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Martín Rearte*
Resumen
Abstract
The purpose of this article is to reflect on the role played by the changing in the
Sciences' —natural and social— meaning; and in the Law Science itself. If we can
understand the change in the Science meaning, it could be useful to propose a
change in the Law Science meaning. It is the only way to overcome the differences
between some law institutions and the reality where they must work.
El objeto de este trabajo es reflexionar ciencia nos puede ayudar a entender por dónde
sobre el papel que juega el cambio en la con- debería proponerse una reforma en la noción de
cepción de ciencia natural y social, y dentro de Derecho, a fin de superar la situación de desfase
estas últimas el Derecho, desde una perspectiva entre distintas instituciones jurídicas con la
epistemológica1. Comprender la evolución en la realidad sobre la que deben operar.
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En primer lugar, debemos referirnos a lo ser racional y la razón como facultad, lo que
que entendemos por paradigmas o, como tam- caracteriza a ese hombre y lo sitúa por encima
bién han sido llamados, programas de investiga- de los otros seres. El paradigma Newtoniano-
ción, lenguajes científicos, estructuras lingüís- Cartesiano concebido entre los siglos XVI y XVIII,
ticas o marcos conceptuales2. Los paradigmas que es el propio de la Física4 (“observo para
son considerados, en un primer momento, conocer, luego para predecir y en función de ello
como realizaciones científicas universalmente actúo”), inicia la tensión existente entre cien-
reconocidas que, durante cierto tiempo, pro- cias naturales y ciencias sociales. El anhelo del
porcionan modelos de problemas y soluciones hombre de dominar la realidad y transformarla,
a una comunidad científica. La comunidad propio del Renacimiento, es complementado en
científica obtiene con un paradigma un criterio el siglo XIX, cuando la humanidad se interesa
para seleccionar problemas que, mientras se dé igualmente por comprender la realidad social.
por sentado el paradigma, puede suponerse que La ciencia tradicional situó sus cimientos
tienen soluciones. Kuhn sistematizó la noción a en los conceptos de espacio y tiempo como con-
través de los elementos o componentes de todo ceptos absolutos, dimensiones donde acontecen
paradigma: los conceptos, las percepciones dife- los hechos y por ser inmodificables permiten
rentes entre quienes emplean paradigmas dife- observar al Universo regido por leyes perfectas.
rentes y por último, los métodos para impul- Leyes naturales cuya exactitud permite caracte-
sar la investigación y evaluar sus resultados3. rizar de “estable” a los sistemas, con su corres-
Observaremos a continuación el paso gradual pondiente predecibilidad. El mundo es conce-
del paradigma clásico de ciencia, al reinante bido como un cosmos estable, ordenado por
a partir del siglo pasado —a través de lo que leyes físicas propias de las ciencias causales. Los
Khun denomina “revoluciones científicas”—, objetos de las ciencias son ideales, construidos
para analizar luego la recepción obtenida en las racionalmente, como programaciones perfectas
ciencias sociales y en el derecho en particular. de lo que va a ocurrir. Esto permite a los clásicos
introducir las ideas del orden y el equilibrio, que
llevan con el tiempo al determinismo científico.
1. La concepción tradicional de la Tales conceptos vienen desde la física y la quími-
ciencia moderna ca de la mano de Newton, Descartes y Laplace,
pero después son llevados a las ciencias sociales
La idea tradicional de la ciencia moder- por Tomás Hobbes, quien postula lo ordenado
na, se basa en el pensamiento del hombre como como preferible. El universo es una maquinaria,
un mecanismo de relojería —tal como lo enten-
dió Descartes5 —, formado por partes que inte-
ractúan según leyes eternas e inmutables. Este
2 Khun, Thomas S. La estructura de las revolu- pensamiento pasa también a la política, donde el
ciones científicas. 1º ed., 2º reimp. Trad. Agustín
modelo de Montesquieu de división de poderes
Contín. México: Fondo de Cultura Económica/
Colección Breviarios, 1990. Khun adoptó el tér-
mino paradigma. Más tarde prefirió adoptar el tér-
mino de matriz disciplinal para expresar aquello 4 De a llí que Augu sto Comte, e n Cours de
que comparten los miembros de una comunidad philosophie positive, haya llamando “Física Social”
científica y que explica la relativa unanimidad de a la Sociología.
sus juicios profesionales.
