PREMIO NACIONAL DE CRÍTICA

Ceguera o vestuario

Ensayo Largo.

Por: Antonio Lut.

1
 CEGUERA O VESTUARIO

Estaba tumbado boca abajo en mi colchón y mis pensamientos comenzaban a tornarse

incoherentes o a adquirir su propia coherencia. El sueño venía por mí y entonces sonó el

horripilante ring de mi celular, el menos peor entre los que tiene. Era Marian.

- Hey… ¿Dormías?

- Algo así.

- Lo siento. Ya son casi las seis de la tarde, tenemos entrevistas qué hacer.

- Huuummm vale, nos vemos en una hora en la entrada.

- Bueno pues. Besos.

- Besos.

Marian se disponía a acompañarme en mi tarea de hacer un ensayo periodístico, quizá una

crónica, no estaba muy seguro, sobre La Plastika Rayada, un evento alternativo de artes

plásticas que viene desarrollándose en la ciudad de Cali hace cinco años. Era la primera vez que

asistíamos a éste evento en específico pero no la primera vez en asistir a este tipo de fenómenos

en Cali. Deshice las lagañas con mis muñecas y tome el flayer de presentación, ahí encontré la

dirección de una página en internet y fui entonces para checar en que me estaba metiendo <LA

PLASTICA RAYADA es un proyecto que surge en el año 2005 con el ánimo de promover la

investigación plástica y así mismo promover espacios alternos para la exhibición. Durante sus

cinco años, LA PLASTIKA RAYADA ha realizado seis exhibiciones en espacios como: casas

abandonadas, museos y galerías de arte dentro y fuera de la ciudad, con la participación de

2
artistas emergentes, como de artistas consolidados e internacionales. Se propone realizar su

primera exhibición pensada para la mujer, siendo esta la séptima; donde se reúnan un grupo de

mujeres que muestren su trabajo y trayectoria a partir de las diferentes Practicas Artísticas

Contemporáneas (Estilo de vida, el amor, traumas, lujurias, enfermedades, dolor, ect.) (No

somos curadores de arte solo gestionamos exhibiciones y otros tipos de proyectos.)> Eso decía

textualmente el flayer, y yo no me hago responsable. Tenía además una especie de epígrafe al

principio que decía <Pipilotti Rist. „‟ I‟m not the girl who misses much” (No soy una chica que

se pierde de muchas cosas)>. Ok. Ya está. Eso habla solo. Que alguna divinidad me ampare.

Hice mis decencias y salí.

Llegué aún somnoliento al lugar y Marian me esperaba sentada en la acera, fumaba un cigarro y

dejó que brillara su sonrisa detrás del humo al verme, el humo se disipó y ahí estábamos

besándonos una vez más.

- ¿Listo?

- Eso creo.

- Que tal unas cervezas para despertar.

- Vale, nena, caerían de lujo. Donde las conseguimos.

- Adentro. Siempre se vuelve una fiesta.

- Qué más da, entremos.

3
Entramos. Era una enorme y laberíntica casa con varios pisos, en cada piso había varios

espacios que correspondían a salones amplios y abiertos, garadgs, patios, balcones, salas y

habitaciones. La luz no era muy buena pero el lugar tenía suficiente espacio como para un

performance del big bang. Conseguimos un par de cervezas y nos pusimos en el asunto.

- Bueno, a lo que vinimos, a jugar al periodista.

- Vale, - dijo Marian sonriendo y encendiendo la cámara de video.

La primera obra que vimos fue la de una chica que posaba en ropa interior sobre una mesa que

había sido tapada con una manta blanca. Sobre la mesa y la manta estaba la chica con varios

instrumentos con los que podía escribir en su cuerpo y sobre la manta. Lapiceros, marcadores,

colores, quizá un lápiz de ojos o delineador, etc. Escribía con una letra minúscula varios textos y

símbolos ininteligibles en diferentes partes de su cuerpo y de la mesa, y eso era todo. La obra

se titulaba “Hilvanando vestidos para sombras.” La explicación del folleto, dicho en mis

palabras, suponía la necesidad de plasmar en signos gramaticales sobre la piel las sensaciones

