Track Importance of Living Environment For The Welfare of Captive Animals Behaviours and Enrichment

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Bienestar animal: de la ciencia al derecho, 2019 - ISBN 978-2-9512167-4-7 [PDF]

Todos los artículos: http://www.fondation-droit-animal.org/proceedings-aw/
XVIII
Importancia del entorno de vida para el bienestar de los animales
en cautiverio: comportamientos y enriquecimiento
Cédric Sueur† y Marie Pelé†‡

†Universidad de Estrasburgo, Francia ‡
Ethobiosciences, consultoría en investigación y experiencia en bienestar animal y comportamiento animal,
Estrasburgo, Francia
Resumen
El bienestar animal se puede definir sobre el principio de que un animal en cautiverio no debe presentar estados
emocionales negativos prolongados gracias a entornos físicos y sociales que le permitan expresar todo su repertorio de
comportamiento y mantener su homeostasis. Durante varios años, los criadores de ganado y los zoológicos han estado
trabajando para aumentar el bienestar de sus animales mediante la aplicación de principios ergonómicos, también
conocidos como "enriquecimientos" ambientales. Estos enriquecimientos deben permitir al animal disfrutar de una
actividad diaria que satisfaga sus necesidades físicas, fisiológicas y cognitivas, lo que en términos concretos se manifiesta
en
(1) un aumento en la diversidad de
comportamientos, (2) una reducción en la frecuencia de comportamientos anormales (por ejemplo, estereotipias),
y finalmente (3) un aumento en el uso positivo y completo del entorno cautivo.
Por supuesto, esto requiere un conocimiento específico del repertorio de comportamiento del animal en su entorno
natural, pero también de su ecología y biología en general. Se pueden definir cinco categorías de enriquecimiento: físico,
social, dietético, sensorial y cognitivo. Se ha avanzado mucho en términos de enriquecimiento físico: el tamaño del corral
o la presencia de estructuras y accesorios ahora se consideran una prioridad, particularmente en los zoológicos. Pero
hay espacio para otras mejoras, en particular para el enriquecimiento social: a menudo se pasa por alto la importante
presencia de animales de la misma especie. En términos de alimentación, a menudo se observan problemas importantes
para la clase particular de carnívoros sociales, pero en general hay muy poca diversidad en la composición de los
alimentos o su distribución espacial o temporal. Una vez más, tales mejoras solo pueden lograrse si existe una
comprensión de la biología y la etología de las especies mantenidas en cautiverio, pero también mediante la incorporación
del principio del bienestar animal en todos los niveles de la sociedad.
Introducción al enriquecimiento
1. Definiciones
El enriquecimiento ambiental es un concepto que describe cómo se pueden cambiar los entornos de los animales
en cautiverio en beneficio de los habitantes, mejorando así su bienestar (Hill & Broom 2009). El bienestar animal se
define como la ausencia de sufrimiento y el respeto a las necesidades de los animales, no sólo imperativas y nutricionales
–que supondría un buen trato– sino también conductuales. Hay muchas necesidades de comportamiento, como el
espacio vital, la sociabilidad y la capacidad de moverse, huir, esconderse o cazar (Vilanova & Smith 2014).
Un análisis de las necesidades de los animales nos permite definir mejor cuál sería su entorno ideal.
Estas necesidades se evalúan estudiando la fisiología, los movimientos y la postura de un animal. Se pueden utilizar
signos evidentes para comprender si un animal, cualquiera que sea su especie, está sufriendo o en estado de malestar.
Estos signos aumentan en velocidad y amplitud en función de la intensidad de la restricción impuesta.
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o sufrimiento sentido. Este último impactará primero en el comportamiento (presencia de estereotipias, automutilación,
agresión), fisiología (aumento de cortisol que indica altos niveles de estrés, úlceras, disminución de noradrenalina),
neurología (disminución de la densidad de las células cerebrales, disminución de la plasticidad cerebral, disminución de la
memoria). ), luego la producción (ausencia de leche, impacto en el crecimiento, ausencia de reproducción) y finalmente la
salud del animal (disminución de la respuesta inmune, pérdida de peso y enfermedad) (Veissier & Boissy 2009).
Los principios de la ergonomía se aplican, por tanto, a los animales, vistos como agentes que realizan determinadas
tareas: alimentarse, descansar y moverse. El enfoque ergonómico puede reducir las lesiones y aumentar la comodidad del
animal mediante la creación de instalaciones adecuadas, y en sí mismo se denomina "enriquecimiento".
2. Los diferentes enfoques históricos