5 Descartes, padre del racionalismo moderno, cons-
3 Khun, Thomas S. op. cit., p. 197. Son sus compo- truye un sistema sobre la base de que cada entidad
nentes: las generalizaciones simbólicas, las creen- individual es una máquina que opera por sí sola.
cias en modelos particulares, los valores como la Su concepción de un universo mecanístico, en
exactitud, las preferencias cuantitativas frente a donde tanto lo orgánico como lo inorgánico puede
las cualitativas, el error permisible; y los ejem- ser definido en términos de extensión y movi-
plares. Esta clase de interpretación podría impedir miento, y la unidad del mundo físico, significó que
que se establezcan relaciones deductivas entre se dejaba de lado a la revelación como fuente de la
teorías rivales. verdad.
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2. El giro epistemológico
6 Montbrun, Alberto, “El cambio en la ciencia, el
cambio en la política”. En: Sociedad vs. Política El cambio, ruptura o giro en este orden
-Desafíos frente al conf licto. Mendoza: Zeta de ideas se da principalmente en los últimos
Editores, 2002. Para el autor, este concepto de cien años, a partir de la llamada crisis del
poder, en las grandes revoluciones liberales, sólo Racionalismo y el fracaso de la ilusión ilus-
fue contenido, restringido, limitado o reglamen-
tado, fundamentalmente a través de las constitu-
trada. Las críticas versan sobre los postulados
ciones escritas, sin alterar su naturaleza intrínseca. epistemológicos de base positivista. Desde el
nacimiento del Positivismo como doctrina filo-
7 El relativismo axiológico científico es un enfoque sófica, por Augusto Comte 8 , y su derivación
de análisis de la realidad que prescinde de la emis-
ión de juicios de valor, fuese eminentemente objeti-
vo y elaborado sobre la base de juicios existenciales
o de mero conocimiento. Resulta ser la consecuen- 8 Comte considera que la historia de la cultura ha
cia necesaria de la aplicación rigurosa del método pasado sucesivamente por tres estadíos: teológico,
científico al análisis de los hechos y fenómenos metafísico y positivo. En este último, correspon-
que conforman la realidad. Se fundamenta en un diente a la modernidad, los fenómenos se explican
principio de lógica formal que establece la separa- a partir de las relaciones invariantes que guardan
ción entre el ser y el deber ser. Resulta imposible entre sí, las leyes. Se rechaza toda explicación que
lógicamente inferir proposiciones de deber ser a no pueda verificarse positivamente, por confronta-
partir de proposiciones de ser. ción empírica.
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en las corrientes neopositivistas, principal- hombres concretos puede situarse en las críti-
mente los empiristas y positivistas lógicos del cas de Freud12, Nietzsche13 y Marx14.
Círculo de Viena 9, el racionalismo crítico de Los autores plantean con distintos mati-
Popper10 y la filosofía analítica de Russell11, se ces sus dudas sobre la calidad de reflejo trans-
postulan coincidencias epistemológicas bási- parente de la realidad atribuida a la razón. A
cas: la razón humana se reduce a los límites ello debemos sumar el aporte del llamado giro
de la racionalidad científica, la necesidad de lingüístico, con el nacimiento de la Semiótica
unificar el lenguaje científico, la determina- y la Lingüística15. La lengua ya no es conside-
ción de un método común para todas las cien- rada como una representación fiel, unívoca y
cias y la neutralidad ética del conocimiento denotativa de la realidad, como si se tratase de
científico. Estos serán los principios puestos un vidrio interpuesto ante los hechos. En su
en tela de juicio. lugar signos lingüísticos son ahora abordados
Las críticas a esta racionalidad positiva como un espejo, interpuesto entre el pensa-
no se hacen esperar. Los parámetros estable- miento y la realidad, cuyo reflejo puede sufrir
cidos para la ciencia como racionalidad son oscuridades o deformaciones. Los lenguajes
demasiado estrechos para abarcar la multi- científicos son entendidos como realizaciones
plicidad de lo real. En lugar de pensar una científicas universalmente reconocidas que,
racionalidad científica universal e inmutable, durante cierto tiempo, proporcionan modelos o
la nueva visión de la ciencia apunta a reflexio- criterios para seleccionar problemas y solucio-
nar teniendo en cuenta su historia, la manera nes a una comunidad científica. Con un cambio
en que los hombres concretos inciden en la
aceptación o rechazo de las teorías en cada
momento histórico. La ciencia se relaciona 12 Para Freud, las razones más profundas provienen
con todo el espectro social y cultural como del inconciente, de allí su calidad de irracionales.
