Contencioso Administrativo en el desempeño jurisdiccional.
La Jurisdicción Contencioso Administrativa en Venezuela puede definirse
como un conjunto de órganos judiciales o jurisdiccionales especializados, encargados de controlar la legalidad y legitimidad de los actos, hechos u omisiones así como las relaciones jurídico-administrativas entre los Administrados y la Administración Pública en todos sus niveles. La norma fundamental que consagra esta especial jurisdicción en Venezuela, se encuentra contenida en el artículo 259 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada por referéndum popular el 15 de diciembre de 1999.
Con base en esta disposición Constitucional fundamental, se construyó en
Venezuela la teoría del contencioso-administrativo, destacándose la constitucionalizarían del derecho administrativo, y con arreglo a esta teoría elaborada por la jurisprudencia tanto de la extinta Corte Federal y de Casación como de la extinta Corte Suprema de Justicia y desarrollada por la doctrina nacional, se elaboró la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia de 1976, hoy derogada por la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de 2004.
La clave del sistema contencioso-administrativo venezolano, cuyo núcleo
se encuentra en el artículo 259 Constitucional, es una traslación del modelo español, tal como resulta configurada en la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa del 27 de diciembre de 1956, a decir de los catedráticos españoles Eduardo García de Enterría y Tomás Ramón Fernández (2001), ha sido memorable en el Derecho Público español, la cual fue robustecida resueltamente y prestándole el rango de supremo propio de sus normas en la Constitución española de 1977, la cual señala en su artículo 106.1 que:
"Los Tribunales (Contencioso-Administrativos) controlan la actividad la
potestad reglamentaria y la legalidad de la Administración, así como el sometimiento de ésta a los fines que la justifican".
Una de las Características del Contencioso Administrativo en
Venezuela, es que la Constitución y la Ley no solamente definieron una competencia por la materia, y no solamente crearon tribunales especiales para atribuirle esa competencia, sino que crearon también procedimientos especiales para el trámite de estos asuntos.
En este sentido puede decirse que en Venezuela hay un sistema procesal
contencioso administrativo, porque se dan los tres elementos necesarios para que exista un sistema procesal:
Por lo que puede decirse que hay un sistema procesal contencioso
administrativo, diferente del civil y de cualquier otro.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley Orgánica
de la (antigua) Corte Suprema de Justicia, le otorgan poderes amplios al Juez Contencioso Administrativo quien puede dar órdenes de hacer o de no hacer a la Administración; mas aun en ciertos casos sustituir la administración si es necesario para el restablecimiento de la situación jurídica subjetiva lesionada por la actividad administrativa. En efecto el artículo 259 de la Constitución prescribe “Los órganos de la Jurisdicción Contencioso Administrativo son competentes para anular los actos administrativos generales o individuales contrarios a derecho, incluso por desviación de poder; condenar el pago de sumas de dinero y a la reparación de daños y perjuicios originados en responsabilidad de la administración; conocer de reclamos para el restablecimiento de las situaciones jurídicas subjetivas lesionadas por la actividad administrativa”.
CLASES DE PROCEDIMIENTOS CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
Los procedimientos contenciosos pueden clasificarse en las siguientes
categorías:
Procedimiento de impugnación de actos de los órganos de los
poderes públicos. Procedimientos de demandas contra la administración publica Procedimientos de demandas entre la Republica, los Estados o los Municipios. Procedimientos de demandas que intenten la Republica, los Estados o los Municipios contra los particulares. Procedimiento de segunda instancia o de alzada Procedimientos derivados de la aplicación del artículo 102 de la Ley Orgánica de la (antigua) Corte Suprema de Justicia.
En Venezuela en la definición de la jurisdicción contencioso administrativo
cuando se trate de demandas de nulidad de actos administrativos, permite en el juicio plantear hechos diferentes a los que se plantearon en el procedimiento administrativo y permite promover pruebas diferentes a las que se promovieron en el procedimiento administrativo.
Según el artículo 4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, la definición
jurisdicción en Venezuela sirve para dictar sentencias y para ejecutarlas. Y según la definición de la competencia del Juez contencioso administrativo en Venezuela, este no solamente anula sino también condena y entre la condena está el restablecimiento de las situaciones jurídicas subjetivas lesionadas.
PRINCIPIOS QUE RIGEN EL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
• El Principio de los Poderes Oficiosos del Juez
El Juez Contencioso Administrativo, no es un Juez pasivo si no que después
de presentada la demanda dirige el proceso, puede investigar la verdad por si mismo y a la hora de decidir puede incluso resolver cuestiones distintas a las planteadas en la demanda o en la contestación de la demanda, si fuera así; sobre todo en esos casos en que se plantean nulidades de actos administrativos o de contratos administrativos.
• El Principio de la existencia de presupuestos procesales típicos y
específicos
En el sentido de que las acciones contencioso administrativas están
sometidas a una serie de requisitos cuyo incumplimiento impide el trámite de la demanda. Es decir, la regla general en materia contencioso administrativa es el de las demandas condicionadas a una serie de requisitos de carácter formal, muchos de ellos pero otros también de fondo, que impiden su admisión como regla general. • En materia de pruebas
Las pruebas que se pueden promover en el contencioso administrativo no
solamente son las pruebas del proceso ordinario, si no que hay pruebas típicas y especiales del contencioso administrativo. Pero además hay una serie de derogaciones en las reglas de las pruebas del proceso ordinario en el procedimiento contencioso administrativo.
• El de la suspensión de los efectos de actos impugnados en los juicios
de nulidad como medida preventiva típicas de los procedimientos contenciosos administrativos de anulación.
La suspensión de los efectos del acto administrativo se justifica para evitar
que la ejecución del acto administrativo produzca un perjuicio de tal naturaleza al administrado, que será imposible repararlo si posteriormente es anulado; o cuando sea de difícil reparación por la sentencia definitiva los daños que puedan resultar de la ejecución del acto.
• La limitación que exige para que los terceros intervengan en los
procesos contenciosos administrativos.
Los terceros diferentes a las partes principales que pueden concurrir al
procedimiento contencioso administrativo, deben tener la misma legitimación de aquellas partes. Si a las partes se les exige un interés legítimo, personal y directo para demandar, por ejemplo en materia de anulación o de nulidad, igualmente a los terceros se les exige tales requisitos de legitimación es decir, interés personal, legítimo y directo.