superiores.
Lo anterior tiene su base en la misma Constitución (México), ya que en ella se ha establecido
un sistema de mínimos siempre a favor del trabajador y de los cuales se ha de partir, sin
perjuicio de que, por algún medio, como la contratación individual o colectiva, se modifiquen,
pero siempre y cuando sea para beneficiarlo. Por ejemplo, se ha establecido que la jornada
de trabajo tendrá, como máximo, una duración de ocho horas, es válida su disminución, pero
no su ampliación; se ha determinado que el trabajador disfrutará, por lo menos, por cada seis
días de trabajo, de un día de descanso, es posible otorgarle más días de descanso, y no así
reducir o suprimir el día de descanso concedido por la Ley.
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5. LA INTERPRETACIÓN DEL DERECHO DEL TRABAJO
I. Definición de Interpretación
II. Métodos de Interpretación Jurídica
III. Los Sistemas Tradicionales de Interpretación de la ley.
IV. La Regla de Interpretación del Indubio pro operario.
V. Integración del Sistema de Interpretación del Derecho del Trabajo.
I. DEFINICIÓN DE INTERPRETACIÓN:
Según el tratadista José Dávalos: Es la delimitación del significado y sentido de
un término, armonizándolo con el todo al que pertenece. implica indagar sobre el
sentido, alcances y relaciones de un precepto con las otras normas del
ordenamiento jurídico.
Ejemplo art 102 constitución solo el primer inciso k
Art 152 condigo de trabajo y( se aplica este porque favorece al trabajador)

II. MÉTODOS DE INTERPRETACIÓN JURÍDICA


(Extraído para fines Académicos del Libro “METODOS DE INTERPRETACIÓN
JURÍDICA” DEL AUTOR VICTOR EMILIO ACHONDO PAREDES)
MÉTODOS DE INTERPRETACIÓN
JURÍDICA
Víctor Emilio Anchondo Paredes*
SUMARIO:
1. Introducción;
2. Diversos métodos interpretativos:
2.1 interpretación gramatical;
2.2 interpretación sistemática;
2.3 interpretación histórica;
2.4 interpretación genética;
2.5 interpretación teleológica;
2.6 interpretación acorde al uso alternativo del derecho;
2.7 interpretación analógica o extensiva;
15
1.- INTRODUCCIÓN
El método es el conjunto de pasos a seguir para alcanzar un determinado fin; el
camino que se traza para lograrlo. Actuar metódicamente permite saber lo que
se busca; el fin que se trata de alcanzar; y conocer la mejor manera de lograr el
objetivo propuesto.
Por la vinculación que existe entre el método y la técnica, es frecuente que se
les equipare. Sin embargo, como lo apunta Rafael Bielsa, hay una diferencia
conceptual entre uno y otra, pues el método es el camino elegido para realizar
una tarea o una obra, en tanto que la técnica es el instrumento de elaboración o
realización. En palabras de Walter Arellano, el método tiene que ver con la estrategia
utilizada para alcanzar un fin; en cambio, la técnica atiende específicamente a los
elementos, instrumentos, mecanismos o herramientas que al efecto se apliquen.
Cuando se tiene necesidad de desentrañar el sentido de una norma, legal o
contractual, porque hay desacuerdo con su contenido, el intérprete lo hace recurriendo
a diversos métodos y técnicas que le permitan encontrar el significado de la
disposición, pues de ese modo tendrá los elementos para resolver la controversia
planteada con motivo de la discrepancia surgida a propósito del alcance de la ley o de
la estipulación.
Ciertamente que la ambigüedad, la oscuridad, lo confuso del texto, es lo que en
múltiples ocasiones obliga a buscar el verdadero sentido de aquél. De manera
preponderante, la diferencia planteada por el destinatario de la norma con respecto al
alcance de esta última, es lo que impone la tarea interpretativa de quien debe resolver
la contienda surgida con motivo de esa discrepancia.
Debe establecerse que la interpretación no es ajena a los textos que puedan
estimarse claros, ya que en múltiples casos la supuesta claridad no coincide con la
voluntad real de los contratantes y entonces alguno de ellos o ambos cuestionan el
contenido del pacto, en cuyo caso, el juez se encuentra obligado a realizar la actividad
interpretativa conducente.
Es obvio que la conclusión de que un texto resulta claro y que coincide con la
intención de sus autores, supone que ya se ha efectuado la interpretación, por lo que
esta no es refractaria a la claridad ni tampoco privativa de los textos oscuros, confusos
o ambiguos, aunque se reconozca que la mayor incidencia de conflictos en los que el
juzgador debe decidir sobre la disputa por el significado de las estipulaciones se
encuentra en estos últimos, es decir, cuando surge el choque entre los diferentes
sentidos o alcances que los interesados le dan a una cláusula contractual, a una
disposición testamentaria o a una norma legal y, de ese modo, pretenden su
aplicación.
En opinión de Jordano Barrea y Grassetti, el aforismo in claris no fit interpretatio es, en
términos absolutos, radicalmente falso. Encierra una petición de principio, pues para
determinar si una cláusula aparentemente clara lo es en verdad, hay que haberla
interpretado antes. El brocardo, rectamente entendido, presupone ya acabada la tarea
hermenéutica.
Es precisamente esa variedad de sentidos o de significados que puede atribuirse a los
pactos, la que permite afirmar que los criterios interpretativos deben ser de diversa
naturaleza, ya que igual puede hallarse el verdadero significado normativo en el texto
16
de una disposición, que en las circunstancias imperantes en el momento en que
aquella surgió; en las causas que originaron su nacimiento; en la finalidad buscada
con la misma; o en el contexto normativo al que pertenece.
Ello lo explica Manuel Atienza, señalando que es a través de las técnicas
interpretativas como se llega y se justifica una decisión interpretativa. De ahí la gran
importancia que tiene saber cómo se soporta la decisión y cuáles argumentos se
esgrimen en su favor, porque en esa medida resultará aceptable o razonable.
Esa es la trascendencia que tienen en la labor de interpretación de las normas y
de los actos negociales, los métodos respectivos. “La gran utilidad que
desempeñan los métodos tradicionales de interpretación es la de contribuir a
una argumentación y motivación jurídica mucho más sólida y profunda cuando
se sustenta determinada decisión judicial o posición dogmática respecto al
sentido de la norma jurídica. Toda sentencia judicial o un procedimiento
científico sobre la ley descansa en la racionalidad del planteamiento que sólo
puede compartirse y llegar al consenso si es consecuencia del empleo de los
métodos de interpretación.”
2.- DIVERSOS MÉTODOS INTERPRETATIVOS
2.1 Interpretación gramatical o literal ejemplo en clase art 61 inciso (M)
Este método, denominado por algunos como exegético, se propone encontrar el
sentido de una norma o de una cláusula en el texto de las mismas. Es decir, a
partir de su literalidad, se atribuye un significado a los términos empleados en la
redacción por el legislador o por los contratantes. Con ayuda de las reglas
gramaticales y del uso del lenguaje, se indaga el significado de los términos en
que se expresa una disposición normativa.
Dicho significado suele coincidir con el lenguaje general empleado por los
miembros de la comunidad, aunque en ocasiones es menester atender al
lenguaje técnico que utiliza la norma jurídica.
Kart Larenz sostiene que toda interpretación de un texto ha de comenzar con el
sentido literal, en la medida que sea capaz de fijar definitivamente el significado de
una expresión. El enlace con el uso general del lenguaje es el más evidente, porque
se puede aceptar que aquel que quiere decir algo, usa las palabras en el sentido que
comúnmente son entendidas. El legislador se sirve del lenguaje general porque y en
tanto se dirige a los ciudadanos y desea ser entendido por ellos.
Sin embargo, como advierte Víctor Manuel Rojas Amandi, la generalidad y abstracción
de la ley, propia de los países que forman parte de la familia del nuevo derecho
románico, a la que pertenece el sistema jurídico mexicano, le dejan a la jurisprudencia
y a la doctrina jurídica la definición de la mayoría de los conceptos legales. Eso
explica, en su opinión, que muchas de las palabras de la ley, que se deben entender
en su significación técnico-jurídica, tengan otro significado en el lenguaje común.
17

