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Obra: "Ventrílocuo mirando un doble interior" (1988‐2001)
Artista: Juan Muñoz (1953‐2001).
Estudió arte en Inglaterra, obtuvo una beca Fulbright con la que continuó sus
estudios en Nueva York donde trabajó con Richard Serra y de asistente del
escultor Mario Merz. Fue Premio Nacional de Artes Plásticas en 2000 y fue el
primer español que expuso en la Sala de Turbinas de la Tate Modern de
Londres, la galería de arte moderno más importante del Reino Unido.
Lugar: Instalación itinerante en exposiciones.
Resumen de la Obra:
La persona que se acerca a esta obra se siente invitada a observar lo mismo que observa el
muñeco desde la perspectiva del ventrílocuo, a su vez, lo observado es una misma habitación
observada desde puntos de vista opuestos, lo cual se intuye por ejemplo por la posición del
sofá.
Esta imagen además es trazada con tiza sobre un fondo negro como si se contemplara un
negativo. Todo ello junto pone al espectador en una posición en la que parece que observa
una ilusión, algo inquietante reforzado además por el silencio del muñeco.
Estilo:
En esta obra, la idea y las sensaciones que el artista quiere transmitir es más importante que la
materialidad de la obra que pasa a un segundo plano lo cual me inclina a pensar que pertenece
al arte Conceptual.
Referencias a otras obras contemporáneas:
Para este tipo de obras se me hace bastante difícil encontrar referencias pero al estudiar de
que trataba la obra me ha recordado a una obra de Arte Povera, la del "Joven que mira a
Lorenzo Lotto" de Giulio Paolini.
Reflexión sobre la obra:
Durante la investigación para este trabajo que, aunque trate de una única escultura, he leído
sobre la vida y obra de Juan Muñoz. De todo lo visto y leído, me ha llamado la atención la
originalidad de su obra respecto al resto de obras de arte contemporáneo estudiadas en clase.
Después de todo el trabajo me ha quedado la sensación de ser una obra complicada de
entender al menos para mí.
Si tuviera que definir esta obra (y la mayoría de las vistas de Juan Muñoz) con unos pocas
palabras me quedaría con términos como inquietante, que invita a la participación pero siendo
obras estáticas, figurativa, silenciosa, de apariencia teatral e impactante visualmente.
Me gustaría finalizar con un texto que tras realizar este trabajo creo que resume bastante de lo
trasmitido por la obra de Juan Muñoz y que pertenece al libro "El espacio inquietante del
hombre: El lugar del ventrílocuo. Unas reflexiones sobre de obra de Juan Muñoz" de Fernando
Castro Florez, profesor de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad Autónoma de
Madrid, crítico de arte y comisario de exposiciones, en la que dice:
"En una conversación Juan Muñoz dijo que quería crear una escultura que
murmurara cuando no hubiera nadie. Los fragmentos de memoria con los que
trabaja Muñoz revelan no tanto la ausencia de lenguaje cuanto una actitud de
espera (aguardando algo que podría no ocurrir) o, mejor, una dinámica
deseante". La obra de Juan Muñoz, sostiene el autor, sucede siempre como
"narrando una fuga, ocupando el (raro) lugar del ventrílocuo".