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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Politécnica Territorial Argelia Laya
Higuerote, Estado Miranda
Diseño Curricular: Resistencia de Materiales
Ingeniería en Construcciones Civiles PNF
Trayecto 2, Trimestre III

Tratamientos Térmicos

FACILITADOR: PARTICIPANTE:
Ing. Ángel Plaza Guillermo J. Fariñez F.

Higuerote, junio de 2011


TRATAMIENTO TÉRMICO DE LOS MATERIALES
Se puede afirmar que tratamiento térmico, es un proceso que consiste en
calentar los distintos metales y/o aleaciones en estado sólido a temperaturas bien
definidas, conservándolas a esas temperaturas por un largo tiempo, posteriormente a este
paso, se procede a enfriar a velocidades moderadas con la finalidad de obtener mejoras
en cuanto a las propiedades físicas y mecánicas de estos materiales (metales), es decir, su
dureza, su resistencia y su elasticidad. Ahora bien, los materiales a los que normalmente
se les aplica este tipo de tratamiento térmico, son los siguientes: Los aceros y fundición,
los formados por hierro y carbono e igualmente a los materiales solidos cerámicos.

PROPIEDADES MECÁNICAS DE LOS MATERIALES


Las características mecánicas de un material dependen básicamente de su
composición química así como de la estructura cristalina que posea. Los tratamientos
térmicos cambian esa esa estructura cristalina sin modificar la composición química del
material, proveyéndole unas características mecánicas concretas, esto mediante unos
procesos de calentamientos y enfriamientos sucesivos, es decir, uno primero y otro
inmediatamente después, hasta conseguir la estructura cristalina requerida.

Entre las características de los materiales se pueden citar:


 RESISTENCIA AL DESGASTE: Es aquella resistencia que ofrece un material a dejarse
erosionar cuando está en contacto de fricción con otro material.
 TENACIDAD: Se entiende como la capacidad que tiene un material de absorber
energía sin producir fisuras (resistencia al impacto).
 MAQUINABILIDAD: Se conoce como la facilidad que posee un material de permitir
el proceso de mecanizado por arranque de viruta, es decir, la fragmentación de
material residual que es extraído mediante un cepillo u otras herramientas.
 DUREZA: Se denomina dureza a la resistencia que ofrece un acero para dejarse
penetrar. Se mide en unidades BRINELL (HB) o unidades ROCKWEL C (HRC),
mediante el test del mismo nombre.
Igualmente se puede deducir que las propiedades mecánicas de las aleaciones de
un mismo metal, y en particular de los aceros, residen en la composición química de la
aleación que lo forma y el tipo de tratamiento térmico a los que se les somete. Los
tratamientos térmicos son capaces de modificar la estructura cristalina que poseen los
aceros sin alterar la composición química de los mismos.
La propiedad de tener distintas estructuras de grano pero con la misma
composición química se conoce como polimorfismo y es la que justifica los térmicos.
Técnicamente el polimorfismo es la capacidad que tienen algunos materiales de presentar
distintas estructuras cristalinas, con una única composición química, por ejemplo el
diamante y el grafito son polimorfismos del carbono. Esta propiedad en un elemento
químico puro se conoce como alotropía, es decir, aquella que poseen ciertos elementos
químicos que les permite presentarse bajo diferentes formas estructurales.

PROPIEDADES MECÁNICAS DEL ACERO


El acero es un material obtenido de la aleación del hierro y del carbono, junto con
otros elementos de aleación, dichos elementos le confieren propiedades mecánicas
específicas que hacen posible su utilización en la industria metalmecánica.
Los otros principales elementos de composición del acero son el cromo,
tungsteno, manganeso, níquel, vanadio, cobalto, molibdeno, cobre, azufre y fósforo. A
los elementos químicos que forman parte del acero se les llama componentes, y a las
distintas estructuras cristalinas o combinación de ellas constituyentes.
Los elementos constituyentes, según su porcentaje, ofrecen características
específicas para determinadas aplicaciones, como herramientas, cuchillas, soportes,
etcétera. La diferencia entre los diversos aceros, tal como se ha dicho depende tanto de la
composición química de la aleación de los mismos, como del tipo de tratamiento térmico.

TRATAMIENTOS TÉRMICOS DEL ACERO


El tratamiento térmico en este tipo de material es uno de los pasos fundamentales
para que pueda alcanzar las propiedades mecánicas para las cuales está creado. Este tipo
de procesos consisten en el calentamiento y enfriamiento del metal en su estado sólido
con la finalidad de cambiar sus propiedades físicas. Con un tratamiento térmico adecuado
se pueden reducir los esfuerzos internos, el tamaño del grano, incrementar la tenacidad o
producir una superficie dura con un interior dúctil. Una de las claves de los tratamientos
térmicos consiste en las reacciones que se producen en el material, tanto en los aceros
como en las aleaciones no férreas, y ocurren durante el proceso de calentamiento y
enfriamiento de las piezas, con unas pautas o tiempos establecidos.
Para conocer a que temperatura debe elevarse el metal para que se reciba un
tratamiento térmico es recomendable contar con los diagramas de cambio de fases como
el de hierro-carbono. En este tipo de diagramas se especifican las temperaturas en las que
suceden los cambios de fase (cambios de estructura cristalina), dependiendo de los
materiales diluidos.
Igualmente es importante resaltar que los tratamientos térmicos han adquirido
gran importancia en la industria en general, ya que con las constantes innovaciones se van
requiriendo metales con mayores resistencias tanto al desgaste como a la tensión. Los
principales tratamientos térmicos son:
 TEMPLE: Tiene como finalidad aumentar la dureza y la resistencia del acero. Para

lograrse este cometido, se calienta el acero a una temperatura ligeramente más


elevada que la crítica superior Ac (entre 900-950 °C) y se enfría luego más o menos
rápidamente, de pendiendo de las características de la pieza, en un medio como
agua, aceite, etcétera.
 REVENIDO: Este paso se aplica sólo a aceros previamente templados, esto con el
fin de disminuir ligeramente los efectos del temple, pero conservando parte de la
dureza y aumentando la tenacidad. En otras palabras, el revenido consigue
disminuir la dureza y resistencia de los aceros templados, se eliminan las tensiones
creadas en el temple y se mejora la tenacidad, dejando al acero con la dureza o
resistencia deseada.
 RECOCIDO: Esta fase consiste básicamente en un calentamiento hasta
temperatura de austenitización (800-925 °C) seguido de un enfriamiento lento.
Con este tratamiento se logra aumentar la elasticidad, mientras que disminuye la
dureza.
 NORMALIZADO: Este proceso tiene finalidad dejar un material en estado normal,

es decir, ausencia de tensiones internas y con una distribución uniforme del


carbono. Se suele emplear como tratamiento previo al temple y al revenido.

Por otro lado los tratamientos termoquímicos del acero son tratamientos térmicos
en los que, además de los cambios en la estructura del material, también se producen
cambios en la composición química de la capa superficial, añadiendo diferentes productos
químicos hasta una profundidad determinada. Estos tratamientos requieren el uso de
calentamiento y enfriamiento controlados en atmósferas especiales.
Entre los objetivos más comunes de estos tratamientos están aumentar la dureza
superficial de las piezas dejando el núcleo más blando y tenaz, disminuir el rozamiento
aumentando el poder lubrificante, aumentar la resistencia al desgaste, aumentar la
resistencia a fatiga o aumentar la resistencia a la corrosión.

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