LA INTERPRETACIÓN GRAMATICAL, imprescindible porque busca el


significado de un determinado lenguaje jurídico, presenta el siguiente problema:
ante la posibilidad de otorgar a una palabra o a una expresión un sentido literal
individual u otro que vaya acorde al contexto en que se contiene, ¿cuál debe
preferirse?
La conexión de significado de la ley determina, en primer lugar, que se comprendan
de la misma manera las frases y palabras individuales; pero al mismo tiempo, la
comprensión de un pasaje del texto es codeterminado por su contenido. Entre varias
interpretaciones posibles según el sentido literal, adquiere preferencia aquella que
posibilita la percepción objetiva con otra disposición, con tal que pueda admitirse una
concordancia objetiva entre los preceptos legales singulares. Por otra parte, la Doctora
Gisela María Pérez Fuentes plantea que, aunque el punto de partida de toda actividad
interpretativa de un documento, deba ser la letra cuando haya sido redactado por
escrito, de todas maneras cabe preguntar qué sucede si ha existido un acuerdo
verbal. En los contratos verbales, se responde dicha autora, la interpretación deberá ir
precedida de una tarea probatoria, de fijación de las declaraciones que podrán
asimilarse a la letra, a través de la prueba testifical.
Obviamente que la interpretación gramatical es aplicable cuando se ha elaborado un
escrito cuyo contenido presenta discusión; si se trata de un acuerdo verbal, más allá
del problema probatorio que entraña, la interpretación necesariamente debe atender a
otros criterios, precisamente porque no hay un texto al que deba asignársele el
alcance de su contenido.
LA INTERPRETACIÓN LITERAL no siempre se reduce a otorgar un significado a
partir de lo que gramaticalmente expresa un texto, ya que precisamente la
necesidad de interpretarlo surge de la ambigüedad o confusión que presenta su
redacción o, sencillamente, de la controversia que sobre su alcance se plantea.
Dada la multiplicidad de significados que puede tener un texto, su interpretación
puede presentar como variantes la interpretación restrictiva y la interpretación
extensiva.
LA INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA, que constriñe el alcance normativo de una
disposición para aplicarla a casos específicos y limitados, como enseña Rojas
Amandi, puede entenderse en varios sentidos: a) la interpretación que trata de
respetar la voluntad del legislador y su texto de la manera más fiel posible; b) la
que acota el significado de los términos del texto legal a su menor ámbito
material de validez posible; y c) la reducción de la letra de la ley a su significado
más seguro y aceptado por todos o por muchos, por igual, en el ámbito de los
especialistas del derecho.
LA INTERPRETACIÓN EXTENSIVA, en cambio, consiste en ampliar el significado
de un texto para aplicarlo a situaciones que no se encuentran comprendidas
claramente en los términos literales de la norma.
La interpretación literal, en general, tiene diversos instrumentos para realizarla,
que implican un razonamiento más allá de la simple lectura.
Entre ellos se encuentran los argumentos lingüísticos y a contrario. En el
argumento lingüístico, según afirma Rodolfo L. Vigo, se invoca el lenguaje en
sus diferentes dimensiones: semántica, sintáctica o pragmática. Lo cotidiano es
18

