“LA PLANIFICACION HERRAMIENTA PARA ALCANZAR LA CUENCA QUE
QUEREMOS” Arq. Sandra Patricia Huiracocha Tutivén
La planificación es una gran herramienta con la que cuenta el Gobierno Autónomo
Descentralizado Municipal de Cuenca para alcanzar el desarrollo deseado en la ciudad, razón por la que ésta debe ser construida a partir de un enfoque de derechos, promoviendo una participación efectiva de actores claves como: la academia, gremios, organizaciones sociales, sector público y privado, ambientalistas, profesionales, gobiernos autónomos parroquiales y la ciudadanía en general, involucrando los asuntos de interés público con el diario convivir para que se convierta en una demanda ciudadana capaz de trascender administraciones, con el firme objetivo de construir una Cuenca para todos con la participación de todos , una ciudad con historia, con culturas diversas, una ciudad democrática. La planificación debe asumir los compromisos y postulados dados en: Acuerdo de Paris COP 21, Objetivos de Desarrollo Sostenible 2015-2030, Hábitat III, Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 y otros, que plantean el reto de “lograr ciudades y asentamientos humanos más equitativos, seguros, sustentables y productivos, donde todas las personas, tanto de las generaciones presentes como futuras, puedan gozar de igualdad de derechos y oportunidades, sin discriminación de ningún tipo, a fin de promover la prosperidad y la calidad de vida para todas las personas”. También es importante que mantenga vinculación con la legislación nacional: Constitución de la Republica del Ecuador, COOTAD, LOOTUGS, etc.; y con las políticas e instrumentos nacionales: Plan Nacional de Desarrollo, Estrategia Nacional Territorial, Marcos normativos e instrumentos de planificación nacional (Código Orgánico Ambiental; Ley de Aguas; Ley Orgánica de Tierras Rurales y Ancestrales). La planificación debe retomar lecciones aprendidas asociadas a ciudades de similar problemática sobre temas como: descentralización, derecho a la ciudad, vivienda de interés social, articulación entre lo urbano y rural, cambio climático; y también aprender de la crisis provocada por la COVID 19, asumiendo el reto de diseñar una ciudad resiliente ante futuras crisis, con espacios que promuevan la salud, la flexibilidad ante la necesidad de mitigar y adaptarse a los efectos de nuevas enfermedades, como medida de protección de la población a través de la reducción de la vulnerabilidad y el riesgo frente contagios masivos. Finalmente, es importante que la planificación esté ligada a políticas públicas como instrumento de garantía de derechos y logro de resultados, que este interconectada y articulada territorialmente y con la ciudadanía, vinculada a la programación plurianual y al presupuesto. La planificación urbana debe ser elaborada desde un imperativo ético y moral que nos mueva a actuar coherentemente, dejar de lado intereses políticos, económicos y/o personales para buscar el bien común de Cuenca, solo así se podrá transformar el crecimiento económico en desarrollo humano.