sentidas por los diferentes cuerpos por los que pasa una persona, las marcas dejadas por la

cultura en esos cuerpos diferentes que nos abandonan, y esas letras eran como vestidos que nos

conectan o separan del entorno y quizá del tiempo. Bueno. Un poco de metafísica, un poco de

cultura védica, un poco de gramática, un poco de poesía en la explicación del folleto, un poco

de desnudez, un poco de modistería con tinta, un poco de frio, un poco de soledad, quizá

estuviera bien, quizá fuera una buena imagen, un buen concepto, la gente no debería olvidar su

pasado sensacional tan fácilmente, supongo, pero no era rayándose desnudo frente a un público

4
como se lo iba a conseguir, y sin la explicación del folleto estaba medio difícil que alguien al

menos se lo imagine. Además, solo ella conoce sus días y sus noches, y quizá solo a ella le

importan, y a través de la metafísica no se puede ver si no nos dan la chorrera de explicaciones

particulares por las que pasa cada persona, reales o irreales, perceptibles e imperceptibles,

explicables e inexplicables, subjetivas u objetivas, verdaderas o falsas, comprobables o

inventadas, supuestas, imaginadas, deducidas, machetiadas, lo que sea, a no ser que se sea Dios.

Además al exterior de un pequeño cuerpo de homo sapiens no le cabe tanto, tendría que rayarse

las tripas, los nervios, el pensamiento, la abstracción del alma, el pasado, etc, etc, etc, y con eso

todavía nos quedaríamos crudos, superficiales, hilvanando, y después el agua y el jabón se lo

llevarían todo… De todas formas sigo pensando en el asunto, y quizá no sea necesario que tanta

cosa quepa escrita en la piel de la chica, seamos un poco más románticos, con lograr que alguien

intente recordar con la piel ya es bastante, muchísimo, diría yo, y entonces trato de hacer

memoria táctil, pero no me acuerdo de un carajo. Arte contemporáneo, me debes más

explicaciones de las que quiero escuchar.

- La chica está bien, - le dije a Marian al oído. Recibí un codazo en las costillas y nos

reímos. La chica levantó su mirada así que mejor nos largamos del lugar.

La siguiente obra que vimos eran fotografías cualquiera de mujeres, estas fotografías estaban

en almohadillas dentro de marcos dorados, ovalados en el interior y de formas tipo barroco en

el exterior, dispuestas todas en rombo sobre una pared negra. Todas las fotos estaban

enmarcadas en una luz oval que delimitaba el conjunto. Junto a la pared había una mesa

5
compuesta por dos círculos forrados en terciopelo rojo, uno arriba otro abajo, y tres patas

metálicas arqueadas de color dorado juntaban a los dos círculos. En el círculo superior había un

acuario patas arriba, o boca abajo, porque los acuarios no tienen patas ¿y boca? Dentro del

acuario había una especie de cofre dorado que estaba semi-abierto y vacío. Ya. La vimos. Nada

entendí. No sé si había que entender algo. Un homenaje a la geometría quizá. Una especie de

árbol genealógico quizá. Un recuerdo de la ornamentación que a veces ponen nuestras madres

en nuestras casas quizá. Un sueño del autor quizá. Una broma de vanguardia quizá. El mundo

se estaba volviendo al revés y los peces se estaban convirtiendo en cofres vacíos, quizá. Intenté

deducir, lo juro, pero fue inútil. No se me ocurría más que eso. A lo mejor solo debía verlo y ya.

Intenté encontrar la explicación en el folleto, pero no había tal, no la pusieron. Solo decía:

“Hoy me he masturbado 4 veces”. Unión pagina 1.2. De la serie eterna “Soy una plebeya”…

Supongo que ni los organizadores entendían, supongo que ni el autor, o supongo otra vez que

sencillamente nada había que entender, solo ver, y ya. Como sea. Pasamos a la siguiente.