que se atienda al lenguaje ordinario o de uso corriente, pero en ocasiones habrá qué
acudir al lenguaje jurídico, tanto el que utiliza la norma como el que construyen los
juristas, sean doctrinarios o juzgadores. En cualquiera de los casos, la construcción de
los textos y el significado de las palabras por sí o el que le reconocen los miembros de
una determinada comunidad, se sustentan fundamentalmente en el lenguaje, en el
alcance textual de la norma o de la estipulación.
De ahí se deriva la distinción de la interpretación literal en interpretación
semántica e interpretación sintáctica.
La interpretación semántica se ocupa del sentido de las palabras comprendidas
en el texto. “Si la palabra presenta diferentes acepciones, la misión de la
interpretación es optar por el significado habitual y concreto del vocablo, de los
diversos que pueda tener, tomando en cuenta también los usos lingüísticos del
término, así como de su probable acepción específica en el lenguaje jurídico”.
La interpretación sintáctica se ocupa de encontrar el sentido de un enunciado
completo, en su construcción, “con arreglo a la relación que guardan entre sí el
sujeto y el predicado, el carácter adversativo, concesivo, disyuntivo, copulativo,
etc., de las conjunciones, la colocación del pronombre o del adverbio, etc.”
El argumento a contrario se basa en la presunción de que si el legislador ha regulado
expresamente una hipótesis, entonces esa regulación se refiere a dicha hipótesis y
sólo a ella, rechazándose su aplicación a cualquier caso distinto al expresamente
contemplado por el legislador. Esto es, si la norma se hace únicamente, de manera
exclusiva, para una determinada situación, de ese modo queda abortada la posibilidad
de extender la solución jurídica a una situación diferente a la expresamente prevista
por la disposición.
Es decir, como afirma Tarello, dado un enunciado normativo que predica una
calificación normativa de un término perteneciente a un enunciado destinado a un
sujeto o una clase de sujetos, se debe evitar extender el significado de aquel término
de tal modo que comprenda a sujetos o clases de sujetos no estricta y literalmente
incluidos en el término calificado por el primer enunciado.
El argumento a contrario es considerado un instrumento de la interpretación literal, en
cuanto que la actividad interpretativa llevada a cabo no se sale fuera del texto a
interpretar, pues se trabaja exclusivamente en un nivel lingüístico, además de que
supone el respeto de la letra, que se convierte en la única guía para la atribución de
significado.
Cierto es que, tratándose del argumento a contrario, la actividad de interpretación del
juzgador queda constreñida al texto que se interpreta; sin embargo, aunque este
argumento guarde estrecha relación con la textualidad de una norma, porque opera en
contextos donde debe haber al menos algún pronunciamiento expresado en una
norma, ello no es obstáculo para afirmar que el silencio del legislador es condición
para la aplicación de este argumento, precisamente porque re- quiere de una norma
expresamente formulada y de un supuesto sobre el cual no existe regulación explícita.
El resultado será la afirmación de que ese supuesto no regulado queda fuera del
ámbito de protección de la norma formulada.
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2.2 Interpretación sistemática


Esta interpretación es la que busca extraer del texto de la norma un enunciado
cuyo sentido sea acorde con el contenido general del ordenamiento al que
pertenece. Procura el significado atendiendo al conjunto de normas o sistema
del que forma parte.
Un precepto o una cláusula deben interpretarse no de manera aislada, sino en
conjunto con los demás preceptos o cláusulas que forman parte del
ordenamiento o del negocio en cuestión.
La razón es que el sentido de una norma no sólo está dado por los términos que la
expresan y su articulación sintáctica, sino por su relación con las otras normas.
Antonio Piccato opina que las normas jurídicas no pueden ser comprendidas fuera del
contexto al que pertenecen; el sentido de un enunciado normativo muchas veces se ve
completado por otros enunciados pertenecientes al mismo ordenamiento o a uno
distinto, por lo que en rigor la interpretación de las normas jurídicas no puede hacerse
sobre la base del aislamiento de los enunciados. Para obtener una regla de derecho
completa es preciso hacer una compleja travesía constructiva por muchos enunciados,
es decir, por muchas normas.
La explicación de esta vinculación entre una norma y las demás del mismo
ordenamiento o entre una cláusula y el resto del contrato, se encuentra en que las
primeras, que forman parte de un todo, no pueden tener un significado distinto de las
demás y mucho menos contradictorio, pues el conjunto de preceptos o de
estipulaciones no se concibe como una simple acumulación o agregado de
disposiciones, sino como un verdadero y propio sistema; por lo que la interpretación
sistemática conduce a entender la norma particular en función del contexto general y
de manera conforme a este último.
El intérprete debe atribuir a una norma, cuyo significado sea dudoso, un sentido
congruente con las prescripciones que establecen otras normas del sistema. Por lo
tanto, al juez corresponde justificar el vínculo sistémico que existe entre la norma a la
que atribuye significado y las del sistema que la circundan.
El sistema jurídico tiene una lógica interna propia; en primer lugar, porque las normas
forman un sistema que obtiene su coherencia del diseño racional realizado por el
legislador y de los principios que, como consecuencia de ser un producto racional, lo
gobiernan; y, en segundo lugar, porque posee una coherencia intrínseca y objetiva
que justifica acudir a unos preceptos para aclarar el significado de otros dudosos.
En el caso del contrato, éste es un conjunto orgánico y no una simple suma de
cláusulas; es decir, cada estipulación se vincula a la anterior y, a su vez, es derivación
y efecto de la misma y de la propia naturaleza del negocio jurídico que se celebra; por
lo que existe una conexión lógica entre las distintas partes, que conduce a un análisis
conjunto.
Esa interpretación sistemática en ocasiones nos lleva a la construcción del derecho,
cuando en un sistema jurídico determinado, se encuentren enunciados particulares
carentes de algún elemento que les otorgue la claridad suficiente para determinar su
alcance dispositivo, en cuyo supuesto es necesario acudir a los demás enunciados
para complementar el o los incompletos o confusos.
20
Más aún, la interpretación sistemática se apoya no sólo en la conexión material entre
los preceptos y en las razones lógicas que apelan a la unidad íntima de conexión de
los apartados de un artículo, sino también en “…las razones históricas o los
antecedentes doctrinales.”
Tarello sostiene que la interpretación sistemática es aquella que intenta dotar a un
enunciado de comprensión dudosa, de un significado sugerido, o no impedido, por el
sistema jurídico del que forma parte.
La doctora Gisela María Pérez Fuentes afirma que: “El criterio sistemático se concreta
en: 1º Superación de antinomias, 2º Determinación de las disposiciones de carácter
principal frente a las accesorias y, 3º La sistematicidad abarca no sólo la armonía de
las cláusulas sino de otros contratos relacionados cuando todos ellos se celebren para
con- seguir una finalidad económica unitaria”.
La utilidad del método sistemático es que evita las contradicciones entre las diversas
normas de un sistema jurídico y las entiende como partes de un todo normativo. Como
diría Hegel, la concepción del método sistemático supone que la verdad está en el
todo y no en las partes.
Una de las consecuencias importantes de caracterizar un ordenamiento jurídico como
un sistema, es la de que no pueden coexistir en su seno normas incompatibles o
contradictorias, es decir, no cabe la posibilidad de antinomias.
Sin embargo, como lo anterior es una situación ideal que en muchas ocasiones se ve
negada por la realidad, en virtud de que en los hechos sí surgen contradicciones de
normas, entonces se hace necesario resolver la incompatibilidad o contradicción
existentes.
Para restaurar la coherencia del sistema y la racionalidad del legislador, hay tres
reglas clásicas para resolver las antinomias: el criterio jerárquico (la norma superior
prevalece sobre la inferior); el criterio cronológico (la norma posterior prima sobre la
anterior); y el criterio de la especialidad (la ley especial deroga a la general).
No siempre dichos criterios resuelven los casos de antinomia, pero como la
incompatibilidad de normas no puede ser tolerada, hay que recurrir a otros
argumentos que se enmarcan dentro de la interpretación sistemática, pues atienden a
la coherencia del sistema, a la ubicación de la norma en el ordenamiento y a las
conexiones con las demás normas. Surgen así los argumentos a cohaerentia, a
rúbrica, sedes materiae y sistemático en sentido estricto. De igual manera, los
argumentos de jerarquía, plenitud y economía se agregan como instrumentos del
método sistemático.
Lo que se afirma realmente cuando se proclama el carácter sistemático del derecho,
comenta Benito de Castro Cid, es, de un lado, que no pueden subsistir
contradicciones efectivas entre las normas y, de otro, que ha de darse inevitablemente
una relación mutua de complementariedad entre ellas, contribuyendo armónicamente
todas las normas al logro de los objetivos sociales que intenta realizar cada Derecho.
El argumento a cohaerentia es aquel por el que dos enunciados legales no pueden
expresar dos normas incompatibles entre ellas, por lo que sirve tanto para rechazar
los significados de un enunciado que lo hagan incompatible con otras normas del
sistema, como para atribuir directamente un significado a un enunciado, que lo haga lo
más coherente posible con el resto del ordenamiento.
21

