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A∴ T∴ D∴ L∴ V∴ C∴ C∴ Y A∴ P∴ G∴ H∴

EN EL OTE∴ DE MÉXICO A DEL MES DE DE 2009 DE LA E∴ V∴ A LOS “162 AÑOS DE LA INIC∴ DEL

ILUS∴ Y POD∴ H∴ BENITO JUAREZ GARCIA” TRAZ∴ QUE PRESENTA EL COMP∴ DE MAS∴ OSIRIS TORRES,
MIEMBRO ACTIVO DE LA RESP∴ LOG∴ SIMB∴ “TERROR DE LOS TIRANOS” Y “CONSTITUCIÓN DE 1857” JURISDICCIONADA
A LA G∴ LOG∴ MÉX∴ “LA LUZ” DEL B∴ R∴ N∴ M∴ .

V∴ M∴

QQ∴ HH∴ TODOS:

TRABAJO TITULADO: La raza de bronce.

José María Albino Vasconselos Calderón fue ensayista, político, filósofo y humanista.
Teniendo una visión con creencias teosóficas muy profundas y un espíritu muy
modernista que no solo dejó plasmados en sus obras literarias. Él pensaba que
tras la derrota de Alemania en la Gran Guerra, en plena decadencia de occidente,
supuso que el espíritu, que parecía se estaba cansando de actuar a través de la
raza aria, se asentaría pronto en la quinta raza, la raza cósmica, una raza que
habría de surgir de entre quienes venían celebrando desde 1913, la Fiesta de la
Raza. Fue al parecer José Vasconcelos precisamente el inductor de que durante el
régimen del presidente Álvaro Obregón adoptase México oficialmente esa
celebración del doce de octubre.

En 1920 se le nombró Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México y


propuso el escudo y el lema que actualmente identifica a esta casa de estudios.

Dentro del escudo, laten símbolos, símbolos con una interpretación muy profunda
que tal vez me son imposibles de comprender aún. El águila bicéfala en la época
bizantina representaba la superioridad y la integración de los conocimientos y
territorio del Imperio Romano: “Basileus Basileon, Basileouon Basileuonton” (rey
de reyes, que reina sobre los que reinan). Después su significado cambió a sugerir
la unión y dignidad del Imperio Romano Germánico. Para los masones puede
significar el pasado y el futuro infinitos a los que mira cada una de las cabezas, así
como progreso y orden. Así, en el caso del escudo universitario el águila bicéfala
es transformada en Latinoamérica cambiando una cabeza de águila por una de
cóndor, uniendo a todos los países latinos. En el pecho de este animal bicéfalo, se
encuentra Latinoamérica, lugar de donde proviene la raza de bronce, y por la que
debe de hablar el espíritu, lugar de pueblos oprimidos por los de oriente y que
buscaron su independencia, buscando la libertad.
Abajo, se encuentra el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl y el nopal, ellos nos
recuerdan de dónde es esta universidad y la cultura que dio origen a nuestro país.
Dentro del escudo, rodeando a Latinoamérica, se encuentra la celebre frase: “Por
mi raza hablará el espíritu”; una forma compacta de la original: “Por mi raza de
bronce, hablará el espíritu Universal”, que a su vez, viene de un poema de Amado
Nervo titulado “La raza de Bronce”:

“Señor, deja que diga la gloria de tu raza,


(…)
la gloria de los hombres de bronce, cuya Eras tú, y a tus pies cayendo al verte:
maza —Padre, te murmuré, quiero ser fuerte:
melló de tantos yelmos y escudos la dame tu fe, tu obstinación extraña;
osadía: quiero ser como tú, firme y sereno;
!oh caballeros tigres!, oh caballeros quiero ser como tú, paciente y bueno;
leones!, quiero ser como tú, nieve y montaña.
!oh! caballeros águilas!, os traigo mis Soy una chispa; ¡enséñame a ser lumbre!
canciones;
!oh enorme raza muerta!, te traigo mi Soy un guijarro; ¡enséñame a ser
elegía. cumbre!
Soy una linfa: ¡enséñame a ser río!
(…) Soy un harapo: ¡enséñame a ser gala!
Y un espectro de aquéllos, con asombros Soy una pluma: ¡enséñame a ser ala,
ví que vino hacia mí, lento y sin ira, y que Dios te bendiga, padre mío!.
y llevaba una piel sobre los hombros
y en las pálidas manos una lira; (…)
y me dijo con voces resonantes Nos la diste en herencia, y luego, Juárez,
y en una lengua rítmica que entonces te arropaste en las noches tutelares
comprendí: —«¿Que quiénes somos? con tus amigos pálidos; entonces,
Los gigantes de una raza magnífica de comprendiendo lo eterno de tu ausencia,
bronces. repitieron mi labio y mi conciencia:
—Señor, alma de luz, cuerpo de bronce.
(…) Soy una chispa; ¡enséñame a ser lumbre!
»Yo me llamé Netzahualcóyotl
y era rey de Texcoco; tras de lid artera, Soy un guijarro; ¡enséñame a ser
fui despojado de mi reino un día, cumbre!
y en las selvas erré como alimaña, Soy una linfa: ¡enséñame a ser río!
y el barranco y la cueva y la montaña Soy un harapo: ¡enséñame a ser gala!
me enseñaron su augusta poesía. Soy una pluma: ¡enséñame a ser ala,
y que Dios te bendiga, padre mío!. cantando con los otros almo coro.
Callaba todo ser y toda cosa;
Tú escuchaste mi grito, sonreíste y arriba era la noche misteriosa
y en la sombra infinita te perdiste jardín azul de margaritas de oro...
Es hermoso y trascendental el lema de la Universidad. El Espíritu es la parte
inmortal, la parte inteligente del ser humano, la fuerza animadora de los seres
vivientes y la que tiene la capacidad de trascendencia. Diferente al alma, que es
el principio vital con facultad de pensamiento, acción y emoción.

En el lema, El espíritu que hablara por nuestra raza, aún no ha hablado, pero
piensa hacerlo, tal vez cuando llegue el momento. Ese espíritu, nos hará razonar
dentro de nosotros esas proféticas y prometedoras palabras. La riqueza y el
poder son los reyes del mundo profano, y la libertad, igualdad y fraternidad
parecen estar en peligro de extinción, existiendo entre algunos hermanos, y en
diccionarios, libros polvosos en bibliotecas que pocos visitan. La religión lleva a
los creyentes poco lustrados al obscurantismo, a los científicos, nos avergüenza, y
estas palabras se apagan cada vez más.

Es hora de que el espíritu hable de la raza, por la raza y para la raza, aquella que
ha dejado de tener los valores básicos, las familias no son lo que solían ser, ya no
hay lealtad, ni siquiera entre ladrones, han sido reducidas a cenizas. Por eso,
estas palabras deben de reflexionarse más de una vez, y luchar en medida que
podamos por que el espíritu hable a través de nosotros.

“Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la
paz”.

Benito Juárez García.

Es cuanto…

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