“Sin título”, se titulaba la obra. Era una habitación atestada de pequeños dibujos de mujeres,

todas con similar corte de cabello. Hileras e hileras e hileras e hileras amontonadas sobre la

pared de pequeños retratos dibujados en negro que aparentaban ser la misma mujer con ligeras

variaciones. Era agobiante pero el concepto que creí entender me gustó, así que fui al texto del

folleto <Este trabajo está ligado a la idea de tratar de reconocernos como sujeto, al mirarse

uno como otro, a través de una imagen que nos mira, que nos cuestiona y nos hace reflexionar

en torno a uno mismo, por lo que el ejercicio del autorretrato es el de la introspección por

excelencia…>. Bueno, nena, no exageremos. Más introspectivo se vuelve uno arrodillado

frente a un confesionario, recordando y buscando el cómo y cuándo y dónde y con quien y

6
porqué de todo lo que hacemos y nos cuestionamos. Además eso de verse desde una imagen de

uno mismo quizá sea una fantasía bella y hasta útil pero no es más que una mera abstracción de

uno mismo. La imagen no te mira. Uno no puede apoderarse de la mirada de un autorretrato

porque al fin, por más bien vivificado que esté, sigue siendo un cuerpo inerte y que más bien

vive por nosotros. Quizá en un autorretrato se pueda representar instantes, estados, huellas,

recuerdos, esas cosas, pero no hay posesión, hasta donde mi sentido físico y común me ha

permitido ver hasta el momento. Que yo sepa eso solo le paso a Dorian Grey, pero eso

solamente se lo cree Wilde, y quizá sus amantes. Otra cosa son los espejos de Borges. El punto

es que el autorretrato como tema de reflexión sobre uno mismo está muy bien, hasta ahí la cosa

funciona, todas esas caras podrían representar momentos de un ser y eso es lo que supongo hacen

los retratos y autorretratos, representar, y quizá puedan convertirse en espejos metafóricos, así

como otros seres podrían serlo, así como otras manifestaciones del arte podrían serlo, sin

excelencia, sin ser algo que necesariamente creas tú mismo sobre tu propia vida, o aún siéndolo,

solo porque nos indagan y nos confrontan. Quizá sea mucho más posible verse desde otro, desde

alguien que está realmente vivo y hace las similitudes y diferencias.

- Oye, Marian, mírame.

- ¿Sí?

- ¿Ves algo de ti en mí?

- Muchas cosas.

- ¿Te miras a ti desde mí?

- Todavía no aprendo a desdoblarme.

7
El texto continuaba, hablaba de la dificultad de reconocerse como persona ante los modelos

impuestos por el régimen dominante, y de que esto convertía el trabajo de la representación en

un esfuerzo repetitivo y agotador. Me gustó lo último, estábamos de acuerdo, representación,

repetitivo y agotador. ¿Entonces por qué hacerlo? La imagen tiene sus potenciales y la palabra

los suyos. Este concepto se podía explicar con palabras sin necesidad de agotarse y repetirse.

Creo que un texto debe acompañar una obra visual para fortalecerla y hasta respaldarla, pero la

obra debe dar el concepto mediante su propio potencial, y no convertirse en una representación

del texto, sino en una representación del concepto, así nos ahorramos redundancias, que a veces

ni siquiera son eso, porque malinterpretan o enturbian lo que ya estaba más o menos claro,

aunque este no parecía ser el caso, o quizá se daba de la manera contraria, el texto enturbiaba el

concepto de la obra. En todo caso las dos cosas juntas si me parecían redundantes.

Volvimos entonces al salón de entrada, buscando la siguiente obra, entonces sucedió. PLOOOK

POOOOK PAAAAKKK PLOPFFFF TRAKKKKT PUFFFFFF PARAKKKT TROKFFF…

Ahí estaban un tipo y una tipa chocándose desnudos una y otra y otra vez. TRAAAAKE

PLOTTFFF PLASHHH… sonaban sus cuerpos. La gente fue poco a poco acercándose y

amontonándose a rededor del acto, cual chulos hambrientos de violencia y morbo. La pareja de

performers había hecho irrupción en el evento, sin ser invitados. Pronto las arpías de Virgilio

empezaron a volar en forma de susurros… ”ellos son tal y tal”, decían “no han sido invitados

al evento, ¿qué hacen, qué hacen?” Pues chocar ¿Que no es obvio? Las preguntas son ¿POR