La visión sistemática del orden jurídico impone la necesidad de resolver antinomias si


las mismas se advierten, pues los elementos de un sistema no pueden estar en
contradicción y si alguno de ellos no cumple con tal postulado, se impone eliminar una
de las soluciones o encontrar su armonización.
El argumento a rúbrica consiste en atribuir a un enunciado un significado sugerido por
el título o rúbrica que encabeza el grupo de artículos o cláusulas en que aquel se
encuentra.
El argumento sedes materiae es aquel que por la atribución de significado a un
enunciado dudoso se realiza a partir del lugar que ocupa en el contexto normativo del
que forma parte, ya que se piensa que la localización topográfica de una disposición
proporciona información sobre su contenido.
El argumento sistemático en sentido estricto es aquel que para la atribución de
significado a una disposición, tiene en cuenta el contenido de otras normas, su
contexto.
El orden jerárquico de las normas; la obligación de los tribunales de resolver toda
controversia aún en ausencia de disposición legal expresa sobre el caso; y la
conveniencia de evitar duplicidades, redundancias o reiteraciones, también son
argumentos que forman parte del método sistemático.
Es precisamente el principio de la interpretación sistemática el que inspira la
disposición según la cual, las cláusulas de los contratos de- ben interpretarse
las unas por las otras, atribuyendo a las dudosas el sentido que resulte del
conjunto de todas.
2.3 Interpretación histórica
La interpretación histórica estudia los contextos anteriores que puedan influir en
el entendimiento actual de las normas.
Como afirma Larenz, a veces las perspectivas gramatical o sistemática dejan
abiertas ciertas interrogantes que se reducen a la pregunta:
¿qué quería el legislador al crear la norma?
Con ello llegamos al elemento “histórico” de la interpretación, el cual ha de
tenerse en cuenta al averiguar el sentido, normativamente decisivo, de la ley.
De manera relevante, la intención reguladora del legislador y las decisiones
valorativas por él encontradas para conseguir manifiestamente esa intención, siguen
siendo una pauta vinculante para el juez, incluso cuando acomoda la ley -por la vía de
la interpretación teleológica o por la vía del desarrollo del derecho- a nuevas
circunstancias no previstas por el legislador, o cuando la complementa.
Imer B. Flores Mendoza opina que el método histórico es congénito a la Escuela
Histórica Alemana y que tiene como punto de partida ya no la ley sino al legislador, o
mejor dicho su voluntad como representante de la volkgeist o espíritu del pueblo.
22

El correspondiente argumento del método histórico sirve entonces para justificar la


atribución de significado a un enunciado, que sea acorde con la forma en que los
distintos legisladores a lo largo de la historia han regulado la institución jurídica que el
enunciado actual regula. Es decir, el argumento histórico se encarga de explicar una
determinada regulación jurídica por sus orígenes y el modo en que fue
desarrollándose a través del tiempo.
Esta interpretación histórica puede ser estática o dinámica.
LA INTERPRETACIÓN ESTÁTICA es la forma tradicional o usual de entender una
institución o figura jurídica. Aunque el legislador elabore nuevas normas, se
entiende que su intención es no apartarse del espíritu que tradicionalmente ha
informado la naturaleza de la institución jurídica que actualmente ha regulado.
Ante la duda sobre el significado de un enunciado, el juez justifica su solución
argumentando que esa es la forma en que tradicionalmente se ha entendido la
regulación.
LA INTERPRETACIÓN DINÁMICA o evolutiva consiste en tomar la historia de las
instituciones jurídicas como una tendencia hacia el futuro, con carácter
progresista; como un proceso de cambio continuo, en evolución, o como un
proceso irregular, con rupturas y cambios en las circunstancias que impiden
entender las reglas actuales con los criterios proporcionados por regulaciones
ya derogadas.
Cualquiera de las dos vertientes, estática o dinámica, parte de la base de que el
legislador no solo es una asamblea colectiva, históricamente mutable, vigente en el
período de duración de cada legislatura, sino un ente racional que se mantiene a lo
largo del tiempo, que participa en la creación de una ley que no solo es aplicable a un
espacio temporalmente acotado, sino que va más allá de quienes en ese momento
integran la asamblea legislativa, aunque posteriormente haya variación de criterios por
el cambio de circunstancias.
En suma, la interpretación histórica consiste en asignar significado a una norma
“atendiendo a los precedentes existentes, empezando por los inmediatos”. Así
entendida, esta interpretación es realizada por los jueces sobre la base de alguno o
algunos casos resueltos con anterioridad, en los que se haya interpretado una norma
bajo los mismos razonamientos.
De ese modo, si la interpretación de una norma es consecuente con la manera en que
legisladores y jueces han entendido históricamente el alcance de la regulación de
dicha norma, se sientan las condiciones para que “los destinatarios puedan conjeturar
las consecuencias normativas derivadas de la actualización del supuesto previsto en
esa norma”, como afirma Rodolfo Vázquez.
Para la interpretación es relevante la evolución que ha experimentado la significación
de la ley desde su inicio de vigencia hasta la actualidad, de lo cual queda testimonio
en la jurisprudencia y en la doctrina.
Con este método de interpretación, opina Rojas Amandi, se busca evitar
consecuencias jurídicas indeseadas, con ayuda de la experiencia que aportan los
criterios de interpretación de la misma ley y que se han adoptado durante su vigencia
en la misma jurisdicción a la que dicha ley pertenece.
23