Las diferentes nociones de bienestar, que más o menos toman en consideración las diferentes necesidades y deseos
de los animales, han llevado al desarrollo de tres enfoques para mejorar el bienestar animal: el enfoque naturalista, el
enfoque adaptativo y el enfoque mental (Young 2003).
El enfoque naturalista considera que un animal debe ser capaz de vivir su vida natural (Rolin, 1993), es decir, realizar
el repertorio completo de comportamiento de su especie. Con la aplicación de este enfoque, el objetivo es, por lo tanto,
favorecer entornos que sean similares al nicho ecológico de la especie, es decir, recrear el entorno natural del animal. Sin
embargo, existen dificultades con este enfoque, porque los animales han seguido demostrando un comportamiento anormal
en entornos cautivos que visualmente se parecen al entorno natural del animal. Esto se debe a que la similitud era artificial
y se basaba en el aspecto estructural del entorno (forma de árboles y rocas, paisaje, terreno) en lugar del aspecto ecológico
(presencia de especies reales de plantas y animales con las que el animal puede interactuar). La idea sobre todo es que el
animal pueda interactuar con su entorno.
El enfoque conductual se basa en el principio de que todos los individuos tienen mecanismos para adaptarse a su
entorno para lograr un estado de homeostasis (estabilidad conductual). Pero si persiste la brecha entre el entorno real del
animal y el entorno óptimo, se cansará tratando de adaptarse. Por lo tanto, este enfoque consiste en garantizar que el
animal exhiba todo su repertorio de comportamiento incluso si el entorno en cautiverio no es visualmente similar a su
entorno salvaje. En este enfoque, el animal interactúa con objetos o estructuras en su entorno, incluso si no son visualmente
similares a los elementos que encontraría en su hábitat natural.
Finalmente, el enfoque mental se basa en la noción misma de bienestar: el entorno cautivo del animal debe diseñarse
de tal manera que el estado resultante del animal esté libre de emociones negativas prolongadas (miedo, dolor, frustración).
Este estado es subjetivo y único para cada individuo según la forma en que percibe su entorno y, por lo tanto, este enfoque
mental incluye la noción de sintiencia. Sin embargo, cumplir con los criterios de este enfoque significa cumplir
las mismas necesidades que los dos enfoques mencionados anteriormente. Los tres enfoques son complementarios y
todos requieren el conocimiento del entorno del animal y el repertorio de comportamiento en su entorno natural. El entorno
cautivo del animal debe parecerse más o menos al de su entorno natural (enfoque naturalista), pero el animal debe ser
capaz de interactuar tanto como sea posible con los elementos de este entorno (enfoque conductual) para disminuir su
estrés tanto como sea posible ( enfoque mental).
3. Objetivos
En resumen, el enriquecimiento se puede utilizar para lograr cuatro objetivos. El primer objetivo es aumentar la
diversidad de comportamientos, es decir, aumentar el número de comportamientos mostrados por el animal, ya sean estos
comportamientos naturales o no naturales, pero que conducen a un mejor nivel de bienestar. Agregar camas de paja para
cerdos en lugar de dejarlos sobre concreto desnudo les permite enraizar y cavar como lo harían en su hábitat natural. Esto
también disminuye las enfermedades causadas por el contacto directo de los cascos con el concreto. El elemento en sí
(paja) no es natural, lo que significa que los cerdos enraizan naturalmente en la tierra o el pasto.
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en lugar de paja, pero agregar paja ayuda al animal a expresar este comportamiento natural (Guy & al.
2002; Morrison y otros. 2007). También es posible proporcionar a un animal un elemento no natural que dará como resultado
un comportamiento no natural y, por lo tanto, aumentará su diversidad de comportamiento pero no sus comportamientos
anormales. Por ejemplo, un chimpancé siente cierta sensación de bienestar al sostener y usar un bolígrafo o pintar sobre
papel con el dedo, incluso si los chimpancés no pintan en su entorno natural (Watanabe 2012).
El segundo objetivo es reducir la frecuencia de comportamientos anormales que se definen como un comportamiento
frenético hacia objetos anormales (masticar una barra de hierro en lugar de elementos naturales) o ausencia de objetos
(masticar nada en ausencia incluso de una barra de hierro), o estereotipias (actividad estática, repetida o aparentemente sin
objetivo, como sacudir la cabeza o pasearse en jaulas). Los cerdos mastican con frecuencia elementos de su entorno, ya
sea para alimentarse o no, elementos que suelen estar presentes en un entorno cautivo. La presencia de elementos sustitutos
permite que el animal produzca estos
comportamientos de enraizamiento. Sin embargo, la ausencia de estos elementos puede conducir a comportamientos
anormales como morder repetidamente la cola de los compañeros de corral (de ahí la práctica de cortar la cola en lechones
en las granjas) o estereotipias (Collectif & Chemineau 2013).
El tercer objetivo consiste en aumentar el número de comportamientos naturales por enriquecimiento, a menudo con
fines de conservación de especies. Finalmente, no es necesariamente útil aumentar el número de comportamientos naturales
de los animales criados como ganado, simplemente es necesario que se respete su bienestar. Sin embargo, es muy
importante que los comportamientos naturales se expresen junto con el repertorio completo de comportamientos de los
animales criados para ser liberados en la naturaleza o criados para producir crías que serán liberadas. En este caso se trata
principalmente de huida o comportamiento depredador (Guy & al. 2014).
El cuarto objetivo es aumentar el uso pleno y positivo del entorno cautivo. Para un zoológico o granja, el espacio tiene
un costo. La falta de uso del espacio por parte de los animales puede tener un impacto económico significativo y es importante
que entendamos por qué los animales no utilizan completamente su recinto. Esto podría deberse a un elemento del entorno
que mantiene a los animales alejados de una parte del recinto (otras especies si son un grupo mixto, un factor externo como
una carretera cercana, etc.), o los animales no se sienten atraídos por esta parte del recinto. el cerramiento y el
enriquecimiento sería agregar estructuras que los atraigan allí.
Un usuario puede enriquecer el recinto para cumplir con uno o todos estos objetivos en función de su uso por parte del
animal o la razón por la que se cría. Sin embargo, el objetivo de reducir el número de comportamientos anormales debe
lograrse para todos los animales mantenidos en cautiverio. Se han presentado muchos argumentos en contra del uso de
enriquecimientos; estos se pueden definir y resumir en su mayoría de la siguiente manera:
• El enriquecimiento aumenta los costos de mantenimiento de los animales en cautiverio. esto es falso La mayoría de las
veces, cualquier costo, por pequeño que sea, destinado a enriquecer un recinto, se obtendrá en otros lugares con los
costos del cuidado de los animales y el hecho de que será menos probable que destruya su entorno al buscar aumentar
y diversificar su actividad.
• El enriquecimiento crea trabajo extra para los cuidadores de animales. Esto es en parte cierto y en parte falso. El trabajo
para enriquecer el entorno del animal puede conducir a una menor destrucción de este entorno. Donde los cuidadores
de animales pierden tiempo, lo ganan en otra parte. Además, involucrar a los cuidadores de animales y hacer que
comprendan el valor del enriquecimiento, jugar con el entretenimiento en lugar de la obligación, generalmente conduce
a un mejor bienestar psicológico de los cuidadores de animales, lo que significa que son más efectivos en su trabajo y,
por lo tanto, ahorran tiempo y dinero (Young 2003) .
• El enriquecimiento conduce a un ambiente más riesgoso para el animal. Esto es falso si conocemos los hábitos y
comportamientos del animal en su medio y los enriquecimientos se adecuan a la etología de la especie. Es obvio que
un ambiente tridimensional es más riesgoso que un ambiente sin estructuras (ramas, árboles) pero la angustia del
animal es tal que es más riesgoso dejarlo
en malas condiciones antes que mejorar su recinto con enriquecimientos físicos.
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• El enriquecimiento aumenta la variabilidad interindividual en los protocolos de prueba. Esto es falso si se dan los mismos
enriquecimientos a los sujetos probados. Un rollo de PVC o papel en la jaula de un ratón no aumentará esta variabilidad en
relación a un entorno sin ningún enriquecimiento. La variabilidad interindividual es, en cualquier caso e intrínsecamente, ya
bastante grande entre individuos y este rasgo de personalidad rara vez se prueba durante protocolos de investigación o
pruebas de productos.
Además, proporcionar un entorno deficiente a los sujetos que conduce a un aumento crónico de sus niveles de estrés no es
una solución para verificar la eficacia de las sustancias y hace que los resultados científicos sean inválidos e intransponibles
a los sujetos objetivo.
• No existe evidencia científica que demuestre el efecto del enriquecimiento sobre el bienestar animal. esto es falso Muchos
ejemplos que muestran su eficacia se publican cada mes en revisiones especializadas.
Los distintos tipos de enriquecimiento

Existen varios tipos de enriquecimiento que podemos agrupar en cinco categorías principales (no exclusivas). Cuando el
entorno de un animal necesita ser rico y diverso, añadir un enriquecimiento específico debe responder a una necesidad específica
de ese animal (social, locomotora). Por ejemplo, si un animal exhibe un comportamiento estereotípico de "pasearse", se debe
aumentar el tamaño de su recinto; agregar un socio social como un enriquecimiento no resolvería el problema de los estereotipos.
Si el animal tiene un problema de comportamiento, el primer paso es: (1) identificar el problema, luego (2) identificar su causa o
causas, (3) tratarlas con un enriquecimiento adecuado y (4) verificar la efectividad del enriquecimiento sobre el problema en
cuestión.
Por lo tanto, en general, cuando se debe enriquecer el entorno de uno o varios animales, se deben hacer varias preguntas.
Estas cuestiones permitirán proporcionar el enriquecimiento más adecuado para los animales en cautividad. Estas preguntas son
variadas y abarcan la sociabilidad del animal, su alimentación, actividad, el tiempo que dedica al día a satisfacer sus necesidades
(tiempo
presupuesto), etc. Por ejemplo:
- ¿Qué tan social es la especie (solitaria, gregaria, social)?

