Está en la página 1de 16
ROBERTO GARCIA PODESTA Pricotrapeuta Habiante C.I.P.-LECTURA N° 4 - PSICOLOGIA (Para uso interno de los estudiantes de Formacién Docente) HEINZ REMPLEIN “TRATADO DE PSICOLOGIA EVOLUTIVA” CAP. I Editorial Labor $.A., 1977. Centro de Impresiones y Publicaciones Fotocopiadora del C.E.LP.A. S Av. Libertador 2025 Teléfono: 924-0441 int. 252 http://www.geocities.com/CeipaEnInternet oO ceipa@montevideo.com.uy “Instituto de Profesores Artigas” (Sexta edicién ) Heinz Remplein CIP. LECTURA N° # . CAPITULOT EL DESARROLLO PSIQUICO COMO PROCESO NATURAL La psicologia del niio y del adolescente part Gel hecho de que Ta vida animica humana no 1% algo acabado, inmévil, invariable desde el nacimiento hasta la muerte, sino que Se desarrolla gradualmente, desde el embrién hasta Ta fase adulta. Todos los seres vivienteS estin sometidos a {in desarrollo y el hombre no es una excepcion. En él, el desarrollo se ‘manifiesta en su aspect exterior, corporal, como crecimiento ¥ seePsformacion. En su intimidad psiquica, ¢) desarrollo no es perceptible y por eso resulta tario ‘nas profundo: las facultades del hombre ‘maduran; sus po- sibilidades de experiencia se amplian ¥ cambian. Si lo psiquico se considera una ‘manifestaci6n’ de la vida, es natural que también se desarrolle como ésta. Por tanto, el concepto de desarrollo es indispensable para llegar @ ‘comprender los ‘procesos vitales, incluyendo también @ Jos psiquicos yes tan imprescindible para 18 Peicologia como para la Biologia. He aqui por qué la psicologia ar nino y del adolescente, como parte de la psicologia del desarrollo, debe empezar co? Ja acla- racién de dicho concepto. EL CONCEPTO DE DESARROLLO 1 desarrollo se nos presenta como variacion progrss irreversible de formas organicas en el tiempo. La variacion va, de un estado inicial A, a un estado final E, considerado como tér- , al mis- sto tiempo que una lesién de los principios morales. Es practicable 1a investigacion de genealo- tas y familias: la comparacién de un sujeto de experimentacin con ss antepasados, hermanos ere rimos, ha demostrado convineentemente la herencia de aptitudes ‘especificas —en especial, de y primos, Mticos y mateméticos— y también de tendencias criminales, de desvisciones Scr” rolégicas (psicopiticas) y de Ia debilidad mental. Otro ‘camino seguido es el de la investigacion ealizada sobre los gemelos; merced a la comparacion del destino y ‘comportamiento — obtenida sraaperiencias —~ de los gemelos univitelinos, ha sido eonfirmada no S61 la herencia de ten- Gon exPetianinales, sino tambign del temperamento (del tempo psiquico: del tone fundamental denies ar del interés afectivo, volitivo e intelectual; de la perseveraciGn), y det nivel de inteli- fencia. Sobre todo el hecho de que gemelos univitelinos que crecen et ambiente distinto mues- ae raogos de gran semiejanza, es prueba convincente de la realidad de la disposicion hereditaria. Et Eomagpto de medio no ests todavia bien definido. Gracias a Von Uexkcll ha obtenido en ta Biologia una signficacién muy precisa, a saber, como totalidad de condiciones avs Acar Tn eve veiviente el conservarse de acuerdo con su organizaciOn especifica “~ determinada por su aaaato motor y su aparato de percepcién —. Ahora bien, el hombre, como 38 hemos dicho, no rts adaptado Orgénicamente a un medio ambiente especifico; como set Viviente “abierto al estd ad9Pittore de medio ambiente”, y-‘n0 limitado”’, no tiene “medio ambiente” en el sentido restringido de Von Uexkill. El medio como magnitud variable No obstante, si en Genética el medio ambiente sucle oponerse a la herencia, dicho concept dein sor vendo en un sentido mas amplio, es decir, como la suma de realidades que producen debe en ia constitucion psico-somética del hombre, tanto si éste Tos experiments consciente- cto cryro i es influido por ellos de un modo inconsciente. EI hombre difier esencialmente Tel animal en que no se encuentra frente a un medio ambiente especifica, sino que es él mismo, del anima i como individualidad centrada en el yo, el que crea su medio ambiente El medio ambiente del hombre no es, pues, una magnitud fija, sino variable: desde el punto de vista indi- acme iCayor o menor, segin cl grado de desarrollo ontogenético y el grado personal de ma- durez. espiritual. Ean capone que entre disposicién y medio ambiente no pueda estableserse limite preciso La pura disposicién, no