En los contratos, para determinar la significación que tienen, el intérprete debe


conocer los antecedentes del pacto, reflejados en la situación jurídica, económica o
social en que las partes se encontraban al momento de celebrarlo, así como la
manera en que el contrato fue celebrado, es decir, los actos preliminares o
preparatorios, al igual que la conducta observada por las partes en su ejecución.
Resulta importante determinar la significación que las partes otorgan a las
estipulaciones con su conducta de cumplimiento o ejecución de lo pactado.
Al mismo tiempo, es menester considerar en la labor interpretativa de los negocios, la
regulación normativa del contrato en los diversos ordenamientos legales y su
evolución legal, así como los diversos criterios jurisprudenciales que en ese lapso
temporal se hubieran emitido para casos similares.
2.4 Interpretación genética
Esta interpretación se sustenta en las causas que originaron el surgimiento de la
ley o del contrato, pues es obvio que ni una ni otro se generan de la casualidad y
sin un contenido motivador específico.
La norma legal aparece para regular una situación surgida en el seno de la
comunidad, que es de interés general. Por ejemplo, el incremento de los índices de
criminalidad ordinariamente originan penas más severas; la aceptación de las uniones
maritales se presenta como respuesta al reclamo de grupos de la sociedad
interesados en ello o por la situación de hecho que se observa.
Esas razones que han originado el surgimiento de la ley o del contrato, en ocasiones
sirven para definir el sentido de los textos que no son claros y que provocan
controversia. Es entonces cuando aparece la interpretación genética: la que atiende a
las causas, al origen, a la motivación de la ley o de los pactos.
Aunque esta interpretación se relaciona de manera estrecha con la histórica, de
ninguna manera deben confundirse. Una considera las circunstancias prevalecientes
en el momento en que se emitió la norma, las condiciones materiales y sociales
imperantes en esa fecha, que han originado el surgimiento de la disposición; otra, el
modo como se ha entendido una norma en las distintas épocas, esto es, su evolución.
La interpretación genética se refiere a la causa, al origen, a la motivación de la norma;
la interpretación histórica, a los precedentes legislativos y jurisprudenciales.
La esencia del argumento genético, que es propio de este método, radica, por tanto,
en encontrar las causas motivadoras de un determinado precepto o pacto.
Es decir, el argumento genético consiste en definir el origen o gestación de una
norma o negocio, para cuya explicación se consideran los trabajos
preparatorios, debates parlamentarios, dictámenes de las comisiones, la
exposición de motivos o, en su caso, el modo en que se han comportado las
partes en el proceso o en relación al contrato celebrado. El intérprete otorga
significado jurídico a la estipulación en base a ciertas expresiones,
comportamientos o propósitos que son relevantes en el caso.
24

2.5 Interpretación teleológica


Esta interpretación consiste en atribuir significado a una norma o a una cláusula
atendiendo a la finalidad del precepto o del pacto.
El legislador que crea la ley o las partes que celebran el contrato se proponen
uno o varios fines de los cuales las normas o las cláusulas son un medio; por lo
que la interpretación debe realizarse teniendo en cuenta esos fines o propósitos
buscados.
Lo anterior supone la búsqueda del sentido de la norma, que va más allá del simple
texto; exige encontrar la finalidad propuesta con su creación; hallar el propósito
perseguido por la misma.
Los fines que el creador de la norma intenta alcanzar son por regla general “fines
objetivos”, esto es, perceptibles, determinables y vinculados a una realidad conocida.
No se refiere a los fines subjetivos de alguna persona o de un grupo determinado, sino
a los objetivos racionales que son propios del orden jurídico prevaleciente.
En el caso de la ley, esos propósitos podrían ser: aseguramiento de la paz y la justa
solución de los litigios; el equilibrio de una regulación en el sentido de prestar la
máxima atención a los intereses que se hallan en juego; la protección de los bienes
jurídicos y un procedimiento judicial justo; la solución de una problemática de carácter
general surgida; el mejoramiento de ciertas condiciones de interés colectivo, etc.
Al decir de Castillo Alva y Luján Túpez, la interpretación teleológica implica relacionar
el precepto con las valoraciones jurídicas, ético-sociales y político-criminales que
subyacen en las normas y en el ordenamiento jurídico en su conjunto. Importa contar
con una idea general de la dependencia social del derecho. Supone vincular la tarea
hermenéutica, por encima de criterios exclusivamente lógicos e históricos, a las
estimaciones jurídicas imperantes, a la llamada consciencia jurídica de la comunidad.
Cumplen aquí un rol protagónico e insustituible los conceptos de bien jurídico, justicia,
igualdad, equidad, seguridad jurídica y toda gama de consideraciones político
criminales.
Hay quienes, siguiendo la escuela de la jurisprudencia de intereses, estiman que en
primer lugar se debe aclarar con precisión cuáles son los intereses que motivaron la
ley, pues sólo con base en su conocimiento quedará claro cuál es el objeto, motivo o
fin de la norma.
En el caso de los contratos, el propósito de lograr la transmisión de la riqueza o el
aprovechamiento de los bienes, así como la prestación de servicios y la garantía del
cumplimiento de obligaciones nos permitirá identificar si con el contrato se pretendió la
transmisión del dominio o del uso de las cosas, la prestación de un servicio, el pago
de una retribución adecuada y proporcional, o se trató de una liberalidad; tal vez, si se
buscó la satisfacción de una necesidad particular de los con
tratantes, como fines concretos buscados con la celebración del negocio contractual.
Si el texto de la norma o de la cláusula fuera ambiguo, oscuro o confuso y generara
discusión su alcance, la interpretación podría apoyarse en los fines propuestos con su
creación.
El argumento teleológico, propio de este método, se invoca precisamente para
justificar que una solución sirve a determinado fin, ya sea intrínseco al derecho o