QUÉ? ¿PARA QUÉ? Pues fácil. Sabrá dios porqué. Así como sabrá dios porqué el big bang,

8
sabrá dios porque los cuerpos del universo chocan y chocan y vuelven a chocar, sabrá dios

porqué esto me recuerda lo absurda que puede llegar a ser la existencia, sabrá dios las razones de

la irrupción y la aparente protesta o huelga de choques de estos dos, y sabrá dios si vale la pena

romperse la jeta y los huesos por este público confundido, que en su mayoría no tiene ni idea de

lo que está pasando y de lo que se supone se debe hacer, y al cual yo pertenezco. TRAKKETE.

PLUPPPFF. TROCLOKK. Vi a mi alrededor. La mayoría de asistentes eran estudiantes de

artes visuales, profesores de artes visuales, y egresados de artes visuales, o sea el gremio, y uno

que otro pelagatos que vino de fiesta, o de parche, o de periodista infiltrado. Me pregunté si

estos artistas entendían el asunto, y si sabían qué hacer… Yo qué sé, me respondí. Volví mis

ojos a la escena. Sus cuerpos al chocar hacían todo tipo de sonidos inverosímiles y fofos, un

choque de universos carnosos de diferentes sexos, un golpearse y golpearse contra lo mismo y

por nada, una imagen de la abnegación y la terquedad del homo sapiens, una pataleta porque no

los invitaron, una búsqueda sin fin y brutal del otro sexo, o del otro, y viceversa, y otro

viceversa, y otro, y podía continuar especulando, interpretando, deduciendo, el hecho es que

llevaban diez minutos así, y yo no veía sino a dos personas maltratándose sin necesidad, y a un

montón de babosos viéndolo artísticamente.

- Por dios, - dijo Marian. – Que alguien detenga a estos dos imb…

- Eso es lo que quieren, - intervino una voz desde atrás de la montonera. – Pero no se lo

vamos a dar.

- Yo había hablado de que el espacio alcanzaba hasta para un performance del big bang,

pero no creí que alguien pudiera tomárselo tan en serio, - le dije al oído a Marian.

Entonces que los dejen dándose hasta mañana, a ver si les quedan ganas.

9
 - Hay cosas mucho peores, créeme.

- Te creo, nena.

TRAKATE TRAKATE… continuaba el asunto. ”Ese es el mismo que hace el performance del

pajaso en la cara a otro tipo”, dijo una voz femenina desde alguna parte… “siempre se

empelota”. Entonces lo recordé. También lo había visto en un evento en el teatro la Máscara,

del grupo Acciónes Periféricas. En aquella ocasión este grupo monto una exhibición de obras

en medio de una fiesta, como siempre sucede en Cali con estos eventos. Parecía más una galería,

pero de mercado. ¿Por qué esta gente se acostumbró a que el arte no sea más que una excusa

para mostrarse, para bailar y drogarse y emborracharse y sobre todo para que figuren la

jáquima y el nombre? Yo qué sé, supongo que la competitividad terráquea lo exige.

Que se den espacios está muy bien, pero que no se los hurten ellos mismos. Bueno. Estaba

entonces éste mismo carrito chocón sin ropa pero esta vez haciéndose intervenir del público con

unos ganchos de madera para colgar ropa, supuestamente transmutando el dolor en goce estético.

Luego había otro tipo simulando una crucifixión de Jesús en pelota. Recuerdo que se llamaba

“Cristo suspendido”, o algo así. Le acompañaban con una guitarra y dos acordes más eternos

que la agonía de Jesús, que su reino en los cielos. Yo supongo que ese tipo tocaba la guitarra así

tan amusicalmente para hacernos sentir la agonía del dios hijo, eso debía ser. No hay más

explicación. También había un dibujo tipo grafiti sobre un muro. Bueno, que va de dibujos, era

un engendro. Su autora decía que era la caperucita roja y que el lobo se la comería, y me

preguntó qué opinaba… “nadie se comería eso”, le respondí, y fui a ver otras obras. Una chica
10
se revolcaba como loca por el piso con un pedazo de vulgar lana simuladamente pegado a su

ombligo, y este iba a conectarse con un bulto que representaba a la tía abuela de la chica, según

decía el folleto. También decía que un tipo atacaría el silencio con una guitarra y, no hubo tal, ni

lo uno ni lo otro, ni había silencio en ese mercado ni el chico ese atacaría un carajo repitiendo

casi geométricamente dos notas durante toda una noche. Como se dice: La última y nos vamos.