influida en absoluto por causas extericres, $= reduce, en realidad, a una (anat propiamente hablando, su existencia sélo puede ser admitida en ¢! momento de la pro- sei rt Después, la disposicién depende ya del medio ambiente del seno matcint «Podemos pensar que la célula recién fecundada, inmediatamente después de arraigada en el organismo Petfeandl esti ya expuesta a influencias que le vienen de este medio ambiente; reacciona frente a ae “ Heinz Remplein OP. LECTURA N° 4 ellas y, reaccionando, cambia; asi las influencias subsiguientes encuentran ya un estado de reac- cin modificado en el organismo, que es el que determina las siguientes reacciones de la célula. También se puede imaginar el desarrollo en la forma de un organismo siempre expuesto a las influencias del medio ambiente, de un organismo que reacciona, cambia al reaccionar y, una vez cambiado, reacciona otra vez ante nuevas influencias exteriores, y asi indefinidamente. Segin esto, resulta claro que lo originariamente dado en el plan genético se modifica sin cesar, debido en rigor, a la multiplicidad variable de influencias exégenas, ante las cuales tiene que reaccionar. Naturalmente, la vida extrauterina proporciona al organismo infantil un caudal mucho mayor de estimulos que la vida en el seno materno. Cada impresién enriquece el alma, cada actuacion au- menta la capacidad funcional, todas las vivencias dejan su huella. Por eso, el hombre se hace continuamente otro -jel desarrollo es un proceso creador!-, y al cambiarse a si mismo, el medio ambiente se hace también distinto como sector de la realidad ya experimentado por él. Cuando Salimos de un rio, no somos los mismos que éramos cuando entramos en él, dijo ya Hericlito. Por eso, siempre experimentamos el mismo mundo bajo nuevas formas, no podemos considerar dos veces de idéntica manera un solo y mismo hecho. Por tanto, no hay en el hombre ni disposi- cidn ni medio ambiente deslindados; Ia disposicién depende siempre del encuentro con lo objeti- Vo, y la circunstancia correspondiente adopta sélo caracter de medio ambiente en cuanto se rela- ciona con un sistema de disposiciones. En consecuencia, «la disposicién puede determinarse tan sélo con lo que es para ella medio ambiente, y éste, sélo con la disposicién activada en cada ca- 50». Importancia de la disposicién y el medio ambiente en el desarrollo Tras estas reflexiones fundamentales podemos dedicarnos ahora a la cuestién de Ja importan- cia que cobran la disposicion y el medio ambiente en el desarrollo psiquico del hombre. Por otra parte, se puede adoptar la nocién de la Biologia moderna, segiin Ia cual, no es siempre igual el ‘imbito que las disposiciones ofrecen al medio Disposiciones estables e inestables Por un lado, hay disposiciones que se imponen frente a las més fuertes influencias ambienta- les — disposiciones estables —, y, por otro, disposiciones que se desarrollan de forma distinta con diversas influencias ambientales —disposiciones inestables—. El ejemplo mas conocido del iiltimo tipo es el de la planta llamada primavera china; a la temperatura ordinaria de una habita- cién, da una flor de color rojo, mientras que colocada en un invernadero, a la sombra, con aire htimedo y a una temperatura de 25-30 grados, da una flor de color blanco. Tales disposiciones estables e inestables frente al medio se encuentran tanto en el Ambito psiquico como en el corpo- “ral. Reflexionando mas detenidamente, las disposiciones especificas, 0 sea, las disposiciones ‘comunes a todos los seres particulares de una misma especie, se muestran especialmente estables frente al medio ambiente. Se trata, ademas, de disposiciones que son inmediatamente necesarias para conservar la especie, que se han consolidado sdlidamente en el transcurso de su evolucién y que, por ello, han dejado poca libertad a la modificacién individual; por tanto, que muestran un alto grado de inmovilizacién y homogeneidad. Necesitan s6lo la actualizacién, no su alteracién, gracias a los estimulos del medio ambiente; por tanto, se dan inmediatamente después del naci- PSICOLOGIA “Tratado de psco1ops Ere siento del ser viviente como formas operantes de comportamiento. A este grupo pertenecen los vefleos, instntos y ciertos impulsos elementales. ‘Las primeras propiedades y disposiciones que se presentan en el desarrollo se manifiestan, ‘pues, como las més estables frente al medio ambien- reren