25
procurado por alguna norma jurídica. El argumento teleológico “estriba en la
justificación de la atribución de un significado apegado a la finalidad del precepto, por
entender que la norma es un medio para un fin”.
El método teleológico, aunque se le considera mayoritariamente como el ubicado en la
cúspide de la hermenéutica jurídica; el más importante porque se orienta a descubrir
la finalidad de la norma y que es instrumento eficaz para resolver conflictos sociales,
lograr la paz social y organizar la vida en común; debe manejarse sin exageraciones
para no incurrir en el error de dar a la norma o a la cláusula una finalidad que más
bien sea de la preferencia personal del intérprete, cuya valoración subjetiva podría
llegar a reemplazar la valoración objetiva de la ley o la finalidad del contrato.
Con motivo de que el método teleológico se propone encontrar la finalidad de
una norma o convención, hay quienes lo estiman distintivo de la Escuela de la
Jurisprudencia Finalista, en tanto que otros lo vinculan a la Escuela de la
Jurisprudencia de Intereses de Philip Heck.
2.6 Interpretación acorde al uso alternativo del derecho
Aunque el uso alternativo del derecho es una teoría interpretativa, ahora se
alude al método que la misma propone en la tarea hermenéutica.
En virtud de que, según esta postura interpretativa, se busca privilegiar en el
plano judicial los intereses y la práctica de aquellos “sujetos jurídicos” que se
encuentran sometidos o dominados; la interpretación debe adoptar carácter
restitutorio y de emancipación, dentro de una política jurídica o judicial ya
permitida por las posibilidades del mismo ordenamiento legal, para evitar así el
personalismo o el voluntarismo del intérprete.
El intérprete tiene que acercarse al sistema jurídico y a la investigación de los hechos,
desprendidos de sus prejuicios y de sus afectos.
Para lo anterior, el intérprete dispone de una jerarquía de fuentes establecidas por el
mismo sistema y de una metodología que se resuelve en un conjunto de reglas
técnicas que le permitirán descubrir las normas aplicables y mantener al mismo tiempo
las características de neutralidad y objetividad.
En esta tarea, el intérprete buscará la explicación adecuada de los vínculos genéticos
y funcionales que unen la superestructura de los códigos y de los conceptos jurídicos
a la totalidad social; analizará la función de las distintas instituciones jurídicas en
relación con la distribución real de poderes de la sociedad; esto es, debe proponerse
recuperar la relación existente entre normas jurídicas y estructuras sociales.
Siguiendo ese camino, el jurista llegará a una interpretación que favorezca la posición
del sujeto en desventaja, porque el sentido que atribuya a la norma será aquél que
sea más benéfica a su débil situación social.
26

2.7 Interpretación analógica o extensiva


Aunque parezca un contrasentido vincular a la interpretación con la integración,
en realidad no se trata de confundir ambas figuras, sin dejar de tomar en cuenta
que para autores como Flores Mendoza, la integración jurídica es parte
subsidiaria de la interpretación jurídica. Lo que sucede es que la analogía, que
permite trasladar la solución legalmente prevista para un caso, a otro caso
distinto, no regulado por el ordenamiento jurídico, pero que es semejante al
primero, tiene una concepción tradicional, según la cual es permitido colmar
lagunas con base en la identidad de razón (la aplicación analógica), pero
también se le ha otorgado el carácter de procedimiento interpretativo (la
explicación analógica), que consiste en que el juez explica una disposición de
significado incierto, pero presente en el ordenamiento, a la luz de otra
disposición no equívoca o menos equívoca, invocando la analogía de las dos
previsiones.
“…a diferencia de la interpretación donde hay una norma jurídica aplicable al caso
concreto, en la integración de plano hay que encontrar una, ya sea porque 1. No hay
norma jurídica aplicable –caracterizada como laguna normativa-; o 2. Aunque hay una
norma, no es apli- cable al caso concreto por sus particularidades –considerada como
laguna axiológica”.
La analogía, entonces, no se confunde con la interpretación extensiva, que aplica la
norma a los supuestos incluidos virtualmente y, por ende, no comprendidos
expresamente.
Se afirma por algunos autores que la interpretación integradora es una figura creada
por la doctrina alemana para llenar el vacío que re- presenta la ausencia en el Código
de un precepto que señale que los contratos obligan no sólo al cumplimiento de lo
expresamente pacta- do, sino también a todas las consecuencias que, según su
naturaleza, sean conforme a la buena fe, al uso y a la ley. Con ella se busca llenar las
lagunas a partir de una voluntad presunta de las partes, a diferencia de la
interpretación ordinaria, que opera sobre las dudas de una voluntad real para
resolverlas.
“El objeto de dicha interpretación sería una declaración de voluntad clara, pero
lagunosa y operaría mediante el procedimiento analógico”, opina García Amigo.
Un ejemplo de aplicación analógica es aquel en que “dada una formulación normativa
con significado controvertido, ella debe ser interpretada atendiendo a otra formulación
normativa ya interpretada con la cual guarde semejanza relevante o idéntica ratio”.
Se ha calificado a la interpretación integradora o integrativa del contrato como una
categoría intermedia entre la interpretación y la integración. Su objeto es una
declaración de voluntad clara pero con lagunas, de forma que mediante una
reconstrucción conjetural de la declaración, basándose en lo que habría sido la
voluntad hipotética de las partes, se permite llenar el vacío existente en la regulación
contractual.
Esta interpretación analógica o extensiva, tiene diversos instrumentos :
a) El argumento extensivo, el cual asume que si el legislador ha regulado
expresamente un supuesto de hecho, quiere reservar el mismo
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tratamiento para todos los supuestos esencialmente semejantes al