un fenómeno íntegro y no solamente en su
aspecto metodológico-formal. La idea de que 13 Para Nietzsche, la concepción de razón como
facultad para conocer y dominar, proviene de la
la reflexión científica debe superar el mero voluntad de saber, como voluntad de poder para
análisis de estructuras vacías para situarse en lograr la dominación política.
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17 Habermas, Jurgen, Ciencia y técnica como ideo- 19 La termodinámica general de Prigogine explica la
logía. Madrid: Tecnos, 1984. El autor distingue aparición de “estructuras disipativas” en el mundo
la racionalidad estratégica, propia de la actividad físico, las cuales permiten concebir la forma en
científica, de la racionalidad comunicativa, presen- que el desorden genera orden. Por intermedio de
te en el diálogo de la ética discursiva. En ella desa- ínfimas fluctuaciones-bifurcaciones se constitu-
rrolla su Teoría del diálogo y la argumentación, en yen, a partir del caos y lejos del equilibrio, nue-
la búsqueda del argumento más racional y no el vas organizaciones complejas. Puede verse Spire,
que sea funcional a intereses. Arnaud. El pensamiento de Prigogine. Santiago.
Editorial Andrés Bello, 2000.
18 Popper, Karl, Conocimiento objetivo. Un enfoque
evolucionista. Madrid, Tecnos, 1992: 58. 20 Las concepciones orgánicas que consideran al
Una teoría tiene más verosimilitud o se aproxima Estado como un organismo, es decir, una forma-
más a la verdad que otra si se siguen de ella más ción natural independiente de la voluntad indivi-
enunciados verdaderos, pero no más enunciados dual, puede clasificarse en: organicismo filosófico
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22 Característica de los sistemas vivos de producirse 25 Bertalanffy, Ludwig von. Teoría General de los
a sí mismos, a través del acoplamiento estructural. Sistemas. 1º ed. 1º reimp. Trad. Juan Almeda
Montbrun, Alberto, op. cit. Madrid: Fondo de Cultura Económica, 1980.
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elementos que interactúan, sino de procesos y el entorno político del científico. El contexto de
de relaciones. descubrimiento comprende la manera en que el
Se supera la concepción clásica o posi- científico arribó a sus afirmaciones, en función
tivista de la ciencia estrechamente ligada a la del medio en el que llevó a cabo su trabajo, su
noción de orden, de la razón, del equilibrio, del devenir personal, sus relaciones de poder y sus
control externo. El significado actual de ciencia aspiraciones. Ningún método es considerado
está relacionado con las ideas de desorden, evo- neutro.
lución y caos. La ciencia debe plantearse como
objetivo la búsqueda del equilibrio, ya no es
posible el razonamiento silogístico en todos los 4. Consecuencias del giro
casos y sin miramientos, dado que puede haber epistemológico
otras conclusiones o más de una. Ya no se habla
de objetos ideales, sino de regularidades ideales, Las consecuencias de este giro epistemo-
se construyen regularidades para avanzar en el lógico pueden percibirse en la caída de algunos
conocimiento científico. La razón universal y mitos. La autonomía del pensamiento cientí-
omnisciente abre paso a la crítica de la Razón, fico, la idea de la comunidad científica como
tomando las palabras de Kant. Como detrás ajena a la estructura social, sus intereses y
de toda idea de ciencia se esconde una idea de necesidades. El conocimiento no parte nunca
hombre, el ego conqueror de la ratio moderna de cero, sino que siempre presupone un conoci-
—que utiliza la razón como medio para conocer miento que se da por supuesto en un momento
la verdad y dominarla— evoluciona hacia un determinado junto con un problema plantea-
sujeto sujetado a prácticas sociales26 propias de do. Habermas nos habla de la conexión entre
su tiempo y de su momento histórico. El fin de conocimiento e interés, los cuales operan como
la ciencia es la resolución de problemas, ya sea orientaciones o estrategias cognoscitivas gene-
teórica o en relación directa con la tecnología. rales de los distintos tipos de investigación 28.