Ahí estaba frente a una mesa larga, sobre ella había muchos penes y vaginas tallados en

zanahorias y carambolos. Luego se trituraban los penes y se brindaba el zumo a los

participantes. Tenía suficiente. Me fui.

TREKGFFF PLUOAKKK FRIETTTT Seguía la chocadera. Habían pasado ya veinte minutos

o algo así. Nadie detenía el asunto. El tipo seguía dándole con la misma intensidad, sin desistir

ni dudar. La chica se veía agotada, angustiada, maltratada. No parecía querer estar ahí. Parecía

querer echarlo todo al demonio y largarse, pero no lo hacía, quizá sí esperaban que alguien los

pare, sobre todo ella. Pero nadie lo hacía.

- Ok, basta, - dijo Marian. No van a parar.

- Algún día van a tener que parar.

- No voy a esperar a eso. Me largo.

- ¿Por qué no los paras?

11
 - Por babosos.

La seguí. El sonido de los golpes iba aminorando, desapareciendo conforme nos alejábamos,

pero eso no quería decir la gran cosa.

Vimos el resto de las obras. Algunas tenían conceptos algo interesantes, según mi entender y mi

criterio. Otras mejor ni hablar, ni escribir, ni nombrar. Esas eran la mayoría. Quizá el principal

inconveniente, en general y en común, hablando solo de montaje, era la falta de herramientas, me

parecía, y la luz, esa sería una buena preocupación para el siguiente laboratorio.

Antes de salir vimos una última obra “Lo que va por dentro”, era una caja de madera pintada

de blanco e instalada sobre la pared. A la caja le faltaban las caras superior y del frente. En la

cara inferior había instalada una rueda de madera con dientes en el borde que era movida por otra

rueda dentada perpendicularmente ubicada en una de las caras laterales. Entonces al girar ésta

hacía girar a la rueda mayor. Sobre la rueda mayor había un pequeño bote de vidrio de vinilo

cuyo interior tenía los colores de las pinturas que habían estado alguna vez en él pegados a la

pared, y éste pequeño bote giraba pues con el mecanismo de ruedas. Había una especie de

paisajes tallados por dentro.

Lo vimos. Por alguna razón me gustó. Había que tomar al bote artesanalmente girando sobre

estas ruedas dentadas de madera, y luego ver en su interior. Lo sentí suave, un poco tierno,

alejado del metal de la industria, pero una vez más me sentí un imbécil que nada comprendía, un

12
sapiens mal dotado de no sé qué. Entonces apareció mi salvación, mi gran y hermoso consuelo,

quizá la razón por la que estoy escribiendo éste ensayo. Una niña de unos 13 a 15 años llegó

hasta la instalación y tomo el bote sobre sus manos, le miró por fuera, por dentro, por detrás, por

el frente, de lado, de perfil, lo giró, enfocó, desenfocó, buscó con la mirada en la caja, en los

alrededores, volvió al boté y sus ojos siguieron hurgando, rebuscando, escrudiñando, y nunca en

mi vida vi cara más confundida que esa, ni un jugador Colombiano de futbol frente a las

ecuaciones diferenciales parciales de tercer orden la pondría, ni Pitágoras frente a la solución del

misterio de la santísima trinidad la pondría, ni Gabriel García Márquez encontrándose de frente a

frente con William Faulkner la pondría. Mejor dicho. Miles de gracias. Me voy a dormir en

paz, niñita, en paz, muchísimas gracias, te repito, y te dedico éste ensayo.

ENTRVISTAS

1. PARTICIPANTE

¿Qué opinas de La Plástika Rayada como evento expositivo?

