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LA ÉTICA Y LA AXIOLOGIA

La Ética está unida a otra disciplina denominada “Axiología” (Teoría de los


valores). A la Ética le interesa analizar “los valores morales” y para ello encuentra
sustento teórico en la axiología tratando de llegar a su sentido o esencia.

AXIOLOGÍA O TEORÍA DE LOS VALORES:  es una rama de la filosofía, que


tiene por objeto de estudio la naturaleza o esencia de los valores y de los juicios
de valor que puede realizar un individuo. Por eso, es muy común y frecuente que
a la axiología se la denomine “filosofía de valores”.

Los valores son entes frente a los cuales el ser humano no puede ser indiferente,
estos entes generan la adhesión o el rechazo. El vocablo valor es un sustantivo
que deriva del latín, “valere”, que a su vez nos remite a otras significa acciones
posibles: “valer”. En este
sentido, podemos afirmar que una de las características del valor es el “valer”. Por
valoración, el diccionario de la Real Academia Española entiende a la acción y
efecto de valorar. Y valorar significa señalar el valor que corresponde a una cosa.
Siguiendo a Frondizi, Risieri (1990) definimos a los valores como una cualidad
estructural que surge de las reacciones del sujeto ante las propiedades del objeto
en cada situación. El valor depende de las situaciones o circunstancias que se
encuentra el sujeto ante
el objeto. Aquellas cualidades fundamentales, sin las cuales los objetos no podrían
existir se llaman “cualidades primarias”. Junto a ellas están las “cualidades
secundarias” o cualidades sensibles, como el olor, el sabor, etc. El subjetivismo
afirmaba que los valores eran consecuencia de estimaciones subjetivas de los
hombres individualmente considerados y las estimaciones sociales que por medio
de la conciencia colectiva todo pueblo se da su propia tabla de valores, en un
tiempo y espacio, vinculándose con la relatividad valorativa va a cambiar con el
transcurso del tiempo.
Los valores son el resultado de las reacciones, individuales y colectivas. El
subjetivista se pregunta ¿Puede algo tener valor si nadie lo ha percibido ni puede
percibirlo? Según el subjetivismo, los valores no existen en sí y por si, sino que
son creaciones de la mente, existe solamente para mí; lo que hace a una cosa
valiosa es el deseo o el interés individual.

Esta corriente se opone terminantemente al subjetivismo; sostiene que los valores


dependen del objeto y no del sujeto; lo único que hace el sujeto es captar el valor.
El objetivismo reconoce que la valoración es subjetiva, pero ella no implica que el
valor lo sea. El objetivismo descansa en dos tesis fundamentales:

a). Incurrir en la separación radical entre el valor y realidad.

b). Afirmar que los valores son absolutos, que existen en sí y no para mí.

Relación de la Ética con la Axiología y la Estética.

La axiología y la ética se relacionan entre sí porque tratan los valores del ser
humano como (moral, virtud, deber, felicidad, y el buen vivir).

La ética y la axiología van de la mano ya que la axiología se encarga de estudiar


los valores en el ser humano y la ética los valores morales y por eso la axiología
es su mejor aliado. Lo bueno, lo bello, lo sublime, lo útil, etc. son
ejemplos de valores p e r s e g u i d o r e s p o r e l h o m b r e e n l a h i s t o r i a . E l
h o m b r e e s u n s e r a x i o l ó g i c o . E l  hombre hace del mundo un objeto de
valoración. Los valores son los que le dan un sentido y finalidad al ser, al hombre.

LA IMPORTANCIA DE LOS VALORES EN LA VIDA HUMANA:

Lo bueno, lo justo, lo bello, lo sublime, lo útil lo verdadero lo santo, etc. Son


ejemplos perseguidos por el hombre a través de la historia. El hombre es un ser
axiológico la importancia de los valores en la vida humana es decisiva, son los que
le dan sentido y finalidad de la vida humana.

GLADYS
HISTORICIDAD DE LOS VALORES

La axiología es relativamente reciente: ensaya sus primeros pasos en la senda


mitad del siglo XIX. Antes de que se hubiera constituida los valores eran
comprendidos en forma aislada y asistemática. Friedrich Nietzsche dice: "La
noción de valor proviene del campo de la economía. Después el concepto fue
empleado por otros discípulos hasta llegar a Max.