- ¿En cuántas dimensiones se mueve el animal (dos o tres)?
- ¿Qué distancia recorre cada animal cada día y durante cuánto tiempo?
- ¿Cuál es la alimentación del animal? ¿Cuál es su diversidad dietética?
-
¿Es el animal una presa o un depredador? ¿Caza en grupo?
- ¿Cuántas veces se alimenta al día y durante cuánto tiempo?
- ¿Qué sentido utiliza el animal para encontrar su alimento?
- ¿Cómo extrae el animal su alimento? ¿Qué partes de su cuerpo se utilizan para hacer eso?
- ¿Cómo varían las respuestas a las preguntas anteriores según el tipo de alimento que
come el animal?
La lista de enriquecimientos para mejorar el bienestar de los animales en cautiverio que hemos proporcionado aquí está
lejos de ser exhaustiva. Otros ejemplos se dan en las numerosas referencias. Recomendamos enfáticamente el libro
Enriquecimiento ambiental para animales cautivos de Robert J. Young (2003) y el sitio web "The Shape of Enrichment", que tiene
una biblioteca de videos muy extensa sobre el tema.
1. Enriquecimiento físico
El encierro de un animal o grupo debe adaptarse a su especie en términos de enriquecimiento. Las personalidades de los
animales cautivos y las interacciones entre individuos determinarán cómo se utilizará el recinto (Clark 2011; Gartner & Weiss
2013; Tkaczynski & al.). El tamaño de un zoológico
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El recinto, el corral para el ganado o la jaula de investigación médica deben ante todo permitir que los animales
expresen sus comportamientos naturales, en particular los motores. El tamaño de las jaulas debe definirse según
el principio de que un conejo debe poder saltar y un pollo debe poder extender sus alas (véase el Decreto de 1 de
febrero de 2013 por el que se establecen las condiciones de amabilidad, estructura o función de un establecimiento
de un criador, proveedor o usuario de animales utilizados con fines científicos y sus controles NI: AGRG1238753A).
A los herbívoros también se les debe dar suficiente espacio para que la hierba que pastan pueda volver a crecer o
recibir un suplemento de heno (Ramos & al. 2016).
También hay que tener en cuenta el aspecto social del animal. Cuando los animales se colocan en grupos en
un recinto o jaula, donde esto es preferible para la expresión de sus comportamientos sociales, es vital que el
espacio sea lo suficientemente grande para que los individuos se separen o escapen de sus compañeros de corral.
La idoneidad del espacio para la especie se puede notar fácilmente observando la salud del animal. Uno o varios
individuos que presentan regularmente numerosas lesiones es en primer lugar un signo de (1) un problema de
alimentación: se debe aumentar la cantidad de alimentos y colocarlos en varias áreas. Si el problema persiste,
significa que (2) hay un problema espacial: el tamaño del recinto (o jaula) es demasiado pequeño y debe
aumentarse. Un problema persistente incluso con un recinto más grande sugiere que hay (3) un problema social
en el que varios individuos no son socialmente compatibles. Esto requiere un estudio etológico de sus relaciones
sociales (Sueur & Pelé 2015).
Una nueva forma de pensar sobre el espacio en zoológicos, campos y reservas naturales es eliminar las
barreras. En estas condiciones, a ciertos animales que viven en grupos o manadas se les colocan collares GPS y
un sistema de acondicionamiento negativo (descarga eléctrica que no es mayor que la de las cercas eléctricas
existentes que ya se utilizan en muchos sistemas de cercado) (Sikka & al. 2004; Butler 2006). Esto crea una
barrera virtual de modo que cuando un animal con collar cruza la línea, recibe un choque que lo condiciona a
darse la vuelta y permanecer dentro del espacio predefinido. El beneficio de este sistema es que no todos los
miembros del grupo necesitan estar equipados, lo que sería difícil de implementar debido a consideraciones
económicas y de salud (necesidad de anestesiar a los animales). Los pocos individuos a los que se les da un
collar son elegidos porque se sabe que son "líderes" (Ramos & al. 2015).
La complejidad del recinto también se puede mejorar mediante la división no lineal en áreas más o menos
aisladas. En algunos zoológicos, los recintos están construidos de modo que las especies se puedan cambiar
fácilmente entre compartimentos mediante un sistema de escotillas. Con este sistema se puede cambiar el recinto
de los animales y aislar temporalmente a los animales de determinados compartimentos, lo que también constituye
un enriquecimiento.
Las estructuras permanentes deben presentarse en el recinto. Estas estructuras pueden ser rocas colocadas
para que los animales puedan asomarse a su recinto y más allá, tomar el sol o por el contrario encontrar sombra
o resguardo de la lluvia. Para los mamíferos y aves arbóreos y semi-arbóreos, es importante que se les
proporcionen estructuras tales como vigas y perchas en las que puedan moverse a través de varios niveles. En el
recinto también se pueden colocar plantas herbáceas, arbustivas o arbóreas. Si el recinto está en el exterior, otras
especies no cautivas pueden sentirse atraídas por estos y mezclarse con los animales cautivos. Sin embargo, se
deben realizar controles para garantizar que las plantas colocadas con los animales no causen ningún problema
de salud para las especies cautivas. Las plataformas de recinto a menudo permiten que los individuos de una
especie grupal se mantengan separados. Sin embargo, es importante verificar cuántas plataformas instalar, ya
que muchas veces pueden ser monopolizadas por ciertos individuos, impidiendo que otros miembros del grupo
accedan a estos elementos. Lo mismo se aplica a los pantanos o charcos de lodo que limitan la cantidad de
individuos que pueden contener debido a su tamaño. Por lo tanto, es importante verificar que el mayor número de
personas posible pueda acceder al número de estructuras permanentes. El recinto del oso pardo del Sainte-Croix
Animal Park (Rodas, Francia) fue completamente rediseñado en 2014. Con un gran parecido con el entorno natural
de los osos pardos (Ursus arctos), el recinto de dos hectáreas ofrece a sus cuatro habitantes una gama de áreas:
una zona húmeda con juncos que permiten esconderse a los osos, una zona arbolada, varios relieves y varios
estanques.
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También se pueden instalar estructuras temporales. Son temporales porque se deterioran mucho más
rápido que las estructuras permanentes y están diseñadas precisamente para ser "dañadas" y utilizadas por
los animales. Estos pueden ser troncos o ramas de árboles que los animales roerán, barriles de plástico o
láminas de hierro que los animales puedan trepar, o cajas de cartón en las que puedan esconderse o acostarse.
Estos últimos son, de hecho, un ejemplo típico de enriquecimiento temporal utilizado para felinos: gatos,