A mí me parece que está bien que alguien se preocupe por abrir espacios que le den opción a los

artistas que comienzan con su carrera, aunque este evento tiene muchas cosas que no comparto, y

no me gustan, pero después me digo que ellos al menos brindan bien que mal una oportunidad y

una alternativa al arte joven caleño, y yo no hago nada de eso, así que al final pienso que es

bueno que este espacio exista pero necesita un poco más de organización.

¿Cómo fue el montaje de la obra?

13
Pues mira, ellos desde el principio nos dijeron que todo era autogestión, que nosotros teníamos

que montar nuestra obra, que teníamos que estar pendientes de ella, porque vos sabes que en

otros eventos solo te piden el diseño del proyecto y la empresa o colectivo o curaduría o lo que

sea se encargan del montaje. De lo único que no nos hablaron fue de lo de la ficha técnica, y me

parece que, por lo menos en mi caso, o desde mi punto de vista, al no hacerlo había un error

garrafal. Pero en general lo demás el artista tenía que móntalo todo y conseguirlo todo.

Materiales. Videobin. Televisores. Equipos. Transporte. Todo. Y la ficha era elaborada por

ellos.

¿Crees que el público que asiste a estos eventos viene realmente por la obra y le da suficiente

atención?

Pues, mira, yo veo que hay dos tipos de público que asiste a la Plastika Rayada: Uno,

estudiantes y profesores de arte, que yo creo que son el público crítico que va a ver la obra de

una manera seria y reflexiva, por decirlo así. Y está el otro público, que ya se lo ha ganado La

Plastika por fiestas que han hecho y cosas así, ves, y que es un público como de rumba…. como

de irla a pasar bien y de ir a ponchar… eso… y no creo que sea un público muy atento a la obra,

sino más bien como… de eso, de ponchar y eso, socializar…

2. PARTICIPANTE

¿Qué opinas de la plástica rayada como evento expositivo?

Eee bueno, haber, me parece que está muy bien el hecho de brindar espacio a las propuestas

alternativas que pueda haber por parte de los artistas caleños jóvenes, estudiantes y eso. Aunque

14
a mí el evento no me gusta porque la gente va allá a de todo menos a ver arte, y no hay

preocupación por otras cosas. Pero eso es culpa de que esos eventos se pinten con ese formato

fiestero, de que haya siempre la necesidad de figurar y de hacerse a un nombre mediante eso en

lugar de concentrarse en lo que de verdad interesa. Sin embargo rescato el hecho de que exista y

se mantenga dentro de un panorama tan escueto como el que vive el arte caleño, porque este

evento ha sobrevivido…

¿Cómo fue el montaje de la obra?

Todo había que montarlo uno mismo, eso me gustó porque así el evento más que ser una

exposición resulto ser un laboratorio de montaje, y eso es muy útil para los estudiantes de arte.

A mí me dijeron cuál era mi espacio, que por cierto no me gustó y yo no lo pude elegir, porque

estaba muy aislado y oscuro, y me preguntaron que iba a hacer, incluso un tipo me sugirió que

usara un material x para mi montaje y yo le dije que no, que yo no iba a usar eso, entonces le

expliqué lo que quería hacer, y al fin me quedé montándolo sola. Eso estuvo bien, porque en

otros eventos te hacen el montaje y hay un trabajo de curaduría, acá simplemente me pidieron la

colaboración, aunque eso ya es de alguna forma una elección de los trabajos que se van a

mostrar, o de los personajes, y yo misma monte mi obra, aunque que muy poco tiempo, al borde

del evento, así que al fin fue un laboratorio y aprendí mucho haciendo mi montaje y viendo los

otros.

¿Crees que el público que asiste a estos eventos viene realmente por la obra y le da suficiente

atención?

No.

15
 1. Asistente

¿Qué te pareció el evento?

Puessss, yo fui con la predisposición de que fuera algo muy clandestino, pensé, pues

normalmente, cuando he ido a estas exposiciones, que son como tres veces, han sido como muy

clandestinas, en una casa abandonada, muy oscuro y eso, y no, me encontré con que al menos

esta vez tenían una organización, como que las cosas estaban presentadas decentemente,

supongo, no sé, no sé si los artistas se sentían decentes en su presentación. Pero pues no, yo

llegue y me pareció eso, y esta vez no era como una rumba, como antes…

¿Qué opinas de las obras que se presentaron?