cambio, las que se presentan después muestran MAIO ‘nestabilidad frente a éste, Bntre las disposiciones individuales, son estables frente Sr nedio 1a motilidad y la actividad sensorial, la vitalidad y el temperamento: impulsos fuertes o débiles, reacciones rapidas 0 lentas, inclinacién vita alegria propia del cardcler sanguineo o a la tistezs “nelancélica, ficil 0 dificil comunicabili- ae ie entimicntos, perseverancia mAs o menos granie ‘todos éstos son rasgos que pueden a psorvados tempraniamente en 10s nifos, aparte las jnfluencias ambientales. Pertenccen, CO- ser ap isposicién, a 1a forma que reviste el crecimiento corporal en la constitucién individual, forma que ofrece relativamente poca resistencia 20% jas influencias del mundo exterior y que se impone con frecuencia a influencias contrarias, (por ejemplo, los misculos débiles, a pesas del trabajo corporal y del ejercicio deportivo a que son sometidos el concepto optimista de la vida, & pesar de las mas duras fatalidades) En cambio, son inestables frente al medio las funciones intelectuales — Pot ejemplo Ia idea- cid las dotes especiales —por ejemplo, el talento Pa Ta Masica, Historia, Psicologia y Filo- Cio as tendencias espirituales. La cuestiOn Ge Si 50 videspertadas», en general, en. que sofia shes y hasta qué punto se desarollan, no S310 depende del grado de disposicién, sino Gite inte faclase y medida de las inluencias ambientles, especialmente de las influencias que gjercen el tiempo y la formacién. Digamos, en suma, que estas disposiciones se hacen visibles eteriormente a las disposiciones enumeraday °° Impulsos e instintos, actividad motriz y Heel vitalidad y temperamento, pueden relacionere ot Tas capas psiquicas més profundas 2 la-vez, mas proximas al cuerpo, €n joposicion a la inteligencia y la azén, las aptitudes e inte- ye pirtuales. Por ello, se puede formular lo siguiente’ ‘Las capas psiquicas mas profundas res oerastables frente al medio ambiente; las superiors St ‘en cambio, més inestables. A este sera grupo pertenece, segim diremos més adelante, ‘a cardcter, como estimativa personal. En wseeuencia, solo mediante una observacion Superficial del asunto podemos considerar ©” la cree proporcion 1 influencia de la disposicion y AT medio en el desarrollo; un andlisis més profundo muestra que la importancia de las ‘disposiciones es proporcionalmente distinta segin la Papa psiquica a que hay que atribuilas. Maduracion Segin este razonamiento, hay disposiciones ave S° desarrollan independientemente del medio y en todo aso, s6lo son actualizadas, no Tormadas, por estimulos exferiores, ¢ incluso opens Y Sisgencia al mundo exterior. Se desarrolian de dentro ‘fuera, sin cooperacién alguna del ejerci- ree ni de la experiencia, Este fendmeno se designa 6° fl nombre de maduracién: los érganos. steven, y sus actividades se inerementan conforme leyes inmanentes._ Biclégicamente hablando, «entendemos Por me farocion un fenomeno evolutivo autonome — es decir, sujeto a leyes inmanentes — de tipe vico-somatico, que transcurre gradualments, ¥ Pot £ doch nifiestan determinadas propiedades y ficiones Te ‘proporcionan al individuo su cheanleta; y definitiva adaptacién ala vida. Muchos endmenos de la maduraciOn se producen sa en el seno materno — por ejemplo, 1a oe ensaton de los érganos de percepcion, de las vies YEasoriales y sensibles, de los centros de la sac tala espinal ~—; otros se hacen visibles poco des- Heine Bomniain B Heinz Remplein CIP: LECTURA N° 4 pués del nacimiento—el chupar, balbucear, sonar, gatear y andar, se presentan espontinea~ reve, sin aprendizaje ni imitaciGn alguna, tan pronto com) Ta maduracién del cuerpo ha progre- ety To suficiente; otros procesos de la maduracién aparerss mucho més tarde por ejemplo, la sade Ie sin sexual, en el segundd decenio de la vida —- 1 aparicidn tardia de una funci6n no ta pues, una prueba que pueda esgrimirse contra ls realidad de la maduracién, de la misma for- ma que su apariciOn temprana no dice nada en Pro ‘de esta ultima (no obstante, el hecho de prefe- aa ANeche matema a la de botella, en las primeras semanas de vida, se basa en la experiencia). Fases dela maduracién Segin ypssen, se pueden distinguir cuatro fases en la maduracién -Jatensia” lo que madura, no se presenta ain; piense$e, Por jemplo, en Ja sexualidad, o en cier- tas aptitudes) ;"gemiparidad” (primera aparici6n) fase de Maduracién