Está en la página 1de 2

“Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra

mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” Mateo 18:21-
22.

“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre
celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras
ofensas.” Mateo 6:14-15.

Perdonar a alguien que ha hecho algo contra ti, ya sea relativamente pequeño o sea una acción
sumamente seria, puede en ocaciones convertirse en algo insuperable. Y algunas veces es un proceso
que toma realmente mucho tiempo. Sin embargo, la Biblia es muy clara diciendo que esto es sumamente
necesario que perdonemos. No hay ninguna condición como “a menos que”, “si” o “pero”. Sobre todas
las cosas, debemos enfocarnos en nuestro Precursor, Guía y Maestro como modelo a seguir.

“Padre, perdónalos”

Cristo padeció injusticia – cruel injusticia. Nadie a padecido mas injusticia que Cristo. Y una de las
palabras que dijo en sus últimos momentos fueron: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.”
¿Es fácil? No. ¿Es posible? “Si puedes creer, al que cree todo le es posible.”, dijo Jesús (Marcos 9:23)
todo.

Si no tienes la fuerza para esto, y sabes que el perdonar no esta en ti, entonces debes hallarla en Cristo.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses 4:12-13. ¿Borra el perdón el dolor que has
sufrido? ¿Revierte todas las cosas que te han sucedido? ¿Significa entonces, que la persona que cometió
la injusticia no necesita tomar responsabilidad de las cosas que realizó? No, pero tú te puedes hacer libre
de todos esos pensamientos de odio y rencor, y así mismo de la carga que llevas. El perdón no es solo
para la persona que perdonas, sino también para ti mismo, de manera que ya no necesitas vivir con esta
carga.

“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y
saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.” Malaquías 4:2.

El que perdones, no significa que lo que te hayan hecho sea aceptable, y de ninguna manera de que sea
algo “bueno.” La confianza no esta implícita en el perdón, y el olvidarlo no es obligatorio. “Perdonar y
olvidar” no es una cita de la Biblia. Una cosa es ser prudente y consciente, y otra cosa es odiar y estar
resentido.

Dios es justo

Sería lo ideal, que el que te ha hecho daño se arrepintiera, en las áreas que te afectó. Mas busca que tu
recuperación no dependa de esto. Debes perdonar sin importar cual sea la actitud del otro. Sus pecados
son asunto de ellos y Dios. Por otro lado, es correcto para algunos pagar las consecuencias de sus actos,
ante las leyes y autoridades de la tierra, más de igual forma, algún día también estarán frente al rostro
de Dios, y se ajustaran las cuentas de sus actos, y a todo esto Dios es justo. Mas la venganza y el juicio le
corresponden a Dios.

Es importante comprender que el perdón no es un sentimiento, sino una decisión. El elegir el perdón
significa que debes acercarte a Dios de rodillas, para recibir la fuerza de perdonar. Esto es elegir y no
permitir que pensamientos de odio y rencor gobiernen en tu corazón. Esto es elegir, el acercarse a Dios,
para encontrar ayuda y consuelo, en vez de vivir en el pasado, a pesar de que nuestros sentimientos
quieran otra cosa. La fuerza que necesitamos proviene del Espíritu Santo. Está escrito acerca de Jesús:
“quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino
encomendaba la causa al que juzga justamente…” 1 Pedro 2:23.

Acércate a Dios, y en su amor encontrarás todo lo que necesitas.

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960.
Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

También podría gustarte