leones, panteras, tigres y otros adoran jugar en cajas de cartón o dormir dentro de ellas. Este enamoramiento
probablemente se deba al hecho de que los felinos se esconden para cazar y descansar, y particularmente
durante el parto. El beneficio de estas estructuras temporales es que a menudo son objetos reciclados y no
cuestan nada para el cuidador, independientemente de cómo se utilicen.
Con respecto a la investigación con animales, es posible proporcionar a ratones y ratas estructuras
permanentes (tubos, ruedas de ejercicio, nidos, etc.) así como estructuras temporales (rollos de cartón,
algodón, etc.). Hay varios proveedores de productos de enriquecimiento que se envasan específicamente
(esterilizados, aptos para el tratamiento en autoclave) para animales de laboratorio.
2. Enriquecimiento social
Muchas especies viven en grupos sociales o bandadas. Los animales sociales necesitan interactuar con
miembros de su propia especie. Las interacciones y estructuras sociales de un animal, independientemente
de su grado de sociabilidad, tienen un gran impacto en su salud, bienestar, capacidad de reproducción y
longevidad (Price & Stoinski 2007; Silk & al. 2003; Stanton & Mann 2012). Se ha demostrado en varias
especies que la inversión en el desarrollo de relaciones estables y duraderas tiene un efecto positivo en la
calidad de vida del animal y reduce sus niveles de estrés (Archie & al. 2014; Fürtbauer & al. 2014). Por lo
tanto, es importante que los animales sociales estén en contacto con miembros de su propia especie. En su
entorno natural, un animal también interactúa con animales de otras especies. El enriquecimiento social y los
contactos en los que se basa pueden, por tanto, adoptar diversas formas.
Es vital que los animales sociales vivan en grupos. La investigación sobre mandriles en su entorno
natural mostró que la estabilidad de las relaciones sociales tenía un impacto positivo en su salud y bienestar
(Silk & al. 2009). Por ello es importante que se favorezcan las relaciones estables y duraderas para asegurar
el bienestar de las personas. Esto no encaja del todo con los programas de conservación y reproducción que
dan como resultado el intercambio de animales entre zoológicos para evitar la endogamia. La estabilidad de
las relaciones sociales también depende de la sociabilidad de los individuos del grupo, otro aspecto de la
personalidad (Wolf & Weissing 2012). Ciertas especies que son solitarias en su ambiente natural pueden ser
mantenidas en grupos en su estado de cautiverio. En los zoológicos, los osos pardos (Ursus arctos) a
menudo comparten su recinto con miembros de la misma especie, aunque están solos en su entorno natural
fuera de la temporada de reproducción. Estos osos deben desarrollar contacto social con los individuos con
los que comparten su recinto; si el recinto es lo suficientemente grande, esto puede ser una ventaja para su
bienestar en comparación con estar solo. En la agricultura, los pollos (Gallus gallus domesticus) se mantienen
en grupos más o menos densos, mientras que en la naturaleza, su especie ancestral vive sola o en grupos
muy pequeños. Estudios recientes han demostrado que los pollos domésticos pueden interactuar e incluso
desarrollar relaciones positivas con sus seres más cercanos (Abeyesinghe & al. 2013; Koene & Ipema 2014).
Las relaciones sociales de un grupo social deben
por lo tanto, debe ser conocido, y la jerarquía interindividual debe ser notada y monitoreada desde un año
al siguiente para evitar que surjan problemas sociales dentro del grupo.
En otros casos, el bienestar animal puede mejorarse mediante la creación de grupos multiespecíficos.
(Chapman & Chapman 2000; Buchanan-Smith et al. 2013). Individuos de diferentes especies simplemente
compartirán el espacio sin desarrollar ninguna relación particular, como es el caso de los animales ungulados
de la sabana (cebras y antílopes) o la fauna europea (bisontes, ciervos, cabras montesas), o compartirán el
mismo espacio pero también desarrollarán relaciones sociales y se preparan mutuamente (Pearson et al.
2010). Por ejemplo, está presente en varias especies de lémures, pero también es frecuente en gibones y
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orangutanes. Por ejemplo, se demostró que estos grupos mixtos conducían a una disminución de la vigilancia en los antílopes impala
(Aepyceros melampus) (Pays et al. 2014). Esto también les permite intensificar su búsqueda de alimento en su entorno natural
(Farine et al. 2015). Sin embargo, es importante que las especies en contacto mantengan relaciones positivas o incluso neutras,
pero sobre todo no negativas. Una especie puede ser relativamente agresiva, por ejemplo por su comportamiento territorial, y esto
puede dar lugar a ataques que provoquen heridas o incluso la muerte de un animal. El contacto con humanos también puede ser
importante si es el único contacto posible. Sin embargo, es importante que los animales puedan retirarse de este contacto cuando lo
deseen para evitar el estrés.
Cuando desafortunadamente no es posible que un animal esté en contacto con otros animales de la misma especie o de otra
especie por razones de salud o un protocolo de prueba, existen soluciones para estimular socialmente al animal. En primer lugar, los
animales mantenidos en jaulas separadas deben poder verse entre sí.
Este contacto visual es vital para los animales sociales (Bayne et al. 1993). En tales condiciones, el contacto con los humanos
también es muy importante: los cuidadores de animales deben interactuar con los animales sea cual sea la especie, y esto es aún
más vital para las especies que tienen capacidades cognitivas avanzadas, como los monos. Como último recurso, se puede estimular
al animal mediante un enriquecimiento sensorial como la radio o la televisión. Si es posible, el animal debe poder encender o apagar
el dispositivo por sí mismo, para estar tranquilo o estimulado cuando lo desee. Finalmente, se ha demostrado que los animales se
acostumbran rápidamente a este tipo de estímulos, ya que pronto dejan de prestarle atención. Por lo tanto, es una solución temporal
porque claramente no cumple con las condiciones mínimas de bienestar. Por ello, es importante comprobar el estado psicológico del
animal y valorar si ha caído en un estado similar a la depresión.
3. Enriquecimiento cognitivo
El enriquecimiento cognitivo consiste en estimular las capacidades cognitivas de los animales. Para muchas especies, la
búsqueda y extracción de alimento en el medio natural ocupa gran parte del día (hasta el 95% del día, sin contar el descanso). Por
ejemplo, los chimpancés pueden usar palos como herramientas para buscar hormigas o termitas en túneles construidos
colectivamente; también rompen nueces usando piedras seleccionadas llamadas martillos o yunques (McGrew 1974). Con el