propiamente dicha (fre- tas ePomente, discontinua, que transcurre de un modo impetuoso) ; en una cuarta fase aparece le ca rveeién en el todo de ia capacidad conseguida para Ia madurez, y su utilizacion en el mismo. Ta tiltima fase termina en Ja integracién. Ultima Tpay disposiciones cuyo desarrollo necesita de! medio; éste exige al individuo fun- ciones que no crecen de dentro afuera, sino que deben ser asimiladas antes. Aprendizaje Todas las adquisiciones que se llevan a cabo por el estimulo del medio_ambiente se conocen con el nombre de aprendizaje. Este se refiere tanto & ‘modos de comportamiento — por ejemplo, velar en bicieleta — como a contenidos —Por ejemplo, Une poesia—, y se presenta bajo dist tas formas: como aprendizaje por medio de la experiencia (ensayo y errom); la imitacién (adopeién de comportamientos ¥ srtenidos ajenos) ye! conocimiento.(inteligencis) Hay aprendizaje incluso en los animales; més en los superiores, por no hallarse tan unidos al instinto, que en los inferiores. Pero ningtin ser viviente ‘puede aprender tanto como este ser «abierto al mundo» que es el hombre. Tel desarrollo tiene, pues, dos facetas: maduracién y aprendizaje, que deben set distinguidas deade el punto de visia metdico, aunque coincidan "2 rachamente en la realidad de la vida. ET taprendizaje supone un determinado estado Ore nadurez en el organismo, en sus organos y fit serene. La mejor prueba de esto es el desarrollo del Tenguaje. Todo nifio normal empieza a bal- coe: tan pronto como han madurado los érganos de fonacion, y, por cierto, independientemen- te ge la influencia ambiental: es indiferente el que se Te ensede a pronunciar o no; incluso los te < sordos tienen tn periodo de balbuceo, que se intense repentinamente, porque queda Suprimido el estimulo de oirse a si mismos. De tse forma, se hacen sordomudos. Pero ningtin eee aprenderia nunca el idioma de los que con & conve gn virtud de meros procesos de ma- * Furacion; cada uno requiere para ello el encuentro. Con ‘el hablar de los demés, El admitir que nifios sin ningtn contacto con el lenguaje tradicional de I dultos podrian desarrollar por si mfgmos una lengua para conseguir una reciproca comPr i ‘an, no esta en contradiccién con lo misMormente dicho, pues la lengua asi formada seria galimatias incomprensible para todo aquel que ha aprendido una lengua cetablecida, El desarrollo del lenguaje humano es Yn fend- aio de aprendizaje que requiere el influjo procedente el exterior. Supone, ciertamente, la ma- ene Gel nparato de fonacin y su autogjercicio mediante ‘el balbuceo. Por tanto, una demora en. PSICOLOGIA ‘Tratado de psicologa evolutva “5 el desarrollo del lenguaje puede ser debida a un retraso en la madurez orgénica o a una insufi- ciencia del influjo de las circunstancias exteriores (por ejemplo, el laconismo); naturalmente hay otras razones para explicar este fenémerio: ante todo, la falta de inteligencia Influencia de la disposicién y del medio ambiente en el desarrollo Si se echa una ojeada a todo lo que acabamos de decir, se puede afirmar: el conjunto de dis- Posicién y medio ambiente influye tanto en el desarrollo psiquico como en el fisico, También en 'o animico, la disposicién fija el marco del desarrollo, dentro del cual las influencias ambientalee pueden hacerse activas, Partiendo de este hecho, hay que tomar partido contra la vieja «teorfa del ‘medio ambiente», 1a cual sostiene que el hombre viene al mundo como una hoja en blanco, por asi decinl, y que todo lo que llega a ser hay que atribuirlo exclusivamente al medio, Seguin dicha teoria, todas las diferencias mentales entre el genio y el idiota, entre el criminal y la personalidad ‘moralmente elevada, pueden derivar s6lo de diferencias en la formacién escolar, en la posicién Social y, en resumen, en el medio ambiente. Representantes de esta manera de pensar som la psi. Cologia individual (,pLrn), los behavioristas (waTson; THORNDIKE) y los reflexélogos (prey, Low» BECHTEREW). Pero a estas teorias se opone no s6lo la experiencia cotidiana de que incloeo los mejores maestros son impotentes ante el limite insuperable de la capacidad individual limite condicionado precisamente por la disposicién —, sino que también se oponen 4 ellas los magnificos resultados de la investigacién cientifica; puede probarse que de familias muy intel gentes provienen los genios y de familias espiritual y socialmente