primero, porque el sistema jurídico requiere que las situaciones
similares obtengan igual trato. El legislador ha resuelto todos los casos
jurídicamente relevantes, siendo tarea del juez descubrir su regulación
entre los enunciados explícitamente dictados, pues el juez se mantiene
como aplicador de las normas que le proporciona el legislador, que es el
único que puede crear el derecho.
No es el caso de una laguna que deba colmarse; más bien se trata de asignar
significado a un enunciado que no es claro y que, por lo mismo, debe ser
interpretado. Esta tarea se hace a la luz del significado que tienen otros
enunciados que mantienen similitud con el que se interpreta, al cual se le
hace extensivo el alcance de los otros.
b) El argumento a fortiori, el cual, según G. Tarello, es un procedimiento por
el que, dada una norma jurídica que predica una obligación u otra
calificación normativa de un sujeto, o de una clase de sujetos, se debe
concluir que también es válida otra norma que predique la misma
calificación normativa de otro sujeto o clase de sujetos que se
encuentran en situación tal que merecen, con mayor razón que el primer
sujeto o clase de sujetos, la calificación que la norma dada establece
para el primer sujeto o clase de sujetos.
Hay dos hipótesis: la expresamente prevista por el legislador o por los contratantes,
en un precepto o en una cláusula, respectivamente; y aquélla a la que se debe dar
una valoración jurídica por medio del argumento a fortiori.
Se basa en la mayor razón y en la presunta voluntad del legislador. No se está en
presencia de una laguna, de una imprevisión del legislador, sino que este, en lugar de
dictar la norma más general que ordena, permite o prohíbe, ha dictado expresamente
una norma más particular, no porque no considere como obligatoria la más general,
sino porque al regular los casos más frecuentes o típicos, quería llamar especialmente
la atención sobre ellos e implícitamente estaba teniendo en cuenta todos aquellos
casos que merecen con mayor razón que los previstos, la regulación dictada.
Esta mayor razón, que presume lo que el creador de la norma tuvo en cuenta (que las
hipótesis no previstas expresamente merecen la misma consecuencia jurídica), es el
elemento que tiene en cuenta el intérprete para extender la regulación jurídica a
hipótesis no contempladas expresamente en el texto normativo.
c) El argumento a partir de los principios. Los principios generales del
derecho se pueden utilizar como argumentos para la integración e
interpretación del derecho.
En el primer caso, los principios son utilizados para colmar lagunas de la ley,
respetando así el mandato legal de dar solución a todos los casos jurídicamente
controvertidos; en el segundo, son utilizados con una finalidad interpretativa; esto es,
ante la pluralidad de significados de un enunciado, se optará por aquel que mejor se
ajuste a lo establecido por el principio.
Es decir, a los enunciados dudosos se le atribuyen significados que coinciden con la
voluntad del legislador. La razón es que el sistema jurídico es coherente, no solo en
28