enriquecimiento cognitivo, estamos tratando de recrear este tiempo de alimentación haciendo que el acceso a los alimentos sea más
complicado. La idea no es hacer que todos los alimentos sean de difícil acceso, sino que algunos alimentos más apetitosos se
integren en estos sistemas de distribución.
Para los primates, las galletas pueden estar disponibles libremente, pero las frutas o los granos pueden ser más difíciles de acceder.
Este enriquecimiento no solo es posible para especies con altas capacidades cognitivas sino que puede adaptarse a cualquier
especie. Por ejemplo, se pueden hacer pilas de tubos o túneles para albergar hormigas u otros insectos que se pueden cazar como
alimento. El enriquecimiento también puede ser un sistema que dificulte el acceso de un carnívoro a un trozo de carne, ya sea
porque la carne está escondida, en lo alto o sobre una estructura móvil.
El primer tipo de enriquecimiento cognitivo puede ser acertijos o frutas artificiales. Los rompecabezas son sistemas laberínticos
donde la comida se coloca en un extremo fuera del alcance del animal. El animal debe usar sus dedos o una herramienta para
extraer la comida a través de una abertura en el otro extremo. Estos dispositivos se utilizan principalmente para primates, pero se
empiezan a desarrollar para otras especies. Las frutas artificiales son cajas en las que se colocan alimentos (Dindo et al. 2008; van
de Waal et al. 2012). El animal debe manipular la caja (dar la vuelta o girar, o usar una palanca) para acceder a la comida. Aunque
inicialmente desarrollado para zoológico o laboratorio
animales, estos enriquecimientos se han puesto a disposición de las mascotas. Por ejemplo, se han desarrollado nada menos que
ocho comederos con el mismo concepto para gatos (el comedero Trixie Tunnel, el Stimulo de Aïkiou, el Temple à croquettes de Chat
Perché, Cat it's LabyrintheSense, y otros). Ninguno de estos son electrónicos, pero se han desarrollado sistemas más sofisticados,
como la consola de juegos para perros de CleverPet. Este dispositivo interactivo de aprendizaje y entretenimiento cuenta con teclas
de colores que se iluminan y que el animal debe tocar para recibir una recompensa de comida. Estos dispositivos evitan que la
mascota se aburra cuando su dueño no está presente. También se pueden utilizar para mantener un cierto nivel de actividad
cognitiva en animales mayores. En la última década, se han desarrollado sistemas similares para
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primates que utilizan pantallas táctiles en las que el mono debe resolver problemas cognitivos más o menos complejos
para poder acceder a un apetecible alimento (de nuevo además de su comida ilimitada).
Estos sistemas permiten al animal reponer su alimentación natural en el tiempo de forrajeo y reducir sus niveles de
estrés. Nuevas interfaces tipo Kinect (sin palancas ni pantallas) también están siendo desarrolladas por Melbourne
Zoo en Australia con orangutanes. Interacción con humanos, ya sea para entretenimiento.
como un espectáculo, pero sobre todo como parte de experimentos de comportamiento, como en psicología
comparada y etología, también proporcionan estímulos a los animales. Estas pruebas se renuevan periódicamente y
ponen a prueba capacidades cognitivas avanzadas como el reconocimiento de números, colores y símbolos, la
apertura de cajas atractivas con herramientas o la capacidad de intercambiar elementos de diferentes valores
(Tomasello & Call 1997; Pelé et al. 2009). El Centro de Investigación de Primates Wolfgang Köhler invita a los
visitantes del zoológico de Leipzig en Alemania a asistir a pruebas de comportamiento con grandes simios. Tampoco
debemos subestimar la importancia de la presencia humana y el contacto con animales aislados. Bayne et al.
(1993) han demostrado que sólo seis minutos por semana de presencia humana disminuye significativamente el
comportamiento estereotípico en macacos rhesus (Macaca mulatta) alojados individualmente.
4. Enriquecimiento sensorial
El enriquecimiento sensorial, como su nombre indica, estimulará uno o varios de los sentidos del animal:
vista, oído, tacto, gusto y olfato, estos dos últimos generalmente combinados.
El enriquecimiento sensorial visual consiste en dar al animal la posibilidad de observar un entorno cambiante. En
zoológicos y granjas, este enriquecimiento se puede hacer primero creando un recinto que le permita al animal ver
afuera, o incluso tener una vista panorámica y/o poder ver el horizonte. Los animales se estimulan al ver visitantes y/
u otros animales. El acceso a la televisión oa una computadora también puede provocar reacciones de comportamiento
de los animales. Por ejemplo, en China, los videos de pandas acoplados (Ailuropoda melanoleuca) aumentaron la
tasa de éxito reproductivo de los pandas en cautiverio.
("Panda Pornografía", Wikipedia, 2016). En las aves, si una codorniz tiene dos recipientes, uno rojo y otro azul, y se
le muestra un video de una codorniz japonesa (Coturnix japonica) comiendo únicamente de un recipiente azul, esto
aumentará la probabilidad de que la codorniz que vio el video también comer del recipiente azul (Akins et al. 2002).
Un espejo también se puede usar para enriquecer el entorno de un animal, pero tiene diferentes efectos en el
comportamiento de los animales según sus capacidades cognitivas (Gallup Jr et al. 2002). Por ejemplo, para las
especies que no se reconocen en el espejo (sin autoconciencia), el espejo crea la ilusión de que hay más individuos
en el corral, lo que puede aumentar el bienestar y la reproducción del individuo, como se ha demostrado con los
flamencos (O 'Connel & Rodwell 2004) y conejos (Jones et al. 2005). Sin embargo, los grandes simios, que son
capaces de reconocerse a sí mismos en un espejo, pasarán tiempo usándolo para inspeccionar partes de su cuerpo
que normalmente no pueden ver (detrás, dentro de la boca). Sin embargo, no es recomendable colocar un espejo
frente a los gorilas (Gorilla sp) porque esta especie considera que el contacto directo con los ojos es un comportamiento
agresivo.
El contacto visual directo también es una amenaza para muchas especies de monos.
El enriquecimiento sensorial auditivo consiste en reproducir sonido (natural, música, radio) a animales que no
tienen un ambiente abierto o que han estado temporalmente aislados. El sonido también se puede reproducir cuando
un animal debe ingresar a un recinto o área desconocida. La música también se usa cada vez más en los refugios
para perros para calmar y calmar a los recién llegados (Wells et al. 2002). Al igual que con la televisión, estos sonidos
no deben reproducirse continuamente, sino solo durante varios minutos al día oa la semana. Para las especies cuyo
repertorio vocal incluye el canto (gibones, paseriformes) o que simplemente se comunican a través de la vocalización