El nuevo pensamiento científico se ocupa De igual forma cae la idea de que todo lo ajeno
de criticar las condiciones de vida existentes, a la ciencia es irracional. El cambio postula
entendiendo esta crítica y consecuente mejo- considerar todas las formas de ejercer la racio-
ra como el fin mismo de la ciencia. El foco es nalidad, y al hecho científico en relación con
puesto en la Sociedad, ya no en el hombre y la base productiva, el sistema de necesidades y
se busca la racionalidad en todos los ámbitos
de la vida humana, incluido el Arte. El método
28 Habermas, Jurgen, óp. cit., p. 169 a 171. Los pro-
aquí toma importancia como contexto de des- cesos de investigación se clasifican en tres catego-
cubrimiento, como racionalidad estratégica 27. rías: ciencias empírico-analíticas, que comprenden
No sólo importa si el camino trazado en la las ciencias de la naturaleza y las ciencias sociales;
investigación es bueno o apropiado, sino saber las ciencias histórico-hermenéuticas, que com-
prenden las humanidades y las ciencias históricas
cómo se llegó a él, desde dónde se hizo ciencia y
y sociales; y las ciencias de orientación crítica, que
abarcan la crítica de la ideología (teoría social crí-
tica). Para cada una de estas categorías de investi-
26 Foucault, Michel, La Verdad y las formas jurídicas, gación, se postula una conexión con un interés
México, Gedisa, 1986. También puede verse El cognoscitivo específico: un interés cognoscitivo
orden del discurso, SP, Loyola, 1995 y Las palabras técnico; práctico; y emancipatorio, respectivamen-
y las cosas. SP, Martins Fontes, 1981. El autor te. La primera persigue un interés por la seguridad
concibe al Derecho como una práctica discursiva, informativa y ampliación de la acción de éxito
montada en una práctica social. Para conocer la controlado, mediante el método empírico-analí-
práctica social debo conocer la práctica jurídica, tico para lograr un saber-predicción. La segunda
porque es ella la que dice quien tiene la verdad. obtiene sus conocimientos de la comprensión de
Sólo excavando en el discurso puedo ver la práctica sentido. Las últimas se basan en la reflexión crí-
social y la lucha de Poder detrás, en su concepción tica para lograr la organización de las relaciones
del discurso como técnica de Poder. humanas sobre la base de una intersubjetividad no
coaccionada, dando lugar a sus Éticas dialógica y
27 Habermas, Jurgen, óp. cit. formal.
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las estructuras de Poder. Se hace ciencia por no ajeno a ella. Se presenta una unidad entre
curiosidad, pero también —y sobre todo— por sujeto-objeto, superando la separación del suje-
intereses, ideología y Poder. to delimitador del objeto, que está fuera de él.
El cambio de enfoque es consecuencia El sujeto vive el fenómeno, lo experimenta a la
de esta nueva interpretación. Desde los “obje- vez que lo explica. Los antipositivistas dirán
tos” o las “cosas” a las relaciones y procesos que lo comprende, no que lo explica; siendo
de transformación que se verifican entre ellos. esta comprensión desde adentro del fenóme-
De lo que los sistemas “son”, es decir, de las no social. Es necesario destacar la importan-
descripciones ontológicas, a lo que los sistemas cia dada al discurso en la nueva ciencia. Ella
“hacen”, lo que se traduce en descripciones es entendida principalmente como práctica
epistemológicas. Con respecto a la verdad, un social31 —que no puede entenderse separada
cambio de actitud, reemplazando la búsqueda de su carácter discursivo32, connotativo, per-
de su conocimiento por la comprensión aproxi- suasivo y en constante lucha con lo dictado por
mada del proceso. Para Popper, cuando el cien- teorías anteriores en busca de imponer “su”
tífico contrasta dos teorías, puede resultar que verdad. Aquí nuevamente la obra de Foucault es
una Teoría sea aceptable, o verificada, o bien reveladora33, al igual que la de Thomas Khun34.