Pues yo con ciertas cosas del mundo del arte soy como más biennnn, he, apático, pues hay

muchas cosas que no me convencen, además yo estudio biología yyyy, jaaa… pero si, hubo

unas muy chéveres como la de la niña que con unas fotografías hacía un paralelo entre ella

pequeña y ella grande haciendo las mismas acciones, y entre los símbolos y los objetos, fue muy

chévere, eso me gustó mucho. Hubo otra que era de una nena que no recuerdo y era como que

había arena en un cuarto y un televisor y se presentaba como una especie de sonoviso de ella en

una playa y eso me gustó.

¿A qué otras exposiciones habías asistido antes?

Había asistido antes al salón nacional de artistas, creo, pero pues ese si es bien, pero no yo no sé,

la verdad no me acuerdo porque yo estaba en la calle y me decían como que “ve vamos a esa

16
casa en San Antonio que hay una exposición”, y yo iba, pero la verdad es que ni me acuerdo

como se llamaba (risas de todos).

¿Qué opinas del evento en general, te quedaste hasta el final?

Puessss, me quedé como dos horas, alcance a ver dos performance, pero en general no sé, me

parece muy bacano pues que por lo menos alguien abra estos espacios, aunque no sean del gusto

de todos, pero que si se vea una iniciativa al menos de que se quiere que esto coja peso acá en la

ciudad porque pues no existen estos espacios, o son demasiado clandestinos y desorganizados,

eso.

2. Asistente

¿Qué opinas del evento?

Bueno pues yo he ido como en varias ocasiones, no sé cómo decir, ediciones, números. Y antes

era patente que era como una pre fiesta pues, como un pre party más que un espacio para los

artistas contemporáneos que de pronto no están en el medio fuerte presentaran sus cosas. Pero

este año estuvo un poquito mejor organizado a comparación de los otros años que he visto, pues,

me parece, aunque no deja de tener ese aire esnobista y de pretexto para poder convertirse en otra

cosa, como que se desvía siempre un poco. Pero hubo cosas que me gustaron, había algunas

participaciones. De pronto como estaban tan dispersas parecía que había muy pocas, pero hubo

cosas que no tenían, eee, un trabajo ser… eee, que no eran algo muy pensado sino que de pronto

simplemente era como salir de algo de afán. Vi muchas cosas así.

17
¿Qué te parecieron las obras de este año?

Hubo una que me gustó mucho, la de la nena que hacía un paralelo de fotografía entre antes y

después, esa me gustó mucho. Me gustó un montaje de televisores e hilos en el aire, ese fue muy

chévere. No me gustó la nena que se estaba escribiendo sobre ella, me parece que esa hubiera

sido como una acción individual, como una cosa completamente aparte, o sea algo que se

hubiera hecho con la mira de que hubiese sido el centro de atracción. Pero muchas cosas

repetidas… Más de lo mismo…

¿Qué te pareció la irrupción de los personajes que chocaban?

La acción me gustó. Lo que representaba en sí. No tanto que estuvieran desnudos y chocándose

y chocándose sino lo que le correspondía a uno como espectador, que era no permitir que esas

dos personas se hicieran daño, hasta qué punto se podía soportarlo. Pero me gustaba el hecho de

que estuviese en una sala de exposición, en un evento artístico, porque pone en una

predisposición de que uno puede interactuar con la obra. Al final una nena entró y los separó.

Yo le dije a mi novia que ellas esperaban que alguien los detenga. Ella respondió que no, que

creía que iban a parar en algún momento. Duró como veinticinco minutos, algo así, pero

entonces es eso, supuestamente que estén en una sala donde hay obras y acciones, y el hecho de

que eso tuviera título de fiesta artística, hacía que la interacción de uno ante eso fuera mínima y

entonces se prestara únicamente como para observar y así no caer en cuenta de lo que ellos

querían en realidad. Es como si yo pusiera una rosquilla a medio comer en una sala de arte,

entonces por eso y porque soy artista eso es una obra de arte, y hay que contemplarla así sin

interactuar.