(aullido de lobo, bramido de ciervo), la reproducción de grabaciones de sonido puede estimular a los animales. Como
la música puede tener un efecto positivo en el bienestar animal, también afecta a su producción. Se ha demostrado
que las vacas producen más leche cuando se toca música, especialmente clásica (Albright & Arave, 1997). Muchas
especies también pueden reconocer un latido y disfrutar del ritmo, como las focas (Cook et al. 2013) o los loros (Patel et al. 2009).
El Parque Zoológico Nacional de Washington en los Estados Unidos incluso les ha dado a las nutrias asiáticas acceso
a un sintetizador; los animales pudieron jugar con las teclas y producir sonidos. conductual
182
La investigación también ha demostrado que un chimpancé que golpea o golpea un barril sigue un ritmo similar al
ritmo producido por los humanos (Dufour et al. 2015).
El enriquecimiento sensorial táctil consiste en dar a un animal varios sustratos (con diferentes texturas o
granos) con los que pueda interactuar o sobre los que pueda moverse. Estos enriquecimientos pueden ser
permanentes o temporales. Simplemente conociendo cómo interactúa una especie con los elementos de su medio
natural, es posible saber qué sustrato introducir en su medio cautivo: arena o paja para animales que buscan
alimento en el suelo, como gallinas y cerdos; barro para los animales que les gusta cubrirse con él; Acceso al agua
(río o estanque) para animales que les gusta bañarse.
Los pinnípedos (focas, leones marinos, etc.) cuyas vibrisas están inervadas y contienen irrigación sanguínea, son
capaces de detectar al tacto formas de 3 mm de grosor y 2 mm de ancho, lo que les permite buscar
a través de la arena y buscar decápodos (langostas, cangrejos de río, etc.) y mariscos. El tanque de la morsa
(Odobenus rosmarus) en el acuario de Nagoya en Japón tiene una alfombra de plástico en el fondo salpicada de
protuberancias y espacios para estimular el sentido del tacto del animal. El enriquecimiento táctil también puede
consistir en instalar duchas que los animales puedan activar a voluntad o nebulizadores de agua automáticos. Otra
actividad es colocar artículos (comida u otras cosas) en hielo. También se les da hielo a los animales durante las
olas de calor para refrescarlos. Consiste en dar a los animales bloques de hielo que contienen alimento (pescado
para osos, semillas para granívoros, carne para felinos, frutas y verduras para primates, entre otros).
Finalmente, el enriquecimiento sensorial por el olfato consiste en estimular a los animales mediante el uso de
olores naturales o químicos a los que los animales no están acostumbrados. Esto podría ser simplemente ramas o
árboles cortados para limpiarlos pero colocados en el recinto en lugar de tirarlos, o artículos comprados
específicamente por su olor (olores de otras especies depredadoras, presas o neutrales; varias especias). Por
ejemplo, el zoológico de Seattle en los Estados Unidos recicla su café molido dándoselo a los osos pardos (Ursus
arctos horribilis) porque el olor del café los estimula: se revolcan en él y se lo frotan en el pelaje.
5. Enriquecimiento dietético
Los animales en su entorno natural pasan la mayor parte de su tiempo buscando comida, es decir, del 80 al
95 % de su tiempo cuando no descansan ni duermen. Sin embargo, este tiempo depende de la dieta del animal.
Cada especie animal ha desarrollado una dieta específica que depende de su hábitat natural, es decir, qué alimento
está disponible, la forma en que se proporciona y la presencia de especies rivales. Estas presiones ecológicas han
dado forma al comportamiento de búsqueda de alimentos de los animales. Los tipos de alimentos naturales de una
especie deben respetarse para el bienestar de los animales mantenidos en cautiverio (Newberry 1995; Young
1997). Muy a menudo, los animales en cautiverio reciben una dieta muy rica que reduce en gran medida su
comportamiento de búsqueda de alimento y puede provocar problemas de peso. Parece fundamental que exista un
nivel de dificultad similar al que encuentra un animal en su entorno natural al extraer comida o atrapar presas. Para
ciertas especies, por lo tanto, es necesario proporcionar sistemas que compliquen el acceso a su alimento. Esta
puede ser espacial (la comida se coloca en varias zonas alrededor del recinto) y temporal (la comida se distribuye
a lo largo del día o en horarios aleatorios).
Colocar comida en varias áreas, cambiar estas áreas todos los días o esparcir comida permite que un frugívoro
o carnívoro encuentre comida cuando está solo. Colocar la comida en un lugar específico en lugar de más o menos
al azar alrededor del recinto puede aumentar la competencia por la comida dentro de un grupo social y evitar que
los individuos subordinados o periféricos accedan a esta comida (Barton et al. 1996; King et al. 2011). Mantener un
registro del comportamiento agresivo también puede ayudar a comprender la jerarquía del grupo y reducir los
conflictos. Antes de establecer un sistema de distribución de alimentos (en qué áreas y con qué frecuencia), puede
ser interesante comprender los subgrupos o agrupaciones presentes y determinar el número de lugares de
distribución de alimentos en función de estas afiliaciones. Esto evitará encuentros agresivos y reducirá los niveles
generales de estrés (Buchanan-Smith et al. 2013).
La distribución temporal de alimentos involucra dos factores: frecuencia y orden de distribución de alimentos.
En su entorno natural, los animales no tienen acceso permanente a grandes cantidades de alimentos. Está
183
por lo tanto, es necesario que los alimentos o ciertos tipos de alimentos se proporcionen de forma intermitente. Se pueden
dar suministros ilimitados de algunos alimentos (galletas o heno) mientras que los alimentos más atractivos se dan dos o
tres veces al día. Otros alimentos menos frecuentes en su dieta también se pueden dar una vez a la semana o al mes.
Los sistemas de distribución de alimentos se pueden hacer muy fácilmente perforando agujeros en los tubos que dejan salir
la comida de forma intermitente. Para los insectívoros, los grillos o las larvas se pueden poner en tubos colocados en lo alto;
a medida que se mueven, los insectos caerán gradualmente al suelo, aumentando el comportamiento de búsqueda de
alimento del animal. Estos mismos tubos colocados libremente o pegados al suelo y llenos de semillas también incrementarán
la actividad dietética del animal.
El enriquecimiento dietético también consiste en jugar con la novedad de los alimentos proporcionados. Los animales
a menudo reciben calabazas para Halloween, sea cual sea su dieta normal. El valor de este alimento no es necesariamente
nutritivo sino gustativo y táctil. El animal puede jugar a destrozar la calabaza y más o menos comérsela. Muchos zoológicos
usan calabazas para una amplia gama de especies: carnívoros, primates, elefantes, lagartos monitores, etc.