falsada. Pero en ningún caso puede hablarse de
verdadera 29. La tarea de la investigación con-
siste en las contrastaciones sistemáticas a que 31 Díaz, Esther (comp.). La producción de los conoci-
debe someterse toda idea nueva antes de que se mientos científicos. Buenos Aires: Biblos, 1996.
la pueda sostener sistemáticamente, pero subra-
32 Schuster, Felix, op cit.
yando que no existe lógica de la verificación,
pero sí existe lógica de la refutación30. 33 Foucault, Michel, op. cit. La ciencia es una práctica
El sistema científico presenta ahora una occidental que busca el establecimiento de la ver-
ruptura con la fragmentación disciplinaria clá- dad. Dentro de ellas, la práctica jurídica es de gran
sica de las ciencias. Pero quizás el mayor cam- importancia ya que busca la verdad de lo ocurrido,
la verdad jurídica, pasando de la infracción moral
bio está dado por la concepción del Sujeto: el a la jurídica. Las prácticas jurídicas, propias de las
observador es parte de la realidad observada y sociedades complejas y estructuradas, se trans-
fieren a las prácticas científicas y discursivas, que
legitiman lo que el sistema jurídico ha legalizado.
Para el autor, sabremos como valida la verdad una
29 Popper, Kart. La lógica de la investigación científi- sociedad, al ver como esa misma sociedad sancio-
ca. 1º ed. 11º reimp. Trad. Victor Sánchez de Zavala. na las infracciones. Los operadores del derecho
Madrid. Tecnos, 1973: 33. “En ningún momento he imponen su forma de validar la verdad a la ciencia.
asumido que podamos pasar por un razonamiento Las prácticas Jurídicas, al estatizarse el Derecho,
de la verdad de enunciados singulares a la verdad disminuyen el número de individuos capaces de
de teorías. No he supuesto un sólo instante que, decirlo, a través de la selección de personas espe-
en virtud de unas conclusiones verificadas, pueda cializadas para ello, lo que se corresponde a una
establecerse que unas teorías sean verdaderas, ni división de roles sociales. Lo mismo ocurre con las
siquiera meramente probables”. prácticas científicas, donde es limitado el número
de personas que pueden validar una verdad. A su
30 Desde un punto de vista estrictamente lógico, vez, el Derecho es una práctica social privilegiada,
nunca podemos afirmar que una hipótesis es nece- por su cercanía con el poder, lo que lo convierte
sariamente cierta porque esté de acuerdo con los en un modelo para otras ciencias sociales y en un
hechos; al pasar en nuestro razonamiento de la medio de control de conductas. Como consecuen-
verdad de los hechos a la verdad de la hipótesis, cia de ello, la sociedad asume ese modelo como
cometemos implícitamente la falacia lógica de natural, como lo que debe ser, como el estado
afirmar el consecuente. Por otra parte, podemos máximo de progreso. El estado, resultado de un
negar la verdad de una hipótesis en relación con proceso de lucha de poderes, es la manifestación
los hechos, porque, al pasar en nuestro razona- del discurso del vencedor de esa lucha.
miento de la falsedad de los hechos a la falsedad de
la hipótesis, invocamos el proceso de razonamien- 34 Khun, Thomas S. La estructura de las revoluciones
to, lógicamente correcto, denominado negar el científicas, 1º ed., 2º reimp. Trad. Agustín Contín,
consecuente. México: Fondo de Cultura Económica-Colección
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Para hablar del nuevo paradigma para el pensa- de la verdad irrefutable, sino su indagación
miento occidental, debemos referirnos a la obra de la verdad [realidad] persistente y temera-
de Ilya Prigogine35. El autor invita a superar riamente crítica”. Para Popper, la ciencia, la
la contradictoria idea de que el universo está nueva ciencia, no debe perseguir “la ilusoria
regido por leyes deterministas y, sin embargo, meta de que sus respuestas sean definitivas, ni
los hombres se mueven y actúan libremente siquiera probables; antes bien (…) la de descu-
en él, por lo que propone desarticular el deter- brir incesantemente problemas nuevos, más
minismo (o raciocinio cerrado) de las ciencias profundos y más generales y de sujetar nuestras
mediante una perspectiva de las probabilidades respuestas (siempre provisionales) a contras-
y de las posibilidades evolutivas. La naturaleza taciones constantemente renovadas y cada vez
—para Prigogine— es creativa, inventa cons- más rigurosas”36. Ambos rescatan, en definiti-
tantemente y su dimensión temporal está muy va, al hombre como hacedor libre de su propia
lejos de agotarse en la idea matemática carte- realidad.
