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PENSAMIENTO SAN NICOLAS DE HIPONA Y BOECIO

En primer lugar atendiendo a la cronología de los sucesos y para poder entender


de manera más clara el pensamiento de Anicio Boecio procederemos a analizar
en primer lugar el pensamiento de San Agustín.

Para la mayoría de autores San Agustín de Hipona es uno de los más grandes
exponentes de la filosofía en la época escolástica al unir la doctrina cristiana al
pensamiento filosófico de Platón; haciendo aportes desde el punto de vista
teleológico como literario, el cual siempre tuvo como principal preocupación lo
relativo al mal y a la verdad.

Algo característico dentro de su línea del pensamiento es que para el no se podía


concebir una realidad inmaterial, no perceptible por los sentidos.

Una de sus ideas centrales es que la búsqueda del hombre debe ser dentro de
Dios, pero no fuera de el sino dentro de sí mismo, es decir en la intimidad de su
alma.1

Uno de sus principales obras es la ciudad de Dios en la que se refleja la


problemática entre el misticismo que ve en la trascendencia el verdadero valor y
fin del hombre, y la exigencia de una sociedad cristiana organizada en una iglesia
terrenal de carácter jurídico y político.

De acuerdo a Tom Butler la obra antes citada fue derivada de la reflexión sobre los
saqueos de Roma por parte de los visigodos, en la cual hizo una distinción entre
la ciudad celestial ideal a la que la humanidad debe aspirar, y las inquietudes
mundanas que no pueden sino acabar mal.2

Algunos de los temas que más desarrollo fueron los conceptos de verdad interior y
el origen del mal; por lo que para llegar a la verdad interior el hombre, tenía que
examinarse dentro de sí para llegar al conocimiento, postura que anteriormente
había sido estudiada por Sócrates el cual decía que uno debía conocerse así
mismo ya que una vida sin examen no merecía ser vivida.

Para San Agustín la persona está fundamentada no como sustancia, sino como
sujeto de sus propios actos, por lo que no basta con remitirlos a la naturaleza
humana, porque el derecho que le corresponder es a entrar en si mismo

1
Vilchez Hnojosa Miguel “Antologia filosofía del Derecho” pag. 61 editorial Trilllas 2008
2
Bowdon Tom-Butler 50 clasicos de Filosofia pag. 424 editorial Sirio 2013
San Agustin en su pensamiento nunca abandono su pensamiento teleológico por
lo que señalo respecto a persona que el ser deriva directamente del ser personal
de Dios, lo cual lo hace ocupar el lugar más alto al ser parte de la creación de
Dios, el cual se caracteriza no solo por su racionalidad sino también por su
voluntad propia.

En su obra la trinidad señala que el hombre es la imagen de Dios, y que la trinidad


se encuentra a través la memoria, entendimiento y voluntad , y por todo ello solo
deseara el bien.3

Al respecto se puede señalar que la importancia y trascendencia del pensamiento


de Hipona versa tomando en consideración argumentos teleológicos; eliminando a
su vez prejuicios al manifestar que tanto hombre como mujer son hechos a
semejanza de Dios.

Algo que no debe pasar desapercibido es que dentro de su doctrina hace un


análisis amplio del libre albeldrio concluyendo que el hombre tiene la capacidad
para poder actuar bien o mal.

Por cuanto hace al segundo autor Bocio debe decirse en primer lugar que una de
sus atribuciones fue el estudio amplio del término libre albedrío, toda vez que
muchos pensadores señalaban que Dios sabía todo, no únicamente el pasado,
presente sino también el futuro.

Uno de sus principales reconocimientos es que se dedicó a continuar con algunos


de los problemas planteados por Aristóteles y a traducir algunas de sus obras.

De acuerdo a Frederick Copleston la influencia de San Agustín en Boecio se


encuentra en su doctrina de la santa Trinidad en la cual trata principalmente la
dificultad de poner de acuerdo la libertad humana con la presencia divina,
señalando que sería mejor decir que Dios no «prevé» nada: Dios es eterno, y el
conocimiento de Dios es el conocimiento de lo que le está eternamente presente,
de un instante que nunca se desvanece, no un preconocimiento de cosas que
sean futuras para Dios.4

Por todo lo anterior se puede señalar que Dios prevé nuestros pensamientos y
nuestras acciones ya que va más alla del tiempo y una cosa puede conocerse de
distintas en función de la naturaleza que conoce.

3
Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2253602
4
Frederick Copleston Historia de la Filosofía Tomo II Pag. 85 edit, Ariel
Respecto a su definición de persona la considera como una sustancia individual
de naturaleza racional.

Dicho de otra manera, para Boecio, la esencia de la persona se constituye en la


sustancia racional individual como tal, y no en el acto de ser específico y propio.

Para concluir del análisis de ambas definiciones podemos señalar que persona
para San Agustin, es sujeto de sus propios actos, por lo que se parte de un punto
de vista de la introspección y también es derivada de Dios, por lo que el hombre
es a semejanza del mismo; mientras que para Boecio es una sustancia individual
la cual tiene trascendencia atendiendo a su naturaleza como ser pensante.

La importancia del presente trabajo es comparar dos puntos de vista


complementarios del cual el primero de ellos lo analiza atendiendo principalmente
a aspectos teleológicos mientras que Bocio lo complementa tomando en cuenta el
lado racional.

CESAR MIGUEL PIMENTEL JIMENEZ

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