cuanto que sus preceptos son consistentes, sino en cuanto que sus normas
responden a criterios o principios inspiradores comunes.
Ricardo Guastini ubica a esta interpretación en lo que denomina la interpretación
creación, “que consiste en atribuir a un texto un significado “nuevo” (no comprendido
entre los significados identificados por la interpretación-conocimiento) y/o deducir del
texto las normas llamadas “implícitas” por medios pseudos-psicológicos (es decir, por
unos razonamientos no deductivos, y pues no apremiantes: por ejemplo, por el
argumento analógico)”.
III. LOS SISTEMAS TRADICIONALES DE INTERPRETACIÓN DE LA LEY EN
GUATEMALA
EXTRAÍDO PARA FINES ACADÉMICOS DEL LIBRO “DERECHO
SUSTANTIVO INDIVIDUAL DEL TRABAJO” DEL AUTOR EL LICENCIADO
CÉSR LANDELINO FRANCO LÓPEZ
a. Interpretación Histórica
b. Interpretación Literal
c. Interpretación Analógica
d. Interpretación Auténtica
a. INTERPRETACIÓN HISTÓRICA: ejemplo en clase art 96 código de trabajo
min119
La interpretación histórica se constituye en la explicación o aclaración del sentido
de la ley, tomando como base los antecedentes legislativos que precedieron a la
vigencia de la ley, o bien, los antecedentes de normas anteriores que fueron
derogadas, pero que regularon un día los mismos supuestos regulados por la
norma que se busca interpretar.
En consecuencia, lo que se buscará con este tipo de interpretación será precisar
el pensamiento del legislador o de la norma, situándose en el tiempo en la que
fue dictada, para indagar con mayor seguridad el sentido de las palabras y de las
instituciones en tal época en armonía con el panorama de la vida jurídica y
general de entonces.
Ejemplo:
Artículo 96 Código de Trabajo.
b. INTERPRETACIÓN LITERAL:
También llamada interpretación gramatical y consiste en la interpretación que se
funda en la declaración de un texto legal ateniéndose al significado estricto de
las palabras y por consiguiente a la letra de la ley.
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Este tipo de interpretación es la que acoge el Artículo 10 de la Ley del
Organismo Judicial en el derecho guatemalteco.
Artículo 10. Ley del Organismo Judicial. Interpretación de la Ley. Las
normas se interpretarán conforme a su texto, según el sentido propio de sus
palabras, a su contexto y de acuerdo con las disposiciones constitucionales.
Cuando una ley es clara, no se desatenderá su tenor literal con el pretexto de
consultar su espíritu.
El conjunto de una ley servirá para ilustrar el contenido de cada una de sus
partes, pero los pasajes de la misma se podrán aclarar atendiendo al orden
siguiente:
e) A la finalidad y al espíritu de la misma;
f) A la historia fidedigna de su institución;
g) A las disposiciones de otras leyes sobre casos o situaciones análogas; h)
Al modo que parezca más conforme a la equidad y a los principios generales
del derecho.
Artículo 10. Código de Trabajo. Son nulos ipso jure y no obligan a los
contratantes, todos los actos o estipulaciones que impliquen renuncia,
disminución o tergiversación de los derechos que la Constitución de la
República, el presente Código, sus reglamentos y las demás leyes y
disposiciones de trabajo o de previsión social otorguen a los trabajadores,
aunque se expresen en un reglamento interior de trabajo, un contrato de trabajo
u otro pacto o convenio cualquiera.
c. INTERPRETACIÓN ANALÓGICA:
Esta interpretación procede con base en la analogía y solo en caso de cuando
las normas no contemplen un supuesto específico, pero regulen otro semejante,
entre los que se aprecie identidad de razón.
Ejemplo: Actual trabajo en casa. Ver documento adjunto (iniciativa de ley sobre
el Teletrabajo)
d. INTERPRETACIÓN AUTÉNTICA:
Esta es la que emana o procede del propio autor de la ley, es decir la que realiza
el legislador. En el caso de las sentencias será la que hagan los jueces; en el
caso de los contratos, la que hagan las partes; y en el caso del testamento la
que haga el propio testador. En consecuencia debe entenderse que la
interpretación auténtica es la aclaración que el propio legislador hace de la ley
dictada por él.
Ejemplo:
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Que es el tiempo efectivo del trabajo?
Artículo 116. Código de Trabajo. La jornada ordinaria de trabajo efectivo diurno
no puede ser mayor de ocho horas diarias, ni exceder de un total de cuarenta y
ocho horas a la semana.
La jornada ordinaria de trabajo efectivo nocturno no puede ser mayor de seis
horas diarias, ni exceder de un total de treinta y seis horas a la semana. Tiempo
de trabajo efectivo es aquel en que el trabajador permanezca a las órdenes
del patrono.
Trabajo diurno es el que se ejecuta entre las seis y las dieciocho horas de un
mismo día.
Trabajo nocturno es el que se ejecuta entre las dieciocho horas de un día y las
seis horas del día siguiente.
La labor diurna normal semanal será de cuarenta y cinco horas de trabajo
efectivo, equivalente a cuarenta y ocho horas para los efectos exclusivos del
pago de salario. Se exceptúan de esta disposición, los trabajadores agrícolas y
ganaderos y los de las empresas donde labore un número menor de diez, cuya
labor diurna normal semanal será de cuarenta y ocho horas de trabajo efectivo,
salvo costumbre más favorable al trabajador. Pero esta excepción no debe
extenderse a las empresas agrícolas donde trabajan quinientos o más
trabajadores
IV. LA REGLA DE INTERPRETACIÓN DEL INDUBIO PRO OPERARIO.
El principio fundamental de la interpretación en materia laboral es el indubio pro
operario y se define como principio general del derecho de naturaleza exegética
derivado del carácter tuitivo del derecho laboral. Ordena interpretar la ley en
beneficio del trabajador en los casos de duda o conflicto normativo.
Artículo 106. Constitución Política de la República de Guatemala.
Irrenunciabilidad de los Derechos Laborales. Los derechos consignados en
esta sección son irrenunciables para los trabajadores, susceptibles de ser
superados a través de la contratación individual o colectiva, y en la forma que fija la
ley. Para este fin el Estado fomentará y protegerá la negociación colectiva. Serán
nulas ipso jure y no obligarán a los trabajadores, aunque se expresen en un
contrato colectivo o individual de trabajo, en un convenio o en otro documento, las
estipulaciones que impliquen renuncia, disminución, tergiversación o limitación de
los derechos reconocidos a favor de los trabajadores en la Constitución, en la ley,
en los tratados internacionales ratificados por Guatemala, en los reglamentos u
otras disposiciones relativas al trabajo.
En caso de duda sobre la interpretación o alcance de las disposiciones
legales, reglamentarias o contractuales en materia laboral, se interpretarán
en el sentido más favorable para los trabajadores .
31
Artículo 15. Código de Trabajo. Los casos no previstos por este Código, por sus
reglamentos o por las demás leyes relativas al trabajo, se deben resolver, en
primer término, de acuerdo con los principios del Derecho de Trabajo; en segundo
lugar, de acuerdo con la equidad, la costumbre o el uso locales, en armonía con
dichos principios; y por último, de acuerdo con los principios y leyes de Derecho
Común.
Artículo 16. Código de Trabajo. En caso de conflicto entre las leyes de trabajo
o de previsión social con las de cualquier otra índole, deben predominar las
primeras. No hay preeminencia entre las leyes de previsión social y las de
trabajo.
Artículo 153. Código de Trabajo. Toda trabajadora en época de lactancia puede
disponer en el lugar donde trabaja de media hora dos veces al día durante sus
labores con el objeto de alimentar a su hijo. La trabajadora en época de
lactancia podrá acumular las dos medias horas a que tiene derecho y entrar
una hora después del inicio de la jornada o salir una hora antes de que ésta
finalice, con el objeto de alimentar a su menor hijo o hija. Dicha hora será
remunerada y el incumplimiento dará lugar a la sanción correspondiente para
el empleador. El período de lactancia se debe computar a partir del día en
que la madre retorne a sus labores y hasta diez (10) meses después, salvo
que por prescripción médica éste deba prolongarse.
Artículo 102 Inciso “k”. Constitución Política De La República de Guatemala.
Son derechos sociales mínimos que fundamentan la legislación del trabajo, y la
actividad de los tribunales y autoridades:
… k) Protección a la mujer trabajadora y regulación de las condiciones en que
debe prestar sus servicios. No deben establecerse diferencias entre casadas y
solteras en materia de trabajo. La ley regulará la protección a la maternidad de la
mujer trabajadora, a quien no se le debe exigir ningún trabajo que requiera
esfuerzo que ponga en peligro su gravidez. La madre trabajadora gozará de un
descanso forzoso retribuido con el ciento por ciento de su salario, durante los
treinta días que precedan al parto y los cuarenta y cinco días siguientes. En la
época de la lactancia tendrá derecho a dos períodos de descanso
extraordinarios, dentro de la jornada. Los descansos pre y postnatal serán
ampliados según sus condiciones físicas, por prescripción médica;…
REGLAMENTO PARA EL GOCE DE PERÍODO DE LACTANCIA.
Artículo 2. El período de descanso con motivo de la lactancia se fija en diez
meses a partir del momento del parto, salvo convenio o costumbre más
favorable a la trabajadora.
Artículo 3. El período de lactancia podrá ampliarse por prescripción médica,
pero en ningún caso podrá exceder de doce meses después del parto.
COMENTARIO: En materia laboral no aplica la Pirámide de Kelsen.
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V. INTEGRACIÓN DEL SISTEMA DE INTERPRETACIÓN DEL DERECHO DEL
TRABAJO
En caso no exista norma para regular un caso concreto debe aplicarse la
integración de la norma por parte del juzgador.
Artículo 17. Código de Trabajo. Para los efectos de interpretar el presente
Código, sus reglamentos y demás leyes de trabajo, se debe tomar en cuenta,
fundamentalmente, el interés de los trabajadores en armonía con la
conveniencia social.
Artículo 326. Código de Trabajo. En cuando no contraríen el texto y los
principios procesales que contiene este Código, se aplicarán supletoriamente
las disposiciones del Código Procesal Civil y Mercantil y de la ley constitutiva
del Organismo Judicial. Si hubiere omisión de procedimientos, los tribunales
de Trabajo y Previsión Social están autorizados para aplicar las normas de las
referidas leyes por analogía, a fin de que pueda dictarse con prontitud la
resolución que decida imparcialmente las pretensiones de las partes.
Las normas contenidas en este título se aplicarán a su vez, si no hubiere
incompatibilidad, en silencio de las demás reglas del presente Código. Los únicos
incidentes, incidencias y recursos que se tramitarán en la misma pieza de autos,
serán los que señale expresamente este Código. Los demás se sustanciarán en
pieza separada, sin interrumpir el proceso.
Los procedimientos y plazos procesales solamente quedarán interrumpidos cuando
llegado el momento de dictar sentencia o auto que ponga fin al proceso hubieren
incidentes o recursos sin resolver, cuando los mismos no deban resolverse en
sentencia.
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