inferiores, los criminales. No menos falsa seria la «teoria genetista» que buscara solo en la disposicidn todas las dife- rencias del desarrollo. Estaria en ftanca contradiceién con el margen de influencia que la dispo. sici6n offece al medio ambiente en el desarrollo. Es indiscutible que el desarrollo de las dispee! ciones espirituales depende en gran manera de la influencia que ejerce la educacin, Sin querer afirmar que por la educacién pueda jamés hacerse de un hombre mediocre un genio, se ha de admitir que una aptitud intelectual mediana precisa para su desarrollo de la debida influencia escolar; en caso contrario, los resultados quedan en la mediocridad, es decir, no se agotan los limites de la inteligencia. [Les rasgos del caricier, por una parte, se enraizan siempre en la disposicién, mientras que, por otra, dependen en grado sumo de las influencias ambientales. Una fuerte tendencia innava ¢ {a perseveracién puede ser desarrollada como fuerza de voluntad, perseverancia y celo, gracias a {as correspondientes influencias del hogar, la escuela y la profesion; pero también puede degene. rar en incapacidad para la adaptacién, en prolijidad y pedanteria. Una comunicabilidad innata de los sentimientos permite asimismo que se desarrolle como capacidad de contacto y flexibilidad, ©, por el contrario, como influencialidad y superficialidad. {a interpretacién correcta respecto a la relacién entre disposicién y medio se halla en el justo. medio de las tesis extremas, y se puede conseguir s6lo por via de sintesis, Esta se manifesta en {2 teorla de la convergencia, de W. Stern, segin la cual, disposicin y ambiente participan con. Heptamente en la formacién definitiva del individuo. «El desarrollo psiquico no es un mero emer= Ser propiedades innatas, ni tampoco una mera recepcién de influencias exteriores, sino ef resultado de una convergencia de Ios rasgos interiores y las condiciones exteriores del desarrollo, De ninguna funcién o propiedad puede preguntarse: «;Proviene de dentro o de fuera?>, sino “Qué procede en ellas de fuera y qué de dentro?», pues ambas vertientes cooperan siempre en / 1s Heinz Remplein (CIP- LECTURA N° 4 su realizacién, aunque cada una con distinta participacién. En suma, la disposicién da la po- tencialidad; el medio ambiente actualiza esta potencialidad. Si observamos atentamente, nos darémos cuenta de que la diferencia entre disposicién y me- dio ambiente toma con frecuencia una significacién solo teérica, porque en la préctica es muy dificil delimitar la partieipacién de ambos elementos. Incluso cuando, en un caso conereto, se ‘ afirma que una manera de ser de los padres se presenta en un hijo, ‘qo es una prueba absoluta- ‘mente cierta de su herencia; puede haber sido adquirida por Ja influencie#el ejemplo y de la imitacion. La ansiedad de una madre, pongamos por caso, no ha de pasar necesariamente, por hereneia, a un hijo, sino que puede habérsela transmitido mediante la influencia de la vida en comin. Analogamente, es mas probable que la ambicidn del padre sea adquirida y no heredada por un hijo. Por supuesto que todos los padres que cuentan con muchos hijos pueden verificar la gran diferencia que existe entre ellos (mientras no sean gemelos univitelinos). Es increible que seres tan distintos procedan de un mismo seno materno.iQué diferencia de vitalidad, tempera- ‘mento, inteligencia y cardcter entre varios hermanos!. Y si consideramos los infereses espiritua- les y las medidas educadoras, cuan distinta la receptividad de los nifios frente a los planes ambi ciosos de los padres. Resulta irrisorio querer reducir todo esto al lugar que ocupa el nifio entre Jos hermanos, a la diferente actitud de los padres frente a cada uno de los hijos, asi como a otras influencias del medio, tal como intentan hacerlo los unilaterales teéricos del medio ambiente. | Hay tan sélo una explicacién acertada: estas diferencias se enraizan en la disposicién, la cual es, ciertamente, inabarcable ¢ indeterminable, pues incluye no solo el patrimonio hereditario de los — padres, sino también de los ascendientes, incluso mas lejanos. Por ello, es inuitil querer buscar élo en los. padres las semejanzas y diferencias entre los hijos_ En resumen: la ciencia, en su estado actual, est muy lejos de poder delimitar terminantemen- te la parte de la disposicién y del medio ambiente en el desarrollo del hombre.

También podría gustarte