18
¿Por medio de qué o de quién te enteraste de La Plastika Rayada?

Por estudiantes de arte y participantes que conocía. Por gente del medio al fin, pero no por

publicidad y esas cosas, creo que alguna vez vi un volante o algo así, no lo recuerdo.

¿Cuál fue tu interés al ir a este evento?

Ninguno, acompañar a mi novia.

¿Cuál fue tu interés en las ocasiones anteriores?

Era un adolecente y no tenía la gran cosa de expectativas, solo me invitaron y ya. No sabía a lo

que iba exactamente. Sabía que iba a un lugar donde iba a haber ciertas exposiciones y acciones

de arte pero no tenía expectativas de ir a ver nada, ni tampoco porque que conociera a alguno de

los participantes u obras que de antes me gustaran. Es que no hay un referente en La Plastika

Rayada, no hay una continuidad de las cosas… no tenía elementos para distinguir lo que es arte

de lo que no es arte.

3. Asistente

¿Qué opinas de La Plastika Rayada como espacio de exposición?

Eee, tiene cosas buenas y malas. De bueno que es un espacio joven y creado por estudiantes para

estudiantes y me parece que está desligado de lo rígidas que pueden llegar a ser las instancias de

un museo o de una exposición común y corriente. Pero me parece que tiene fallas por que en

lugar de entender ese potencial que tiene de nuevo y renovador como algo que se cocina desde lo

19
estudiantil, quiere aspirar a lo mismo que se hace en un museo. O sea, la disposición de las obras

es la misma, con una ficha técnica, por cierto muy mala, y ya. Entonces eso y que no se estudia

a fondo el espacio que se utiliza porque hay obras que de hecho parecen marginadas del espacio.

Entonces se necesita mayor estudio, en lo que corresponde al montaje de las obras y su

disposición en el espacio.

¿Qué opinas de las obras que se presentaron?

Eeee… Me parecieron unas muy malas. La mayoría muy malas. Muy pocas bien montadas

porque me parecía que lo que decía la ficha técnica y el montaje era muy pobres, sobre todo en

cuanto a eeeee lenguaje, eee montaje, la forma como esos contenidos fueron materializados,

porque por ejemplo había unas que, y no sé si era la intención de que se vieran así desprolijas,

pero donde cabe la duda… está mal, había unas que me parece estaban muy mal montadas, y ni

siquiera se veían porque no había luz, y eso es vital, luz…

¿Por qué o quién te enteraste del evento?

Porque pusieron publicidad en la escuela de artes de la universidad, y la había escuchado por

medio de compañeros de artes visuales, y aaaaaaa… nos obligaron a ir de una clase, para un

taller.

¿Cuál es tu interés en ir a estos eventos?

Ver lo que están haciendo los estudiantes de artes.

¿Y qué hacen?

20
Eeeee aaaaa mmmmm eeeee...

Dígalo.

Jaaaaaaaa. Pues no sé, no sé, cosas muy cursis. Me parece que tiene potencial en la medida en

que sea un laboratorio y no una convocatoria para exposición. O sea que se le dé más

importancia al proceso que sufre el estudiante o quien sea que vaya a participar, mientras monta

su obra, que al resultado porque de hecho el resultado es una noche de inauguración y el resto de

días ni siquiera se sabe a qué hora abre el lugar, ni quien te atiende, ni si podes ir en la tarde o en

la mañana, asea que lo más probable es que nadie asista después de la inauguración, entonces

van a estar archivadas unas obras que se exhibieron una noche y ya. Y ¿si es un proceso o una

exposición, entonces por qué no se prolongan los esfuerzos en hacer publicidad para el espacio,

en tener a alguien que atienda a las personas y haga funcionar las instalaciones, un poco más de

consistencia…? Una noche de efervescencia y calor no es suficiente.

Consultas

http://es-la.facebook.com/pages/LA-PLASTIKA-RAYADA/119800301431167

http://www.myspace.com/501494815

http://accionesperifericas.wordpress.com/2009/10/page/2/

21
22
23