LA AXIOLOGIA Y SUS PROBLEMAS PRINCIPALES

Los valores están supeditados a la constitución peculiar y subjetiva. Así, surgen


argumentos de este tipo: ¿A qué valor estético tendría la pintura si los hombres no
tuvieran ojos?, ¿Y qué sentido tendría hablar del valor estético de la música si
estuviéramos condenados a una sordera eterna?

PROBLEMA DE LA EXISTENCIA DEL VALOR

¿Existen los valores?, ¿Qué tipo de existencia tienen?, ¿Cuál es su naturaleza?...


los valores pertenecen a una región independiente, no son cosas, no pertenecen a
la realidad sino a un mundo aparte y autónomo, la separación de los valores ante
la realidad material sirve de base para hacer una ruptura tajante entre las ciencias
de la naturaleza y las ciencias del espíritu, según esta posición las ciencias de la
naturaleza están exentas de valores, mientras que las ciencias del espíritu están
guiadas por los valores de la cultura.

DISCREPANCIA:

Es obvio que uno no puede ponerse de acuerdo en problemas éticos, estéticos,


religiosos, políticos, donde a menudo se producen conflictos o desacuerdo de
valores. Las personas frecuentemente discrepan sobre la belleza de una pintura,
película: sobre un acto moral.
Constitución Biológica

Los valores están supeditados a la constitución peculiar y subjetiva asi surgen


argumentos de este tipo: ¿A qué valor estético tendría la pintura si los hombre no
tuvieran ojos?, ¿Y qué sentido tendría hablar es valor estético de la música si
estuviéramos condenados a una sordera eterna?.

Posición intermedia entre el objetivismo y el subjetivismo

Filósofo argentino Risieri Frondizi piensa que tanto el objetivismo como el


subjetivismo son unilaterales. Considera que el valor surge de la relación entre el
subjeto y el objeto y que esa relación origina una casualidad estructural empírica;
esta casualidad no se da en el vacio, sino en una situación humana. Según el, los
valores sirven de fundamento a las normas éticas y estas, lo mismo que las
normas jurídicas, son situacionales. Sostiene que su interpretacion estructural del
valor abre la posibilidad de superar el tradicional abismo entre el ser y el deber
ser.

Es obvio que no puede uno ponerse de acuerdo en problemas éticos, estéticos,


religiosos, políticos, donde a menudo se producen conflictos o desacuerdos de
valores. Las personas frecuentemente discrepan sobre la belleza de una pintura,
película: sobre un acto moral.

JONATAN
El sentido de la Ética:

La ética se refiere a la mesura en la convivencia humana, y a la conciencia de los


límites que no debieran sobrepasarse para poder hacerla posible. Naturalmente,
no siempre se ha trazado el límite en el mismo lugar ni la conciencia se ha
mantenido invariante en la historia. Sin embargo, se ha ido produciendo una
evolución de nuestra conciencia moral a lo largo del tiempo, y que la
caracterización de esta conciencia no está exenta de controversias. Pero lo que sí
parece constante, y constitutivo de la ética, es la convicción de que la convivencia
humana requiere de una conciencia y una internalización de ciertos límites, que
habrán de expresarse en un código regulador de la conducta.

Ética y Moral:

No obstante, muchos manuales de ética, y también el Diccionario de la Real


Academia, establecen una distinción conceptual entre ambos. “Moral”, se dice allí,
significa el sistema de valores inmanente a una determinada comunidad, mientras
que “Ética” sería más bien la reflexión filosófica sobre el sentido de dichas normas
morales. De acuerdo a ello, morales serían las normas específicas que rigen la
conducta de los miembros de un grupo; ética, en cambio, sería la perspectiva
analítica que se adopta para examinar los alcances o para estudiar la naturaleza
del fenómeno moral. Esta misma Introducción sería, pues, un ejemplo de una
reflexión de carácter ético, no moral. Ahora bien, por más académicamente
respetable que sea, esta distinción está lejos de aclarar las cosas. De un lado, es
muy difícil trazar una frontera clara entre los rasgos morales inmanentes a una
comunidad y aquellos otros rasgos, éticos, que la trascienden; en efecto, la
distinción trae consigo una relativización filosófica de la moral, y es natural que las
comunidades morales así relativizadas no compartan semejante punto de vista.
CLASIFICACIÓN DE LA ÉTICA
ÉTICA UNIVERSALISTA
CRÍTICA DE LA RAZÓN PRÁCTICA
I. Kant.
Demostración
Son principios prácticos las proposiciones que contienen la idea de una
determinación general de la voluntad que abraza muchas reglas prácticas. Son
subjetivos, o se llaman máximas, cuando el sujeto no considera en ellos la
condición como válida sino para su propia voluntad; cuando esta condición es
considerada, por el contrario, como objetiva, es decir, como válida para la voluntad
de todo ser racional, los principios son objetivos y toman el nombre de leyes
prácticas (Kant, 2004, p. 37).
La autonomía de la voluntad es el único principio de todas las leyes morales y de
todos los deberes que a ella son conformes: toda heteronomía de la voluntad, por
el contrario, no solamente no funda obligación alguna, sino que aún es opuesta al
principio de la obligación y a la moralidad de la voluntad (Kant, 2004, p. 57).
La buena voluntad
Ni en el mundo, ni, en general, tampoco fuera del mundo, es posible pensar nada
que pueda considerarse como bueno sin restricción, a no ser tan sólo una buena
voluntad…, y así parece constituir la buena voluntad la indispensable condición
que nos hace dignos de ser felices…
La buena voluntad no es buena por lo que efectúe o realice, no es buena por su
adecuación para alcanzar algún fin que nos hayamos propuesto; es buena sólo
por el querer, es decir, es buena por sí misma…
Pues como la razón no es bastante apta para dirigir seguramente a la voluntad, en
lo que se refiere a los objetos de ésta y a la satisfacción de nuestras
necesidades…, a cuyo fin nos hubiera conducido mucho mejor un instinto natural
ingénito… (Kant, 1980, pp. 27-31).
LIDIA
ÉTICA CONTEXTUALISTA
Aristóteles.
Toda acción tiende hacia un fin: el bien
1. Toda arte y toda investigación, y del mismo modo toda acción y toda elección,
parecen tender hacia algún bien; por esto se ha dicho con razón que el bien es
aquello a que tienden todas las cosas. Sin embargo, parece existir alguna
diferencia entre los fines, dado que unos son actividades y otros son obras. En los
casos en que hay algunos fines aparte de las acciones, las obras o resultados de
tales acciones son preferibles a las acciones que los producen. Y dado que hay
múltiples acciones, artes y ciencias, hay también muchos fines; en efecto, el fin de
la medicina es la salud; el navío es el fin de la construcción naval; la victoria es el
fin de la estrategia o arte de la guerra, y la riqueza es el fin de la economía. En
todas aquellas acciones, artes o ciencias que dependen de una sola facultad los
fines de las principales son preferibles a los fines de las subordinadas, dado que
los fines de éstas se persiguen en razón de los fines de aquéllas. Así, el arte de
fabricar frenos y todo el conjunto de arreos para los caballos se subordinan a la
equitación. Y ésta y toda actividad guerrera se subordinan a la estrategia o arte de
la guerra. Y del mismo modo hay que decir de otras acciones, artes o ciencias
igualmente subordinadas. Poco importa el hecho de que los fines de las acciones
sean las mismas actividades o alguna otra cosa distinta de ellas, como ocurre en
las ciencias mencionadas (Aristóteles, 2006, p. 25).

ÉTICA EN EL CONTEXTO EMPRESARIAL


La presente sección es el acercamiento de la ética a las iniciativas empresariales.
En base a la ética cívica que es una apuesta para la convivencia del pluralismo,
y mediante la ética de mínimos, Adela Cortina quiere impregnar la empresa
conética. Cortina pretende lanzar un desafío a la conocida insensibilidad de
algunas corrientes económicas “puristas” que sólo defienden los ingresos y
ganancias “cueste lo que cueste”. Pero la ética cívica de Cortina no es una
creación original sino el intento por acercar a Aristóteles y a Kant.

