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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD DE FALCÓN
FACULTAD DE INGENIERÍA
CARRERA: INGENIERÍA ELECTRÓNICA
CÁTEDRA: METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
DOCENTE: ABOG. VANESSA RAVELO

CONOCIMIENTO Y MÉTODO

Autor:
Isaias I. Primera L.
C.I: 28.177.287
Punto Fijo; junio de 2021
CONOCIMIENTO Y MÉTODO

A lo largo del proceso de adquisición de su desarrollo cognitivo los seres


humanos, claro está, se nutren de nuevos conocimientos y aprendizajes que
les serán útiles a lo largo de toda su existencia y que los ayudarán a
desenvolverse de manera exitosa en cada uno de los ámbitos de la vida
(sociales, laborales, …). Para comprender de manera completa y dar sentido
a estas ideas adquiridas los individuos utilizan una serie de pautas o
seguimientos que les permitirán dar un significado lo más objetivo posible a
sus pensamientos, sin embargo, no por objetivos gozarán de una verdad
absoluta o indudable, ya que, los humanos son por naturaleza subjetivos y
siempre le darán esa característica a sus saberes, lo cual, es una de las
principales finalidades del conocimiento científico, que forma parte o
complementa de manera consecuente al conocimiento primitivo o general.

Todo tipo de conocimiento (independientemente de su base de estudio)


necesita dos principales aspectos para poder llegar a tratarse de un saber real
y bien justificado, éstos son el sujeto y el objeto de la investigación, los cuales
conceptualmente puede compenetrase y oponerse a la vez. Para lograr llegar
a ser lo que es, el conocimiento siempre debe provenir de un alguien (un ser
con conciencia, razonamiento y capacidad cognitiva) como lo es el ser
humano, quien adquiere, sintetiza y organiza de manera ordenada y
sistemática las ideas que llegan a su mente, con la finalidad de hacer de, o a
partir de ellas, teorías o conceptos bastante complejos y útiles para resolver
sus problemas. Así mismo, el conocimiento debe basarse en un algo, bien sea
una cosa o un ente que puede ser abstracto o ideal a la vez, y es esto lo que
se denomina objeto del conocimiento.

De esta manera, para dar preámbulo al proceso de adquisición de saberes


el individuo (sujeto) debe exteriorizar al objeto a investigar para poder
entenderlo y comprenderlo, de manera que estén totalmente alejados uno del
otro, pudiendo así captar y analizar las características del mismo; luego de
esta separación de partes es que se inicia de manera específica el
conocimiento en sí, la persona que analiza debe acercarse cada vez más al
objeto para lograr asimilar toda la información necesaria acerca de él,
estudiarlo a fondo, objetivar sus características; sin embargo, este
conglomerado de acciones no sucede rápidamente ni se establece de una vez,
sino que es el resultado de innumerables aproximaciones que se acercarán
cada vez más a la verdad pero sin pretender abordar un saber absoluto sino
más bien falible, lo cual es el verdadero propósito de la investigación científica.

Por ello se deduce que sujeto y objeto con aspectos que aunque unidos
deben separase, exteriorizarse, alejarse y luego volverse a unir para poder
completar la esencia de la investigación misma, parece un poco absurdo y
confuso, pero es precisamente en ese sin número de acciones repetitivas que
el investigador podrá dar forma al objetivo de la indagación, permitiendo de
ese modo, llegar a establecer conceptos verdaderos y justificados pero que
contengan algún porcentaje de evaluación subjetiva, porque es precisamente
esa subjetividad lo que le otorgará a la acción de conocer e investigar ese
carácter falible pero verdadero, admitiendo así que la ciencia es totalmente
cambiante y consecuente, contiene la razón pero no por ello asegura que no
puedan definirse de otro modo sus conceptos, lo que le permite evolucionar y
no estancarse en las barreras del dogmatismo.

Entender de manera completa y sistemática el conocimiento admite el


hecho de conceptualizarlo de diversas formas, es así, que este no es más que
la acción de convertir o formar teorías o ideas a partir de los pensamientos
almacenados en la mente humana, es una operación que para ser exitosa
necesita de un aspecto o característica fundamental, la “abstracción”, la cual
según Pérez y Gardey (2020) “es una actividad cerebral que permite aislar, a
nivel conceptual, una cierta cualidad de algo con la intención de entregarse a
una reflexión sobre la misma sin considerar el resto de las propiedades del
objeto en cuestión”, entendiéndose que para el éxito de cualquier proceso
investigativo con fines científicos se deben aislar los conocimientos previos
que se tienen sobre el objeto de estudio para analizarlo y entenderlo de
manera individual pero basándonos en cada una de sus partes o vertientes.

Este carácter de abstraer conceptos previos o primitivos acerca de algo


permitirá que el proceso de recolección de datos a partir del cual
próximamente se definirá el concepto gocen de una racionalidad excepcional,
y consecuentemente, ayuden a sintetizar y analizar de una manera más
completa las ideas que se van formando en la mente de los investigadores.

El éxito de toda investigación científica no se basa solo en armar conceptos


a través de ideas preestablecidas, sino más bien en el modo en que esas ideas
se organizan, se sintetizan y conceptualizan de manera sistemática y
ordenada basándose en la racionalidad humana, es aquí cuando entra en
juego una parte sumamente importante del conocimiento científico como lo es
el método, el cual es una serie de reglas, pautas y estipulaciones que guiarán
cualquier indagación a poseer un sentido verdadero, lógico y real, sin caer
claro está en la completa o rotunda afirmación de su teoría, ya que se perdería
entonces la falibilidad de la ciencia; podría decirse entonces que este aspecto
es el que guía u orienta la investigación científica, permitiendo en el proceso y
a través de diversos instrumentos y técnicas llevar a la verificación de cada
hipótesis presentada en la indagación realizada.

Por lo tanto, puede lograse también, habiendo conceptualizado el “método”,


dar paso a la tan importante metodología, la cual se refiere al estudio de las
técnicas y procedimientos utilizados en la investigación (es decir, el método y
tipos de métodos). Cada investigador según su área de estudio, utilizará un
método y una metodología distintas característicos de su disciplina,
entendiéndose que estos dos conceptos aunque parezcan universales,
pueden cambiar y orientarse a las necesidades de cada tipo de individuo que
desee realizar una indagación completa y exhaustiva de su objeto a estudiar;
es por ello que debe recalcarse la importancia de ambos aspectos, porque
aunque es la mente humana quien origina las teorías que solucionaran sus
problemas, son ellos quienes ayudarán de manera más técnica y completa a
dar sentido a los estudios científicos.

De este modo puede entenderse ya de manera mas completa todos los


aspectos que conlleva el conocimiento científico y el camino hacia su éxito, y,
aunque cada uno de ellos no asegure la total veracidad del estudio que se
desee realizar, lo guiará por un sendero de racionalidad y organización que
permitirá de esa manera demostrar que las teorías planteadas en la
investigación son correctas y acertadas, y es precisamente esto lo que da
origen a las incógnitas presentadas a continuación ¿podría la ciencia ser
ciencia sin el uso del método y la metodología en sus estudios?, ¿se logrará
algún día a partir de estos aspectos llegar a una conclusión total, veraz y
absoluta de cualquier estudio?, ¿podrá el ser humano conseguir un método
que lo lleve a plantear teorías absolutas y que no tengan refutación?.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Sabino, C. (1992). El proceso de investigación. Caracas: Editorial Panapo.


Pérez, J., & Gardey, A. (2008). Definición de abstracción — Definicion.de.
Extraído 17 de junio de 2021, de https://definicion.de/abstraccion/

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