siana de un tiempo absoluto. Prigogine arti-
culó lo que podríamos llamar una nueva certi-
dumbre: el futuro no está escrito en ninguna 5. El cambio de paradigma en las
parte. Concede al tiempo —por lo tanto— su Ciencias Sociales, y en el Derecho
creatividad fundamental y a los hombres su
responsabilidad intrínseca en la construcción La cientificidad de las Ciencias Sociales
del porvenir. Lo que pretende es encontrar el siempre fue cuestionada, conforme los paráme-
nexo entre un universo determinista —que es tros de la que hemos denominado concepción
alienante— y el universo aleatorio —donde no tradicional de ciencia, en cuanto a su objetivi-
habría lugar para la razón con los límites que le dad, neutralidad valorativa y su capacidad para
asigna el racionalismo clásico—. el establecimiento de leyes, entendidas en el
La vocación humanista de Prigogine es sentido clásico de leyes que describen, explican
quizás la que mejor define esta nueva ciencia. y predicen. La diferenciación apunta al método
Sus ideas en el marco de las Ciencias Formales científico: las naturales utilizan el hipotético-
o exactas, había sido anticipada por Popper, y deductivo, dando lugar a una explicación cau-
su crítica al determinismo en términos meto- sal, mientras las sociales el dialéctico, siendo la
dológicos: “la ciencia supone no adorar al ídolo explicación a la que arriban intencional o fun-
de la certidumbre (…) La opinión equivocada cional37. Popper introduce la noción de aduc-
de la ciencia se detalla en su pretensión de ción para superar la dificultad inductiva en las
tener razón: pues lo que hace al hombre de
ciencia no es su posesión del conocimiento,
36 Popper, Karl, La lógica de la investigación cien-
tífica. Trad. Victor Sánchez de Zavala. 1º ed., 11º
reimp. Madrid. Tecnos, 1973: 260-61.
Breviarios, 1990. Al referirse a las causas de las
revoluciones científicas, distingue en primer lugar 37 Popper, Karl, óp. cit., Popper va a combatir esta
el descubrimiento de la anomalía —la naturaleza pretendida dicotomía entre Ciencias Naturales y
ha violado las expectativas, inducidas por el para- Sociales, afirmando que el método en ambas es
digma que rigen la ciencia normal—. Se trata de el mismo. El método siempre consiste en ofrecer
un proceso de asimilación conceptual, de creación una explicación causal deductiva por medio de
o reformulación de un lenguaje. Además del cam- predicciones. Pero sí observa una diferencia en
bio de paradigma por descubrimiento, también la dificultad de aplicar determinados métodos en
puede operar como resultado de la formulación las Ciencias Sociales. Tales como el método de la
de nuevas teorías, cuando fallan los esfuerzos de construcción racional o lógica, de construir un
articulación de los paradigmas existentes a las modelo con base en una suposición de completa
anomalías reconocidas. racionalidad e información por parte de todos los
individuos implicados, y luego de estimar la des-
35 Prigogine, Ilya. El fin de las certidumbres. viación de la conducta real de la gente con respec-
Barcelona, Crítica: 2000. También puede verse to a la conducta modelo, usando esta última como
Spire, Arnaud, óp.cit. una especie de coordenada cero.
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Miguel Herrera Figueroa”. Revista La Ley Montbrun, Alberto. “El cambio en la ciencia, el
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Foucault, Michel. La verdad y las formas jurídi- Aires: Siglo XXI, 2004.
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