Para los animales en cautiverio en los zoológicos, la situación ideal sería presentar a las especies depredadoras
presas vivas para estimular sus sentidos, capacidades cognitivas y capacidades motoras. Esto ya se hace a veces para los
animales que serán liberados en la naturaleza para aumentar el número de poblaciones con el fin de preservar la especie
(People Le Ruyet et al. 1993; Young 1997; Bashaw et al. 2003).
Este enriquecimiento plantea varias cuestiones. La primera es que debemos asegurarnos de que el depredador mate a la
presa "rápida y limpiamente" para limitar su estrés y dolor. Los riesgos para la salud también deben eliminarse.
Otro tema importante es cómo podrían reaccionar los visitantes del zoológico; ciertamente no reaccionarán de la misma
manera cuando un murciélago se come un grillo que cuando una serpiente asfixia a un conejo (Ings et al. 1997).
Esta reacción emocional de los visitantes, que depende enteramente del tipo de presa y su reacción ante el depredador,
podría llamarse especismo; pero también hay que tener en cuenta el aspecto variable de la nocicepción (conjunto de
fenómenos que permiten a un sistema nervioso central integrar un estímulo doloroso mediante la activación de nociceptores
(receptores del dolor) que se encuentran en la piel, el tejido muscular y las articulaciones).
Como presa, un mamífero o ave no tendrá la misma integración cognitiva (sufrimiento) o emocional (dolor) de la nocicepción
que un insecto o un molusco bivalvo. Estas preocupaciones científicas y éticas deben tenerse en cuenta cuando se desea
proporcionar este tipo de enriquecimiento. Finalmente, se pueden implementar sistemas más o menos complejos para
simular las características de las presas y aproximarse a la dificultad que enfrenta un depredador al cazar. Por ejemplo, en
algunos zoológicos se utilizan señuelos para animar a los guepardos (Acinonyx jubatus) a correr.
Asuntos actuales
Se ha avanzado mucho en la comprensión del bienestar animal. Sin embargo, hay mucho más por hacer primero, en
términos de comprender la biología de las diferentes especies pero también aplicar enfoques de bienestar a diferentes
dominios. Hemos optado por discutir aquí tres cuestiones principales.
1. Necesidades específicas de la especie
Como se indica en el apartado 2.5. En cuanto al enriquecimiento de la dieta, las presiones ecológicas naturales han
dado forma al comportamiento animal y respetar la dieta natural de cada especie parece ser vital para mejorar el bienestar
animal. Los herbívoros, así como la mayoría de los animales con pezuñas, pasan poco tiempo buscando y extrayendo
comida, pero mucho tiempo buscando comida. De media, una jirafa (Giraffa camelopardalis) come 66 kg de materia vegetal
al día. Esta actividad de búsqueda de alimento ocupa casi todo el presupuesto de tiempo del animal (excluyendo el tiempo
de descanso o de masticación) debido al bajo valor nutricional de su dieta. Por lo tanto, los animales necesitan poder pastar
durante todo el día. Tanto si las jirafas viven junto a otras especies (sabanas) como si no (zoológicos), cualquier otro
enriquecimiento sería casi superfluo.
Por otro lado, las especies frugívoras, como muchos primates o loros, comen más alimentos de alto contenido
energético (fruta fresca o frutos secos), pero estos alimentos tardan mucho en encontrarlos y extraerlos.
184
Por lo tanto, estos animales deben recibir rompecabezas o frutas artificiales como se describe en el párrafo 2.3. en el
enriquecimiento cognitivo, para mantenerlos ocupados.
Finalmente, los carnívoros en su estado natural solo comen cada dos o tres días y tienen un largo período de descanso
(hasta 20 horas por día para los félidos). Sin embargo, pasan una gran cantidad de tiempo y recorren grandes distancias para
encontrar a sus presas. A estas especies se les debe dar una gran cantidad de espacio para evitar comportamientos estereotípicos.
Con las mascotas, es más frecuente que la falta de conocimiento del dueño cause problemas en la relación humano-animal y
angustia al animal. Una buena comprensión de la especie, en términos de su fisiología, ecología y etología, es esencial para el
bienestar de los animales en cautiverio, ya sean animales de zoológico, ganado o mascotas.
2. Un enfoque multifactorial
Solo se debe tener en cuenta el bienestar animal al introducir un enriquecimiento. Sin embargo, esto está lejos de lo que se
hace en la realidad y el enfoque del enriquecimiento suele ser multifactorial.
Hay tres factores inseparables a tener en cuenta: (1) el bienestar animal, que es el objetivo del enriquecimiento, (2) la satisfacción
del "consumidor", y (3) el poseedor. Por "consumidor" nos referimos a propietarios, ya sean profesionales o particulares, visitantes
de zoológicos y acuarios, cuidadores de animales de laboratorio y compradores de productos agrícolas. Así que un consumidor y
un guardián son a menudo la misma persona. Por supuesto, el administrador de un zoológico o una tienda de mascotas no debe
disminuir el bienestar de sus animales para beneficiar al consumidor o al personal de cuidado de los animales, pero se debe
encontrar el equilibrio adecuado para mantener un sistema ética y económicamente viable. El enriquecimiento, en particular el
tamaño, la vegetación y otras estructuras, pueden impedir que los visitantes vean a los animales. La falta de satisfacción de los
visitantes que son
deseoso de ver al animal puede conducir a tasas de asistencia más bajas con un impacto variable en el presupuesto del zoológico.
Pero este enriquecimiento también permite que el animal no se vea. Seguir pensando en los recintos de los zoológicos tal como
se han hecho hasta ahora crea un conflicto entre el bienestar animal y la satisfacción del visitante: el aumento de uno disminuye el
otro. ¿Por qué no buscar nuevas formas de diseñar recintos? No es necesario que sean polígonos alrededor de los cuales los
visitantes se paran, sino que pueden ser espacios en los que los visitantes puedan "entrar" a través de un sistema de pasarelas,
túneles o caminos que los acerquen a los animales, sin ser vistos. También se podrían fabricar sistemas de vehículos protegidos
(bicicletas o coches eléctricos). El estudio de arquitectura Bjarke Ingles Group se basó en este nuevo enfoque para crear Zootopia,
un zoológico que pronto se construirá en Dinamarca (Quintal 2014). Finalmente, el equipo de cuidado de animales, ya sea para un
zoológico, laboratorio o granja, también debe estar capacitado en el bienestar animal y las necesidades de cada especie. Si los
técnicos de animales están formados e implicados en las decisiones que se toman por el bienestar de los animales que atienden,
estarán más dispuestos a dedicar parte de su tiempo laboral a realizar estas actividades.
3. Doble rasero según el sector y uso de los animales