La ética empresarial en el contexto de una ética cívica


(Fragmentos)
Adela Cortina
III. El nacimiento de la ética cívica
La ética cívica es relativamente reciente, porque nace en los siglos XVI y XVII a
partir de una experiencia muy positiva: la de que es posible la convivencia entre
ciudadanos que profesan distintas concepciones religiosas, ateas o agnósticas,
siempre que compartan unos valores y unas normas mínimas…
Precisamente la experiencia del pluralismo nace con la de una incipiente ética
cívica, porque la ética cívica consiste en ese mínimo de valores y normas que los
miembros de una sociedad moderna comparten, sean cuales fueren sus
cosmovisiones religiosas, agnósticas o ateas, filosóficas, políticas o culturales;
mínimo que les lleva a comprender que la convivencia de concepciones diversas
es fecunda y que cada quien tiene perfecto derecho a intentar llevar a cabo sus
proyectos de felicidad, siempre que no imposibilite a los demás llevarlos también a
cabo. Esta es la razón por la que consideramos la ética cívica como una ética
moderna de mínimos.
Características de la ética cívica
Ética de mínimos
Que la ética cívica es una ética de mínimos significa que lo que comparten los
ciudadanos de una sociedad moderna no son determinados proyectos de felicidad,
porque cada uno de ellos tiene su propio ideal de vida buena, dentro del marco de
una concepción del mundo religioso, agnóstica o atea, y ninguno tiene derecho a
imponerla a otros por la fuerza. Las concepciones religiosas, agnósticas o ateas
del mundo que propongan un modelo de vida feliz constituyen lo que llamamos
«éticas de máximos», y en una sociedad verdaderamente moderna son plurales;
por eso podemos hablar en ellas de un pluralismo moral.
Una sociedad pluralista es, entonces, aquella en la que conviven personas y
grupos que se proponen distintas éticas de máximos, de modo que ninguno de
ellos puede imponer a los demás sus ideales de felicidad, sino que, a 10 sumo, les
invita a compartirlos a través del diálogo y el testimonio personal. Por el contrario,
es totalitaria una sociedad en la que un grupo impone a los demás su ética de
máximos, su ideal de felicidad, de suerte que quienes no la comparten se ven
coaccionados y discriminados.
Sin embargo, «pluralismo» no significa que no haya nada en común, sino todo lo
contrario.
MAXIMO

Ética de ciudadanos, no de súbditos


Precisamente porque es un tipo de convicción al que nos lleva la experiencia
propia o ajena, pero sin imposición, la ética cívica solo ha sido posible en formas
de organización política que sustituyen el concepto de súbdito por el de
ciudadano. Porque mientras se considere a los miembros de una comunidad
política como súbditos, como subordinados a un poder superior, resulta difícil-por
no decir imposible- pensar que tales súbditos van a tener capacidad suficiente
como para poseer convicciones morales propias en lo que respecta a su modo de
organización social. Lo fácil es pensar en ellos como menores de edad, también
moralmente, que necesitan del paternalismo de los gobernantes para poder llegar
a conocer qué es lo bueno para ellos.
Ética de la Modernidad
Por eso el célebre escrito kantiano ¿Qué es la Ilustración? nos presenta esta
época como la entrada de los hombres en la mayoría de edad, en virtud de la cual
ya no quieren dejarse guiar «como con andadores» por autoridades que no se
hayan ganado su crédito a pulso, sino que quieran orientarse por su propia razón.
Sapere aude! es, según el escrito kantiano, la divisa de la Ilustración: «¡atrévete a
servirte de tu propia razón!». El paternalismo de los gobernantes va quedando
desde estas afirmaciones deslegitimado y en su lugar entra el concepto moral de
autonomía, porque, aunque la ética y la política no se identifican, están
estrechamente relacionadas entre sí, como lo están también con la religión y el
derecho, de suerte que un tipo de conciencia política --como es la idea de
ciudadanía- está estrechamente ligado a un tipo de conciencia moral --como es la
idea de autonomía.

El razonamiento, la supervivencia y la ética del comportamiento


Por lo tanto, la ética empresarial es necesaria inclusive para el comercio normal.
Naturalmente resulta fácil explicar el motivo por el cual aún las personas que
persiguen su beneficio personal con frecuencia captan la clara conveniencia de
actuar en una forma moralmente apropiada, debido a los requerimientos del
“esclarecido interés propio” (la lúcida comprensión de la propia conveniencia) – lo
que Smith llamaba “prudencia”. Por ejemplo, es útil para las personas tener la
reputación de ser íntegros y dignos de confianza…
Las normas de comportamiento también pueden ayudar a las partes a cumplir
promesas y respetar contratos (aun cuando las partes puedan preferir en un
momento determinado un cumplimiento parcial, y algunas veces una revocación
total, en la medida en que las condiciones pueden resultar diferentes a las
esperadas). De hecho, las normas de comportamiento pueden inducir a las
personas a actuar en forma honorable sin necesidad de recurrir incesantemente a
demandas entre las partes contratantes.
JOSE

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