Se ha avanzado mucho en el bienestar animal en los últimos 20 años, aunque no en todos los campos en los que están
involucrados los animales. Los zoológicos han desarrollado instalaciones e introducido enriquecimientos para mejorar el bienestar
animal como resultado de la presión de dos fuentes: (1) la opinión de los visitantes y (2) la necesidad de implementar planes de
conservación que respeten la integridad del comportamiento de los animales. Sin embargo, los circos, que también tienen una
vertiente de entretenimiento, no han progresado de la misma manera ya que la presión que reciben no es la misma. Sin embargo,
en los últimos años ha habido cierto interés público en proteger el bienestar de los animales de circo, un interés al que los propios
circos prestan muy poca atención. Como resultado, varios pueblos y países han prohibido los circos que utilizan animales salvajes.
Las mascotas más comunes son los gatos y los perros, pero los conejos, los hurones, los roedores y otras mascotas nuevas
(nouveaux animaux de compagnie - NAC) se ven cada vez más en los hogares franceses. Se requiere un certificado para obtener
y mantener algunos NAC, como las serpientes. Sin embargo, cualquier ciudadano francés tiene derecho a adquirir un perro, gato,
conejo, roedor, etc. en Francia sin tener que
185
certificar que comprende las necesidades fisiológicas o etológicas del animal. Este no es el caso en Suiza, donde
desde 2008, tener un perro requiere una licencia. Poseer un animal no es algo baladí, especialmente cuando este
último se mantiene en un departamento. Muchas personas tienen perros que solo tienen acceso al exterior unos
minutos al día y gatos que nunca tienen acceso al exterior. Esto solo causa algunas complicaciones para algunas
razas, pero es claramente problemático para otras. Para estos últimos, su comportamiento debe ser monitoreado de
cerca y deben recibir muchos enriquecimientos.
Con respecto a los NAC, tal como están las cosas, solo hay recomendaciones sobre las condiciones en las que se
deben mantener los animales. Como resultado, los conejos a menudo viven toda su vida en jaulas que son demasiado
pequeñas y no pueden expresar sus comportamientos naturales como como correr y saltar. Queda mucho por hacer
en términos de prevención y educación sobre la tenencia de mascotas.
Lo mismo puede decirse del ganado criado para productos agrícolas o carne. Esta actividad se refiere al uso de
la mayor cantidad de animales y, sin embargo, es aquí donde se han observado las peores condiciones de bienestar
animal. Esto se debe en gran parte a las demandas sociales y económicas que han llevado a prácticas agrícolas más
intensivas. La mayoría del ganado se cría en jaulas individuales que son demasiado pequeñas para que expresen
comportamientos naturales (desplegar las alas o acostarse, por ejemplo). El espacio que se da a los grupos también
es pequeño, lo que conduce a ataques significativos. Por último, casi no hay enriquecimiento de su entorno. Sin
embargo, en los últimos años parece haber surgido una conciencia colectiva, tanto en términos de qué condiciones son
inadecuadas para el bienestar animal, como de los riesgos económicos que implica el bienestar animal (impresión del
consumidor, mejor productividad, mejor sistema inmunológico, etc.). Por ello, algunos ganaderos dejan a sus animales
en grupos con acceso al exterior, y les proporcionan enriquecimientos como lechos, esterillas, perchas, música o
cepillos pivotantes para calmar a las vacas. El 1 de enero de 2012, la Unión Europea prohibió el uso de jaulas en
batería convencionales (jaulas con 550 centímetros cuadrados de espacio por gallina) para gallinas ponedoras.
También hay una
fuerte tendencia hacia el consumo de pollo de corral, particularmente en Alemania y Austria.
Finalmente, la experimentación con animales para la investigación científica es a menudo problemática en
términos de bienestar animal, incluso si las condiciones para el uso de animales nunca han estado tan controladas
como lo están hoy, y en comparación con otros campos que usan animales. Sin mencionar las restricciones impuestas
a los animales en los protocolos de prueba, los procesos de reproducción utilizados para los animales de laboratorio a
menudo no cumplen con las condiciones mínimas para garantizar el bienestar de esos animales. El tamaño de la jaula,
el uso de enriquecimientos o el número de compañeros de corral suelen ser limitados. Estas condiciones se mantienen
con el fin de disminuir el número de variables que podrían influir en los resultados de la prueba y, a menudo, se
estandarizan como resultado. Pero, ¿no podrían tales condiciones, las mínimas para respetar el buen trato, provocar el efecto contrar
El animal podría estar en tal estado de estrés que podría invalidar la prueba científica y sus hallazgos. Por ello es
importante que se respete la biología de la especie brindándole las condiciones que aseguren su bienestar. Aparte de
los resultados científicos válidos, un animal como un macaco
(Macaca sp.) no debe permanecer éticamente en una jaula de 1,5 metros cúbicos sin contacto con otros miembros de
su especie, dada su necesidad de interacción social. Se empieza a notar una creciente presión ciudadana sobre este
aspecto del uso de animales y hay interés en tenerlo en cuenta para que la investigación pueda continuar con calma.
panorama
Respetar el bienestar animal es una cuestión ética: como seres humanos, ¿tenemos derecho a imponer malas
condiciones de cautiverio a los animales que utilizamos? – pero también tiene un impacto económico: para un zoológico,
un animal angustiado no atrae visitantes y, según la especie, produce poca o ninguna cría; para los granjeros, un
animal angustiado crece menos, produce menos, no puede reproducirse o se enferma; para un individuo, una mascota
angustiada es sinónimo de convivencia caótica y una relación difícil. Por lo tanto, es importante que se mejore el
bienestar animal, pero también que este enfoque sea multifactorial, uno que incluya simultáneamente el bienestar
animal, la ética de la audiencia objetivo.
186
(ganadería, entretenimiento, investigación) y comprensión de la normativa vigente. Como tal, un animal necesita ser
mirado desde tres ángulos para asegurar su bienestar: 1) biología, es decir, su etología, fisiología y ecología; (2) la
ley, es decir, las normas relativas a su uso, y (3) la ética, es decir, lo que es moral hacer o no. Estas tres disciplinas
parecen inseparables. Sin embargo, en Francia muy pocas universidades ofrecen cursos que combinen estos tres
campos complementarios. Hasta la fecha, el Institut de droit équin (instituto de derecho equino) ofrece un título
universitario en derecho equino y la Universidad de Limoges ofrece un título en derecho animal. La escuela de
veterinaria VetAgro Sup de Lyon también tiene un curso titulado "Protección animal: de la ciencia a la ley", creado
en colaboración con la Fundación francesa Droit Animal, Ethique et Sciences. La Universidad de Estrasburgo ofrece
una Maestría en Ética y Sociedades con especialización en ética animal que incluye lecciones de etología, ética
animal y derecho animal. La misma universidad también ofrece un curso de aprendizaje continuo sobre derecho
animal para profesionales, así como conferencias públicas sobre ética animal. Fomentamos la difusión de este tipo
de cursos en Francia para que todos los cuidadores o propietarios de animales puedan aprender los conceptos
básicos para garantizar su bienestar.
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Track Importance of Living Environment For The Welfare of Captive Animals Behaviours and Enrichment

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Bienestar animal: de la ciencia al derecho, 2019 - ISBN 978-2-9512167-4-7 [PDF]

Cédric Sueur† y Marie Pelé†‡

2. Los diferentes enfoques históricos

Los distintos tipos de enriquecimiento

- ¿Qué tan social es la especie (solitaria, gregaria, social)?

1. Necesidades específicas de la especie

3. Doble rasero según el sector y uso de los animales

Todos los artículos: http://www.fondation-droit-animal.org/proceedings-aw/

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39 rue Claude-Bernard, 75005 París

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